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Medicina (Buenos Aires)

versión impresa ISSN 0025-7680versión On-line ISSN 1669-9106

Medicina (B. Aires) v.69 n.4 Ciudad Autónoma de Buenos Aires sep./oct. 2009

 

ARTÍCULO ESPECIAL

Proteólisis cerebral del péptido amiloide-ß: Relevancia de la enzima degradadora de insulina en la enfermedad de Alzheimer

María Celeste Leal, Agata Fernández Gamba, Laura Morelli, Eduardo M. Castaño

Laboratorio de Amiloidosis y Neurodegeneración, Fundación Instituto Leloir-Instituto de Investigaciones Bioquímicas, CONICET, Buenos Aires

Dirección postal: Dr. Eduardo M. Castaño, Fundación Instituto Leloir, Avenida Patricias Argentinas 435, 1405 Buenos Aires, Argentina. Fax: (54-011) 5238 7501 e-mail: ecastano@leloir.org.ar

Resumen
El aumento global de la expectativa de vida convierte a la enfermedad de Alzheimer (EA) en un problema creciente. Una de las características distintivas de EA es la acumulación excesiva del péptido amiloide ß (Aß) en el cerebro. En los últimos años se ha fortalecido el concepto de que la degradación de Aß por proteasas in situ es un mecanismo importante que previene su acumulación cerebral. Datos bioquímicos y genéticos mostraron que la enzima degradadora de insulina (IDE) participa en la homeostasis de Aß e insulina. La expresión y la actividad de IDE están significativamente disminuidas en cerebros con EA comparados con controles de igual edad. Además, IDE se deposita con Aß en placas seniles y vasos, indicando un grosero cambio conformacional producto de distintos mecanismos post-traduccionales. Estas alteraciones en la distribución y actividad de IDE resultan en una insuficiente degradación de Aß e insulina y promueven la formación de oligómeros de Aß y la resistencia a la hormona, procesos que convergen hacia la neurodegeneración. El estudio de los mecanismos de eliminación de Aß cerebral no sólo ayudará a comprender la patogenia de EA sino que permitirá una mejor interpretación de los ensayos clínicos en curso y el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.

Palabras clave: Enfermedad de Alzheimer; Péptido amiloide ß, Enzima degradadora de insulina

Abstract
Cerebral proteolysis of amyloid-ß peptide: Relevance of insulin-degrading enzyme in Alzheimer's disease. The global increase in life expectancy turns Alzheimer's disease (AD) into a growing problem. One of the distinctive features of AD is the excessive accumulation of amyloid-ß (Aß) peptide in the brain. In recent years, a concept that has gained strength is that degradation of Aß by proteases in situ is an important mechanism that prevents cerebral peptide accumulation. Biochemical and genetic data have shown that insulin-degrading enzyme (IDE) participates in Aß and insulin homeostasis. IDE expression and activity are significantly decreased in AD brains compared to age-matched controls. Also, IDE is deposited with Aß in senile plaques and blood vessels, indicating a gross conformational change as a consequence of diverse post-translational mechanisms. These alterations in IDE distribution and activity may result in insufficient degradation of Aß and insulin, promoting the formation of Aß oligomers and hormone resistance. Both processes might play a fundamental part in neurodegeneration. The study of the clearance mechanisms of cerebral Aß will not only aid in the understanding AD pathogenesis but will also allow a better interpretation of ongoing clinical trials and the development of new therapeutic strategies.

Key words: Alzheimer's disease; Amyloid-ß peptide; Insulin degrading enzyme

La Enfermedad de Alzheimer (EA) representa un problema creciente de salud pública mundial. Dado que su principal factor de riesgo es la edad avanzada y la expectativa de vida es cada vez mayor, se estima que el número de individuos con EA se cuadruplicará para 20501. En Argentina, el 10% de la población corresponde a mayores de 65 años, siendo el tercer país más envejecido de América Latina, y se estima que 1 de cada 10 individuos mayores de 65 años padecen2, 3 la enfermedad.
La expresión clínica de EA se caracteriza por un periodo inicial de deterioro cognitivo de 2-3 años de difícil diagnóstico y una posterior declinación grosera y progresiva de la memoria, y el desarrollo de afasia, apraxia y agnosia que reflejan el daño en el hipocampo y la neocorteza asociativa. Los cerebros con EA muestran atrofia generalizada y a nivel histológico presentan placas seniles, ovillos neurofibrilares, neuritas distróficas, pérdida de sinapsis, gliosis que predominan en las regiones mencionadas y depósitos vasculares de sustancia amiloide en corteza y leptomeninges.

Las placas seniles en el parénquima cerebral y los depósitos amiloides en vasos están compuestos mayoritariamente por el péptido amiloide ß (Aß). Aunque la acumulación de Aß es común en individuos no dementes de edad avanzada, en EA esta acumulación suele ser mayor y/o más rápida. En la actualidad, las evidencias genéticas, experimentos in vitro y en modelos animales sugieren que la acumulación de Aß cerebral en forma de oligómeros podrían ser un factor importante en el desarrollo del deterioro cognitivo4; de allí que la remoción de Aß del cerebro es una de las estrategias terapéuticas para EA actualmente en fase de ensayo clínico. Aß es uno de los productos normales de proteólisis interna de una proteína de transmembrana conocida como APP (de amyloid precursor protein). La acumulación excesiva de Aß en EA podría explicarse por varios mecanismos, algunos de ellos convergentes. Incluyen una producción aumentada de Aß, una cinética de agregación o auto-ensamblado rápida y una eliminación defectuosa del cerebro como resultado de: 1. un transporte anormalmente lento desde el líquido intersticial cerebral hacia el líquido cefalorraquídeo (drenaje perivascular) o el plasma (transporte a través de capilares) y 2. una degradación proteolítica deficiente5. El exceso en su producción o la mayor tendencia de Aß a la oligomerización pueden explicar el depósito acelerado de Aß en algunas formas raras de EA hereditaria, causadas por mutaciones en APP o en los genes de las llamadas presenilinas 1 y 2, componentes del complejo ? secretasa responsable de la generación de Aß. En cambio, la eliminación deficiente podría ser relevante en el envejecimiento cerebral normal y podría estar magnificada en las formas más frecuentes de EA denominadas esporádicas. Más allá de un factor de riesgo bien definido, como la herencia de uno o dos alelos e4 de apolipoproteína E, la forma esporádica de EA tiene probablemente múltiples factores de riesgo que incluyen traumatismos craneanos, episodios isquémicos, hipertensión arterial, resistencia a la insulina, entre otros, y una patogenia compleja que está aún lejos de ser comprendida. De alguna manera, los mecanismos patogénicos, aunque diversos, convergen parcialmente hacia la acumulación de Aß cerebral6-9.
En el cerebro, Aß se puede encontrar en forma de monómeros y oligómeros "solubles" (que no precipitan con la ultracentrifugación y de forma esférica o anular) o como depósitos de fibras insolubles, claramente visibles con el microscopio óptico, como constituyente mayoritario de las placas seniles. La hipótesis dominante en la actualidad propone que los oligómeros solubles de Aß son agentes que causan daño neuronal y pérdida sináptica. El proceso de auto-ensamblado de Aß que lleva a la formación de oligómeros, al menos in vitro, sigue una cinética de nucleación. En este mecanismo, la nucleación es dependiente de la concentración de Aß y del tiempo de permanencia, y tiene lugar cuando se supera la concentración crítica del péptido. Por lo tanto, los niveles estacionarios y transitorios de Aß monomérico en el cerebro y los mecanismos que los regulan adquieren una gran importancia. La producción de Aß monomérico depende principalmente de la velocidad con la que se libera a partir de APP por acción secuencial de las llamadas ß y ? secretasas, que respectivamente cortan el amino y carboxilo terminales del péptido. En la eliminación de Aß tiene una participación importante la degradación in situ por proteasas. Algunas de las proteasas de Aß con mayor relevancia fisiológica en el cerebro son la nepri-lisina (NEP), enzima degradadora de insulina (IDE, de insulin-degrading enzyme) y la enzima convertidora de endotelina (ECE), como fue demostrado por sobreexpresión o deleción de sus respectivos genes en modelos animales10-14 (Tabla 1). Revisaremos aquí brevemente la posible relevancia de IDE en la patogenia de EA esporádica.

TABLA I.- Peptidasas candidatas para degradar Aß en el cerebro humano

N, neutra; A, ácida; NEP, neprilisina; IDE, enzima degradadora de insulina; ECE, enzima convertidora de endotelina, ACE, enzima convertidora de angiotensina; MMP, metaloproteasas de matriz.; MP, membrana plasmática; V, vesículas; IC, intracelular, EC, extracelular; ♦, variantes genéticas asociadas con EA; +, presencia; ◊, no presenta dominios trans-membrana; ∇, no presenta péptido señal; K.O, knock-out; e, asociada al alelo e4 de APOE; **, capaz de degradar Aß fibrilar; ND, no determinado

IDE es una zinc metaloendopeptidasa ubicua y muy conservada que pertenece a la familia M16 definida por una secuencia canónica "invertida" en el sitio activo (His- X-X-Glu-His en lugar de His-Glu-X-X-His) comparada con otros miembros del clan15. Está codificada por un gen en el cromosoma 10q23-q2516 y presenta 2 codones alternativos de iniciación de la traducción, Met1 y Met42, siendo este último el sitio de iniciación más utilizado17. Se traduce como un polipéptido único de 115 kDa y ha sido extensamente involucrada en la regulación de la degradación de insulina, su sustrato con mayor afinidad.
A nivel genético existen estudios que vinculan un mayor riesgo de EA esporádica de inicio tardío con un locus en el cromosoma 10, en una región que incluye el gen de IDE18, 19. Por otro lado, se ha sugerido la asociación genética entre IDE y diabetes mellitus tipo 2 (DM2)20, 21 reforzando los datos epidemiológicos que indican un alto grado de co-morbilidad entre EA y DM2 o EA e hiperinsulinemia. Aunque se ha comunicado que variaciones genéticas en estrecha proximidad al gen de IDE están asociadas a la severidad clínica y patológica de EA22 y a los niveles plasmáticos de Aß4223, no se han detectado mutaciones de IDE, y la asociación entre haplotipos y SNPs de IDE con EA es aún controvertida24, 25. Definir el peso genético de IDE en la variante esporádica de EA requerirá estudios con mayor poder estadístico, en diferentes poblaciones y, posiblemente, estratificados por otros factores de riesgo, como el genotipo de APOE, (apolipoproteína E).
Recientemente se ha sugerido a IDE como un gen que podría influenciar la longevidad en humanos debido a que modularía el metabolismo de insulina. Estos posibles haplotipos "protectores" de IDE estarían sobre-representados en poblaciones longevas de sexo masculino, confiriéndole una complejidad mayor a la interpretación del impacto biológico de estos hallazgos26.

Aunque se desconoce el papel fisiológico preciso de IDE (que muy probablemente sea múltiple), la deleción de su gen en ratones lleva a un fenotipo bioquímico que incluye hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa, niveles elevados de Aß soluble en el cerebro y un aumento sustancial en el fragmento (~50 residuos) intracelular de APP11, 12. Estos hallazgos, junto al trabajo previo realizado en cultivos celulares, apoyan la noción que IDE participa en la degradación de estos péptidos in vivo, regulando sus niveles fisiológicos27, 28. También se ha demostrado que IDE degrada un número de péptidos de secuencias y funciones diversas, que incluyen varios con potencial para formar amiloide in vivo e in vitro como glucagón, péptido natriurético atrial, amilina, calcitonina, etc.29-32.
Fisiológicamente, IDE es un dímero de ~250 kDa, su pH óptimo es neutro, requiere un átomo de Zn2+ por monómero y presenta posibles sitios de regulación alostérica por ATP y ácidos grasos de cadena larga33, 34. La reciente resolución cristalográfica de una mutante inactiva de IDE unida a la cadena ß de insulina, glucagón, amilina y Aß reveló que el mecanismo de reconocimiento de sustrato es básicamente conformacional, en el que los péptidos monoméricos adoptan una forma extendida sobre el sitio activo y dentro de una cavidad o cámara interna formada por los dominios amino y carboxilo terminales de cada monómero de la enzima (Fig. 1). Este estudio confirmó, además, que la tríada His108-His112-Glu189 coordina un átomo de Zn2+ y la ubicación de Glu111 activando una molécula de H2O que realiza el ataque nucleofílico sobre el sustrato. Una interesante posibilidad es que IDE exista en conformaciones "abiertas" y "cerradas", que regularían su actividad. Esta posibilidad surge de la comparación de los cristales entre IDE humana y pitrilisina (Ptr) de E. coli, una proteasa que también pertenece a la familia M16 y comparte con IDE un 25% de identidad. IDE y Ptr muestran una distribución espacial muy similar, aunque en IDE los dominios amino y carboxilo terminales están en contacto (forma "cerrada") mientras que en Ptr están rotados, alejados uno de otro y dejando libre acceso a la cavidad de la enzima (forma "abierta") (Fig. 1). Funcionalmente, esta posible forma de regulación ha sido sostenida por experimentos con mutantes de IDE en los que residuos importantes en los contactos inter-dominio se sustituyeron por cisteínas de manera de manipular las formas abiertas y cerradas según el estado de óxido-reducción35.


Fig. 1.- Panel A, representación del sitio activo de IDE humana, en la que se observan las dos a hélices que contienen la triada His108-His112-Glu189 que coordina un átomo de Zinc. La región extendida Glu13-Gly20 de la cadena B de insulina se muestra en color gris como sustrato unido al sitio activo (Protein Data Bank-PDB, código 2G54). Panel B, comparación estructural de IDE humana con pitrilisina (Ptr) de Escherichia coli (PDB, código 1Q2L). A la izquierda, la estructura de IDE donde se pueden observar los extremos amino y carboxilo en contacto ("forma cerrada"); a la derecha, Ptr con los extremos rotados hacia fuera ("forma abierta"). Las figuras fueron realizadas a partir de PDB 2G54 y 1Q2L usando el programa DeepView/Swiss Pdb Viewer v.3.7.

La expresión de IDE en el cerebro es ubicua, tanto en forma regional como celular. A nivel subcelular IDE es predominantemente citosólica, próxima al retículo endoplásmico rugoso36, aunque en menor cantidad ha sido descripta en peroxisomas37 y mitocondrias38. Sin embargo, su localización en la membrana plasmática39, endosomas40, y medio extracelular27 serían más relevantes para la degradación de Aß, un péptido típico de las vías secretoria y endocítica. Con excepción de una señal (Ala-Lys-Leu) para localización peroxisomal en su extremo C-terminal37 y una secuencia en el N-terminal de la variante Met1-IDE que la translocaría a mitocondria38, IDE no presenta otras secuencias o motivos clásicos para determinar su localización subcelular. De allí que los mecanismos y/o modificaciones postraduccionales que intervienen en su unión a membranas y su secreción aún son desconocidos. Se ha descripto la co-existencia de dos isoformas de IDE (15a y 15b), productos del splicing alternativo del gen. Dichas isoformas muestran un patrón de expresión similar, pudiendo formar homo o heterodímeros cuya actividad catalítica es significativamente distinta. Este hallazgo abre la posibilidad de una forma de regulación postraduccional sobre la actividad de IDE que fisiológicamente podría impactar en la eliminación deficiente de insulina y Aß41.
Numerosas evidencias acumuladas en los últimos años sugieren que la actividad de las principales proteasas que degradan Aß está significativamente reducida en el cerebro de los individuos con EA esporádica42. En el cerebro, IDE se expresa predominantemente en neuronas43, astroglia y en microvasos (pericitos, células endoteliales y musculares lisas)44. Considerando que la microvasculatura cerebral está expuesta a altas concentraciones locales de Aß debido a que su pasaje a través de la barrera hematoencefálica constituye una de las principales rutas de depuración, esta distribución zonal de IDE refuerza su importancia en la regulación del estado estacionario de Aß cerebral.
Mediante hibridización in situ se ha detectado una reducción significativa del ARNm de IDE en las células granulares del giro dentado e hipocampo en enfermos con EA45. También se ha demostrado la disminución en los niveles de IDE y su actividad en muestras de cerebro de EA al compararlas con individuos no dementes de la misma edad46, 47. La reducción de los transcriptos de IDE y de los niveles de proteína en individuos con EA pareciera estar influenciada por la portación del alelo e4 de
APOE45. Por otro lado, en microvasos aislados de corteza cerebral con depósitos de Aß de cerebros con EA, los niveles de IDE están ligeramente aumentados pero su actividad fuertemente reducida, sugiriendo la inhibición o inactivación de la proteasa por mecanismos aún no establecidos44. Estos podrían incluir el daño oxidativo, al cual IDE es muy susceptible48 o, alternativamente, un cambio conformacional grosero que lleva a la agregación de IDE. Los depósitos detectables por inmunohistoquímica con diversos anticuerpos específicos para IDE en las placas seniles y microvasos corticales en cerebros con EA49 (Fig. 2) están a favor de la última posibilidad, aunque los mecanismos que llevan a la agregación de IDE no están aclarados. Una notable propiedad de IDE que quizás esté relacionada con su agregación cerebral es la de formar complejos altamente estables con Aß, que resisten la desnaturalización con caotrópicos, detergentes y ácidos. La estabilidad de estos complejos, que pueden ser detectados en muy pequeñas cantidades en el cerebro normal y en los depósitos amiloides en EA es reminiscente de la auto-asociación de monómeros de Aß y podría reflejar una vía no productiva de la interacción conformacional de IDE con sus sustratos arriba mencionada. Los datos de competencia con pre-incubación con sustratos y la proteólisis limitada seguida de análisis por espectrometría de masa sugieren que parte del dominio catalítico de IDE está involucrado en la formación de complejos estables con la región central de Aß, que determina su tendencia a la formación de amiloide. De esta manera, los aductos IDE-Aß no podrían unir sustrato y podrían reflejar un cambio conformacional irreversible50.


Fig. 2.- Expresión de IDE en corteza cerebral de sujetos controles y con EA. Panel A, imágenes representativas de la presencia de IDE en cuerpos neuronales (flecha) en un corte de parénquima cerebral normal. Panel B, placas seniles (flechas) detectadas con el anticuerpo monoclonal anti-IDE (1C1) en corteza cerebral de EA. Panel C, inmunorreactividad de IDE en placas seniles (flecha) detectadas en cortes adyacentes (Panel D) con un anticuerpo policlonal anti-Aß40. Panel E, inmunomarcación de IDE en vasos corticales de sujetos con EA (flecha) detectados en cortes adyacentes (Panel F) con el anticuerpo anti-Aß40 (flecha). Barra, 70 µm.

Además de las alteraciones que IDE podría sufrir en EA que impactan en su capacidad de degradar Aß cerebral, existen otros mecanismos relacionados con la degradación de insulina por los cuales IDE participaría en el desarrollo de la enfermedad. El reconocimiento de la asociación entre DM2-resistencia a la insulina y el riesgo de EA introduce una nueva posibilidad para la participación de IDE en particular (independiente de otras proteasas de Aß, como NEP o ECE), ya que es la principal proteasa que degrada insulina in vivo11. En su forma más sencilla, esta hipótesis sostiene que una menor actividad de IDE provocaría una disminución en la remoción de insulina, con el consiguiente desarrollo de resistencia a la hormona en neuronas y células gliales en forma similar a lo que ocurre en tejidos periféricos7. En el SNC, la activación de la vía de insulina participa en un balance esencial entre señales de supervivencia o muerte celular, y la resistencia de esta vía ha sido propuesta como un mecanismo involucrado en la neurodegeneración en EA51. Más aún, la expresión de IDE en neuronas estaría promovida por la vía de insulina-PI3K-Akt52 por lo que una menor respuesta a la hormona desencadenaría un proceso vicioso que incluiría una menor degradación de Aß.
En resumen, la acumulación excesiva de Aß y sus oligómeros en el cerebro de los pacientes afectados con EA esporádica es el resultado de múltiples factores genéticos y ambientales. El estudio profundo de la claudicación progresiva de los mecanismos normales de remoción de Aß cerebral, incluyendo su degradación por IDE y otras proteasas, es importante no sólo para comprender la compleja patogenia de EA sino para interpretar el resultado de ensayos clínicos en desarrollo y el diseño de nuevas estrategias de tratamiento.

Agradecimientos: Las muestras de cerebros humanos fueron provistas por el Dr. Juan C. Troncoso (Johns Hopkins University Brain Resource Center, USA) y el Dr. Francisco Lopera (Neuroscience Group, University of Antioquia, Colombia). Este trabajo fue financiado con subsidios de Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica ANPCyT (PICT 05-38009 a LM, PICT 05-2354 a EMC) y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET (PIP 6164 a LM). LM y EMC son miembros de la carrera del investigador del CONICET.

Conflictos de interés: Los autores declaran que no existen conflictos de interés.

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Recibido: 25-3-2009
Aceptado: 4-5-2009

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