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Propuesta educativa

versión On-line ISSN 1995-7785

Propuesta educativa (Online)  no.52 Ciudad Autonoma de Buenos Aires nov. 2019

 

RESEÑA DE TESIS

La política estudiantil en movimiento. Un estudio sobre las agrupaciones políticas en una escuela secundaria de la Ciudad de Buenos Aires

 

Estefanía Otero*

Doctoranda en Ciencias Sociales, FLACSO Argentina; Mg. en Ciencias Sociales con orientación en Educación, FLACSO Argentina; Profesora de enseñanza en nivel medio y superior en Ciencia Política, Universidad de Buenos Aires; Lic. en Ciencia Política, Universidad de Buenos Aires. E-mail: estefania_otero@hotmail.com

Recibido el 15 de agosto de 2019
Aceptado el 22 de septiembre de 2019

Tesis de Maestría en Ciencias Sociales con orientación en Educación, FLACSO Argentina.

Autora: Estefanía Otero
Director: Dr. Pedro Núñez (CONICET-FLACSO)
Miembros del Jurado:
Dra. Myriam Southwell (CONICET- UNLP)
Dra. Marina Larrondo (CONICETUDESA)
Dra. María Emilia Di Piero (CONICET-UNLP)

Fecha de Defensa: 4 de diciembre de 2018

El objeto de estudio de esta tesis se enmarca en el análisis de los modos de hacer política estudiantil en una escuela tradicional de la Universidad de Buenos Aires. Los objetivos propuestos están relacionados con la identificación de las trayectorias, el análisis de las demandas y la exploración del repertorio de acciones de las agrupaciones estudiantiles. Desde un enfoque cualitativo, que recupera la perspectiva sociológica y politológica del estudio del movimiento estudiantil secundario, se considera a la juventud como una categoría construida socialmente donde prima la idea de sujeto que se referencia en el contexto histórico.
Desde una estrategia metodológica cualitativa se tomó como estudio de caso (Stake, 1999) una escuela tradicional para comprender las formas de hacer política de las agrupaciones del centro de estudiantes: quiénes lo integran, cómo lo integran, qué hacen sus integrantes y cómo son sus trayectorias. Se realizaron entrevistas en profundidad a referentes de las agrupaciones y observaciones no participantes de la vida cotidiana dentro de la institución escolar. Se analizaron las formas comunicacionales de las agrupaciones estudiantiles, accediendo de manera pública a las redes sociales que utilizan los/as estudiantes.
Sumado a ello, se revisó el material de la revista estudiantil Bola, cuya edición en papel se encuentra en la biblioteca de la institución. Además, se construyó una técnica que denominamos georreferencia para ubicar en una grilla a las/os militantes de las agrupaciones estudiantiles según: (a) agrupación, (b) curso, (c) división, (d) turno y (e) género.
Esta grilla fue elaborada en base a las boletas electorales de las siete agrupaciones estudiantiles para comprender quiénes militan, cómo se organizan, cómo evolucionan, qué reclaman y de qué manera visibilizan las demandas.
En los últimos años, tanto la escuela secundaria como la participación de la juventud se constituyeron en objeto de estudio para las Ciencias Sociales. En este contexto, la participación política de la juventud se expresa en el movimiento estudiantil secundario que se ha constituido a lo largo del siglo XX, entre aquellas viejas estructuras escolares y las generaciones juveniles que variaban su fisonomía al calor de las transformaciones nacionales e internacionales. En este sentido, es necesario pensar las relaciones existentes entre jóvenes y política porque las escuelas también son lugares de disputa y tensión permanente entre estudiantes, docentes y autoridades y su vinculación con los diferentes gobiernos y sus políticas educativas, en las que toman partido por acción u omisión (Oszlak y O´Donnell, 1981). Los conflictos que ocurren entre los diferentes actores de las esferas educativas y políticas se deben a nuevas formas de relacionarse la ciudadanía con sus representantes, poniendo en discusión las maneras tradicionales de vincularse en el plano democrático (Rosanvallon, 2008). Esto, en el plano educativo, lleva a repensar la representación estudiantil y las formas de organización política de las/os estudiantes que participan políticamente sin olvidar que sus prácticas son parte de un orden en el cual "el poder es constitutivo de lo social porque lo social no podría existir sin las relaciones de poder mediante las cuales se le da forma" (Mouffe, 2007: 25).
En la última década, las/os estudiantes secundarias/os de la Ciudad de Buenos Aires se organizaron con el propósito de reclamar cuestiones referidas a las decisiones políticas del gobierno porteño: problemas en la infraestructura, solicitud de becas, modificación en los códigos de vestimenta, oposición frente a las reformas en los planes de estudios, entre otros. Estas/os estudiantes suelen ser militantes que, en la mayoría de los casos, forman parte de agrupaciones estudiantiles que componen, a su vez, los centros de estudiantes de sus escuelas y, en términos macro, forman parte de las coordinadoras o federaciones más amplias. En estos ámbitos la sociabilidad política es transmitida generacionalmente y presenta dos ramas principales: la formación política de las familias y la relación con los partidos políticos. Sin embargo, en la diversificación de escuelas que existen se observan distintas maneras de hacer política estudiantil: los centros de estudiantes ya no son los únicos espacios orgánicos, sino que también las/os estudiantes se organizan en cuerpos de delegadas/os, comisiones temáticas, asambleas. En todos estos métodos se puede observar la representación y la participación como fundamentos legítimos de hacer política.
Estos procesos de politización que atraviesan las/os jóvenes a lo largo de su estadía en la escuela provocan mecanismos de sociabilidad política como forma de vida mientras son estudiantes. La temprana militancia estudiantil, los enfrentamientos con las autoridades, la movilización en las marchas, la formación de comisiones temáticas, las acciones tradicionales o novedosas ilustran un clima político en el cual pareciera ser que lo que prima es un compromiso colectivo y una retribución de la militancia basada en el encantamiento (Gaxie, 2015).
Para el año 2016, al conjunto de agrupaciones estudiantiles que se habían presentado en las elecciones las podemos dividir en dos grupos: las que mantenían una vinculación con un partido político, partidarias, y las que no mantenían relación partidaria, independientes.
Las primeras son orgánicas porque responden a las líneas de los partidos por los cuales se crearon, con referentes claros y militantes de base que suelen ser los de los primeros cursos y por eso presentan una jerarquía en su interior, que se exterioriza en la manera de hacer política. Las segundas son espacios más autónomos en cuanto a su organización ya que suelen tomar decisiones por sí mismas, sin responder a mandatos externos.
Respecto de las características, las listas reunían un total de ciento setenta y cuatro estudiantes: ciento cuatro varones y setenta mujeres, resultando ser aproximadamente el 10% de la matrícula total de la escuela. Este dato se obtuvo mediante la contabilización de la cantidad de estudiantes en cada una de las boletas que cada agrupación diseñó para la campaña electoral. Cada boleta está compuesta por tres cuerpos: candidatos/as al centro de estudiantes (presidencia, secretaría general, nueve vocales titulares y nueve suplentes), candidatos/as al consejo de escuela resolutivo (cuatro consejeros/as titulares y cuatro suplentes) y candidatos/as al consejo de convivencia, a pesar de que las autoridades de la escuela no lo convoquen (cuatro consejeros/as titulares y cuatro suplentes).
La ubicación de estos/as militantes en las divisiones de los cursos varía según cada agrupación.
El análisis de esta distribución que denominamos georreferencia ayuda a pensar la composición de las agrupaciones y también a pensar qué tipo de agrupación es, qué tipos de objetivos tienen y cómo es la distribución de los/as integrantes de las listas. El tipo de agrupación lo vimos arriba: partidarias o independientes; el tipo de objetivos pueden ser estables (que mantienen la militancia a lo largo del año) o efímeros (que se presentan solamente para las elecciones) y el tipo de distribución de los/as integrantes puede ser amplia (es decir que se encuentran en diferentes cursos) o concentrada (es decir que muchos de ellos están en el mismo curso). En cuanto a la composición por géneros, se observa que todas las listas presentan mayoría de varones o de mujeres, es decir, ninguna de las agrupaciones presentó una lista con paridad de género o que cubriera algún porcentaje. Del total de las listas, cuatro presentan mayoría de varones y tres tienen mayoría de mujeres. Sumado a ello, de las siete agrupaciones, solamente una de ellas tiene dos mujeres como candidatas a ocupar la presidencia y la secretaría general del centro de estudiantes; del resto de las listas, cinco tienen varones como candidatos para presidente y secretario y una de las listas tenía una candidatura mixta. En cuanto a la distribución de las/os militantes según las divisiones de los cursos y los turnos, se muestra una preponderancia de estudiantes de tercero, cuarto y quinto año. Esta ubicación se debe al desarrollo de la trayectoria militante ya que, aunque comiencen a militar en primero o en segundo año, empiezan a ocupar cargos en las listas a partir de tercer año mayoritariamente.
La distribución también se debe a los diversos lazos que existen entre los/as estudiantes. Cuando se observan muchas/os militantes en un mismo curso hace pensar que es una agrupación constituida en base a la amistad o al compañerismo. Y cuando la distribución está menos concentrada significa que la agrupación lleva adelante una política de aglutinamiento específica para atraer militantes independientemente de la amistad. Por último, los objetivos de constitución de las agrupaciones varían de acuerdo con la función que cumplan dentro de la escuela y, como señalamos, pueden ser efímeros o estables. Esto puede deberse a una relación directamente proporcional entre el tipo de objetivos y la distribución de sus militantes. Cuanto más estables son los objetivos, más amplia es la distribución de las/os militantes de las agrupaciones partidarias. Las agrupaciones independientes pueden tener objetivos efímeros y una distribución concentrada de militantes. Una agrupación que se constituye únicamente con fines electorales puede concentrar sus militantes en un mismo curso, a partir de lazos de amistad. También existe la posibilidad de que una agrupación partidaria tenga objetivos efímeros y militantes concentrados; en realidad, esta situación depende de la permanencia en la institución.
Los estudios de juventud, política y escuela más recientes y novedosos indican que las prácticas políticas de los/as estudiantes no radican únicamente en los centros de estudiantes tal como lo imaginamos. No todos los establecimientos cuentan con uno, no se puede presuponer que es la única manera de participar y no necesariamente existe una identificación con la ideología de los grupos políticos representados (Núñez, 2013). Considerando este diagnóstico, en esta tesis pretendimos analizar qué sucedía con las prácticas políticas de las agrupaciones estudiantiles de una escuela tradicional a través de las relaciones con las identidades de las organizaciones políticas y la socialización juvenil en los diferentes cursos, para lo cual aplicamos una georreferencia que nos indicó las tendencias a la hora de agruparse políticamente.

Bibliografía

1. Gaxie, D. (2015), "Retribuciones de la militancia y paradojas de la acción colectiva" en Intersticios, vol. 9, pp. 131-153.         [ Links ]

2. Mouffe, C. (2007), En torno a lo político, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

3. Núñez, P. (2013), La política en la escuela, Buenos Aires, La Crujía Ediciones.         [ Links ]

4. Oszlak, O. y O’Donnell, G. (1981), "Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación", en Centro de Estudios de Estado y Sociedad, Documento G.E. CLACSO N° 4.

5. Rosanvallon, P. (2008), La contrademocracia. La política en la era de la desconfianza, Buenos Aires, Paidós.         [ Links ]

6. Stake, R. (1999), Investigación con estudio de casos, Madrid, Ediciones Morata.         [ Links ]

7. Valenzuela Arce, J.M. (Coord.). (2015), El sistema es antinosotros. Culturas, movimientos y resistencias juveniles, México, UNAM/COLEF/GEDISA.         [ Links ]

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