EDITORIAL

La Pediatría y las Metas del Milenio

Un esfuerzo conjunto de los 189 estados miembros de las Naciones Unidas, dio origen en el año 2000 a los Objetivos de Desarrollo para el Milenio.
Esta Declaración condensa la aspiración planetaria de los pueblos del mundo que se han comprometido a través de sus gobiernos con estas metas. Éstas presentan una esperanzada visión para el 2015 y desafían a derrotar los indicadores más injustos que afectan, sobre todo, a las niñas y los niños.
Seis de los objetivos establecidos en la Sesión Especial de la Asamblea General a favor de la infancia celebrada en el 2002 "Un mundo apropiado para los niños" están incluidos en la Metas del Milenio. De la Sesión Especial de mayo 2002, participaron líderes políticos, los organismos de Naciones Unidas y del mundo empresario, religioso, académico, artístico, y de la sociedad civil, premios Nobel de la Paz y 1.700 delegados de organismos no gubernamentales, uno de ellos nuestra sociedad; de algún modo, todos y cada uno estuvo representado en esa Sesión Especial de la Asamblea. Las Metas del Milenio incluyen sus propuestas.
Las Metas del Milenio comprenden 8 grandes objetivos:

• Erradicar la pobreza extrema y el hambre.

• Alcanzar la educación básica universal.

• Promover el trabajo decente.

• Promover la igualdad de género.

• Reducir la mortalidad infantil.

• Mejorar la salud materna.

• Combatir el VIH/SIDA, la tuberculosis y el Chagas.

• Asegurar un medio ambiente sostenible.

El día 24 de octubre del 2003, en la misma semana en que celebramos el Día de la Pediatría y los 92 años de la entidad que nos nuclea en nuestra extensa y desigual geografía, las Metas del Milenio fueron adoptadas por el Gobierno Nacional.
Las Metas expresan los deseos colectivos, proponen desafíos, tienden a la construcción de una sociedad más justa, la única en que todos y cada uno podremos realizarnos como personas, disfrutar de la democracia como ciudadanos responsables y sentir que construimos con la infancia y con la juventud una sociedad más equitativa, con oportunidades básicas iguales: a la vida sana, a la educación, a un planeta sustentable, a familias con ingreso decente.
A esta Declaración deberá seguir un plan de acción y un monitoreo de avance.
Todos y cada uno debemos ser actores de sus logros y testigos de sus avances.
Estas Metas básicas son posibles en nuestro país, rico y devastado por una desigualdad ofensiva, violenta, que vulnera los principios elementales de la convivencia.
La reconstrucción es posible. Si logramos alcanzar las Metas del Milenio para el 2015, metas que ya han sido adaptadas a nuestra realidad, serán las familias las que pongan la comida en la mesa compartida y las niñas y los niños llegando con sus notas escolares volverán a poner el sano bullicio de alegría en cada casa.
Y nosotros, como sencillos y comprometidos trabajadores de la salud, acompañemos ese maravilloso proceso de criar y construir, con toda la carga de energía vital de la que disfrutamos en nuestro trabajo cotidiano con niñas y con niños, con familias y comunidades... siendo pediatras, simplemente pediatras.

Dra. María Luisa Ageitos