SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.43 número4Neosporosis y toxoplasmosis en la liebre europea (Lepus europaeus) en la provincia de La Pampa (Argentina)Cuantificación de aminoácidos en plasma empleando Cromatografía Líquida de Alta Eficiencia índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

Compartir


Acta bioquímica clínica latinoamericana

versión impresa ISSN 0325-2957

Acta bioquím. clín. latinoam. v.43 n.4 La Plata oct./dic. 2009

 

BIOQUÍMICA CLÍNICA

Beneficios de incorporar un simbiótico a la dieta de adultos mayores con infecciones recurrentes

Benefits of adding symbiotic food to the diet of elderly people with recurrent infections

María Carolina Kranewitter1, Marta Fuentes2, Alicia Costamagna2, Ana Fabro2, Elvira Theiller2, Kyrian Minella3, Carolina Aró3, Verónica Reus3, María Florencia Peretti Bevilacqua3, María Cristina Giugni3, Gustavo Pais3, María Florencia Walz4, Marina Rico5, Carlos Alfonso Prono6, Marta Rome6, Martha Arce6, Mirta Grimaldi6, Nidia Garnero7

1. Estudiante de Bioquímica, Becaria en investigación
2. Bioquímica, Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales
3. Bioquímico/a
4. Bioquímica, Especialista en Estadística
5. Bioquímica, Especialista en Bacteriología
6. Médico/a
7. Bioquímica, Magíster en Biología Molecular Médica

Lugar de realización del trabajo: Cátedra de Morfología Normal - Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas - Universidad Nacional del Litoral - Ciudad Universitaria, Paraje El Pozo, Santa Fe Capital, Provincia de Santa Fe, Argentina.

Resumen

El propósito de este trabajo fue estudiar la evolución clínica de un grupo de adultos mayores, proclives a padecer infecciones bacterianas principalmente de las vías respiratorias, al adicionar a su dieta un alimento simbiótico con Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophillus y fructanos y, además, correlacionar los resultados obtenidos con modificaciones en los parámetros inmunológicos medidos. Se incluyeron 90 pacientes adultos mayores de 65 años, todos con antecedentes de infecciones bacterianas recurrentes de las vías respiratorias. Cada individuo suplementó su dieta habitual con una dosis diaria del simbiótico SanCor Bio con fructanos. La administración se realizó durante los meses de época invernal. Se realizó un seguimiento clínico, se hizo recuento de Lactobacillus spp en materia fecal, se cuantificaron subpoblaciones linfocitarias CD4 y CD8 y se evaluó la activación de monocitos en sangre periférica. Se observó disminución de los cuadros virales (gripales) y ausencia de infecciones bacterianas de vías respiratorias; además, aumentó el número de Lactobacillus spp en materia fecal y se estimuló la respuesta inmune principalmente inespecífica. Esto sugiere que dicho simbiótico puede ser utilizado como terapia preventiva en grupos vulnerables a infecciones y con depleciones del sistema inmunológico.

Palabras clave: Simbióticos; Probióticos; Adultos mayores; Enfermedades infecciosas; Sistema inmune

Summary

The aim of this work was to study the clinical evolution of a group of elderly people who had a tendency to suffer from bacterial infections, mainly of the respiratory tract, after having added food with Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophilus and fructans to their diet, and then to correlate the results obtained with alterations in immunological parameters previously set. Ninety patients who were older than 65 and had a background of recurrent bacterial infections in their respiratory tract were included in this study. Their daily diet was supplemented with a dose of Sancor Bio during winter months in 2007. A clinical analysis was carried out, Lactobacillus spp in faeces were counted, CD4 and CD8 lymphocytes were quantified and the activation of monocytes in peripheral blood was evaluated. In conclusion, the administration of this symbiotic food proved to be biochemical and clinically effective, showing to be a good colony of the intestinal mucose, promoting the principally unspecific immune response, everything correlated with clinical information. All this suggests that this food can be used asa preventive therapy in groups of people who are vulnerable to infections and who have immunological system depletions.

Keywords: Symbiotics; Probiotics; Elderly people; Infectious diseases; Immune system

Introducción

La colonización bacteriana intestinal comienza con el nacimientoy sevamodificandoalo largode lavidaen función de la edad (1). El sistema inmune intestinal permanece no reactivo ante los microorganismos que habitan la luz del tracto gastrointestinal, también llamados flora residente, lo cual se interpreta como “tolerancia inmunológica”; dentro de los mecanismos por la que ésta ocurre, se destacan: la presencia de IgA secretora (2), el mucus intestinal y péptidos antimicrobianos (3)(4), entre otros.
Por otro lado, algunas de estas bacterias residentes poseen efectos beneficiosos para el hospedero, tales como prevenciónde laadhesiónde microorganismos patógenos, producción de sustancias antimicrobianas, degradación de nutrientes, producción de vitaminas y de ácidos grasos de cadena corta y estimulación del sistema inmune (5).
Actualmente, el interés se centra en aquellos microorganismos que, además de ser microflora residente, tengan capacidad de sobrevivir al transitar por el tracto gastrointestinal logrando interaccionar con el microecosistema intestinal y/o la mucosa intestinal. Así, si estos microorganismos poseen efectos beneficiosos para el hospedero, podrían ser utilizados para regular ciertas funciones, promoviendo la salud (6).
Ya cerca del comienzo del siglo pasado el inmunologista y microbiologista Elie Metchnikoff sugirió que las diferencias de la longevidad entre diferentes grupos étnicos se debían al consumo de leches fermentadas (7). Afirmaba que los microorganismos en el producto mantenían el balance entre bacterias no patogénicas y patogénicas que degradaban proteínas formando productos tóxicos y dañinos para el huésped. Metchnikoff se volvió un firme defensor del concepto que la dieta puede proteger el cuerpo de la invasión de patógenos y, en consecuencia, mejorar y prolongar la calidad de vida.
Así surgió el término probiótico, definido como microorganismos vivos, que cuando son ingeridos en cantidades suficientes, tienen efectos beneficiosos sobre la salud, lo que va más allá de los efectos nutricionales convencionales (8). Si a un alimento con probióticos se le adicionan fibras bioactivas (prebióticos) el alimento es considerado un alimento funcional simbiótico. Estas fibras son capaces de mantener la viabilidad de las bacterias probióticas en su paso a través del tracto gastrointestinal y de estimular selectivamente el crecimiento y/o actividad de una o un grupo limitado de bacterias en el colon (6).
Existen diversos mecanismos que intentan explicar la acción de los agentes probióticos. Uno de estos es el efecto estimulador en células B productoras de inmunoglobulina A (IgA) en mucosa intestinal, las cuales aumentan la producción y secreción de IgA al lumen intestinal (9-11). También han mostrado potenciar la respuesta inmune inespecífica a través del aumento de la actividad fagocítica (12). Estas funciones están asociadas con la erradicación de patógenos intestinales (13)(14). Muchos de los efectos son mediados por el control del equilibrio entre la citoquinas pro y antiinflamatorias (8), ya que la inflamación se acompaña de aumento de la permeabilidad intestinal y mayor posibilidad de translocación de patógenos. También se les atribuye a ciertas bacterias lácticas la producción de sustancias antimicrobianas denominadas bateriocinas: estudios in vitro mostraron que Lactobacillus acidophilus produce una sustancia que reduce la viabilidad de Helicobacter pylori (15). Los efectos sobre la regulación inmune son importantes, ya que pueden extenderse más allá del intestino (16).
Sobre la base de propiedades de los alimentos funcionales, se los puede proponer como una medida preventiva para la disminución de las infecciones y estados inflamatorios. Uno de los grupos a considerar, cada vez más numeroso, vulnerable y con un estado de salud deteriorado, es el de adultos mayores.
La inmunosenectud se refiere a los cambios en el funcionamiento del sistema inmune que ocurren con el envejecimiento (17). Se define como un estado de desregulación del sistema inmune, que se manifiesta en una menor capacidad de respuesta inmunológica y no en una enfermedad inmunodeficiente (18). Hay una declinación gradual de la respuesta inmune celular y humoral, estrechándose especialmente el espectro funcional de ésta. Se produce una desviación de la respuesta T hacia un patrón Th2 y hay un aumento en la producción de citoquinas pro-inflamatorias. Los niveles de inmunoglobulinas se mantienen o aumentan con la edad, pero disminuye la afinidad de los anticuerpos. La función de los macrófagos y granulocitos se modifica conforme incrementa la edad (19). Entre las patologías más frecuentes en los ancianos, se encuentran las infecciones del tracto respiratorio y urinario; también se presenta un estado inflamatorio crónico (20)(21).
Los alimentos simbióticos son buenos candidatos para cumplir funciones protectivas e inmunoestimuladoras en pacientes con estas afecciones. La consulta de expertos de FAO/OMS sobre las propiedadesdelos probióticos en alimentos, realizada en 2001, expresa que es poco clara la correlación entre los hallazgos en estudios inmunitarios in vitro y en animales de experimentación, con los eventos que ocurren en el cuerpo humano. Sugieren que los futuros estudios se centren en los efectos en seres humanos y en los mecanismos de acción de las bacterias (22).
El propósito de este trabajo fue estudiar la evolución clínica de un grupo de adultos mayores, proclives a padecer infecciones bacterianas de las vías respiratorias, al adicionar a su dieta un alimento simbiótico (con Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophilus y fructanos) y evaluar algunos parámetros inmunológicos relacionados con la protección frente a infecciones.

Materiales y Métodos

PROTOCOLO EXPERIMENTAL

Se incluyeron en el estudio 90 pacientes adultos mayores de 65 años, de ambos sexos, los cuales conformaron el Grupo Experimental (GE), todos residentes en la ciudad de Santa Fe, provincia de Santa Fe. La edad promedio fue de 77 años.
Para algunas pruebas, por cuestiones operativas, se seleccionaron al azar subgrupos del GE con menor cantidad de individuos, como así también un grupo testigo (GT) constituido por personas en buen estado de salud, tal como se explicita en cada uno de los ensayos.
Aquellos individuos que formaron parte del GE concurrían al Hospital “Gumersindo Sayago”, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, hospital de referencia en enfermedades de las vías respiratorias. Los integrantes del GT fueron voluntarios sanos tomados al azar de la población de la ciudad de Santa Fe.

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Los participantes fueron informados sobre las características del estudio, y todos ellos, o sus familiares, leyeron y firmaron el consentimiento informado.

PARTICIPANTES

Ninguno de los individuos sufría de desnutrición ni padecía enfermedades inmunosupresoras diagnosticadas. Los parámetros hematológicos básicos y proteínas séricas totales se hallaban dentro de los valores normales. Además, todos poseían antecedentes de infecciones bacterianas recurrentes de las vías respiratorias. El criterio médico para definir esta recurrencia es el antecedente de haber padecido al menos tres episodios en un año, en época invernal. Asimismo, fue condición, al momento de iniciar la experiencia y al tomar las muestras biológicas, la ausencia de enfermedades infecciosas bacterianas o virales.

INTERVENCIÓN

Cada individuo suplementó su dieta habitual con una dosis diaria de leche simbiótica SanCor Bio con fructanos de 95 g, la cual contiene 2.107 UFC/mL de Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus casei. La administración se realizó durante los meses de época invernal, junio, julio y agosto de 2007.
Durante el estudio ninguno recibió medicación que estimulara su sistema inmunológico; además, mantuvieron su dieta habitual pero debieron abstenerse de ingerir otros productos que contuvieran prebióticos o probióticos.

EVALUACIÓN DE LOS ANTECEDENTES CLÍNICOS E INFECCIONES

El control clínico de cada paciente fue llevado a cabo por médicos geriatras y neumonólogos. Se realizó un seguimiento de los mismos durante un año y medio anterior a la toma de la leche fermentada y, en el transcurso del tratamiento con el alimento, se realizó un control semanal. Con estos datos se conformó una ficha clínica de seguimiento donde se registró la recurrencia de enfermedades propias de la edad, su tratamiento y evolución.

OBTENCIÓN DE LOS PARÁMETROS DE LABORATORIO

Se tomaron muestras de sangre venosa y saliva – en ayunas-, en dos momentos: antes de la ingesta del alimento (datos basales) y a los dos meses de comenzar el tratamiento.
En sangre se realizó: hemograma completo con contador hematológico, fórmula leucocitaria relativa y absoluta por observación y recuento al microscopio óptico, eritrosedimentación, glucosa por método de oxidación enzimática y cuantificación colorimétrica (SB®, Sociedad de Bioquímicos), proteínas totales por refractometría, albúmina por método colorimétrico (SB®, Sociedad de Bioquímicos), proteinograma por electroforesis en tiras de acetato de celulosa (23), IgA sérica por inmunodifusión radial (IDR) en placas de agarosa (Biocientífica S.A. ®).
En saliva se realizó la determinación de IgA secretora por IDR (Biocientífica S.A.®).

DETERMINACIÓN DE LA ACTIVACIÓN DE MONOCITOS EN SANGRE PERIFÉRICA

Para la evaluación de uno de los tipos celulares constituyentes de la inmunidad inespecífica, se estudió la última etapa evolutiva del monocito: la transformación en macrófago. Por medio de la técnica descrita por Grignaschi (24) se determinó la quinta Isoenzima de la Fosfatasa Ácida Leucocitaria Tartrato Resistente (FATRE), marcadora de la trasformación del monocito en macrófago. La coloración de Fosfatasa Ácida Leucocitaria (FAL) total se basa en la capacidad de esta enzima de hidrolizar a pH ácido fosfomonésteres de naftol o derivados donde el grupo naftol liberado es copulado con una sal de diazonio, formándose un precipitado coloreado. Para determinar la quinta isoenzima, se inactivan las restantes mediante el agregado previo de ácido tartárico. Todas los leucocitos son positivos para FAL, pero para FATRE sólo presentan positividad aquellos monocitos que están activados para transformarse en macrófagos. En esta experiencia se utilizó el monohidrato del alfanaftil fosfato de sodio como fosfomonoéster, Fast Garnet GBC como sal de diazonio, y verde de metilo como contracolor nuclear.
Se trabajó con un subgrupo de 10 pacientes del GE. Antes y a los dos meses de comenzada la administración de leche se extrajo sangre periférica por punción venosa que se anticoaguló con EDTA.
A partir de estas muestras fueron aisladas las células mononucleares por centrifugación a 800 r.p.m. durante 10 min. Con micropipeta automática se aspiró el concentrado de leucocitos, se aplicó una gota por portaobjetos diluyéndola con una gota de plasma y homogeneizando con una varilla de vidrio. Se confeccionaron dos extendidos por individuo y se fijaron en acetona purísima al 60% en agua destilada a 4 °C, durante 30 s. Luego se procedió a efectuar las reacciones citoquímicas de FAL total y FATRE. En todos los extendidos se contaron 50 monocitos, determinando el porcentaje de positividad para cada individuo, tanto en la tinción de FAL total como FATRE.

RECUENTO DE Lactobacillus spp EN MATERIA FECAL

A fin de evaluar y comparar el efecto del alimento sobre la colonización intestinal se realizó el recuento de bacterias ácido lácticas (BAL) totales en muestras de materia fecal. Se trabajó con dos grupos de adultos mayores de 65 años, de 10 integrantes cada uno: GE y Grupo Testigo (GT), los integrantes de este último no poseían antecedentes de recurrencia de infecciones y también ingirieron el simbiótico.
Se recolectó materia fecal de una deposición espontánea de todos los individuos obtenida antes de iniciar el tratamiento, durante la 4º y 8º semana de ingesta y luego de 8 semanas de suspendido el mismo. Las muestras fueron sometidas a un estudio bacteriológico cuantitativo. A partir de un gramo de materia fecal se efectuaron diluciones seriadas 1/10 en agua de peptona al 1% (Britania ®). Cada una de éstas se cultivó en medio selectivo MRS (Britania), incubándose 72 h a 37 ºC, en condiciones microaerofílicas (25). El conteo del número de colonias se realizó manualmente, determinándose las UFC/g de materia fecal.

ANÁLISIS DE SUBPOBLACIONES LINFOCITARIAS

Se trabajó con un subgrupo de 15 pacientes del GE. Antes y a los dos meses de comenzada la administración de leche se extrajo sangre que se anticoaguló con EDTA. A cada muestra se le realizó hemograma completo y se marcaron las subpoblaciones linfocitarias. El procedimiento consistió en incubar 50 µL de sangre durante 15 min a temperatura ambiente con 20 µL de una mezcla de anticuerpos monoclonales: anti CD4, anti CD8 y anti CD3, marcados con los fluorógenos isotiocianato de fluoresceína (FITC), ficoeritrina (PE) y peridinina-clorofila-proteína (perCP), respectivamente. Luego se adicionó 1 mL de reactivo hemolizante y después de 15 min las muestras fueron analizadas en citómetro de flujo Becton Dickinson (Biosciences modelo FACSCalibur, San José CA95131, E.E.U.U).

ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Los resultados se sometieron a estudios estadísticos utilizando el programa SPSS 11.5. Para la incidencia de infecciones se utilizó estadística descriptiva, presentándose los resultados como análisis de la frecuencia. Para FATRE se realizó la prueba t para muestras independientes. Para el recuento de BAL, por el método Kruskal-Wallis se compararon las medias del recuento entre ambos grupos; el test de Wilcoxon se utilizó para comparar los valores promedio de inicio y final de cada grupo. Para la evaluación de las subpoblaciones linfocitarias se realizó una prueba t para muestras independientes y los resultados se expresaron porcentaje. Se tomó como nivel de significancia 0,05.

Resultados

EVALUACIÓN DE LOS ANTECEDENTES E INFECCIONES

De los 90 pacientes iniciales, 76 completaron el estudio. Los restantes fueron excluidos por no haber completado el esquema indicado o por fallecimiento (a causa de enfermedades crónicas y terminales).
A lo largo del período de ingestión de la leche (denominado “periodo intratratamiento”), los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC: bronquitis, enfisema, asma) no tuvieron complicaciones ni agravamientos respecto a los individuos con antecedentes de infecciones bacterianas y otras patologías. Los resultados se observan en la Figura 1 y en la Tabla I.


Figura 1. Comparación de la frecuencia de infecciones en los individuos del GE antes de iniciar el tratamiento con el simbiótico y durante la administración del mismo (intratratamiento).
Referencias
:

(1) Rinitis, Laringitis, Faringitis, Bronquitis aguda, Neumonía. (2) Infecciones Urinarias (IU). (3) Gripes. (4) Gastritis, Gastroenterocolitis aguda y crónica, Constipación. (5) Alergias en la piel y mucosas.

Tabla I. Cuadro comparativo de la frecuencia de infecciones en los pacientes antes y durante la ingesta del simbiótico.

PARÁMETROS DE LABORATORIO

Se constató un aumento significativo del número de leucocitos totales y disminución de la IgA secretora y sérica. Los restantes parámetros no presentaron modificaciones significativas (Tabla II).

Tabla II. Parámetros de laboratorio basales y durante la administración del simbiótico en el grupo de adultos mayores con recurrencia en infecciones bacterianas (GE).

DETERMINACIÓN DE LA ACTIVACIÓN DE MONOCITOS

En todos los casos analizados, para FAL total el 100% de las células fueron positivas. Para FATRE los promedios obtenidos fueron: basal 9,8% e intratratamiento 16,5%, resultando la diferencia de medias estadísticamente significativa (t= 3,15; p=0,008) (Figura 2).


Figura 2. Porcentaje de positividad para FATRE en un sub-grupo del GE, datos basales y a las 8 semanas de administración del simbiótico.

RECUENTO DE Lactobacillus spp EN MATERIA FECAL

Se observó un menor número en el GE que en el GT (p=0,05) en sus valores basales. Durante el tratamiento, los valores del GE aumentaron significativamente (p=0,02) y se mantuvieron luego de terminado el mismo (p>0,05). A pesar de que se evidenció aumento del número de UFC/g materia fecal de los integrantes del GT, los cambios no fueron significativos. En la Figura 3 se observa una representación temporal de la colonización promedio por BAL en el intestino de cada grupo.


Figura 3. Representación temporal (semanas) del recuento promedio de BAL (UFC/mL de materia fecal) en el Grupo Experimental (GE) y en el Grupo Testigo (GT).

ANÁLISIS DE SUBPOBLACIONES LINFOCITARIAS

A pesar de observarse un aumento en todos los parámetros medidos no se hallaron modificaciones significativas (Tabla III). Se observó que un 60% de los pacientes aumentó suvalor absoluto delinfocitos por mm3 y queun60, 67 y 47% de los mismos incrementó sus valores de CD3, CD4 y CD8, respectivamente. Al comparar las medias basal e intratratamiento, se constató un aumento del 15% en la concentración de leucocitos, 10,3% de linfocitos y de CD3, CD4 y CD8, un 15, 26 y 9,3%, respectivamente.

Tabla III. Cuantificación de linfocitos totales y subpoblaciones linfocitarias CD3+/CD4+ y CD3+/CD8+ en un subgrupo del GE, datos basales, durante la administración del simbiótico y su nivel de significancia.

Discusión y Conclusiones

En el presente trabajo se estudió el efecto a largo plazo de un lácteo con L. casei, L. acidophilus y fructanos, sobre la salud de adultos mayores propensos a adquirir infecciones respiratorias, el cual se administró diariamente por 90 días. Los pacientes fueron controlados por médicos geriatras y neumonólogos; además, se estudiaron diversos parámetros de su respuesta inmune.
Se cree que la capacidad de adherirse y colonizar le puede permitir a las cepas probióticas tomar contacto con células del sistema inmune y provocar una inmunomodulación (26). En este trabajo se investigó la composición cuantitativa de BAL en heces, hallándose aumentado el valor basal del grupo de adultos mayores saludables con respecto al de adultos vulnerables a adquirir infecciones respiratorias. Luego, durante la ingestión del simbiótico, se observó un aumento significativo en este último grupo y mantenimiento del número de BAL en ambos grupos, 4 semanas después de terminada la administración. El menor valor basal hallado en este grupo podría deberse a la frecuente antibioticoterapia que reciben, siendo esta disminución un posible factor para la recurrencia de infecciones, debido a las diversas funciones protectoras que cumplen las bacterias intestinales (27)(28).
Por otro lado, a pesar de que existió aumento del número de UFC/g de materia fecal en los adultos saludables, éste no fue estadísticamente significativo. Hay diversos estudios que demuestran la colonización en heces en individuos sanos: en un ensayo en el que participaron 454 adultos sanos entre 18 y 67 años de edad, el número total de lactobacilos por gramo de material fecal se incrementó a las 2 semanas de suplementada la dieta de los pacientes con el probiótico (29). En otro estudio realizado en adultos y niños sanos, se evaluó el efecto de la administración oral de una mezcla de cepas probióticas, durante 4 semanas, en diferentes funciones del sistema inmune. Se observó aumento en el número de BAL totales en heces sin que se viera afectada significativamente la composición de las especies autóctonas, Así, el principal efecto de los probióticos sería reforzar la población de Lactobacillus y no alterar o perjudicar a la autóctona. En este ensayo, aún a las dos semanas de terminado el tratamiento, L. casei en heces fue la única cepa quesemantuvo, sugiriendo la habilidad de persistir en el ecosistema intestinal (30). En cuanto al tiempo de permanencia en el tracto gastrointestinal, existen investigaciones que muestran que los probióticos no dan lugar a una colonización y supervivencia duradera, pues persisten sólo días o semanas (31).
En el presente trabajo se observó un incremento significativo de leucocitos totales. Este aumento podría indicar una estimulación de la respuesta inmune.
El estudio de la fagocitosis de leucocitos es una de las pruebas más sensibles para demostrar la estimulación inmune por microorganismos probióticos (32-34). Se investigó el efecto sobre la actividad fagocítica de monocitosen sangre periférica, demostrándoseunincremento en ésta al consumir el simbiótico. En pruebas desarrolladas por otros investigadores, el consumo de leche suplementada con Lactobacillus rhamnosus HN001 por pacientes adultos mayores, durante tres semanas, resultó en un aumento significativo de la actividad fagocítica de polimorfonucleares y monocitos de sangre periférica, evidenciado por fagocitosis de E. coli. (34). Esto también se observó en un estudio realizado por Schiffrin et al (32) en el que aumentó la fagocitosisen PMN y monocitos enadultos, al administrar L. johnsonii La1. En otro estudio se demostró el aumento de la capacidad fagocítica de macrófagos intraperitoneales así como activación del sistema fagocítico mononuclear al inocular intraperitonealmente preparados de L. casei (35), mostrando nuevamente el efecto inmunopotenciador. Recientes investigaciones indicaron que las BAL pueden inducir modificación en el patrón de citoquinas, pudiendo ser éstas las potenciadoras de la actividad fagocítica (34) (36-38).
Se estudiaron componentes de la inmunidad específica: poblaciones linfocitarias CD4+ y CD8+ y producción de IgA secretora salival y sérica. Los valores de las distintas subpoblaciones linfocitarias aumentaron, fundamentalmente las CD4+, pero sin llegar a ser un aumento significativo. Existen resultados controvertidos respecto a los efectos sobre estas poblaciones: en un ensayo con adultos saludables, a las dos semanas de tratamiento con una pastilla conteniendo Lactobacillus gasseri PA 16/8 y bifido-bacterias, se observó un aumento significativo del número de linfocitos T citotóxicos y un pequeño incremento, no significativo, en otros tipos celulares componentes del sistema inmune, al compararlo con el control (29). En otro estudio en el que se suplementó la dieta habitual de 20 adultos saludables con Lactobacillus paracasei, después de dos semanas también se observó aumento de linfocitos CD4+, los cuales decrecieron al finalizar el estudio. Se halló una significativa y buena correlación entre el número de L. casei hallado en heces y el número de células sanguíneas que expresaron CD4. Estos hallazgos en parámetros inmunológicos ocurrieron sin cambios fisiológicos observables (26). En estudios desarrollados por el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA) se evaluaron los efectos de administrar oralmente diferentes BAL a ratones, sobre la activación de células inmunes asociadas al intestino. Todas las bacterias ensayadas podían aumentar el número de células B – IgA+, pero sólo para L. casei este aumento se correlacionó con aumento de células T CD4+ (39-41). Por otro lado, los ensayos estudiaron el efecto a distancia (en mucosa bronquial), observando que todas las cepas probadas, excepto L. paracasei indujeron aumento de células B – IgA+ (39). Esto permite observar que los efectos son dependientes de las cepas utilizadas, actuando en diferente grado sobre la respuesta inmune sin poder generalizar a especies, pudiendo ser específicos de cepa (6).
Los valores de IgA sérica del GE antes de la toma del alimento se hallaron muy cercanos al límite superior considerado de referencia. Estos pueden aumentar en caso de infecciones o debido a la producción de anticuerpos dirigidos contra antígenos propios (42)(43). Durante la administración del simbiótico, la IgA sérica disminuyó respecto a los valores basales. En un estudio realizado en animales de experimentación libres de gérmenes y colonizados por bacterias, se halló disminución de IgM, IgG e IgA sérica en los últimos. Se concluyó que los niveles séricos de IgA dependen principalmente de la presencia de microflora, en cambio la microflora aumenta la producción de células plasmáticas secretoras de IgA en la mucosa intestinal (4).
En cuanto a la IgA salival, se observó disminución significativa durante el tratamiento. Hay estudios que avalan el aumento de la estimulación de células plasmáticas secretoras de IgA en terapias con simbióticos, pero la secreción de IgA sólo aumenta al principio del tratamiento, disminuyendo paulatinamente. Sin embargo, el número de células permanece constante (44).
En lo referido a los resultados clínicos y modificaciones en el estado de salud de los pacientes, se hallaron resultados prometedores. Los cuadros virales (gripales) disminuyeron notablemente, no hubo infecciones bacterianas de vías respiratorias y las patologías crónicas (EPOC: bronquitis, enfisema, asma) no tuvieron complicaciones ni se agravaron. Por otro lado, existieron efectos beneficiosos sobre diversas afecciones gastrointestinales (gastroenteritis, diarreas, constipación).
Existen pocos antecedentes de estudios clínicos en los cuales se evalúe la frecuencia de infecciones en adultos saludables o poblaciones vulnerables. Un ensayo llevado a cabo en pacientes saludables a los cuales se les administró por cinco meses varias cepas probióticas en forma de pastillas, presentó evidencias sobre el efecto positivo, a largo plazo, disminuyendo la severidad y duración de las infecciones virales del tracto respiratorio, pero sin modificaciones sobre la incidencia de los episodios (29). Otro estudio en Finlandia determinó que el uso de probióticos redujo la incidencia de infecciones respiratorias en niños (45).
La demostración del incremento de la respuesta inmune de los ancianos, a través de una intervención dietaria, puede representar un potencial uso de los probióticos para restaurar la función inmune en este grupo etario, ya que es conocida la declinación de la inmunidad en adultos mayores (inmunosenesencia) (46)(47).
En conclusión, este alimento simbiótico con L casei, L. acidophilus y fructanos, demostró ser efectivo desde el punto de vista tanto clínico como bioquímico, pues durante su administración se observó disminución de los cuadros virales (gripales) y no hubo infecciones bacterianas de vías respiratorias. Además, aumentó el número de Lactobacillus spp en materia fecal y se estimuló la respuesta inmune inespecífica principalmente. Esto sugiere que puede ser utilizado como terapia preventiva en grupos vulnerables a infecciones y con depleciones del sistema inmunológico. Es muy importante continuar realizando investigaciones para caracterizar a diferentes probióticos y evaluar sus mecanismos de acción, relacionando todo ello con modificaciones en el estado de salud de diferentes grupos de personas.

AGRADECIMIENTOS

A la empresa SanCor C.U.L. por suministrar el alimento simbiótico, en el marco de un convenio existente entre la misma y la UNL.
Nota: Este trabajo fue realizado con fondos provenientes de la Universidad Nacional del Litoral en el marco de un proyecto PI-CAID+2006 (PI 02 - 014). Directora: Fuentes Marta.

CORRESPONDENCIA
MARÍA CAROLINA KRANEWITTER
General López 3256 Planta Baja Interno 1
SANTA FE - Provincia de Santa Fe - Argentina
Tel: 0343 – 154518477
E-mail: ckranewitter@fbcb.unl.edu.ar

DRA. FUENTES MARTA
La Rioja 3073
SANTA FE - Provincia de Santa Fe - Argentina
Tel: 0342 - 4531155
E-mail: mfuentes@fbcb.unl.edu.ar

Referencias bibliográficas

1. Mitsouka T. Intestinal flora and ageing. Nutr Rev 1992; 50: 59-67.        [ Links ]

2. Macpherson AJ, Hunziker L, McCoy K, Lamarre A. IgA responses in the intestinal mucosa against pathogenic and non-pathogenic microorganisms. Microbes Infect 2001; 3: 1021-35.        [ Links ]

3. Sonnenburg JL, Angenent LT, Gordon Jl. Getting a grip on things: how do communities of bacterial symbionts become established in our intestine? Nat Immunol 2004; 5: 569-73.        [ Links ]

4. Hooper LV, Stappenbeck TS, Hong CV, Gordon Jl. Angiogenins: a new class of microbicidal proteins involved in innate immunity. Nat Immunol 2003; 4: 269-73.        [ Links ]

5. Wind P. La flore intestinale. Synthese Med 1994; 624: 22-4.        [ Links ]

6. Centro de Referencia para Lactobacilos. Desarrollo científico-tecnológico SanCor Bio. Rev Nutr Clin 2006; 15 (1,supl.1): S4-S35.        [ Links ]

7. Metchnikoff E. The prolongation of life. New York: GP Putnam’s Sons; 1907.        [ Links ]

8. Salminen S, Bouley C, Boutron-Ruault MC, Cummings JH, Franck A, Gibson B, et al. Functional food science and gastrointestinal physiology and function. Br J Nut 1998; 80: S147-S171.        [ Links ]

9. Salminen S, von Wright A, Morelli L. Demonstration of safety of probiotics – a review. Br J Nutr 1998; 80: S147-S171.        [ Links ]

10. Kaila M, Isolauri E, Soppi E, Virtanen E, Laine S, Arvilommi H. Enhancement of the circulating antibody secreting cell response on human diarrhea by a human lactobacillus strain. Pediatr Res 1992; 32:141-4.        [ Links ]

11. Vollaard EJ, Clasener HA. Colonization resistance. Antimicrob Age Chem 1994; 38: 409-14.        [ Links ]

12. Pelto L, Isolauri E, Lilius E-M, Nuutila J, Salminen S. Probiotic bacteria downregulate the milk-induced inflammatory response in milk-hypersensitive subjects but have an immunostimulatory effect in healthy subjects. Clin Exp All 1998; 28: 1474-9.        [ Links ]

13. Isolauri E, Kaila M, Mykkänen H, Ling WH, Salminen S. Oral bacteriotherapy for viral gastroenteritis. Dig Dis Sci 1994; 39: 2595-600.        [ Links ]

14. Saavedra JM, Bauman NA, Oung I, Perman JA, Yolken RH. Feeding of Bifidobacterium bifidum and Streptococcus thermophilus to infants in hospital for prevention of diarrhoea and shedding of rotavirus. Lancet 1994; 344: 1046-9.        [ Links ]

15. Michetti P, Dorta G, Wiesel PH, Brassart D, Verdu E, Herranz M, et al. Effect of whey-based culture supernatant of Lactobacillus acidophilus (johnsonii) La1 on Helicobacter pylori infection in humans. Digestion 1999; 60: 203-9.        [ Links ]

16. Kato I, Endo-Tanaka K, Yokokura T. Suppressive effects of the oral administration of Lactobacillus Casei on type II collagen-induced arthritis in DBA/1 mice. Life Sci 1998; 63(8): 635-44.        [ Links ]

17. Toro Castaño MF. Inmunosenectud y enfermedades reumáticas. Rev Col Reum 2003; 10 (2): 80-6.        [ Links ]

18. Marinovic MA. Cambios en la función inmune con la edad. Reumatología 2004; 20(2): 51-2.        [ Links ]

19. Sada Ovalle I, Gorocica Rosete P, Lascurain Ledesma R, Zenteno Galindo E. Aspectos inmunológicos del envejecimiento. Rev Inst Nac Enf Resp Méx 2004; 17(4): 293-300.        [ Links ]

20. Corujo Rodríguez E, De Guzmán Pérez Hernández D. Cambios más relevantes y peculiaridades de las enfermedades en el anciano. En: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, editores. Tratado de geriatría para residentes. Madrid: International Marketing y Communication; 2006. p 47-58.        [ Links ]

21. Kranewitter MC, Fuentes M, Costamagna A, Minella K, Aró C, Reus V, et al. Parámetros inmunológicos de adultos mayores residentes en una institución geriátrica de la ciudad de Santa Fe. Bioquím Patol Clín 2007; 71 (3): 39-41.        [ Links ]

22. Araya M, Gomal P, Lindaren S, Lodi R, Oliver G, Saxelin M, et al. Informe: Consulta de Expertos FAO/OMS sobre Evaluación de las Propiedades Saludables y Nutricionales de los Probióticos en los Alimentos, incluida la Leche en Polvo con Bacterias Vivas del Ácido Láctico. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y Organización Mundial de la Salud; 2001.        [ Links ]

23. Heer E, Margni R. Electro e Inmunoelectroforesis. Buenos Aires: Gumersindo F Fernández Editor; 1971.        [ Links ]

24. Grignaschi V. Fosfatasa Ácida Leucocitaria Tartrato Resistente, marcador de la transformación del monocito en macrófago. Medicina 1998; 58: 713 – 6.        [ Links ]

25. Tormo Carnicer R. Efecto de la ingesta de leche fermentada con Lactobacillus casei DN-114001 sobre la flora intestinal. An Ped 2006; 65 (5): 448-53.        [ Links ]

26. Jahreisa G, Vogelsangb H, Kiesslinga G, Schuberta R, Buntec C. Influence of probiotic sausage (Lactobacillus paracasei) on blood lipids and immunological parameters of healthy volunteers. Food Res Int 2002; 35: 133–8.        [ Links ]

27. Kelly D, King T, Aminov R. Importance of microbial colonization of the gut in early life to the development of immunity. Mutat Res 2007; 622: 58–69.        [ Links ]

28. Moreno Villaresa JM. Probióticos en nutrición infantil. An Ped 2006; 4: 12–9.        [ Links ]

29. De Vrese M, Winkler P, Rautenberg O, Harder T, Noah C, Laue C, et al. Probiotic bacteria reduced duration and severity but not the incidence of common cold episodes in a double blind, randomized, controlled trial. Vaccine 2006; 24: 6670–4.        [ Links ]

30. Zanini K, Marzotto M, Castellazzi A, Borsari A, Dellaglio F, Torriani S. The effects of fermented milk with simple and complex probiotic mixtures on the intestinal microbiota and immune response of healthy adults and children. Int Dairy Jou 2007; 17: 1332–43.        [ Links ]

31. Tannock GW, Munro K, Harmsen HJ, Welling GW, Smart J, Gopal PK. Analisys of fecal microflora of human subjects consuming a probiotic product containing Lactobacillus rhamnousus DR20. Appl Environ Microbiol 2000; 66: 2578-88.        [ Links ]

32. Schiffrin EJ, Rochar F, Link-Amster H. Immunomodulation of human blood cells following the ingestion of lactic acid bacteria. J Dairy Sci 1995; 78: 491–7.        [ Links ]

33. Arunachalam K, Gill HS, Chandra RK. Enhancement of natural immune function by dietary consumption of Bifidobacterium lactis (HN019). Eur J Clin Nutr 2000; 54: 1–5.        [ Links ]

34. Gill HS, Rutherfurd KJ. Probiotic supplementation to enhance natural immunity in the elderly: effects of a newly characterized immunostimulatory strain Lactobacillus rhamnosus HN001 (DR20TM) on leucocyte phagocytosis. Nut Res 2001; 21: 183–9.        [ Links ]

35. Perdigón G, Alvarez S, Nader de Macia ME, Margni R, Oliver G, Ruiz Holgado P. Lactobacilli administeres orally induce release of enzymes from peritoneal macrophages in mice. Milchwiss 1986; 41: 344-8.        [ Links ]

36. Payette H, Rola-Pleszczynski M, Ghadirian P. Nutrition factors in relation to cellular and regulatory immune variables in a free-living elderly population. Am J Clin Nutr 1990; 52: 927-32.        [ Links ]

37. Hessle C, Hanson LA, Wold AE. Lactobacilli from human gastrointestinal mucosa are strong stimulators of IL-12 production. Clin Exp Immunol 1999; 116: 276–82.        [ Links ]

38. Miettinen M, Matikeinen S, Vuopio-Varkila J, Pirhonen J, Varkila K, Kurimoto M, et al. Lactobacilli and strepto-cocci induce interleukin-12 (IL-12), IL-18 and gamma-interferon production in human peripheral blood mononuclear cells. Infect Immunol 1999; 66: 6058–62.        [ Links ]

39. Perdigón G, Alvarez S, Medina M, Vintiñi E, Roux E. Influence of the oral administration of lactic acid bacteria on IgA producing cells associated to bronchus. Int J Immunol and Pharm 1999; 12: 77-84.        [ Links ]

40. Perdigón G, Vintiñi E, Alvarez S, Medina M, Medici M. Study of the possible mechanism involved in the mucosal immune system activation by lactic acid bacteria. J Dairy Sci 1999; 82: 1108-14.        [ Links ]

41. Perdigón G, Oliver G. Modulation of the immune response of the immunosuppressed host by probiotics. In: Fuller R and Perdigon G, editors. Probiotics 3. Immunomodulation by the Gut Microflora and Probiotics. Dordrecht: Kluwer Academic Publishers; 2000. p. 148-71.        [ Links ]

42. Tarazona R, Solano R, Pawelec G. Basic biology and clinical impact of immunosenescence. Exp Geront 2002; 37(2-3): 183-9.        [ Links ]

43. Weksler ME. Changes in the B-cell repertoire with age. Vaccine 2000; 18: 1624-8.        [ Links ]

44. Vinderola G, Matar C, Palacios J, Perdigón G. Mucosal immunomodulation by the non-bacterial fraction of milk fermented by Lactobacillus helveticus R389. Int J Food Mic 2007; 115 (2): 180-6.        [ Links ]

45. Hatakka K, Savilahti E, Pönkä A, Meurman JH, Poussa T, Näse L, et al. Effect of long term consumption of probiotic milk on infections in children attending day care centres: double blind, randomised trial. Br Med J 2001; 322: 1327-9.        [ Links ]

46. Goodwin JS. Decreased immunity and increased morbidity in the elderly. Nutr Rev 1995; 53(II): S41–S45.        [ Links ]

47. Weksler ME. Immune senescence: deficiency or dysregulation? Nutr Rev 1995; 53(II): S3–S7.        [ Links ]

Aceptado para su publicación el 11 de septiembre de 2009

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons