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Archivos argentinos de pediatría

versión impresa ISSN 0325-0075

Arch. argent. pediatr. vol.112 no.5 Buenos Aires oct. 2014

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2014.421 

ARTÍCULO ORIGINAL

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2014.421

Epidemiología de dermatosis pediátricas en la región centro-occidental de Anatolia en Turquía

 

Dra. Seval Dogruk Kacara, Dra. Pinar Ozuguza, Dra. Serap Polata, Dra. Vildan Manava, Dra. Aysegul Bukulmeza y Dr. Semsettin Karacab

a. Afyon Kocatepe University, Facultad de Medicina, Departamento de Dermatología, Afyonkarahisar, Turquía.
b. Izmir Katip Celebi University, Facultad de Medicina, Esmirna.

Correspondencia: Dra. Seval Dogruk Kacar: sevaldogruk@hotmail.com

Conflicto de intereses: Ninguno que declarar.

Recibido: 6-1-2014
Aceptado: 16-4-2014

 


RESUMEN

Antecedentes. El campo de la dermatología pediátrica ha ganado relevancia con el aumento de la cantidad de pacientes pediátricos y la discrepancia de las dermatosis respecto de las presentaciones en adultos. Nuestro objetivo fue describir la frecuencia y la distribución de las dermatosis pediátricas, los procedimientos de diagnóstico y los tratamientos indicados.
Métodos. Estudio epidemiológico transversal. Se recolectaron datos acerca de los patrones diagnósticos, los métodos diagnósticos y las modalidades de tratamiento en las consultas ambulatorias de dermatología pediátrica a lo largo de 18 meses.
Resultados. Los diagnósticos más prevalentes fueron las enfermedades infecciosas (27,9%), incluidas las verrugas virales (17,5%), seguidas de acné o enfermedades acneiformes (19,9%) y alergias (14,5%). Entre las pruebas diagnósticas, fue necesario realizar exámenes histopatológicos en el 5,2% de los casos, en general para diagnosticar lesiones inflamatorias y tumorales. En la mayoría de los casos, se emplearon tratamientos tópicos (49,3%), seguidos por tratamientos sistémicos (32,4%).
Conclusiones. Las verrugas virales representaron las dermatosis más frecuentes, y es importante que la salud pública incorpore medidas preventivas contra la transmisión del VPH en los niños.

Palabras clave: Dermatosis pediátrica; Epidemiología; Verrugas virales; Pruebas diagnósticas.


 

INTRODUCCIÓN

Las dermatosis son frecuentes, tanto en los niños como en los adultos. Por un lado, algunas enfermedades se observan casi siempre en la niñez, mientras que otras tienen signos específicos de la edad. El campo de la dermatología pediátrica (DP) ha ganado importancia con el aumento de la cantidad de pacientes pediátricos y la discrepancia de las dermatosis respecto de las presentaciones en los adultos. En todo el mundo, es limitada la cantidad de estudios epidemiológicos en este campo. Los factores geográficos, ambientales y socioeconómicos pueden afectar la frecuencia de enfermedades en la población pediátrica.

Si bien no se han descrito adecuadamente los datos sobre los casos pediátricos observados en las consultas ambulatorias, igualmente existen estudios que estimaron la frecuencia de las enfermedades en distintos grupos etarios pediátricos. Nuestro objetivo fue determinar la distribución de las enfermedades en distintos grupos etarios, la frecuencia con que se realizan procedimientos diagnósticos y las modalidades de tratamiento habituales, incluidos los inmunodepresores. Consideramos que esta información podría ser útil para tomar las medidas correspondientes con el fin de prevenir enfermedades y gestionar la distribución de los recursos de la salud pública.

MATERIALES Y MÉTODO

Población del estudio

Este estudio se diseñó como estudio epidemiológico transversal con un análisis retrospectivo de todos los ingresos pediátricos consecutivos en los consultorios ambulatorios de dermatología pediátrica de la Afyon Kocatepe University entre septiembre de 2011 y febrero de 2013, a lo largo de 18 meses. Se obtuvo el permiso del departamento y el estudio se llevó a cabo conforme a las pautas de la Declaración de Helsinki. Afyonkarahisar es una pequeña ciudad ubicada en la región centro-occidental de Anatolia, con una población de 701 572 habitantes. De ellos, aproximadamente la mitad, 355 073 (50,61%), vive en el centro de la ciudad, mientras que el resto vive en áreas rurales.1 En nuestros consultorios ambulatorios de dermatología pediátrica se recibe y examina a pacientes menores de 18 años, quienes llegan por su cuenta o junto con sus padres o derivados por un pediatra, un médico de cabecera o por otros consultorios desde septiembre de 2011. Tradicionalmente se registran los datos demográficos, el diagnóstico, los métodos diagnósticos y las modalidades de tratamiento de los pacientes; los datos retrospectivos se obtuvieron de las historias clínicas.

La población pediátrica se evalúa según uno de cuatro grupos etarios: período neonatal (01 año), edad preescolar (2-5 años), edad escolar (6-11 años) y adolescencia (12-17 años).

Diagnóstico y métodos diagnósticos

La evaluación diagnóstica se registra de acuerdo con diez encabezados principales sobre la base de la etiopatogenia. En la Tabla 1 se incluyen los diagnósticos realizados conforme a estos encabezados. Los diagnósticos fueron hechos por dermatólogos según las manifestaciones clínicas y las pruebas diagnósticas, cuando correspondía. Entre estas pruebas diagnósticas se incluyen las pruebas cutáneas y los exámenes microscópicos, microbiológicos e histopatológicos.

Tabla 1. Principales encabezados diagnósticos y diagnósticos dentro de dichos encabezados (n total= 1984)

Modalidades de tratamiento

Los métodos de tratamiento se registraron en cuatro grupos sobre la base de la modalidad de tratamiento preferida: tratamiento tópico simple, tratamiento sistémico, fototerapia u otros métodos invasivos menores, entre los que se incluyen la criocirugía, la cauterización, la inyección intralesional de esteroides, la iontoforesis y las aplicaciones de láser. Asimismo, se registró el uso de inmunodepresores.

RESULTADOS

Distribución por edad y sexo

Entre los 2789 ingresos a los consultorios ambulatorios de dermatología pediátrica, 805 fueron casos repetidos, es decir, controles o tratamientos recurrentes, como criocirugía o fototerapia. La media de edad de los 1984 pacientes inscritos en el estudio fue 10,87 ± 5,11 años.

Frecuencia y patrón de las dermatosis

Las enfermedades más frecuentes según los grupos etarios se resumen en la Tabla 2, y las 15 dermatosis más importantes en todos los grupos etarios se presentan en la Tabla 3.

Tabla 2. Distribución de las principales dermatosis por grupo etario

Tabla 3. Las 15 enfermedades principales en pacientes pediátricos atendidos en nuestros consultorios

Frecuencia de las pruebas diagnósticas

Se utilizó una microscopía directa estándar con hidróxido de potasio en 229 casos (11,54%), de los cuales 146 tuvieron un resultado positivo. El cultivo fúngico fue menos frecuente; se utilizó solamente en 13 casos, de los cuales 2 fueron positivos. Se realizó una dermatoscopía en 72 casos (3,63%), en general para diagnosticar tumores cutáneos benignos y trastornos del cabello. Se solicitaron análisis de laboratorio en 232 pacientes (11,69%). La prueba cutánea se aplicó en 12 pacientes (0,60%), de los cuales solo 3 tuvieron resultados positivos para níquel, tiomersol y alcohol de lana. Por otro lado, se solicitó examen histopatológico a 103 pacientes (5,2%). En la Tabla 4 se presenta el diagnóstico de los pacientes a quienes se les efectuó este tipo de examen.

Tabla 4. Diagnóstico de pacientes que requirieron examen histopatológico

Modalidades de tratamiento preferidas

En relación con las modalidades de tratamiento, se administraron tratamientos tópicos a 978 pacientes (49,29%), seguidos de tratamientos sistémicos a 643 pacientes (32,41%), conformados más a menudo por antihistamínicos y antibióticos. Se administraron inmunodepresores, incluidos esteroides sistémicos (38), metotrexato (2) y ciclosporina (4) a 44 pacientes (2,22%) con diagnóstico de psoriasis (4), urticaria (23), reacción eccematosa/ alérgica grave (9) y alopecia circunscrita (8).

Se usó fototerapia en forma de tratamiento UVB de banda estrecha en 27 pacientes (1,36%), cuyas indicaciones se resumen en la Tabla 5. Se optó por la criocirugía, la cauterización y la aplicación de inyecciones intralesional de esteroides en 207 casos (10,43%), dos casos (0,10%) y tres casos (0,15%), respectivamente. De los 207 pacientes tratados con crioterapia, 204 tenían verrugas cutáneas. Ocho pacientes (0,40%) con hiperhidrosis localizada recibieron iontoforesis con agua corriente. Quince pacientes (0,76%), todas mujeres y mayores de 16 años (solo una de 6 años de edad, con hipertricosis localizada) se sometieron a depilación láser. En dos pacientes (0,10%) se realizó el tratamiento con láser de lesiones vasculares (hemangioma aracniforme). No se necesitó tratamiento en 93 pacientes (4,69%), mientras que 6 (0,30%) se sometieron a intervenciones quirúrgicas.

Tabla 5. Diagnóstico de pacientes que requirieron fototerapia

DISCUSIÓN

La conformación de la dermatología pediátrica como especialidad es reciente, con alrededor de 30 años de historia en los Estados Unidos y Europa. Si bien en nuestro país, la Sociedad Turca de Dermatología Pediátrica continúa luchando por adoptarla como subespecialidad, aún no existe una legislación oficial. Hasta 2012, los niños turcos de entre 0 y 17 años representaban el 30% de la población total.1 Si bien los programas de residencia en dermatología y pediatría cubren los temas más importantes de la dermatología pediátrica, es probable que los especialistas en este campo logren salvar estas importantes diferencias.

En todo el mundo, la cantidad de estudios epidemiológicos en dermatología pediátrica es limitada. Los factores geográficos, ambientales y socioeconómicos pueden alterar la frecuencia de las enfermedades en la población pediátrica. En muchos estudios occidentales,2-4 se halló que la dermatosis más frecuente es la dermatitis atópica, mientras que estudios realizados en países en vías de desarrollo demuestran que las enfermedades infecciosas son las más habituales.5-7 Según nuestro estudio, las enfermedades infecciosas también son las dermatosis más frecuentes, y entre estas, las verrugas virales con bordes definidos fueron predominantes.

Las verrugas virales son habituales en los niños de todo el mundo, y en nuestro estudio se determinó que son la segunda enfermedad más prevalente. Muchos estudios epidemiológicos occidentales sobre dermatosis entre los pacientes derivados a los consultorios de dermatología pediátrica hallaron que las verrugas virales son las enfermedades infecciosas más frecuentes.3,8-10 En nuestro estudio, este fue especialmente el caso en los niños de edad escolar y los adolescentes.

En un estudio holandés11 llevado a cabo con niños de edad escolar, la prevalencia de las verrugas fue del 29%, mientras que en un estudio británico similar, fue del 33%.12 En un estudio reciente realizado en nuestro país con niños que asistían a la escuela primaria se reveló una prevalencia del 10,9%.13 Así cobran relevancia las medidas preventivas contra la transmisión del VPH. Existen pocos informes respecto de la eficacia de la vacuna cuadrivalente contra el VPH en las verrugas cutáneas refractarias.14,15 Es probable que la vacunación de rutina de los niños contra el VPH produzca beneficios en el futuro. La gran cantidad de pacientes con verrugas que asistieron a nuestros consultorios también podría reflejar el hecho de que los pacientes conocen el uso de la criocirugía para el tratamiento de estas lesiones. Si bien es posible lograr la regresión espontánea de las verrugas, en nuestros consultorios siempre se ofrece alguna modalidad de tratamiento, y casi dos tercios de los pacientes fueron tratados con criocirugía.

Los exantemas virales, la pediculosis y otras enfermedades parasitarias que suelen ser frecuentes en la práctica general o pediátrica fueron poco habituales en los pacientes derivados a nuestros consultorios. Asimismo, las enfermedades infecciosas frecuentes como el impétigo, que suelen ser indicativas de un nivel socioeconómico bajo y una mala higiene, fueron relativamente poco habituales. Pero, dado que la agricultura y la ganadería son el principal sostén en las áreas rurales, fueron frecuentes las dermatofitosis y las picaduras de insectos.

En nuestro estudio, el acné fue la enfermedad más frecuente atribuida a la gran cantidad de adolescentes que participaron. Esta es, principalmente, una limitación del estudio dado que más de la mitad de la población que participó tenía más de 12 años. También refleja la situación del país. En los consultorios de pediatría y de dermatología se ingresan pacientes neonatales y de edad preescolar solamente en el caso de una derivación. Ambas especialidades tienen cierta superioridad una sobre la otra, de modo que es necesario trabajar en colaboración, y es pertinente reconocer y derivar los casos que están fuera de la propia experiencia.

La dermatitis atópica fue la tercera afección más frecuente en todos los grupos etarios, pero fue la más frecuente en lactantes y niños en edad preescolar. Muchos estudios occidentales hallaron que la dermatitis atópica fue la afección más habitual,2,3 pero la gran cantidad de adolescentes en nuestro estudio probablemente provocó un pico de casos de acné y verrugas.

Previamente, la dermatitis de contacto en los niños estaba subdiagnosticada, pero actualmente se ha identificado como una enfermedad frecuente,16 y en nuestro estudio fue la cuarta dermatosis más habitual. No siempre es posible realizar una prueba cutánea a todos los participantes. Además, los resultados positivos de las pruebas cutáneas en los pacientes pediátricos pueden confundirse con reacciones positivas falsas con concentraciones de hapteno no estandarizadas en los niños. La urticaria y el angioedema fueron también parte de las dermatosis más frecuentes, en coincidencia con los estudio previos.

Nuevamente, la psoriasis también estuvo entre las 10 dermatosis más importantes en los niños, con una incidencia del 2,52% en los ingresos de dermatología pediátrica. Esto coincide con los estudios previos,3,4 pero en realidad se cree que un tercio de los pacientes con psoriasis están en edad pediátrica,17 por lo que era previsible un número mayor. En la bibliografía, se hallaron resultados compatibles con otras dermatosis autoinmunitarias frecuentes, como la alopecia circunscrita (1,66%) y el vitíligo (1,76%).18

La histopatología de las dermatosis es una parte complementaria fundamental del diagnóstico. Por otro lado, en la población pediátrica, no suele realizarse con enfermedades que no son inflamatorias o en las lesiones tumorales. Si bien el diagnóstico clínico de la psoriasis es frecuente, a veces es obligatorio realizar una biopsia simplemente para aliviar la preocupación de los padres. Además de la psoriasis, otras enfermedades papuloescamosas podrían requerir la confirmación histopatológica en el diagnóstico diferencial de la psoriasis. La segunda dermatosis más frecuente para la cual se realizaron biopsias fue la mastocitosis cutánea, que suele ser benigna en los niños, pero exige un seguimiento ya que aproximadamente el 30% de los casos se tornan sistémicos.19 En nuestros consultorios, se hace un examen histopatológico siempre que se sospecha la presencia de mastocitosis. Por otro lado, los casos de tumores o quistes y a veces nevos, cuya dermatoscopía presenta resultados sospechosos, requieren la confirmación histopatológica. En un estudio previo de Wenk e Itin,3 se tomaron biopsias en el 1,7% de los casos, una cifra mucho menor a la registrada por nuestro grupo (5,2%). Los pacientes que finalmente ingresan a los consultorios ambulatorios de dermatología pediátrica en un hospital universitario tienen muchas expectativas y, a menudo, se toman biopsias para aliviar la preocupación de los padres.

Al considerar las modalidades de tratamiento preferidas, la escasa cantidad de pacientes que no reciben tratamiento es también consecuencia de esta situación relativa a la preocupación de los padres. Cuando se trata de enfermedades en los niños, es habitual recorrer varios consultorios médicos, y tal vez este sea el motivo más común por el cual se decide indicar un tratamiento. En el estudio de Wenk e Itin,3 se informó que el 66,0% de los pacientes recibió tratamientos locales, el 27,6% no recibió tratamiento, y el 18,6% fue tratado a nivel sistémico. Además, la gravedad de la enfermedad es un factor determinante de las opciones de tratamiento. En nuestro estudio, el 2,2% de los pacientes fue tratado con inmunodepresores, y los agentes preferidos fueron los corticoesteroides sistémicos. En nuestros consultorios, suelen ofrecerse procedimientos con láser e iontoforesis; en consecuencia, es posible atribuir a esta situación la gran cantidad de pacientes con hiperhidrosis localizada e hirsutismo generalizado, no mencionados en otros estudios previos.

Fue relativamente baja la cantidad de lesiones vasculares congénitas y melanocíticas. Esto nos hace pensar que los pediatras deben estar informados acerca de los datos recientes sobre estas afecciones, ya sea a través de la capacitación durante la práctica o mediante la educación pública preparada específicamente en relación con estas afecciones.

Además de la naturaleza retrospectiva, una de las limitaciones de nuestro estudio podría ser el límite de edad, que no está evidentemente definido y difiere respecto de muchos otros estudios.2-10 De hecho, varían notablemente los patrones entre los distintos grupos etarios; por lo tanto, en el futuro, el campo de la dermatología pediátrica debería dividirse en dermatología neonatal, dermatología pediátrica y dermatología adolescente.

Este estudio se realizó para demostrar la distribución de las distintas dermatosis en la población pediátrica y además para establecer la frecuencia de las pruebas diagnósticas utilizadas y las modalidades de tratamiento preferidas.

CONCLUSIÓN

En última instancia, los estudios epidemiológicos sobre dermatosis pediátricas sirven para planificar medidas preventivas relativas a las dermatosis frecuentes. De forma similar a lo observado en otros estudios, las verrugas virales representan las dermatosis más habituales en nuestro estudio. Es importante la realización de estudios preventivos en relación con la transmisión del VPH como parte de los esfuerzos de salud pública destinados a los niños.

REFERENCIAS

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