SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.30 número1Dinámica forestal pos-incendio en el gradiente de precipitaciones del río de las Vueltas, Santa Cruz (Argentina)Aves como indicadores de urbanización en el piedemonte mendocino índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

Compartir


Multequina

versión On-line ISSN 1852-7329

Multequina vol.30 no.1 Mendoza jun. 2021

 

Artículo original

La vegetación arvense bioindicadora de salinización del Alto Valle de Río Negro (Argentina)

Arable weed vegetation bioindicator of salinization of the Alto Valle de Río Negro (Argentina)

Viviana Úrsula Troncoso1  * 

Ricardo Gandullo1 

Carlos Minué1 

1Departamento de Biología Aplicada, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional del Comahue, Cinco Saltos, Río Negro, Argentina.

Resumen

El propósito de este trabajo es caracterizar las comunidades arvenses bioindicadoras de salini zación en cultivos de frutales, vid y forrajes. El estudio abarcó trece localidades del Alto Valle de Río Negro, desde Chichinales hasta Contralmirante Cordero. Se realizaron 104 censos de vege tación con la metodología fitosociológica. Los datos sintetizados en una tabla final permitieron establecer la composición y delimitación de seis comunidades vegetales en clases texturales ca racterísticas, distribuidas en dos grupos que se corresponden geográficamente con los sectores norte y sur del Alto Valle. Se estableció el potencial bioindicador de cada comunidad de acuerdo al grado de halofilia y la categorización de la salinidad de suelo. Presentaron potencial bioindica dor de salinización en el sector norte las comunidades de Atriplex heterosperma-Spergula salina, Suaeda altissima-Puccinellia glaucescens y Parapholis incurva, mientras que la comunidad de Leptochloa fusca lo hizo en el sector sur.

Palabras clave: Comunidades vegetales; Cultivos; Fitosociología; Halófilas; Suelos salinos

Abstract

The purpose of this work is to characterize the arable weed communities bioindicator of salinization in fruit, vine and forage crops. The study covered thirteen localities in the Alto Valle de Río Negro, from Chichinales to Contralmirante Cordero localities. One hundred four vegetation releves were carried out through the phytosociological methodology. The data synthesized in a final table allowed to establish the composition and delimitation of six plant communities with characteristic textural classes, distributed in two groups that correspond geographically with the northern and southern sectors of the Alto Valle. The bioindicator potential of each community was established according to the halophilous degree and the categorization of soil salinity. The communities of Atriplex heterosperma-Spergula salina, Suaeda altissima-Puccinellia glaucescens and Parapholis incurva presented potential as bioindicator of salinization in the northern sector, while the community of Leptochloa fusca did so in the southern sector.

Keywords: Crops: Halophilic; Phytosociology; Plant communities; Saline soils

Introducción

La salinización en áreas cultivadas es el proceso de acumulación de sales en el perfil del suelo debido a las actividades antrópicas ( Alvaro García, 2009). Es una de las principales causas de degradación en suelos áridos como consecuencia del riego excesivo y la falta de drenaje ade cuado ( Guida-Johnson et al ., 2017 ).

A nivel mundial, Argentina es el ter cer país con mayor superficie salinizada, luego de Rusia y Australia ( Sánchez et al., 2016). Río Negro es la quinta provincia de la Argentina más afectada por salinización, con un 42,2% (46.423 ha) del total de hectáreas bajo riego ( Sánchez et al., 2016). La región del Alto Valle de Río Negro basa su economía en los cultivos frutihortícolas y forrajeros que, bajo un inadecuado drenaje de los suelos, poca profundidad de la capa freática, exceso de riego y uso ineficiente del agua, des encadenan el proceso de salinización ( Ventura et al., 2014; Sánchez et al., 2016).

Maas & Hoffman (1977) demostraron que el aumento de la salinidad del suelo provoca una disminución de los rendi mientos en los cultivos. La alta concen tración de sales genera que el suelo se comporte como fisiológicamente seco (suelo por debajo del punto de marchi tez permanente) y causa estrés salino en las plantas ( Bravo et al., 2018). Algunas plantas han desarrollado mecanismos de tolerancia a dichas condiciones y tienen la capacidad de crecer y completar su ciclo en un sustrato con altas concentraciones de sales solubles ( Flowers & Col mer, 2008). Las halófitas presentan adap taciones morfológicas y fisiológicas que les permiten sobrevivir y cumplir su ciclo biológico en las condiciones que ofrecen los suelos salinos. Grime et al. (1988), considerando el modelo de estrategias ecológicas, propusieron que una espe cie altamente tolerante al estrés posee una baja capacidad competitiva frente a otras especies en condiciones propicias, quedando relegadas a los hábitats menos favorables ( Pendleton et al., 1996). De esta manera, en suelos extremadamente salinos la vegetación natural, dominada por las halófitas estrictas, se caracteriza por una baja diversidad taxonómica y morfológica ( Figueroa & Lorenz, 2018).

Históricamente, la vegetación ha sido utilizada como indicadora de distintos factores ambientales por ser sensible a las perturbaciones del ecosistema ( Mat teucci & Colma, 1982). Ramírez (1991) analizó las malezas como indicadoras de luz, temperatura, concentración de nu trientes, salinidad, entre otros factores ambientales, con la finalidad de evaluar los biotopos agrícolas del centro-sur de Chile. En este sentido, examinar la vege tación halófila que acompaña a un cul tivo en un ambiente salino contribuye en forma indirecta a analizar distintos factores ecológicos (disponibilidad de nutrientes, contaminantes del suelo por exceso de fertilización y alteración por actividad antrópica, entre otros) y fac tores edáficos (tipo de drenaje y textura que puedan favorecer o indicar el grado de salinización del terreno).

En la región del Alto Valle de Río Negro, si bien existen diversos trabajos referidos a la vegetación en distintos ambientes, ninguno de ellos se refiere a la vegetación arvense en suelos salinos ( Gandullo et al ., 1998 ; Conticello & Bustamante, 2001; Conticello et al., 2008; Godagnone et al ., 2010 ; Fernández et al ., 2019).

El objetivo de este trabajo es caracteri zar la vegetación arvense bioindicadora de salinización en cultivos bajo riego del Alto Valle de Río Negro. Esta informa ción ofrecería una herramienta de diagnóstico de suelos salinos en la produc ción frutihortícola y forrajera.

Materiales y Métodos

Área de estudio

El estudio se realizó en la región del Alto Valle de Río Negro (66° 45’ O y 68° 30’ O y 38° 30’ S y 39° 05’ S) integrado por trece localidades, distribuidas a lo largo de los antiguos cauces sobre terrazas ho locénicas ( Figura 1).

Figura 1:  Ubicación de las localidades estudiadas del Alto Valle de Río Negro, Argentina. Figure 1: Location of the studied localities of the Alto Valle de Río Negro, Argentina  

El relieve es plano a muy levemente inclinado, la altitud aumenta desde 200 m s.n.m. en la loca lidad de Chichinales hasta 330 m s.n.m. en Contralmirante Cordero. El clima es mesotermal, sin exceso de agua, xerofí tico ( Papadakis, 1980). De acuerdo con Godagnone et al. (2010), el clima regio nal para la serie 1990-2004 presenta una precipitación media anual de 243,7 mm, una temperatura media del aire de 15,5 °C y vientos moderados con veloci dades de 18 a 35 km/h con una dirección predominante O-E. Los suelos son de naturaleza aluvial con presencia de car bonatos en todo el perfil, que condiciona el pH a ligeramente alcalino (7,5-8,5); poseen texturas medias (Torrifluvents) a gruesas (Torripsamments) y con pre sencia de fragmentos gruesos (Torrior thents) ( Pacheco, 1968).

La actividad agrícola del Alto Valle de Río Negro se basa en la fruticultura. La mayor superficie de la provincia de Río Negro está ocupada por el cultivo de peras y manzanas (34.771 ha) y, en menor proporción, por frutales de ca rozo, (2.486 ha) ( SENASA, 2018). Otras producciones en menor escala son la viticultura (1.698 ha), el cultivo de al mendra y la horticultura ( MAGyP/FAO, 2015; I.N.V., 2018; SENASA, 2018). La actividad forrajera en la región está en aumento en superficie, destinada prin cipalmente al cultivo de alfalfa pura (de 2.200 ha a 4.000 ha) ( C.A.R., 2005; Cancio et al., 2010).

Análisis de la vegetación

Se trabajó con 39 censos de vegetación en parches salinizados de cultivos fru tícolas, vitícolas y forrajeros, distribui dos considerando las clases texturales indicadas por Bestvater & Casamiquela (1983), en suelos de las unidades geo morfológicas Barda, Media Barda, Me dia Costa y Costa. La ubicación de los sitios salinizados en las diferentes zonas establecidas se realizó en dos etapas. La primera aproximación fue a través de imágenes satelitales Google Earth Pro ®. La segunda etapa se realizó a campo, con verificación in situ de eflorescencias blanquecinas en la superficie del suelo y disminución del crecimiento o mortan dad de plantas cultivadas. Los censos de vegetación se efectuaron durante el pe riodo 2015-2018 siguiendo el método fi tosociológico de Braun-Blanquet (1979), en un área mínima de 10 m 2. En cada censo se registraron las especies vegeta les presentes y se estimó el porcentaje de cobertura específica. Además, se recolec taron muestras de suelo a una profundi dad entre 0 y 30 cm y se determinaron los parámetros de pH (en extracto de saturación) y conductividad eléctrica (Hanna instruments).

Para la identificación de los taxones se siguieron los métodos clásicos de ta xonomía y se empleó la flora regional ( Correa, 1971, 1978, 1984a, 1984b, 1988, 1998, 1999; Zuloaga et al., 2012a, b; Zu loaga et al ., 2013 , 2014a, b, 2015; Zuloa ga & Belgrano, 2018, 2019; Zuloaga et al., 2019), Múlgura de Romero (1981, 1982), Kiesling (2003), Brignone et al. (2016) y Minué & Gandullo (2019).

El origen fitogeográfico de cada espe cie se determinó a partir de la web de Flora Argentina (c2019).

La composición y la delimitación de las comunidades vegetales se realiza ron mediante el análisis de los inventa rios florísticos ( Roig, 1973) y análisis de agrupamiento de los censos. El total de censos efectuados se sintetizó en una tabla fitosociológica final con valores de presencia para cada especie con su res pectivo origen fitogeográfico.

La matriz de especies según presencia se analizó con el programa PC-ORD ( Mc Cune & Mefford, 1999). Para el análisis de agrupamiento jerárquico se utilizó como parámetro de similitud entre gru pos la distancia euclídea y como unión de grupos el método de Ward (Ward, 1963; Orloci, 1967). Los grupos florísti cos presentes se establecieron a partir del dendrograma resultante.

Teniendo en cuenta las formas de vida de Raunkiaer (1934), se elaboró el espectro biológico compensado por co munidad, de acuerdo a la cobertura y la presencia de cada tipo biológico ( Ambrosetti & Méndez, 1983; Martínez Ca rretero, 1985).

Se comparó la riqueza específica (S) con el porcentaje de especies exóticas para cada comunidad. La diversidad de especies se cuantificó mediante los índi ces de diversidad Shannon-Wiener (H’) (Shannon & Weaver, 1949) y de equitatividad de Pielou (J) (1969). Para el cálcu lo se tuvo en cuenta la riqueza específica de cada comunidad y los datos de cober tura según:

donde:

Pi= cobertura proporcional del número de individuos (ni) entre el número total de individuos (N).

H’ max= máxima diversidad de Shannon- Wiener, la cual es igual al logaritmo na tural (Ln) del número de especies (S).

J= equitatividad de Pielou.

H’= diversidad Shannon-Wiener.

S= riqueza específica.

La diversidad florística y equitatividad se categorizaron, respectivamente, de acuerdo a Margalef (1972) y Medrano et al. (2017), en bajo, medio y alto.

La tolerancia a la salinidad de las es pecies fue cotejada con la bibliografía y la base de datos mundial eHALOPH ( Aronson, 1989; Menzel & Lieth, 2003; Santos et al., 2016). El grado de halofi lia de las especies se determinó según la clasificación de Braun-Blanquet (1979).

Se consideraron como potenciales bio indicadoras aquellas comunidades con mayor número de halófilos obligados y suelos con conductividad eléctrica supe rior a 8 mmhos/cm. Para ello se elaboró una matriz que contiene el número de taxones halófilos obligados y los rangos de conductividad eléctrica del suelo de cada comunidad. Para la salinidad las ca tegorías asignadas fueron de 0 a 3: 0 (no salino) = 0-2 mmhos/cm; 1 (moderada mente salino) = 2,1-4 mmhos/cm; 2 (sa lino) = 4,1-8 mmhos/cm; 3 (fuertemente salino) >8 mmhos/cm ( Richards, 1954; Abrol et al., 1988).

Resultados y Discusión

Considerando los 61 de taxones identi ficados, predominan las Dicotiledóneas con un 70,5% (43) sobre las Monoco tiledóneas con un 29,5% (18). De las 16 familias, las más representativas son Poaceae (17 taxones), Asteraceae (12), Chenopodiaceae (8) y Fabaceae (7), las cuales incluyen en conjunto más de la mitad de la flora halófila.

El listado florístico está constituido mayoritariamente por taxones exóticos (59%) y en menor medida por taxones nativos (41%), lo que indica la existencia de disturbio antrópico en estos ambien tes ( Ramírez et al., 2012). El 48,7% de los taxones son halófilos obligados, 45,9% halófilos de subsistencia y 5,4% halófilos preferenciales. El análisis florístico reve ló nuevas especies con grado de halofilia para la provincia de Río Negro: Parapholis incurva, Thinopyrum ponticum, Atri plex prostrata, Calibrachoa parviflora, Chenopodiastrum murale, Euphorbia ser pens var. microphylla y Spergula salina.

El dendrograma ( Figura 2) permite diferenciar dos grupos de comunidades que se corresponden con un sector norte y uno sur del Alto Valle de Río Negro, delimitados por las rutas nacionales N° 22 y 151.

Figura 2:  Dendrograma de los seis grupos florísticos arvenses de ambientes salinos del Alto Valle de Río Negro. C1: Atriplex heterosperma-Spergula salina; C2: Suaeda altissima-Puc cinellia glaucescens; C3: Parapholis incurva; C4: Malvella leprosa; C5: Leptochloa fusca; C6: Muhlenbergia asperifolia. Figure 2: Cluster of the six weed floristic groups of saline environments of the Alto Valle de Río Negro  

El primer grupo está compues to por tres comunidades (C1, C2 y C3), que prosperan en las clases texturales de Barda y Media Barda y se ubican al norte de dichas rutas. El segundo grupo, ubicado al sur, hasta la costa del río Negro, está conformado por las restantes tres comunidades (C4, C5 y C6). Este grupo se desarrolla en las clases texturales de Media Barda, Media Costa y Costa. En el primer grupo, las comunidades C2 y C3 presentan mayor similitud entre sí lo que indica que se encuentran en ambientes similares. En el segundo grupo, si bien existe una alta similitud entre C4 y C5, se interpretan como comunidades diferen tes por presentar especies características y requerimientos de conductividad eléc trica distintos ( Gandullo & Faggi, 2005).

De acuerdo al análisis de agrupamien to jerárquico ( Figura 2) y del cuadro comparativo sinóptico ( Tabla 1), se ob tuvieron seis comunidades arvenses en los ambientes salinos del Alto Valle de Río Negro.

Tabla 1: Tabla comparativa sintética de la vegetación arvense de ambientes salinos del Alto Valle de Río Negro. Table 1: Synthetic comparative table of the arable weed vegetation of saline environments of the Alto Valle de Río Negro  

Descripción y análisis de las comunidades vegetales

1. Comunidades del sector norte

La vegetación del sector norte registra 9 familias, de las cuales las más representa das son Poaceae (14 taxones), Asteraceae (8), y Chenopodiaceae (5) y Fabaceae (5). Poaceae y Chenopodiaceae confor man más de la mitad de la flora halófila obligada del sector. La vegetación posee un mayor porcentaje de taxones exóticos (63,4%) que de nativas (36,6%).

Las comunidades del sector norte se desarrollan en suelos con dos clases tex turales: Barda y Media Barda. La primera clase posee textura con una gradación de arena gruesa a muy gruesa y gran can tidad de limo, donde se establecen dos comunidades representativas: Atriplex heterosperma-Spergula salina y Suae da altissima-Puccinellia glaucescens. La segunda clase textural posee suelos con texturas que van desde franco-limoso hasta franco, representada por la comu nidad Parapholis incurva.

Las especies acompañantes con pre sencia mayor al 21% en las tres comu nidades son Atriplex prostrata, Hordeum stenostachys y Polygonun aviculare ( Ta bla 1).

De acuerdo a los valores obtenidos de conductividad eléctrica ( Tablas 2, 3 y 4), el ambiente en el que se desarrollan estas comunidades es fuertemente salino.

Tabla 2: Características de la comunidad Atriplex heterosperma- Spergula salina. Table 2: Characteristics of the Atriplex heterosperma-Spergula salina community  

Localidades: Ce= Cervantes, GR= General Roca. Cultivos: Fo= forrajes; Fr= frutales; V= vid. Clase tex tural: B= Barda; MB= Media Barda; MC= Media Costa; C= Costa. Números romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80).

Localities: Ce= Cervantes, GR= General Roca. Crops: Fo= forages, Fr= fruit tres, V= vine. Textural class: B= Barda, MB= Media Barda, MC= Media Costa, C= Costa. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Tabla 3: Características de la comunidad de Suaeda altissima - Puccinellia glaucescens. Table 3: Characteristics of the Suaeda altissima - Puccinellia glaucescens community  

Localidad: Ce= Cervantes, Fe= Ferri. Cultivo: Fo= Forrajes. Clase Textural: B= Barda, MB= Media Barda. Números romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Localities: Ce= Cervantes, Fe= Ferri. Crops: Fo= forages. Textural class: B= Barda; MB= Media Barda. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80).

Tabla 4: Características de la comunidad Parapholis incurva. Table 4: Characteristics of the Parapholis incurva community  

Localidad: CG= Contralmirante Guerrico. Cultivo: Fo= Forraje. Clase textural: MB= Media Barda. Núme ros romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Localities: CG= Contralmirante Guerrico. Crop: Fo= forages. Textural class: MB= Media Barda. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

1.1. Comunidad Atriplex heterosperma - Spergula salina

Es una comunidad asociada al cultivo de forrajes que se desarrolla en suelos de poca permeabilidad y de textura li mosa. Las especies dominantes ( Atri plex heterosperma y Spergula salina) son propias de ambientes salinos, de las cuales S. salina prospera en sitios con cortos periodos de inundación super ficial ( Candau & Devesa, 1983; Weber et al., 2001; Gandullo et al., 2010). Esta comunidad presenta cobertura entre 70 y 100% ( Tabla 2). Los taxones acom pañantes con mayor presencia (>80%) son: Atriplex prostrata, Melilotus albus y Conyza sumatrensis var. leiotheca. De ellos, los adaptados a la salinidad son: M. albus, A. prostrata, Hordeum stenostachys y Prosopis strombulifera var. strombulifera con porcentajes de cobertura más altos (entre 25 y 50%), estos resultados se asocian al potencial productivo del cultivo en condiciones variables de salinidad ( Toll Vera et al ., 2009 ). La presencia de A. prostrata, se gún Aguilella & Riera (1997), es carac terística de suelos removidos y ricos en nitrógeno, mientras que C. sumatrensis var. leiotheca se comporta como una maleza ( Marochio et al., 2017). Ambos taxones indican disturbio de suelos a través de labores culturales.

La riqueza florística de esta comuni dad es de 17 especies. Es una comunidad con diversidad media (2,1) y equitati vidad alta (0,73). La predominancia de taxones exóticos (53,3%) se corresponde con la alteración del ambiente ( Nebbia & Zalba, 2007).

Del análisis del espectro biológico compensado se desprende que las formas de vida más abundantes son las terófitas y hemicriptófitas, el resto tuvieron una nula o baja representación. Sin embargo, al considerar los porcentajes de cobertu ra, dominaron las terófitas con respecto a las hemicriptófitas ( Figura 3).

Figura 3:  Espectro biológico compensado de la comunidad Atriplex heterosperma-Spergula salina. Tipo Biológico: P= Fanerófita, H= Hemicritófita, T= Terófita Figure 3: Compensated biological spectrum of the Atriplex heterosperma-Spergula salina community. Biological Type: P= Phanerophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

El valor de cobertura de los fanerófitos (11,8%) indica un cierto grado de abandono del cultivo ( Ramírez et al., 1989).

Los valores de conductividad eléctrica entre 8 y 9,9 mmhos/cm y pH entre 7 y 7,6 de las muestras de suelo confirman el grado de salinidad del ambiente ( Ta bla 2).

El análisis de la conductividad eléc trica junto al grado de halofilia de la co munidad vegetal muestran su potencial como bioindicadora.

1.2. Comunidad Suaeda altissima- Puccinellia glaucescens

Esta comunidad se presenta en suelos de clase textural de Barda y Media Barda. Se encuentra en cultivos de frutales perennes donde los encharcamientos super ficiales temporales de agua fueron una característica durante los censos. Los taxones dominantes denotan una cierta amplitud ecológica para su desarrollo y crecimiento en ambas clases texturales ( Masalles, 2004; Matesanz & Valladares, 2015). Presenta altos valores de cobertu ra (entre 70 y 95%) y predominancia de taxones exóticos (58,8%) ( Tabla 3). Las especies dominantes ( Puccinellia glaucescens y Suaeda altissima) se desarrollan en ambientes salinos o alcalinos ( Nicora, 1999; Meychik et al ., 2005 ; Conticello et al ., 2008 ).

La especie acompañante con mayor presencia (>80%) es Atriplex prostrata. Tres especies: Distichlis spicata var. spica ta, Hordeum stenostachys y Thinopyrum ponticum son indicadores de salinidad y alcalinidad ( Pelliza et al., 2005; Bazziga lupi et al., 2008; Menghi et al., 2013). Thi nopyrum ponticum está adaptada a sue los hidromórficos y salinos ( Bazzigalupi et al., 2008), mientras que D. spicata var . spicata y H. stenostachys permiten inferir que se trata de suelos alcalinos con ane gamientos periódicos ( Conticello et al., 2002; Conticello et al., 2008).

La comunidad posee una riqueza flo rística de 17 especies, presenta una di versidad media (2,06) y una alta equita tividad (0,73) y además tiene el 58,8% de taxones exóticos que reafirma la altera ción antrópica del ambiente ( Nebbia & Zalba, 2007).

La forma de vida predominante co rresponde a la hemicriptófita (53%) en cuanto al número de taxones, sin embar go, al considerar la cobertura del espec tro biológico compensado dominan las terófitas (56%) ( Figura 4).

Figura 4:  Espectro biológico compensado de la comunidad Suaeda altissima-Puccinellia glau cens. Tipo Biológico: G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita Figure 4: Compensated biological spectrum of the Suaeda altissima-Puccinellia glaucens community. Biological Type: G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

Los valores de conductividad eléctrica entre 6,5 y 9,9 mmhos/cm y los valores pH entre 7,6 y 8 confirman la salinidad del suelo ( Tabla 3).

El análisis de la conductividad eléctri ca junto al grado de halofilia de la comu nidad muestran su potencial como bio indicadora.

1.3. Comunidad Parapholis incurva

La comunidad fue detectada en una sola localidad del área de estudio, encontrán dose asociada al cultivo de forrajes. La especie dominante es Parapholis incurva. Presenta elevados porcentajes de cober tura (entre 85 y 98%) y crece en los sitios de difícil establecimiento de la pastura poco tolerante a la salinidad ( Tabla 4). Parapholis incurva es una especie que ca racteriza a pastizales terofíticos halófilos con sustrato suelto o arenoso ( Lendínez et al., 2011). Aumenta su nitrofilia y do minancia de acuerdo a la disponibilidad de nitrógeno del suelo ( Giménez Luque, 2004). Las especies acompañantes tole rantes a la salinidad son: Hordeum ste nostachys, Thinopyrum ponticum, Puc cinellia glaucescens, Melilotus indicus, Suaeda altissima y Atriplex prostrata. La presencia de H. stenostachys y Lepidium myrianthum, características de suelos secos, indican una frecuencia de riegos moderada a baja ( Scappini et al., 2003); mientras que Taraxacum officinale y Lactuca serriola son indicadoras de ac tividad antrópica ( Cerazo & Conticello, 2007; Gärtner et al., 2015).

La riqueza de la comunidad está con formada por 24 especies, posee una di versidad media (2,33) y una alta equitati vidad (0,73). La comunidad presenta un elevado porcentaje de especies exóticas (75%), que confirma el alto laboreo de los suelos donde se desarrolla el cultivo de forrajes ( Hauenstein et al., 2002; Gandullo, 2004; Kutschker et al., 2015).

De acuerdo a los valores absolutos de las formas de vida de la comunidad dominan las terófitas y hemicriptófitas (ambas con un 41,7%). Sin embargo, al considerar la cobertura, predominan las terófitas con un 55,5%. Estos valores junto a la cantidad de anuales presentes señalan que la actividad antrópica es un importante factor de disturbio ( Ramírez et al., 2003) ( Figura 5).

Figura 5:  Espectro biológico compensado de la comunidad Parapholis incurva. Tipo Biológico: P= Fanerófita, G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita. Figure 5: Compensated biological spectrum of the Parapholis incurva community. Biological Type: P= Phanerophyte, G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

Los resultados del análisis del suelo corroboran la salinidad, con una con ductividad eléctrica entre 10,5 y 11,5 mmhos/cm y valores de pH entre 7,4 y 7,8 ( Tabla 4).

Al analizar la composición florística de halófilas y la conductividad eléctrica, se menciona que esta comunidad mues tra un potencial bioindicador de salini zación.

2. Comunidades del sector Sur

La composición florística de la vegeta ción del sector Sur está integrada por 14 familias, de las cuales, el 66,6% está representado por las familias más repre sentativas: Poaceae (13 taxones), Astera ceae (9), Chenopodiaceae (8) y Fabaceae (5). La vegetación se caracteriza por te ner un mayor porcentaje (54,17%) de ta xones nativos que de exóticos (45,83%), lo que indica un menor disturbio antró pico respecto al sector Norte ( Hill et al., 2002).

Las comunidades del sector Sur se de sarrollan dentro de tres clases texturales: Media Barda, Media Costa y Costa. La clase Media Barda (descripta en el sec tor Norte) está representada aquí por la comunidad de Malvella leprosa. Esta comunidad se encuentra también en la clase textural de Costa, lo que demuestra que hay condiciones ecológicas similares que permiten su desarrollo en ambas cla ses texturales. La clase textural de Media Costa comprende las texturas de suelo franco-arenosas a arenoso francas y po see una comunidad exclusiva, dominada por Leptochloa fusca. La zona de Costa presenta suelos con texturas arenosas y humedad temporal que bordean la mar gen Norte del Río Negro, que permiten el desarrollo de dos comunidades: Muhlenbergia asperifolia y Malvella leprosa. Los taxones acompañantes son: Atriplex prostrata, Bassia scoparia, Cichorium in tybus, Conyza sumatrensis var. leiotheca, Cynodon dactylon var. dactylon, Plantago lanceolata y Tessaria absinthioides.

Según Abrol et al. (1988), los valo res de conductividad eléctrica obte nidos indican que el ambiente de las comunidades del sector Sur es mode radamente salino a fuertemente salino ( Tablas 5, 6 y 7).

Tabla 5: Característica de la comunidad Malvella leprosa. Table 5: Characteristics of the Malvella leprosa community  

Localidades: IH= Ingeniero Huergo, Ce= Cervantes, VR= Villa Regina, CG= Contralmirante Guerrico, GR= General Roca, Ci= Cipolletti. Cultivos: Fr= frutales, Fo= forrajes, Vi= Viña. Clase Textural: MB= Media Barda, C= Costa. Números romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Localities: IH= Ingeniero Huergo, Ce= Cervantes, VR= Villa Regina, CG= Contralmirante Guerrico, GR= General Roca, Ci= Cipolletti. Crops: Fr= fruit trees, Fo= forages. Textural class: MB= Media Barda, C= Costa. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Tabla 6: Caracteristicas de la comunidad de Leptochloa fusca. Table 6: Characteristics of the Leptochloa fusca community  

Localidades: Ma= Mainque, IH= Ingeniero Huergo, VR= Villa Regina, Ce= Cervantes. Cultivos: Fr: frutales, Vi= viña. Clase Textural: MC= Media Costa. Números romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Localities: Ma= Mainque, IH= Ingeniero Huergo, VR= Villa Regina, Ce= Cervantes. Crops: Fr= fruit trees, Vi= vine. Textural class: MC= Media Costa. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Tabla 7: Caracteristicas de la comunidad de Muhlenbergia asperifolia. Table 7: Characteristics of the Muhlenbergia asperifolia community  

Localidad: CG= Contralmirante Guerrico. Cultivo: Fo= forraje, Fr= frutales. Clase textural: C= Costa. Números romanos indican valores de presencia: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

Locality: CG= Contralmirante Guerrico. Crops: Fo= forages, Fr= fruit trees. Textural class: C= Costa. Roman numerals indicate presence values: I (<20), II (21-40), III (41-60), IV (61-80), V (>80)

2.1. Comunidad Malvella leprosa

Esta comunidad se desarrolla tanto en suelos de Media Barda como de Costa en cultivos de frutales, viñedos y forra jes. Presenta una cobertura vegetal me dia a alta (entre 50 y 85%) ( Tabla 5). La especie dominante es Malvella leprosa, preferente de suelos algo salinos, alca linos y temporalmente húmedos ( Ca rrasco de Salazar, 1995). El 68,9% de los taxones acompañantes tienen cierta afinidad por las sales. Las acompañan tes de mayor presencia (61-80%) son Plantago lanceolata y Bassia scoparia, con amplia tolerancia a condiciones de suelos erosionados, salinos, alcalinos y afectados por sequía ( García et al., 2011). El resto de los taxones acompa ñantes estuvo presente en uno o dos re levamientos.

Esta comunidad es la que presenta la mayor riqueza de taxones (29) y cuen ta con una diversidad media (2,37) y equitatividad alta (0,71). La comunidad posee una baja proporción de taxones exóticos (41%), lo que indicaría un me nor disturbio antropogénico ( Hill et al., 2002; Ramírez et al., 2012).

Las formas de vida que predominan en la comunidad son las terófitas, con un porcentaje del 37,9% en valores absolu tos, mientras que, al incluir la cobertu ra vegetal, dominan las geófitas con un 50,7% ( Tabla 8 y Figura 6).

Tabla 8: Espectro biológico en porcentajes de presencia y cobertura por comunidad. Table 8: Biological spectrum in percentages of presence and coverage by community  

Tipo Biológico: Ch= Caméfita, P= Fanerófita, G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita

Biological Type: Ch= Chamaephyte, P= Phanerophyte, G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte

Figura 6:  Espectro biológico compensado de la comunidad Malvella leprosa. Tipo Biológico: Ch= Caméfita, P= Fanerófita, G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita. Figure 6: Compensated biologic al spectrum of the Malvella leprosa community. Biological Type: Ch= Chamaephyte, P= Phanerophyte, G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

La conductividad eléctrica entre 3,9 y 4,7 mmhos/cm y pH entre 7,8 y 8,3 con firman la salinidad del suelo ( Tabla 5).

De acuerdo al número de halófilos obligados y la categorización del valor de conductividad eléctrica, esta comunidad no presentaría un potencial bioindicador de salinidad.

2.2. Comunidad Leptochloa fusca

La comunidad está dominada por Lep tochloa fusca, principalmente asociada a los cultivos de vid y exclusiva para la clase textural de Media Costa. La cober tura vegetal arrojó porcentajes medios, entre 40 y 70% ( Tabla 6). Leptochloa fus ca es una especie tolerante a la salinidad, alcalinidad y anegamiento ( Gorham, 1987). También es reconocida como una forrajera palatable y con buen con tenido proteico ( Pasternak et al., 1993; Ahmad, 2010). Los taxones acompa ñantes con mayor presencia (41-60%) son: Hordeum stenostachys, Echinochloa crus-galli var. mitis, Atriplex prostrata y Bassia scoparia, taxones reconocidos por su tolerancia a la salinidad ( Steibel et al., 1997; Abogadallah et al., 2010; García et al., 2011; Bueno et al., 2017).

La comunidad presenta una riqueza de 27 especies, una diversidad media (2,22) y equitatividad alta (0,67) ( Tabla 9).

Tabla 9: Datos de riqueza, diversidad y porcentaje de especies exóticas por comunidad. Table 9: Richness, diversity and percentage of exotic species data by community  

Las formas de vida que lideran, en va lores absolutos, son las hemicriptófitas con 44,4% y las terófitas con un 40,7%, pero al considerar el porcentaje de cober tura del espectro biológico, son las hemi criptófitas que dominan ampliamente la comunidad ( Tabla 8 y Figura 7).

Figura 7:  Espectro biológico compensado de la comunidad Leptochloa fusca. Tipo Biológico: P= Fanerófita, G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita. Figure 7: Compensated biological spectrum of the Leptochloa fusca community. Biological Type: P= Phanerophyte, G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

Los valores de conductividad eléc trica ubicados entre 10 y 11,7 mmhos/ cm y pH 7,5 a 8 son los que permiten confirmar la salinidad del ambiente donde prospera esta comunidad (Ta bla 6).

Al analizar la composición florística de halófilas y la conductividad eléctrica, se confirma que esta comunidad muestra un potencial como bioindicador de sali nización ( Tabla 10).

Tabla 10: Número de halófilos obligados, categoría de conductividad eléctrica y clase textural por comunidad. Table 10: Number of obligate halophiles, electrical conductivity category and textural class by community  

Categoría C.E.: 0 (= 0 a 2 mmhos/cm), 1 (= 2,1 a 4 mmhos/cm), 2(= 4,1 a 8 mmhos/cm) y 3 (mayor a 8,1 mmhos/cm). Clase Textural: B= Barda, MB= Media Barda, MC= Media Costa y C= Costa

Electrical Conductivity Category.: 0 (= 0 to 2 mmhos/cm), 1 (= 2.1 to 4 mmhos/cm), 2 (= 4.1 to 8 mmhos/cm) and 3 (greater than 8.1 mmhos/cm). Textural Class: B= Barda, MB= Media Barda, MC= Media Costa and C= Costa

2.3. Comunidad Muhlenbergia asperifolia

La comunidad de Muhlenbergia asperi folia se desarrolla en la clase textural de Costa y está asociada al cultivo de fo rrajes y frutales. Posee cobertura media a alta (entre 50 y 95%) ( Tabla 7). Mu hlenbergia asperifolia es la especie domi nante, frecuente en mallines en proceso de salinización o pastizales naturales en campos bajos, húmedos y salinos ( Stei bel et al., 1997; Herrera Arrieta & Cortés Ortiz, 2009; Gandullo et al., 2011).

El taxón acompañante con mayor pre sencia (>80%) es Melilotus albus, seguido por Atriplex prostrata, Bassia scoparia, Distichlis spicata var. spicata y Plantago major.

La forma de vida de mayor relevancia en valor absoluto son las terófitas con un 40%, mientras que al considerar la co bertura vegetal predominan las geófitas con el 49,7% ( Tabla 8 y Figura 8).

Figura 8:  Espectro biológico compensado de la comunidad Muhlenbergia asperifolia. Tipo Biológico: P= Fanerófita, G= Geófita, H= Hemicritófita, T= Terófita. Figure 8: Compensated biological spectrum of the Muhlenbergia asperifolia community. Biological Type: P= Phanerophyte, G= Geophyte, H= Hemicryptophyte, T= Therophyte  

Los valores de conductividad eléctrica entre 4 y 4,5 mmhos/cm y el pH de 7,3 a 7,6 de las muestras de suelo ratifican la salinidad del suelo ( Tabla 7).

De acuerdo al número de halófilos obligados y la categorización del valor de conductividad eléctrica, esta comunidad no presentaría un potencial bioindicador de salinidad ( Tabla 10).

Sindinámica de la vegetación arvense halófila

El estudio fitosociológico permitió vi sualizar las agrupaciones de plantas, sus interrelaciones y su dependencia con el ambiente. Los valores de conductividad eléctrica y pH observados en la Tabla 1 permiten inferir la dinámica de las co munidades vegetales mejor adaptadas a la salinidad. Se observa que existen comunidades vegetales dinámicas que se encuentran relacionadas entre sí por el proceso sucesional en los sectores norte y sur. La sustitución de una comunidad por otra es producto de las variaciones de conductividad eléctrica y pH, como consecuencia del manejo antrópico que causa diferencia entre las mismas. Bajo este concepto quedan reunidas agrupa ciones iniciales o pioneras, agrupacio nes intermedias y una agrupación final detectadas hasta el momento, según el gradiente de salinidad observado en la Tabla 1. El estudio fitosociológico y la primera aproximación sindinámica de las comunidades arvenses halófilas del Alto Valle de Río Negro complementa rían los estudios de ecología y ayudarían a la interpretación del paisaje vegetal de la zona frutihortícola y forrajera en es tudio.

Conclusiones

Se caracterizan por primera vez las co munidades arvenses de suelos saliniza dos en cultivos bajo riego en el Alto Valle de Río Negro y se destacan cuatro comu nidades con potencial bioindicador. Este estudio permitirá avanzar en futuras investigaciones vinculadas a la rehabili tación y fitorremediación de suelos sa linos, como así también profundizar en la sindinámica de las comunidades des criptas en los distintos cultivos.

Agradecimientos

A Cristina Aruani (UNCo-FCA) y Rosa de Lima Holzmann (INTA-EEAV) por sus aportes de información de base. A Adriel Jocou (UNCo-FCA) por la lec tura crítica que permitió mejorar el manuscrito.

Bibliografía

1. ABOGADALLAH, G.M.; M.M. SERAG; T.M. EL-KATOUNY & W.P. QUICK, 2010. Salt tolerance at germination and veg etative growth involves different mechanisms in barnyard grass ( Echinochloa crusgalli L.) mutants. Plant Growth Reg ulation 60(1): 1-12. [ Links ]

2. ABROL, I.P.; J.S.P. YADAV & F.I. MASSOUD, 1988. Salt-affected soils and their man agement. FAO Soils Bulletin 39. Rome, Italy, 131 pp. [ Links ]

3. AGUILELLA, A. & J. RIERA , 1997. Estudios sobre la vegetación y flora halófilas de las saladas de “El Plano” (Alcañiz-Calanda, Aragón, España). En: Anento, J.L.; J. Selfa & R. Jiménez (Eds.). Las Saladas de Al cañiz. Zaragoza, España: Consejo de Pro tección de la Naturaleza de Aragón. pp. 43-100. [ Links ]

4. AHMAD, F., 2010. Leptochloa fusca cultiva tion for utilization of salt-affected soil and water resources in Cholistan Desert. Sociedade & Natureza 22(1): 141-149. [ Links ]

5. ALVARO GARCÍA, O., 2009. Manejo de sue los con acumulación de sales. Memorias VIII Congreso Ecuatoriano de la Ciencia del Suelos 1-21. [ Links ]

6. AMBROSETTI, J.A. & E. MÉNDEZ , 1983. Los tipos biológicos de Raunkiaer en las comunidades vegetales de Río Turbio, provincia de Santa Cruz, Argentina. De serta 7: 12-39. [ Links ]

7. ARONSON, J.A,1989. HALOPH: A Data Base of Salt Tolerant Plants of the World. Office of Arid Land Studies, University of Arizona. Arizona, U.S.A., 77 pp. [ Links ]

8. BAZZIGALUPI, O.; S.M. PISTORALE & A.N. ANDRÉS, 2008. Tolerancia a la salinidad durante la germinación de semillas provenientes de poblaciones naturaliza das de agropiro alargado ( Thinopyrum ponticum). Ciencia e Investigación Agra ria 35(3): 277-285. [ Links ]

9. BESTVATER, C.R. & C.H. CASAMIQUELA , 1983. Distribución textural de los suelos del Alto Valle del Río Negro. Boletín de divulgación técnicaINTA E. E. A. Alto Valle 29. Allen, Argentina: INTA, 9 pp. [ Links ]

10. BRAUN-BLANQUET, J., 1979. Fitosociolo gía. Bases para el estudio de las comuni dades vegetales. Madrid, España: Blume, 820 pp. [ Links ]

11. BRAVO, S.; R. ABDALA; F. DEL CORRO; V. IBÁÑEZ-MORO; A. SANTACRUZ-GARCÍA; D. LOTO & F. OJEDA, 2018. Regeneración en especies de leñosas nati vas del Chaco de Argentina y su respues ta a disturbios. En: Giménez, A.M. & G.I. Bolzón de Muñiz (Eds.). Los bosques y el futuro. Consolidando un vínculo perma nente en educación forestal. Santiago del Estero, Argentina: Universidad Nacional de Santiago del Estero UNSE: 127-150. [ Links ]

12. BRIGNONE, N.F.; S.S. DENHAM & R. POZNER, 2016. Synopsis of the genus Atriplex (Amaranthaceae, Chenopodi oideae) for South America. Australian Systematic Botany 29(5): 324-357. [ Links ]

13. BUENO, M.; M.L. LENDINEZ; C. APARICIO & M.P. CORDOVILLA, 2017. Germination and growth of Atriplex prostra ta and Plantago coronopus: Two strategies to survive in saline habitats. Flora 227: 56-63. [ Links ]

14. CANCIO, H.; M. HAFFORD; M. GONZÁ LEZ; P. VILLARREAL & S. ROMAGNO LI, 2010. Alfalfa para fardo. Modelos pro ductivos del Alto Valle. Allen, Argentina: INTA, 19 pp. [ Links ]

15. CANDAU, P. & J.A. DEVESA , 1983. Contri bución al conocimiento del polen y de las semillas del género Spergularia en Anda lucía occidental. Lazaroa 5: 187-200. [ Links ]

16. CARRASCO DE SALAZAR, M. A., 1995. Malvella leprosa (Ortega) Krapov. (Mal vaceae), introducida en Alicante (Espa ña), primera cita para la Península Ibéri ca. Anales del Jardín Botánico de Madrid 53(2): 254-255. [ Links ]

17. CENSO PROVINCIAL DE AGRICULTURA BAJO RIEGO (C.A.R.), 2005. Secretaría de Fruticultura, Ministerio de Produc ción. Gobierno de la provincia de Río Negro. [ Links ]

18. CERAZO, M.B. & L. CONTICELLO , 2007. La vegetación en bordes de rutas del Alto Valle de Río Negro, Argentina. Multequi na 16: 99-121. [ Links ]

19. CONTICELLO, L. & A. BUSTAMANTE , 2001. Relevamiento vegetacional de es pecies asociadas a las actividades pro ductivas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Revista de la Facultad de Agro nomía La Plata 104(2): 163-170. [ Links ]

20. CONTICELLO, L.; A. BUSTAMANTE & M.B. CERAZO, 2008. Sintaxones rudera les y adventicios en la zona del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Multequina 17: 55-71. [ Links ]

21. CONTICELLO, L.; B. CERAZO & A. BUSTAMANTE, 2002. Dinámica de comu nidades hidrófilas asociadas a canales de riego en el Alto Valle de Río Negro (Ar gentina). Gayana Botánica 59(1): 13-20. [ Links ]

22. CORREA, M.N. (Dir.), 1971. Flora Patagóni ca, Tomo VIII, Parte 7. Colección Cientí fica INTA. Buenos Aires, Argentina. 451 pp. [ Links ]

23. CORREA, M.N. (Dir.), 1978. Flora Patagóni ca, Tomo VIII, Parte 3. Colección Cientí fica INTA. Buenos Aires, Argentina. 563 pp. [ Links ]

24. CORREA, M.N. (Dir.), 1984a. Flora Patagónica, Tomo VIII, Parte 4a. Colección Científica INTA. Buenos Aires, Argenti na. 544 pp. [ Links ]

25. CORREA, M.N. (Dir.), 1984b. Flora Pata gónica, Tomo VIII, Parte 4b. Colección Científica INTA. Buenos Aires, Argenti na. 309 pp. [ Links ]

26. CORREA, M.N. (Dir.), 1988. Flora Patagóni ca, Tomo VIII, Parte 5. Colección Cientí fica INTA. Buenos Aires, Argentina. 381 pp. [ Links ]

27. CORREA, M.N. (Dir.), 1998. Flora Patagóni ca, Tomo VIII, Parte 1. Colección Cientí fica INTA. Buenos Aires, Argentina. 391 pp. [ Links ]

28. CORREA, M.N. (Dir.), 1999. Flora Patagónica, Tomo VIII, Parte 6. Colección Cientí fica INTA. Buenos Aires, Argentina. 536 pp. [ Links ]

29. FERNÁNDEZ, C.; A.I. JOCOU & R. GANDULLO, 2018. Vegetación acuática bio indicadora de eutrofización del Alto Valle de Rio Negro (Argentina). Ernstia 28(1): 45-93. [ Links ]

30. FIGUEROA, M.E. & G. LORENZ , 2018. Dis tribución espacial de la salinidad del sue lo en un bosque del chaco semiárido. En: Giménez, A.M. & G.I. Bolzón de Muñiz (Eds.). Los bosques y el futuro. Consoli dando un vínculo permanente en educa ción forestal. Santiago del Estero, Argen tina: Universidad Nacional de Santiago del Estero UNSE: 67-84. [ Links ]

31. FLORA ARGENTINA, c2019. Instituto de Botánica Darwinion, base de Datos. [Re visada en: 23 Abr 2021]. http://www.flo raargentina.edu.arLinks ]

32. FLOWERS, T. & T. COLMER , 2008. Salinity Tolerance in Halophytes. The New Phyto logist 179(4): 945-963. [ Links ]

33. GANDULLO, R. & A.M. FAGGI , 2005. In terpretación sintaxonómica de los hu medales del noroeste de la provincia de Neuquén, Argentina. Darwiniana 43(1- 4): 10-29. [ Links ]

34. GANDULLO, R., 2004. Nueva asociación de ambientes salinos. Multequina 13: 33-37. [ Links ]

35. GANDULLO, R.; J. GASTIAZORO & A. BÜNZLI, 1998. Dinamismo de la vege tación psamófila de Senillosa y Plottier, provincia de Neuquén (Argentina). Mul tequina 7: 11-20. [ Links ]

36. GANDULLO, R.; J. GASTIAZORO & P. SCHMID, 2010. Vegetación de los ba rriales del norte central de la provincia del Neuquén. Revista del Museo Argen tino de Ciencias Naturales, nueva serie 12(1): 1-4. [ Links ]

37. GANDULLO, R.; P. SCHMID & O. PEÑA, 2011. Dinámica de la vegetación de los humedales del Parque Nacional Laguna Blanca (Neuquén, Argentina). Propuesta de un modelo de estados y transiciones. Multequina 20: 43-62. [ Links ]

38. GARCÍA, J.P.S.; A. VALDÉS; F. FACIO; L. ARCE & H. BURCIAGA, 2011. Calidad fisiológica de semilla de coquia ( Kochia scoparia (L.) Roth) a diferentes niveles de salinidad con KCl. Revista Agraria- Nueva Época 8(3): 12-17. [ Links ]

39. GÄRTNER, E.; G. ROJAS & S.A. CASTRO, 2015. Compositional patterns of ruderal herbs in Santiago, Chile. Gayana Botáni ca 72(2): 192-202. [ Links ]

40. GIMÉNEZ LUQUE, E., 2004. Bases botá nico-ecológicas para la restauración de la cubierta vegetal de la Sierra de Gádor (Almería). [Tesis]. [Almería]: Universi dad de Almería. [ Links ]

41. GODAGNONE, R.E.; E.E. SÁNCHEZ; M.A. CUENCA; C.B. IRURTIA; R. HOLZ MANN; J.C. DE LA FUENTE & D.E. BRAN, 2010. Estudio de suelos para eva luar el impacto de la producción frutícola sobre la calidad de los suelos del Alto Va lle del Río Negro. XXII Congreso Argen tino de la Ciencia del Suelo. [ Links ]

42. GORHAM, J., 1987. Photosynthesis, trans piration and salt fluxes through leaves of Leptochloa fusca L. Kunth. Plant, Cell & Environment 10(2): 191-196. [ Links ]

43. GRIME, J.P.; J.G. HODGSON; R. HUNT, 1988. Comparative plant ecology. A Functional Approach to Common Bri tish Species. London, United Kingdom: Springer Netherlands. 742 pp. [ Links ]

44. GUIDA-JOHNSON, B.; E.M. ABRAHAM & M.A. CONY, 2017. Salinización del suelo en tierras secas irrigadas: perspectivas de restauración en Cuyo, Argentina. Revis ta de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo 49(1): 205-215. [ Links ]

45. HAUENSTEIN, E.; M. GONZÁLEZ; F. PEÑA-CORTÉS & A. MUÑOZ-PEDREROS, 2002. Clasificación y caracterización de la flora y vegetación de los humedales de la costa de Toltén (IX Región, Chile). Ga yana Botánica 59(2): 87-100. [ Links ]

46. HERRERA ARRIETA Y. & A. CORTÉS OR TIZ, 2009. Diversidad de las gramíneas de Durango, México. Polibotánica 28: 49-68. [ Links ]

47. HILL, M.O.; D.B. ROY & K. THOMPSON, 2002. Hemeroby, urbanity and ruderali ty: bioindicators of disturbance and hu man impact. Journal of Applied Ecology 39(5): 708-720. [ Links ]

48. INSTITUTO NACIONAL DE VITIVINI CULTURA (I.N.V.), 2018. Subgerencia de Estadística y Asuntos Técnicos Inter nacionales. Mendoza, Argentina: 136 pp. [ Links ]

49. KIESLING, R. (Ed.), 2003. Flora de San Juan: República Argentina, vol. 2: Dicotiledó neas dialipétalas, segunda parte: Oxalidá ceas a Umbelíferas. Buenos Aires: Estu dio Sigma. 256 pp. [ Links ]

50. KUTSCHKER, A.; V. HECHEM; P. CODESAL; M. RAFAEL; S. LÓPEZ & V. SILVA, 2015. Diversidad de plantas exóticas en áreas sometidas a distintos disturbios en el Parque Nacional Los Alerces, Chu but (Argentina). Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 50(1): 47-59. [ Links ]

51. LENDÍNEZ, M.L.; F.M. MARCHAL & C. SALAZAR, 2011. Estudio florístico de los medios húmedos salinos de Andalucía (S. España). Catálogo y análisis de la flora vascular halófila. Lagascalia 31: 77-130. [ Links ]

52. MAAS, E.V. & G.J. HOFFMAN , 1977. Crop salt tolerance - Current Assessment. Journal of the Irrigation and Drainage Division, ASCE 103: 115-134. [ Links ]

53. MAGyP/FAO, 2015. Estudio del potencial de ampliación del riego en Argentina. Bue nos Aires, Argentina: FAO. 119 pp. [ Links ]

54. MARGALEF, R., 1972. Homage to Evelyn Hutchinson, or why is there an upper li mit to diversity. Transactions of the Con necticut Academy of Arts and Sciences 44: 211-235. [ Links ]

55. MAROCHIO, C.A.; M.R. RUIZ BEVILA QUA; H. KAGEYAMA TAKANO; C.A. MANGOLIM; R. SILVÉRIO DE OLI VEIRA JUNIOR & PIRES SILVA MA CHADO, M.F., 2017. Genetic admixture in species of Conyza (Asteraceae) as re vealed by microsatellite markers. Acta Scientiarum. Agronomy, 39(4): 437-445. [ Links ]

56. MARTÍNEZ CARRETERO, E., 1985. La ve getación de la reserva natural Divisade ro Largo (Mendoza, Argentina). Docu ments Phytosociologiques 9: 25-49. [ Links ]

57. MASALLES, R.M., 2004. Respuestas de la ve getación arvense a los tratamientos agrí colas. Lazaroa 25(1): 35-41. [ Links ]

58. MATESANZ, S. & F. VALLADARES, F., 2015. El papel de la plasticidad fenotípica en la respuesta de la vegetación mediterrá nea al cambio climático. En: Herrero, A. & M.A. Zavala (Eds.). Los bosques y la biodiversidad frente al cambio climático: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación en España. Madrid, España: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. pp. 377-384. [ Links ]

59. MATTEUCCI, S.D. & A. COLMA , 1982. Me todología para el estudio de la vegeta ción. Programa Regional de Desarrollo Científico y Tecnológico. Serie Biología, Monografía 22. Washington D.C., U.S.A.: Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos. 168 pp. [ Links ]

60. MC CUNE, B. & M.J. MEFFORD , 1999. PC-ORD Multivariate analysis of ecological data, Version 4. MJM Software design. Oregon, USA. [ Links ]

61. MEDRANO MERAZ, M.J.; F.J. HERNÁN DEZ; S. CORRAL RIVAS & J.A. NÁJERA LUNA, 2017. Diversidad arbórea a dife rentes niveles de altitud en la región de El Salto, Durango. Revista Mexicana de Ciencias Forestales 8(40): 57-68. [ Links ]

62. MENGHI, M.; C. MOLINA & L. AIMAR, 2013. El impacto del pastoreo en pasti zales higro-halófilos (Argentina central) creció con diferencias entre humedales asociadas a factores locales y del paisa je. Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 4: 39-51. [ Links ]

63. MENZEL, U. & H. LIETH , 2003. Halophyte Database Verso 2.0 in alphabetical order including some updates. En: Lieth, H. & M. Mochtchenko (Eds.). Cash Crop Halophytes: Recent Studies. Dordrecht, Netherlands: Springer. pp. 221-250. [ Links ]

64. MEYCHIK, N.R.; J.I. NIKOLAEVA & I.P. YERMAKOV, 2005. Ion exchange pro perties of the root cell walls isolated from the halophyte plants ( Suaeda altissima L.) grown under conditions of different sali nity. Plant and Soil 277: 163-174. [ Links ]

65. MINUÉ, C.R. & R. GANDULLO , 2019. Pri mer registro de Hibiscus trionum (Malva ceae) para Argentina, en el Alto Valle de Río Negro. Darwiniana nueva serie 7(1): 167-173. [ Links ]

66. MÚLGURA DE ROMERO, M.E., 1981. Con tribuciones al estudio del género Atriplex (Chenopodiaceae) en la Argentina, I. Darwiniana 23(1): 119-150. [ Links ]

67. MÚLGURA DE ROMERO, M.E., 1982. Con tribuciones al estudio del género Atriplex (Chenopodiaceae) en la Argentina, II. Las especies adventicias. Darwiniana. 24(1-4): 49-68. [ Links ]

68. NEBBIA, A.J. & S.M. ZALBA , 2007. Comu nidades halófilas de la costa de la Bahía Blanca (Argentina): caracterización, mapeo y cambios durante los últimos cincuenta años. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 42(3-4): 261-271. [ Links ]

69. NICORA, E.G., 1999. Sinopsis de las especies del género Puccinellia (Poaceae, Pooi deae, Poeae) de Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay. Darwiniana 37(3-4): 301-314. [ Links ]

70. ORLOCI, L., 1967. An Agglomerative Method for the Classification of Plant Communities. Journal of Ecology. 55(1): 193-206. [ Links ]

71. PACHECO, R., 1968. Estudio de los suelos de la región del Comahue. Proyecto C.F.I.- F.A.O. Biblioteca COPADE. Provincia. de Neuquén. Inédito. [ Links ]

72. PAPADAKIS, J., 1980. El clima: con especial referencia a los climas de América Latina, Península Ibérica, ex-colonias Ibéricas y sus potencialidades agropecuarias. Bue nos Aires, Argentina: Albatros. 377 pp. [ Links ]

73. PASTERNAK, D.; A. NERD & Y.DE MALACH, 1993. Irrigation with brackish water under desert conditions IX. The salt tolerance of six forage crops. Agricul tural Water Management 24(4): 321-334. [ Links ]

74. PELLIZA, A.; L. BORRELLI & G. BONVIS SUTO, 2005. El pasto salado ( Distichlis spp.) en la Patagonia: una forrajera adap tada a la aridez y a la salinidad. Revista Científica Agropecuaria 9(2): 119-131. [ Links ]

75. PENDLETON, R.L.; S.D. NELSON & R.L. RODRIGUEZ, 1996. Do Soil Factors Determine the Distribution of Spineless Hopsage ( Grayia brandegei)? En: Barrow, J.R.; E.D. McArthur; R.E. Sosebee; R.J. Tausch (Comps.). Proceedings: Shru bland Ecosystem Dynamics in a Chan ging Environment. Las Cruces, U.S.A.: Intermountain Research Station, Forest Service U.S.D.A. pp. 205-209. [Revisada en: 23 Mar 2021]. https://www.fs.fed.us/rm/pubs_int/int_gtr338.pdfLinks ]

76. PIELOU, E.C., 1969. An Introduction to mathematical ecology. New York, U.S.A.: John Wiley & Sons. 294 pp. [ Links ]

77. RAMÍREZ, C.; J. AMIGO & C. SAN MARTÍN, 2003. Vegetación pratense litoral y dinámica vegetacional antropogénica en Valdivia, Chile. Agro Sur 31(2): 24-37. [ Links ]

78. RAMÍREZ, C.; J. SAN MARTÍN; E. HAUENSTEIN & D. CONTRERAS, 1989. Estudio fitosociológico de la vege tación de Rucamanque (Cautín, Chile). Studia Botanica 8: 91-115. [ Links ]

79. RAMÍREZ, C.; V. FINOT; C.SAN MARTÍN & A. ELLIES, 1991. El valor indicador ecológico de las malezas del centro-sur de Chile. Agro Sur 19(2): 94-116. [ Links ]

80. RAMÍREZ, C.; V. SANDOVAL; C.SAN MARTÍN; M. ÁLVAREZ; Y. PÉREZ & C. NOVOA, 2012. El paisaje rural antro pogénico de Aisén, Chile: Estructura y dinámica de la vegetación. Gayana Botá nica 69(2): 219-231. [ Links ]

81. RAUNKIAER, C., 1934. The life forms of plants and statistical plant geography. London, England: Oxford University Press. 632 pp. [ Links ]

82. RICHARDS, L.A. (Ed.), 1954. Diagnosis and Improvement of Saline and Alkali Soils. Washington D.C., U.S.A.: U.S.D.A. 160 pp. [ Links ]

83. ROIG, F., 1973. El cuadro fitosociológico en el estudio de la vegetación. Deserta 4: 45- 67. [ Links ]

84. SÁNCHEZ, R.M.; L. DUNEL GUERRA & M. SCHERGER, 2016. Evaluación de las áreas bajo riego afectadas por salinidad y/o sodicidad en Argentina. Hilario As casubi, Argentina: INTA. [ Links ]

85. SANTOS, J.; M. AL-AZZAWI; J. ARONSON & T.J. FLOWERS, 2016. eHALOPH a Database of Salt-Tolerant Plants: Helping put Halophytes to Work. Plant and Cell Physiology 57(1): e10. [ Links ]

86. SCAPPINI, E.G.; C.A. BIANCO & A. PRINA, 2003. Nuevas citas en la familia Brassicaceae para la provincia de San Luis (Argentina). Revista de la Facultad de Agronomía-UNLPam 14(1-2): 47-68. [ Links ]

87. SENASA, 2018. Anuario Estadístico 2017-Centro Regional Patagonia Norte. General Roca, Argentina: SENASA. 29 pp. [ Links ]

88. SHANNON, C.E. & W. WEAVER , 1949. The Mathematical Theory of Communica tion. Urbana & Chicago, U.S.A.: Univer sity of Illinois Press. 117 pp. [ Links ]

89. STEIBEL, P.E.; Z.E. RÚGULO DE AGRA SAR; H.O. TROIANI & O. MARTÍNEZ, 1997. Sinopsis de las gramíneas (Grami neae Juss.) de la Provincia de La Pampa, República Argentina. Revista de la Facul tad de Agronomía-UNLPam 9(1): 1-122. [ Links ]

90. TOLL VERA, J.R.; E.D. LAGOMARSINO; G.O. MARTIN) (H) ; M.G. NICOSIA & M.M. FERNÁNDEZ, 2009. Evaluación del trébol de olor blanco ( Melilotus albus Medik) en suelos salinos con presencia de napa freática en el oeste de Santiago del Estero. Primer Congreso Red Argen tina de Salinidad. Facultad de Agronomía y Zootecnia, U.N. de Tucumán. [ Links ]

91. VENTURA, Y.; A. ESHEL; D. PASTERNAK & M. SAGI, 2014. The development of halophyte-based agriculture: past and present. Annals of Botany 115(3): 529- 540. [ Links ]

92. WARD, J.H., 1963. Hierarchical grouping to optimize an objective function. Journal of the American Statistical Association 58(301): 236-244. [ Links ]

93. WEBER, D.J.; B. GUL; A. KHAN; T. WI LLIAMS; N. WILLIAMS; P. WAYMAN & S. WARNER, 2001. Composition of Vegetable Oil From Seeds of Native Halophytes. En: Durant McArthur, E. & D. J. Fairbanks (Comps.). Shrubland Ecosys tem Genetics and Biodiversity: Proce edings. Provo, U.S.A.: Rocky Mountain Research Station, Forest Service U.S.D.A. pp. 287-290. [Revisada en: 20 Mar 2021]. https://www.fs.fed.us/rm/pubs/rmrs_ p021.pdfLinks ]

94. ZULOAGA, F.O. & M.J. BELGRANO (Eds.), 2018. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Eudicotiledó neas: Lamiales vol. 20, Tomo I. San Isi dro: IBODA. 488 pp. [ Links ]

95. ZULOAGA, F.O. & M.J. BELGRANO (Eds.), 2019. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Eudicotile dóneas: Apiales, Aquifoliales, Asterales (p.p.), Bruniales, Dipsacales, Escallonia les y Solanales (p.p.), vol. 20, Tomo II. San Isidro: IBODA. 444 pp. [ Links ]

96. ZULOAGA, F.O.; M.J. BELGRANO & A.M. ANTON (Eds.), 2013. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Dicotyledoneae: Solanaceae, vol. 13. Ar gentina: IBODA-IMBIV. 349 pp. [ Links ]

97. ZULOAGA, F.O.; M.J. BELGRANO & A.M. ANTON (Eds.), 2014a. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Dicotyledoneae: Asteraceae, vol. 7, Tomo I. San Isidro: IBODA. 546 pp. [ Links ]

98. ZULOAGA, F.O.; M.J. BELGRANO & A.M. ANTON (Eds.), 2014b. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Dicotyledoneae: Asteraceae, vol. 7, Tomo III. San Isidro: IBODA. 306 pp. [ Links ]

99. ZULOAGA, F.O.; M.J. BELGRANO & A.M. ANTON (Eds.), 2015. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argentina, Dicotyledoneae: Asteraceae, vol. 7, Tomo II. San Isidro: IBODA. 526 pp. [ Links ]

100. ZULOAGA, F.O.; M.J. BELGRANO & C.A. ZANOTTI, 2019. Actualización del Ca tálogo de las Plantas Vasculares del Cono Sur. Darwiniana nueva serie 7(2):208- 278. [ Links ]

101. ZULOAGA, F.O.; Z.E. RÚGOLO & A.M. ANTON (Eds), 2012b. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argenti na, Monocotyledoneae: Poaceae, vol. 3, Tomo II. San Isidro: IBODA. 523 pp. [ Links ]

102. ZULOAGA, F.O.; Z.E. RÚGOLO & A.M. ANTON (Eds.), 2012a. Flora Argentina: Flora vascular de la República Argenti na, Monocotyledoneae: Poaceae, vol. 3, Tomo I. San Isidro: IBODA. 588 pp. [ Links ]

Recibido: 01 de Junio de 2021; Aprobado: 01 de Noviembre de 2021

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons