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Archivos argentinos de pediatría

versión impresa ISSN 0325-0075versión On-line ISSN 1668-3501

Arch. argent. pediatr. v.103 n.4 Buenos Aires jul./ago. 2005

 

ARTÍCULOS ORIGINALES

Peso y estatura de una muestra nacional de 1.971 adolescentes de 10 a 19 años: las referencias argentinas continúan vigentes

Dres. Mariana del Pino*, Luisa Bay**, Horacio Lejarraga*, Irina Kovalskys***, Enrique Berner*** y Cecile Rausch Herscovici#

* Servicio de Crecimiento y Desarrollo. Hospital "Prof. Dr. J.P. Garrahan".
** Servicio de Nutrición. Hospital "Prof. Dr. J. P. Garrahan".
*** Servicio de Adolescencia. Hospital General de Agudos Cosme Argerich.
# Universidad del Salvador.

Correspondencia: Mariana del Pino. mdelpino@garrahan.gov.ar

Aclaración de intereses: no hubo financiación para la realización de este trabajo.

RESUMEN

Introducción. Los estándares argentinos de peso y estatura se utilizan en todo el país desde 1987. En Argentina se ha descrito una tendencia secular positiva en el crecimiento entre 1938-1981 y de 1969- 1974/75, por lo que resulta conveniente comparar los estándares actuales con muestras recientes.
Entre los años 1998 a 2001, la Sociedad Argentina de Pediatría obtuvo una muestra nacional de 1.971 adolescentes de 10 a 19 años con información antropométrica confiable. El objetivo fue evaluar las diferencias en peso y estatura entre esta muestra y los estándares nacionales.
Población, material y métodos. Diseño: retrospectivo, transversal, observacional.
Población: la muestra estuvo compuesta por adolescentes que asistían a consultorios pediátricos públicos y privados en forma programada o espontánea. Los adolescentes se seleccionaron al azar entre aquellos que llenaban los criterios de inclusión: 10-19 años, sin enfermedad crónica, problemas alimentarios, ni de crecimiento.
Se calcularon los percentilos 50 peso y de estatura a edades específicas, los desvíos estándares (por regresión lineal) y el índice de masa corporal. La información de la edad de la menarca se obtuvo por el método de status quo y se calculó la mediana por regresión logística.
Resultados. La estatura de la muestra fue mayor que la de los estándares en todos los grupos erarios, con una tendencia decreciente a medida que aumenta la edad. A los 18 años la diferencia a favor de la muestra fue de 0,33 y 1,86 cm para mujeres y varones, respectivamente.
En los varones, el peso de la muestra tendió a ser mayor que la de los estándares a todas las edades, pero en las mujeres fue mayor entre los 10 y los 13 años, con valores similares a partir de esta edad.
En la muestra se observó una alta prevalencia de obesidad asociada, a su vez, a mayor estatura.
El percentilo 50 de la edad de la menarca en la muestra fue de 12,45.
Conclusiones. Las diferencias encontradas en la muestra de los adolescentes son de tal naturaleza y magnitud que permiten reafirmar la vigencia de los estándares nacionales de peso y estatura de 10 a 19 años.

Palabras clave: Tendencia secular; Estándares; Peso; Estatura; Edad de la menarca.

SUMMARY

Introduction. National standards for weight and height are being used in our country since 1987. The samples used for their construction were composed of children measured in the period 1970-1982. A secular trend in Argentina has been described for the periods 1938-1981 and 1969- 1975; hence, it is necessary to compare national standards with more recent samples.
We have a data bank from the Argentine Pediatric Society, collected in the period 1998-2001 composed of 1971 healthy adolescents between 10 to 19,99 years attending to outpatient pediatric clinics and measured in a standardized way. The objective of the study was to evaluate differences in weight and height between this sample and the current national standards.
Population, material and methods. Design retrospective, observational, cross-sectional study.
Sample: the adolescents were randomly selected from those attending to outpatient clinics from the private or public sectors. Inclusion criteria included age 10-19 years, absence of any chronic diseases, eating disorders or growth problems.
Fiftieth percentile of weight and height at each age, as well as instantaneous standard deviations (estimated by lineal regression) at each age, were calculated. Information on menarche age was obtained using the status quo method. Logistic regression was carried out to estimate median.
Results. A greater mean height in favor of the sample was present at all ages. This trend was progressively decreasing from 13 years onward, and at age 18, the differences between the sample and the standard was 0.33 and 1.86 cm for girls and boys, respectively. In boys, median values for weight were greater than the standards at all ages; in girls, median weight were greater than the standards between 10-13 years, and similar to the standards from age 14 onwards. There was a high prevalence of overweighted children in the sample associated to tall stature.
Median age of menarche was 12.45 years.
Conclusions. The small differences found in the sample support the validity of the current standards for national wide use.

Key words: Growth; Secular trend; Standards; Weight; Height; Menarche age.

INTRODUCCIÓN

Los estándares argentinos de peso y estatura se utilizan ampliamente en nuestro país para la evaluación del crecimiento y nutrición de niñas y niños desde el nacimiento hasta la madurez.1 Estos estándares, se publicaron en 1987 y su construcción se realizó con muestras de variado origen, de distintos grupos etarios2-5 y recogidos en diferentes épocas; algunas muestras datan de 1966.
Numerosas publicaciones muestran la existencia de una tendencia secular positiva del crecimiento en muchos países del mundo. 6-14 En Argentina hay dos trabajos que muestran una tendencia secular positiva en la estatura de adolescentes. Una de estudiantes secundarios durante el período 1938- 19815 y otra, de varones de 18 años convocados al servicio militar de 1987 (clase 1969)15 y de 1992 y 1993 (clases 1974 y 1975).16 Estos trabajos revelan una tendencia secular positiva de 1,7 y 1,2 cm por década en uno y otro, respectivamente,5,16 pero no disponemos de información sobre tendencia secular en muestras posteriores a 1993. Si estas tendencias se mantuvieran hasta la actualidad, sería pertinente preguntarse sobre la vigencia de los estándares nacionales o la necesidad de actualizarlos. En un estudio recientemente publicado para evaluar la vigencia de los estándares en el intervalo etario de 0 a 5 años17 se encontraron diferencias asistemáticas y de escasa magnitud entre las muestras con las que se construyeron los estándares actuales y una muestra de niños sanos tomada entre los años 1991-1992; no obstante, consideramos necesario explorar eventuales diferencias en el período etario de 6-18 años.
Entre junio de 1998 y julio de 2001, el Comité Nacional de Nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) llevó a cabo un estudio poblacional diseñado para determinar la prevalencia de trastornos alimentarios en la población de 10 a 19 años y se obtuvo una muestra nacional de 1.971 adolescentes sanos de todo el país con información antropométrica confiable; el análisis de los datos sobre prevalencia de sobrepeso y obesidad de un primer corte de la muestra se publicaron recientemente.18 La disponibilidad de esta muestra nos permite evaluar la existencia de diferencias en talla y peso con los estándares nacionales. El objetivo del trabajo es evaluar las diferencias en peso y
estatura entre la muestra actual y los estándares nacionales vigentes en este grupo etario.

POBLACIÓN, MATERIAL Y MÉTODOS

Características de la muestra de estudio
Entre los años 1998-2001, la SAP, a través del Comité Nacional de Nutrición llevó a cabo un estudio sobre hábitos alimentarios durante el cual se obtuvo una muestra nacional de 1.971 adolescentes de todo el país de 10 a 19 años que asistieron a la consulta pediátrica por diferentes motivos.18 Pediatras entrenados, convocados a participar del estudio a través de la SAP, que midieron el peso y la estatura de acuerdo con normas y técnicas estandarizadas realizaron las consultas.19 Los adolescentes se evaluaron en los consultorios públicos o privados de cada pediatra, seleccionados al azar en cada día de trabajo entre los que estaban previamente citados o entre los que concurrían a la consulta espontáneamente y tenían la edad propuesta para ingresar al estudio. Se excluyeron aquellos que consultaran por una patología alimentaria, que presentaran una enfermedad crónica o un trastorno del crecimiento. Se tuvo en cuenta que los casos relevados correspondieran por partes iguales al sector público y privado. Los centros de consulta fueron consultorios externos hospitalarios, centros de salud, consultorios de obra social, sanatorios y consultorios pediátricos privados. La distribución geográfica se calculó según la población de adolescentes de 10 a 19 años, de acuerdo con el Censo Nacional de 1991,20 por provincias que se agruparon en cinco regiones.18 La muestra total de estudio se calculó inicialmente en 3.000 casos para todo el país. La muestra aquí analizada corresponde a 1.971 casos, que son aquellos de quienes finalmente se obtuvo la información; incluyen a 1.231 mujeres y 740 varones.

Características de la muestra de los estándares
El período etario de 10 a 19 años de los estándares nacionales se construyó sobre la base de tres muestras:1
a. Dos muestras transversales de población general de 4-12 años, con aproximadamente 3.600 niños en total, con alrededor de 200 niños de cada sexo medidos el día de su cumpleaños con un intervalo de tolerancia de ± 15 días. Los niños eran residentes del área urbana de la ciudad de La Plata y de la ciudad de Córdoba de una muestra representativa.3,4
b. Muestra transversal de 15.214 estudiantes secundarios de escuelas públicas y privadas de Buenos Aires y de todas las provincias del país. Para la construcción de los estándares se utilizaron sólo 9.000 individuos medidos en forma confiable. El porcentaje de alumnos de nivel social medio y alto fue del 77,7%, por lo que se consideró una muestra socialmente homogénea. Los profesores midieron a los jóvenes según técnicas normatizadas,5 excluyéndose de la muestra las mediciones hechas por profesores con un error de medición mayor de 3 cm.

Métodos
Se graficaron los datos de peso y estatura de la muestra actual en forma de nube de puntos, para detectar y excluir los valores atípicos. Se excluyeron todos los valores de estatura y peso por fuera de los valores comprendidos entre ± 4 DE. Con este criterio hubo 4 varones con un peso mayor de 4 DE que se eliminaron de la muestra. Se calcularon los percentilos 50 para peso y estatura a edades centrales (a los 10,0-11,0-12,0, etc.), a los efectos de poder comparar sus resultados con los percentilos correspondientes de los estándares. Se calculó el índice de masa corporal y se clasificó a los pacientes en obesos, con sobrepeso o normales según la referencia internacional de la Obesity Task Force.21
Se calculó el desvío estándar instantáneo de la estatura a cada edad central -10,0; 11,0 años, etc.- a partir del desvío estándar residual obtenido en cada regresión lineal simple. Estos desvíos se calcularon mediante el ajuste de una recta de regresión lineal a los datos de cada período anual (de 10,50-11,49; 11,50-12,49, etc.) y calculando luego el DE residual de cada regresión. Este DE residual se tomó como el DE instantáneo a cada edad. Al determinar los DE con este procedimiento se evita la dispersión que se produce habitualmente cuando los DE se calculan en forma directa a partir de niños cuyas edades están distribuidas a lo largo de todo el rango etario en cada intervalo anual (10,50-11,49, etc.).22 Los desvíos estándares de la hemidistribución superior e inferior para el peso se estimaron, como es habitual, en las mediciones de distribución no gaussianas.23 Se graficaron los percentilos 50 del peso y la estatura calculados a cada edad central sobre los estándares nacionales. En todos los casos, la edad central coincidió con el punto medio de cada intervalo (11,0; 12,0; 13,0; etc.) a excepción del intervalo de 9,49 a 10,50, cuya edad central fue de 10,20 y 10,17 para mujeres y varones respectivamente. No se calculó el DE de peso para varones, en el intervalo etario de 9,51 a 10,49 por el n pequeño de la muestra en ese grupo.
La información sobre la edad de la menarca se obtuvo por el método de status quo24 y el percentilo 50, por regresión logística.

RESULTADOS

La muestra quedó constituida por 1.971 adolescentes, 1.231 del sexo femenino y 740 del sexo masculino. Si comparamos la distribución de cada región con la del censo de 1991, observamos que estaban subrepresentadas las regiones del Noreste (6,44% contra 10,00%) y el centro argentino (58,49% contra 63,88%) y sobrerreprensentadas las regiones Noroeste (16,08% contra 13,21%), Sur (8,52% contra 5,69) y Cuyo (10,45% contra 7,20%).
En las Figuras 1 a 4 se observan las curvas de los percentilos 50 de peso y estatura de la muestra actual graficados sobre los estándares nacionales. Hubo diferencias entre ambas curvas en estatura y en ambos sexos entre los 10 y 13 y entre los 10 y 15 años para mujeres y varones, respectivamente, a favor de la muestra actual. Después de esa edad y hasta los 19 años, las curvas fueron muy similares a las de los estándares. Con respecto al peso, se observó una marcada diferencia a favor de la muestra actual en la mediana, más evidente entre los 10 y 15 años en varones, mientras que en mujeres, la diferencia fue mayor entre los 10 y 13 años de edad.


FIGURA 1. Curva de estatura de mujeres de la muestra graficada sobre los estándares nacionales


FIGURA 2. Curva promedio de estatura de varones de la muestra graficada sobre los estándares nacionales


FIGURA 3. Mediana de peso de mujeres de la muestra graficada sobre los estándares nacionales


FIGURA 4. Mediana de peso de varones de la muestra graficada sobre los estándares nacionales

En las Tablas 1 y 2 se muestran los valores numéricos de los percentilos 50 de peso y estatura y los desvíos estándar de la estatura de la muestra actual y de los estándares nacionales, así como las diferencias entre ellos. Se encontraron variaciones entre las medias y medianas de los estándares y los datos actuales.

TABLA 1. Comparación de estándares nacionales y datos actuales: peso y estatura mujeres

TABLA 2. Comparación de estándares nacionales y datos actuales: peso y estatura varones

En la estatura, a los 10 años y en ambos sexos, los valores fueron mayores que los estándares pero esta diferencia disminuyó paulatinamente a medida que se avanza en la edad.
En las mujeres, la máxima diferencia en estatura fue de 5,25 cm a los 11 años y en los varones, de 4,87 cm a los 14 años, en ambos casos, a favor de la muestra actual. Sin embargo, la diferencia en la estatura final en la mujer fue prácticamente nula y en los varones, de 1,86 cm.
No se observan diferencias importantes en los DE de estatura entre la muestra y los estándares.
En lo que respecta al peso, los hallazgos fueron diferentes en cada sexo. En las mujeres, los datos actuales son mayores que los de los estándares entre los 10 y 13 años y son menores o similares desde esta edad en adelante. La máxima diferencia fue de 3.100 g a los 12 años, a favor de los datos actuales. En los varones, la relación con los estándares mostró una tendencia a ser mayores en todas las edades, a favor de los datos actuales, a excepción de los 15 y 16 años. La máxima diferencia de peso fue de 5.400 g a los 11 años, a favor de la muestra actual.
Las Figuras 5 y 6 muestran los promedios de estatura graficados sobre los estándares nacionales para el grupo de adolescentes con obesidad o sobrepeso y aquellos sin obesidad. Se observa que hubo diferencias gráficas en la estatura entre ambas muestras, tanto en varones como en mujeres, como era de esperar. Los obesos mostraron una estatura más alta que el promedio. Los adolescentes no obesos tuvieron una estatura media más baja. En mujeres, esta diferencia fue evidente entre los 10 y 13 años de edad y los valores fueron similares en ambas muestras desde esa edad en adelante. En los varones, las diferencias gráficas se mantuvieron en todas las edades. Si se excluyen de la muestra a los adolescentes obesos y con sobrepeso, la diferencia en la estatura final fue de 1,78 cm en relación con los estándares, a favor de la muestra.


FIGURA 5. Medias de estatura para el grupo de mujeres obesas o con sobrepeso y no obesas


FIGURA 6. Medias de estatura para el grupo de varones obesos o con sobrepeso y no obesos

La mediana de la edad de la menarca se determinó en 12,45 años para el grupo total; fue de 12,04 años para el grupo de las adolescentes con obesidad o sobrepeso y de 12,57 años para las no obesas.

CONCLUSIONES

Se trata de una muestra con alta prevalencia de obesidad. Se observaron diferencias en estatura y en ambos sexos entre la muestra actual y los estándares nacionales, evidentes entre los 10 y 13 y los 10 y 15 años para mujeres y varones, respectivamente, a favor de la muestra. A partir de esa edad y hasta los 19 años, las diferencias persistieron pero fueron mucho menores, de alrededor de 0,3 cm en mujeres y 1,9 cm en varones.
En peso se observaron diferencias a favor de la muestra, más acentuadas en varones.
La edad de la menarca se adelantó en el grupo de las adolescentes obesas o con sobrepeso (12,04 años) en relación con las no obesas (12,57 años).
Las diferencias encontradas en la adolescencia son de tal naturaleza y magnitud que nos permiten afirmar la vigencia de los estándares nacionales de peso y estatura de 10 a 19 años.

DISCUSIÓN

La muestra de estudio es de carácter nacional y está compuesta por adolescentes que concurrieron a consultorios pediátricos por razones ajenas a problemas de crecimiento. Los adolescentes se midieron con técnicas antropométricas estandarizadas.19 La muestra tuvo un mayor número de mujeres que de varones, pero estas diferencias no deberían influir sobre las medias de estatura y peso, que son el objeto de estudio del presente trabajo. También se observó en la muestra una subrepresentación de las regiones Noreste y Central argentinas y una sobrerrepresentación de las regiones Noroeste, Sur y Cuyo. No se dispone de información reciente sobre estatura por regiones en nuestro país. No obstante, gracias a un estudio de 15.214 adolescentes publicado en 1986,5 sabemos que las estaturas medias del Noroeste y Noreste son las más bajas del país, mientras que las de Centro y Cuyo son más altas. De esta manera, las diferencias en las proporciones de adolescentes de las distintas regiones se compensan, y los resultados encontrados no son influidos en forma significativa por las distintas proporciones de individuos de cada región.
Por el contrario, algunas características antropométricas de los adolescentes de la muestra pueden influir en los resultados de nuestro trabajo. La alta prevalencia de obesidad en esta muestra de adolescentes clasificados según el índice de masa corporal21 es una característica a considerar. El incremento de las medianas de peso es un fenómeno mundial con mayor porcentaje de niños y adolescentes obesos a todas las edades asociado a cambios en la nutrición, salud y condiciones de vida.25-27 En un trabajo publicado por Abeyá y Lejarraga25 sobre la prevalencia de obesidad en varones de 18 años convocados al servicio militar, se señala una cifra del 14,7% en el ámbito nacional, algo mayor al de la mayoría de las comunidades europeas a la misma edad. La prevalencia de obesidad y sobrepeso para el total de pacientes evaluados en un primer corte de esta muestra fue de 20,8% de casos con sobrepeso y de 5,4% para obesidad.18 Si construyéramos estándares con esta muestra con alta prevalencia de obesidad y sobrepeso, estaríamos contribuyendo a subdiagnosticar adolescentes con estos problemas.
Los resultados obtenidos nos muestran diferencias de género en el comportamiento de la muestra con respecto a los estándares. En las mujeres hay una mayor estatura entre los 10 y 13 años de edad a favor de la muestra; sin embargo, después de esa edad y hasta la madurez, la estatura media es muy similar a la de los estándares nacionales. La mayor estatura transitoria (entre los 10 y 13 años) muy probablemente podría deberse a la maduración esquelética acelerada que se asocia al alto porcentaje de adolescentes con sobrepeso u obesidad que hay en los grupos de menor edad en esta muestra.18 Esta maduración acelerada también se expresa en una edad de menarca adelantada respecto a las cifras nacionales.28 La maduración esquelética acelerada asociada al adelanto de la edad de la menarca y la alta estatura transitoria en las adolescentes obesas ya ha sido descripta en la literatura.29-31 Esto nos permite afirmar que la diferencia de estatura a favor de la muestra en mujeres es transitoria y debida a una maduración acelerada asociada a obesidad y que la diferencia final es mínima.
Con relación a los varones, encontramos una mayor estatura a favor de la muestra actual que presenta, a su vez, un alto porcentaje de obesidad a todas las edades. La diferencia final en la estatura en relación con los estándares fue de 1,86 cm, lo que podría explicarse, en parte, por el porcentaje elevado de obesos en la muestra,18 pero esta explicación no es suficiente, cuando excluimos de la muestra al grupo de obesos o con sobrepeso la diferencia persiste en relación con los estándares y fue de 1,78 cm. Interpretamos esta diferencia como una tendencia secular positiva en estatura de 0,89 cm/década, en concordancia con trabajos previos en nuestro medio.5,16
La varianza de la muestra de estudio es muy similar a la de los estándares. La diferencia en los cambios seculares entre ambos sexos es la esperada, tal como ya lo describieran otros autores.32
Si bien en esta muestra hay una alta prevalencia de obesidad, es la única muestra de carácter nacional disponible y la hemos considerado útil con fines de comparación. Este trabajo demuestra que las diferencias encontradas en la adolescencia son de tal naturaleza y magnitud que nos permiten afirmar la vigencia de los estándares nacionales de peso y estatura de 10 a 19 años.

Agradecimientos. Agradecemos a la Dra. Silvia Caíno por su colaboración en el procesamiento de los datos y a los pediatras de todo el país que participaron con esfuerzo en el relevamiento de la información.

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