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Archivos argentinos de pediatría

Print version ISSN 0325-0075On-line version ISSN 1668-3501

Arch. argent. pediatr. vol.115 no.6 Buenos Aires Dec. 2017

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2017.556 

ARTÍCULO ORIGINAL

http://dx.doi.org/10.5546/aap.2017.556

Erosión empática durante la formación médica según el género. Estudio transversal

 

Dra. Aracelis Calzadilla-Núñeza, Dr. Víctor P. Díaz-Narváezb, Dra. Yolanda Dávila-Pontónc, Dr. Juan Aguilera-Muñozc, Dra. Natalia Fortich-Mesad, Dra. Dilia Aparicio-Marencoe y Alejandro Reyes-Reyesf

a. Facultad de Psicología, Universidad Gabriela Mistral, Santiago, Chile.
b. Facultad de Odontología, Universidad San Sebastián, Santiago, Chile.
c. Facultad de Medicina, Universidad del Azuay, Cuenca, Ecuador.
d. Facultad de Odontología, Corporación Universitaria Rafael Núñez, Cartagena, Colombia.
e. Programa de Medicina Corporación Universitaria Rafael Núñez, Rafael Núñez, Cartagena, Colombia.
f. Escuela de Psicología, Universidad Santo Tomás, Chile.

Correspondencia: Dr. Víctor Díaz Narváez: victor.diaz@uss.cl

Financiamiento: Ninguno.

Conflicto de intereses: Ninguno que declarar.

Recibido: 28-2-2017
Aceptado: 16-6-2017

 


RESUMEN

Introducción. La erosión empática puede ser definida como la disminución brusca de los niveles de empatia que se manifiesta a partir de tercer año y persiste hasta el quinto curso. Según algunos autores, este proceso surge, normalmente, durante la formación médica y podría considerarse como un modelo de comportamiento empático. El objetivo del presente trabajo fue verificar si la erosión empática es un caso general en las facultades de Medicina examinadas y su relación con el género.
Diseño. Exploratorio y de corte transversal.
Población. Estudiantes de los cursos de primero a sexto año de la carrera de Medicina de la Universidad del Azuay (Cuenca, Ecuador) y de primero a quinto en la Corporación Universitaria Rafael Nuñez (Colombia).
Material y métodos. Se estimaron los niveles de empatía general y de cada componente mediante la escala de empatia médica de Jefferson en ambas facultades durante los meses de julio y agosto de 2016. El nivel de significación fue de a < 0, 05.
Resultados. Universidad del Azuay: n= 278 (98% del total); mujeres= 112; hombres= 166; Corporación Universitaria Rafael Nuñez: n= 756 (77, 86% del total); mujeres= 434; hombres= 322. El modelo de la erosión empática no se cumple de forma general ni en los propios componentes estudiados por género.
Conclusiones. La erosión empática es un caso particular de varios modelos diferentes de la respuesta empática (y la de sus componentes). Los géneros no tienen la misma respuesta empática. Esta respuesta, bajo las condiciones estudiadas, tiene variabilidad.

Palabras clave: Empatia; Erosión empática; Estudiantes de Medicina.


 

INTRODUCCIÓN

Se conoce que la empatía es una competencia de importancia en la relación médico-paciente.1-3 La presencia de empatía en los médicos permite desarrollar ventajas para una mejor atención del paciente: aumenta su propia satisfacción y la del paciente, incrementa su complacencia, acrecienta su habilidad para el diagnóstico y tratamiento, y baja significativamente el riesgo de juicio por mala práctica y es transversal a todas las especialidades.4,5 Toda la información antes señalada adquiere una importancia particular en la atención primaria general y pediátrica y en la atención pediátrica especializada con el paciente y su acompañante.6-10

Existen muchos instrumentos que miden la empatía y se fundamentan en teorías diferentes.11 Esto dificulta la comparación de los resultados observados en estudios de la empatía realizados con instrumentos distintos.12

La erosión empática puede ser definida como la disminución brusca de los niveles de empatía que se manifiesta a partir de tercer año y persiste hasta el quinto curso.13-15 Según algunos autores, este proceso surge, normalmente, durante la formación médica y podría considerarse como un modelo de comportamiento empático. Algunos estudios han encontrado evidencia empírica de la presencia de esta erosión; sin embargo, otros trabajos16-20 han demostrado que no se cumple este fenómeno. No hay acuerdo en la literatura especializada de que la erosión empática pueda conceptualizarse como una ley empírica o hecho científico.10,12 Además, tampoco existe acuerdo en que las mujeres sean más empáticas que los hombres,10-12 lo que permite explorar cuál es el comportamiento de la empatía (y sus componentes) en los géneros en función de la variable años académicos.

Las características de la malla curricular de los estudiantes de la Corporación Universitaria Rafael Núñez (CURN) (Colombia) contempla que, a partir de tercer año, están concentrados en prácticas académicas clínicas mediante diferentes rotaciones dentro de cada una de las asignaturas propias del área de formación profesional e interactúan directamente con el paciente, por lo que adquieren destrezas en la elaboración de historias clínicas, evolución del paciente, entre otros aspectos. En la Universidad del Azuay (Ecuador), se realizan dos tipos de prácticas preprofesionales durante su proceso de formación: a partir del tercer año de la carrera, deben ser realizadas en comunidad y, desde el quinto, se desarrolla el Internado Rotativo en especialidades de diferentes instituciones de salud.

El objetivo del presente trabajo fue verificar si la erosión empática es un caso general en las facultades de Medicina y su relación con el género.

MATERIAL Y MÉTODOS

Diseño: exploratorio y de corte transversal, regido bioéticamente por las normas de Helsinski y aprobado por el Comité de Ética de la Investigación (CEI) de cada facultad de Medicina implicada en este estudio.

Población: estudiantes de primero a sexto año de la carrera de Medicina de la Universidad del Azuay (Cuenca, Ecuador) y de la CURN (Cartagena, Colombia). Fueron evaluados todos los estudiantes presentes en el momento de su realización. Se estimaron los niveles de empatía general y de cada uno de sus componentes mediante la escala de empatía médica de Jefferson (EEMJ) durante los meses de julio y agosto de 2016 en la versión en español para estudiantes de Medicina (versión S), validada en México5 y Chile,12 en salas de clases o áreas clínicas, en una única medición anónima, confidencial, con operador neutral (con la firma previa de consentimiento informado). La EEMJ, antes de aplicarse, fue sometida a criterio de jueces (comité conformado por tres académicos relevantes en las profesiones de psicólogo, médico especialista en educación médica y médico especialista) con el objeto de verificar la validez cultural y de contenido5 en cada facultad estudiada. No existieron criterios de exclusión, pues el objeto era evaluar la variable de interés en la mayor cantidad de estudiantes. Con el fin de comprobar la comprensión de los estudiantes de la escala adaptada culturalmente (prueba piloto), se escogió una muestra al azar de 35 estudiantes en cada universidad.

Los datos del puntaje obtenidos en la escala antes referida fueron sometidos a la prueba de normalidad (Shapiro-Wilk) y homocedasticidad (Levene) en los factores estudiados (universidad, año académico y género). Se estimó la confiabilidad interna de los datos: alfa de Cronbach general, en la medida en que se eliminaban cada uno de los elementos (preguntas), coeficiente de correlación intraclase, T2 de Hotelling y prueba de no aditividad de Tukey.

Se estimaron los estadígrafos descriptivos; media aritmética y desviación estándar en todos los factores y sus niveles correspondientes en la empatía en general y en cada uno de los componentes o dimensiones. Los valores de las medias de cada uno de los años académicos estudiados fueron sometidos a estudios de tipos de regresión. Se realizó primero un análisis de varianza (analysis of variance; ANOVA, por sus siglas en inglés) secuencial; se estimó la desviación estándar de la variable dependiente (S) y el coeficiente de determinación (R2 ). La obtención del tipo de curva (lineal, cuadrática, cúbica, exponencial, curva S, entre otras) fue estimada mediante curvas de regresión. Los resultados se presentaron en gráficas de regresión y tablas. Los datos se procesaron mediante el programa estadístico SPSS® 20.0 y Minitab® 15.0. El nivel de significación fue de a < 0, 05.

RESULTADOS

Participaron 278 (98% del total; mujeres= 112; hombres= 166) estudiantes de la Universidad del Azuay y 756 (77, 86% del total; mujeres= 434; hombres= 322) de la CURN.

Los resultados de las medias y la desviación típica y el tamaño de la muestra en la empatía general y de cada uno de sus componentes para cada nivel de la carrera, según el género y en cada universidad examinada se muestran en la Tabla 1.

Tabla 1. Resultados de la estimación de la media, desviación estándar y tamaño de la muestra en la empatía general y de cada uno de los componentes de la empatía

Los detalles del análisis estadístico de los resultados se explican en el Anexo 1 (en la versión electrónica).

En el Anexo 2 (en la versión electrónica), se presentan todos los resultados gráficos de las regresiones estimadas. Se observó que, en la empatia en general, las curvas estimadas en la Universidad del Azuay (Figuras 1 y 2)respondían al modelo planteado por Hojat et al.,13 en ambos géneros (es decir, se producía la declinación propuesta por este autor), pero ocurría exactamente lo contrario con los géneros de la CURN (Figuras 3 y 4) (es decir, no se producía la declinación propuesta por este modelo). Se produce la misma situación

planteada para la empatia en general con respecto al componente cuidado con compasión (CC) (las Figuras 5 y 6 reflejan una declinación en tercer año y las Figuras 7 y 8, un constante aumento de la empatia). En relación con el componente toma de perspectiva (TP) (Figuras 9 y 10), se encontró que, en la Universidad del Azuay, también se cumplía el modelo de Hojat et al.,13 en ambos géneros, pero con una diferencia: en sexto año, las mujeres elevaban los niveles de empatía, mientras que los hombres los declinaban; en el caso de la CURN, ocurría lo contrario (Figuras 11 y 12): las mujeres declinaban en quinto año y los hombres aumentaban sus niveles en el mismo año. Por último, en el componente ponerse en los zapatos del otro (PZDO), la distribución de las medias en la Universidad del Azuay (Figuras 13 y 14) descendía en el género femenino entre primer y tercer año académico, pero aumentaba en los últimos años de la carrera y no concordaba con el modelo de erosión antes señalado. En el caso de la CURN, en las mujeres, existía un aumento constante de los niveles de este componente de la empatía y lo mismo sucedía con los hombres, con la diferencia de que estos últimos declinaban solo en tercer año (Figuras 15 y 16, respectivamente). El modelo de la erosión empática no se cumple de forma general ni en los propios componentes estudiados por género.

DISCUSIÓN

Los resultados permitieron comprobar que los datos observados eran confiables. Hay dos posibles restricciones: a) comparar los resultados de diferentes instrumentos que miden la empatía puede conducir a equivocaciones conceptuales y b) este estudio es transversal. No obstante, algunas investigaciones han encontrado que el factor "año académico" tiene valores de R2 bajos (desde 0, 02 hasta 0, 06); es decir, este factor solo puede explicar entre el 2% y el 6% de la variación total de los valores de la variable empatia.21-23 Bajo esta evidencia empírica: a) los estudios transversales en empatía, que consideran el factor año académico, pueden ser válidos para estudiar la erosión empática y b) se coincide con algunos autores en que la empatía debe ser estudiada explorando varios factores3,11,16,17,24 y que, desde el punto de vista de la causalidad, es de tipo alternativa-contribuyente.25 Estos resultados muestran la existencia de variabilidad de la respuesta empática general y de sus componentes a lo largo de los años académicos y no se ajustan totalmente al modelo de erosión propuesto por Hojat et al.13 No es objeto negar el modelo de erosión empática, sino que este puede ser considerado como un caso particular de varios modelos diferentes de distribución de las medias en el factor año académico.24,26-30

La empatía no es una unión mecánica de tres componentes, sino el producto de la forma en que se desarrolla la interacción dialéctica entre esos componentes10 y es el resultado del desarrollo evolutivo y ontogenético del sujeto31,32 en interacción con los factores ambientales.10,33-35 Como consecuencia, la disección del concepto de empatía tiene un objeto estrictamente analítico. El componente CC se asocia a la esfera emotiva o emocional del sujeto. Los resultados de esta investigación no concuerdan con el planteamiento de que la interacción con el sufrimiento podría inducir ineluctablemente al estudiante a "un ajuste personal", lo cual podría conducir a la fatiga y negligencia. Tal explicación tampoco es consistente con aquellos estudios en los que la empatía general no declinó y tampoco lo es con los resultados obtenidos en este trabajo.12,23,33 Como consecuencia, dicho sufrimiento (que es real) es una condición necesaria, pero no suficiente, para generar el proceso de erosión empática. Sin embargo, esto no niega el hecho de que la compasión pueda reducirse o erosionarse a causa del "ajuste personal" antes nombrado. La compasión está muy asociada a la moral; la inclusión de las emociones con la moral está íntimamente ligada con la compasión y, por tanto, esta última podría estar modulada por la constitución biológica del sujeto y por la cultura.34,35 Como consecuencia, sujetos con sólidos principios morales y rodeados de una cultura proclive a consolidados principios de respeto y consideración al próximo no debieran estar sometidos a cambios bruscos de este componente, en especial, a una disminución de la empatía a causa de la presencia del sufrimiento. Al contrario, posiblemente, se vea reforzado en la presencia de sufrimiento del paciente (en nuestro caso). Además, los componentes TP y PZDO pertenecen a la fase cognitiva de la empatía. El primero está ligado a la capacidad del sujeto para diferenciarse plenamente de otro sujeto y, por tanto, de evitar el contagio emocional. En el segundo caso, un decrecimiento podría conducir a que los estudiantes perdieran la capacidad o las habilidades para poder reconocer información que emana al exterior del sujeto e indagar en su interior. En ambas situaciones, la empatía se ve afectada. No obstante, en relación con estos dos últimos componentes, se plantea que, al pertenecer a la esfera cognitiva, es susceptible de "enseñarse" con efectividad cuando, en el currículum de las escuelas de Medicina, existen los procesos de enseñanza-aprendizaje adecuados que permitan la introducción y adquisición de los conocimientos asociados a las formas y contenidos necesarios para desarrollar la fase cognitiva de la empatía. Los resultados observados en este trabajo son diferentes entre las universidades, pero la diferencia no ha sido considerada en este estudio porque no está ligada a sus objetivos; no obstante, este hallazgo coincide con los observados por otros autores, que han encontrado diferencias de la empatia en distintas facultades dentro de un mismo pais y entre facultades de diferentes países10,12,29,30 y también entre los géneros dentro y entre diferentes universidades y países.12 El conjunto de estos resultados demuestran que no existen patrones generales del comportamiento de los niveles de empatia general y en cada uno de sus componentes a través de los años académicos. En efecto, la erosión empática es un hecho, pero no es el comportamiento general representado por la distribución de las medias en los años académicos observadas en este trabajo, sino, más bien, un caso particular entre otras formas de distribución que implican, en general, modelos lineales y no lineales: a) de disminución; b) de distribución estable y c) muestran un ascenso constante de los niveles de empatia y de sus componentes a través de los años académicos. El conjunto de los hallazgos encontrados apoyan la concepción de que podria ser posible que existieran factores particulares que rodearan y modularan la empatia en interacción con los factores ontogenéticos específicos de cada sujeto. Esta inferencia se sustenta en la variabilidad de la respuesta empática encontrada, cuya causa puede atribuirse a la presencia de varios factores que influyen en la determinación de la respuesta empática. Como consecuencia, si se requiere incorporar la empatia en los programas de Medicina, es necesario, antes que todo, la realización de un diagnóstico potente de los niveles de empatia (y sus componentes) en las facultades de Medicina. Este diagnóstico permitirá identificar si la empatia general o la de uno de sus componentes se encuentra en un proceso de desarrollo, estancada o simplemente declinando, todo lo cual puede orientar la estrategia de respuesta con el objeto de elevar los niveles de empatia. En otras palabras, una universidad en particular deberá tomar sus propias medidas particulares que tengan por objeto el aumento de la empatia y considerar aquellas que tienen efectos universales, ninguna de las cuales han sido debidamente estudiadas.

CONCLUSIONES

La erosión empática es un caso particular de varios modelos diferentes de la respuesta empática (y la de sus componentes). Los géneros no tienen la misma respuesta empática. Esta respuesta, bajo las condiciones estudiadas, tiene variabilidad.

Agradecimientos

Los autores de este artículo desean expresar sus agradecimientos al Dr. Hernán Sacoto, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del Azuay, Cuenca, Ecuador, y al Dr. Juan Carlos Lozano, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la CURN, Cartagena de Indias, Colombia, quienes brindaron todas facilidades necesarias para la aplicación de los instrumentos a los estudiantes de sus respectivas facultades.

ANEXO 1

Descripción del análisis estadístico

Las pruebas de Kolmogorov-Smimov y Levene no fueron significativas (p > 0, 05), por lo tanto, los datos se distribuyeron en forma normal y con igualdad de varianzas. Los valores de alfa de Cronbach fueron satisfactorios (sin tipificar= 0, 789 y tipificados= 0, 799), de lo cual se infiere que los datos tienen confiabilidad interna. El valor del alfa de Cronbach total, si se elimina un elemento, fluctuó entre los valores [0, 77; 0, 80] y se infiere que la prueba mantiene una alta confiabilidad independientemente de que se elimine uno de ellos en la estimación de este estadígrafo. La prueba asociada al coeficiente de correlación intraclase fue de 0, 789 (F= 4, 74; p= 0, 001) y altamente significativa, resultado consistente con los indicadores de confiabilidad. La prueba T2 de Hotelling (F= 169, 6) y de no aditividad de Tukey (F= 76, 76) fueron altamente significativas (p < 0, 005). En el primer caso, se infiere que las medias de las preguntas son diferentes entre sí, lo cual demuestra que no todas las preguntas aportan por igual a la media global de las preguntas (media= 5, 28) y, en el segundo caso, se infiere que es necesario elevar la potencia de las pruebas para conseguir el carácter aditivo de los datos.

En la Tabla, se presentan los resultados de la estimación del tipo de curva de regresión a partir de las medias observadas en la empatía general, así como en cada uno de sus componentes o dimensiones de la empatía en cada una de las universidades estudiadas.

Tabla. Resultados de las ecuaciones de regresión en la empatia en general y en cada uno de sus componentes por universidad (Azuay y Rafael Núñez)

Se observó que las curvas formaban una familia constituida por rectas, cuadráticas y cúbicas, tanto ascendentes como descendentes. Esto implica una variabilidad en la expresión de la distribución del comportamiento de las medias entre los años académicos y demuestra que el modelo de Hojat et al.13 es solo un caso particular. La estimación de estas curvas posibilita al investigador predecir el comportamiento de los niveles de empatía para cualquiera de los cursos y géneros evaluados (en nuestro caso, en las poblaciones estudiadas) y, por tanto, tienen un valor intrínseco para cualquier investigador que quiera comprobar el comportamiento empático. Cuando estas curvas son ascendentes, la empatía no está en concordancia con el modelo antes señalado. Los valores de las Sy.x, en general, son pequeños, lo que indica un relativo buen ajuste de las curvas de regresión estimadas en la mayoría de los casos. Los valores de R2, en general, son altos y consistentes con las desviaciones estándar antes descritas. Como consecuencia, las ecuaciones estimadas describen relativamente bien la distribución de las medias de los niveles de empatía.

Anexo 2

Gráfica de las curvas de regresión de la variable empatía y sus componentes en ambos géneros y universidades estudiadas: Universidad de Azuay (Azuay), Corporación Universitaria Rafael Núñez (R. Núñez)

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