INTRODUCCIÓN
El tratamiento de oxigenación hiperbárica (TOHB) consiste en respirar concentraciones cercanas al 100% de O2 en un ambiente presurizado para lograr un estado terapéutico de hiperoxia. El referente mundial de Medicina Hiperbárica establece que a partir de valores de presión de 1,4 ATA (presión atmosférica absoluta) se define el uso clínico de la terapia de oxigenación hiperbárica1 y establece dentro de las indicaciones absolutas las heridas con problemas de cicatrización.
El TOHB debe asegurar que la concentración de oxígeno se mantenga dentro de los intervalos o la ventana terapéutica. O sea, superar el umbral mínimo de O2 necesario para cumplir con las funciones vitales de las células aerobias, sin superar el techo de concentración de O2, evitando causar efectos tóxicos debidos a la producción desmedida de especies reactivas del oxígeno.
El tratamiento de oxigenación hiperbárica se realizó con cámaras hiperbáricas que logran la hiperoxia utilizando presiones de tratamiento de 1,45 ATA. Toda recomendación e indicación citada y referida en tratamiento del pie diabético a través de Sociedades Científicas de otros países está referida a la evidencia científica de ensayos clínicos logrados con las cámaras rígidas (que trabajan a mayores presiones y cercanas a dosis tóxicas)1, 2.
Existen modelos matemáticos (como el modelo de Krogh) que aseguran que el grado de perfusión del oxígeno a nivel capilar con la oxigenación hiperbárica a 1,45 ATA es suficiente para alcanzar un radio que abarca tejido isquémico3. Por otro lado la angiogénesis y la síntesis de colágeno tiene un nivel máximo a 2 ATA de tratamiento4, 5.
Actualmente se está popularizando el uso de cámaras de oxigenación hiperbárica que trabajan a 1,5 ATA e incluso a menores presiones en diferentes patología neurológicas con el objeto de lograr la efectividad terapéutica de manera más biosegura6, 7, 8.
Por otro lado, también para rehabilitación y recuperación de la neuroplasticidad la experiencia en TOHB con 1,5 ATA tiene eficacia comprobada y su aplicación está en pleno desarrollo, debido a que se trata de abordar dosis terapéuticas de oxígeno que no tengan ningún efecto de toxicidad en el sistema nervioso6, 9. Más aún, está demostrado que, a diferencia del tratamiento realizado a 2,4 ATA, el tratamiento con O2 cercano al 100% a 1,4 ATA no induce la neuroexcitabilidad 9.
El Consenso Europeo de Medicina Hiperbárica recomienda realizar el tratamiento para heridas a presiones mayores a 2 ATA2. Sin embargo, Kendall et al. demostró que el tratamiento de oxigenación hiperbárica para la cicatrización de heridas a 1,5 ATA podría ser más efectivo y seguro que TOHB a 2,4 ATA logrando mayor efecto antinflamatorio y antiapoptótico en cultivos de células endoteliales10.
De esta manera la evidencia de TOHB a presiones menores a 2 ATA en la eficacia en cicatrización de heridas consiste en evidencia significativa para acercarse al uso de estas condiciones de tratamiento más seguras a nivel neurológico y probablemente más accesible para el sistema de salud.
OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es presentar casos de heridas refractarias al tratamiento convencional en los que se utilizó el tratamiento de oxigenación hiperbárica a presiones menores a 2 ATA.
MÉTODOS
Se reportan 6 casos de pacientes con heridas refractarias con más de 3 meses de tratamiento sin respuesta al tratamiento convencional que fueron derivados a un centro de Medicina hiperbárica. El tratamiento se realizó a 1, 45 ATA (cámaras hiperbáricas Revitalair430) y concentraciones cercanas a 100% de O2. Se tomaron imágenes y se reporta la evolución de los mismos después de la toma del consentimiento informado para la instauración del tratamiento y registro de datos.
REPORTE DE CASOS
Caso 1. Hombre, 37 años, 7 años atrás sufre caída desde 10 metros de altura, con fractura-aplastamiento de 11-12 dorsales y 1-2 lumbares, trastornos esfinterianos y parálisis de miembros inferiores. Escara sacra con evolución de 4 años de 12 cm de diámetro transversal, por 8cm.de diámetro cráneo-caudal y una profundidad de 2,5-3 cm de bordes necroinflamados y otra escara de 2-3 cm. de diámetro, secretante, la que es boca de drenaje de proceso osteomielítico de ísquion derecho. El paciente reportaba aislamientos en cultivos de punción de drenaje osteomielítico de Staphylococcusaureussensible a oxacilina, clindamicina, eritromicina, gentamicina, rifampicina, tetraciclina y trimetoprima/sulfametoxazol, resistente a ciprofloxacina. Estas patologías evolucionaron desfavorablemente a pesar de los tratamientos instituidos con vancomicina intravenosa volviendo a presentar drenaje de la escara sacra. Se realizaron 10 sesiones de TOHB y se registra buena evolución en escara (Figura 1Aa) e isquion (Figura 1Ab) como tratamiento coadyuvante de último ciclo con vancomicina iv 50 mg/Kg/día pudiendo resolver la infección crónica con incorporación de la oxigenación hiperbárica.
Caso 2: Hombre, 67 años, paciente insulino dependiente, hipertenso grado 2,estadio C, severa coronariopatía de tres vasos, arteriopatía periférica, obesidad, dislipidemia y cumplimiento irregular de sus tratamientos, desarrolla pie diabético derecho que llevó 1 año antes a la amputación de sus dos últimos dedos. Desarrolla una úlcera de dos meses de evolución de 0,8 cm. Grado 1 (de la clasificación de Wagner) y otra úlcera profunda, Grado 3, con compromiso de dermis y planos profundos, infectada, drenaje de secreción purulenta, de 2 cm. de diámetro en cara externa del mismo pie, a nivel metatarsal. Los aislamientos previos de hisopados profundos de la lesión obtuvieron Enterococcusspp resistente a ciprofloxacina, sensible a ampicilina y vancomicina y Escherichiacoli resistente a ampicilina, ampicilina/sulbactam, cefalotina, ciprofloxacina sensible a gentamicina, cefotaxima, piperacilina/tazobactampiperacilina/tazobactam y trimetoprima/sulfametoxazol. El paciente había sido tratado previamente con amoxicilina/clavulánico y se le realizaron 20 sesiones, 2-3 veces por semana, con excelente evolución (Figura 1B).
Caso 3: Hombre, 67 años, ex tabaquista de 20-30 cigarrillos diarios, durante treinta años, severa arteriopatía vascular periférica, hipertensión arterial, taquicardia sinusal. Seis meses antes es sometido a bypassfémoropoplíteo derecho, pero no se logra impedir el desarrollo de isquemia distal y se debe realizar la amputación del área ánterointerna del pie derecho del dedo hallux. La evolución post quirúrgica no es buena con aparición de úlceras en borde externo del pie derecho, frialdad del mismo, solicitando urgente ingreso en cámara hiperbárica. No se tomaron cultivos y se completaron 25 sesiones con un muy buen resultado aunque con granulación lenta del lecho quirúrgico pero buena vitalidad del tejido del pie. El paciente logró deambular con un calzado adecuado (Figura 1C).
Caso 4: Hombre, 74 años, diabético tipo 2, ex fumador, ex obeso, quien ingresa a cámara hiperbárica con úlceras extensas, profundas, infectadas con secreción fétida tejido necrótico desde rodilla a tobillo de pierna izquierda, mal estado general, aliento urémico (en laboratorio urea y creatinina elevada, transaminasas elevadas, anemia normocítica, normocrómica). El material de la úlcera fue cultivado con aislamientos de Staphylococcusaureus sensible a oxacilina, ciprofloxacina, clindamicina, eritromicina, gentamicina, rifampicina, trimetoprima/sulfametoxazol y Enterococcusspp sensible a ampicilina, ciprofloxacina, gentamicinavancomicina. Se realiza toilette quirúrgica con incorporación de ciprofloxacinaclindamicina y se obtiene un excelente resultado en 27 sesiones, con recuperación franca del estado general y posterior cultivo microbiológico negativo. Después de ello se lo incluye en programa para cirugía por artrosis de su cadera derecha (Figura 1 D).
Caso 5. Hombre, 54 años, diabético insulino dependiente desde hace 20 años, dislipidémico, quien desarrolla pie diabético derecho y es sometido 10 días antes de ingresar a cámara Hiperbárica a “toillete” quirúrgica de pie derecho. Por avance de la necrosis del dedo menor, en nueva cirugía se lo amputa. Se obtiene aislamiento de material quirúrgico y se instaura tratamiento con ciprofloxacina y clindamicina. Luego de 1 semana se obtienen los resultados del cultivo donde se observaron bacilos gram negativos y cocos gram-positivos compatibles con flora polimicrobiana de morfología compatible con anaerobios. Del cultivo aerobio se aislaEntercoccusspp. Sensible a ampicilina, ciprofloxacina, vancomicina y Streptococcusgrupo viridans sensible a penicilina, eritromicina, clindamicina, cefotaxima, levofloxacina. Después de 1 semana de falta de respuesta al tratamiento se deriva a centro de medicina Hiperbárica donde se realizaron 34 sesiones con excelente evolución (Figura 1E).
Caso 6: Hombre, 91 años, anticoagulado por fibrilación auricular, hipertenso en tratamiento, con patología arterial y venosa de miembros inferiores, quien es derivado por su médico flebólogo. Al momento de consultar presentaba fracaso terapéutico de 2 meses sin lograr cicatrización ni alivio del dolor de dos úlceras vasculares de rápida evolución en miembro inferior derecho e izquierdo. Cultivos microbiológicos negativos. Su respuesta favorable se hizo evidente a partir de la sexta sesión de TOHB y se dio por concluido el tratamiento con curación completa con 10 sesiones (Figura 2).
DISCUSIÓN
Hasta nuestro conocimiento estos son los primeros casos reportados en la bibliografía de heridas complejas crónicas tratados con TOHB a presiones menores a 2 ATA.
El tratamiento de oxigenación hiperbárica produce angiogénesis, síntesis de colágeno, osteogénesis y tiene capacidad para disminuir la carga bacteriana y actividad contra el biofilm. La oxigenación hiperbárica a 1, 45 ATA, según evidencia científica bioquímica produce angiogénesis efectiva4, síntesis de colágeno al máximo nivel5, osteogénesis efectiva11.
Dentro de las limitaciones del tratamiento de oxigenación hiperbárica a presiones menores es la falta de evidencia de su actividad contra las bacterias anaerobias. Sin embargo, una presión de 90 a 250 mmHg de O2transcutáneo es suficiente para inhibir a Clostridium perfringes12, presión que se alcanza con la oxigenación hiperbárica impartida a 1, 45 ATA3. Estudiar los cambios en la carga microbiana de estas heridas y su respuesta a estas dosis de oxígeno en la disminución de la carga bacteriana y en la sensibilidad de los gérmenes involucrados (aerobios y anaerobios) a esta dosis de oxígeno, puede ser de gran utilidad para evaluar eficacia antimicrobiana sinérgica de TOHB a 1, 45 ATA. Estudios posteriores controlados con evidencia y estudios microbiológicos incluyendo el cultivo de anaerobios pueden ser de utilidad.
El advenimiento de las cámaras portátiles de nueva generación más accesibles a la instalación en diferentes instituciones sanitarias, de fácil y seguro uso3 ha generado un exponencial crecimiento en su utilidad y en la consideración a través de políticas sanitarias y regulatorias con potencial influencia en coberturas de este tratamiento en el sistema de salud.
Para ello cabe destacar que su eficacia terapéutica está avalada por revisiones sistemáticas que reportan un Riesgo Relativo de 9, 54 (0,44-207,76) para la aceleración de los tiempos de cicatrización de heridas crónicas, con un leve efecto protector cuando se toma como outcome las amputaciones mayores, ya que muchas veces su contribución puede contribuir a limitar el grado de amputación mayor a amputación menor13. Estos datos reafirman la utilización de TOHB en heridas crónicas refractarias y pie diabético a pesar de que no se haya evaluado el grado de isquemia en algunos ensayos incluidos en el meta-análisis del TOHB en pie diabético13.
Con respecto a la efectividad terapéutica y estudios de costo beneficio, el TOHB resulta beneficioso en estudios de costo utilidad en heridas crónicas sobre todo a largo plazo y en infecciones necrotizantes agudas (como fascitis necrotizante, gangrenas) tiene costo mayor pero disminuye considerablemente la mortalidad14, 15.
CONCLUSIÓN
Los resultados de la evidencia científica y la exitosa respuesta de los pacientes al tratamiento a presiones menores plantean la necesidad de realizar ensayos clínicos para lograr evidencia de mejor calidad y evaluación del tratamiento de oxigenación hiperbárica a presiones menores a las sugeridas para el tratamiento de heridas complejas. De esta manera el oxígeno hiperbárico podría empezar a ser considerado dentro del esquema de cura avanzada en heridas crónicas no cicatrizantes dentro del sistema de salud, al aumentar su seguridad, eficacia y accesibilidad con la utilización de las cámaras hiperbáricas más accesibles al costo y operación de los profesionales de salud 3.