La espondilitis tuberculosa (EDTB) ha sido demostrada en momias del antiguo Egipto y Perú; en India, el Rig Veda y el Atharva Veda (3500-1800 a. C.) mencionan esta enfermedad con el nombre de “Yakshama”. Hipó crates (450 a. C.) y Galeno (siglo II) intentaron corregir la cifosis característica mediante medidas mecánicas1. La primera descripción médica fue hecha por Percival Pott en 1779 como paraplejía asociada a una “curvatura de la columna”2,3.
La EDTB es más común en adultos jóvenes y niños, y se la considera una “enfermedad de la pobreza”, dada su mayor incidencia en pacientes de bajos ingresos y en países subdesarrollados, aunque el fenómeno migratorio también lleva esta enfermedad a los países desarrollados, donde se la considera excepcional4.
Según Dunn, la TB extrapulmonar representa global mente un 10% de los casos y, dentro de ella, la EDTB el 1-2%5. En Argentina, 3.7% de los casos de TB ex trapulmonar fueron osteoarticulares y la mitad de ellos corresponden a la EDTB6.
La pandemia por SARS-CoV-2 afectó Argentina desde marzo de 2020; las Naciones Unidas estiman sus efectos como devastadores en las áreas más pobres de los países subdesarrollados. Coincide este escenario con el tradicio nal de la TB, enfermedad social por excelencia asociada al hacinamiento, la migración y la desnutrición. La expo sición a convivientes con TB en los hogares carenciados aumentó dramáticamente durante la cuarentena; sumado a las limitaciones en la movilidad personal y el acceso a prestaciones médicas. Esta situación causó demoras en el diagnóstico de TB e irregularidades en su tratamiento7,8. En el Hospital Muñiz, se halló en el pico de 2020 de la pandemia una alta proporción de casos de TB-COVID-19, afectando principalmente a adultos jóvenes, y en el 65% de los casos la TB fue diagnosticada a propósito de su internación por el COVID-199.
La columna vertebral es el sitio esquelético más afectado por la TB osteoarticular, principalmente a nivel dorsolumbar. Tiene una elevada morbilidad. Las com plicaciones neurológicas son causadas por compresión directa por abscesos, tejido inflamatorio o por inestabi lidad debida a fracturas y aplastamientos. Presentamos un paciente con EDTB con afectación de múltiples niveles no contiguos de la columna en el marco de una TB diseminada.
Caso clínico
Varón de 20 años, HIV negativo, con TB pulmonar y tra tamiento irregular en 2020-2021. Se internó por síndrome de impregnación bacilar, dolor e impotencia funcional del hombro derecho. Presentaba mal estado general, adelga zado, hipotrofia muscular grave, lesiones tumorales frías fluctuantes fistulizadas en dorso, calota craneana y tórax anterior con secreción caseosa, sin presentar déficits mo tores ni sensitivos. El examen molecular rápido (GeneXpert Mtb/Rif) de secreción del tórax fue positivo para Mycobac terium tuberculosis, sensible a rifampicina (el antibiograma fenotípico mostró una cepa pansensible). La TC demostró consolidaciones pulmonares y árbol en brote, junto con el compromiso óseo de columna cervical, dorsal y lumbar con imágenes líticas y colecciones pre y paraespinales (Fig. 1 A). En la RMN se observaron imágenes infiltrativas desde C4 a C6; D4 a D6, D9 a D12; fractura patológica de D6 y D10 e infiltración en L1, L2 y L3 (Fig. 1 B).
Inició tratamiento anti-TB con esquema estándar de pri mera línea (isoniacida, rifampicina, pirazinamida, etambutol). Dada la extensa destrucción y el peligro de cuadriplejía/para plejía por el compromiso cervical y/o dorsal, se indicó posición decúbito dorsal permanente, collar de Filadelfia, asistencia kinésica y conducta neuroquirúrgica en forma programada en los niveles cervicales, D6 y D10.
Previo a la cirugía programada presentó un cuadro agudo de paraplejía con nivel sensitivo D8, con compromiso vesical. Se interpretó como nivel de compresión aguda en D6. Se indicó neurocirugía de urgencia con descompresión medular vía posterior con laminectomía dorsal 6 y parcialmente D5 y 7 y evacuación de una colección epidural. Fue recuperando la función motora y sensitiva en forma progresiva. Posterior mente se realizó la cirugía programada cervical vía anterior con corporectomía de C4, C5, C6 y C7 más artrodesis de C3 a D1 con reemplazo de cuerpo vertebral más injerto autólogo, placa y tornillos. En la TC de control se evidenció luxación posterior de D6 con compresión del canal espinal y deterioro neurológico por compresión medular (Fig. 1 C). Se reconsideró la táctica quirúrgica debido a la inestabilidad me cánica y neurológica. Se realizó descompresión y alineación del nivel luxado con artrodesis posterior de los tres niveles espinales no adyacentes, cervical, dorsal 6 y dorsal 10 en un solo tiempo quirúrgico. Se fijó desde C3 hasta D12 con tornillos poliaxiales y barra de transición cervicodorsal. En cada tiempo quirúrgico se evidenció evacuación espontánea de material caseoso, BAAR positivo, y se realizaron lavados profusos (Fig. 2 A y B).
Presentó mejoría clínica, bacteriológica y resolución de las lesiones pulmonares. Recuperó movilidad con rehabilita ción kinésica sumada al tratamiento específico (3 meses de primera fase e indicación de continuación con isoniacida y rifampicina hasta completar los 12 meses). Egresó caminando por sus propios medios, luego de una prolongada internación de 5 meses.
Discusión
El punto de inicio de la EDTB es alcanzado en una disemi nación hematógena del M. tuberculosis produciéndose la inflamación granulomatosa que afecta disco y vértebras, culminando en la necrosis caseosa y la formación de abscesos fríos paravertebrales característicos de la TB espinal, que pueden afectar el espacio retrofaríngeo a partir de las vértebras cervicales o el triángulo de Scarpa a partir de las lumbares4.
Tuli1 clasificó la paraplejía/cuadriplejía tuberculosa en 4 estadíos: I) Insignificante, el paciente no reconoce el déficit neurológico que el médico puede detectar por el clonus del extensor plantar y/o del tobillo; II) Leve, el paciente es consciente del déficit pero logra caminar con apoyo; III) Moderada, no ambulatoria por parálisis (en ex tensión), déficit sensorial en menos del 50 % de los casos; IV) Grave, espasmos flexores/parálisis en flexión/flacidez/ déficit sensitivo superior al 50 %, afectación de esfínteres.
La TB espinal con localización en múltiples niveles es una forma atípica de presentación que afecta vértebras no contiguas, con sectores intercalados de columna no afectada. Su incidencia es muy variable según las publi caciones, desde 51% en algunas series (que toman como multinivel 2 localizaciones no contiguas), hasta reportes de casos con múltiples localizaciones no contiguas, como el que describimos, que la consideran una rara manifes tación de la TB espinal10-13.
El tratamiento quirúrgico vs. el conservador (inmovili zación, tracción) es una opción discutida, pero no cuando existe compromiso de la médula espinal con deterioro neurológico o inestabilidad mecánica evidente.
Son indicaciones de cirugía, en la tuberculosis es pinal en pacientes sin complicaciones neurológicas, la destrucción ósea progresiva que provoca debilitamiento de la arquitectura osteo-ligamentaria espinal creando inestabilidad segmentaria generando deformaciones, la necesidad de evacuar un absceso paravertebral extenso o progresivo a pesar del tratamiento médico realizando, accesos percutáneos con catéteres y la realización de un diagnóstico específico a través de punciones percutáneas guiadas por imágenes.
Las indicaciones de cirugía en pacientes con complica ciones neurológicas son la aparición de manifestaciones neurológicas con déficit agudo o progresivo, expresado según el grado de compresión del sistema nervioso. El dolor siempre está presente en estos pacientes e incluso el punto de mayor intensidad semiológica es de ayuda para la ubicación del/los niveles afectados. Ante un com promiso agudo de paresia/paraplejía, la descompresión del sistema nervioso y la alineación espinal a través de una indicación quirúrgica temprana, le brinda al enfermo la posibilidad de la recuperación de la función motora10.
La eficacia del tratamiento anti-TB en la EDTB no es discutida, sí su duración. Un metanálisis de Lin y col. concluye que, asociado a la cirugía, es tan eficaz un régimen acortado de 6 meses como el tratamiento usual de 12 y hasta 18 meses14.
El paciente descrito presentó compromiso TB no conti guo a nivel cervical, dorsal (2 niveles no contiguos) y, por imágenes lumbar; se le sumaron el compromiso pulmonar y los abscesos fríos cutáneos. Previo a su internación tenía una historia de más de un año de tratamientos irregulares, a los que contribuyeron las dificultades de acceso al sistema de salud en medio de la cuarentena.
La lesión de la médula espinal y la cifosis son las dos complicaciones más temidas de la EDTB. Se requirió abordaje por doble vía, anterior y posterior para la des compresión adecuada y la estabilización de la columna. La asociación de un tratamiento quirúrgico urgente al tratamiento anti-TB supervisado durante la internación permitieron recuperar a un joven paciente de su paraple jía. La EDTB representa un importante costo económico y social. Un diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno y supervisado de la TB pulmonar podrían disminuir la aparición de casos de TB que semejan los de la era preantibiótica.