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Archivos argentinos de pediatría

versão impressa ISSN 0325-0075

Arch. argent. pediatr. vol.113 no.5 Buenos Aires jan. 2015

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2015.411 

ARTÍCULO ORIGINAL

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2015.411

Percepción parental de la salud psicofísica, estado nutricional y salud bucal, en relación con características sociodemográficas en niños de Bariloche, Argentina: estudio epidemiológico

 

Dra. en Estadística Gilda Garibottia, Lic. en Trabajo Social Cecilia Vasconib, Dra. Alejandra Ferrari,d Dra. Gabriela Gianninid, Dra. Haydeé Comarc,d y Dr, Diego Schnaidermand

a. Departamento de Estadística, Centro Regional Universitario Bariloche, Universidad Nacional del Comahue, Bariloche, Río Negro, Argentina.
b. Secretaría de Salud. Municipalidad de Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina.
c. Centro Regional Universitario Bariloche, Universidad Nacional del Comahue.
d. Consultorios pediátricos privados. Bariloche, Río Negro, Argentina.

Correspondencia: Dra. Gilda Garibotti: garibottig@comahue-conicet.gob.ar

Financiamiento: Esta investigación fue parcialmente financiada por la Universidad Nacional del Comahue. Subsidio de la Secretaría de Investigación B188.

Conflicto de intereses: Ninguno que declarar.

Recibido: 16-10-2014
Aceptado: 13-4-2015

 


RESUMEN

Introducción. Existen evidencias de la asociación de determinantes sociales con la salud infantil. Objetivo. Identificar características sociodemográficas asociadas a desigualdades en la salud infantil y evaluar el efecto acumulado sobre la salud de factores de riesgo basados en estas características.
Población y métodos. Evaluamos niños de 4-13 años, de Bariloche, entre junio de 2008 y mayo de 2009. Características sociodemográficas consideradas: nivel socioeconómico, educación materna, embarazo adolescente, cobertura médica, inseguridad y hábitos familiares. Valoramos la percepción parental de la salud física y socioemocional, el estado nutricional y la salud bucal en relación con dichas características y con la acumulación de factores de riesgo. Utilizamos encuesta, antropometría y examen bucal.
Resultados. Participaron 180 escolares. El nivel educativo materno se asoció con la salud física, socioemocional y bucal del niño. El porcentaje de niños con piezas faltantes o caries fue 77% entre aquellos cuyas madres, como máximo, habían completado el primario, comparado con 13% entre aquellos cuyas madres habían completado estudios terciarios/universitarios.
La posibilidad de percepción de salud física y socioemocional no óptima aumentó con cada factor de riesgo 1,8 y 1,4 veces, respectivamente, y la posibilidad de caries o piezas faltantes se duplicó con cada factor de riesgo adicional.
El 27,3% de los escolares presentó sobrepeso y el 8,7%, obesidad, y no se encontró asociación con características sociodemográficas. Conclusiones. El bajo nivel socioeconómico familiar y educativo materno se asoció con una mayor prevalencia de resultados de salud desfavorables. Múltiples factores de riesgo tienen un efecto acumulado sobre la percepción parental de la salud física y socioemocional y la salud bucal.

Palabras clave: Desigualdades en la salud; Epidemiología; Salud del niño; Argentina.


 

INTRODUCCIÓN

La salud infantil mejoró notablemente durante el siglo XX debido, entre otros factores, a la reducción de la ocurrencia de enfermedades infecciosas y la mortalidad general.1 Sin embargo, estas mejoras no ocurrieron con igual intensidad en todos los países ni en todas las regiones dentro de cada país.2

Numerosas investigaciones encontraron disparidades en diversos aspectos de la salud en la población pediátrica argentina. La asociación entre mayor nivel socioeconómico (NSE) y mejor desempeño en pautas de desarrollo infantil está bien establecida, incluso en estudios realizados en Argentina.3-5 Argentina, al igual que otros países en vías de desarrollo, está experimentando un importante incremento en la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil. Los resultados en cuanto a la asociación entre NSE y sobrepeso y obesidad son dispares. Si bien, décadas atrás, la obesidad se consideraba un problema de los sectores sociales altos, actualmente, el problema afecta a niños de distintos sectores sociales en similar medida.6-10 En distintas regiones del país, se determinó que los niños pertenecientes a familias con menores ingresos presentaban mayor nivel de enfermedad bucal.11,12 Las tasas de mortalidad infantil varían dependiendo del NSE de la población; son más altas en los grupos con mayor prevalencia de necesidades básicas insatisfechas.13,14

Los estudios epidemiológicos sobre indicadores de salud en la niñez asociados con las condiciones de vida permiten conocer la magnitud y distribución de desigualdades. Este conocimiento es necesario al momento de diseñar políticas de salud tendientes a reducir las inequidades. Actualmente, la salud se define no solo como la ausencia de enfermedad, sino como un estado de completo bienestar psicofísico y social que les permite desarrollar y alcanzar sus potencialidades, satisfacer sus necesidades y adquirir capacidades para interactuar exitosamente con su entorno.15,16 Desde esta perspectiva, evaluar la salud infantil requiere considerar un espectro amplio de indicadores.

El presente trabajo tiene como objetivo identificar características sociodemográficas asociadas a desigualdades en la percepción parental de la salud física y socioemocional del niño, el estado nutricional y la salud bucal, y evaluar el efecto acumulado de factores de riesgo asociados a estas características sobre la salud en la población en edad escolar de la ciudad de Bariloche.

POBLACIÓN Y MÉTODOS

El estudio se llevó a cabo sobre la base de una encuesta anónima realizada al padre o la madre de niños de 4 a 13 años residentes en Bariloche y del relevamiento antropométrico y de salud bucal de los niños (Anexo 1). Las encuestas se realizaron en el Centro de Salud del barrio 2 de Abril (uno de los barrios de menor NSE de la ciudad), en consultorios de las obras sociales de Trabajadores Gastronómicos y Empleados de Comercio y en un centro pediátrico privado. Se presume que las familias atendidas en estos centros representan los distintos sectores sociales de la ciudad. Se excluyeron niños con enfermedades crónicas con posible efecto sobre su desarrollo psicofísico.

En ausencia, a nivel local, de datos previos sobre la distribución de las medidas de salud de interés, se estableció un tamaño muestral de 200 niños, aproximadamente 1% de la población de 5 a 14 años de Bariloche (Censo 2001, INDEC). En los consultorios de las obras sociales y del centro privado, los participantes se seleccionaron aleatoriamente entre los pacientes con turno de los médicos pediatras coautores de este estudio: un paciente por día por pediatra. En el Centro de Salud, las encuestas fueron realizadas por uno de los médicos pediatras en diversos días y horarios. Las entrevistas se realizaron entre junio de 2008 y mayo de 2009. Se invitó a participar a las madres y a los padres; se les brindó información sobre el proyecto y se les solicitó su consentimiento verbal. El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Docencia e Investigación del Hospital Zonal Bariloche.

La encuesta fue elaborada utilizando como modelo la Encuesta Nacional sobre Salud Infantil 2003 de Estados Unidos (2003 National Survey of Children's Health).17,18 Esta fue tomada como referencia por la variedad de aspectos de la salud que aborda y por recabar la percepción parental sobre la salud de los niños.

Medidas de salud de los niños

Las medidas de salud consideradas fueron percepción parental del estado de salud física y socioemocional del niño, estado nutricional y salud bucal.

Salud física. De acuerdo con la percepción parental, el estado de salud del niño fue clasificado por el encuestado en excelente, muy bueno, bueno, regular o pobre. Para los análisis, se dividió en óptimo (muy bueno/ excelente) y no óptimo (pobre/regular/ bueno).

Salud socioemocional. Se preguntó al padre/ madre si estaba preocupado o no respecto del comportamiento del niño, desenvolvimiento escolar, capacidad de entender consignas, relación con otros niños y con adultos (maestros, padres, etc.), depresión o ansiedad, capacidad para resolver situaciones de conflicto y forma de hablar. Se calculó el número total de tópicos sobre los que el encuestado estaba preocupado. La distribución de las respuestas se dividió en cuartiles; se consideraron con salud socioemocional no óptima los niños del cuartil superior. La preocupación parental tiene alto valor predictivo sobre la salud socioemocional.19,20

Estado nutricional. Se registró el peso de los niños utilizando balanzas de pie tipo CAM, sus altímetros para medir tallas mayores de 110 cm y pediómetros para tallas menores de 110 cm. Sobre la base del índice de masa corporal (IMC), los niños fueron categorizados en eutróficos (peso normal), con sobrepeso, obesos y delgados utilizando la referencia internacional de Obesity Task Force.21,22 Para los análisis, se dividió en sobrepeso u obesidad (sí/no).

Salud bucal. El médico verificó la presencia de caries y la falta de piezas dentarias, resultante de la extracción intencional por un odontólogo a causa de enfermedad bucal (sí/no).

Características sociodemográficas

Las características sociodemográficas consideradas fueron nivel de bienestar económico familiar (NBEF), nivel educativo máximo alcanzado por la madre, embarazo adolescente, tipo de cobertura médica, barrio o escuela inseguro, hogar uniparental, hábito de lectura y tiempo frente al televisor y/o computadora.

Nivel de bienestar económico familiar. Se empleó un modelo similar al propuesto por Currie y cois.,23 que consiste en considerar un conjunto de artículos que reflejan el nivel de gastos familiares. Se registró el número de respuestas afirmativas a los siguientes puntos: la familia posee auto, posee computadora, no recibe subsidios, el niño salió de vacaciones, al menos, una vez durante el último año y el número de personas con las que el niño comparte el dormitorio es menor de 3. Los valores mayores se asocian a un nivel de bienestar económico familiar más alto. Categorías: bajo (0 o 1); medio (2, 3 o 4); alto (5).

Nivel educativo máximo alcanzado por la madre. Se consideraron las categorías: ninguno/primario, secundario, terciario/ universitario.

Embarazo adolescente. Refiere a embarazo de menores de 19 años.

Tipo de cobertura médica. Se consideraron las categorías ninguna, obra social, prepaga.

Barrio o escuela inseguros. Percepción parental de la inseguridad del niño en el barrio o escuela. Fue clasificado por el encuestado en nunca, a veces, siempre o usualmente. Para el análisis, se dividió en nunca/a veces, contra siempre/usualmente.

Hogar uniparental. Hogar compuesto por solo uno de los progenitores.

Hábito de lectura. El niño que había leído o al que le habían leído, al menos, una vez un cuento o parte de una novela durante la última semana se consideró que tenía hábito de lectura.

Tiempo frente al televisor. Se distinguió a los niños expuestos a la computadora o la televisión 3 o más horas diarias de los expuestos menos de 3 horas.

Se consideraron factores de riesgo: NBEF bajo, nivel educativo máximo materno ninguno/ primario, embarazo adolescente, no contar con cobertura médica, inseguridad en el barrio o la escuela, hogar uniparental, no tener hábito de lectura y 3 o más horas diarias expuesto al televisor o a la computadora.

Análisis estadístico

Se determinó la media y el desvío estándar de la edad de los niños estudiados y la distribución porcentual de las medidas de salud y de las características sociodemográficas consideradas.

Para cada medida de salud, se estudió la relación de las características sociodemográficas de manera individual, con la posibilidad de presentar un resultado desfavorable para dicha medida, utilizando la prueba chi-cuadrado de Pearson.

La asociación entre el número de factores de riesgo y las medidas de salud se examinó utilizando el modelo de regresión logística.

El procesamiento y análisis de la información se realizó utilizando el paquete estadístico R 3.I.I.24

RESULTADOS

Participaron 180 niños: 53 del Centro de Salud del barrio 2 de Abril, 61 de consultorios de las obras sociales de Trabajadores Gastronómicos y Empleados de Comercio, y 66 del centro pediátrico privado. Ninguna familia rehusó ser entrevistada. La media de la edad fue 8,1 años (desvío estándar: 2,8 años), y el 51% fueron varones. En el 80% de los casos, fue entrevistada la madre. Las estadísticas descriptivas de las medidas de salud, las características sociodemográficas y el número de factores de riesgo se muestran en la Tabla 1. El 36% de los padres perciben que sus niños tienen salud física no óptima y el 23%, que tienen salud socioemocional no óptima. El 36% de los niños presentan sobrepeso u obesidad y casi el 50% tiene caries o piezas dentarias faltantes. La mayoría de los niños (83%) presentaron algún factor de riesgo; aproximadamente, 50% tenían 2 o más; y 28%, cuatro o más factores de riesgo.

Tabla 1. Medidas de salud, características sociodemogróficas y número de factores de riesgo en escolares de Bariloehe (n= 180)

* Percepción parental del estado de salud.

La Tabla 2 indica que existe un gradiente en la probabilidad de los niños de tener salud física no óptima en relación con el NBEF, que pasa de 9% en el NBEF alto a 79% en el NBEF bajo. Un patrón similar se observa en relación con la salud socioemocional y la salud bucal, pero no respecto al sobrepeso u obesidad (p= 0,134). La educación materna terciaria/universitaria se asocia con menores posibilidades de un estado de salud física no óptimo, tanto al comparar con niños cuyas madres completaron el secundario como con aquellas con educación ninguna-primario. La salud bucal infantil empeora en relación inversa con el nivel educativo materno, y pasa del 77% en niños cuyas madres, como máximo, completaron el nivel primario a 13% entre aquellos cuyas madres completaron estudios terciarios o universitarios. No se encontraron diferencias significativas en la prevalencia de sobrepeso u obesidad respecto a los factores estudiados.

Tabla 2. Distribución porcentual de la prevalencia de la condición de salud desfavorable en escolares de Bariloche en relación con características sociodemográficas y familiares (n= 180). Comparación mediante prueba Chi-cuadrado

* Percepción parental del estado de salud.

La Figura 1 muestra el efecto de la acumulación de factores de riesgo sobre la salud infantil. El porcentaje de niños con salud física no óptima entre quienes no presentaron factores de riesgo fue aproximadamente 10% y se incrementó paulatinamente hasta el 90% entre aquellos con 6 o más atributos de riesgo. Se ajustó el modelo de regresión logística tomando como variable dependiente la salud física no óptima (sí= 1; no= 0) y, como variable independiente, el número de factores de riesgo. La razón de posibilidades (odds ratio) estimada fue 1,8 (p < 0,001). La posibilidad de percepción parental de salud física no óptima se incrementó 1,8 veces con cada factor de riesgo adicional.

Figura 1. Porcentaje de niños en edad escolar de Bariloche con resultado desfavorable en salud, en relación con el número de factores de riesgo

Del grupo de niños con ausencia de atributos de riesgo, menos del 5% presentaron salud socioemocional no óptima, en contraste con el 50% entre aquellos con 5 o 6 factores de riesgo. La percepción parental de salud socioemocional no óptima aumentó 1,4 (p < 0,001) veces con cada factor de riesgo adicional.

La razón de posibilidades del modelo de regresión logística con la variable respuesta sobrepeso u obesidad no fue significativa.

El número de factores de riesgo también explica la salud bucal. Cada factor de riesgo adicional duplicó (p < 0,001) la posibilidad de caries o piezas faltantes.

DISCUSIÓN

Las desigualdades en la salud constituyen un problema a nivel mundial.2 La Organización Mundial de la Salud concibe la inequidad sanitaria como las "desigualdades innecesarias y evitables y, además, injustas".25 Así, en términos operacionales, la equidad en la salud consiste en minimizar las disparidades evitables junto con sus determinantes entre las personas que tienen diferentes niveles de privilegios o ventajas.26 El primer paso para abordar esta problemática es la identificación de las disparidades y los factores que las determinan. Este estudio identificó importantes brechas en la salud de la población infantil de Bariloche respecto de todos los aspectos de la salud evaluados, salvo el nutricional.

El nivel educativo materno mostró una asociación significativa con el estado de salud física, socioemocional y bucal, y aumentó la prevalencia de resultados de salud desfavorables en relación inversa con el nivel educativo. El nivel educativo materno se vincula con pautas de crianza: alimentación, capacidad de crear un entorno que fomente el aprendizaje y el conocimiento, y compromiso con medidas preventivas para el cuidado dentario, entre otros. Además, es un indicador del alfabetismo en la salud, relevante porque el bajo alfabetismo en la salud afecta la comunicación entre el personal de salud y el paciente, dificulta la comprensión de tratamientos e incide en su abandono.27 En este sentido, son importantes las políticas que promueven la continuación de los estudios de jóvenes y adultos y los programas de salud, como el de sanidad escolar (ProSanE), que propone exámenes médicos, incluidos los bucales, para todos los alumnos de primero y sexto grado.28

La presencia de caries es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia. Numerosos estudios hallaron relación entre educación materna y salud bucal.11,12,29 El 77% de los niños cuyas madres habían completado, como máximo, la educación primaria presentaron caries o piezas faltantes, comparado con 40% entre aquellos cuyas madres habían terminado el secundario y 13% entre los de madres que habían completado estudios terciarios o universitarios. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad urgente de implementar programas de promoción y prevención de la salud bucal. Esta enfermedad tan común es prevenible mediante el lavado diario de los dientes y el control del consumo de golosinas.30

Las prevalencias de sobrepeso y obesidad obtenidas son elevadas: 27,3% y 8,7%, respectivamente. Sin embargo, estas prevalencias son similares a las encontradas en otros relevamientos sobre nutrición infantil realizados en diversas regiones del país, en los que los porcentajes variaron entre 10,9% y 25,6% para sobrepeso y entre 3,8% y 13,8% para obesidad.7,8,31 En la región patagónica, si bien no hay estudios comparativos, el problema tiende a ser mayor.8 Al igual que en otros estudios llevados a cabo en la Argentina, no se encontró asociación entre el estado nutricional y las características sociodemográficas estudiadas.6,810 Esta situación puede ser resultado del consumo de alimentos hipercalóricos y la falta de actividad física. Considerando su alta prevalencia, la obesidad debe ser un tema prioritario de salud pública.

Los niños con sobrepeso tienden a ser adultos obesos; por tanto, la prevención de la obesidad infantil constituye la prevención de la obesidad en la adultez. La obesidad en adultos es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas: hipertensión, problemas cardíacos y diabetes, entre otras, importantes determinantes de la morbimortalidad temprana en la etapa adulta. Programas escolares que promuevan cambios en los hábitos alimentarios del niño y la familia son indispensables para establecer estilos de vida y alimentación saludable que perduren.32,33

El tipo de cobertura médica se asocia significativamente con la salud socioemocional: el 40% de los niños sin cobertura médica tienen salud socioemocional no óptima. Actualmente, el Hospital Zonal Bariloche no cuenta con servicio de atención psicológica infantil. Esto sugiere que los niños que más lo necesitan tienen mayor dificultad en obtenerla.

Los alcances de este estudio son acotados debido a limitaciones en la representatividad de la muestra. Además, solo uno de los médicos pediatras realizó encuestas en el Centro de Salud y, si bien la manera de abordar la entrevista fue cuidadosamente acordada entre los profesionales, esto podría representar una fuente de sesgo de la investigación. No obstante esto, el trabajo hace un importante aporte al conocimiento sobre desigualdades en la salud en la localidad, tema sobre el que no hay estudios previos. Los resultados alcanzados ponen de manifiesto la necesidad de atender a la salud infantil en la ciudad, especialmente la salud bucal, para evitar un mayor deterioro en los sectores más desfavorecidos.

Encontramos que cada característica sociodemográfica está independientemente asociada con alguna de las medidas de salud estudiadas. Además, detectamos que la posibilidad de resultados de salud desfavorables aumenta gradualmente con el número de factores de riesgo. Estos resultados coinciden con los de otros estudios sobre la importancia del número total de factores de riesgo sobre la salud infantil.18,34 En este sentido, es esperable que los programas sociales y de salud que aborden multiplicidad de factores simultáneamente sean los que posean mayor potencial para influir sobre la salud de los niños.

Los problemas de salud repercuten sobre el rendimiento escolar del niño y, además, se asocian a una mayor posibilidad de embarazo adolescente, actividades delictivas, desempleo y depresión en la adultez.35 El conocimiento epidemiológico adquirido permitirá orientar la planificación de programas en el área de salud y desarrollo social tendientes a reducir las desigualdades en la salud en Bariloche y en otras localidades con características similares. Además, servirá de base para el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con desigualdades en salud infantil.

CONCLUSIONES

Existen importantes brechas en la salud infantil de la muestra de escolares de Bariloche estudiada.

Múltiples factores de riesgo tienen efecto acumulado sobre el estado de salud general, socioemocional y bucal. La posibilidad de un estado de salud no óptimo aumenta 1,8 veces con cada factor de riesgo. El riesgo de problemas socioemocionales aumenta 1,4 veces con cada factor de riesgo, mientras que la posibilidad de caries o piezas faltantes se duplica.

Las prevalencias de sobrepeso y obesidad halladas son preocupantes: 27,3% y 8,7%, respectivamente.

Anexo 1

Estado de salud psicofísica infantil en relación con la situación socioeconómica: intercambio interdisciplinario, Centro Regional Universitario Bariloche -Centros de Salud de Bariloche




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