Cartas al Editor

Sr. Editor:
Me resultó muy grata la lectura del artículo "La subjetividad del niño en la posmodernidad" del Prof. Dr. Horacio Lejarraga, Arch Argent Pediatr 2012; 119(4):318/322.
Estoy en todo de acuerdo con la descripción que hace el Dr. Lejarraga de los nuevos fenómenos de la época en relación a la sociedad y la escuela como forma de alertar a los pediatras para que pensemos y podamos comprender a nuestros pacientes y los problemas que surgen en relación con ellos.
Cuando menciona a la escuela como "determinante esencial en la construcción de la subjetividad infantil" quiero resaltar además, el rol fundante de esa subjetividad que tienen los cuidadores primarios del niño. Y en ese sentido destacar la crisis familiar en la posmodernidad donde los padres están sometidos por la globalización.
De esta manera se ve entorpecido el rol que ellos tienen como estructurantes del psiquismo, lo que es generador de serias dificultades para que el niño pueda incorporar pautas de desarrollo que lo conviertan en sujeto deseante y hablante con capacidad para interactuar con su medio.
Por ello, el niño sin el estímulo necesario (producto de la donación amorosa y del baño de lenguaje que les proporcionan sus padres o quien ejerza esa función), queda librado al vértigo de las pantallas con el arrasamiento que esto significa para el infante, que en sus primeros tres años debe lograr la estructuración psíquica.
Hoy vemos el notable aumento de las dificultades en el desarrollo como consecuencia de estos nuevos paradigmas que menciona el Dr. Lejarraga, a los que nos enfrentamos y que son responsables del incremento de la morbilidad en cuestiones del desarrollo infantil, aunque no aceptadas por la Neurobiología al negar ésta que los factores del medio ambiente y la crianza tengan participación en los Trastornos del Desarrollo.
Sin más, lo saludo atte.

Dr. José R. Kremenchuzky
MN. 39584

Sr. Editor:
Me dirijo a Ud en referencia al artículo "Impacto del mercurio sobre la salud humana y el ambiente"; Marisa Gaioli, Diego Amoedo y Daniel González, publicado en Arch Argent Pediatr 2012; 110(3):259-264.
La Campaña Salud sin Daño¹ "…es una coalición internacional de hospitales y sistemas de salud, profesionales de la salud, grupos de la comunidad, sindicatos y organizaciones ambientalistas que se proponen transformar mundialmente el sector de cuidado de la salud -sin comprometer la seguridad o el cuidado del paciente- para que sea ecológicamente sustentable y deje de ser una fuente de daño para las personas y el ambiente…".
Es pionera en Argentina y en América Latina en trabajar para la eliminación del mercurio en el cuidado de la salud. Son muchos los logros y avances conseguidos desde sus comienzos hasta la fecha, no sólo en el tema mercurio², sino en muchos más que hacen a una mejor calidad de atención como equipo de salud en relación al medio ambiente³.
Tanto la Resolución Nº 139/09 como la 274/10, ambas del Ministerio de Salud de la Nación, no hubieran sido posibles sin su inagotable tarea. Además, Salud sin Daño y la OMS están liderando en forma conjunta una Iniciativa Global para reemplazar los dispositivos médicos a base de mercurio⁴.
En octubre del 2011, presentó en Buenos Aires la "Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables"⁵, "…un documento que tiene por objeto apoyar los esfuerzos existentes en todo el mundo para promover una mayor sostenibilidad y la salud ambiental en el sector de la salud, y por lo tanto fortalecer los sistemas de salud a nivel mundial… ", a la cual ya han adherido varios hospitales y centros de América Latina (incluido nuestro país), como miembros fundadores.
Se compone de diez objetivos relacionados entre sí, y cada uno contiene una serie de puntos de acción, así como herramientas y recursos que los hospitales y los sistemas de salud pueden utilizar para implementarlos.
Por lo tanto, y sin juzgar el contenido científico del artículo en cuestión, desde mi humilde opinión creo que se debiera haber hecho mención a Salud sin Daño, por todo lo expuesto, ya que sin su trabajo estoy convencida de que nada de esto se hubiera logrado. Y que toda la bibliografía y experiencia con la que cuenta Salud sin Daño, hubiera enriquecido aún más el artículo.
Sin más, saluda atte.

Dra. María Laura Moreno
Médica Pediatra
Centro de Salud Nueva Esperanza Miembro de la Campaña Salud sin Daño Neuquén - Patagonia Argentina E-mail: laurilla1961@gmail.com

Referencias bibliográficas:

1. http://www.noharm.org/salud_sin_danio        [ Links ]

2. http://www.noharm.org/salud_sin_danio/temas/toxicos/mercurio        [ Links ]

3. http://www.noharm.org/salud_sin_danio/sobre/historia.php.         [ Links ]

4. http://saludsinmercurio.org.         [ Links ]

5. http://hospitalesporlasaludambiental.net        [ Links ]