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Relaciones internacionales

versión On-line ISSN 2314-2766

Relac. int. vol.27 no.54 La Plata jul. 2018

 

LECTURAS

Armas de seducción masiva: La factoría audiovisual de Estado Islámi-co para fascinar a la generación millennial

Javier Lesaca

Ediciones Península, 2017

¿Qué es lo que impulsa a miles de jóvenes de todo el mundo a unirse a las filas de Estado Islámico? Tras leer la obra de Javier Lesaca, no hay duda alguna que esta organi-zación ha "revolucionado" la estrategia terrorista al combinarla con una compleja red de difusión, que saca provecho de las nuevas tecnologías. En palabras del autor: "Entendie-ron la importancia estratégica que adquiere la comunicación en las batallas psicológicas del siglo XXI".

El prólogo de la obra, firmado por Félix Sanz Roldán, Director del Centro Nacional de Inteligencia de España, plantea la necesidad de redefinir el concepto de seguridad ante las múltiples y diversas amenazas transnacionales y, en este contexto, destaca la necesidad de estudiar más en profundidad la estrategia de comunicación terrorista para contrarrestar su efectiva campaña, que gana adeptos en todo el mundo.
De esta forma, Lesaca comienza su obra con una reseña de cómo los terroristas, ya desde el siglo XIX, se dieron cuenta de la necesidad de la comunicación y la propaganda para difundir su accionar. Así, especialmente en la segunda mitad del siglo pasado, apro-vecharon el avance de los medios de comunicación masivos. Sin embargo, la apreciación que se tenía del fenómeno era primordialmente negativa, ya que la prensa se encargaba de darle este enfoque. Este hecho cambió radicalmente con la irrupción de Internet y las redes sociales ya que, en la actualidad, los terroristas pueden controlar todo el proceso comunicativo y llegar a sus audiencias sin intermediarios.
El avance de lo audiovisual, junto a la extensión de los teléfonos inteligentes, ha producido una nueva "mutación del terror" y provocado el nacimiento de lo que el autor denomina como terrorismo transmedia. Esta nueva estrategia crea relatos atractivos, comunes y cercanos a la población millennial de los países occidentales, se transmite de manera directa por la web y se difunde con innovadoras técnicas de marketing directo.
Con el transcurrir de las páginas, el lector puede darse una idea bastante acabada del modus operandi de Estados Islámico para atraer adeptos a su causa y, a la vez, sembrar el miedo en su audiencia objetivo. Los atentados de París en 2015, según el autor, se transformaron en el punto de partida para el terrorismo transmedia ya que fueron los primeros en gestarse coordinadamente con una estrategia de comunicación bien orques-tada, que maximizó recursos y propagó aún más el terror.
Queda claro, además, que Estado Islámico aprendió de sus antecesores y supo su-perar barreras básicas. Especialmente, no centrar su relato en una sola figura (como Al Qaeda con Bin Laden), sino crear una multiplicidad de personajes y escenarios que se interrelacionan entre sí y llegan a las audiencias en forma de vídeos, revistas, notas de prensa, series, documentales y un sinfín de formatos.

No obstante, el mensaje no sería nada sin su correcta difusión. Es por ello que el autor dedica todo un capítulo de su obra a hablar de las técnicas de marketing que utiliza Estado Islámico para propagar su mensaje y destaca la magnitud, la distribución multipla-taforma, la segmentación y la interacción que realizan con los mismos. Quedan detalla-dos aquí la amplia gama de medios propios con los que cuenta la organización que va desde productoras audiovisuales, revistas, radios y páginas web hasta su propia agencia de noticias.
Pero, más allá de la espectacularidad mediática, Estado Islámico es también un mo-vimiento social. Lesaca lo considera como una manifestación más del fenómeno socioló-gico conocido como "política de la posverdad". Citando este concepto de David Roberts, el autor explica que la estrategia "está construida en base a narrativas que desprecian la verdad y apelan a los sentimientos".

En su obra el autor indaga además sobre la violencia que muestra Estados Islámico en sus producciones y por qué ésta atrae y seduce a los jóvenes millennials. La respuesta es clara: presentan sus mensajes con narrativas comunes a la cultura popular globalizada. A través de similitudes con videojuegos y películas de éxito mundial, la realidad y la fic-ción borran sus fronteras.
La obra de Lesaca hace que el lector abra los ojos y reflexione sobre la utilización consiente y, sobre todo, exitosa que tiene Estado Islámico de las nuevas tecnologías para captar la atención de su audiencia. Nada es improvisado y cada mensaje forma parte de un rompecabezas aún más grande. Ante esta avasalladora estrategia cabe preguntarnos: ¿Hay forma de detenerla o neutralizarla? La clave para el autor es crear narrativas cívicas consensuadas, adaptadas a las nuevas generaciones. En palabras de Lesaca: "Una de las principales victorias de Estado Islámico frente a los gobiernos y las instituciones es que ha ganado la batalla de la estética. El terrorismo, por primera vez en la historia, es bello, moderno y familiar". En definitiva, la obra de Lesaca muestra la estrategia de Estado Islámico de una forma amena, pero no por ello menos documentada, de la mano de las teorías de los principales académicos del terrorismo y la comunicación. Sin dudas, la lucha contra el terrorismo en la actualidad no solo requiere ganar militarmente en el campo de batalla, sino conseguir la victoria en el ámbito de las comunicaciones y las percepciones.

Lic. Jessica E. Petrino

Grupo Jóvenes Investigadores del IRI

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