COMENTARIO BIBLIOGRÁFICO

The shallows. What the internet is doing to our brains. Nicholas Carr. New York: Norton, 2010, 278 pp

Mientras me preguntaba cómo traducir el título de este libro, me encontré con un fragmento transcripto en La Nación 29/5/11 y el anuncio de su aparición en castellano en la Editorial Taurus con el título Superficiales ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? La palabra Superficiales se refiere a pensamientos poco profundos. De hecho, el libro surgió de un ensayo en The Atlantic titulado Is Google making us stupid? El lema del autor es que navegar por Internet se contrapone a la lectura reflexiva, en profundidad, que se asocia al libro "en papel" que el lector tiene entre manos y en el cual se sumerge eliminando toda distracción del ambiente, la llamada lectura lineal.
En contraposición, desde Google´s Silicon valley headquarters -the Googleplex- se define a Internet cómo una máquina diseñada para la eficiente y automática colección, transmisión y manipulación de la información a través de su legión de programadores que buscan encontrar la "mejor manera" -el perfecto algoritmo- para conseguir lo que denomina knowledge work. Se trata de ser data-driven y de cuantificar y sistematizar todo. Su misión es la de organizar la información mundial haciéndola universalmente accesible y útil creando the perfect search engine definido como algo que entiende exactamente lo que uno busca y le devuelve exactamente lo que quiere.
La computadora reemplazó a la máquina de escribir durante la década de 1980; casi de la noche a la mañana las secretarías se encontraron con este nuevo artefacto que indudablemente traía ventajas enormes: se podía borrar, mover el texto de un lado a otro, abrir ventanas, etc., y uno sentía que escribía mejor. Rápidamente se fue añadiendo Internet y más recientemente Facebook,Twitter y se vislumbran otros más. Se discute que este instrumento cambia la forma de escribir y hasta puede cambiar la forma de pensar. La computadora e Internet entraron en las escuelas y se escribe mucho menos a mano, hasta los borradores se suelen hacer en la PC (personal computer). Y de tanto navegar online para encontrar innumerables links, saltando de un lado a otro, el actuar se hace superficial. Se piensa de otra manera y el futuro dirá si se ha ganado más de lo que se ha perdido.
Pero el progreso es un tren que anda cada vez más rápido y que no se detendrá. Por otro lado, al recibir más y más estímulos, nuestro cerebro tendrá que responder cada vez más eficientemente.
El libro es entretenido y se presta a discusiones sobre los cambios que se aproximan, incluyendo el futuro del libro "en papel" y de la escritura a mano.
¿Será una real ventaja para nuestros bisnietos?

Christiane Dosne Pasqualini