El autor no manifiesta conflictos de interés.

El hecho de que los apareamientos consanguíneos (entre familiares) no son deseables, puesto que aumentan la probabilidad de padecer una enfermedad hereditaria de tipo recesivo, es ampliamente conocido. Las fuentes de dichos apareamientos son dos: una, involuntaria y aleatoria, en la que a los individuos no les queda otra opción que aparearse con familiares, pues residen en comunidades pequeñas, aisladas, sujetas a deriva génica. La segunda es voluntaria y, en algunas poblaciones, los matrimonios consanguíneos preferenciales se llevan a cabo para preservar las costumbres, la cultura, la religión, o los bienes materiales dentro del núcleo familiar, o simplemente porque hay barreras geográficas, culturales o lingüísticas que impiden el apareamiento de un grupo con otros individuos que comparten el mismo territorio. Sin embargo, lo usual es la evitación de los matrimonios consanguíneos, comportamiento que debe tener su origen en la selección natural por intermedio de las enfermedades recesivas.

El presente trabajo* tuvo como objetivo explorar ambas fuentes de endogamia en cuatro poblaciones rurales de Honduras (país ubicado en el istmo centroamericano) caracterizadas por tener un alto componente étnico. Las municipalidades escogidas para el análisis fueron: Yamaranguila, San Manuel Colohete y Erandique (las tres con un alto componente indígena lenca), y la municipalidad de Orica, con una población principalmente mestiza pero con algunos poblados habitados por la etnia indígena tolupán. Para ello se calcularon los coeficientes de endogamia F en cada poblado (establecido como la probable división política más pequeña) dentro de cada municipio a partir del listado de apellidos del Tribunal Supremo Electoral actualizado hasta 2008. A partir del análisis de frecuencias de apellidos se estimaron los coeficientes Fst, Fis y Fit, que miden respectivamente la deriva génica histórica y por ende el aislamiento, la estructuración ulterior del poblado que sería indicativo de apareamientos consanguíneos, y la endogamia total debido a ambos factores. El valor del parámetro Fst es entre 0 y 1, donde 0 es el caso de apellidos no repetidos, lo cual se observaría en una población grande, con mucha inmigración, y 1 es el caso de fijación, que se vería en un poblado históricamente muy pequeño con gran deriva génica; mientras que Fis se encuentra entre 1 y -1, con valores cercanos a 0 en el caso de apareamientos aleatorios no preferenciales, valores negativos en el caso de evitación de los matrimonios consanguíneos, y positivos en el caso de estructuración en grupos endogámicos.

Se construyeron gráficas en dos dimensiones de Fit versus Fis para cada municipalidad en donde cada punto representó un poblado, y se compararon con gráficas de otros municipios a partir de datos de un estudio anterior que incluyó municipalidades con un fuerte componente africano y una de afiliación sefardita. Se determinó la similitud entre los poblados y la posible ruta de difusión de los apellidos por medio de análisis de componentes principales (PCA). Se analizó el patrón de poblamiento de cada municipio mediante diagramas de distribución de apellidos a partir de los cuales es posible comparar aislamiento respecto de inmigración.

Se analizó un total de 57 lugares poblados con valores de Fst entre 0.0083 y 0.0467. El municipio con las comunidades más aisladas fue el de Erandique, en donde, sin embargo, también se encontraron las menos aisladas, denotando una estructuración variable de los lugares poblados. El hecho de que en la mayoría de los poblados estudiados se encontraron valores negativos de Fis indica que existe evitación de los apareamientos consanguíneos. Catorce lugares presentaron valores de Fis positivos, lo que es indicativo de estructuración adicional, es decir de presencia de grupos endogámicos. Esto se puede deber a costumbres matrimoniales preferenciales entre familiares o a grupos de indígenas aislados de los mestizos a pesar de convivir en el mismo territorio.

No obstante la amplia evidencia de evitación de los apareamientos consanguíneos en los lugares poblados estudiados, se exploró si esta es suficiente como para contrarrestar el efecto de la endogamia debida al aislamiento. Si tal es el caso, Fis tendrá un valor negativo de una magnitud suficiente como para minimizar la endogamia total, medida por Fit. Curiosamente, en las comunidades de ancestros africanos se observó una elevada correlación negativa entre Fis y Fst, especialmente en las habitadas por la etnia garífuna. En otras palabras, mientras más aislada una comunidad, más alto el valor negativo de Fis, lo que posiblemente sea el reflejo de la conducta humana por omisión que consiste en evitar el apareamiento con familiares. Un efecto similar pero menos marcado se observó en Orica, mientras que en el municipio de Trinidad, de origen sefardita, se observó una fuerte tendencia a la estructuración. Es probable que las costumbres endogámicas de esta población hayan surgido de la necesitad de mantener las costumbres judías en secreto y dentro del núcleo familiar en una época en la que el judaísmo era fuertemente castigado. Por otra parte, en la mayoría de los poblados de los municipios de filiación lenca se observaron valores negativos de Fis, pero muchos de ellos no tan altos como para minimizar Fit.

Las gráficas de distribución de apellidos mostraron un predominio del aislamiento sobre la inmigración en las tres municipalidades.

Nota de la redacción: los autores hacen referencia al trabajo publicado en Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social 54(4):504-513, julio 2016

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