Introducción
Los principales recursos tróficos empleados por las abejas melíferas son el néctar y el polen, siendo la fuente de carbohidratos y proteínas de la colmena, respectivamente. El néctar y el polen son las recompensas más importantes ofrecida por las plantas con flor a los animales que las visitan (Gressler et al., 2006; Nicolson, 2007). El néctar, se define como una solución acuosa y concentrada de azúcares principalmente, además de aminoácidos, iones minerales, sustancias aromáticas, entre otras, secretado por un órgano vegetal especializado llamado nectario, que según la ubicación en la planta puede ser floral o extra floral (Bernardello & Galetto, 1995). A partir de su recolección, las abejas lo transforman originando la miel, producto biológico muy complejo que varía notablemente en su composición como consecuencia de la flora de origen. Desde su recolección hasta la maduración, el néctar transformado, almacenado y sin opercular, recibe el nombre de miel inmadura (Polaino, 2006). El polen es el gametofito masculino cubierto por dos paredes, una externa denominada exina (de esporopolenina) y otra interna, la intina (constituida de celulosa y pectina); y se encuentra en el interior de las anteras (microsporangios; Font Quer, 2000). Las flores lo ofrecen como recompensa a los visitantes, entre los que se encuentran las abejas melíferas (Apis mellifera L), que lo colectan removiéndolo de las anteras de las flores, lo acopian en sus corbículas (cargas corbiculares) y almacenan en celdas especiales donde se desarrolla un proceso de ensilado para su posterior consumo (Thorp, 2000; De Sá-Otero et al, 2002; Baldi-Coronel et al, 2004; Ramírez & Montenegro, 2004).
Los bosques subtropicales como las Yungas, son una importante fuente de recursos utilizados como bienes y servicios ecosistémicos. En este contexto, la apicultura cumple un doble rol, ya que contribuye por un lado a la polinización de numerosas especies y a su vez obtiene productos diferenciados como miel, polen, cera, propóleos, entre otros (Quijas et al., 2010; Balvanera, 2012).
Para determinar la relación entre las abejas y los recursos florales, se realizan estudios melisopalinológicos, que permiten identificar las diferentes especies botánicas que contribuyen a la dieta de las abejas (Basilio, 2000; Saya-Rivera & Huamán Mesía, 2009). En efecto, la caracterización de la flora apícola de una región puede ser usada para determinar el origen botánico y/o geográfico de la miel y polen (Andrada, 2003; Forcone, et al., 2011). Esta información puede ser usada para destacar las especies vegetales significativas para el desarrollo y mantenimiento de la colmena. Existen antecedentes previos en el Noroeste Argentino (Sánchez, 2013; Sánchez & Lupo 2011; 2016; 2017; Méndez et al., 2014; 2016) para la provincia de Jujuy y en Salta solo se reportan estudios realizados en meliponas, “abejas sin aguijón” (Flores & Sánchez, 2010; Flores et al., 2015).
En este contexto, el presente trabajo tiene como objetivos identificar los recursos alimentarios utilizados por A. mellifera en un área del Bosque subtropical de las Yungas en la provincia de Salta (Argentina) y analizar sus variaciones temporales.
Materiales y Métodos
Area de estudio
El Valle de Los Toldos se encuentra en el Dpto. Santa Victoria Oeste, ubicado en el norte de la Provincia de Salta entre los 22° 14’ a 22° 21’ S y los 64° 39’ a 64° 45’ W aproximadamente. Es una planicie que se encuentra entre los 1500 y 2000 m s.n.m. En términos fitogeográficos la vegetación representa el piso altitudinal de los Bosques Montanos y su transición hacia los Pastizales de Neblina, distribuidos en parches de bosques mixtos maduros rodeados de bosques secundarios de distinto origen y edad (Brown & Graw, 1999).
Por encima de los 2000 m s.n.m. el paisaje está dominado por pastizales naturales junto a bosques de alisos (Brown & Graw, 1999). El clima es marcadamente estacional con una media de precipitaciones anuales de 1300 mm concentradas entre los meses de noviembre y abril. La temperatura media anual es de 11,7° C, la media del mes más frío (julio) es de 5,2° C y en el mes más cálido (enero) es de 16,4° C. Los suelos del área son de desarrollo joven (Brown & Graw, 1999).
La comunidad de Los Toldos representa una cultura campesina tradicional con una economía básicamente de subsistencia dedicada a la ganadería de trashumancia y la agricultura en las montañas y fondos de valle. Allí se cultiva principalmente maíz y papa, junto a otros productos como maní, ajíes, batata, cayote y yacón (Brown, 2016). En las últimas décadas incrementaron los cultivos de cítricos (naranjas, pomelos, limas) principalmente dirigidos al autoconsumo y mercado local, plantaciones forestales de rápido crecimiento para madera, postes y vigas, entre otros productos. Además, durante los últimos años a través de diferentes programas, se ha buscado desarrollar y fortalecer la economía regional a través de asistencia técnica en diversas áreas, entre ellas la apicultura (Brown & Graw, 1999).
Obtención y procesamiento de las muestras de miel inmadura
Las muestras de miel inmadura se obtuvieron a partir de visitas a tres apiarios situados en el área de estudio (para uno de ellos solo se cuenta con una muestra correspondiente al mes de octubre 2014). Las mismas fueron colectadas en cinco colmenas por apiario, seleccionadas a partir de la observación de entrada de néctar y la recomendación del apicultor, a lo largo de los meses de octubre 2014 (cuatro muestras), diciembre 2014 (2), octubre 2016 (2), noviembre 2016 (1) y diciembre 2016 (2), con el uso de jeringas esterilizadas de 10 cm3 (una por colmena). De esta forma, se obtuvieron un total de 11 muestras, cada una correspondiente a un mes y a un apiario, mediante la homogeneización del contenido de las cinco jeringas en cada uno. Cada muestra tuvo un volumen total de 50 cm3.
El procesamiento de las mieles inmaduras se realizó según la técnica propuesta por Louveaux, et al. (1978) para mieles maduras. Se realizó la dilución de 10 g de miel en 20 ml de agua destilada a 40° C para remover los azucares presentes, con posteriores centrifugaciones a 2000-2500 rpm para concentrar el sedimento polínico y continuar con el proceso de acetólisis (Erdtman, 1960).
Obtención y procesamiento de las muestras de cargas corbiculares
Para la obtención del polen corbicular, se utilizaron trampas caza polen colocadas en la piquera de cinco colmenas seleccionadas al azar del total existente en el apiario, durante 24 horas, una vez al mes durante los meses de diciembre 2014 (2 muestras), enero 2015 (2), octubre 2016 (1), noviembre 2016 (1) y diciembre de 2016 (2) en dos apiarios del área de estudio (Louveaux, 1958; Sayas Rivera & Huaman Mesía, 2009).
Las muestras cosechadas en cada trampa se unificaron para cada mes y por apiario (ocho en total), y con el uso de un mortero se disgregaron, homogeneizaron, y tomó una alícuota de 0,5 g del total (Burgos et al., 2015), las que se diluyeron en 10 cm3 de agua destilada a temperatura ambiente y se concentró nuevamente a partir de centrifugaciones a 2500 rpm para proceder a realizar acetólisis (Erdtman, 1960). Cuando fue necesario separar cargas corbiculares aglutinadas a restos vegetales, propóleos, cera y segmentos de abejas, las muestras se diluyeron en alcohol etílico 96 % previamente al proceso de acetólisis.
Análisis microscópico del polen contenido en las muestras
Las observaciones se realizaron con microscopio óptico Zeiss ISC KS2, con una magnificación de 400x y las microfotografías fueron obtenidas mediante el empleo de una cámara digital Leica ICC50 incorporada al microscopio Leica DM 500 con 1000x de magnificación. La identificación de los tipos polínicos se efectuó con el empleo de atlas palinológicos (Markgraf & D' Antoni, 1978; Heusser, 1971 y Pire et al., 1998; 2002; 2006; 2013) y la confrontación con la Palinoteca de referencia del Laboratorio de Palinología, Facultad de Ciencias Agrarias, UNJu (PAL-JUA). Se aclara que el término “tipo polínico” se refiere a los granos de pólen que por sus características morfológicas difieren entre sí y que, a partir de atlas palinológicos, publicaciones afines y principalmente la confrontación con la Palinoteca de referencia del área de estudio se le asignó una categoría de identificación (especie, género, familia, clase). En aquellos casos en los que no fue posible determinar una categoría, se utilizó el término “tipo” para indicar que el polen tiene semejanza con una especie, género o familia botánica. En el caso del tipo Eupatorium, por sus características palinológicas, reúne a las especies Austroeupatorium inulifolium (Kunth) R.M. King & H. Rob. y Campovassouria cruciata (Vell.) R.M. King & H. Rob., dos especies representativas de las Yungas. Otro caso es el del tipo Myrtaceae nativas, que corresponde a las especies de origen nativo de esta familia presentes en las Yungas (Sánchez, 2013). Un caso particular corresponde al tipo Scutia-Condalia que reúne a las especies Scutia buxifolia Reissek y Condalia buxifolia Reissek, también presente en estas áreas boscosas (Sánchez & Lupo, 2011).
La nomenclatura de los tipos polínicos se estableció de acuerdo a Joosten & De Klerk (2002) y De Klerk & Joosten (2007). Para establecer la riqueza polínica de cada muestra se adaptó el índice de riqueza específica (S) propuesto por Moreno (2001). Por otro lado, para cada tipo polínico identificado, se corroboró el estatus según el Catálogo de Plantas Vasculares del Conosur (Zuloaga et al, 2008).
Análisis de los datos
Determinación de las clases de frecuencias y frecuencia de ocurrencia:
De cada tipo polínico identificado, tanto en mieles inmaduras como en polen corbicular, se determinaron las clases de frecuencia propuestas por Louveaux et al. (1978), excluyendo en las muestras de miel inmadura aquellos que corresponden a especies de polinización anemófila y sin nectarios. Para ello se contabilizaron por muestra alrededor de 600 granos de polen; con excepción de algunas muestras que presentaron muy bajo contenido polínico y aun contabilizando los pólenes presentes en un nuevo preparado realizado, no se logró reunir esa cantidad. Las clases de frecuencia son las siguientes: Polen predominante (D) >45%, Polen secundario (S) 16 - 45%, Polen de menor importancia (M) 3 - 15% y Polen traza (T) <3 %.
Por otro lado, también se clasificaron a los recursos identificados en 4 categorías de acuerdo a la frecuencia de ocurrencia en el total de las muestras analizadas, según Feller-Demalsy et al. (1987): Muy Frecuente MF >50%, Frecuente F 20-50%, Poco Frecuente PF 10-20%, Raro R <10%.
Índices de importancia
Con el objetivo de cuantificar la utilización y/o preferencia de los recursos nectaríferos y poliníferos en el área de estudio, se calcularon los valores de importancia de las familias (IR) y de especies (IE) propuestas en Nates-Parra et al. (2013), partir de la abundancia relativa (AR) (valor obtenido de la relación entre el conteo del tipo polínico y el total identificado en cada muestra) y la frecuencia de aparición (FA) (número de veces que aparece el tipo polínico en el total de muestras), a través de las siguientes fórmulas:
IFi= £ Promedio AR especies de i *
N° de muestras i / N° total de muestras Donde i representa la familia botánica.
IEj= £ Promedio AR especies de j *
N° de muestras / N° total de muestras Donde j representa la especie.
Tratamiento estadístico
A partir del programa RStudio (R Core Team, 2016), se comparó la riqueza polínica utilizada en ambos recursos estudiados a través de una prueba de test de Student para muestras independientes.
Con el fin de indagar sobre la frecuencia, variabilidad, abundancia y variaciones de los recursos tróficos en las muestras tanto de miel inmadura como de polen corbicular a lo largo de los meses muestreados, se elaboró un diagrama polínico y se aplicó un análisis de agrupamiento usando el coeficiente de disimilitud de Edwards & Cavalli-Sforza. Para ello, utilizando el programa Tilia 2.0.41 (Grimm, 2015), en primera instancia se confeccionó una matriz de datos ingresando en orden cronológico las muestras de miel correspondientes y la variable recursos tróficos identificados. Se retiraron del análisis aquellos tipos con valores inferiores al 3%, cuya procedencia se considera ocasional en las muestras, provenientes del aire, de residuos polínicos de las celdas de almacenamiento, entre otros.
Resultados
Se contabilizaron un total de 19 muestras, 11 correspondientes a cosechas de miel inmadura y ocho a polen corbicular. Se identificaron un total de 53 diferentes tipos polínicos: 13 a nivel de categoría especie, 20 a nivel de género, 3 a nivel de tipos, 17 a nivel de familia, uno a nivel de clase botánica (Liliopsida) y un tipo polínico indeterminado (Tabla 1 cont.) . Del total, el 59 % pertenece a la flora nativa, el 9 % a la flora exótica y el 31 % a flora de origen indeterminado, es decir aquellos recursos que por su nivel de identificación y diversidad no fue posible asignarles un determinado origen (Fig. 1).
Desde el punto de vista estadístico, la riqueza polínica no presentó diferencias significativas entre los dos recursos estudiados (miel inmadura y polen corbicular) (Prueba de t, t(16) = 0.22, P > 0.05). (Fig. 2) . Sin embargo, se puede mencionar que, en los recursos nectaríferos, la riqueza varió entre 4 y 20 tipos polínicos por muestra con un promedio de 12, y en los poliníferos, entre 6 y 15 tipos polínicos por muestra con un valor promedio igual a 10.
En cuanto al índice de importancia de familia (IR) (Fig. 3), se identifican como relevantes en la dieta, tanto nectarífera como polinífera a Asteraceae (13,6; 39,2) y Myrtaceae (15,9; 26,6). En el caso de los recursos nectaríferos se destacan también las familias Sapindaceae (13,4) y Solanaceae (12,3), mientras que en los poliníferos la familia Poaceae (12,9).
Entre los recursos nectaríferos de relevancia a partir de sus mayores valores de IEj se encuentran: Allophylus edulis (13,4), Solanaceae (12,3), tipo Eupatorium (11,8), tipo Myrtaceae nativas (8,3), Rosaceae (7,8), Sebastiania (6,3), Handroanthus (5,1) entre otros. En el caso de los recursos poliníferos se encuentra con el mayor índice a tipo Eupatorium (30,2), seguido de tipo Myrtaceae nativas (17,8), Poaceae (8,3), Baccharis (6,8) y Blepharocalyx salicifolius (6,2) (Fig. 4). En la figura 5 se ilustran los principales tipos polinicos identificados.
De acuerdo al análisis de agrupamiento efectuado para el ingreso de los recursos poliníferos, se identificaron dos grupos principales, A y B. El grupo A contiene a los meses de diciembre 2014 y enero 2015, caracterizado por el ingreso frecuente de polen de Blepharocalyx salicifolius, Baccharis, Poaceae y Buddleja. Mientras que el grupo B (octubre, noviembre y diciembre de 2016) lo definen la frecuencia y abundancia del recurso tipo Eupatorium y Myrtaceae nativas (Fig. 6).
En el caso del ingreso nectarífero se identificaron dos grupos C y D. El primero se define por los siguientes tipos polínicos, Allophylus edulis, Rosaceae, Fabaceae, Solanaceae y Zanthoxylum, reconociéndose dos subgrupos: C1, que corresponde a las muestras de los meses de diciembre 2014 y enero 2015 y C2 pertenecientes a la campaña 2016-2017. El subgrupo C1 se caracteriza, además de los tipos antes mencionados para el grupo, por Boraginaceae, Myrtaceae, Eupatorium, Asteraceae e Ilex argentina y se registraron dos muestras uniflorales, una de Handroanthus y otra de Sebastiania. El subgrupo C2 presenta, además de aquellos que definen el grupo C, a B. salicifolius, Baccharis, Ilex argentina y Rhamnaceae y no se registraron tipos polínicos dominantes en este subgrupo. Al grupo D, le corresponde una única muestra la del mes de diciembre del 2016 y la caracteriza el tipo Eupatorium como dominante (Fig. 7).
Discusión
A partir de la clasificación según su origen, de los tipos polínicos identificados, se observó que los recursos nativos son los más utilizados (Fig. 1). Esta preferencia se ve reflejada en otras áreas subtropicales de Yungas en el noroeste argentino (Méndez et al., 2016; 2018) y en otras zonas del país (Burgos & Sánchez 2014; Naab & Tamame, 2007; Salgado et al, 2014;), a diferencia de lo registrado en mieles del Delta inferior del Paraná (Basilio & Romero, 2002) y el valle inferior del Río Chubut (Forcone et al., 2003), donde existe mayor uso de especies de origen exótico. La preferencia por las especies nativas, estaría relacionada con su abundancia y disponibilidad, que hace que, en lugares como las Yungas, con alta diversidad de especies nativas, las abejas realicen un mayor uso de éstas (Montoya Pfeiffer, 2011).
En el caso de las variaciones en la riqueza polínica de los recursos estudiados, podrían deberse, en el caso del polen corbicular a variables como la oferta de floración donde se encuentran las colmenas y su accesibilidad a ellos determinada por la disposición de las anteras y cantidad del polen en la flor (McLellan, 1976; Pernal & Currie 2002; Steffan-Dewenter & Kuhn, 2003). En el caso de la miel inmadura, la variabilidad en la riqueza polínica podría ser explicada por las diferencias en la productividad de néctar, dado que las abejas reconocen aquellas de mayor producción y/o concentración a partir de su disponibilidad (Greggers & Menzel 1993, Wainselboim & Farina, 2003). A su vez estas variantes en la producción de néctar de las distintas especies dependen de factores ambientales como las precipitaciones y la temperatura que influencian la humedad del suelo (Sandoval, 2020).
En cuanto al índice de importancia de familia (IFi) (Fig. 3), las más relevantes en la dieta, tanto nectarífera como polinífera son Asteraceae (3,6; 39,2) y Myrtaceae (15,9; 26,6). En el caso de los recursos pertenecientes a la familia Asteracea son importantes proveedores de recursos apícolas no solo por la gran diversidad de especies y distribución cosmopolita (Del Vitto & Petenatti 2009), sino particularmente porque presentan una unidad ecológica que atrae polinizadores, sobre todo por el efecto visual producido por flores reunidas en densas y conspicuas inflorescencias (capítulos). Así, el néctar y el polen ofrecido a los visitantes florales están reunidos en un espacio reducido, facilitando la tarea y optimizando el consumo energético (Del Vitto & Petenatti, 2015). Los recursos de importancia identificados en esta familia corresponden a tipo Eupatorium (IE.= 11,8; 30,2) y Baccharis (6,8). En relación a ello, la presencia y abundancia del tipo Eupatorium, que abarca a dos especies arbustivas (Austroeupatorium inulifolium y Campovassouria cruciata) se encuentran formando parte del sotobosque y áreas disturbadas cercanas a los apiarios estudiados (obs pers.). Su importancia reside en la selección de estos recursos por parte de las colmenas que responden a una oferta de fuentes accesibles y abundantes en el ambiente (Fagúndez, 2011; Montoya Pfeiffer, 2011). Asimismo, se destaca su importancia como un recurso nectarífero para A. mellifera en otros sectores de las Yungas, (Sánchez, 2013; Méndez et al., 2016; Sánchez & Lupo, 2017).
La importancia de la familia Myrtaceae (15,9; 26,6), representada por los recursos Blepharocalyx salicifolius y tipo Mirtacaea nativa, podría explicarse a partir de los siguientes aspectos: 1) Es una familia muy diversa en América del Sur (Wilson et al., 2001), formando parte importante de las Yungas, ya que junto con las Lauraceae definen la Selva Montana en las Yungas (Cabrera, 1976; Brown et al., 2002). 2) Por su estructura floral son muy atractivas a los polinizadores (Gressler et al., 2006), siendo visitadas tanto para la obtención de polen, como de néctar, según lo demuestran los análisis melisopalinológicos realizados en mieles de A. mellifera (Méndez, 2014; Méndez et al., 2018; Sánchez, 2013; Sánchez & Lupo, 2017). También son recursos de importancia para las “abejas sin aguijón” (Meliponini) en las Yungas en Salta (Flores & Sánchez, 2010; Flores et al., 2015) y para otras zonas neotropicales (Ramalho et al., 1990), confirmando según los planteado por Ramalho (2004) la preferencia de las abejas por los recursos arbóreos de floración masiva, condición característica de esta familia botánica.
En relación a los recursos nectaríferos, otra de las familias de importancia es Sapindaceae (12,9), que presenta una distribución tropical y subtropical en el mundo (Acevedo-Rodríguez et al., 2011) y en el noroeste de Argentina se encuentran en los bosques de Yungas siendo el principal representante Allophylus edulis (A. St.-Hil., A. Juss. & Cambess.) Hieron. ex Niederl. (Cabrera, 1976; Brown et al., 2002). Esta especie arbórea se caracteriza por ser unos de los principales aportes (IE = 13,4) para las colmenas en estudio. Resultados similares se observan en los inicios de la temporada apícola para los bosques de Yungas en el sector Oeste de Jujuy (Méndez et al., 2016); registrándose su presencia también en mieles maduras uniflorales de A. mellifera (Sánchez, 2013; Sánchez & Lupo, 2017) y de Plebeia intermedia en la localidad de Baritú (Flores et al., 2015). Esta especie cumple con las características de floración masiva propuesta por Ramalho (2004), debido a que presenta inflorescencias con alta densidad de flores, considerado como un aspecto de selección del recurso melífero por parte de las abejas. Además, en otras áreas tropicales como el sureste de Brasil, otras especies de este género, también son importantes recursos melíferos (Almeida Braga et al., 2012).
La familia Solanaceae (13,4) se caracteriza por su amplia distribución cosmopolita (Barboza, 2013). En el área de estudio durante la época estival los representantes herbáceos principalmente colonizan el sotobosque de los ambientes más prístinos o bien en áreas disturbadas cercanas a las colmenas (obs. pers.). Es por ello que la presencia de estos recursos polínicos se relacionaría con la abundante disponibilidad del recurso floral (Montoya Pfeiffer, 2011).
En relación a Poaceae (12,9), corresponde a una familia cosmopolita que normalmente es considerada como anemófila. Sin embargo, en estudios recientes se han registrado insectos visitantes, entre ellos abejas (Wolowski & Freitas, 2015; Saunders, 2018) y se ha identificado a los recursos de esta familia, como una importante fuente de proteínas (polen) para las colmenas en Chile (De Sá-Otero et al., 2009). Entre los recursos poliníferos identificados en el área de estudio se encuentran Poaceae y Zea mays. Su presencia en las cargas corbiculares, se podría relacionar, además de la calidad nutricional, con la gran producción de polen por inflorescencia que permite tener recursos disponibles para el forrajeo (Prieto-Baena et al., 2003). Además, en los alrededores de Los Toldos, se encuentran numerosos cultivos de maíz a pequeña de escala para autoabastecimiento o comercialización local (Brown, 2016). Mientras que en la miel inmadura correspondería a una contaminación con el polen corbicular almacenado en las colmenas.
En este estudio se observa la importancia nectarífera y polinífera de la familia Euphorbiaceae (6,4; 3,5) para la zona de estudio, coincidiendo con lo hallado por Sánchez (2013) y Méndez et al. (2016), quienes destacan su importancia en mieles madura e inmaduras de Jujuy. En áreas tropicales de Bolivia esta familia es de uso muy frecuente por Tetragonisca angustula (Saravia-Nava et al., 2018). Posiblemente su relevancia reside en la gran diversidad de especies presentes en hábitats neotropicales (Ramalho et al., 1990) como en el norte de Argentina (Zuloaga, 1999), donde se encuentran especies de los géneros Acalypha, Croton, Euphorbia, Jatropha, Sebastiania y Manihot, entre otras, como fuentes de polen y néctar accesibles para las colmenas.
Se cita por primera vez la importancia nectarífera del recurso Handroanthus, este género arbóreo es ampliamente distribuido desde el noroeste de México al noroeste de Argentina. Exhibe una fenología de floración en masa común en los bosques estacionales (Souza et al., 2004) característica de preferencia en los apidos (Ramalho, 2004). Si bien los legítimos polinizadores de este género corresponden principalmente a especies de las tribus Centridini y Euglossini, la presencia de este recurso en mieles inmaduras para la región en estudio podría relacionarse con un efecto oportunista al igual que otros polinizadores que roban el néctar de sus flores cortadas en la base (Schlindwein et al., 2014)
De acuerdo al análisis de agrupamiento efectuado tanto para el ingreso de los recursos poliníferos como nectaríferos, se identificaron grupos y sub grupos que responden a los años donde se recolectaron las muestras. Esta diferenciación en general coincide con los periodos de floración de las especies identificadas. A su vez es importante tener en cuenta que la fenología reproductiva depende de una compleja interacción entre factores endógenos y exógenos, donde los factores climáticos de mayor influencia son el fotoperiodo, la temperatura y la precipitación (Smith-Ramirez & Armesto, 1994)
Conclusiones
En el trabajo realizado, se caracterizan por primera vez los recursos tróficos utilizados por A. mellifera en este sector de las Yungas, donde los pequeños productores tienen la posibilidad de obtener mieles diferenciadas para el mercado regional.
Del análisis realizado en este trabajo, se observa tanto en mieles inmadura como en polen corbicular, la influencia de la flora nativa perteneciente al distrito de la Selva Montana de las Yungas.
Entre los recursos tróficos identificados en la zona, se destacan: tipo Eupatorium, Myrtaceae nativas, Allophylus edulis, Solanaceae, Baccharis, Blepharocalyx salicifolius, Poaceae y Handroanthus, constituyendo la asociación polínica característica del área de estudio.
El conocimiento generado, podrá ser utilizado para valorar el recurso ofrecido por el bosque, permitiendo comprender a los apicultores del sector las variaciones del ingreso nectarífero y polinífero a las colmenas.
La identificación de los recursos poliníferos y sus variaciones durante la temporada apícola sientan las bases para la realización de estudios de índole nutricional y sanitario de las colmenas.
Contribución de los autores
El trabajo corresponde a uno de los sitios trabajados en el marco de una Tesis Doctoral dirigida por la Dra. Ana Carina Sánchez y Co dirigida por la Dra. Liliana Concepción Lupo. Todos los autores contribuyeron en la colecta de datos, su interpretación y redacción del manuscrito.
Agradecimientos
Las autoras agradecen al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET) y a la Universidad Nacional de Jujuy por el financiamiento para el desarrollo de las actividades de investigación, a la fundación Pro Yungas por el contacto con productores apícolas de la localidad de Los Toldos (Salta, Argentina) y particularmente a los productores por la buena predisposición para la toma de muestras y la capacitación en el manejo de la actividad.