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Sociedad y religión

versión On-line ISSN 1853-7081

Soc. relig. vol.21 no.34-35 Ciudad Autónoma de Buenos Aires ene./jun. 2011

 

RESEÑA DE LIBROS

Algranti, Joaquín María. Política y religión en los márgenes. Nuevas formas de participación social de las mega-iglesias evangélicas en la Argentina.(2010) Buenos Aires, Ediciones Ciccus. ISBN 978-987-1599-11-0

 

Mari-Sol García Somoza

Ceil-Piette/CONICET, Paris V, UBA
marisolgarciasomoza@gmail.com

 

Fecha de recepción:11/12/2010
Fecha de aceptación:20/12/2010

 

Este libro se escribe " a contrapelo". Cuando se estudia el complejo y cambiante juego de relaciones y negociaciones existentes entre el campo religioso y el campo político en Argentina, por su mayor visibilidad pública y por su posición monopólica, la relación entre la Iglesia Católica y Estado es la que se presenta como la más evidente;  así como también fue la que ocupó una vasta bibliografía académica en los estudios sobre religión y política. Desde otro margen, en un nivel menos visible, Joaquín Algranti trabaja sobre aquellos aspectos más cercanos a las prácticas cotidianas que a los grandes actos públicos. El autor, da cuenta de otras formas de hacer política a partir de cómo una iglesia neo-pentecostal supo conquistar aquellos espacios que tanto las instancias estatales como la Iglesia Católica dejaron libres, a partir de una estructura que habilita múltiples y cambiantes formas de intervención en la sociedad dentro de las cuales la política partidaria, el Estado y la sociedad civil pueden pasar al centro de la escena. Por tal razón comencé esta reseña haciendo uso de la noción de "escribir la historia a contrapelo" de W. Benjamín, pues a lo largo del libro se puede leer cómo sectores subalternos de la población conquistan espacios sociales re-significándolos y otorgándoles sentidos novedosos. Estas voces no se dejan silenciar, y a partir de estos espacios, en palabras del autor, hacen política desde los márgenes. Ellas escriben su historia a contrapelo.

Ahora bien, la pregunta inicial del trabajo versa sobre aquellas redes menos visibles de superposiciones, alianzas y trayectorias que se entrecruzan y en donde las dimensiones de religión y política se retroalimentan. Emergen de esta relación nuevos espacios y la posibilidad de construir nuevos significados y producciones discursivas que apuntan a la necesidad de un cambio social. Desde esta clave de análisis el objetivo del libro apunta a estudiar tanto a las grandes mayorías religiosas como a los pequeños grupos minoritarios y a aquellos sectores que pese a pertenecer a una minoría orientan sus prácticas y sus discursos hacia la conquista de nuevos creyentes y nuevos espacios dentro de la estructura social.

Desde una mirada interdisciplinaria el libro aborda el análisis de las mega iglesias pentecostales en Argentina, enfocándose en una iglesia en particular que por su historia y trayectoria se revela como paradigmática. "Rey de Reyes" se presenta como una alternativa religiosa capaz de construir una nueva articulación hegemónica, disputando las posiciones de poder en el campo religioso al catolicismo. Este libro, fruto de seis años de trabajo culminando en una tesis doctoral (UBA-EHESS) bajo la dirección de Jorge A. Sonería, Anatilde Idoyaga Molina y Jesús García Ruiz, nos propone un conjunto de herramientas que nos ayuda a pensar y comprender cómo se configura el campo pentecostal argentino actual, indagando en sus alcances y sus limites.

A lo largo de los primeros dos capítulos en autor realiza un análisis histórico de las diversas formas que adopta la relación entre religión y política en Argentina. Aquí indaga especialmente en la historia del catolicismo como marco general para poder entender las posiciones del protestantismo y los grupos pentecostales en el campo religioso desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad. En este sentido, el autor hace referencia a la propuesta integral del catolicismo como un encuentro entre religión y política que se interrumpe, pese a los intentos de reconversiones. A partir de aquí Algranti, desarrolla el concepto de superposición dinámina de espacios sociales y baraja la hipótesis de la eliminación violenta de grupos superpuestos con alguna forma de heterodoxia dentro del catolicismo y su contracara, conservándose el monopolio de las representaciones legítimas en manos del aparato burocrático de la Iglesia, jerárquicamente reglamentado y racionalizando en función de la gestión de los bienes de salvación. En este contexto el neopentecostalismo va a encontrar hacia la década del 80 mayores libertades y espacios de evangelización, que establecen nuevas coordenadas, en donde se redefinen las estructuras de relaciones del espacio religioso. Luego, a partir de los 90, con el distanciamiento de la Iglesia Católica del Estado y las estructuras de poder, se deja un espacio vacante de los problemas, demandas y necesidades de la sociedad civil  que es aprovechado por el neo-pentecostalismo logrando transformarse en la primera minoría religiosa en la Argentina, que con las trasformaciones que introduce los procesos de globalización, se crea un medio favorable fortaleciendo la expansión del movimiento neo-pentecostal.

Siguiendo este recorrido, se da lugar a la pregunta por comprender ¿cuál es el proceso que lleva a que el pentecostalismo, como un particular, logre totalizar momentáneamente la cadena de equivalencias del mundo protestante, dotando de significado al término evangélico, cuya función radica justamente en ser un "significante vacío? Interrogante que se responderá a partir de un análisis que reconstruye la historia del pentecostalismo en Argentina. Más adelante, dejando de lado la forma irreflexiva de utilizar el concepto bourdieano de campo, Algranti  recurrirá en su desarrollo argumentativo a la lógica de la superposición dinámica como herramienta para poder estudiar los movimientos del pentecostalismo, los cambios y desvíos que lo lleva a transformarse en la heterodoxia más importante por su capacidad de competir por el monopólico simbólico de los bienes de salvación. Con el concepto de superposición dinámica el autor refiere a un espacio en donde la eficacia de las practicas y las representaciones dependen de la capacidad de integrarse competir y rivalizar con otras esferas de sentido. La idea de "superposición" apunta a las formas de la experiencia religiosa en sociedades donde la religión conserva un lugar clave para la integración social, y el carácter de "dinámico" indica la naturaleza contingente y cambiante de las relaciones de superposición. El autor finaliza su análisis histórico distinguiendo tres momentos: a) de las misiones a las primeras formas de organización denominadas comunidades étnicas hacia mediados del siglo XX; b) de la campaña de Thomas Hicks en 1954 a la apertura democrática en donde las iglesias se nacionalizan; c) del "primer avivamiento" en la década del 80 cuyas figuras más representativas son los pastores Anacondia y Giménez al Neo-pentecostalismo que se consolida con las mega-iglesias durante la década del 90.

Siguiendo el recorrido de la obra los dos capítulos subsiguientes abordan desde un óptica antropológica las formas de organización de las mega-iglesias y las coordenadas generales del mundo de la vida de los evangélicos. En cuanto al primer aspecto que refiere a la morfología interna de las mega-iglesias el autor destaca la formación de una estructura jerárquica que se compone de tres niveles o posiciones: el núcleo duro de pastores y jefes de ministerios, los cuadros medios correspondiente a los supervisores, líderes y Timoteos, y la comunidad periférica. Tres posiciones que trascienden sobre un modelo de organización celular sistema, dispositivo que opera  sobre las diferentes dimensiones con el objeto de mantener una reproducción ampliada del grupo y la conservación de los espacios de sociabilidad. Este sistema plantea una morfología en donde la "conducta pastoral" atraviesa la vida del templo generando esquemas compartidos de percepción y disposición. En la diferenciación de estas tres posiciones el autor encara un riguroso análisis de las dinámicas que se establecen en cada uno de los niveles y las formas en que cada uno se define y define a partir de su posición. En este sentido analizará en profundidad, a partir de trayectorias individuales de fieles que pertenecen a las posiciones periféricas, las múltiples formas de habitar las fronteras de la institución religiosa en un juego de ruptura y atracción con el núcleo duro, dinámica que el autor llamará como la "apuesta religiosa". Análisis en donde se destacará el carácter conflictivo entre las disposiciones subjetivas de los individuos y las posibilidades objetivas que ofrece el medio religioso. Finalmente, se puede destacar el "modelo de la iglesia hacia fuera" que caracteriza a Rey de Reyes como una estructura en movimiento, pues posee un carácter flexible, cambiante y dinámico de sus espacios de trabajo que le permite reordenar las prioridades institucionales en función de los nuevo objetivos. De aquí el autor concluye que la eficacia simbólica de la teodicea evangélica radica en su carácter intensamente práctico y dialéctico.

Ulteriormente este trabajo concluye en una tercera parte desarrollada en los tres últimos capítulos, en donde se exploran las orientaciones religiosas hacia el mundo a partir de tres claves de análisis: el trabajo religioso sobre las formas de violencia y el sufrimiento social, la construcción colectiva de un diagnóstico sobre la situación del país en cuatro claves de interpretación (cosmológica, biográfica, social y colectiva) y el posicionamiento de los "lideres cristianos" como agentes de transformación social.

Entre las principales conclusiones del libro, podemos destacar aquella que afirma que el verdadero acto político de las mega iglesias radica en el hecho de hacer de la Iglesia la mediación insalvable del hombre con la sociedad, con los otros y consigo mismo. Y el resultado de esto es una determinada forma de orientación o "modo de ser cristiano" al cual el autor denomina "adecuación activa". La adecuación activa apunta a trascender la instancia de adecuación a la sociedad, para ir más allá de una mera reinserción en los parámetros que exige el mercado de trabajo, sino más bien para promover una redefinición de lo social en términos propios del mundo evangélico. En esta línea, la propuesta del modelo, en términos de adecuación activa, apunta a participar de las estructuras partidarias tal y como existen según la inclinación ideológica de cada uno. Siguiendo, al autor,  no se trata de encolumnar a la iglesia con un partido sino de hacer de la necesidad virtud, capitalizando la diversidad intrínseca del movimiento evangélico en función del la proyección individual de sus miembros dentro de la política y más allá de ella, dentro de las estructuras de poder de la sociedad: en el mundo empresarial, universitario, profesional, cultural, y el sujeto clave para este cambio es el "Líder. En este sentido, el campo de acción del neo-pentecostalismo para "llevar el evangelio" serán el sujeto, los valores, la familia, pero también el barrio, el entorno labora, las necesidad sociales y aquellos otros espacios desprestigiados por la política. La religión, "el Evangelio", tiende a consolidarse como propuesta de cambio social capaz de superponerse con todos los ámbitos de la vida. Por este motivo, Rey de Reyes se destaca por actuar en espacios concretos en el ámbito de la familia, la educación y la asistencia social sin contar con una participación relevante en la política partidaria.

En suma, este libro aporta una mirada novedosa para el análisis de la relación entre religión y política desde los sectores subalternos, sin perder de vista la compleja dinámica en que se estructura y ordena el campo religioso argentino contemporáneo,  así como los agentes que entran en lucha y los sentidos que dentro de este campo se disputan. A partir de la utilización categorías con gran capacidad heurística tomadas desde la teoría política, la antropología y la sociología, el autor nos brinda una rica mirada sobre el campo neo-pentecostal argentino contemporáneo aportando desde la interdisciplinariedad la complejidad explicativa que todo campo y proceso social implica.

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