Rol de la prostaciclina y sus derivados en el tratamiento de la hipertension arterial pulmonar
Jorge Osvaldo Caneva, Juan Manuel Osses
Sección Neumonología, Fundación Favaloro, Buenos Aires
Resumen
La hipertensión arterial
pulmonar (HTP) es definida como un grupo de enfermedades caracterizadas por un
aumento progresivo de la resistencia vascular pulmonar que conduce a fallo
ventricular derecho y muerte. Se ha demostrado en pacientes con HTP y en
modelos experimentales una desregulación en la vía metabólica de la
prostaciclina. Recientemente, la terapia continua endovenosa con prostaciclina
(epoprostenol) ha demostrado mejorar los síntomas y el pronóstico en los
pacientes con clase funcional III y IV de la New York Heart Association (NYHA), con diferentes tipos de HTP. Sin embargo, la administración de
epoprostenol requiere métodos invasivos con un catéter endovenoso permanente y
está asociado a varios efectos colaterales y potencialmente a complicaciones
serias. Se están considerando en la actualidad otros tratamientos con
prostaciclina, utilizando análogos estables de la misma administrados por
inhalación (iloprost), en forma subcutánea (treprostinil) o por vía oral
(beraprost). En los últimos años, diferentes estudios internacionales,
multicéntricos, doble ciego, han demostrado la eficacia de esos análogos
estables en HTP comparados con la terapia convencional, prometiendo un futuro
mejor para estos pacientes.
Palabras clave: Hipertensión pulmonar. Prostaciclina. Epoprostenol. Iloprost. Treprostinil. Beraprost.
Abstract
Pulmonary arterial hypertension (PAH) is defined as a group of diseases
characterised by a progressive increase of pulmonary vascular resistance
leading to right ventricular failure and death. A dysregulation of prostacyclin
metabolic pathways has been demonstrated in patients with PAH and in
experimental models. Recently, therapy with continuous intravenous prostacyclin
(epoprostenol) has been shown to improve symptoms and prognosis in New York
Heart Association (NYHA) functional class III and IV patients with different
types of PAH. However, epoprostenol administration requires invasive methods
with a permanent intravenous catheter and is associated with several side
effects and potentially serious complications. Other modes of prostacyclin
therapies are being considered using stable prostacyclin analogues administered
by inhalation (iloprost), subcutaneously (treprostinil) or orally (beraprost).
Over the last years, different multicenter international double-blind trials
have demonstrated the efficacy of those novel prostacyclin analogues in PAH
compared to conventional therapy promising a better future for these patients.
Key words: Pulmonary hypertension. Prostacyclin. Epoprostenol. Iloprost, Treprostinil. Beraprost.
La hipertensión arterial
pulmonar (HTP) se define, de acuerdo a la
clasificación de 1998 de la Organización Mundial de la Salud, «como un
grupo de enfermedades caracterizadas por un aumento de la resistencia vascular
pulmonar que conduce a la insuficiencia cardíaca derecha y a la muerte»1.
La HTP incluye a la hipertensión pulmonar primaria (HPP) y a la hipertensión
pulmonar asociada a varias
alteraciones, entre ellas las enfermedades vasculares del colágeno,
cortocircuitos derecha-izquierda congénitos, fibrosis pulmonar, hipertensión
portal e infección por HIV2. En esta consideración se excluye a la
HTP secundaria a hipoxemia crónica severa por enfermedad pulmonar obstructiva
crónica y a la HTP tromboembólica crónica. Todas aquellas alteraciones
comparten virtualmente cambios patológicos obs-tructivos idénticos de la
microcirculación pulmonar.
La prostaciclina es una
sustancia endógena producida por el endotelio vascular pulmonar que posee efectos vasodilatadores, de antiagregación
plaquetaria y antiproliferativos. Se ha demostrado en pacientes con HTP y en
modelos experimentales de esta patología una alteración en la regulación de la
vía metabólica de la prostaciclina3. Recientemente, la terapia
continua con prostaciclina endovenosa (epoprostenol) ha demostrado mejorar los
síntomas y el pronóstico en pacientes con diferentes tipos de HTP con clase
funcional III y IV de la New York Heart Association (NYHA).
Sin embargo, la
administración endovenosa del epoprostenol requiere del implante de un catéter
endovenoso en forma permanente y bomba de infusión continua ambulatoria, lo que está asociado a varios
efectos colaterales y potencialmente a complicaciones serias. De este modo, se
están considerando otras modalidades de administración, utilizando análogos
estables de la prostaciclina, los que son administrados por vía inhalatoria
(iloprost), por vía subcutánea (treprostinil) o por vía oral (beraprost). En
los últimos tres años, tres estudios multicéntricos internacionales doble ciego
han demostrado la eficacia de los nuevos análogos de la prostaciclina
(iloprost, treprostinil y beraprost) en HTP, comparados con el tratamiento
convencional4-6.
Epoprostenol endovenoso continuo (prostaciclina)
El
epoprostenol fue la primera prostaciclina utilizada por vía intravenosa para el tratamiento de la HTP a principios
de los años 80 y ha sido la primera droga aprobada para esta indicación por la
Administración de Drogas y Alimentos (Food and Drug Administration) de
los EE.UU. (FDA) y varias entidades regulatorias de Europa. Esta aprobación
está basada en dos trabajos randomizados, controlados, de diseño abierto, uno
de ellos desarrollado en pacientes con HPP, el que mostró beneficios en
términos de mortalidad, y otro en pacientes con esclerodermia, el que mostró
mejoría en la capacidad de ejercicio y en los parámetros hemodinámicos7,8.
De todos modos, sólo se
dispone de datos limitados de la sobrevida a largo plazo con la administración
continua de epoprostenol endovenoso. Shapiro y colaboradores estudiaron 69
pacientes con HPP tratados con epoprostenol endovenoso, de los cuales 13 (19%) fallecieron. La sobrevida a 1, 2 y
3 años era mejor en el grupo tratado con epoprostenol comparado con un grupo
histórico de control9.
Recientemente se intentó
determinar los factores asociados con la sobrevida a largo plazo de los
pacientes con HPP tratados con infusión endovenosa continua de epoprostenol10.
Entre 1992 y 2001, 178
pacientes con HPP en clase funcional III / IV de la clasificación NYHA fueron
tratados con epoprostenol. Se realizaron test de caminata de 6 minutos y
cateterismo derecho en el inicio, luego de 3 meses de tratamiento con
epoprostenol y finalmente al año. La sobrevida global a 1, 2, 3 y 5 años fue
del 85%, 70%, 63% y 55% respectivamente10.
En un análisis
univariado, las variables asociadas a un mal pronóstico fueron: historia de
insuficiencia cardíaca derecha, clase funcional IV de la NYHA, una distancia
total recorrida < 250 m (valor promedio), presión media en aurícula derecha
(PAD) > 12 mm Hg y una presión media en arteria pulmonar (PAPm) < 65 mm Hg.
En un análisis multivariado, las variables basales y aquellas medidas luego de
3 meses de tratamiento con epoprostenol asociadas a mal pronóstico fueron:
historia de fallo cardíaco derecho, persistencia de la clase funcional III o IV
a los 3 meses y ausencia de un descenso mayor de 30% con respecto al valor
basal en la resistencia vascular pulmonar10.
Los efectos del epoprostenol
en la HTP asociada a enfermedades del colágeno, infección por HIV, enfermedad
cardíaca congénita e hipertensión portopulmonar han sido comunicados en series
de casos con ausencia de datos respecto a la sobrevida y eficacia a largo plazo8,11.
Los efectos
colaterales del epoprostenol comunmente
observados son: eritematosis (facial, cervical y torácica), cefalea, dolor
mandibular, dolor en los miembros inferiores, náuseas y diarrea. Estos efectos
son generalmente leves y dependientes de la dosis. Las complicaciones más
graves están relacionadas con la complejidad del sistema de administración. Se
requiere una vía central en permanencia y esto conlleva un riesgo potencial de
complicaciones serias tales como infección o trombosis relacionada al catéter,
siendo la incidencia de sepsis asociada a catéter de 0.1 a 0.4 % por
paciente-año7,12.
La falla de la bomba de
infusión o una alteración de la vía central pueden conducir a la interrupción
de la infusión endovenosa, con rápido deterioro clínico o la muerte por efecto
rebote.
Iloprost inhalado
Luego del
epoprostenol, es el análogo prostanoide sobre el que más experiencia
documentada existe, dado que las publicaciones que hacen referencia al
tratamiento de la HTP se originan en 199613. Las observaciones preliminares
de los efectos favorables del iloprost inhalado en pacientes con hipertensión
pulmonar fueron comunicadas ese año y desde entonces han sido definidos los
distintos aspectos del tratamiento14.
Entre éstos, el más crítico es el sistema de
nebulización usado para inhalar el iloprost que debe ser capaz de administrar
partículas de un tamaño apropiado (diámetro óptimo de masa media 3.0-5.0 µm)
con el objetivo de asegurar la deposición alveolar.
Recientemente ha
concluido un estudio europeo, multicéntrico, randomizado, placebo-control, en
203 pacientes clase funcional III y IV de la clasificación de la NYHA en
pacientes con HPP, hipertensión pulmonar asociada a enfermedad vascular del
colágeno e hiper-tensión pulmonar tromboembólica crónica no quirúrgica (AIR
study)4.
Se obtuvo mejoría en el
17% de los pacientes tratados con iloprost, comparado con el 4% de los tratados
con placebo cuando se consideraron objetivos combinados, como tales un aumento
del 10% en la distancia del test de caminata de los 6 minutos y la mejoría en
la clase funcional.
La diferencia en la
distancia recorrida en el test de caminata de los 6 minutos entre el grupo
placebo y el grupo tratado fue de 36 m (57 m en pacientes con HPP). La eficacia
a largo plazo con el iloprost inhalado es aún objeto de observación.
La relativa corta
duración de la acción es el aspecto más importante a considerar en esta forma
de tratamiento, dado que se necesitan entre 6 y 12 inhalaciones por día para
mantener el efecto clínico deseado. Existen estudios en curso que ensayan
iloprost en asociación con inhibidores de fosfodiesterasa, lo que mejoraría la eficacia terapéutica15.
Treprostinil subcutáneo (UT-15)
La
gravedad de las infecciones relacionadas con la permanencia de un catéter
venoso central en los pacientes tratados con epoprostenol endovenoso continuo
condujo al desarrollo del treprostinil, un análogo estable de la
prostaciclina para su aplicación
subcutánea.
Esta droga es
administrada como una infusión continua subcutánea mediante un sistema de mini
bomba el que ha sido extensamente usado en la administración de insulina para
el tratamiento de la diabetes mellitus. El treprostinil tiene una vida media de
45 minutos administrado en forma endovenosa y 3-4 horas administrado en forma
subcutánea. Sus efectos hemodinámicos agudos son similares a aquellos
observados con la administración endovenosa de prostaciclina. Recientemente ha
finalizado un estudio multicéntrico, randomizado, pla-cebo-control, comparando
treprostinil con placebo en 470 pacientes con HTP. El diagnóstico más frecuente
fue HPP, seguido por HTP asociada a enfermedad cardíaca congénita y enfermedad
vascular por colagenopatía.
Catorce pacientes
fallecieron durante el período de estudio de 3 meses (7 en cada grupo). La
distancia total recorrida durante el test de caminata de los 6 minutos mejoró
con treprostinil (+17m); este incremento fue modesto pero estadísticamente
significativo. Se observó una clara relación dosis respuesta: aquellos
pacientes que toleraron dosis superiores a 18.3 ng/kg/min tuvieron el máximo
aumento en la tolerancia al ejercicio (incremento medio de 36 m). El efecto
colateral más común fue el dolor local en el sitio de la infusión, el que
ocurrió en el 85% de los pacientes, lo que condujo a una disminución en un 25%
de la dosis e interrupción de la misma en un 8%5.
Beraprost oral
El
beraprost sódico es un análogo activo por vía oral que ha demostrado mejorar la
hemodinamia en HTP en estudios no controlados. La droga es rápidamente
absorbida: el pico de concentración plasmática se observa dentro de los 30
minutos, con una vida media de 30-40 minutos. Un estudio con beraprost
realizado en 24 pacientes con HPP demostró aumento de la sobrevida comparado con
un grupo control histórico de 34 pacientes que recibieron tratamiento
convencional16.
Basado en estos
resultados, el beraprost ha sido aprobado en Japón y Corea para el tratamiento
de HPP. Recientemente ha finalizado un estudio europeo multi-céntrico, placebo-control
(ALPHABET) realizado en 130 pacientes con HTP clase funcional II (50%) y
III (50%). Este estudio incluyó pacientes portadores de HPP e hipertensión
pulmonar asociada a enfermedades del colágeno, cortocircuitos
derecha-izquierda, hipertensión portal e infección con HIV. A una dosis media
de 80 µg administrada 4 veces al día, el beraprost mejoró la distancia
recorrida en un test de caminata de los 6 minutos comparado con placebo (+25
m): los pacientes con HPP manifestaron la respuesta más notoria (+46 m). El índice de la escala de Borg también
mejoró. Las variables hemodinámicas no se modificaron significativamente.
Fueron frecuentes los efectos colaterales menores atribuibles a vasodilatación,
especialmente durante el período de titulación inicial6.
En conclusión, los
resultados de estudios recientes, randomizados, placebo-control y con
considerable número de pacientes, sugieren que los análogos estables de la
prostaciclina administrados por inhalación, por vía subcutánea o vía oral son
efectivos y seguros en el tratamiento de la HTP y ofrecen nuevas alternativas
para el tratamiento de esta devastadora enfermedad. Sin embargo, aún no han
sido realizados los estudios comparativos entre estas nuevas formas de
tratamiento y el epoprostenol endovenoso. Aún más, faltan datos concluyentes
con respecto a los resultados a largo plazo con estas nuevas drogas. En este
marco, la selección y el momento oportuno de la aplicación de la terapia más
acorde en estos pacientes se ha convertido en un nuevo desafío.
Por fin, cabe mencionar
que la disponibilidad actual de los prostanoides referidos, en el exterior y en
Argentina al mes de octubre 2002 es la siguiente:
Epoprostenol: se
comercializa (aprobado) en EE.UU. y en
Europa; no se dispone en nuestro medio.
Iloprost: próxima
aprobación europea para su uso en hipertensión arterial pulmonar; se
comercializa en EE.UU., Europa y Argentina por su previa indicación en
vasculopatías periféricas.
Treprostinil: aprobado
por la FDA en mayo de este año; en Europa se aprobará en el último trimestre de
este año. Aún no se dispone en nuestro medio.
Beraprost: próxima
aprobación en Europa.
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Recibido:
25 de julio de 2002
Aceptado:
19 de noviembre de 2002