SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.107 número5Dengue 2009: cronología de una epidemia índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Archivos argentinos de pediatría

versión impresa ISSN 0325-0075versión On-line ISSN 1668-3501

Arch. argent. pediatr. v.107 n.5 Buenos Aires sep./oct. 2009

 

EDITORIAL

La OMS y su iniciativa "Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente"

The WHO and its "World Alliance for Patient Safety" iniciative

Múltiples estrategias se están implementando en los últimos años para la prevención de errores en medicina y mejorar la seguridad en el cuidado de los pacientes. Las iniciativas pueden ser establecidas por instituciones gubernamentales, fundaciones creadas para ese fin, sociedades científicas y por los propios hospitales o centros médicos. En 1999, el gobierno de EE.UU. dio los pasos iniciales en la implementación de medidas destinadas a aumentar la seguridad de los pacientes, en respuesta a varios estudios publicados que demostraban la alarmante frecuencia de errores que se cometían en su cuidado y las graves consecuencias que ocasionaban. Es así que impulsó la creación del programa "Errar es humano" (To err is human, según su denominación en inglés) que despertó una muy importante motivación para que, en otros países, se establecieran estrategias similares con la participación de instituciones públicas y privadas. En los primeros años de este siglo estamos observando notables progresos en la seguridad de los pacientes, aunque aún falta mucho por hacer y el camino a recorrer no es nada fácil. La mayor dificultad en la prevención de errores en medicina reside en que para obtener resultados alentadores se requiere fundamentalmente, y antes que todo, un profundo cambio de cultura en el abordaje del error. Del clásico modelo, de ocultamiento y punición para quienes lo cometían, debemos pasar a otro diametralmente opuesto donde se reconozca que en cada acción en el cuidado de un paciente estamos expuestos a cometer algún error no intencional; y por lo tanto debemos detectar los errores, aprender de ellos (en vez de ocultarlos) y colocar la seguridad de los pacientes como una de las prioridades en la atención médica.
Asimismo, es de hacer notar que en los errores comunes en medicina usualmente hay una conjunción de circunstancias que confluyen para que el error se cometa. En este proceso participan los aspectos que facilitan que el individuo se equivoque (factor humano) y las deficiencias en los sistemas. Por naturaleza, el hombre comete y seguirá cometiendo errores, por lo tanto la implementación de sistemas más seguros que puedan impedir que el error ocurra o que llegue al paciente, es un elemento indispensable en todas las acciones a tomar y debe ser tenido en cuenta en la organización del cuidado de la salud en todos sus niveles.
Acorde con este planteo, la OMS creó en octubre de 2004 una iniciativa especial denominada Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente (World Alliance for Patient Safety en su denominación en inglés) con el deseo de establecer las políticas necesarias para mejorar la seguridad de los pacientes. La Alianza definió los programas a realizar y los encaró como desafíos globales a desarrollar en todo el mundo.
En octubre de 2005, un año después de creada la iniciativa, se lanzó en la sede de la OMS en Ginebra el primer desafío, que estuvo destinado a promover una campaña mundial para disminuir las infecciones nosocomiales bajo el lema "Una atención limpia es una atención más segura".
Se desarrollaron estrategias centradas en especial sobre la higiene de manos para prevenir la propagación de infecciones asociadas a la atención de pacientes hospitalizados, un gravísimo problema que ocasiona terribles consecuencias y que cada año afecta a millones de personas en el mundo entero. Lamentablemente, el cumplimiento de una correcta higiene de manos es sumamente bajo y resulta la causa principal de la diseminación de los gérmenes patógenos entre los pacientes hospitalizados.
Según datos de la misma OMS en 2007, se calcula que si médicos y enfermeras se lavaran las manos regularmente durante su jornada de trabajo, se evitarían cada día en todo el mundo 1,4 millones de casos de infecciones adquiridas en hospitales y otros centros sanitarios. Incluso en los países desarrollados, entre el 5 y el 10% de los pacientes hospitalizados se infectan durante su estadía, mientras que en algunos países no desarrollados las cifras ascienden hasta un 25%.
Aún no contamos con datos sobre los resultados de esta campaña, en la cual se esperaba una reducción no menor a 30% en la tasa de infecciones nosocomiales.
El segundo tema que encaró la OMS dentro de la Alianza fue el de la seguridad en los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica. Bajo el lema: "Cirugía segura salva vidas" (Safe surgery save lives, según su denominación en inglés), se implementó un programa mundial para disminuir los errores en cirugía y en 2008 se difundieron las guías para poder alcanzar esa meta (WHO guidelines for safe surgery). Los errores en cirugía son frecuentes, aun cuando se ignora su verdadera prevalencia, y afectan a millones de personas. Se calcula que no menos de 234 millones de cirugías mayores se realizan anualmente en el mundo, por lo cual las posibilidades que ocurran descuidos que ocasionen errores son muy altas. Las principales estrategias difundidas por OMS están centradas en reducir errores en el quirófano y entre ellas se destaca la implementación de un listado de seguridad quirúrgica (surgical safety checklist, según su denominación en inglés) que ya ha demostrado su efectividad en un estudio realizado en varios países y publicado en la revista New England Journal of Medicine en enero de este año.
Otra actividad de la Alianza fue estimular las investigaciones que permitieran mejorar la seguridad de los pacientes al reducir los errores en medicina, basándose en los cerca de 10 millones de enfermos que mueren o sufren lesiones, como consecuencia de "prácticas médicas inseguras", cada año. Con ese motivo a fines de 2007 emitió un documento y en el acto de presentación el Dr. Liam Donaldson, director de la Alianza Mundial, dijo entre otras cosas un concepto muy aleccionador: "Las investigaciones para mejorar la seguridad de los pacientes ofrecen a todos los países miembros de la OMS un recurso innovador para ayudar a sus hospitales a evitar los errores médicos y asegurar la reducción del sufrimiento de los pacientes en lugar de contribuir a su aumento".
Es sumamente loable la iniciativa de la Alianza Mundial, pero para que tenga éxito resulta indispensable que sea acompañada por el esfuerzo de todos los profesionales que participan en el cuidado de la salud. Es necesario ser consciente del gravísimo problema que ocasionan los errores en la atención de los pacientes, contribuir a generar un cambio de cultura y motivar que las instituciones médicas desarrollen sistemas más seguros para la prevención de errores.

Dr. José M. Ceriani Cernadas
Editor

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons