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Trabajo y sociedad

On-line version ISSN 1514-6871

Trab. soc.  no.21 Santiago del Estero Dec. 2013

 

RESEÑA 

Colectivos resistentes. Procesos de politización de trabajadores en la Argentina reciente. Abal Medina Paula, Diana Menéndez Nicolás (comps.) Editorial Imago Mundi. Buenos Aires , 2011.

 

Julia Soul
CEIL - CONICET
mjsoul@gmail.com

 

Colectivos Resistentes... la compilación que presentan Paula Abal Medina y Nicolás Diana Menéndez, recupera un interesante universo de experiencias de organización gremial en los espacios de trabajo. Se trata de un importante aporte a las investigaciones sociales sobre el trabajo y los trabajadores, que no puede sino enriquecer los - urgentes y necesarios - debates que atraviesan la realidad sociopolítica contemporánea. Situar el texto en el marco de las producciones recientes, requiere un esfuerzo de cualificación, dado que el campo de investigaciones sociales sobre la clase trabajadora se ha ampliado saludablemente con el consiguiente entrecruzamiento de perspectivas, construcciones objetuales y debates políticos subyacentes.
En primer lugar, es posible aseverar que el texto esta atravesado por la cualidad de lo emergente. Y aquí lo emergente adquiere el sentido de producción simbólica y material de las clases subalternas, en constante dinámica y renovación como apunta Raymond Williams en su Marxismo y Literatura. De esta manera, lo emergente trasciende lo novedoso porque enraiza en las tradiciones, valores y prácticas inabarcables por lo dominante. Como señalan los compiladores, desde otra mirada teórica, los textos buscan restituir al lector el dominio vivo de la política [que] está también en otra parte... creando una esfera autónoma siempre inintegrable... (pag. 10). La cualidad de lo emergente se despliega en tres dimensiones: en primer término, los colectivos que se abordan pertenecen a sectores económicos y formas de explotación emergentes de las profundas transformaciones que atravesó el capitalismo a escala global desde la década del 70, y que se manifestaron de modo particular en Argentina. En efecto, se trata de experiencias que acontecen en grandes superficies comerciales, en empresas de servicios públicos privatizadas, en centros de atención telefónica (call centers), entre los cadetes, mensajeros o `motoqueros' y en un sector industrial altamente feminizado. En segundo término, el conjunto de las problemáticas abordadas son emergentes de la praxis política de los trabajadores en espacios en los que la acción de los explotados había sido diezmada, esquilmada y reprimida por la intransigencia patronal o expropiada por burocracias y estructuras organizativas alejadas y, por eso, extrañas a las necesidades de los trabajadores. A su vez, se recuperan las vicisitudes de la organización de base en el sector industrial, bajo el lente de la dupla trabajo/militancia femeninos, situado el problema de la organización de las trabajadoras en los debates contemporáneos sobre la cuestión de género. Finalmente, la tercera dimensión de lo emergente, se sitúa en el recorte mismo de los abordajes, que miran los procesos de organización gremial en los espacios de trabajo tras el lente de las subjetividades políticas. Subjetividades políticas que son, ellas mismas, emergentes de procesos de movilización y acción popular referenciados en las Jornadas de Diciembre de 2001 y de los procesos de acumulación y resistencia
que la clase trabajadora protagonizó aún en los momentos de mayor adversidad en la correlación de fuerzas.
Permítasenos la explicitación de una dimensión más del carácter emergente del texto, y que nos interpela directamente en tanto trabajadores del sistema científico estatal. El libro - como muchos otros que se están produciendo en esta época - es producto de una renovada forma de producción de conocimiento, que busca restituir y explicitar las relaciones colectivas que subyacen a dicho proceso en una tensión constante con mecanismos de evaluación y gestión del trabajo potenciadores de tendencias individualizantes y competitivas. De modo que esto se torna, nuestro juicio, un "valor agregado" del texto que merece ser reivindicado-
La línea de tensión que recorre el texto son los procesos de organización gremial en los lugares de trabajo, desplegados en la última década. El primer capítulo, cuyas autoras son Paula Abal Medina y Karina Crivelli refiere a este proceso en una cadena de supermercados de capitales estadounidenses, famosa por sus políticas antisindicales. El segundo capítulo, con la autoría de Cora Arias, Nicolás Diana Menéndez, Marina Juhasz y Paula Salgado, recupera el proceso de organización de los "trabajadores del subte". Otro caso que se trabaja en dos capítulos con autoría de Paula Abal Medina y de Andrea Gonzales, es el de los trabajadores de call centers. El sector industrial tiene presencia a través de la indagación del proceso de organización gremial en una empresa de cosméticos, elaborado por Debora Gorbán, Andrea Gonzales, Gabriela Wyczykier y Cecilia Anigstein y, finalmente, se recupera el proceso de conformación y devenir del SIMECA en un capítulo escrito por Mariana Barattini y Rodrigo Pascual. En los casos del subte y de la industria cosmética, se incluyen capítulos de análisis de los balances (realizados por Facundo Dávila y Julián La Rocca respectivamente) que contribuyen a situar las reivindicaciones que traccionaron los procesos de organización en el universo de la dinámica empresaria. Esta estrategia resulta una interesante apuesta de lectura y construcción de datos, que a la vez, brinda elementos para el proceso reflexivo propio del lector. Finalmente, el texto se cierra con dos artículos que brindan un sustrato contextual de índole institucional - con un impecable análisis de los estatutos sindicales realizado por Paula Abal Medina, Nicolás Diana Menéndez y Cecilia Anigstein - y sociológico /estadístico - con la presentación de algunas tendencias sobre la sindicalización en el AMBA realizado por Juliana Persia. De modo que el libro propone al lector una suerte de "modelo para armar", en el que se presentan un conjunto de procesos y variables (institucionales, económicas y contables y estadísticas) que no resultan sino objetivaciones variables de esas particulares relaciones cotidianas entre el capital y el trabajo. El desafío es, entonces, para el lector poner en relación dichos elementos, construir interpretaciones y avanzar en el imprescindible ejercicio crítico que proponen los autores. Asimismo, resulta muy estimulante el modo de presentar los datos, separados de las interpretaciones que merecen apartado particulares en cada capitulo. De conjunto el texto muestra y explica/interpreta, tanto como habilita preguntas y reflexiones que enriquecen sumamente el ejercicio de la lectura. En este sentido, resulta todo un desafío metodológico - propio del modo de exposición que construyen los autores - 'tentar' al lector a poner en tensión no sólo las interpretaciones sino también los datos mismos que se presentan para ser sopesados y ponderados.
El texto presenta importantes hallazgos relativos a su propio objeto de análisis, que redundan en aportes para el debate en torno de las expresiones político - gremiales contemporáneas. Enumeraremos los que, a nuestro juicio, resultan los más relevantes advirtiendo acerca de una lectura sumamente sesgada por preocupaciones antes 'políticas' que 'teóricas' respecto de los problemas y desafíos que presenta la organización gremial en los espacios laborales. En primer término - concurriendo a la caracterización de lo emergente - el modo de presentación de los casos rehúye de toda linealidad. Muestra avances, retrocesos, bifurcaciones y logros que no acontecen 'en el vacío'. De hecho, se trata de procesos de recambio, desplazamiento y contradicción con otros representantes sindicales (salvo en los casos de sectores relativamente nuevos como los mensajeros
y los call centers). El malestar y el descontento se objetivan en la oposición a las prácticas de esos'otros', en torno de los cuales se demarca una tradición de corporativismo estrecho, que guió la estrategias de muchas organizaciones ante la ofensiva empresaria durante los 90. Esta tradición, circunscribe el accionar sindical a los conjuntos de representados, resignando la disputa por el ensanchamiento de su base y ubica a los representantes en el lugar de trabajo como meros 'gestores' de servicios sindicales o como 'correas de transmisión' de problemas y demandas cuyos mecanismos de resolución les son expropiados al colectivo de trabajo. Pero esos 'otros', en tanto objeto de cristalización del descontento, no ocultan la fuente del malestar de los trabajadores, que se sitúa en políticas empresarias que atentan contra la salud y la calidad de vida de los trabajadores. Y la articulación gremial de ese malestar es el elemento que tracciona y conduce la lectura de los diferentes casos, en algunos con más claridad que en otros.
En el nivel específico de los procesos de organización, la lectura del texto permite cuestionar varias dicotomías anquilosadas. La primera, es la que enfrenta lo 'espontáneo' a lo 'conciente' (para recuperar a Gramsci). Restituir las dinámicas ocultas y subyacentes a lo "espontáneo", en ese lento proceso de articulación gremial del malestar, en ese pasaje del padecimiento individual y solitario a la reivindicación colectiva es un paso fundamental para la comprensión de los procesos de lucha. Y allí se recuperan prácticas novedosas, herramientas de lucha y organización contemporáneas (como la página web de Teleperforados) así como se rastrea la presencia de tradiciones obreras - que no carecen de articulación con organizaciones políticas y gremiales más amplias - en estos 'nuevos' espacios laborales. Del mismo modo, en el caso de la industria cosmética, esta articulación gremial se evidencia asociada a un proceso de desnaturalización de las prácticas laborales cotidianas, que las prácticas de los representantes sindicales antiguos no lograban articular ni evidenciar.
Otra dicotomía que se dinamiza a través de la recuperación de los procesos subjetivos, es la que atraviesa a las organizaciones que traccionadas por prácticas militantes de movilización en sus inicios, van avanzando en procesos de institucionalización que transforman sus frentes de acción, sus modos de organización y sus formas de construcción. En la medida en que la organización se consolida, su misma reproducción pasa a ser un capital necesario de sostener en el tiempo, dado que en ella radica el carácter de 'interlocutores' de las patronales, condición necesaria de eficacia de los logros gremiales.
Espontáneo versus consciente; movilización versus institucionalización son, entonces, dos de las dicotomías usuales que se dinamizan a partir de la recuperación de procesos subjetivos de politización que atraviesan colectivos de trabajadores puntuales. Pero esos procesos de politización se encarnan en una figura particular, protagonista indiscutible del libro: la del activista. El rol del activista en esta etapa de organización de los colectivos de trabajadores - reivindicado como una constante por los compiladores - es el elemento que materializa la articulación del descontento. El activista es aquel que sintetiza y pone en palabras el malestar y los padecimientos, visibilizando a su vez, la posibilidad de superación. El texto expone la diversidad de tradiciones, relaciones y alineamientos por las que circulan los activistas. Al describir el carácter clandestino de las organizaciones en sus primeros momentos, nos recuerda - a contramano de algún famoso analista del mundo del trabajo - que la democracia no llegó a las fábricas ni a los espacios de trabajo. Al encadenar los relatos de las experiencias, se evidencia incluso, el carácter fortuito de muchas de las alianzas organizativas en que se inscriben y las innumerables batallas cotidianas que libran - contra las patronales, contra dirigentes puntuales, e incluso contra ellos mismos.
Quisiéramos entonces, terminar este recorrido por Colectivos Resistentes... con un reconocimiento especial a esos protagonistas (in)voluntarios del libro, esos héroes cotidianos y anónimos que día a día, desde distintas tradiciones y concepciones políticas, con contradicciones, aciertos y errores, se enfrentan a las patronales en pos de la mejora en las condiciones de trabajo y de vida del conjunto de la clase trabajadora.