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Archivos argentinos de pediatría

Print version ISSN 0325-0075On-line version ISSN 1668-3501

Arch. argent. pediatr. vol.115 no.1 Buenos Aires Feb. 2017

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2017.89 

SOCIEDAD ARGENTINA DE PEDIATRÍA SUBCOMISIONES, COMITÉS Y GRUPOS DE TRABAJO

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2017.89

Propuesta de actualización de la evaluación antropométrica del recién nacido

Proposal to update the anthropometric evaluation of the newborn

 

Comité Nacional de Crecimiento y Desarrollo y Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN)

Correspondencia: Dra. Mariana del Pino, mdelpino@intramed.net

Financiamiento: Ninguno.

Conflicto de intereses: Ninguno que declarar.

Recibido: 16-6-2016
Aceptado: 11-8-2016

Comité Nacional de Crecimiento y Desarrollo: Dra. Liliana Villafañe, Dra. Mariana del Pino, Dra. Rocío Rabosto Moleón y Dr. Enrique Abeyá Gilardon.

Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN): Dra. Silvia Fernández Jonusas y Dr. Ricardo Nieto.

 


RESUMEN

Desde el año 1986, se utilizan las referencias de crecimiento de peso, longitud corporal y perímetro cefálico para la evaluación antropométrica del recién nacido publicadas por H. Lejarraga y C. Fustiñana. Estas curvas fueron construidas con datos locales y extranjeros y se contó con escasos datos a edades neonatales tempranas. En ese momento, la supervivencia de los niños prematuros extremos era muy baja y no se disponía de la infraestructura y los tratamientos actuales que han permitido la supervivencia de niños prematuros de hasta 24-25 semanas de edad gestacional. Por ello, es necesario actualizar estas referencias.

Fenton y Kim, en el año 2013, revisaron los gráficos de crecimiento de prematuros del año 2003 e incluyeron datos recientes. Suavizaron los datos de prematuros e incorporaron los estimados por la Organización Mundial de la Salud para ambos sexos.

La comparación de las curvas de Lejarraga y Fustiñana con las de Fenton muestra que el peso en promedio es menor en las curvas de Fenton. Con respecto a la longitud corporal y a partir de la semana 34 de edad gestacional, los niños de las curvas de Fenton tienen menor longitud corporal y perímetro cefálico en relación con los datos de Lejarraga y Fustiñana.

Las curvas de Fenton y Kim están disponibles entre las 22 y las 50 semanas posconcepcionales para ambos sexos y empalman en la semana 50 posconcepcional con las curvas para niños de término en su semana 10 posnatal de la Organización Mundial de la Salud, curvas adoptadas por la Sociedad Argentina de Pediatría y el Ministerio de Salud.

Sobre estas bases, proponemos y avalamos el reemplazo de las curvas de Lejarraga y Fustiñana por las de Fenton y Kim para el seguimiento del recién nacido prematuro durante la internación y posalta.

Palabras clave: Curvas de crecimiento intrauterino; Recién nacido; Peso al nacer; Talla; Antropometría.


 

Por mucho tiempo, se consideró el peso de nacimiento como una variable dicotómica: bajo peso y prematurez eran equivalentes para aquellos niños con peso inferior a 2500 gramos; el resto eran considerados niños de término. Pero, entre 1950 y 1960, hubo un gran aumento de información que diferenció entre bajo peso y prematurez.1 Esta concepción permitió que, desde hace poco más de 50 años, Lula Lubchenco propusiera el uso de curvas de peso al nacer en función de la edad gestacional (EG) como criterio de clasificación antropométrica del recién nacido (RN).2 De manera similar, la primera publicación con datos argentinos fue la realizada por Lejarraga y col. en 1975 con recopilación de datos en el Hospital Materno Infantil Ramón Sardá.3

Desde el año 1986, y a partir de los datos del estudio anterior, junto con otros, se utilizan las referencias de crecimiento de peso, longitud corporal (LC) y perímetro cefálico (PC) para la evaluación antropométrica del RN publicadas por H. Lejarraga y C. Fustiñana.4 Estas curvas han tenido una amplia aceptación y uso en todo el país por pediatras y, particularmente, neonatólogos, y fueron recomendadas y difundidas por el Ministerio de Salud de la Nación5 y la Sociedad Argentina de Pediatría.6

Fueron construidas con datos de más de 40 años provenientes de una sola unidad neonatal sumados a datos extranjeros, algunos de los cuales datan del año sesenta. Dentro de sus problemas metodológicos, la toma de los datos antropométricos de las diferentes muestras fue heterogénea, con escasos datos a edades neonatales tempranas, por lo que se debió agrupar ambos sexos para calcular los sDE. Además, el cálculo de la EG se basó únicamente en la fecha de la última menstruación (FUM), lo que puede llevar a un error de estimación, sobre todo a EG extremas (prematurez y postérmino).7 Asimismo, los criterios auxológicos para la definición y la construcción de curvas de referencia han evolucionado a nuevos criterios.8

Cuando se elaboraron esas curvas, la supervivencia de los niños prematuros extremos (nacidos antes de la semana 28) era muy baja y no se disponía de la infraestructura y los tratamientos del presente. "Actualmente, la disponibilidad de nuevas terapéuticas, la creciente complejidad de las unidades de cuidados intensivos, la especialización en Neonatología y aún las subespecialidades de la misma han permitido la supervivencia de niños nacidos a las 24 o 25 semanas con algo más de 500 gramos al nacimiento".9

La evaluación antropométrica del RN y su posterior seguimiento requieren de la medición del peso, la LC y el PC. Cada una de estas mediciones expresa aspectos diferentes del crecimiento y, por lo tanto, son complementarias entre sí, si bien la medición más usada es el peso.10 Para comparar las tres, es conveniente contar con las gráficas de las tres curvas en una misma hoja, pues facilita la interpretación.

La construcción de curvas con datos de RN prematuros es controvertida, ya que su crecimiento posnatal puede diferir del crecimiento intrauterino.11-15 Hay que tener en cuenta que la propia prematurez puede ser desencadenada por un proceso que esté interfiriendo en el crecimiento fetal, por lo que el RN prematuro podría ser más pequeño que un feto de la misma EG que esté intraútero. La utilización de referencias obtenidas con estos datos podría subestimar la incidencia real de RN pequeños para la EG con sus repercusiones en la clínica. Más allá de las debilidades que tienen las referencias construidas con datos de RN prematuros, estas están ampliamente aceptadas y utilizadas para realizar la evaluación auxológica del RN.

Las técnicas ecográficas de los últimos 25 años han permitido medir en forma longitudinal y estimar el peso fetal. Estos estudios han encontrado que el peso real del RN prematuro es menor que el estimado por ecografías.16,17 Además, la técnica ecográfica también tiene su error y cierto grado de imprecisión, y el cálculo del peso fetal estimado no es exacto, ya que se reporta una variabilidad de +/- 15% con respecto al peso real de nacimiento. Sin embargo, debe tenerse presente que las curvas ecográficas son útiles para el seguimiento y la evaluación del crecimiento intrauterino, pero no son idóneas para evaluar el peso al nacer.18

Aunque hay trabajos locales más recientes de peso al nacer según EG (San Pedro y col.,19 Urquía y col.20), estos no incluyen datos de las otras mediciones de LC y PC. Además, en el primero, se incluyen solo datos de la mayor maternidad pública de la ciudad de Buenos Aires, donde se asiste el 20% de los nacimientos públicos de la ciudad, y, en el otro, la información proviene del dato primario del Informe Estadístico del Nacido Vivo de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (http://www.deis.msal.gov.ar). Estos últimos datos son mediciones al nacer en forma no estandarizada con el error que conlleva.

Debido a lo expuesto anteriormente, es necesario actualizar las referencias de crecimiento para uso en el período neonatal, para que se cuente con datos sobre LC y PC, además del peso, y que se incluya a los prematuros extremos.

Dentro de las referencias utilizadas a nivel internacional, se encuentran las siguientes:

Fenton y Kim,21 en el año 2013, realizaron una revisión de los gráficos de crecimiento de prematuros publicados en el año 2003 con el objetivo de incluir datos recientes de tamaño al nacer, suavizar los datos de prematuros y los datos estimados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), manteniendo los datos entre las 22 y las 36 semanas y a las 50 semanas de EG para ambos sexos.

Se incluyeron estudios poblacionales de crecimiento de pretérminos realizados en países desarrollados que contaron con percentilos a las semanas 24 o menores, de una muestra que incluyera, por lo menos, 500 niños menores de 30 semanas, recolectados en los últimos 25 años (1987-2012), teniendo en cuenta cualquier tendencia secular que pudiera existir.

Villar y col.,22 publicaron en 2014, curvas de crecimiento de peso, LC y PC de RN de una muestra seleccionada bajo estrictos criterios, para tener una población con bajo riesgo de retardo de crecimiento fetal. Los gráficos presentan datos entre las 33 y las 42 semanas de EG.

Mikolajczyk y col.,2 publicaron, en el año 2011, referencias de peso fetal y peso de RN que pueden ser adaptadas fácilmente a los datos de distintas poblaciones. Para ello, se tiene en cuenta el peso promedio a la semana 40 de EG de cada país, a partir de lo cual se calculan los percentilos para cada EG. Este método permite, además, el ajuste según otros factores, como estatura y peso materno, paridad y sexo del RN.

En las Figuras 1 a 6, se encuentran graficadas comparativamente las curvas de Lejarraga y Fustiñana4 y las de Fenton.21 Con respecto al peso, y en ambos sexos, se muestra que el peso de nacimiento promedio es menor en las curvas de Fenton.21

Con respecto a la LC, los niños de las curvas de Fenton21 tienen menor LC en relación con los datos de Lejarraga y Fustiñana.4 En cuanto a PC, los datos de Fenton21 son menores que los de Lejarraga y Fustiñana.4



Figura 1. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de peso para niñas de Fenton y Kim (semanas 22-40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 27-40)


Figura 2. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de peso para niños de Fenton y Kim (semanas 22-40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 27-40)


Figura 3. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de longitud corporal para niñas de Fenton y Kim (semanas 24-40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 26-40)


Figura 4. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de longitud corporal para niños de Fenton y Kim (semanas 24-40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 26-40)


Figura 5. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de perímetro cefálico para niñas de Fenton y Kim (semanas 24 a 40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 26 a 40)


Figura 6. Comparación de los percentilos 3, 50 y 97 de las curvas de perímetro cefálico para niños de Fenton y Kim (semanas 24 a 40) con las de Lejarraga y Fustiñana (semanas 26 a 40) 1,2

CONCLUSIÓN

Las curvas de Fenton y Kim disponibles entre las 22 y las 50 semanas posconcepcionales tanto para niñas como niños se encuentran disponibles en castellano en http://ucalgary.ca/fenton/files/fenton/espanol-fenton2013growthchart-ninas.pdf y http://ucalgary.ca/fenton/files/fenton/espanol-fenton2013growthchart-ninos.pdf.

Estas curvas empalman en la semana 50 posconcepcional con las curvas para niños de término en su semana 10 posnatal, curvas adoptadas por la Sociedad Argentina de Pediatría24 y el Ministerio de Salud.25 Además, en un trabajo reciente de Fustiñana et al.,26 no se encontraron diferencias clínicas en la aplicación de las curvas de la OMS a niños nacidos prematuros para su seguimiento clínico, lo cual fortalece aún más el criterio de combinar ambas curvas.

El uso de las curvas de Fenton disminuiría el número de niños clasificados como pequeños para la edad gestacional (PEG) en edades tempranas (< de 37 semanas de EG para peso y entre las 34 y las 40 semanas de EG para LC), lo que reduciría la población de niños a la que, a futuro, se podría indicar hormona de crecimiento como tratamiento si no realiza crecimiento compensatorio.

Sobre estas bases es que proponemos y avalamos el reemplazo de las anteriores curvas de Lejarraga y Fustiñana4 por las de Fenton y Kim21 para el seguimiento del RN prematuro durante la internación y posalta.

REFERENCIAS

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