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Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos

versión On-line ISSN 1853-3523

Cuad. Cent. Estud. Diseñ. Comun., Ensayos  no.123 Ciudad Autónoma de Buenos Aires  2023  Epub 06-Jun-2023

http://dx.doi.org/10.18682/cdc.vi123.4412 

Artículos

Cómics y álbumes ilustrados sobre Federico García Lorca: obra y vida ¿gay?

Guillermo Soler-Quílez1 

1Universitat d’Alacant, guillermo.soler@ua.es

Resumen

Este trabajo pretende abordar las diferentes obras biográficas sobre el poeta Federico García Lorca en versión ilustrada. Serán analizados los álbumes ilustrados de de Díaz Plaza y Bayes, Navarro y Vila, López Narváez, Gibson y Zavala y Rodríguez y Sánchez y Casas y las versiones de cómic de Hernández y El Torres, Javierre y Cabrera, Esquembre, Gibson y Palomo y Martín Segarra. Se dirige la mirada hacia el modo en que ha sido tratada la homosexualidad del poeta, para poner en evidencia, las posibilidades didácticas de estas obras en las aulas tanto de primaria como de secundaria y bachillerato, con el fin de introducir y familiarizar al alumnado de la figura del poeta granadino, pero también para introducir el tema de la homosexualidad. Un tema que a pesar de los avances legislativos, sigue siendo un tabú en las escuelas, es por ello que la pedagogía queer defiende la necesidad de introducir en el discurso educativo la realidad que viven las personas LGTBQ. Estudiar la vida de Lorca, lo que incluye su homosexualidad, facilita la posibilidad de introducir la diversidad afectivo-sexual y de género. De esta manera se consigue cuestionar algunos de los estereotipos y las ideas preconcebidas que todavía siguen vigentes en las escuelas.

Palabras clave: cómic; álbum ilustrado; LGTBQ; Lorca; pedagogía queer.

Abstract

This paper intends to analyse different biographic illustrated books for children and young readers who show the life of Federico Garcia Lorca: on one hand, picture books by Diaz Plaza and Bayes, Navarro and Vila; López Narváez and Rodríguez,Gibson and Zavala and Sánchez and Casas; on the other hand, graphic novels by: Hernández and El Torres, Javierre and Cabrera, Esquembre, Gibson and Palomo and Martín Segarra. The target of this work consists of analysing how the homosexuality of the poet has been portrayed in order to highlight the didactic possibilities to introduce and familiarize not only the relevant of Federico Garcia Lorca, but also the controversial topic of homosexuality not only in primary lessons, but also in secondary schools. Despite legislative progress related with LGBTQ rights, sexuality is still silenced considered a taboo, for this reason queer pedagogy defends the necessity of introducing in the everyday lessons the reality of LGTBQ people. Learning about Lorca, includying his homosexuality provides the possibility of takle queer culture. This ensures that some stereotypes can be questioned.

Keywords: comic; picture book; LGBTQ; Lorca; queer pedagogy.

Resumo

Este trabalho tenta abordar as diferentes obras biográficas do poeta Federico García Lorca em uma versão ilustrada. Serão analisados os álbuns ilustrados de Díaz Plaza e Bayes, Navarro e Vila, López Narváez, Gibson e Zavala e Rodríguez e Sánchez y Casas e as versões cômicas de Hernández e El Torres, Javierre e Cabrera, Esquembre, Gibson e Palomo e Martín. Segarra. A maneira pela qual a homossexualidade do poeta foi retratada é analisada para destacar as possibilidades didáticas desses trabalhos, a fim de apresentar e familiarizar os alunos de a figura do poeta de Granada, mas também para introduzir a questão da homossexualidade. Um assunto que, apesar do progresso legislativo, continua sendo um tabu nas escolas, e é por isso que a pedagogia queer defende a necessidade de introduzir a realidade de que as pessoas LGBTQ vivem no discurso educacional. O estudo da vida de Lorca, que inclui sua homossexualidade, facilita a possibilidade de introduzir diversidade afetivo-sexual e de gênero. Dessa forma, é possível questionar alguns dos estereótipos e idéias preconcebidas que ainda são válidos nas escolas.

Palavras chaves: quadrinho; álbum ilustrado; LGTBQ; Lorca; pedagogia queer.

Federico García Lorca no es solo una de las figuras literarias más conocidas de las letras hispánicas, también es considerado uno de los personajes homosexuales más relevantes de todos los tiempos. Víctima del franquismo, fue asesinado no solo por los ideales políticos que defendía, también por el hecho mismo de ser gay. La homosexualidad de Lorca ha sido una cuestión de máxima controversia, fomentada por la propia homofobia interna del poeta, por la externa de su familia y gente cercana, enfatizada por la lectura crítica que se ha hecho de su obra durante décadas. En su libro Lorca y el mundo gay, Ian Gibson señala que:

Francisco García Lorca ya se había demostrado incapaz de afrontar o admitir la homosexualidad de su hermano. En su libro Federico y su mundo, editado cuatro años antes, en 1980, y por desgracia póstumo, no había una sola alusión a la cuestión, como si el «mundo» del poeta no tuviera nada que ver con ella. Tampoco se había referido al asunto en su prólogo Mario Hernández, estrecho amigo de la familia y uno de los máximos especialistas en Lorca. Y es que hasta mediados de los años ochenta ningún crítico o lorquista español estaba dispuesto a decir públicamente que Lorca era gay, y que incumbía tener en cuenta tal circunstancia a la hora de analizar su vida, su obra y su muerte. La razón principal, inconfesable: si lo hacían se les cerraba probablemente el acceso al archivo del poeta (2009, p. 29).

A pesar de esta homofobia, Lorca se convierte además de en un símbolo de contra la intolerancia del fascismo, en un mártir de la causa homosexual; por este motivo, además de ser considerado una figura pieza clave la Generación del 27, su biografía ha sido convertida en imágenes, tanto en álbumes ilustrados como en cómics, en diferentes versiones. Es posible que este silencio en torno a la homosexualidad del autor de La casa de Bernarda Alba provocara que la representación de su homosexualidad quedara en ciertas ocasiones desdibujada, incluso silenciada totalmente en sus biografías. De acuerdo con la pedagogía queer, la diversidad afectivo-sexual y de género debe ser nombrada si se quiere construir una escuela inclusiva y respetuosa con la diferencia. Este artículo pretende realizar un recorrido por las diferentes obras biográficas ilustradas de Lorca, haciendo especial incidencia en la manera en que retratan la sexualidad del creador de la Barraca, destacando, finalmente, aquellos títulos que pueden ser utilizados en la escuela con mayor éxito para llevar un mensaje positivo y empoderado de la homosexualidad.

La importancia de visibilizar, de nombrar, la realidad LGTBQ en la escuela supone un eje fundamental de la pedagogía queer. De una manera constante y casi absoluta el deseo heterosexual ha estado presente en todo el discurso escolar: la familia tradicional como el único modelo de familia, la educación de la sexualidad reproductiva como único espacio donde tiene cabida, la celebración de los enamorados… (Meyer, 2007). No tiene cabida un deseo que sea diferente, incluso se ha silenciado la homosexualidad, como se verá en algunos de los títulos sobre Lorca especialmente en los álbumes ilustrados. Parece que hacer referencia a la sexualidad en textos dirigidos a los lectores y lectoras más pequeños resulta especialmente controvertido. El deseo, el sexo, el cuerpo debe quedar marginado, en la esfera de lo privado, siempre que se aleje de la norma, Rich (1980) hace más de 30 años ya denunciaba la peligrosidad que conlleva que docente o estudiante transgreda la heterosexualidad. En el momento en que la escuela refuerza la idea de que la homosexualidad no debe nombrarse, se oculta, de este modo el discurso masculino, machista, patriarcal y homófobo crece y se expande convirtiéndose en el único posible (Robinson, 2002). En Epistemología del armario, Sedwig (1998) pone en evidencia como el binomio hetero/homo privilegia al primero a partir de la estigmatización del otro, el fuerte parece ser más masculino cuando feminiza al débil, ahogando cualquier posibilidad de mostrarse gay, promoviendo a su vez el desarrollo de la homofobia.

Queerizar la escuela supone cambiar el discurso que construye todo ámbito académico, desde el currículum hasta práctica diaria que perpetúa el sistema patriarcal masculino y machista de manera constante y transversal. Este cambio supone uno de los grandes retos de la pedagogía queer unas propuestas que surgen en la última década del siglo XX. Deborah Britzman (1997) analiza los problemas en torno a la diversidad afectivo-sexual y de género en la escuela y destaca los tres puntos más preocupantes: primero, la represión y el rechazo que todavía se genera en los centros educativos, en tanto que espacios que reproducen de manera exagerada los parámetros del patriarcado; segundo, la falta de referentes LGTBQ que puedan servir de ejemplo y modelo de referencia tanto para todo el alumnado, en este sentido Federico García Lorca debería ser una pieza fundamental en las escuelas donde se enseñe literatura española; tercero, la escasa formación del profesorado para que pueda intervenir antes situaciones de sumisión o humillación ante los más desfavorecidos. Respecto a este último punto, la tesis doctoral de Melani Penna Tosso (2012) señala que en España todavía no se ha mejorado este aspecto en los planes de estudio para futuros docentes en todos los niveles educativos, una ausencia que se produce en casi la totalidad de universidades, públicas y privadas.

La identidad de género y la orientación afectivo-sexual suponen temas controvertidos, tabús, quedan reducidos al silencio, a la marginalidad y limitan el diálogo o la representación de estas diferencias especialmente en el ámbito educativo señala Debbie Epstein. Con el fin de combatir esta realidad se pueden plantear numerosas propuestas, a este respecto Deborah Britzman (1995) apuntaba la necesidad de introducir referentes: cada docente podría (¿o sería mejor decir debería?) incluir en sus lecciones incluir a aquellas personas que habiendo alcanzado algún logro o descubrimiento se conozca que hayan sido lesbianas, gais, bisexuales o trans. En un caso como la literatura, se puede hacer desde dos posiciones: bien leer textos donde se muestre a personajes LGTBQ o bien hacer referencia a la diversidad afectivo-sexual y de género de sus autores y autoras. El caso de Federico García Lorca que murió por ser un homosexual más o menos visible, puede ser un ejemplo para hablar del modo en que se manifestaba la homofobia en la España de principios de siglo XX. Introducir este aspecto de la realidad en las clases supone un primer paso hacia la ruptura de ese discurso sexista y patriarcal, teniendo en cuenta además que mientras no se nombre específicamente se presupone que todas las personas son heterosexuales y cisgéneros (es decir, no personas trans); como se verá a continuación, la mayoría de los álbumes ilustrados sobre Lorca reconstruyen un personaje que bien podría pasar por tales características.

Los centros educativos junto a la familia se constituyen como los espacios de transmisión de determinados valores fundamentales para integrarse como personas individuales dentro de una sociedad (Llorens, 2015). Se pretende favorecer la reflexión en torno a unos valores positivos para contrarrestar los modelos que ofrecen los medios de comunicación y las redes sociales. Independientemente de la irrupción de las nuevas tecnologías, la lectura se mantiene como uno de los motores de transmisión de los valores sociales, si añadimos las imágenes como en el caso del cómic o del álbum ilustrado, se puede aumentar el éxito en la tarea. En cada caso, el lector, la lectora, desarrolla una empatía, una identificación con el personaje que facilita la capacidad para asimilar determinados valores gracias a las emociones como el amor, el miedo, etc. (Bermúdez, 2009). La lectura, por tanto, se entiende como una herramienta didáctica que permite integrar los valores en la o el infante, quien al identificarse con los personajes y las situaciones se proyecta emocionalmente en el texto; el valor de las palabras capaz de orientar las actitudes y la moral. Cabe tener en cuenta que la lectura supone una actividad compleja cognitiva que puede conducir a diferentes caminos, se pueden percibir diferentes valores de un texto, en función a su contexto histórico, social y cultural de los lectores, (tal y como la conciben Cerrillo, Larrañaga y Yubero, 2002), para poder trabajarlos estos en el aula a partir de diferentes propuestas como: la clarificación de valores, la discusión de los dilemas morales, el estudio de casos, el análisis de los mensajes, etc. A lo largo del siglo XX, han aflorado en temas como el racismo en sus diferentes manifestaciones, la igualdad de género, la diversidad funcional, etc. En palabras de Consol Aguilar:

El feminismo siempre ha luchado contra el patriarcado y a favor de una sociedad donde los seres humanos, independientemente de su sexo disfruten de igualdad de derechos. El género y su relación con las teorías feministas nos ayudan a clarificar como se forman las identidades a partir de construcciones sociales y culturales y la lectura, la LIJ, nos ayuda a enriquecernos en la idea de la igualdad desde la diversidad, ampliando horizontes, explorando otros espacios (2017, p. 17).

La lectura de textos con presencia LGTBQ ha sido una de las estrategias fundamentales para el desarrollo de la pedagogía queer. Desde sus primeros escritos Britzman ya denunciaba la necesidad de incluir lecturas no normativas con el fin de romper con las estructuras patriarcales. Esto permite reflejar de manera real la variedad distintiva de la humanidad a través de textos literarios, para muchas lectoras y lectores, esta presencia puede suponer el primer acercamiento a la realidad LGTBQ. Partiendo de estas lecturas se puede propiciar la reflexión y la concienciación de la diferencia; puede favorecer la identificación con personajes o situaciones que hayan podido experimentar. Estas propuestas pueden generar cierto rechazo entre el profesorado, quien ha entendido fácilmente que no se puede tolerar en el aula actitudes racistas o sexistas, pero que en las cuestiones sobre la homofobia ha resultado más permisivo, incluso utilizando en el aula términos homófobos con la mayor impunidad. En pleno siglo XXI la (hetero)norma continúa ejerciendo su poder, extendiéndose tanto en la redacción de las leyes, todas, las educativas y el resto, así como en la vida diaria dentro de los centros educativos, pero también fuera de estos. Hermann-Wilmarth (2007) destaca la problemática que supone encontrar a un profesorado dispuesto a incluir estos temas diversos en sus clases. Lo que facilita y conlleva a un silencio que perpetúa el imaginario patriarcal. Proveer a todo tipo de docentes de los instrumentos necesarios para romper los prejuicios homófobos que todavía se mantienen vivos supone un acercamiento más hacia un discurso queer de la escuela.

No solo para integrar en las clases a este alumnado, sino para contribuir a luchar contra la sociedad homófoba y patriarcal se plantea la necesidad de queerizar todo discurso académico. Spurlin (2000) destaca la necesidad por parte de las y los investigadores queer de ampliar las lecturas y los análisis en los contextos de las aulas de todos los niveles de enseñanza. Se quiere, por tanto, conseguir un cambio cualitativo en la percepción sobre la diversidad afectivo-sexual y de género en la sociedad. Además de propuestas de lecturas con estos contenidos, resulta adecuado generar la reflexión en torno a estas realidades, propiciando la creación de espacios y tiempos donde la palabra, el diálogo se abra paso. En una sociedad audiovisual, en el que la imagen y la palabra se han consolidado como el motor de la comunicación, parece que tanto el álbum ilustrado como el cómic pueden resultar un vehículo óptimo para motivar y favorecer el cambio en la percepción del alumnado. Así como para acercar la figura de literatos famosos ilustres cuyas interesantes vidas les han permitido convertirse en personajes ilustrados, en este sentido, destaca especialmente en el ámbito de las letras castellanas la figura de Federico García Lorca.

La editorial Mediterrània cuenta dentro de su catálogo con una sección denominada Arte y familias, dentro de la cual se encuentra una colección llamada Pequeñas historias. Esta última se encarga de presentar a través de textos biográficos e ilustraciones la vida de personajes relevantes de la historia. Una serie de libros pensados para lectores y lectoras de 8 a 12 años, una manifiesta intención didáctica ya que cuentan incluso con guías donde los padres puedan trabajar los valores de estas obras. Unos valores, que en el caso de Federico García Lorca no pasan por integrar la diversidad afectivo-sexual dado que la homosexualidad no aparece nombrada en ningún momento. Parece que para Aurora Díaz Plaza en la vida de Lorca su condición sexual no adquiere relevancia suficiente como para ser nombrada. En cuanto a las amistades especiales en la vida de Lorca destaca solo a mujeres: la periodista y crítica teatral María Luz Morales, la poetisa cubana Dulce María Loynaz y, curiosamente, por encima de la íntima relación que tuvo con Salvador Dalí destaca la amistad con su hermana Anna Maria. En la mayoría de las ilustraciones de Pilarín Bayes Lorca aparece acompañado de grandes grupos de personas, no obstante, las escenas donde aparece acompañado por un solo personaje este es siempre femenino favoreciendo una visión heterosexualizada de Lorca. La primera pareja que muestra es Lorca acompañado de la periodista y luego fumando un puro junto a la poetisa cubana; también aparece una escena con Dalí y su hermana en la playa. Esto refleja un intento por evitar la asociación de la figura de Lorca con su gusto por los hombres, en tanto que se refuerza la idea de mostrarle en compañía de mujeres. A pesar de no ser nombrado en el texto, en la ilustración donde se retrata Nueva York y el Harlem, con un policía y un grupo de afroamericanos, aparece en el margen superior izquierdo flotando en el aire un retrato de Walt Whitman, el gran poeta homosexual estadounidense al que Lorca le dedicará una oda. Un texto donde se puede leer la compleja percepción que sobre la homosexualidad tenía el mismo poeta granadino: aceptando un tipo de amor homosexual frente a un desprecio sobre el resto de los maricas de todo el mundo. Parece que Lorca establecía algún tipo de distinción entre las diferentes maneras de concebirse o representarse la identidad gay. En cualquier caso, el retrato de Whitman supone guiño por parte de la ilustradora para conectar a estos dos poetas homosexuales, solo que dirigidos a una posible lectora o lector adulto que reconozca al autor americano.

En cuanto a la muerte del poeta, la autora del texto realiza una extensa justificación del perfil político de Lorca, incidiendo en su compromiso público contra el fascismo. Relata, paso a paso, de la persecución que hicieron los falangistas hasta conseguir llevárselo de la casa de Luis Rosales y recurre a Machado para describir un fusilamiento. Sin embargo, nada se dice sobre su condición de homosexual. La primera edición de esta obra data de 1994, queda todavía más de una década para que España se convierta en uno de los países más avanzados en materia de derechos LGTBQ. Podría pensarse que los títulos publicados a partir del 2005, ofrecerían una visión más completa y realista de la vida del autor de Bodas de sangre, mas no es así.

El año 2011, escrito por Rosa Navarro Durán e ilustrado por Jordi Vila Declòs, se publica La vida y poesía de Federico García Lorca. Un texto biográfico que combina también fragmentos de poemas del propio autor. Si bien, las ilustraciones muestran escenas de Dalí y Lorca en actitud un poco más cercana o cariñosa, vuelve a obviarse cualquier alusión a la homosexualidad en el texto. Especialmente curioso resulta cuando sí se hace referencia a un desengaño amoroso que sufrió Lorca en la página 26. Podría presumirse que se trata de la relación con el escultor Emilio Aladrén pero nada en todo el álbum invita a pensar que sea otro hombre la pena de Lorca. De nuevo, al final de la obra, la muerte de Lorca tampoco viene acompañada de ninguna referencia a la homofobia social y política que le acompañó hasta ser fusilado.

Palabras de Federico García Lorca, publicado por Anaya en 2012, fue ilustrado por Goyo Rodríguez y redactado por Concha López Narváez. En sus primeras palabras, la autora afirma que en Lorca vida y obra “están tan unidas que se acaban confundiendo” (2012, p. 8). Una afirmación que podría hacer pensar que, de un modo u otro, la lectura de este texto mostrará alguna referencia a la homosexualidad del granadino, sin embargo, no es así. Las ilustraciones adquieren un tono onírico cercano al estilo de algunos de los poemas que aparecen en el álbum, en general, aparece caracterizado él solo, tocando un piano con cara o paseando por Nueva York. Una soledad que se potencia a través de las palabras de su autora, donde enfatiza la tristeza, la pena o miedo al rechazo que según ella mostraba Lorca constantemente. Puede que estas emociones, se correspondan con cierta homofobia interiorizada del poeta, o incluso pretendan ser un reflejo de lo que suponía ser homosexual hace un siglo en España, mas la vida de Lorca también contó con alegría y risas que no aparecen en esta obra.

Ian Gibson, uno de los hispanistas que más ha estudiado la figura de Lorca se encarga de dar palabras a Federico García Lorca para niños con ilustraciones de Javier Zabala para la editorial Mil y un cuentos en el año 2013. Se puede destacar que se trata de un álbum ilustrado más maduro y profundo, estructurado en partes, realiza un recorrido por etapas de la vida y muerte del poeta, acompañado por unas ilustraciones en acuarela y tinta que recuerdan algunos de los dibujos del poeta y que juegan constantemente con algunos de los elementos clave de la expresión lorquiana. No obstante, la homosexualidad de Lorca sigue siendo ese extraño fantasma que no debe ser nombrado, una actitud que sorprende por ser el autor quien es. Ian Gibson ha dedicado gran parte de su producción como especialista de Lorca a defender que su homosexualidad es clave para poder acceder al significado profundo y final de su obra.

Cuando se publicó el hoy famoso suplemento del Abc, yo intentaba terminar el primer tomo de mi biografía de Lorca, en el cual hablaba de la homosexualidad del poeta con naturalidad, colocándola donde a mi juicio debía estar, es decir, en el epicentro de su vida y su obra. Había topado, y topaba todavía, con constantes dificultades al abordar, o tratar de abordar, el asunto con amigos suyos, entre ellos ciertas antiguas compañeras de La Barraca, quienes, cuando no me llamaban morboso, solían zanjar con un «nosotras no vimos nunca nada, era todo un caballero», etc. Incluso cuando se concedía que sí, que era homosexual, se hacía con mala gana y se insistía en que tal tendencia no tenía nada que ver con la obra y que, además, el poeta estuvo siempre «muy discreto» (2009, p. 33).

Gibson llega a denunciar el homófobo silencio en torno a las ediciones críticas de la editorial Cátedra sobre la obra teatral El público o su obra Poeta en Nueva York llevada a cabo por María Clementa Millán. Parece ser que es más fácil ver la homofobia en la escritura ajena que en la propia. Si es tan importante la homosexualidad en la obra de Lorca, ¿qué motivos puede encontrarse para no nombrarla en un álbum ilustrado que narra su vida? Llegado a este punto, cabe preguntarse ¿alguna vez se verá publicado un álbum para niños y niñas donde se pueda mostrar a algún autor o autora homosexual? Por suerte, la respuesta es afirmativa.

La editorial Alba ha desarrollado una colección denominada Pequeña & Grande donde relata a través del álbum ilustrado la vida de mujeres famosas, en las que cabe destacar la versión de Gloria Fuertes de 2017 escrita por Ma Isabel Sánchez Vergara en la cual, a partir del poema autobiográfico de la poetisa, se compone un texto donde se incluye su relación sentimental con una mujer. Esta colección ha adquirido tal relevancia por su buen gusto y sus posibilidades didácticas que ha incluido una versión con chicos: Pequeño & Grande. Federico García Lorca, en 2019, fue escrito por María Isabel Sánchez e ilustrado por Alfonso Casas uno de los autores de cómic de temática gay más reconocidos y prestigiosos del panorama actual. Un texto sencillo y rimado que viene acompañado de unas ilustraciones a doble página donde destaca siempre la figura de Lorca, bien solo, bien rodeado de personajes masculinos entre los que destaca la ilustración con Dalí y Buñuel, otra con sus amigos intelectuales o los compañeros de la residencia. Sin embargo, es la décima doble ilustración la que resulta especialmente interesante: está tumbado bajo un árbol junto a otro chico y el texto que lo acompaña dice así: “En sus viajes le acompaña / un gran amigo llamado Rafael. / Le dedicó unos sonetos de amor, / Federico se sentía muy unido a él”. Escoger los Sonetos del amor oscuro de Lorca como poemario para hacer referencia a su homosexualidad no resulta nada baladí, dado que se trata del único conjunto de versos en el que el poeta hace referencia a un sujeto amoroso masculino. Un poemario que fue guardado por la familia, vetado durante un tiempo, no vio la luz en el mercado editorial hasta la década de los ochenta por miedo a que se descubriera ese amor oscuro que sentía el poeta granadino. Con este álbum ilustrado se puede llevar al aula de una manera fácil y sencilla la figura de Lorca sin homofobia, respetando la realidad y la identidad de uno de los autores más importantes de la literatura.

La lectura de Federico García Lorca de Pequeño y Grande se recomienda para trabajar la figura del poeta granadino en las escuelas de primaria por su lenguaje sencillo, por sus simpáticas y coloristas ilustraciones y por mostrar el amor del poeta por otro hombre con el formato del álbum ilustrado. Si bien también puede ser utilizado en las clases de secundaria y bachillerato, el cómic por su complejidad narrativa y ficcional parece más adecuado para los cursos superiores. De hecho, ha sido también en los últimos años que han proliferado propuestas académicas que defienden el uso del cómic como material para trabajar en las aulas (Baile López, et. Al, 2015; Ibarra Rius y Ballester Roca, 2015). Se procede a continuación a analizar los cómics sobre la figura del poeta granadino para determinar cuáles serían los más adecuados para llevar al aula con el fin de trabajar la figura literaria pero también para hacer referencia a cuestiones LGTBQ.

Cabe señalar que no existen demasiados autores españoles cuyas vidas hayan sido llevadas al cómic, no obstante, Federico García Lorca supone una excepción en este sentido. En la última década, han sido publicadas hasta un total de 4 versiones diferentes: La huella de Lorca de Hernández y Torres, Lorca un poeta en Nueva York de Esquembre, Vida y muerte de Federico García Lorca de Gibson y Palomo y Residencia de estudiantes de Susanna Martín; también se incluye en esta propuesta, la obra de Javierre y Cabrera: Los caballeros de la orden de Toledo pues cuenta con Lorca como personaje principal. De un modo similar a lo ocurrido en el álbum ilustrado, la manera de mostrar la homosexualidad en el cómic ha ido ampliándose de manera significativa.

En la primera versión, Hernández y Torres muestran un relato biográfico discontinuo de la vida del poeta, con saltos en el tiempo, muestran diferentes escenas clave de la vida del autor granadino. De manera sutil se destaca en la página 74, como Lorca mostraba una “conducta tan… ALEGRE , y su amistad íntima con Dalí” parece intentar hacer un guiño con la palabra alegre, destacándola en negrita y mayúsculas, para evitar el vocablo gay u homosexual. Amistad íntima o alegre, son los términos que se utilizan de manera positiva, en contraposición, aparece mucho más explícita la homofobia social que envolvía el mundo de Lorca a través del vocablo maricón por parte de sus enemigos.

La versión de Carlos Esquembre se centra en la experiencia de Lorca en Nueva York. La novela gráfica tiene un comienzo mucho más explícito en cuanto a la homosexualidad del poeta se refiere, la obra se abre con un sueño de Lorca en el que se muestra la ruptura sentimental con Emilio Aladrén. Un diálogo onírico en el que Lorca habla a través del busto que Emilio está esculpiendo, este le llega incluso a reprochar que “todo el mundo piensa que soy un escultor mediocre y que estoy contigo por tu fama” (15). Finalmente, Aladrén rompe la escultura y termina definitivamente su relación con Lorca, en la página 18 se muestra una foto de ambos rota por la mitad. Este comienzo podría significar un cambio en la manera de retratar su vida, la homosexualidad no vuelve a ser nombrada en el resto de la historia. Aunque a lo largo de la trama las ilustraciones retratan a un Lorca siempre rodeado de hombres: bien profesores, bien amigos, adquiriendo especial protagonismo el poeta británico Colin Hackforth Jones que se encarga de enseñarle los secretos de Nueva York. Cabe destacar en este punto, la interesante propuesta de Laura Palomo-Alepuz (2015) para trabajar la figura de Lorca en la facultad de educación con el fin de formar a docentes con este cómic; no obstante, tampoco se hace alusión alguna a las posibilidades didácticas del comienzo de la obra para hacer referencia a la homosexualidad en las clases. Uno de los cómics que más fácilmente pueden conectar con el alumnado de la ESO es Los caballeros de la orden de Toledo (Javierre y Cabrera, 2017). Basada en las anécdotas que ocurrieron en la famosa Residencia de Estudiantes, en la que los protagonistas principales son Dalí, Buñuel y Lorca. Los famosos miembros de la residencia, siguiendo las fantasías de Buñuel viven una aventura en Toledo, nombrados caballeros por el director de cine aragonés. En el devenir de esta trama, Mariano Aguirre primero y luego Buñuel utilizan la palabra maricón para dirigirse a Lorca en un tono peyorativo. En oposición a estas escenas, una viñeta muestra perfectamente a Lorca robándole un beso a Dalí. Como señala Alberto Mira (2004) el mismo Dalí reconoció haber tenido un idilio con el poeta. La lectura de este cómic resulta especialmente recomendable desde la pedagogía queer porque muestra diferentes actitudes de homofobia entre los compañeros de Lorca, lo cual puede fomentar la reflexión y el debate en el aula pues se trata de actitudes similares a las que ocurren en el entorno escolar actual.

De nuevo Ian Gibson aparece en este trabajo, en este caso como el guionista de una versión biográfica de Lorca en formato de un cómic ilustrado por Palomo. En esta ocasión, la homosexualidad del autor de Bodas de sangre se muestra sin ningún tipo de pudor, es más, en sintonía con sus postulados teóricos esbozados a lo largo de su obra, Gibson la convierte en un eje principal de su novela gráfica. Se hacen comentarios explícitos sobre las parejas de Lorca, como Emilio Aladrén, así como las posibles relaciones esporádicas que pudo tener con afroamericanos de Bronx; también parecen otros personajes explícitamente homosexuales como José María García Carrillo. Destaca de nuevo la presencia de la homofobia que sufrió Lorca, tanto por Buñuel, como por los falangistas. El recuerdo de Valdés Guzmán apunta a sus vinculaciones comunistas y a su homosexualidad como las causas que lo llevaron al paredón. En el último bocadillo de la novela se lee: “Le he metido dos tiros en el culo por maricón” (2018, p. 98). Por mostrar sin ningún prejuicio la vida de Lorca sexual de Lorca esta obra resulta recomendable tanto para trabajar al autor como para introducir la homofobia en la sociedad.

Finalmente, el último cómic publicado sobre la vida de Lorca se titula Residencia de estudiantes escrito e ilustrado por Susanna Martín Segarra en 2019. La obra comienza con una serie de 18 viñetas a doble página en la que se muestra en cada una de ellas a un personaje relevante en la vida del poeta granadino haciendo algún comentario sobre él: su padre, su hermana, Dalí, Margarita Xirgú… el primero ellos es Emilio Prados, quien recuerda a Lorca como el amigo al que tanto deseó. Alberto Mira explica el romance que tuvieron ambos poetas:

De un amor apasionado pero no sexual por su novia pasa a una obsesión con el joven Lorca en la que se percibe distintamente un profundo elemento erótico. Es evidente que su relación con el granadino le había abierto caminos que hasta entonces no conocía. El sentimiento de sintonía entre el extrovertido Lorca y el huraño Prados conducirá a un romance… (2004, p. 233).

Dividida por capítulos se narran diferentes momentos de la vida del poeta granadino. En los primeros capítulos se muestra la vida en la residencia, al final del capítulo cuarto, la autora nos muestra una escena en la que Dalí, Lorca y Margarita Manso tienen una relación íntima. La obra da saltos en el tiempo, el capítulo octavo da un viaje al pasado: titulado “El pianista mariquita” se abre con “la canción del mariquita” poema compuesto por Lorca para sus Canciones de 1927. La siguiente escena nos muestra a un Lorca pequeño, tocando el piano y el capítulo se centra en la homofobia de la sociedad en la que vivió: desde aspectos relacionados con las leyes que castigaban la sodomía reintroducidas por Alfonso XIII y la dictadura de Primo de Rivera, así como su derogación en la Segunda República.

Se muestra a un Lorca con deseo de tener amigos homosexuales, momento en el que son retratados Emilio Prados, Vicente Alexandre (que especifica ser bisexual), Luis Cernuda y Rafael Martínez Nadal. También muestra a un joven Lorca confesando que en el colegio le llamaban Federica, en una clara muestra de homofobia escolar. Mostrar la homofobia que sufriera Lorca como parte de su relato de vida hacen de esta obra una de las más recomendables para poder trabajar en las aulas tanto de secundaria como de bachillerato. Desde la pedagogía queer, la lectura de textos que muestran la homosexualidad de sus personajes puede facilitar la creación de espacios para la reflexión sobre la homofobia, sobre la realidad de las personas LGTBQ y sobre el respeto que merecen todas las personas. Tras el análisis de las diferentes obras se recomienda para primaria, el álbum ilustrado Federico García Lorca de Sánchez y Casas (2019) por mostrar a un poeta que escribía versos de amor a otro hombre. Para el primer ciclo de secundaria: Los caballeros de la orden de Toledo de Javierre y Carrillo (2017), por su carácter más aventurero, combinando escenas homófobas con el beso de Lorca a Dalí. Finalmente, para cursos superiores, segundo ciclo de la ESO o Bachillerato, las versiones de Gibson y Palomo (2018) o la de Susanna Martín Segarra (2019), pues realizan un retrato especialmente directo y acertado a la hora de retratar tanto la vida del poeta, como de reflejar la visión de la homosexualidad en su contexto. Acompañar la lectura con una serie de preguntas sobre la lectura y también a partir de esta: cuestiones tanto de comprensión lectora, de posibles inferencias con respecto a la historia, analizar e interpretar las ilustraciones, así como aspectos relacionados específicamente con la realidad LGTBQ, la homofobia escolar, las respuestas del protagonista en su proceso de asumir su homosexualidad, etc. de este modo, se puede ir queerizando el discurso de la escuela.

Bibliografía

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Recibido: 06 de Junio de 2020; Aprobado: 01 de Julio de 2020; : 01 de Septiembre de 2020

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