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Revista argentina de microbiología

Print version ISSN 0325-7541On-line version ISSN 1851-7617

Rev. argent. microbiol. vol.36 no.3 Ciudad Autónoma de Buenos Aires July/Sept. 2004

 

Prevalencia de Candida albicans y Candida no albicans en diferentes muestras clínicas. Período 1999-2001

M.T. Mujica*, J.L. Finquelievich, V. Jewtuchowicz, C.A. Iovannitti

Centro de Micología. Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología. Facultad de Medicina.
Universidad de Buenos Aires. Paraguay 2155, 1121 Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina.
*Correspondencia. E-mail: micología@fmed.uba.ar

RESUMEN

Las levaduras implicadas en procesos patológicos son de indiscutible importancia debido al incremento experimentado por estas infecciones en las últimas décadas, a los cambios observados en las especies causales y al uso empírico de antifúngicos. En el Centro de Micología se estudiaron 1006 aislamientos provenientes de una amplia gama de muestras clínicas durante el periodo 1999-2001. Candida albicans con 40,3% resultó la especie de mayor frecuencia de aislamiento, pero las especies de Candida no albicans con 54,9% resultaron de mayor prevalencia y el 4,8% fueron otras levaduras. En los hemocultivos Candida parapsilosis con 34,9%, C. albicans con 30,2% y C. tropicalis con 25,6% resultaron las más recuperadas, mientras que C. glabrata se presentó con un 2,3%. En las secreciones mucosas C.albicans con 60%-80% fue la especie preponderante. Hemos detectado especies de Candida causantes de mediastinitis, lo que nos alerta sobre su importancia en estos procesos. Las infecciones del tracto urinario por levaduras se detectaron en mayor frecuencia en individuos hospitalizados, resultando C. albicans con 47,7% la especie más aislada, y dentro de Candida no albicans, C. glabrata con 24,8% y C. tropicalis con 20,0%. En las onixis candidiásicas C. parapsilosis con 37,7% desplazó a C.albicans con 22,0% de este lugar anatómico. Los estudios de sensiblidad al fluconazol de las especies de Candida nos permiten concluir que C.albicans es una especie sensible y que los mayores porcentajes de resistencia se observaron en C. glabrata (21,41%) y and C. krusei (69,23%).
Palabras clave: Candida albicans, Candida no albicans, candidiasis, sensibilidad,fluconazol, difusión en disco.

SUMMARY

Prevalence of Candida albicansand Candida no albicans inclinical samples during 1999-2001. The importance of epidemiological monitoring of yeasts involved in pathologic processes is unquestionable due to the increase of these infections over the last decade, the changes observed in species causing candidiasis, and empirical antifungal treatment. At the Mycology Center, 1006 isolates from a wide range of clinical samples were studied during 1999-2001. Candida albicans (40.3%) was the most isolated species, although, the Candida no albicans species with 54.9% showed the major prevalence. In blood cultures Candida parapsilosis (34.9%), C. albicans (30.2%) and C. tropicalis (25.6%) were recovered most frequently while C. glabrata represented only 2.3%. C. albicans with 60%-80% was the predominant specie in mucosal surface. We also detected Candida mediastinistis, which alert us over the importance at this location. Urinary tract infections caused by yeasts were more frequent in hospitalized patients, being C. albicans (47.7%), the most commonly isolated, followed by C. glabrata (24.8%) and C. tropicalis (20.0%). In the candidal onychomycoses, C. parapsilosis (37.7%) outplaced C. albicans (22.0%). Fluconazole susceptibility studies of Candida species allowed us to conclude that the majority of C. albicans islolates are susceptible, and that the highest resistance averages were observed in C. glabrata (21.41%) and C. krusei (69.23%).
Key words: Epidemiology surveillance,susceptibility, fluconazole, disk diffusion, Candida no albicans.

INTRODUCCIÓN

La prevalencia de los microorganismos involucrados en las infecciones de pacientes internados y/o ambulatorios está en revisión debido a los continuos cambios en la microbiota residente del hombre. En los últimos 20 años se observó un importante incremento en las infecciones producidas por levaduras, debido probablemente a la utilización de procedimientos de diagnóstico y/o terapéuticos agresivos, así como al incremento de pacientes inmunocomprometidos (6, 13, 14, 41). La incorporación del fluconazol al tratamiento de las infecciones fúngicas ha producido la selección de cepas con sensibilidad disminuida a éste antifúngico (9, 18) y cambios en la prevalencia de especies.
De las aproximadamente 150 especies del género Candida, sólo un pequeño número causa infecciones en humanos (4). C. albicans, C. parapsilosis, C. tropicalis y C. glabrata son las especies más frecuentemente aisladas de diversos materiales. En pacientes hospitalizados las especies de Candida ocupan el cuarto lugar en orden de frecuencia en las infecciones del torrente sanguíneo en los Estados Unidos (14). Su incidencia varía en relación con el espacio geográfico, el grupo etario considerado, el período analizado y el estado inmunológico de los pacientes (29, 33, 35, 36, 41). Los estudios sobre la prevalencia en otros materiales biológicos resultan escasos, especialmente en nuestro país (33, 34, 37).
El objetivo de nuestro estudio fue conocer la distribución de especies de levaduras aisladas de infecciones superficiales y profundas en pacientes ambulatorios e internados en hospitales generales, y establecer sus patrones de sensibilidad frente al fluconazol.

MATERIALES Y METODOS

Diseño del estudio
Durante los años 1999 a 2001 se estudiaron 1006 aislamientos de levaduras provenientes de muestras clínicas de pacientes de ambos sexos, internados en hospitales generales, y de pacientes ambulatorios que padecían de síndromes compatibles con micosis.
Las muestras fueron enviadas al Centro de Micología para su estudio y agrupadas de acuerdo a su origen en: 1) sangre, 2) catéteres venosos periféricos 3) secreciones respiratorias (lavado broncoalveolar y esputo), 4) secreciones genitales (vaginales y uretrales), 5) orina, 6) escamas de piel y uñas, 7) líquidos obtenidos de punción peritoneal, 8) secreciones de mucosas (orofaríngea, digestiva), 9) otros (líquido cefalorraquídeo, biopsia de mediastino, biopsia renal, líquido pleural).

Identificación de las levaduras
Todos los aislamientos se sembraron para una identificación preliminar en un medio cromogénico (CHROMagar Company, París, Francia) y se incubaron a 37 ºC. La identificación se completó por: a) el estudio micromorfológico en lámina con agar-leche al 1% con Tween 80, (15); b) el uso del método semiautomatizado API ID32C (BioMérieux, Francia) y c) la producción de ureasa y fenoloxidasa para las levaduras pertenecientes al género Cryptococcus (32)

Estudio de sensibilidad frente al fluconazol
Los estudios de sensibilidad antifúngica se realizaron sobre 974 cepas del género Candida mediante una prueba de difusión. Se usaron placas de Petri que contenían agar Mueller-Hinton con el agregado de 2% de glucosa y azul de metileno a razón de0,5 µg /ml. Dichas placas se inocularon, en tres direcciones de manera de agotar su superficie, con un hisopo impregnado con una suspensión de la levaduras equivalente al 0,5 de la escala de Mc Farland.
En el centro de cada placa se colocó un disco con 25 mg de fluconazol (Becton Dickinson Sparks, Maryland, EEUU). La incubación se realizó a 37 ºC durante 24-48 horas y el diámetro de inhibición se determinó automáticamente al 80% de inhibición mediante un lector de placa de video BIOMIC, versión 6,0 (Giles Scientific Inc. New York, NY) (11, 24, 25).
Las cepas se registraron como sensibles (S), sensibles dosis-dependientes (S-DD) y resistentes (R) si presentaban halos de inhibición que correspondieron a >19 mm, 15-18 mm y £14 mm, respectivamente.
En este método se incluyeron como controles de calidad a Candida parapsilosis ATCC 22019 (CIM/fluconazol 2-8 µg/ml, halos de inhibición 22 a 33 mm) y Candida albicans ATCC 90028 (CIM/fluconazol 0,125 µg/ml, halos de inhibición 28 a 39 mm).

RESULTADOS

Las 1006 levaduras estudiadas se recuperaron 511 de escamas de uñas y piel, 145 de orinas, 138 de secre-ciones de mucosas oral y digestiva, 73 de secreciones genitales, 43 de sangre, 38 de secreciones respiratorias, 25 de líquidos de punción peritoneal, 17 de punta de catéteres y 16 de otras fuentes.
El uso del CHROMagar Candida, facilitó el aislamiento y la rápida identificación presuntiva de C. albicans, C. tropicalis y C. krusei. Los criterios morfológicos y bioquímicos permitieron la confirmación de las especies de levaduras cuya distribución, según su origen, se encuentra en las figuras Nº 1 y Nº 2.

Las especies con mayor prevalencia fueron: C. albicans N=405 (40,3%), C. parapsilosis N=226 (22,5%), C. tropicalis N=142 (14,1%),C. glabrata N= 112 (11,1%).
De las 974 cepas de Candida a las que se les realizó la prueba de sensibilidad, el 84,2% fueron sensibles, el 9,3% fueron SDD y el 6,5% fue R al fluconazol. La distribución por especies de cepas R y material analizado se encuentra en la tabla 1.

DISCUSIÓN

Las infecciones por especies del género Candida han incrementado su incidencia en las tres últimas décadas debido a múltiple factores del huésped y tratamientos o prácticas médicas (14, 41), constituyendo actualmente una causa importante de morbi-mortalidad, especialmente en las infecciones del torrente circulatorio.
En los hemocultivos se recuperó C. albicans, C. parapsilosis, C. tropicalis, C. glabrata y C. famata. C. albicans se aisló en un 30,2% y de las Candida no albicans se destacó C. parapsilosis 34,9%. Estudios de vigilancia epidemiológica demostraron que C. albicans resultó ser la especie fúngica más comúnmente recuperada de sangre (7, 27, 28, 29, 41) pero las especies de Candida no albicans se encuentran en paulatino aumento entre las candidemias (6, 23). En América del Sur, C. parapsilosis se presentó como responsable de candidemia con frecuencia elevada en algunas encuestas (27, 36). Esta especie ha sido responsable de la producción de epidemias intrahospitalarias relacionadas con el mal manejo de los catéteres centrales o periféricos y por la contaminación de las soluciones de perfusión (1, 26, 35), que junto con la particular afinidad que tiene esta levadura por los materiales sintéticos (8), contribuye a explicar su asociación a infecciones relacionadas a los catéteres. Las nuevas técnicas de tipificación molecular (42) demostraron que esta especie se adquiere en forma exógena, no requiere la colonización previa de las mucosas para producir la infección del torrente sanguíneo y fue la especie más frecuentemente recuperada de las manos de los trabajadores de la salud (21). Por lo tanto, es de vital importancia respetar las medidas de control de las infecciones hospitalarias, para prevenir las infecciones locales o generales por esta especie en particular o cualquier otra levadura.
C. tropicalis como agente etiológico de funguemias (25,6%), ocupó el segundo lugar en frecuencia entre las especies de Candida no albicans. En las series revisadas se encuentra en los tres primeros lugares dependiendo del espacio geográfico y/o grupo etario (27, 29) y la mayor incidencia fue observada en muestras que provenían de pacientes oncohematológicos. El pasaje de esta especie al torrente circulatorio se encuentra favorecido por la colonización de la mucosa del tracto gastrointestinal, por la mucositis resultante de una quimioterapia antiblástica intensa y por la supresión de la flora bacteriana ocasionada por antibióticoterapia (3, 17, 26). La introducción de la profilaxis con fluconazol en pacientes oncohematológicos, a partir de 1990, redujo en forma significativa las infecciones por C. albicans y C. tropicalis (1, 31).
C. glabrata presentó baja prevalencia (2,3%), en forma similar a lo publicado por Rodero y col. (34) al relevar diferentes regiones de nuestro país. Esta levadura se considera sujeta a la presión selectiva por los azoles (1, 31), que sería responsable de la alta incidencia observada en ciertas regiones geográficas (7, 23) y grupos etarios que la ubicaron en primer lugar dentro de las especies de Candida no albicans.
Los catéteres vasculares constituyen factores de riesgo para las candidemias (17, 41), por una colonización intra o extraluminal, que permite a microorganismos de la piel o del líquido de perfusión migrar al torrente circulatorio. A pesar del bajo número de catéteres estudiados, las especies implicadas en infecciones asociadas a los mismos fueron C. albicans, C. parapsilosis, C. glabrata y C. tropicalis. Estas levaduras podrían adherirse a materiales protésicos y formar biofilms (8) que hace a estos nichos de microorganismos más resistentes a los mecanismos defensivos del huésped y a los antifúngicos ampliamente usados.
La preponderancia de C. albicans como comensal en las mucosas digestivas, genital y respiratoria resulta un hecho de indiscutible observación. Es habitual que este microorganismo, en huéspedes no competentes, sufra transformaciones morfológicas y bioquímicas tales como su adherencia a las células epiteliales, síntesis de enzimas hidrolíticas, formación de hifas o seudohifas (cambio fenotípico), modulación antigénica que lleva a la invasión tisular y, en definitiva, a una preponderancia en las mismas (22, 40).
En mucosa vaginal, C. albicans fue la especie prevalente (65,7%) seguida por C. glabrata (13,4%), en concordancia con lo publicado aunque los valores de prevalencia resultaron discrepantes debido probablemente al tamaño de las poblaciones estudiadas (37, 43).
En la candidiasis oral C. albicans resultó la de mayor frecuencia de aislamiento, mientras que las especies de Candida no albicans registraron una frecuencia inferior al 10%. La prevalencia del género Candida en mucosa oral se encuentra en paulatino aumento, debido a múltiple factores del huésped tales como antibióticoterapia, inmunosupresores, antineoplásicos (2) y a la infección por el VIH (33).
Al analizar las muestras provenientes de piel y uñas, se interpretó como candidiasis a las que, en concordancia con las observaciones clínicas, mostraron en los exámenes directos de las escamas, la presencia de levaduras y/o seudomicelios y los cultivos exhibieron abundante desarrollo de las colonias de levaduras en los puntos de siembra. Esto nos permitió concluir que C. parapsilosis fue la especie prevalente en las onixis candidiásicas (37,7%) desplazando a C. albicans (22,0%), como ya fuera señalado por numerosos autores (12, 19, 38).
Con respecto a las infecciones del tracto urinario por levaduras, se consideraron aquellas que mostraron un sedimento urinario patológico debido a la presencia de piuria y levaduras con o sin seudomicelio y en las que por cultivo se obtuvo un desarrollo masivo de levaduras como único microorganismo. En nuestro estudio las candidurias se encontraron con mayor frecuencia en individuos hospitalizados (75,2%). C. albicans (42,8%) representó la especie más común, aunque las Candida no albicans sumadas fueron prevalentes (57,2%), siendo C. tropicalis (20,0) y C. glabrata (24,8%) las de mayor aislamiento, en coincidencia con lo publicado por otros autores (10). Las candidurias se encuentran en paulatino aumento (20), pero el real significado de este hallazgo en el laboratorio y su tratamiento, sobre todo en aquellas formas de candidurias asintomáticas, es un tema que permanece en debate (16, 39).
Destacamos la presencia de especies de Candida en líquidos obtenidos por punción peritoneal y punción mediastinal. La infección esternal se produce como una complicación en general de cirugías torácicas (30) (puente entre arterias coronarias o implante de válvulas protésicas) y se encuentra en paulatino incremento (5). Aunque estas infecciones son, en su mayoría de origen bacteriano, el aislamiento de Candida spp. de materiales de infecciones mediastinales, nos obliga a considerarlas como agentes probables de mediastinitis.
Los estudios de sensibilidad antifúngica mediante el método de difusión con discos (26) nos permitieron concluir que la resistencia al fluconazol es baja, con un 93,5% de la cepas de Candida S o S-DD y reafirmar a C. albicans, como una especie sensible frente al fluconazol. Los mayores porcentajes de resistencia se encontraron en C. krusei y C. glabrata, la primera de las cuales se considera intrínsicamente resistente al fluconazol (18), en tanto que la segunda puede mostrar resistencia frente a este azol sin previa exposición, o con mayor frecuencia, luego de su exposición (10).
La distribución de las cepas resistentes en relación con los materiales clínicos es dependiente de la especie de Candida aislada, por lo que resulta importante su correcta identificación, para evitar la práctica habitual del tratamiento empírico, en especial, a aquellas que no responden a la terapia convencional o en las formas recidivantes por la posibilidad de selección de cepas con sensibilidad disminuida o resistentes (1, 18).

Agradecimientos: al Dr Ricardo Negroni por la revisión crítica del manuscrito.

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Recibido: 03/03/04
Revisado: 09/08/04

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