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Boletín de estudios geográficos

versión On-line ISSN 2525-1813

Bol. estud. geogr.  no.118 Mendoza dic. 2022  Epub 17-Jul-2023

 

Reseñas y críticas bibliográficas

Corti, Marcelo. Diez principios para ciudades que funcionen. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Café de las Ciudades. 2019 1era. Edición, 96 p., 20x a14 cm. ISBN 978-987-3627-26-2

Andrea Eliana Sarracina1 

1Instituto de Geografía Aplicada, Departamento de Geografía, Universidad Nacional de San Juan. Argentina. asarraci@yahoo.com.ar

Corti, M.. 2019. Diez principios para ciudades que funcionen. Ciudad autónoma de Buenos Aires: Café de las Ciudades, 1era. Edición, 96p. ISBN: 978-987-801-084-7.

La ciudad constituye una de las mayores y sorprendentes transformaciones te-rritoriales, la concentración poblacional y la superficie edificada se muestra indefinida y con un tipo de utilización del suelo de carácter no rural. En ella se agrupa rápidamente una gran parte de la población del mundo; más de la mitad vive en las ciudades.

Este proceso de concentración ya sea por crecimiento natural o desplaza-mientos poblacionales denotan la continuidad del incremento. Con este ritmo de urbanización aparecen grandes retos y desafíos como son el crecimiento urbano incontrolado y también problemas que enfrentar, entre ellos un creciente número de habitantes en zonas desfavorecidas y deficitarias en cuanto a servicios básicos.

En las ciudades se interrelacionan importantes indicadores (aunque no son los únicos) como los cuantitativos determinados por las elevadas densidades, e indicadores de funcionalidad.

Reconociendo que la ciudad es un espacio con gran potencial y riqueza, en ella se encuentran oportunidades, accesos e innovaciones, por lo que representa, según el autor “una de las creaciones humanas más perdurables, evolutivas y eficientes” (Corti, 2019, p. 25). Por su complejidad, interactúan continuamente diversos actores económicos, políticos y sociales, e intereses privados y públicos que favorecen cooperando o entorpeciendo su proceso de expansión, según se atienda o desatiendan las necesidades colectivas y visibilizando las desigualdades y las injusticias que sufre la población por no disponer de los bienes necesarios para cubrir sus demandas.

Si se tiene presente lo antes dicho, y complementado con una opinión del autor, el tema del libro contribuye a indagar sobre grandes temas que le competen a los espacios urbanos sin importar su tamaño. La obra es un apoyo al momento de aclarar conceptos, analizar ejemplos, planificar adecuadamente y tomar decisiones racionales sobre el futuro de las ciudades que deseamos.

Marcelo Corti comienza su obra suponiendo que la lectura de la misma será de quienes tienen inquietud por conocer un poco más sobre la ciudad, sus diversas problemáticas y sus posibilidades de desarrollo. En los diez principios, el autor aborda distintos criterios a tener presentes al planificar y gestionar las ciudades, brindando un conjunto de pasos a seguir a fin de alcanzar espacios urbanos más accesibles y sostenibles.

Para el autor la ciudad es “…una configuración territorial que permite distintas alternativas de encuentro, relación, conflicto y aislamiento entre un grupo muy amplio y diverso de personas” (Corti, 2019, p.18). Evidentemente un espacio con componentes físicos y construidos relacionados con aquellos vinculados a lo social, cultural, político y económico.

Con los principios explicados, desde una mirada integradora, se pueden lograr espacios individuales y sociales que, por lo general no funcionan bien, pero que pueden funcionar como espacios legibles, integrados, diversos, estimulantes, educativos, abiertos, accesibles, seguros, bellos, eficientes, justos.

Para alcanzar todos o algunos de los aspectos, el autor propone la siguiente guía, aclarando que los principios de su escrito pueden aplicarse a muchas ciudades, pero en particular a las latinoamericanas de muy distintos tamaños y escalas, las que están en constante transformación y sobre las cuales se deben tomar cuidadosas decisiones de planificación.

  • El primer principio: Tiene derecho a tener su propia agenda urbana (o también: consiga dinero, no consejos). Alegando las contradicciones expresadas sobre la ciudad en la Nueva Agenda Urbana y la prioridad de temas a resolver y como resolverlos. Es necesario que cada ciudad tenga claro su rumbo en base a sus propias necesidades y posibilidades económicas.

  • El segundo principio: ¿De qué va a vivir la ciudad?. En este principio el autor supone que la base del sistema económico de la ciudad no debe afectar la calidad de vida de la población; sino que debe movilizar -entre otras cosas- el capital local hacia la construcción física y social, siendo necesario para ello que los gobiernos conozcan las fuentes de ingreso y distribución. También es crucial saber que la ciudad genera dinero por sí misma, especialmente con la renta del suelo.

  • El tercer principio: Innove si es necesario, pero antes que nada resuelva problemas (y no los cree donde no los hay). Ante ello, es muy importante la incorporación de tecnología en la gestión de la ciudad, pero también es necesario concentrarse en resolver problemas reales, no generar otros ni reemplazar la planificación de los espacios urbanos por la atención de problemas coyunturales.

  • El cuarto principio: Consolide lo que ya tiene (complete, repare, renueve). La renovación urbana no debe transformarse en una operación sobre tabla rasa, sino valorar lo que se presenta de antemano. El diagnóstico previo del espacio debe servir para planificar la consolidación y completamiento -por ejemplo- de los espacios centrales; renovando lo obsoleto, lo que se encuentra subutilizado. Estas y otras realidades presentes en las ciudades deben ser tenidas en cuenta al momento de su abordaje.

  • El quinto principio: Civilice la anti-ciudad. Esto implica recuperar las áreas que tienen características opuestas o irrumpen lo urbano, tales como los espacios públicos mal planteados, barreras, vacíos, etc. Se puede lograr la civilización siempre y cuando el sector público corrija diseños desestructurantes y abogue por el bienestar colectivo antes que el individual.

  • El sexto principio: Resuelva y defina los bordes. Para ello hay que reconocer que las ciudades crecen sobre sus periferias desparramándose, ya sea por impulsos sociales, culturales y el precio de suelo. La expansión debe ser normada y planificada con estrategias de usos bien definidos por parte del Estado, a fin de generar la ciudad deseada.

  • El séptimo principio: La mezcla se da en el espacio público . Al respecto el Estado tiene la necesidad de producir una mezcla urbana de sectores, no siendo ésta el deseo de algunos, pero la más conveniente para los sectores sociales más vulnerables. Un claro ejemplo es el espacio público de calidad que debe ser accesible a todas las clases sociales atendiendo a sus diferentes usos y necesidades.

  • El octavo principio: Reduzca la necesidad de trasladarse, amplíe las posibilidades de hacerlo . Siendo necesario, para ello, aproximar los usos compatibles, acercándolos a la población de los distintos sectores sociales, priorizar y valorar la movilidad como punto necesario de ser planificado.

  • El noveno principio: No alcanza con ser sustentable, hay que generar . En tal sentido, es crucial desarrollar una economía con el menor impacto negativo posible sobre la naturaleza y sus servicios ecosistémicos. El hombre necesita de la naturaleza para evolucionar, por lo tanto hay que pensar estrategias de desarrollo regenerativo.

  • El décimo principio: Ninguna ciudad es mejor que su barrio más vulnerable. Relacionado esto con el valor y lugar que algunos barrios tienen en cuanto a la provisión de lo más necesario. Deben priorizarse los espacios más carenciados y con menor justicia espacial; para alcanzar resultados útiles y beneficiosos para toda la población, es decir, incluir sin estigmatizar.

Respecto al tema de desatención a las demandas, es urgente iniciar una reflexión sobre el crecimiento de los espacios urbanos y sus consecuencias y alternativas de desarrollo. En su libro y con sus principios, Marcelo Corti, plantea la discusión sobre la agenda, los recursos, la resolución de problemas, la consolidación, la civilización, definición de bordes, el espacio público, la movilidad, la sustentabilidad y la vulnerabilidad.

Pensar en una ciudad mejor implica atender, principalmente, el derecho (civil, económico, político, cultural y social tanto individual como colectivo) a ella y la posibilidad de que la gente se siente dueña. Evidentemente Marcelo Corti cumple su propósito, y es que los principios de su obra sirven de norte al momento de planificar, aclaran sobre bases conceptuales, y orientan para la formulación de estrategias y políticas públicas que beneficien a toda la población, al desarrollo urbano y a las ciudades para que estas funcionen.

El escrito está acompañado de un glosario aclaratorio de todos los conceptos vertidos en su contenido; asimismo cuenta con figuras y brinda ejemplos concisos y experiencias de planificaciones y resultados en la provincia de Buenos Aires, en algunas ciudades argentinas, americanas y también europeas.

En conclusión, la obra es una excelente guía sobre cómo actuar en la ciudad a fin de organizarla y que la población alcance su bienestar haciéndola más habitable. El autor presenta una obra de significativo valor académico, práctico y de lectura amena, de gran aporte a los procesos de planificación y de alternativas para la ciudad.

Bibliografía

Corti, M. (2019). Diez principios para ciudades que funcionen, 1era. ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Café de las Ciudades. ISBN 978-987-3627-26-2 [ Links ]

Andrea Sarracina es profesora de Geografía, egresada de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan. Se desempeña como Docente Asociado del departamento de Geografía e investigadora en temas de Ordenamiento Territorial en el Instituto de Geografía Aplicada (UNSJ). Doctoranda de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional de Cuyo.

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