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Medicina (Buenos Aires)

versión impresa ISSN 0025-7680versión On-line ISSN 1669-9106

Medicina (B. Aires) v.64 n.6 Buenos Aires nov./dic. 2004

 

Correlación clínica y neuro-radiólogica en la eclampsia

Eduardo Malvino1-2, Jorge Ríos1, Diego Mc Loughlin2, Antonio Moreno3

1Unidad de Cuidados Intensivos y 3División Radiología de Clínica y Maternidad Suizo Argentina y 2Unidad de Cuidados Intensivos de Policlínica Bancaria, Buenos Aires

Dirección postal: Dr. Eduardo Malvino. Unidad de Cuidados Intensivos. Clínica y Maternidad Suizo Argentina. Pueyrredón 1461, 1118 Buenos Aires, Argentina. Fax (54-11) 5239-6082 e-mail: criticalobstetric@hotmail.com

Resumen
Se estudiaron cinco pacientes con eclampsia mediante tomografía computarizada, resonancia magnética nuclear y angio-resonancia. Tres de ellas cursaron con síndrome HELLP. Se apreciaron lesiones bilaterales que involucraron áreas córtico-subcorticales dependientes de ambos territorios vasculares, centro oval, talámicas y mesencéfalo-protuberanciales. La angio-resonancia descartó la presencia de imágenes compatibles con vasoespasmo en arterias de mediano calibre. Con excepción de alteraciones visuales coincidentes con el compromiso del lóbulo occipital, otras lesiones descriptas carecieron de expresión clínica.

Palabras clave: Eclampsia; Resonancia magnética; Convulsiones; Síndrome HELLP.

Abstract
Clinical and neuroradiographic correlates in eclampsia. Brain computed tomography, magnetic resonance imaging and magnetic resonance angiography were performed in five eclamptic patients. Three of them had HELLP syndrome. The findings on the imaging studies showed bilateral lesions affecting regions of the brain, such as cortico-subcortical either posterior and anterior circulation territories, white matter, talamic or mesencephalic-protuberancial areas. No vasoespasm in middle size arteries were observed with magnetic resonance angiography. Although visual disturbance and occipital lobe involvement were correlated, no others mentioned lesions had clinical manifestations.

Key words: Eclampsia; Magnetic resonance; Seizures; HELLP syndrome.

     En ausencia de otros factores etiológicos, la presencia de convulsiones tónico-clónicas focales o generalizadas definen la existencia de eclampsia en pacientes que cursan con hipertensión inducida por el embarazo. La mayor parte de las mismas ocurren durante el trabajo de parto o en el puerperio inmediato, con una prevalencia de 1 caso cada 2.000 a 3.000 nacimientos1.
     El hematoma lobar y el edema cerebral generalizado son lesiones frecuentes de observar en necropsias de pacientes fallecidas a causa de complicaciones neurológicas, que representan el 1.8% de los casos con eclampsia2. En la mayor parte de las sobrevivientes, los síntomas revierten con el control de la tensión arterial y el tratamiento de las convulsiones.
     La encefalopatía eclámptica tiene como principal substrato anatómico el edema cerebral y las microhemorragias. Las lesiones resultarían de alteraciones endoteliales propias de la enfermedad y de la afectación de la autorregulación del flujo sanguíneo cerebral en presencia de hipertensión arterial. La vasoconstricción representa un mecanismo fisiológico en respuesta al aumento de la presión arterial media que preserva el flujo sanguíneo cerebral.
     En la eclampsia, las alteraciones morfológicas y funcionales que exhiben las células endoteliales, serían responsables directas del vasoespasmo arterial, el incremento de la agregación plaquetaria y el aumento de la permeabilidad capilar3-5. La hipertensión arterial, presente en la mayoría de los casos, facilita el desarrollo de las lesiones neurológicas6.
     En la actualidad, se acepta que la fisiopatogenia se relaciona con edema vasogénico. Valores elevados de presión arterial sobrepasan el límite de protección que proveen los esfínteres arteriolares precapilares y provocarían disrrupción de la barrera hematoencefálica con edema y microhemorragias focales perivasculares6,7.
     En las últimas décadas, nuevas técnicas diagnósticas por imágenes8, permitieron observar diversos tipos de lesiones encefálicas que se relacionaron con las manifestaciones clínicas de la enfermedad y dilucidaron algunos aspectos fisiopatológicos, que en su conjunto continúan siendo objeto de discusión.

Materiales y métodos

Con el objetivo de evaluar las imágenes y su correlación con el cuadro clínico, se estudiaron cinco pacientes con el diagnóstico de eclampsia que ingresaron a las unidades de cuidados intensivos de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina y de la Policlínica Bancaria entre los años 1998 y 2002. Ninguna de las gestantes registró antecedentes de convulsiones y en todos los casos se descartó la existencia de aneurismas, malformaciones arterio-venosas, trombosis arteriales y venosas, y vasculitis autoinmune. Se realizaron tomografías computarizadas de cerebro (TAC) sin contraste endovenoso, dentro de las primeras 6 horas de la crisis convulsiva, y se completaron los estudios con resonancia nuclear magnética (RNM) incluyendo técnicas con FLAIR -Fluid-attenuated Inversion Recovery-, difusión, y angio-RNM, dentro de las 48 horas a partir del inicio del cuadro clínico.

Casos clínicos y resultados

Caso 1. Primigesta de 37 años, que en la 31ª semana de gestación presentó convulsiones tónico-clónicas generalizadas con hipertensión arterial de 170/100 mm Hg. Se realizó tratamiento con 20 mg IV (intravenoso) de diazepam seguido de infusión con sulfato de magnesio. Recuperó el estado de conciencia con hemianopsia izquierda de 72 horas de duración, con TAC sin contraste que evidenció imágenes hipodensas bioccipitales (Fig. 1). Completó estudios con RNM: lesiones hiperintensas bioccipitales en T2 (Fig. 2); angio-RNM normal. La tomografía computarizada efectuada 30 días más tarde no mostró lesiones.


Fig. 1
.– Tomografía computarizada en plano axial. Se observan imágenes hipodensas cortico-subcorticales en sustancia blanca con distribución giriforme, en ambas regiones occipitales compatibles con edema cerebral (caso 1).


Fig. 2
.– Resonancia nuclear magnética T2 en plano axial. Se observan imágenes hiperintensas en territorio vascular limítrofe de ambas regiones occipitales compatibles con edema en la sustancia blanca (caso 1).

     Caso 2. Primigesta de 24 años que cursó embarazo a término normal. Durante el trabajo de parto presentó dos episodios de convulsiones tónico-clónicas generalizadas asociadas con hipertensión arterial y datos de laboratorio que informaron hemólisis, aumento de las transaminasas hepáticas y plaquetopenia (síndrome HELLP grado 2). Se controló la hipertensión mediante nitroglicerina IV y se inició la infusión con sulfato de magnesio. TAC de cerebro sin contraste fue normal. La RNM con FLAIR (Fig. 3a y 3b) y difusión presentaron imágenes hiperintensas en tronco cerebral y región occipital. La angio-RNM fue normal.



Fig. 3
.– Resonancia nuclear magnética técnica FLAIR en planos axiales: A: imagen hiperintensa en tronco encefálico y, B: otra hiperintensa en región occipital izquierda (caso 2).

     Caso 3. Primigesta de 26 años, que en el postoperatorio inmediato de cesárea presentó hipertensión y convulsiones tónico-clónicas generalizadas. Se comprobó la existencia de plaquetopenia, signos de hemólisis y aumento de las transaminasas hepáticas (síndrome HELLP grado 2). Se efectuó tratamiento con sulfato de magnesio. La TAC resultó normal; RNM y FLAIR mostraron imágenes hiperintensas en T2 en ambos lóbulos occipitales (Fig. 4a), con difusión y angio-RNM normal.



Fig. 4
.– Resonancia nuclear magnética técnica FLAIR en planos axiales: A: imágenes bilaterales hiperintensas occipitales y, B: similares en regiones fronto-parietales compatibles con edema cerebral (caso 3).

     Caso 4. Primigesta de 28 años, parto normal. Evolucionó con cefaleas y náuseas en las 48 horas que precedieron a las convulsiones tónico-clónicas generalizadas. Se constató hipertensión arterial sin proteinuria. Se efectuó tratamiento con dosis de carga y mantenimiento con fenitoína. TAC normal. RNM, FLAIR y difusión: imágenes hiperintensas corticales y subcorticales difusas bilaterales; angio-RNM normal (Fig 4b, 5a, 5b).



Fig. 5a y 5b
.– Resonancia nuclear magnética técnica por difusión en planos axiales. Imágenes fronto-parietales bilaterales y occipital izquierda hiperintensas (caso 4).

     Caso 5. Primigesta de 29 años; en el puerperio inmediato se constató hipertensión arterial de 180/110 mmHg y plaquetopenia con signos de hemólisis y aumento de las transaminasas hepáticas, configurando el diagnóstico de síndrome HELLP grado 1. Transcurridas 8 horas de la operación cesárea presentó convulsiones tónico-clónicas generalizadas que repitió 15 minutos más tarde. Se administraron 10 mg de diazepam IV y se efectuó TAC en la que no se aprecian alteraciones; RNM, FLAIR y difusión: lesiones hiperintensas múltiples bilaterales en T2 que incluyeron el tronco, angio-RNM normal.
     Todas las pacientes se recuperaron sin secuelas neuro-lógicas. En la Tabla 1 se resumen las características de los cinco casos.

TABLA 1.– Características clínicas de las pacientes eclámpticas

Discusión

En la eclampsia no resulta habitual solicitar estudios por imágenes dado que, en la mayor parte de los casos, las convulsiones son controladas con inmediata recuperación sin secuelas neurológicas9. No obstante, su indicación es indiscutible en enfermas que: a) persisten con convulsiones; b) no recuperan el estado de conciencia en el período post-comicial inmediato; c) presentan signos de déficit neurológico focal o de irritación meníngea; o d) subsistan dudas con respecto al diagnóstico etiológico. La TAC podrá resultar normal, mostrar edema difuso o lesiones regionales córtico-subcorticales hipodensas, bilaterales aunque no perfectamente simétricas, con predominio en los lóbulos parieto-occipitales. Sin embargo su sensibilidad es baja9, 10. En cuatro pacientes de nuestra serie, la TAC sin contraste no evidenció alteraciones, mientras que en el caso 1 mostró lesiones hipodensas bi-occipitales (Fig. 1), que se relacionaron con hemianopsia izquierda. A pesar de su topografía bilateral, la alteración funcional transitoria se expresó por disfunción del área calcarina derecha. En este caso, la RNM confirmó la existencia de lesiones hipointensas en T1 e hiperintensas en T2 en las regiones referidas (Fig. 2). Una TAC efectuada 30 días más tarde resultó normal.
     Dieckman et al11 refieren alteraciones visuales, como la disminución de la agudeza y las fotopsias, en alrededor del 25% de los casos de preeclampsia severa que, en mayor número, se relacionaron con estrechamiento arterial y edema de la retina. Sin embargo, la presencia de ceguera cortical transitoria es infrecuente: 1-3% de las pacientes12-15. El substrato anatómico corresponde a edema córtico-subcortical occipital que afecta el centro de la visión y las vías ópticas.
     En su mayoría, las imágenes anormales se resuelven dentro de las dos semanas siguientes, coincidiendo con la mejoría del cuadro clínico16-23.
     Mediante SPECT -Single Photon Emission Computed Tomography- se demostró el aumento del flujo sanguíneo en regiones occipitales cercanas a las lesiones mencionadas24-25. Este hallazgo es adjudicado a una menor inervación adrenérgica en este sector, que no "protege" de la sobreperfusión y conduce al edema vasogénico7, 26.
     En ocasiones lesiones hiperintensas en T1 sugieren la presencia de pequeñas hemorragias27, que no observamos en nuestros casos.
     En 1987 se publicaron las primeras imágenes mediante RNM en una paciente eclámptica28. Se refirió que sólo 8 de 28 eclámpticas presentaron cambios en la RNM, mientras que Dahmus et al10 lo constataron en el 46% de las pacientes. Con el advenimiento de nuevas técnicas de RNM, estos porcentajes se incrementaron y las lesiones resultan habituales de observar, aunque con diversas características.
     Con menor frecuencia se ven afectadas las regiones posteriores de los lóbulos frontales y temporales, mientras que la sustancia blanca del centro oval, tálamo y núcleos de la base exhiben cambios sólo en ocasiones29. Las lesiones en mesencéfalo, protuberancia y cerebelo se aprecian con frecuencia decreciente30-35. En tres casos observamos alteraciones morfológicas en el tronco cerebral (Fig. 3a), sin deterioro del estado de conciencia, ni déficit motor o sensitivo.
     Por su parte, Patrucco et al36, presentaron dos pacientes con síndrome HELLP asociados con eclampsia. Observaron la presencia de imágenes hiperintensas en T2 que comprometían protuberancia, mesencéfalo, ganglios de la base y tálamo y se manifestaron con estupor y cuadriparesia en un caso, y con coma y reacción de descerebración en el otro. Los valores de tensión arterial fueron levemente superiores a los medidos en nuestro grupo, pero las diferencias no resultaron significativas.
     Mediante la técnica de FLAIR se incrementa la sensibilidad diagnóstica de lesiones corticales al compararlas con las obtenidas mediante T237 (Fig. 4a y 4b).
     La RNM por difusión permite diferenciar entre edema vasogénico o citotóxico. Habitualmente, el primero se expresa como una imagen hipointensa, mientras que en el edema citotóxico se aprecia una señal hiperintensa. En ocasiones, el edema vasogénico puede causar imágenes iso o hiperintensas que resultan de una contribución de la señal de T2, efecto conocido como T2 shine through (Fig 5a y 5b)38. En estos casos el estudio mediante el mapeo ADC (coeficiente de difusión aparente) permite diferenciar entre isquemia reciente (edema citotóxico) con coeficiente de difusión disminuida e imágen hipointensa en el área afectada, del edema vasogénico con incremento de la difusión y señal hipertintensa6, 39-41. Como en nuestra serie no se realizó mapeo ADC, las imágenes descriptas como hiperintensas en la difusión no pudieron definirse con precisión si correspondieron a un edema vasogénico o citotóxico.
     Con similar finalidad, Sengar et al42 recurren a la RNM por espectroscopia para calcular el contenido de ciertos componentes orgánicos en un área definida del tejido cerebral. El daño tisular isquémico se relaciona con la depleción severa de N-acetilaspartato, valores elevados de colina/creatina y presencia de lactato en período precoz, antes que se expresen cambios en la RNM43. Los resultados obtenidos, demuestran que en la mayor parte de los casos se trata de edema vasogénico44, 45. Secuelas neurológicas relacionadas con áreas isquémicas son infrecuentes de observar6, 38, 46, 47.
     Nuevas técnicas de RNM que combinan la difusión con la perfusión permiten definir con mayor precisión el tipo de lesión8.
     Otro aspecto vinculado con la patogenia y el tra-tamiento se refiere a la eventual presencia de vaso- espasmo.
     En algunas pacientes, mediante angiografía por cateterismo, se confirmó la presencia de espasmo difuso que afectaba los vasos intracraneales de mediano y pequeño calibre48, 49. En general, la reversión del espasmo angiográfico se asocia con la posterior normalización de las lesiones encefálicas.
     En 1993, Kanayama et al50 comunicaron el primer caso de eclampsia estudiado mediante angio-RNM. Observaron la presencia de vasoespasmo difuso, ya referido mediante el uso de angiografías convencionales, que se extendió más allá de la segunda semana de evolución. Otros registraron predominancia de las lesiones en el territorio de las arterias cerebrales anteriores y basilar51, 52.
     En ninguna de las pacientes estudiadas, las imágenes por angio-RNM evidenciaron la presencia de vasoespasmo regional o generalizado, confirmando los hallazgos de Morris et al53, si bien debe destacarse que el método carece de sensibilidad necesaria para evaluar arterias de pequeño calibre. En fecha reciente, Knopp et al54 demostraron mediante angiografía la presencia de vasoespasmo generalizado en dos pacientes con síndrome HELLP. Estos resultados confirman que el vasoespasmo resulta de presentación ocasional.
     Shah et al55 presentaron tres casos de preeclampsia con hemorragias subaracnoideas y angiografía normal. Los autores especulan que su origen podría resultar de la disrrupción de pequeños vasos venosos de la piamadre, ante el incremento de la tensión arterial y el fallo de la autorregulación del flujo sanguíneo cerebral. Este tipo de lesiones es excepcional en cuanto a su presentación.
     El diagnóstico oportuno de preeclampsia y el tratamiento actual, redujeron significativamente la morbi-mortalidad de esta enfermedad.
     La gravedad no resulta de la extensión y topografía de las lesiones, sino de la persistencia de las convulsiones, del compromiso multiorgánico y de la activación de la coagulación; las complicaciones intracraneales más temidas son los hematomas y el edema cerebral difuso con hipertensión endocraneana56.
     En conclusión, en los casos estudiados se aprecian extensas lesiones, que involucran áreas córtico-subcorticales dependientes de ambos territorios vasculares, centro oval, talámicas y mesencéfalo-protuberanciales. La angio-RNM descarta la presencia de imágenes compatibles con vasoespasmo en arterias de mediano calibre. Con excepción de las alteraciones visuales coincidentes con el compromiso del área de la cisura calcarina, otras lesiones descriptas carecen de expresión semiológica.

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Recibido: 26-04-2004
Aceptado: 17-08-2004

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