SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.20 número32-33Religiones especulares: ¿Confesionalización, secularización o desencantamiento?"Militantes del Señor": cosmología y praxis evangélica sobre el espacio público índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

  • Não possue artigos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Sociedad y religión

versão On-line ISSN 1853-7081

Soc. relig. vol.20 no.32-33 Ciudad Autónoma de Buenos Aires  2010

 

ARTÍCULO

¿Católicos dogmáticos de Clase Alta?

 

Luis Miguel Donatello* **

CEIL-PIETTE CONICET

Saavedra 15 4º piso (1082) Buenos Aires

ldonatello@ceil-piette.gov.ar

 

Fecha de recepción: 22 de julio de 2010

Fecha de aceptación: 23 de setiembre de 2010


Resumen

Este artículo se propone discutir la presunción de una identidad entre clases altas y dogmatismo católico en la Argentina actual. Para ello recurre a información estadística proveniente del primer estudio sistemático que ha realizado al respecto el área "Religión, Cultura y Sociedad" del CEIL-PIETTE del CONICET. Su intención última consiste en contribuir a un debate más amplio sobre los rasgos del campo del poder en la Argentina.

Palabras claves: Clases Altas-Dogmatismo católico-estructura social

 

Abstract

This article intends to discuss with those interpretations that Catholic religious dogmatism identified with the upper classes in Argentina today. This draws on statistical information from the first systematic study has been made about the area, "Religion, Culture and Society" (CEIL-PIETTE-CONICET). His ultimate intention is to contribute to a broader discussion on the features of the field of power in Argentina.

Key Words:Upper Classes-Catholic dogmatism-social structure


Introducción

En la "Primera Encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina" (CEIL-PIETTE-Área Sociedad, Cultura y Religión, 2008) hay un conjunto de datos que llaman la atención en cuanto a su regularidad. Son las opiniones que nos hablan de una marcada ortodoxia en una considerable minoría de la población en relación con determinados postulados y dogmas de la Iglesia Católica que adquieren status de sentido común. Es decir, quienes suponen que ser un buen creyente es "ir regularmente al servicio religioso"1 (16% de los entrevistados), aquellos que están en desacuerdo con que "los sacerdotes puedan casarse" (18%) o que las mujeres puedan ser "sacerdotisas" (27%),  los que están en contra de la "despenalización del aborto" cualquiera sea el caso (17%), de la educación sexual en las escuelas (7%) y de las relaciones sexuales prematrimoniales (22%) o que consideran que la homosexualidad es una enfermedad (43%); estarían conformando un núcleo duro dogmático en la sociedad argentina. Por su parte, estas cifras se corresponden superficialmente con las personas que consideran que el Estado debe financiar in toto al culto católico (15%).

Frente a este marco, una mirada superficial traería dos imágenes de referencia. La primera, es que estas consideraciones serían propias de las clases medias altas y altas socializadas en cierto medio católico de elite. La segunda, sería diametralmente opuesta y supondría que estas opiniones están sostenidas por gente manipulable por los especialistas religiosos. Es decir, una suerte de masa en disponibilidad de la Iglesia.

Las mencionadas representaciones, no sólo pueden aparecer en las cabezas de algún observador desprevenido. Por el contrario, han sido ya traducidas a términos teóricos y han adquirido cierta sistematicidad por parte de algunos cientistas sociales.

En torno a la primera imagen, se han tejido un conjunto de trabajos historiográficos (Mc Gee Deutsch, 2003, Rock, 1992) que, como hemos demostrado con Fortunato Mallimaci y Humberto Cucchetti, suponen la utilización del modelo de partido del orden, difícilmente aplicable a una sociedad aluvional y a una modalidad de catolicismo como la que se construyó en la Argentina durante todo el siglo XX (Mallimaci, Cucchetti y Donatello, 2006). Este argumento se refuerza en un escenario de globalización como el actual en el cual los procesos de destradicionalización y desestructuración de los lazos sociales problematizan gran parte de las cristalizaciones sobre las cuales se han montado este tipo de supuestos (Sennet, 1998).

A la inversa, la segunda imagen, muy difundida en nuestro medio a partir de distintas referencias, ocupando un lugar significativo los últimos trabajos de Michael Foucault sobre la "pastoral católica" como "modelo de disciplinamiento de la modernidad" (Foucault, 1977-1978: 161-190), han dado fruto a establecer una conexión íntima entre religión y neoliberalismo (Pierbattisti, 2008)

A partir de algunos datos de la mencionada encuesta, este texto se propone discutir con las imágenes de referencia. Al mismo tiempo, intentaré desarrollar una hipótesis de trabajo a la luz de otras indagaciones empíricas. La misma puede sintetizarse en la siguiente afirmación: la relación entre catolicismo y clases altas no se da en el plano de las opiniones, ni en la aceptación acrítica de un conjunto de dogmas, sino en la constitución de espacios específicos de sociabilidad y en el desplazamiento de creencias entre "lo religioso" y "lo económico".

 

Católicos de "clase alta": ¿Existe un núcleo duro dogmático?

La noción de "clase social" ha revestido de un carácter paradójico en las sociología de la estratificación. Por un lado no existe un consenso (como con casi ningún concepto) en torno a su demarcación empírica. Por otro lado, es muchas veces la expresión de los Pre-juicios del investigador, que de una indagación consistente. Eso se vuelve particularmente agudo con la palabra "clase alta", la cual, muchas veces es un término utilizado por las "clases medias" para construir una identidad que sólo existe como "juego de lenguaje" (Furbank, 1985: 15-49)

Siendo conciente de este problema, y a los efectos de construir el argumento de esta ponencia, he recortado un posible universo de católicos de clase alta a partir de la sumatoria de dos tipos de capital social: económico y educativo: es decir, tuve en cuenta las opiniones sobre un conjunto de temas de varones y mujeres con estudios terciarios y cuyo status profesional fuera empresario, profesional independiente o rentista2

A partir de allí, encontramos desde un inicio la imposibilidad de ligar las opiniones "dogmáticas" a un espacio de "clase alta" por la sencilla razón de que, demográficamente, el sector descripto es muy inferior a la totalidad de respuestas del mencionado tenor:

- Mientras el presunta núcleo duro gira en torno al 15% de la población3 - pudiendo ser mayor o menor según la respuesta - aquellos a los que podemos denominar como católicos de clase alta no alcanzan al 1%.

Por su parte, es interesante ver la composición de este grupo social:

- Es un universo mayoritariamente masculino (78% de los casos) y, etariamente, van de los 30 a los 64 años (92% de los entrevistados).

Luego, es significativo ver sus pautas de socialización religiosa: al menos las tres cuartas partes de esta población manifiesta conocer directamente a un cura, sin embargo, solo una minoría dentro de esta minoría posee prácticas ligadas estrechamente con el campo religioso:

- Un 2% acude muy frecuentemente a misa, una cuarta parte lee la Biblia, un tercio acude a peregrinaciones o visita santuarios, una quinta parte te dedica a misionar o a predicar, cifra análoga a aquellos que se confiesan y comulgan.

Es decir, sus niveles de desisinstitucionalización religiosa son iguales y en algunas dimensiones mayores a los del resto de la población.

Esta idea se refuerza, sí vamos a sus opiniones:

- El 90% considera que se puede ser buen religioso independientemente de la asistencia al culto, mientras que la misma cifra se repite entre aquellos que opinan que a los curas se les debe permitir casarse o que se les debe permitir el sacerdocio a las mujeres.

- Por su parte, la totalidad de las personas de este universo está a favor de las relaciones sexuales prematrimoniales, de que en las escuelas se brinde información sobre métodos anticonceptivos, o de que el gobierno promueva el uso de preservativos para la prevención del HIV.

- Sólo un 10% considera contradictorio el uso de anticonceptivos con el hecho de seguir siendo un buen creyente. Asimismo, un 70% declara utilizar métodos anticonceptivos en sus relaciones sexuales: el 31% usa preservativos, el 16% pastillas anticonceptivas y el 23% ligadura de trompas.

- Luego, es interesante destacar que el 77% está a favor de la legalización del aborto (17% en todos los casos, 60% en algunos casos, 18% totalmente en contra y el 5% no emite respuesta al respecto). Asimismo, el 60% está en contra de que el Estado financie la educación religiosa, mientras que el 30% sólo lo considera legítimo en algunas circunstancias.

 

Las cifras expuestas muestran un escenario bastante autoevidente: sí existe algo así como un universo de católicos de clase alta, ése te caracteriza por lo que la sociología de la religión denomina "individualismo religioso" algo propio de un largo proceso de la modernidad occidental que, como es posible suponer, también se manifiesta con sus previsibles particularidades en nuestras sociedades latinoamericanas (Girola, 2005).

Es decir, una recomposición de las creencias en función de la cual cada quien cree a su manera.

Este argumento, posee un asidero histórico y sociológico. En su estudio pionero sobre los cuadros de la Acción Católica Argentina en los años ´30 y ´40, Fotunato Mallimaci, demostró que un rasgo central de lo que él denominó "catolicismo integral" fue su búsqueda de construir "en y para las masas" y no un espacio exclusivo de socialización de las elites sociales (Mallimaci, 1992). Sí bien existieron espacios de ese tipo a fines del siglo XIX y principios del XX (Di Stefano y Zanatta, 2000: 581-612), rápidamente fueron desarticulados en función de un proyecto totalizante. Es decir, sí bien puede existir un catolicismo de clase alta, este no forma parte de una "estrategia institucional"4. Asimismo, las elites políticas que constituyeron el Estado Nación en la Argentina, desarrollaron una singular ideología secular y anticlerical que aceptaba e incluso fomentaba la presencia católica en los inmigrantes, los indios y los pobres (Di Stefano y Zanatta, Op. Cit., Terán, 2000): consecuentes con un diagnóstico positivista y evolutivo de la sociedad, la religión podía utilizarse en el marco de un estadio civiliza torio. Dicha marca de origen puede encontrarse incluso en nuestros días.

Ahora bien, esto nos habilita a preguntarnos: ¿Quiénes constituyen dicho núcleo duro?

Asimismo, las elites políticas que constituyeron el Estado Nación en la Argentina, desarrollaron una singular ideología secular y anticlerical que aceptaba e incluso fomentaba la presencia católica en los inmigrantes, los indios y los pobres (Di Stefano y Zanatta, Op. Cit., Terán, 2000): consecuentes con un diagnóstico positivista y evolutivo de la sociedad, la religión podía utilizarse en el marco de un estadio civiliza torio. Dicha marca de origen puede encontrarse incluso en nuestros días.

Ahora bien, esto nos habilita a preguntarnos: ¿Quiénes constituyen dicho núcleo duro?

 

Las guardianas de la fe: La socialización parroquial como desafío

Siguiendo la pregunta planteada en el parágrafo anterior, podemos acudir a un ejercicio de recorte análogo. Para ello seleccioné a aquellas personas que, en la encuesta de referencia, se manifestaba católica y que respondió al mismo tiempo los siguientes ítems de la manera que se detalla a continuación:

- Personas que se manifestaron contrarias a las relaciones sexuales prematrimoniales, a la promoción estatal del uso de preservativos, al control de la natalidad, a la educación sexual en las escuelas

- Que consideraba a la homosexualidad como una enfermedad

- Que consideraban que el Estado financie solo al culto católico.

En primer lugar, vale la pena llamar la atención que la gente que contestó de manera acorde con el dogma católico a estas preguntas apenas alcanza al 2% de los entrevistados. Con lo cual, el mentado núcleo duro tampoco parece tener una unidad muy clara.

Luego, sí observamos cómo es este universo, los resultados son bastante significativos:

- Dos tercios de este grupo de personas son mujeres

- Las opiniones de este tipo se incrementan según la edad: el 14% de los entrevistados es menor de 29 años, el 21% se encuentra entre los 30 y los 44, el 30% entre los 44 y los 64 y el 35% es mayor de 65.

- El 75% no terminó los estudios secundarios

- En términos de ocupación, se concentran en las siguientes categorías: Jubilados (35%), Amas de casa (20%), cuentapropistas (10%) y desocupados (11%).

Una mirada desatenta daría la razón a aquella imagen que supone que esta población, en la medida en que está menos escolarizada y menos calificada laboralmente constituiría una masa en disponibilidad para difundir las ideas dogmáticas de la Iglesia Católica. La teoría sociológica nos ha dado suficientes herramientas para refutar a priori tales argumentos, en la medida en que toda práctica humana que suponga creencias implica un proceso "reflexivo" (Giddens, 1984).

Ahora bien, hay una cifra que nos dice mucho al respecto: la mitad de estas personas asiste dominicalmente a misa, mientras que la otra mitad lo hace con algún grado de frecuencia. Es decir, podemos hipotetizar que es gente que participa de un grado - en algunos casos de manera intensa, en otros más atenuada - de socialización parroquial. De allí que aquí es donde las mediciones deben dar pie a otro tipo de abordaje para comprender a este supuesto núcleo duro dogmático: la socialización parroquial se convierte entonces en un objeto de investigación etnográfica central para comprender determinadas actitudes y opiniones que circulan en la sociedad argentina y poseen un quantum de influencia en la sociedad política.

Ahora bien, desde la misma perspectiva, podemos preguntarnos sobre qué sucede con las relaciones entre socialización religiosa y estratificación social en los sectores de clase alta

 

Conclusiones: el catolicismo de las clases altas

Desde hace un año, en el marco de los proyectos de referencia de este artículo, he venido realizando una indagación cualitativa sobre algo que se acercaría a la discutible idea de catolicismo de clase alta: el espacio de sociabilidad creado por la Iglesia Católica - bajo la figura de movimiento laical -, para los empresarios y altos gerentes de empresa. Tal organización existe en la Argentina y se llama Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). Fundada en 1952 por un banquero - Enrique Shaw - e inspirada por uno de los grandes animadores del movimiento católico en el siglo XX - Monseñor Manuel Moledo5 - ACDE forma parte de la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC) creada en los años ´30 del pasado siglo.

Podría afirmarse que, con ciertas reservas dado que sobre este tema abundan más prenociones que descripciones certeras, que junto al Opus Dei y los Cursillos de Cristiandad, ACDE conforma algo que se asemeja a un dispositivo católico para las clases altas. Entonces, más allá de las reservas terminológicas, estas organización presenta una serie de características exteriores que la constituyen como un objeto apto para estudiar los nexos entre religión y elites sociales.

En otro artículo (Donatello, 2008) he sintetizado el trabajo con trayectorias de empresarios y altos gerentes a partir de la utilización del método biográfico. Lo que se puede ver, a partir de dicho estudio, es que más que un dogmatismo litúrgico o teológico, los sujetos estudiados presentan otro tipo de rasgo significativo:es lo que podríamos denominar - utilizando metáforas religiosas - como secularización de la fe y sacralización de la empresa. Es decir, la vivencia del espacio socio religioso como algo para nada religioso - podría agregar despojado de elementos litúrgicos y rituales - y el desplazamiento de los contenidos sacros hacia el mundo económico y la autorrealización personal. Los recorridos de las personas estudiadas, muestran entonces una serie de usos heterogéneos de la red social católica: como perímetro de repliegue ante la inestabilidad económica para aquellos agentes con un capital económico en decadencia, como ámbito de reconocimiento y legitimación social para aquellos que no poseen un vasto capital social o cultural de origen o cómo espacio para hacer una carrera burocrática. A la inversa, el mundo económico, aparece en estos casos, como un focus cargado de un sentido: un lugar donde se funden el desarrollo profesional, el éxito económico y la misión evangelizadora.

Todo esto se asemeja a aquello que Enzo Pace, en su estudio sobre los militantes de la Acción Católica Italiana en los años ´60 y ´70, denominó como modelo promocional: una suerte de calvinismo católico - en términos de las prácticas  y no de los dogmas - propio de aquellos que optaron por sus carreras como profesionales o empresarios (Pace, 1983: 73-117).

Es allí donde tal vez pueda buscarse cierto dogmatismo sui generis propio de los católicos de clase alta y no tanto en sus influencias sobre el espacio público a la hora de definir políticas en como el control de la natalidad, la educación sexual obligatoria en las escuelas o el sostén económico estatal del culto católico. En todo caso, a partir de este ejemplo, puede afirmarse la necesidad de estudios más profundos sobre las creencias de las elites sociales en la Argentina.

En suma y volviendo al planteo inicial. Sí queremos encontrar las raíces sociales del dogmatismo católico, es necesario una etnografía de la sociabilidad parroquial. Y, sí nuestro interés se concentra en las elites sociales ligadas al catolicismo, tal vez nuestra búsqueda deba contemplar una indagación más sistemática del campo de poder en nuestro país.

 

Notas

* CONICET/UBA

** Este artículo es posible gracias al financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través de los proyectos PICT REDES 20666 "Religiones y estructuras sociales en la Argentina", bajo la dirección de Fortunato Mallimaci y PICT 1285 "Creencias, racionalidad y poder económico", dirigido por el autor del artículo.

1. A los efectos de simplificar la exposición, los porcentajes se expresan de manera redondeada.

2. La encuesta, al centrarse en opiniones y actitudes religiosas, demostró algunos déficits metodológicos a la hora de identificar niveles de estratificación social. Asimismo, por dificultades evidentes, las respuestas sobre ingresos arrojaron resultados poco fiables. De allí que estos indicadores y estas categorías se revelaron como las más aptas para trabajar el problema que aquí abordamos.

3. Las cifras que aquí utilizamos se extrajeron de la base de datos de la mencionada encuesta.

4. Para ver cómo funcionó este concepto de "estrategia institucional" para la Iglesia Católica es importante resaltar el trabajo de Abelardo Soneira focalizado en dicho tema en la Argentina del siglo XX (Soneira, 1989)

5. Manuel Moledo (1907-1988) Fue Asesor de la Acción Católica Argentina, creador de la Liga de Madres de Familia y participó de los Cursos de Cultura Católica, asociación difusora del pensamiento tomista en nuestro país.

 

Bibliografía

1. CEIL-PIETTE -Área Sociedad, Cultura y Religión- (2008) Primera Encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina, Buenos Aires, URL: http://www.ceil-piette.gov.ar/areasinv/religion/relproy/encuesta1.pdf        [ Links ]

2. Devoto, Fernando (2005) "Católicos del centenario a la década de 1930" en Prismas. Revista de Historia Intelectual, Nº 9, Universidad Nacional de Quilmas, Bernal, pp. 187-204         [ Links ]

3. Di Stefano, Roberto y Zanatta, Loris (2000) Historia de la Iglesia Argentina, Buenos Aires, Mondadori.         [ Links ]

4. Donatello, Luis Miguel (2008) "¿Cómo se construye un agente económico? Análisis de trayectorias de empresarios y gerentes católicos en la Argentina" ponencia presentada en el IV Congreso Nacional sobre Problemáticas Sociales Contemporáneas "La construcción de espacios sociales: cooperación y conflicto", Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 22 al 24 de octubre de 2008        [ Links ]

5. Foucault, Michel (1977-1978) Seguridad, territorio y población, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2006)        [ Links ]

6. Furbank, Peter (1985) Un placer inconfesable o la idea de clase social, Buenos Aires, Paidos, 2005        [ Links ]

7. Giddens, Anthony (1984) The Constitution of Society. Outline of the Theory of Structuration, Cambridge, Polity Press        [ Links ]

8. Girola, Lidia (2005) Anomia e individualismo, México, Antrophos        [ Links ]

9. Mallimaci, Fortunato; Cucchetti, Humberto y Donatello, Luis Miguel (2006) "Caminos sinuosos: nacionalismo y catolicismo en la Argentina Contemporánea" en Francisco Colom, Antonio Rivera, Ángel Rivero (eds.) El altar y el trono. Estudios sobre el catolicismo político iberoamericano, Barcelona, Editorial Antrophos        [ Links ]

10. Mc Gee Deutsch, Sandra (2003) Contrarrevolución en la Argentina, 1900-1932, Bernal UNQUI        [ Links ]

11. Pace, Enzo (1983) Ascesi e mistici in una società secolarizzata, Venecia, Marsilio Editori         [ Links ]

12. Pierbattisti, Damián (2008) La privatización de los cuerpos. La construcción de la pro actividad neoliberal en el ámbito de las telecomunicaciones, 1990-2001, Buenos Aires, Prometeo        [ Links ]

13. Rock, David (1992) Autboritarian Argentina. Tbe Nadonalist Movemeat, Its History and As Impact, Stanford, University of California Press

14. Soneira, Abelardo Jorge (1989) Las estrategias institucionales de la Iglesia Católica (1880-1976), Buenos Aires, CEAL, 2 volúmenes.         [ Links ]

15.Senett, Richard (1998) La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo, Barcelona, Anagrama        [ Links ]

16. Terán, Oscar (2000) Vida intelectual en el Buenos Aires fin-de-siglo (1880-1910). Derivas de la "cultura científica", Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica         [ Links ]

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons