SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.80La Mancha en la Retina de Th. Gautier y A. JaccaciUsos sociales del agua en las ciudades hispánicas de la Edad Media índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Cuadernos de historia de España

versión impresa ISSN 0325-1195versión On-line ISSN 1850-2717

Cuad. hist. Esp. v.80  Buenos Aires ene./dic. 2006

 

De La Mancha Literaria a La Mancha geográfica: cuatro siglos a través de los textos (1605-2005)

Félix Pillet Capdepón

1. Introducción

   En el contexto del cuarto centenario de la publicación del Quijote hemos querido estar presente para reivindicar la importancia del territorio, para hacer una lectura geográfica de la misma de la obra, recogiendo las aportaciones en publicación de próxima aparición: El espacio geográfico del Quijote en Castilla-La Mancha (PILLET y PLAZA, coords. en prensa).
   Los aspectos que nos han parecido mas importantes destacar han sido: la relación entre Cervantes y La Mancha, el espacio geográfico en la obra, las consecuencias del cuarto centenario y, por último, la evolución del paisaje de La Mancha literaria, aspecto este último que será en el que nos detendremos ahora.
   La magistral novela ha sido considerada como una gran burla con una fuerte carga de humor, como lo demuestra las transformaciones que se operan en los personajes, de Quijada a Quijote, de flaco rocín a Rocinante..., etc.; si esto ocurre con los protagonistas, lo mismo podemos pensar en la elección de la patria de don Quijote, especialmente cuando compara las patrias de los otros Amadís (Grecia y Gaula) con la "alta Mancha", con la noble o ilustre Mancha, tal como aparece en un verso de los sonetos dedicados a los académicos de la Argamasilla: "Mas que Grecia ni Gaula, la alta Mancha". Nuestra obligación se centrará en descubrir la realidad de "La Mancha", la de entonces y la de los siglos posteriores, saber si realmente era noble o por el contrario es el producto de su burla. El escritor manchego García Pavón en su artículo "La Mancha que vio Cervantes" (1954) no informaba que eligió esta tierra no por más conocida, sino por ser la que convenía al protagonista: por el concepto de antiaventura, por antiheroica, por pura broma, como parodia.
   Cervantes cuando se refiere a este territorio en el capítulo 23 de la segunda parte habla de la "provincia de La Mancha", pero ésta no se configuró hasta 1691 por desagregación de la provincia de Toledo.
   Tomando como punto de partida las tres salidas que efectúa don Quijote, las dos primeras comenzando "a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel" y la tercera desde dentro de La Mancha para dirigirse hacia El Toboso, se podría afirmar que, por los itinerarios seguidos, los territorios visitados son los siguientes: la amplia llanura manchega, incluida La Mancha de Aragón o Montearagón; el Campo de Montiel, el Campo de Calatrava, el Valle de Alcudia y, ya fuera de esta región, Sierra Morena, Aragón y Barcelona.

2. La Mancha literaria

   En el monográfico sobre "Geografía cultural" publicado por el Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE) dedicado a la corriente humanista y fenomenológica se contemplaba el carácter subjetivo, la percepción del paisaje, la importancia de la visión y de la mirada como gran protagonista, en este contexto se recogió nuestra aportación a la relación que se establece entre la ficción y la percepción, entre el Quijote y La Mancha literaria a lo largo de cuatro siglo (PILLET, 2002), trabajo que hemos desarrollado en la obra que antes comentábamos sobre el espacio geográfico del Quijote.
   Nuestra aportación en estas páginas se centrará en los aspectos más generales de la evolución de La Mancha, desde la brindada por los viajeros que la recorrieron y desde los escritores que se refirieron a ella como referencia literaria. Todas estas aportaciones y la elaboración de un anexo donde se han seleccionado fragmentos de textos sobre La Mancha, a lo largo de cuatro siglo, será nuestra principal contribución.
Los viajeros que la recorrieron pertenecieron a la nobleza, a la burguesía culta, a la literatura e incluso a la geografía; la describieron haciendo el recorrido en carro y en diligencia, primero; en ferrocarril, desde los años sesenta del siglo XIX, y un siglo después en automóvil. Si Madrid y Toledo eran recorridos obligados, Andalucía se convertía en un lugar de destino típico, tópico y mítico. Teniendo en cuenta estas referencias La Mancha se convertía en tierra de paso, con escasas excepciones: Augusto Jaccaci, Azorín y Otto Jessen.
   De la percepción de los viajeros extranjeros nos interesan sus primeras impresiones, pues no podemos olvidar los problemas que tendrían para comprender la realidad del territorio por las dificultades que entrañaba la lengua castellana. Durante los siglos de Cervantes (siglos XVI-XVIII) distintos autores nos dejaros sus impresiones, el cisterciense Claude de Bronseval, el francés Des Essart y el príncipe florentino Cosme III de Médicis nos hablan de una región pobre, aunque el trigo era el mejor de España; de un camino llano, de pueblos hermosos y grandes que, también, descienden, en el caso de este último, a concretar los límites de los principales territorios: La Mancha, y los campos de Calatrava y de Montiel. En el último cuarto del siglo XVIII los ilustrados, que unieron la visión ética con el deseo de transformar la realidad social, nos dejaron su impronta; nos referimos al general Dalrymple, al barón Bourgoing y al célebre viajero Townsend. La Mancha que ellos percibieron era la de un país llano, la de un vasto horizonte, donde se mezclaban la monotonía, la uniforme aridez, el calor extremado, la ausencia de casas a lo largo del camino, la presencia de molinos de viento "que de hecho pudimos ver" y la pobreza de sus habitantes. Una economía que se concretaba en la abundancia de mulas como ganado de arrastre, la escasez de olivos y menos viñas de las esperadas. Con el romanticismo se inicia la tradición paisajística moderna, pero La Mancha no se ajusta a los paisajes que sus autores defendían, más preocupados por los ambientes montañosos, boscosos y húmedos, por las ciudades de acusada personalidad, como ha afirmado Nicolás Ortega. La Mancha fue recorrida, en primer lugar, por el francés Gautier (1843), él recorrió la provincia que se había denominado hasta 1833 como provincia de La Mancha, para desde ese momento recibir el nombre de provincia de Ciudad Real señalando que "La Mancha, patria de don Quijote, la provincia más desolada y estéril de España", en esa misma década llegaron el inglés Ford (1845), el francés Dumas (1846) y el argentino Sarmiento (1846), y ya a finales de siglo, Jacacci (1897). La visión general que nos dieron fue la de una región llana, pedregosa, polvorienta y desnuda, llanura sin límites, monótono camino, país severo de áridos páramos, incluso se llegó a equiparar con los paisajes africanos. En el centro de la llanura se localizaban los trigales y los viñedos, estos últimos en aumento desde la filoxera francesa (años ochenta y noventa del siglo XIX); en el oeste, los olivos, enfermizos y en peñascos; y en el este, el azafrán con colores de excitante sabor.
   Domingo Faustino Sarmiento llegó a España con intención de expresar claramente lo que había significado la colonización, sus críticas produjeron muchos comentarios teniendo que salir en su defensa Miguel de Unamuno: "Sarmiento habló mal de España siempre que tuvo ocasión de hacerlo. Y sin embargo, Sarmiento era profunda y radicalmente español" (ESTEBAN, 1999: 14-15). En su rápido paso por estas tierras y concretamente en su texto sobre La Mancha, recogido en su libro Viajes, nos la presenta como un "desierto", como un "secadal".
   Antes de concluir con el siglo XIX tendríamos que mencionar al primer español que aparece en estas páginas; nos referimos a Benito Pérez Galdós que en sus Episodios nacionales y concretamente en su recorrido por esas tierras en 1873, con el realismo y conocimiento de la realidad española y con el amor por Castilla que lo caracterizaba, habla del aburrimiento que le producía recorrer la desnuda estepa de La Mancha, triste y solitario país, la más fea y la menos pintoresca, para luego añadir que "Si alguna belleza tiene, es la belleza de su conjunto"
   A comienzos del siglo XX y concretamente en 1905, España y el mundo celebraban el tercer centenario de la publicación del Quijote. Destacados autores de la generación del 98 mostraban su deseo de celebrar más la obra que al propio autor, Azorín se burlaba del centenario proponiendo la necesidad de crear un himno que podía decir algo así como "Gloria, gloria cantad a Cervantes, creador del Quijote inmortal..."; Unamuno, por su parte, se declaraba "más quijotista que cervantista". Cuando José Martínez Ruiz (Azorín), gran paisajista, recorre La ruta de don Quijote (1905) nos describe La Mancha dejando esta visión: llanura ancha, infinita, desesperante, monótona, inmutable, sin un árbol. Miguel de Unamuno en Vida de don Quijote y Sancho (1905) cuando se refiere a La Mancha habla de su tristeza reposada, de ser un mar petrificado y lleno de sol, y en su poema El aventurero sueña se refiere a la llanura, como hacía Azorín, en términos similares: llanura inmensa, inacabable y reposada. En las pequeñas aportaciones que nos dejaron sus compañeros de generación, nos quedamos con estas visiones: "seco llano de sol y lejanía" (Antonio Machado), "fría y yerma" (Pío Baroja) y "continente remoto" (Gabriel Miró).
   Dos extranjeros, uno argentino y el otro alemán, dejaron su aportación, nos estamos refiriendo a Ricardo Rojas en Con Cervantes a través de La Mancha (1910) que fue recogido en su obra Retablo español (1938) que tras describir el paisaje manchego afirmaría que "el autor del Quijote no describe en ninguna página de su poema el panorama de La Mancha y, sin embargo, se lo siente, porque está implícito en el alma del héroe..."; por su parte Otto Jessen nos ha aportado la mejor investigación geográfica del siglo XX sobre La Mancha, aunque la inicia como si de un viaje se tratara. Esta tierra la recorrió con motivo de su investigación en 1928 aunque su obra no se publicó en España hasta dos décadas después. Por su dualismo nos recuerda a Galdós, pues al tiempo que se refiere a la llanura como ardiente, sin sombra, monótona, esteparia y casi grotesca, añade que "Sin embargo, La Mancha, la patria de don Quijote, es de una gran belleza".
   Dos escritores y viajeros españoles que les ha unido la comarca vecina de La Mancha, nos referimos a La Alcarria, también se han referido a ella. A Camilo José Cela le ha llamado la atención la "enrevesada telaraña" del río de la llanura: el Guadiana del que dice que "toma a cachondeo a los geógrafos"; el otro, el poeta León Felipe, no sólo recorrió con don Quijote "la manchega llanura" sino que también la recordó hasta en su obra póstuma Rocinante (1969) donde hablaba del "estrafalario fantasma del desierto... de La Mancha" que iba "lanzando al viento desaforadamente esta palabra de luz, olvidada por los hombres: justicia, justicia, justicia".
   Queremos concluir este recorrido recogiendo la voz de los escritores manchegos desde la segunda parte del siglo XX, recordando a Juan Alcaide, poeta ensalzado por Antonio Machado cuando en su obra Jaraiz (1950), en un soneto dedicado al hombre de La Mancha se refiere a ella como "nuestra gran llanura de desprecio"; o bien al poeta Eladio Cabañeros del que hemos extraído los siguientes versos de los años cincuenta al setenta: "En el ancho paisaje de la Mancha / paisaje eterno y sin salida... Mancha de la renuncia y de la espera"; y también de una tierra, un campo que demandaba agua para mejorar su producción: "Verte quisiera, Mancha,verde, verde... Mi pobre Mancha, tú por los desiertos / del aguantarse y de ir tirando". Francisco García Pavón ha dejado una gran obra, por su tamaño y calidad; en ella aparecen distintos aspectos que debemos destacar, pues, en primer lugar, quiso justificar a los viajeros extranjeros cuando la atravesaron, advirtiendo que este paisaje de llanura absoluta no lo comprende casi nadie, pues hace falta mucho acomodo de los ojos, al no concebir los extranjeros el paisaje sin anécdotas, sin los esquemas convencionales. Cuando se refiere al color de La Mancha primero llega a decir que es ácrona, incolora, amortecida, para más tarde rectificar, al destacar los colores de su paisaje y las mezclas entre ellos: pardos, grises, ocres y verdes tímidos. Pero lo más singular de su obra es la siguiente afirmación: "El mar tan lejos, el cielo tan alto, el suelo sin bordes y la tierra pobre, componen un escenario de mucha melancolía y desesperanza. De una belleza patética y purgatoria".
   La Mancha desde la democracia, desde el autogobierno, ha mejorado, gracias a nuestra integración en la Unión Europea, de hecho el primer tren de alta velocidad español que comunica Madrid con Sevilla bordea La Mancha. Tomando como referencia esta infraestructura que conocemos como AVE (alta velocidad española), el escritor manchego Félix Grande realizó un viaje imaginario con Azorín (1999) donde le comenta lo siguiente: "El futuro se pasea por esta región, don José. El futuro se pasea por La Mancha, usted mismo lo ha visto". La Mancha de las últimas décadas es muy diferente a la que conoció Cervantes.

3. La Mancha geográfica

   La existencia de una antigua provincia llamada La Mancha (1691-1833) hizo que la tradición geográfica confundiera La Mancha con el Campo de Calatrava, el Campo de Montiel y La Mancha "propiamente dicha"; un ejemplo de esta situación se plasma en la obra de Jessen (1946).
Desde la creación de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha hemos venido trabajando en la comarcalización geográfica de la región, subdividiéndola en tres grandes zonas: comarcas de llanura, de sierra y de transición (PANADERO y PILLET, 1999). Una vez hecha esta zonificación era necesario delimitar La Mancha y conocer su evolución; lo hemos venido desarrollando en obras posteriores (PILLET, 2001, 2005), que ahora resumiremos:
   Su extensión abarca 15.900 kms2, afectando a más de 90 municipios y un total de 594 mil habitantes, es decir el 34% de la población regional, por lo que se convierte en una gran comarca o subregión de Castilla-La Mancha.
Si ponemos en relación sus etapas demográficas con las fases agrarias podríamos afirmar que tras el auge de la ganadería por el apoyo de la Mesta, el proceso desarrollado desde el siglo XVIII hasta 1950 fue de continuo incremento demográfico desarrollándose dos fases agrarias, las dedicadas a la agricultura tradicional o de sembradura, y la de la agricultura capitalista, de la mano del monocultivo de la vid.
   Desde mediados del siglo XX, primero se inició un proceso emigratorio hasta 1975 y desde ese momento una lenta recuperación. Las fases que se han desarrollado desde los años setenta han sido, primero, la aparición de los regadíos a partir de aguas subterráneas, en segundo lugar, la sobreexplotación de los acuíferos y la crisis de los secanos, y desde finales de los ochenta, las consecuencias de las políticas de reforma e innovación de la Política Agrícola Común, tras la incorporación en la Unión Europea.

   La innovación agraria actual ha venido de la mano del retroceso de cultivos muy exigentes en recursos hídricos (maíz), de la expansión del viñedo con riego por goteo y en espaldera, de la transformación varietal, dando prioridad a las uvas tintas frente a las blancas, y de la apuesta, en las bodegas, por la calidad frente a la cantidad, para poder ser competitivo en los mercados.
   A este proceso se ha unido, en esta comarcas como en la mayor parte de España, el auge del desarrollo rural territorial o, lo que es lo mismo, la introducción de la iniciativa comunitaria LEADER y el programa operativo PRODER que tienen como fin introducir plurifuncionalidad en los espacios rurales, es decir que frente al tradicional campo agrario, plantear un mundo rural donde se desarrollen y apoyen iniciativas que favorezcan la expansión de acciones innovadoras que tengan como fin frenar la huida de los más jóvenes a partir de subvenciones dirigidas a la introducción de pequeñas y medianas empresas, de la comercialización de productos endógenos, del turismo rural y de la protección del patrimonio, natural y construido.
   El colorido de La Mancha, las autovías que la cruzan y el desarrollo empresarial la convierten en un territorio muy diferente al que conoció Cervantes, aunque aún persisten, intactos, los elementos paisajísticos que él reflejó en su obra.

4. Anexo: Selección de textos (1605-2005)

M. Cervantes (1605):
hoy a Quijote le corona el aula
do Belona preside, y de él se precia,
más que Grecia ni Gaula, la alta Mancha

Des Essarts (1659):
...pasamos por un terreno bastante llano [ ...] En toda La Mancha hay buen vino. Los más renombrados son de San Clemente, La Solana y Membrilla. Los quesos de Villacañas y Villatobas son también muy renombrados [ ...] hicimos tres leguas por la mañana hasta una venta, habiendo pasado grandes llanos donde había mucho azafrán.

W. Dalrimple (1774):
En el país llano el agua es detestable, lo que unido al calor extremado y a la pobreza de los habitantes, les da un aire pálido y horrible [ ...] atravesamos un país tan llano que el horizonte parecía liso como sobre el mar en calma; vimos una gran cantidad de viñas y algunos olivos, cuando estuvimos a una legua de la ciudad; desde allí comenzamos a descubrir la torre de la iglesia de Manzanares.

B. Bourgoing (1779):
Creo que no hay en Europa una región más uniforme que la que reina durante veintidós mortales leguas entre Tembleque y Almuradiel. Nada tan monótono como el aspecto de este vasto horizonte: se recorren tres o cuatro leguas sin que la vista pueda descansar en una vivienda humana; ésta se pierde en los campos, cuyo cultivo no parece productivo, aunque al suelo sólo le falte un poco menos de sequedad para ser excelente. Algunas plantaciones con unos escasos olivos interrumpen en ocasiones la uniforme aridez de estas llanuras: constatamos menos viñedos de los esperados, sabiendo el gran consumo que se hace de los vinos de La Mancha en España.

J. Townsend (1786):
...discurría por un territorio, formado por un suelo arenoso asentado sobre una roca yesífera, en el que producen principalmente trigo y algunos olivos y vides. En este famoso territorio de La Mancha es natural que esperáramos encontrar molinos de viento, y de hecho los pudimos ver, tal como imaginábamos, cerca de los pueblos, donde los construyen para suplir la carencia de corrientes de agua con las que moler el trigo. No tienen bueyes, y sólo utilizan mulas o asnos para realizar sus tareas agrícolas [ ...] Lo aran con un par de mulas o de borricos, y allí donde recibe el riego de las norias produce mucho trigo. El abundante vino es excelente [ ...] descendimos a una dilatada llanura rica en olivos, trigo y azafrán, y cercada por todos los lados por altas colinas [ ...] Aunque era domingo, había muchos arados en funcionamiento. Los cultivos reciben allí el agua de numerosas norias.

T. Gautier (1843):
La Mancha, patria de don Quijote, la provincia más desolada y estéril de España [ ...] monótono camino a través de una región llana, pedregosa y polvorienta.

D.F. Sarmiento (1845):
A poco andar reaparece el desierto, el secadal, La Mancha [ ...] Aquí, como en todo lo que de la España he visto, nada se ha cambiado después de tres siglos [ ...] Empiezan a aparecer los olivares, raros, enfermizos, enanos, pero productivos. El olivo es el asno de la agricultura, se mantiene de los desechos de la tierra, vive de peñascos, de declives y de pedregales [ ...] Una montaña separa La Mancha de la Andalucía....

R. Ford (1845):
Estas estepas interiores están calcinadas por el sol en verano y muy castigadas por las temperaturas y el viento del invierno: la total carencia de árboles, setos y cercas expone sus extensas e indefensas llanuras a la inclemencia de los elementos. Miserables casas de barro, desperdigadas aquí y acullá en la desolada planicie, proporcionan un mezquino hogar a una población pobre, orgullosa e ignorante [ ...] Las mejores épocas de visitar esta parte de España son mayo y junio, o septiembre y octubre [ ...] La Mancha es el paraíso para las mulas y los burros [ ...] El vino típico es rico, de mucho cuerpo, y muy oscuro.

A. Dumas (1846):
Cuando nos asomamos para mirar por las ventanas de la diligencia el color especial de los campos, las llanuras van pasando del tono del ópalo al de un lila violento de aspecto más suave y armonioso. Es que nos encontramos en el país del azafrán. Esos lagos color de rosa son en realidad lagos de flores; y esos lagos de flores constituyen la riqueza de la estepa sirviendo al mismo tiempo para su ornato y decoración.

B. Pérez Galdós (1873):
Así atravesamos la Mancha, triste y solitario país, donde el sol está en su reino y el hombre parece obra exclusiva del sol y del polvo; país entre todos famoso desde que el mundo entero se ha acostumbrado a suponer la inmensidad de sus llanuras recorridas por el caballo de don Quijote. Es opinión general que La Mancha es la más fea y la menos pintoresca de todas las tierras conocidas, y el viajero que viene hoy de la costa de Levante o de Andalucía se aburre junto a la ventanilla del vagón, anhelando que se acabe pronto aquella desnuda estepa, que como inmóvil y estancado mar de tierra, no ofrece a sus ojos accidente, ni sorpresa, ni variedad, ni recreo alguno. Esto es lo cierto: La Mancha, si alguna belleza tiene, es la belleza de su conjunto, su propia desnudez y monotonía, que, si no distraen ni suspenden la imaginación, la dejan libre, dándole espacio y luz donde se precipite sin tropiezo alguno. La grandeza del pensamiento de don Quijote no se comprende sino en la grandeza de La Mancha [ ...] Don Quijote necesitaba aquel horizonte, aquel suelo sin caminos, y que, sin embargo, todo él es camino; aquella tierra sin direcciones, pues por ella se va a todas partes, sin ir determinadamente a ninguna.

R. Sanhueza (1889):
La Mancha es árida como una roca, negra como una bóveda y triste como un cementerio: sus páramos, sus yelmos y su silencio tienen las vertiginosas atracciones del abismo. De su suelo, tostado por el sol ardiente del mediodía, se desprenden como fétido aliento emanaciones salidas que recuerdan las ciudades malditas que fueron destruidas por el arado de las divinas venganzas [ ...] Nadie la divisa ni nadie la cruza sin sumergirse en honda meditación.

A. Jaccaci (1897):
El tren surcaba estos paisajes africanos [ ...] de vez en cuando fueron apareciendo algunos viñedos y, por último, la planicie era toda una inmensa viña perdida en el horizonte.

Azorín (1905):
Yo contemplo las casas bajas, anchas y blancas. De tarde en tarde, por las anchas vías cruza un labriego. No hay ni ajetreo, ni movimiento, ni estrépito [ ...] El sol reverbera en las blancas paredes; las puertas están cerradas; las ventanas cerradas [ ...] Las casas de los labradores manchegos son chiquitas, con un corralillo delante, blanqueadas con cal, con una parra que en el verano pone el verde presado de su hojarasca sobre la nitidez de las paredes [ ...] Y, ya fuera del pueblo, la llanura ancha, la llanura infinita, la llanura desesperante, se ha extendido ante nuestra vista [ ...] Yo extiendo la vista por esta llanura monótona; no hay ni un árbol en toda ella; no hay en toda ella ni una sombra [ ...] tras horas y horas de caminata por este campo, nos sentimos abrumados, anonadados, por la llanura inmutable, por el cielo infinito, transparente, por la lejanía inaccesible. Y ahora es cuando comprendemos cómo Alonso Quijano habría de nacer en estas tierras, y cómo su espíritu, sin trabas, libre, había de volar frenético por las regiones del ensueño y de la quimera [ ...] El llano pierde su uniformidad desesperante; comienza a levantarse el terreno en suaves ondulaciones; la tierra es de un rojo sombrío; la montaña aparece cercana, en sus laderas se asientan cenicientos olivos.

M. de Unamuno (1905):
Soñó la vida en la llanura inmensa
bajo el cielo bruñido
como un espejo,
la soñó inacabable y reposada
llevando el mundo
todo dentro del pecho.

A. Machado (1907):
Por esta Mancha -prados, viñedos y molinos-
que so el igual del cielo iguala sus caminos,
de cepas arrugadas en el tostado suelo
y mustios pastos como raído terciopelo;
por este seco llano de sol y lejanía
en donde el ojo alcanza su pleno mediodía.

G. Miró (1922):
Sobrecogióme el silencio del lugar. En el espacio negreaba la fantasma de la torre con su fanal en la altura, guía de andariegos, de ganados y yuntas.

O. Jessen (1928):
La Mancha se presenta al viajero como una llanura en la que no encuentran ni sombra, ni vegetación, ni agua corriente. Sobre el ardiente suelo recalentado, el aire tiembla, y por todas partes se extiende una pesada atmósfera plomiza, una especie de calima que limita el horizonte visible, y por encima de ella, la bóveda celeste del cielo de color azul acero, sin nubes que lo oculten por lado alguno. Estamos en el corazón de La Mancha [ ...] La monotonía, la carencia de sombra, la pobreza en agua y un clima extremo, de meseta elevada, son las características principales de esta dilatada y esteparia comarca. Y sin embargo, La Mancha, la patria de don Quijote, es de una gran belleza [ ...] Todo el que viaja por La Mancha tiene presente, a cada momento, la inmortal obra de Cervantes [ ...] Únicamente un paisaje, que por su desolación resulta casi grotesco, ha sido capaz de producir un ser de la manera de don Quijote.

R. Rojas (1938):
Para ello tomé mi tren en la estación de Atocha, y después de Toledo empecé a atravesar La Mancha, que la poesía épica ha convertido como a Troya y el Lacio en un paisaje de una geografía legendaria. Bajo la luz de un sol incisivo descubríase ante mis ojos la parda llanura de formas concretas y, sin embargo, proyectadas en la atmósfera de un mundo ilusorio [ ...] Tierras de sembradura, verdegueantes olivares, colinas pedregosas, casonas austeras, campanarios humildes, senderos ondulantes en las cuestas pedregosas [ ...] el autor del Quijote no describe en ninguna página de su poema el panorama de La Mancha y, sin embargo, se lo siente, porque está implícito en el alma del héroe...

E. Mesa (1949):
Un molino,
perezoso a par de viento.
Un son triste de campana.
Un camino
que se pierde polvoriento,
surco estéril de la tierra castellana.

C. J. Cela (1949):
...región abierta a todos los vientos, cantada por todas las plumas, soñada por todos los soñadores y caminada por los siglos de los siglos por el caballero del flaco rocín [ ...] La Mancha se abre como un inmenso mar [ ...] El viaje por la tierra seca de los árabes [ ...] es algo que siempre ha obsesionado los más puros deseos del viajero [ ...] la Mancha avanza, bebiéndose con su sed de siglos sus propios ríos

J. Alcaide (1950):
Miradlo así. De cardo. Gris. Salobre...
Es el Esfinjo desdeñoso y pobre
de nuestra gran llanura de desprecio.

E. Cabañero (1956):
Mancha de la renuncia y de la espera:
tus primitivas gentes por el suelo
las devoró el paisaje, a contrapelo
de tu infinita duradera.
Verte quisiera, Mancha, verde, verde...
Mi pobre Mancha, tú por los desiertos
del aguantarse y de ir tirando.

F. García Pavón (1972):
El mar tan lejos, el cielo tan alto, el suelo sin bordes y la tierra pobre, componen un escenario de mucha melancolía y desesperanza. De una belleza patética y purgatoria.

R. Gaya (1992):
No puede decirse que Cervantes haya descrito el paisaje manchego en su obra, sino que más bien que lo ha dejado entrar, aposentarse allí, circular libremente por entre sus páginas. Nunca paisaje alguno ha vivido tan a su gusto como el que alienta en el Quijote [ ...] Se piensa que La Mancha es un paisaje desolado, y no es verdad; La Mancha es, únicamente, un paisaje sencillo, de muy pocos elementos: unos trigales, unos cardos, una tapia ciega, una suavidad de cerro [ ...] Por eso el cielo aquí es tan decisivo y, en ocasiones, más corpóreo, con más relieve que la tierra [ ...] terriblemente azul, de un azul terco, de una presencia tan evidente y material que satisface con creces nuestras ansias de figura, de realidad palpable.

M. Galanes (1997):
En este inmenso espacio
que la inmovilidad
convierte en el recinto
más pequeño del mundo.

M. de Lope (2003):
En el cielo de La Mancha se puede ver llegar una tormenta, descargar y disolverse, todo ello observado desde el mismo punto, abarcando 180º de horizonte, como si se tratara de un espectáculo meteorológico. En la llanura, los truenos no encuentran eco. Los rayos parecen vibraciones luminosas trazadas con un alfiler. La llanura está representada por la línea recta. Sin embargo, delante de esos inmensos espacios vacíos se confirma una ley natural que impone que los extremos más opuestos convivan en el mismo ámbito.

J. Corredor-Matheos (2005):
Este campo tan ancho
viste la desnudez
que tú anhelabas.

F. Gómez-Porro (2005):
Sale el sol. Llueve. Una nube y un oasis de luz.
Sobre el cable del tendido eléctrico que divide la llanura
En dos mitades de susurro y de grito,
Cantan los primeros abejarucos de la primavera.

Sólo es un puñado de tierra,
un mapa de caminos robados a las encinas
y de viñas robadas a los caminos.

D. Cañas (2005):
No obstante, el acercamiento a un concepto de "lo manchego" es mucho más escaso en la segunda mitad del siglo XX, porque los límites de La Mancha están menos definidos y son, además vagamente geográficos, más culturales que territoriales; muy diferente es el territorio político conocido como Castilla-La Mancha [ ...] La dualidad es una forma de ser [ ...] el Guadiana también se oculta durante un buen tramo de su recorrido, y de ahí de nuevo nuestra personalidad manchega expresada en su doble esencial: mostrar y ocultar [ ...] Las casas manchegas, tanto las de los ricos como las de los pobres, eran muy simples: a la calle daban sólo dos puertas, la del jaraíz y las portadas por donde pasaban los carros y la gente [ ...] El jaraíz era el espacio en el cual se hacía el vino [ ...] luego estaba el patio [ ...] en ese mismo patio estaba la entrada a la cueva con sus tinajas de arcilla [ ...] Detrás de la ca sa estaba el corral en el que había una cuadra donde se metían los animales [ ...] Si alguien miraba la casa desde la calle no podía imaginar su profundidad, sus espacios secretos y acogedores, su insalubridad [ ...] La sobriedad de la siempre impecable enjabelgada fachada ocultaba nuestra hambruna de posguerra [ ...] ocultaba un laberinto de emociones, como nosotros mismos, los manchegos de entonces: quizás sobrios, y yo diría que a veces hasta rudos por fuera, pero por dentro sensibles y sentimentales.

Fuentes y bibliografía

Fuentes consultadas

1. ALBERICH, J. (1976), Del Támesis al Guadalquivir. Antología de viajeros en la Sevilla del Siglo XIX, Sevilla.        [ Links ]

2. ÁLVAREZ MIRAVAL, B. (1597), Libro intitulado de la conservacion de la salud, Medina del Campo.        [ Links ]

3. AMICIS, E. (1873), La España, Florencia.        [ Links ]

4. BARRÈS, M. (1894), Du Sang, de la Volupté et de la Mort, Paris, Plon.        [ Links ]

5. BARRÈS, M. (1914), El Greco o el secreto de Toledo. Traducción al español de Alberto Insúa, Madrid, Renacimiento.        [ Links ]

6. BARRÈS, M. (1923), Greco ou le secret de Tolède (1912), París, Plon.        [ Links ]

7. BEGIN, E. (1952), Voyage pittoresque en Espagne et Portugal, París.        [ Links ]

8. BERTAUT, F. (1999), Diario del viaje de España [ 1659] , en Viajes de extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta comienzos del siglo XX. vol. III. Recopilación, traducción y notas de J. García Mercadal, Valladolid, Junta de Castilla y León.        [ Links ]

9. BORROW, G. (1843), The Bible in Spain, Londres. El título completo de la versión española es: La Biblia en España. O viajes, aventuras y prisiones de un inglés en su intento de difundir las Escrituras por la Península. Traducción directa del inglés por Manuel Azaña, Madrid, Jiménez-Fraud 1921, 2 vol.        [ Links ]

10. BRONSEVAL, C de (1991), Viaje por España: 1532-1533 (peregrinatio hispánica), Madrid, Ramón Areces.        [ Links ]

11. CAYLEY, G. J. (1853), Las Alforjas; or the bridle roads of Spain, Londres.        [ Links ]

12. CÓDIGO DE LAS SIETE PARTIDAS (1872), Partida II, en Los Códigos españoles concordados y anotados, Madrid.        [ Links ]

13. CONTARINI, S. (2001), Estado de la monarquía española a principios del siglo XVII, Málaga.        [ Links ]

14. Cortes de los Antiguos reinos de León y Castilla. Publicadas por la Real Academia de la Historia (1861), t. I. Madrid.        [ Links ]

15. DARÍO, R. (1901), España contemporánea, París, Garnier.        [ Links ]

16. DARÍO, R. (1904), Tierras solares, Madrid, L. Williams.        [ Links ]

17. DEMBOWSKI, C. (1931), Dos años en España y Portugal durante la guerra civil. 1838- 1840. Traducción de D. Vaca, Madrid, Espasa-Calpe.        [ Links ]

18. DES ESSARTS, Diario del viaje de España [ 1669], en Viajes de extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta comienzos del siglo XX (1999), vol. III. Recopilación, traducción y notas de J. García Mercadal, Valladolid, Junta de Castilla y León.        [ Links ]

19. DORÉ, G. y DAVILLIER, CH. (1988), Viaje por España (1868), París, Artaud, 1985. Versión española: Madrid, Grech, 2 vol.         [ Links ]

20. DUMAS, A. (1929): De París a Cádiz (1846), París, François Burin, 1989. Traducción al español de R. Marquina, Madrid, Espasa-Calpe, 4 vol.        [ Links ]

21.ENRÍQUEZ, J. E. (1981), Retrato del Perfecto Médico, introd. y edic. por L. Sánchez, Granjel, Salamanca.        [ Links ]

22. ENS, K. (1609), Deliciæ apodemicæ et index viatorius Hispaniæ, Colonia.        [ Links ]

23. FARINELLI, A. (1920), Viajes por España y Portugal desde la Edad Media hasta el siglo XX. Divagaciones bibliográficas, Madrid, Junta para la Ampliación de Estudios.        [ Links ]

24. FERNÁNDEZ, A. (1993), Instrucción de Enfermeros, Madrid, 1625.        [ Links ]

25. FORD, R. (1845), A Handbook for Travellers in Spain, Londres, J. Murray. La traducción al español ha sido realizada por Jesús Pardo (revisada por B. Fernández) y comprende los títulos siguientes: Manual para viajeros por España y lectores en casa. Observaciones generales, Madrid, Turner, 1982 (Sec. I del original); Manual para viajeros por Andalucía y lectores en casa. Reino de Sevilla, Madrid, Turner, 1981 (Sec. II del original). Manual para viajeros por Andalucía y lectores en casa. Reino de Granada, Madrid, Turner, 1981 (Sec. III del original); Manual para viajeros por los reinos de Valencia y Murcia y lectores en casa, Madrid, Turner, 1982 (Sec. V); Manual para viajeros por Cataluña y lectores en casa, Madrid, Turner, 1983 (Sec. VI del original); Manual para viajeros por León y lectores en casa, Madrid, Turner, 1983 (Sec. VIII del original); Manual para viajeros por Castilla y lectores en casa. Parte I: Madrid, Turner, 1981 (Sec. XI del original); Manual para viajeros por Castilla y lectores en casa. Parte II: Castilla la vieja, Madrid, Turner, 1981 (Sec. XI); Manual para viajeros del País Vasco y Navarra y lectores en casa, Madrid, Turner, 1981 (Sec. XII y XIII del original); Manual para viajeros por el reino de Aragón y lectores en casa, Madrid, Turner, 1983 (Sec. XIII del original).        [ Links ]

26. FRAGOSO, J. (1627), Cirugia vniuersal, Madrid.        [ Links ]

27. GARCÍA MERCADAL, J. (1959), Viajes extranjeros por España y Portugal, Madrid, Aguilar, 2 vols.        [ Links ]

28. GARCÍA MERCADAL, J. (1972), Viajes por España, Madrid, Alianza.        [ Links ]

29. GAUTIER, T. (1981), Viaje por España (1843 y 1845), París, Gallimard. Traducción al español por Enrique Mesa, Madrid, Calpe, 1920.        [ Links ]

30. HERRERA, M. T. (dir.) (1996), Diccionario español de textos médicos antiguos, Madrid.        [ Links ]

31. HUARTE DE SAN JUAN, J. (1594), Examen de Ingenios para las sciencias, Baeza.        [ Links ]

32. HUBER, V.A. (1830), Esquisses sur l'Espagne (1828). Traducción del alemán por L. Levrault, Bruselas, L'Hauman et Compagnie.        [ Links ]

33. HUGO, V. (1984), Les Pyrénées (1843), Lamarque, D. y Fraisse E. (eds.), París, La Découverte.        [ Links ]

34. IMBERT, P.L. (1876), L'Espagne. Splendeurs et misères, París, Plon.        [ Links ]

35. JACCACI, A.F. (1915), El camino de don Quijote (Por tierras de La Mancha), Londres, Lawrence and Buller, 1897. Traducción al español por Ramón Jaén. Madrid, Ed. La Lectura. Título en inglés: On the trail of Don Quijote.        [ Links ]

36. JOUVIN, A., El viaje de España y Portugal [ 1672] , en Viajes de extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta comienzos del siglo XX. Vol. III. Recopilación, traducción y notas de J. García Mercadal. Valladolid, Junta de Castilla y León, 1999.        [ Links ]

37. LAVANHA, J. B., Itinerario del reino de Aragón [ 1610-1611] , en Viajes de extranjeros por España y Portugal, desde los tiempos más remotos hasta comienzos del siglo XX. Vol. III. Recopilación, traducción y notas de J. García Mercadal. Valladolid, Junta de Castilla y León, 1999.         [ Links ]

38. LOBERA DE ÁVILA, L. (1530), Vanquete de nobles cavalleros, Augsburg.        [ Links ]

39. LOBERA DE AVILA, L. (1551), Libro del regimiento de la salud, Valladolid.        [ Links ]

40. LLULL, R. (1985), Libro de la Orden de Caballería. Edición bilingüe de J. R. de Luanco, Barcelona.        [ Links ]

41. MARTÍNEZ CRESPO, A. (ed.) (1996), Manual de mugeres en el qual se contienen muchas y diversas reçeutas muy buenas, Universidad de Salamanca.        [ Links ]

42. MARTÍNEZ DE PADILLA, F. (1960), Biografía de Francisco Martínez Ramírez. Ejemplar inédito conservado en la Biblioteca Pública de Tomelloso.        [ Links ]

43. MÉDICIS, C. (sin año), Viaje de Cosme de Médicis por España y Portugal (1668-1669). Madrid, Centro de Estudios Históricos.        [ Links ]

44. MERIMÉE, P. (1988), Viajes a España. Traducción, prólogo y notas de Gabino Ramos González. Madrid, Aguilar. (El libro recoge Lettres d'Espagne (1831-1833) y la correspondencia de Merimée relacionada con sus viajes a España en 1830, 1840, 1845, 1846, 1853, 1859 y 1864).        [ Links ]

45. NÚÑEZ DE CORIA, F. (1586), Regimiento. Auiso de sanidad, Medina del Campo.        [ Links ]

46. PARTIDAS, Las Siete ____ del rey don Alfonso el Sabio. Ed. de la Real Academia de la Historia, en Madrid en la imprenta real el año de 1807, reed. Por la editorial Atlas, Madrid, 1972. Interesa especialmente la Partida II, Título XXI: De los caualleros e de las cosas que les conuiene fazer.        [ Links ]

47. QUINET, E. (1931), Mis vacaciones en España (1846). Traducción de M. Núñez de Arenas. Madrid, La Nave.        [ Links ]

48. ROBERTS, D. (1834), Picturesque sketchs in Spain, taken during the years, 1823-1833, Londres.        [ Links ]

49. SAN BERNARDO (1983), Alabanza de la nueva milicia, en favor de los caballeros del Temple.        [ Links ]

50. SAN BERNARDO, Obras completas, Edición bilingüe de la Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid, pp. 494-543.        [ Links ]

51. SAND, G. (AURORE DUPIN) (1855), Un hiver à Majorque, Paris.        [ Links ]

52. SPEEDING, J. (ed.) (1874), The Letters and the Life of Francis Bacon, including all his occasional Works, vol. VII, Londres.        [ Links ]

53. STENDHAL (HENRY BEYLE) (1938), Mémoires d'un touriste, París. (El relato de un viaje rápido por España, en septiembre de 1837, se encuentra al final del volumen 21 de este libro).        [ Links ]

54. TOWNSEND, J. (1988), Viaje por España en la época de Carlos III (1786-1787). Madrid, Turner.        [ Links ]

55. VIERA Y CLAVIJO, J. de (1995), Viaje a la Mancha en 1774. Ciudad Real. INB Clavero Fernández de Córdoba.         [ Links ]

Bibliografía

1. AA.VV. (1981), Imagen romántica de España, Madrid, Ministerio de Cultura, 2 vols.        [ Links ]

2. AA.VV. (1987), La imagen de Andalucía en los viajeros románticos y Homenaje al Gerald Brenan, Málaga, Diputación Provincial.        [ Links ]

3. AA.VV. (1988), Viajeros y paisajes, Madrid, Alianza.        [ Links ]

4. AA.VV. (2005), "Cuarto centenario de la publicación del Quijote". Boletín de la Real Sociedad Geográfica, Nº CXLI, pp. 29-265.        [ Links ]

5. ALBERICH, J. (1981), "En torno a los viajeros ingleses de la época romántica", en AA.VV., Imagen romántica de España.        [ Links ]

6. ALÍA MIRANDA, F. (2006a), "Don Mónico Sánchez y los adelantados de La Mancha en el siglo XX", en Francisco Alía Miranda y Pilar Sánchez Fernández (coords.), Piedrabuena y su entorno. Arte, antropología, historia y espacios naturales. III, IV y V Jornadas de Estudio. Piedrabuena, Ayuntamiento, pp. 459-492.        [ Links ]

7. ALÍA MIRANDA, F. (2006b), Duelo de sables. El general Aguilera, de ministro a conspirador contra la dictadura de Primo de Rivera (1917-1931). Madrid, Biblioteca Nueva.        [ Links ]

8. ALLEN, P. C. (2001), Felipe III y la Pax Hispánica, 1598-1621, Madrid.        [ Links ]

9. ARROYO ILERA, F. (1998), Agua, paisaje y sociedad en el siglo XVI según las Relaciones Topográficas de Felipe II. Madrid, Ediciones del Umbral.        [ Links ]

10. AZAÑA, M. (1921), "Nota prelimitar", en J. Borrow, La Biblia en España, Madrid, Jiménez- Fraud, 2 vol. (Traduc. por M. Azaña).        [ Links ]

11. AZORÍN (1959), Clásicos y modernos, en Obras completas. Madrid, Aguilar (vol. 2).        [ Links ]

12. AZORIN, (2005), La ruta de Don Quijote, Ciudad Real, Artelibro.        [ Links ]

13. BALFOUR, S., (1997), El fin del imperio español (1898-1923). Barcelona, Crítica.        [ Links ]

14. BAU, A. y CANAVESE, G. F. (en prensa), "«Sentarse a la mesa» en la España de El Quijote, ponencia presentada en el Congreso Internacional "El Quijote en Buenos Aires", septiembre de 2005.        [ Links ]

15. BORGES, J. L. (1939), "Pierre Menard, autor del Quijote" escrito en Nîmes, 1939 publicado en El jardín de senderos que se bifurcan (1941) y Ficciones (1944).        [ Links ]

16. BORGES, J. L. (1999), "Mi entrañable señor Cervantes", Conferencia pronunciada en la Universidad de Austin, Texas, en 1968. Publicado en Papel literario de El Nacional, 1 de agosto.        [ Links ]

17. CABALLERO, F. (1905), "Pericia geográfica de Miguel de Cervantes", en Real Sociedad Geográfica. Centenario de la aparición del Quijote. Conocimientos Geográficos de Cervantes, Madrid, pp. 13-64.        [ Links ]

18. CALVO SERRALLER, F., "Los viajeros románticos franceses y el mito de España", en AA.VV., Imagen romántica de España, op. cit.

19. CAMPOS PLAZA, N. Y HERRERO, J. (1994), Ciudades y paisajes de la Mancha vistos por viajeros románticos extranjeros, Ed. Biblioteca de Autores Manchegos.        [ Links ]

20. CANAVESE, G. (2001), "Gobernar el cuerpo. La dietética para sanos en los siglos XVI y XVII", en Ma Estela González de Fauve (ed.), Ciencia, poder e ideología. El saber y el hacer en la evolución de la medicina española (siglos XIV-XVIII), Buenos Aires.        [ Links ]

21. CANAVESE, G. (2003-2004), "Ética y estética de la civilidad barroca. Coacción exterior y gobierno de la imagen en la primera modernidad hispánica", Cuadernos de Historia de España, vol. LXXVIII.        [ Links ]

22. CAÑAS, D. (2005), "La Mancha en el espejo (apuntes autobiográficos)", en Castilla-La Mancha a la luz del Quijote, Ciudad Real, Unión FENOS, pp. 69-144.        [ Links ]

23. CARMONA, J. I. (2000), Crónica urbana del malvivir (siglos XIV-XVII). Insalubridad, desamparo y hambre en Sevilla, Universidad de Sevilla.        [ Links ]

24. CASASAYAS, J. Mª (1998), "Lugares y tiempos en el Quijote", en Rico, F., Miguel de Cervantes. Don Quijote de La Mancha. Barcelona, Instituto Cervantes-Crítica, tomo II, pp. 911-933 (y siguientes).        [ Links ]

25. CELA, C. J. (1968), Obra completa. Viajes por España, t. VI, pp. 85-110. Páginas de geografía errabunda, t. X, pp. 582-592, Barcelona, Destino.        [ Links ]

26. CERNUDA, L. (1975), "Divagación sobre la Andalucía romántica", en LUIS CERNUDA, Prosa completa, Harris, D. y Maristany, L. (eds.), Barcelona, Barral.        [ Links ]

27. CERVANTES, M. DE (2004), Don Quijote de la Mancha / Miguel de Cervantes; edición del Instituto Cervantes, 1605-2005; dirigida por Francisco Rico, con la colaboración de Joaquín Forradellas; estudio preliminar de Fernando Lázaro Carreter, Barcelona, Galaxia Gutenberg.         [ Links ]

28. CORCHADO SORIANO, M. (1973), "La Mancha en el siglo XVI", Hispania, vol. XXXIII, Madrid, pp. 141-158.        [ Links ]

29. COSÍO CARREÑO, J. (1999), "La lucha por la instrucción en un regeneracionista manchego: Francisco Martínez Ramírez, El Obrero", en Universidad abierta, Nº 21, p. 141-162.        [ Links ]

30. DÍEZ BORQUE, J. M. (1990), La vida española en el Siglo de Oro según los extranjeros, Barcelona, Serbal.        [ Links ]

31. DÍEZ BORQUE, J. M. (1975), La sociedad española y los viajeros del siglo XVII, Madrid, Sociedad General Española de Librería.        [ Links ]

32. DOMÍNGUEZ ORTIZ, A. (1998) "La España del Quijote", en CERVANTES, M. DE., Don Quijote de La Mancha, Barcelona.        [ Links ]

33. ESTEBAN, J. (1999), Castilla-La Mancha vista por los viajeros hispanoamericanos, Toledo, Celeste.        [ Links ]

34. FERNÁNDEZ DE AVELLANEDA, A. (1968), El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Barcelona, Zeus.        [ Links ]

35. FOULCHÉ-DELBOSC, R. (1969) (reimpr. de la edición de París de 1986), Bibliographie des voyages en Espagne et Portugal, Amsterdam, Meridian Publishing Co.        [ Links ]

36. GARCÍA BALLESTER, L. (1984), "El papel de las instituciones de consumo y difusión de ciencia médica en la Castilla del siglo XIII: el monasterio, la catedral y la Universidad", Dynamis, vol. 4.        [ Links ]

37. GARCÍA BALLESTER, L. (1993), "La minoría judía ante la filosofía natural y la medicina escolásticas", en Proyección histórica de España en sus tres culturas: Castilla y León, América y el Mediterráneo, I, Junta de Castilla y León.        [ Links ]

38. GARCÍA CÁRCEL, R. (1990), "El cuidado del cuerpo de las personas reales: de los médicos a los cocineros en el Real Alcázar", en REDONDO, Augustin, Le corps dans la sociéte espagnole des XVI et XVII siècles, París, Presses de la Sorbonne Nouvelle.        [ Links ]

39. GARCÍA MARCHANTE, J.S. (2003), "El paisaje de las rutas del Quijote", en GONZÁLEZ CASARRUBIOS et al., Paisajes y rutas del Quijote, Junta de Comunidades, Servicio de Publicaciones, pp. 70-97.        [ Links ]

40. GARCÍA ORO, J. y PORTELA SILVA, Ma. J. (2000), "Felipe II y el problema hospitalario", Cuadernos de Historia Moderna, 25, Madrid.        [ Links ]

41. GARCÍA PAVÓN, F. (1954), "La Mancha que vio Cervantes", Cuadernos de Estudios Manchegos, Nº 7, pp. 7-24.        [ Links ]

42. GARCÍA PAVÓN, F. (1996), Obras completas, Ciudad Real, Soubriet, 4 vols.        [ Links ]

43. GARCÍA PAVÓN, F. (1955), Historia de Tomelloso, Tomelloso.        [ Links ]

44. GÓMEZ PORRO, F. (1998), Avena loca. Miradas y noticias de literatura en Castilla-La Mancha, Madrid, Celeste.        [ Links ]

45. GONZÁLEZ CUENCA, J. (2004), "El Quijote, crónica de una itinerancia", en AA.VV., Territorios del Quijote, Barcelona, Lunwerg, pp. 13-29.        [ Links ]

46. GONZÁLEZ DE FAUVE, Ma. E. (coord.) (1996), Medicina y sociedad: curar y sanar en la España de los siglos XIII al XVI, Instituto de España "C. Sánchez-Albornoz", Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.        [ Links ]

47. GONZÁLEZ DE FAUVE, Ma. E. y FORTEZA, P. de (1996), "Idealidad del discurso médico y contexto de la realidad en España (siglos XIV-XVI), Medicina y Sociedad..., op. cit.

48. GONZÁLEZ DE FAUVE, Ma. E. (ed.) (2001), Ciencia, poder e ideología. El saber y el hacer en la evolución de la medicina española (siglos XIV-XVIII), Instituto de España "C. Sánchez-Albornoz", Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.         [ Links ]

49. GONZÁLEZ DE FAUVE, Ma. E. y FORTEZA, P. de (1998-1999), "Entre la teoría y la praxis. La actividad quirúrgica hispana y la búsqueda de un campo profesional autónomo (siglos XIV-XVI)", Cuadernos de Historia de España, LXXV.        [ Links ]

50. GONZÁLEZ DE PABLO, Á. (1990), "La dietética para el hombre sano en el pensamiento médico del mundo moderno", Asclepio, Madrid, vol. XLII.        [ Links ]

51. GONZÁLEZ DE PABLO, A. (1995), "Sobre la configuración del modelo de pensamiento de la higiene actual: el caso español", Dynamis, Universidad de Granada, vol. 15.        [ Links ]

52. GRANDE, F. (1999), Metamorfosis, Barcelona, Península, Nº 17.        [ Links ]

53. GUILLAUME-REICHER, G. (1935), Théophile Gautier et l'Espagne, Paris, Hachette.        [ Links ]

54. GUINARD, P. (1967), Dauzats et Blanchard peintres de l'Espagne romantique, Bordeaux.        [ Links ]

55. JESSEN, O. (1946), "La Mancha. Contribución al estudio geográfico de Castilla la Nueva", Estudios Geográficos, Nº 23 y 24.        [ Links ]

56. LADRÓN DE GUEVARA FLORES, M. P. (1988), Ciudad Real en el primer tercio del siglo XX (tierra, propiedad y cultivos, 1900-1930), Ciudad Real, Instituto de Estudios Manchegos, p. 76.        [ Links ]

57. LOPE, M. de (2003), Iberia (La puerta iluminada), Barcelona, Debate.        [ Links ]

58. LÓPEZ GÓMEZ, J. y A. (1989), "Las comarcas de Ciudad Real según las Relaciones Topográficas de Felipe II", Estudios Geográficos, Nº 194, pp. 65-90.        [ Links ]

59. LÓPEZ ONTIVEROS, A. (1988), "El paisaje de Andalucía a través de los viajeros románticos: creación y pervivencia del mito andaluz desde una perspectiva geográfica", en Viajeros y paisajes, Madrid, Alianza, pp. 31-65.        [ Links ]

60. LÓPEZ YEPES, J. (2003), Francisco Rivas Moreno: la obra de un reformador social. Miguelturra, 1851-Madrid, 1935, Miguelturra, Ayuntamiento.        [ Links ]

61. LÓPEZ-SALAZAR PÉREZ, J. (2005), "El mundo rural en La Mancha cervantina: labradores e hidalgos", en SANZ CAMAÑES, P., La monarquía hispánica en tiempos del Quijote, Madrid, Sílex, pp. 17-62.        [ Links ]

62. LLEÓ CAÑAL, V. (1984), "España y los viajeros románticos", Estudios Turísticos, Nº 83, pp. 45-53.        [ Links ]

63. MARÍAS, J. (1963), La España posible en tiempos de Carlos III, Madrid.        [ Links ]

64. MARTÍN SANTOS, L. (2000), Barberos y cirujanos de los siglos XVI y XVII, Salamanca, Junta de Castilla y León.        [ Links ]

65. MOREL FATIO, A. (1905), Études sur l'Espagne, París.        [ Links ]

66. MOXÓ Y ORTIZ DE VILLAJOS, S. de (2000), Feudalismo, señorío y nobleza en la Castilla Medieval, Madrid.        [ Links ]

67. MUÑOZ GARRIDO, R. y MUÑIZ FERNÁNDEZ, C. (1969), Fuentes legales de la medicina española (siglo XIII-XIX), Salamanca.        [ Links ]

68. NÚÑEZ FLORENCIO, R. (2001), "Teoría y práctica del antimilitarismo en la España liberal", en M. ORTIZ HERAS, D. RUIZ GONZÁLEZ e I. SÁNCHEZ SÁNCHEZ (coords.), Movimientos sociales y Estado en la España contemporánea, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, pp. 310-314.        [ Links ]

69. NÚÑEZ, E. (1985), España vista por viajeros hispanoamericanos, Madrid.        [ Links ]

70. OLIVAL, F. (2006), "Cavaleiros que sâo crianças ou velhos. Questôes etárias no acceso à Ordem de Cristo (séculos XVI-XVIII)" V Encontro sobre Ordens Militares. As Ordens Militares e as Ordens de Cavalaria entre o Occidente e o Oriente, Palmela (Portugal), en prensa.        [ Links ]

71. ORTEGA CANTERO, N. (1985), "El paisaje de España en los viajeros románticos", ERIA, Nº 121-137. Universidad de Oviedo, Departamento de Geografía.         [ Links ]

72. ORTEGA CANTERO, N. (2003), "La imagen literaria del paisaje de España", en MATA, R. y SANZ, C. Atlas de los paisajes de España, Madrid, Ministerio de Medio Ambiente y Universidad Autónoma de Madrid, pp. 30-52.        [ Links ]

73. PADILLA, J. M. DE (1991), "Una historia de entonces", en Francisco Martínez Ramírez (Tomelloso, 1870-1949). "El Obrero de Tomelloso". Tomelloso, Ayuntamiento.        [ Links ]

74. PANADERO MOYA, M. y PILLET CAPDEPÓN, F. (1999), "Las comarcas de la región", en Enciclopedia de Castilla-La Mancha, Madrid, Edicsa 92, t. 2.        [ Links ]

75. PANADERO MOYA, M. (2004), "El espacio geográfico del Quijote", Estudios Geográficos, 256, pp. 471-496.        [ Links ]

76. PERDICES DE BLAS, L. y REEDER, J. (2004), "Arbitrismo y economía en el Quijote", en Revista Económica de Castilla-La Mancha, monográfico sobre "La economía del Quijote", Toledo, pp. 121-160.        [ Links ]

77. PÉREZ GALDÓS, B. (1995), Episodios nacionales, t. I, Madrid. Aguilar.        [ Links ]

78. PÉREZ IBÁÑEZ, Mª J. (1997), El humanismo médico del siglo XVI en la Universidad de Salamanca, Universidad de Valladolid.        [ Links ]

79. PÉREZ SAMPER, M. de los Á. (1998), La alimentación en la España del Siglo de Oro, Huesca, La Val de Onsera.        [ Links ]

80. PESET, J. L. Y ALMELA NAVARRO, M. (1975), "Mesa y clase en el siglo de Oro español: la alimentación en El Quijote, Cuadernos de Historia de la Medicina Española, año XIV.        [ Links ]

81. PILLET CAPDEPÓN, F. (2001), La Mancha. Transformaciones de un espacio rural, Madrid, Celeste.        [ Links ]

82. PILLET CAPDEPÓN, F. (2002), "De la ficción a la percepción. Del Quijote a La Mancha literaria", Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles (Geografía cultural), Nº 34, pp. 147-157.        [ Links ]

83. PILLET CAPDEPÓN, F. (2005), "La gran llanura de La Mancha: delimitación, tradición e innovación rural", Boletín de la Real Sociedad Geográfica, Nº CXLI, pp. 221-239.        [ Links ]

84. PILLET, F. y PLAZA, J. (coord.) (en prensa), El espacio geográfico del Quijote en Castilla- La Mancha, Servicio de publicaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha.        [ Links ]

85. REDONDO, A. (1998), Otra manera de leer El Quijote, Historia, tradiciones culturales y Literatura, Madrid, Castalia.        [ Links ]

86. RICO, F. (2004), Introducción a Cervantes, M. de, op. cit.

87. RIQUER, M de (2003), Para leer a Cervantes, Barcelona, Acantilado.        [ Links ]

88. RIQUER, M. de (1967), Caballeros andantes españoles, Madrid, Espasa-Calpe.        [ Links ]

89. ROBERTSON, I. (1976), Los curiosos impertinentes. Viajeros ingleses por España. 1760- 1855, Madrid, CSIC.        [ Links ]

90. RODÓ, J. E. (1967), "La filosofía del Quijote y el descubrimiento de América", publicado con el título "El centenario de Cervantes" en las Obras completas, Madrid, Aguilar.        [ Links ]

91. ROJO VEGA, A. (1993), Enfermos y sanadores en la Castilla del siglo XVI, Universidad de Valladolid, Valladolid.        [ Links ]

92. RUIZ GÓMEZ, F. (2004), "Quijotes y canilleras. El mundo de la caballería antes de Cervantes", en Don Quijote de la Mancha, la sombra del caballero. Madrid, Empresa Pública Don Quijote de la Mancha S.A., pp. 33-57.        [ Links ]

93. RUIZ SOMAVILLA, Mª J. (2002), "Las normas de higiene y los consejos de carácter moral en la práctica médica de los siglos XVI y XVII", Dynamis, 22.         [ Links ]

94. SANHUEZA LIZARDI, R. (1889), Viaje de España, París, Garnier.        [ Links ]

95. SANZ CAMAÑES, P. (1994), "Viajeros ingleses por España y «Travels Guide Books» durante el siglo XVII: fuentes y metodología de trabajo", en IX Jornadas de Metodología de la Investigación Científica sobre fuentes aragonesas, Zaragoza, pp. 123- 133.        [ Links ]

96. SANZ CAMAÑES, P. (coord.) (2005), La monarquía hispánica en tiempos del Quijote, Madrid, Sílex.        [ Links ]

97. SHAW FAIRMAN, P. (1981), España vista por los ingleses del siglo XVII, Madrid, SGEL.        [ Links ]

98. VARGAS LLOSA, M. (2004), "Una novela para el siglo XXI", en Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha. Edición del IV centenario, Madrid, Real Academia Española. Asociación de Academias de la Lengua Española, pp. XIII-XXVIII.        [ Links ]

99. VIGARELLO, G. (1991), Lo limpio y lo sucio. La higiene del cuerpo desde la Edad Media, Madrid, Alianza.        [ Links ]

100. VILLAR GARRIDO, A. y J. (1997), Viajeros por la historia. Extranjeros en Castilla-La Mancha, Toledo. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.        [ Links ]

101. VIÑES, C. (1982), Granada en los libros de viaje, Granada.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons