NECROLÓGICA

Amilcar Emilio Argüelles
20-05-1918 / 12-10-2010

Nació el 20 de mayo de 1918. Cursó estudios de medicina en la UBA, de donde egresó con el título de Doctor en Medicina, en 1942. Al poco tiempo ingresó en la Armada como médico y piloto naval, graduándose de especialista en Fisiología Aérea en la Escuela de la Marina de Estados Unidos, donde había sido enviado por la Armada en 1944.
Al crearse el Hospital Aeronáutico solicitó el pase a la Fuerza Aérea donde continuó su carrera médico militar hasta llegar a Brigadier Médico y Director de Sanidad.
Especializado como Endocrinólogo en hormonas esteroideas junto al Dr. Bernardo Houssay fundó el Servicio de Endocrinología y la unidad de Stress en el Hospital Aeronáutico Central, del cual fue Jefe y al que quedó ligado como asesor, hasta su fallecimiento.
Fue Profesor Titular de Endocrinología en la Universidad del Salvador y Profesor Extraordinario de Farmacología en la UBA. Asimismo fue Profesor Visitante en las universidades de Londres y de Edimburgo.
Sus más de 130 trabajos sobre endocrinología y farmacología lo constituyeron en un referente de la especialidad.
Recibió, entre otros premios, el de la Academia Nacional de Medicina en el año 1972.
Presidió la Sociedad Argentina de Endocrinología durante el período 1971/72.
Por sus méritos, fue designado Maestro de la Medicina por la Universidad del Salvador en 1996.
Fue Académico Titular de la Academia de Ciencias de Buenos Aires y Director del Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la misma.
En el ejercicio de su profesión como militar y como médico su vida fue un continuo acto de servicio de lo que dan fe sus discípulos y sus pacientes. Entre los profesionales que trabajamos con él, cabe recordar al Dr. Isaac Moloscknik, Dra. Cecilia Hoffman, Dra. Cristina Volmer, Dra. Graciela Pucciarelli, Dra. Graciela Castiñeira, Dra. G. Rubens, Dr. G. Bosoglanian, Dr. Marcial Toro, Dr. Jorge Cassini, Dr. Horacio Hidalgo, Dr. Daniel Bártoli, como bioquímicos Dr. Mateo Chekerdemian, Dr. C. Saborida, Dr. R. Ricca, entre otros.
Siempre dijo que, la medicina y sus pacientes le dieron mucho más de lo que él les dio a ellas, lo que habla de su humildad, que siempre admiré.
Al fin de su jornada, podemos decir que su vida fue: misión cumplida.

Urbano Luis Poggi