EDITORIAL

Calidad en el Laboratorio Clínico: un paradigma vigente

En el mes de noviembre de este año se cumplen veintitrés años de un hito importante, tal como fue la distribución de la primera encuesta de evaluación externa de la calidad por parte de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires. Cuatro años y medio después, junio de 1992, se constituye la Fundación Bioquímica Argentina, y uno de sus primeros Programas fue el PEEC, manteniendo la línea y fundamentos trazados con anterioridad.
A partir de esa fecha, se produjo el crecimiento de la FBA, donde como núcleo liminar mencionamos al PEEC, pero también se integró como Programa el Laboratorio de Errores que por ese tiempo había comenzado sus actividades en la sede de la FABA (donde aún se encuentra) como así también se conformó el PRO-ECO (Educación Continua) sobre la base de los cursos que ya se realizaban de manera sistemática, particularmente en la Provincia de Buenos Aires.
Poco tiempo después y casi con el nacimiento de la Institución, surge el Programa de Acreditación (PAL). Con este Programa los Laboratorios Clínicos tuvieron acceso a un ente externo constituido por pares enfocado al desarrollo en gestión de la calidad y buenas prácticas. Estos aspectos fueron consolidándose e incluso aumentando con los años, ya que los financiadores comenzaron a preocuparse y ocuparse del tema y en ese contexto el modelo y la praxis del PAL continúan vigentes.
Con los Programas mencionados más los que se fueron creando posteriormente (BIOSEGA, PECIL, PROCAL, PROCORDIS, PROSAR), y siendo reconocida en el campo de la calidad por haber realizado un sólido y continuo trabajo, en 2000 la FBA organiza el primer CALILAB. Constituyó todo un desafío: proponer un congreso sobre calidad en el Laboratorio Clínico como tema central e hilo conductor era algo novedoso y único en su tipo.
No pudieron ser más auspiciosos los resultados de esta primera propuesta, y así es que se decidió reiterar bianualmente el congreso, sumando, luego de dos ediciones, la Jornada Latinoamericana de Calidad en el Laboratorio Clínico, hasta llegar al presente VI CALILAB y la IV Jornada.
En esta oportunidad se proponen 16 simposios, 10 conferencias y 16 cursos de actualización, lo que marca un salto cualicuantitativo, ya que las actividades son superiores a la edición anterior, apostando al firme y sostenido interés por la temática de la Calidad por parte de los profesionales que se desempeñan en los Laboratorios Clínicos. Además, y se debe remarcar muy especialmente (para gran beneplácito tanto del Comité Científico como del Organizador), se presentaron para su evaluación 209 trabajos libres lo que constituye un record que habla de por sí, unido al de los asistentes que seguramente también lo será.
Indudablemente la Calidad en el Laboratorio Clínico constituye, hoy en día, una parte central en el desarrollo profesional. Pero en este VI CALILAB además de las cifras, se debe subrayar como aspecto sustantivo y trascendente, la necesidad que los profesionales agreguen valor a los resultados de las pruebas mediante la información, acompañando y complementando la visión del médico con relación al paciente y su estado fisio-patológico, con interpretación y asesorando respecto de estrategias analíticas, con nuevas pruebas y el valor predictivo de las mismas.
Es una Nueva Era, y el Laboratorio Clínico tiene y debe expandir su función más allá de su ámbito físico, proveyendo la función de consulta, tanto al médico como al paciente y optimizando el uso del Laboratorio en bien de este último y del sistema de salud en general teniendo en cuenta la relación costo-beneficio de las pruebas que puede ofrecer.
Las Rutas Diagnósticas requieren de profesionales cada vez más y mejor preparados y ello se vislumbra en cada uno de los adelantos que la ciencia y los sistemas de salud requieren.
La labor de información, interpretación y asesoramiento se complementa con la obtención de resultados correctos, y para ello se debe apelar a un Control de la Calidad Interno y Externo, y el uso de intervalos de referencia aceptados, con el fin de controlar todas las variables posibles en los procesos.
Párrafo aparte para mencionar el trabajo denodado del Comité Científico que ofrece un temario amplio a través del cual los asistentes contarán con los últimos adelantos en la temática y podrán concurrir con la certeza de lograr una relación directa con los principales actores en el campo de la Calidad.
El Comité Organizador por su parte decidió cambiar el escenario que durante anteriores ediciones sirvió para la realización del Congreso, y apostó por un ámbito académico tal como son las instalaciones de la Universidad Católica Argentina en Puerto Madero. Una de las razones para el cambio, era la necesidad de contar con espacios más amplios y adecuados para la realización de las diversas actividades y esto seguramente se logra en el sitio elegido, especialmente acondicionado para este tipo de eventos.
Además, Puerto Madero, la zona que lo circunda, es un nuevo y emblemático barrio de Buenos Aires, con una notable pujanza, en una ciudad que ofrece todo lo que un visitante pueda requerir.
Bienvenidos y gracias por vuestra presencia.
¡Hasta el próximo CALILAB!

Dr. Roberto Ricardo García
Presidente del Congreso CALILAB 2010