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Recial

versión On-line ISSN 2718-658X

Recial vol.13 no.22 Córdoba dic. 2022  Epub 08-Dic-2022

http://dx.doi.org/10.53971/2718.658x.v13.n22.39622 

Dossier

Elena Altuna, caminante de la crítica literaria

Notes on Elena Altuna, walker of literary criticism

1 Celehis. Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina, aymara.dellano@gmail.com

Resumen

Esta nota refiere, en principio, el recuerdo de la figura de Elena Altuna en encuentro con la autora. Luego, retoma categorías de análisis y del estilo de su escritura, que Altuna acuñó y desarrolló para sus trabajos sobre la literatura colonial, en sus trabajos críticos sobre la literatura latinoamericana contemporánea.

Palabras clave: Elena Altuna; caminantes; sujeto migrante; testimonio; crónica; crítica literaria

Abstract

This note refers, at first, to the memory of the figure of Elena Altuna in a meeting with the author. Then, it takes up categories of analysis and the style of her writing, which Altuna coined and developed for her works on colonial literature, in her critical works on contemporary Latin American literature.

Key words: Elena Altuna; walkers; migrant subject; testimony; chronicle; Literary criticism

Nostalgia

El mejor recuerdo que tengo de Elena Altuna es su imagen caminando en Cuzco, donde nos cruzábamos en 1996, “pateando piedras”, como ella decía. Las dos estábamos, por diferentes motivos, estudiando la literatura andina y comprando vorazmente bibliografía. Aunque ambas de Argentina, Salta y Mar del Plata están a distancia considerable como para no vernos con frecuencia, pero solíamos encontrarnos también en congresos, defensas de tesis y otras reuniones académicas. No obstante, cuando se la nombra, siempre acude a mí la imagen cuzqueña, en la Plaza, caminando en diferentes direcciones, cruzándonos.

Caminantes

El título que elegí es una alusión no solo a nuestros encuentros caminantes cusqueños, sino a su estudio, El discurso colonialista de los caminantes (Siglos XVII-XVIII). En dicho texto habla del libro colonial como exponente de la suma del saber, regulando lo dicho y sugiriendo un archivo, que lo conjetura, a nivel simbólico, como conservación y transmisión de memoria cultural. Su estudio reúne esas características y lo veremos también en su crítica sobre autores del siglo xx. En estas breves notas esbozaré líneas de trabajo percibidas en mi lectura crítica de los textos contemporáneos que remedan el trabajo profundo de Altuna sobre los textos coloniales. Es notable cómo se evidencia su entrenamiento en el discurso colonial y cómo ese trabajo de aristas filológicas se revierte, con la agudeza de la crítica contemporánea, en estudios de autores coetáneos a nuestras vidas. Por otro lado, Altuna afirma que el camino es un dispositivo ordenador de los textos (de ahí que le interesen especialmente los relatos de viajes), un elemento de inteligibilidad con el que el lector arma un mapa imaginario. Así aparecen, en ese mapa, los testigos de lo ocurrido y el caminante se focaliza en su trayecto describiendo un itinerario, de ese modo puede dar cuenta de la heterogeneidad y la migración. Elena hizo su camino entre los textos coloniales y los del siglo xx, construyendo su trayecto. Intentaré señalar algunos hitos de ese itinerario.

Trabajo crítico

Como he observado, Elena trasvasa modos de leer los textos coloniales y esas estrategias le permiten abrir los textos contemporáneos en otras dimensiones. Acostumbrada a maniobrar los textos del siglo xvi al xviii, dirigidos a la metrópolis, los discursos son estudiados como objetos simbólicos operantes en el sistema del Estado. Esto implica posicionarse desde una mirada panóptica, observando el sistema literario en torno al régimen estatal. Está entrenada para captar lo contestatario; de ese modo, entra en La tortuga ecuestre, de César Moro, leyéndolo como impugnación del surrealismo en el contexto cultural peruano, rompiendo con el ideologema de la tradición. Al entender la situación colonial en tanto mecanismo de control, pudo interpretar el surrealismo de Moro como un duro golpe a esas estratagemas del conservadurismo limeño. De tal modo, analiza el título del poemario como imagen surrealista que desacraliza la realidad limeña, a la que también ve emblematizada en el piano del primer poema, que simboliza la decadencia. Nos deja oír el texto de otro modo, basándose en una figura retórica, la geminatio, logra encontrar el juego de la iteratividad en los poemas de Moro desde un lugar otro, además de establecer relaciones con la cultura medieval. Lee a contraluz el texto y surge de ello un sentido diferente, un trabajo con los discursos que remedan el modo de trabajo de Cornejo Polar, a quien Altuna respeta y de quien toma conceptualizaciones enriquecedoras para su crítica, como la de sujeto migrante y heterogeneidad.

En su trabajo sobre Pedro Lemebel, Elena muestra su discernimiento sobre la crónica al enunciar razones de su resurgir en el siglo xx: “La vivencia de una temporalidad acelerada amenazando borrar las huellas de la memoria más reciente, tanto como la necesidad de testimoniar estos cambios, han conducido a una renovada emergencia de la crónica en el campo literario latinoamericano” (Altuna, 2016c, p. 115). Nuevamente, acaece la necesidad de testimoniar, que se manifiesta en textos relativamente breves, respecto de las crónicas del pasado, contradiciendo al poder. Como trabajo de memoria, la crónica funciona a contrapelo de los discursos hegemónicos: dictaduras, Pinochet, en el caso del escritor chileno. En esto, como hemos visto, Elena es una avezada crítica para afirmar que estas nuevas crónicas representan la “resistencia ante las amnesias colectivas y como alternativa ante la seducción de lo pasajero” (p. 116). Desde esas premisas, nuestra crítica salteña entra en las crónicas de Lemebel desentrañando las huellas de la oralidad, la memoria vivida y la subjetividad. Le interesa el pasaje y contacto en la geografía urbana, en cuanto a la contrastación centro-periferia, de ahí que estudie la noción de territorio, ya examinada en las crónicas de caminantes coloniales, en donde dilucida que el territorio se coloniza por ocupación efectiva, pero también por escritura (2002, pp. 223-230; el resaltado es mío). Este es un hallazgo crítico, en mi opinión, relevante porque toma en cuenta y reposiciona al texto escrito, cuestión que, luego, también revisa en las crónicas de Lemebel, entre otras.

El modelo descriptivo o la mirada descriptora en relatos y crónicas del siglo xvii al xviii le llama su atención porque observa que esa literatura de viaje se convierte en modelo de lo administrativo y, así, sobre la base de ella, se redactan las Cédulas Realas y los interrogatorios. Por otro lado, ese modelo descriptivo infiltra el territorio también armado por los mapas. Este modo de mirar se evidencia cuando aparece la autobiografía, desde la línea de trabajo de Sylvia Molloy, en las aproximaciones a Reinaldo Arenas en Antes que anochezca. Es una nueva mirada descriptora que revisa los “temas axiales como la niñez, el erotismo, la homosexualidad, la violencia, la naturaleza, el mar, la escritura, la figura de la madre y la familia, los mentores de su obra [la obra de Arenas], los amigos entrañables, los traidores, el exilio” (2016a, 47). Elena describe el itinerario de vida de Arenas y demarca hitos vinculados con la revolución, su exilio y su escritura; siempre relaciona los episodios de su vida personal con la historia política y social de Cuba.

Desde otro ángulo, y atendiendo a un rasgo de estilo, el auto-inquirirse es frecuente en sus trabajos; no se trata de preguntas retóricas porque en el desarrollo del artículo va contestándolas. Son indagaciones que se hace a sí misma para avanzar en la investigación y que, al mismo tiempo, le sirven de guía al lector. Así, en su trabajo “La partida inconclusa: indigenismo y testimonio” (2008), uno de los autores estudiados es José María Arguedas. Su hipótesis es que la última producción del autor difiere del indigenismo ortodoxo para iniciar un giro testimonial, ya que Altuna periodiza esta etapa como neo-indigenista desde 1970 a 1980, en especial, con la novela El zorro de arriba y el zorro de abajo, publicada en 1971. Estas nociones fueron desarrolladas posteriormente en un seminario que dictó en 2013 en la Universidad Nacional de Salta (cfr. Referencias bibliográficas al final). Si volvemos a las preguntas mediante las que se replantea cuestiones inherentes al armado de la última novela de Arguedas, advertimos un replanteo sobre la difícil tarea de construir un artefacto novela que dé cuenta también del desconcierto experimentado a partir de la modernización, diría yo, más que modernidad, que implica una larga duración.

¿Cómo se otorga forma novelística a este amasijo de la modernidad que representa Chimbote, su organización económica, política y social, la circulación del dinero, las mafias, la llegada de migrantes que, a esas alturas, se deben contentar con trabajos eventuales; en fin, cómo surge una nueva e inestable identidad “barrial”? (2008, 127).

Altuna capta así el dilema ante una novela que la crítica temprana calificó de inconclusa por no aceptar su estructura dislocada y fragmentaria entre los Diarios y los Hervores, que podemos describir como capítulos sobre la diversidad migrante en Chimbote. En este artículo, la noción de sujeto migrante, acuñada por Antonio Cornejo Polar y ampliada, luego, por Julio Noriega Bernuy, le da herramientas para que ella pueda seguir los itinerarios descriptos en el discurso arguediano aparentemente caótico.

Coda

En su ensayo, La retórica del desagravio, Elena expone una situación agraviante denunciada en el memorial para que el destinatario, si cabe, otorgue la reparación. Las autoridades del imperio son los destinatarios, entonces, la posibilidad de solventar dicho agravio depende del ellos. Esa lógica, el mandato de escritura y la delegación de la palabra como voluntad imperial de representación en las colonias, habilita a establecer relaciones perspicaces con las lecturas interpretativas actuales. El análisis de Altuna basado en potentes figuras retóricas da prueba de sus hipótesis e inducen a pensar en la crítica literaria, en cuanto modos de operación con los discursos performativos, y hasta en cierto grado, convirtiendo al discurso crítico en un modo de hacer cosas con palabras, remedando a Austin.

La idea de que el estudio del pasado es necesario para comprender el presente es ya un lema vigente, iniciado desde los estudios históricos, pero luego resignificado desde otras disciplinas como el psicoanálisis, por ejemplo. En uno de sus trabajos incluidos en el libro Vertientes de la contemporaneidad, Altuna aborda la novela Claridad tan obscura, del escritor arequipeño Carlos Herrera, en donde se alternan dos historias, una novelada personal y otra sobre un sacerdote jesuita. Esta novela parece escrita a la medida de su crítica; se mueve en ambas historias y entre documentos de la Compañía de Jesús con suma maestría. Lo más significativo de ese trabajo es la frase final en la cual insiste en la complementariedad de ambas historias narradas y acota su “convicción de que el pasado no está clausurado sino siempre sujeto a nuevas interpretaciones, desde un presente en el que no cesa de incidir” (p. 91). En este Homenaje también revisitamos su obra, su apacheta, que no está consumada y que continúa proliferando sentidos.

Referencias bibliográficas

Altuna, E. (2002). El discurso colonialista de los caminantes (Siglos XVII-XVIII). Ann Arbor, Michigan: Centro de Estudios Literarios “Antonio Cornejo Polar” y Latinoamericana Editores. [ Links ]

Altuna, E. (2005). Retórica del desagravio. Tópicos de seminario, (14), 15-32. [ Links ]

Altuna, E. (2008). La partida inconclusa: Indigenismo y testimonio. RCLL. XXXIV(68), 121-141. [ Links ]

Altuna, E. (2013). Seminario Indigenismo, neoindigenismo, testimonio: acerca de la heterogeneidad sociocultural en el área andina. Siglo XX. Recuperado el 29 de septiembre de 2022 de Recuperado el 29 de septiembre de 2022 de http://hum.unsa.edu.ar/Programas/Programas%20%202013/Prof.%20y%20Lic.%20en%20Letras/Seminario%20Indigenismo,%20neoindigenismo,%20testimonio%20Acerca%20de%20la%20Heterogeneidad%20sociocultural%20en%20el%20area%20andina.%20Siglo%20XX%20P00%20-%202013.pdf Links ]

Altuna, E. (2016a). Cuba, la noche y Reinado Arenas. En E. Altuna y B. Campuzano (Comps.), Vertientes de la contemporaneidad: géneros híbridos y nuevas subjetividades (1.° Ed., pp. 43-70). Quilmes: Caligrafías. [ Links ]

Altuna, E. (2016b). Los sentidos de la Calígine: A propósito de Claridad tan obscura. En E. Altuna y B. Campuzano (Comps.), Vertientes de la contemporaneidad: géneros híbridos y nuevas subjetividades (1.° Ed., pp. 83-91). Quilmes: Caligrafías . [ Links ]

Altuna, E. (2016c). Pedro Lemebel: Crónicas de la orfandad urbana. En E. Altuna y B. Campuzano (Comps.), Vertientes de la contemporaneidad: géneros híbridos y nuevas subjetividades (1.° Ed., pp. 115-124). Quilmes: Caligrafías . [ Links ]

Recibido: 28 de Agosto de 2022; Aprobado: 23 de Septiembre de 2022

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