Mujer de 50 años con antecedente de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), actualmente sin tratamiento. Se presentó al Departamento de Emergencias con una lesión ulcerada dolorosa de evolución muy rápida en el hombro izquierdo.
La paciente recibió exactamente en ese lugar, 12 días previos a la consulta, la vacuna PREVENAR 13 (vacuna conjugada para Streptococcus pneumoniae cepas 1, 3, 4, 5, 6A, 6B, 7F, 9V, 14, 18C, 19A, 19F y 23F) y horas más tarde desarrolló un área eritematosa, luego una pequeña pústula y finalmente una úlcera extensa, muy dolorosa, de bordes bien definidos (Fig. 1). Antes del ingreso hospitalario fue tratada con varios regímenes de antibióticos por vía oral con evolución tórpida. Como dato adicional, se le realizó una prueba de antígenos para SARS-CoV-2 en el ingreso hospitalario que resultó positiva. Se efectuó biopsia de la lesión que fue informada como infiltrado inflamatorio neutrofílico compatible con pioderma gangrenoso sin desarrollo de bacterias ni hongos al cultivo.
El pioderma gangrenoso es una manifestación cutánea poco común de la EII que puede ocurrir incluso ante un trauma mínimo y constituye muchas veces un diagnóstico difícil de realizar.