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Folia Histórica del Nordeste

versión impresa ISSN 0325-8238versión On-line ISSN 2525-1627

Folia  no.35 Resistencia ago. 2019

 

Reseñas Bibliográficas

Martínez, Cecilia. (2018). Una etnohistoria del Chiquitos más allá del horizonte jesuítico. Cochabamba: Itinerarios, 327 p.

Matías Álvarez1  , Becario Doctoral

1 Profesor de Historia. Becario Doctoral del CONICET. alvarezmati@gmail.com

Martínez, Cecilia. ., , 2018. Una etnohistoria del Chiquitos más allá del horizonte jesuítico. Cochabamba: Itinerarios, 327p.

Doblemente marginada, ya sea desde los estudios históricos o la etnología, la Chiquitanía lleva en forma indeleble la marca del legado jesuítico consagrado en 1990 a partir del proceso de patrimonialización de sus misiones. El libro Una etnohistoria de Chiquitos, escrito por Cecilia Martínez, analiza la historia de la población chiquitana en un arco temporal de largo alcance que trasciende, pero también incluye, el periodo jesuítico. A partir del análisis de distintos procesos y episodios ubicados entre la conquista y las primeras décadas del siglo XIX, su objetivo es incorporar la dimensión indígena chiquitana. Para esto, la autora conjuga el trabajo de historiadora en la interpretación de las fuentes documentales con un fuerte uso de herramientas antropológicas. El resultado es una etnohistoria que pone en primer plano una región y una población poco trabajada en los estudios americanistas. Trascender esta marginalidad y explorar más allá del horizonte jesuítico son dos objetivos que el libro logra ampliamente. Si bien el foco es más agudo en el periodo posterior a la expulsión de los jesuitas, es interesante y sugerente la imagen resultante desde un abordaje de la Chiquitanía y los chiquitanos en la larga duración.

Este escrito, es producto de una tesis de doctorado y tiene como antecedentes dos publicaciones previas1. La exposición está ordenada en tres partes conformadas por un total de siete capítulos. Cuenta, además, con un prólogo escrito por Isabelle Combès, una introducción, un apéndice de información documental, distintas tablas confeccionadas a partir del procesamiento de evidencias extraídas de las fuentes y un frondoso glosario de etnónimos. El texto está también acompañado por distintos recursos gráficos como imágenes y mapas distribuidos entre sus capítulos.

La primera parte del libro es de carácter introductorio. La información geográfica e histórica condensada en el primer y en el segundo capítulo, funciona a modo de antesala para las siguientes secciones del libro y resulta imprescindible para los lectores no familiarizados con la Chiquitanía. La segunda parte del libro, capítulos tres y cuatro, están dedicados a una reconstrucción del etnónimo chiquitano desde una perspectiva histórica y el abordaje al período reduccional jesuítico. La primera sección y la segunda confluyen hacia la tercera parte del libro en la que se despliegan los aportes más significativos. Los capítulos cinco, seis y siete se destacan por el abordaje de fuentes y procesos poco conocidos o aun insuficientemente problematizados. Partiendo de un análisis antropológico de la economía misional, luego se incluyen distintos sucesos y procesos posteriores a la expulsión de la compañía de Jesús en 1767 llegando hasta los comienzos del periodo republicano.

En el capítulo uno se desarrolla una descripción geográfica e histórica de la región. Se destaca su carácter transicional entre el Chaco y la Amazonía y cómo esta condición derivó en una marginalización por parte de la etnohistoria -concentrada en las sociedades andinas- y por parte de la antropología -más interesada en las tierras bajas de la Amazonia y el Chaco-. Sin embargo, esta condición marginal es pensada a través de las conexiones que a partir de la Chiquitanía se establecían entre territorios tan lejanos entre sí como el Paraguay y las tierras altas andinas. La heterogeneidad étnica, la circulación de personas y objetos, las redes de intercambios y las entradas de la colonización desde el este y el oeste, otorgaron a la Chiquitanía un carácter propio. La síntesis histórica realizada en este capítulo se adentra en el siglo XX para ofrecer un panorama completo del pueblo Chiquitano. Cabe mencionar que en la actualidad es el tercer pueblo indígena de Bolivia en cantidad de habitantes.

El capítulo dos es un estado de la cuestión en el que se problematiza la escasez de trabajos publicados acerca de la Chiquitanía y se realiza un balance crítico de la bibliografía existente. Ambas cuestiones se ponen en contexto de los estudios americanistas y abren el juego para hacer dialogar campos que funcionan con relativa autonomía, como los estudios acerca de las misiones, la etnohistoria andina y las investigaciones sobre las tierras bajas. Asimismo, se contextualiza y discute el concepto de etnogénesis misional y la imagen canónica asociada a esta.

En el capítulo tres se desglosa el etnónimo chiquitos que, detrás de su origen castellano, encierra una larga historia de relaciones interétnicas. Lengua, territorio y etnia, la polisemia e indeterminación tuvo su origen en una realidad interétnica y lingüística de muchísima movilidad al calor de las primeras incursiones españolas. La experiencia jesuítica actuó sobre esta realidad efervescente, diluyendo la fluidez interétnica a su interior, fijándola y territorializandola. Justamente, el capítulo cuatro está dedicado a la descripción y análisis de la implementación del sistema económico reduccional y se lo pone en una perspectiva de mayor alcance espacial y temporal. Las tensiones entre la homogeneización misional y la supervivencia, o recreación de modos de ser indígena, atraviesan el capítulo.

En la tercera parte del libro, inaugurada por el capítulo cinco, se recorren las relaciones sociales establecidas por la circulación de “donecillos” antes y aún más allá del periodo jesuítico. Estos objetos mediaban los intercambios con el exterior de las comunidades y, hacia su interior, representaban distinción y jerarquía. De acuerdo a la autora, la explicación de esta circulación no puede limitarse a las esferas económicas o tecnológicas, sino que estuvo más bien ligada al prestigio que conferían estos objetos en la conformación de identidades. Es decir, dan cuenta de una particular forma de incorporación de la alteridad. Si bien esta circulación existía desde los tiempos precolombinos y temprano coloniales, fue en el período reduccional cuando adquirió su regularización y sistematización. Sin embargo, es en la continuidad donde se devela una lógica propiamente indígena que se recrea en el periodo reduccional y se sostiene aún luego de la expulsión. Adentrarse en esta “moral del intercambio” es el punto de inflexión en el libro para dar protagonismo a la explicación del punto de vista nativo y reconsiderar el impacto homogeneizador del proyecto misional.

El capítulo seis trata sobre la segunda mitad del siglo XVIII. Incorpora al análisis otros colectivos poblacionales coloniales: criollos, españoles portugueses y negros. Siendo la Chiquitanía una frontera del imperio español con los dominios portugueses y también con el espacio chaqueño, la autora muestra, acertadamente, la permeabilidad interétnica del período. Las migraciones, los traspasos mutuos entre ambas jurisdicciones y la integración de forasteros en las comunidades se plasman en una imagen de la dinámica interétnica que le permite, además, matizar y poner en duda las tesis del espacio reduccional excluyente.

La poco conocida guerra chiquito-guaycurú, ubicada en las tres décadas que van de 1763 a 1793, es analizada en el capítulo siete. En estos enfrentamientos, que emergen a finales del período jesuítico y que continúan luego de la expulsión, la autora recupera las lógicas propiamente indígenas de la guerra pero contextualizada en el contexto colonial. El avance misional, el estado de las relaciones interétnicas en el Paraguay, las venganzas reciprocas, la obtención de cautivos, el saqueo de ganado y el control de los contactos con portugueses y españoles, pusieron en contacto grupos étnicos que hasta ese momento no lo estaban. Sin subsumir por ello sus propias lógicas étnicas en el conflicto, chiquitanos y guaycurúes fueron actores de este proceso. Los primeros en defensa de la jurisdicción colonial y los segundos participando en redes de intercambio de ganado conectadas con los espacios paraguayo y lusitano.

Un epílogo que recorre el período de la guerra de independencia y los inicios del republicano cierra la tercera parte del trabajo. Durante la guerra, Chiquitos fue espacio de tránsito y refugio a excepción de dos momentos que rescata la autora: la batalla de Santa Bárbara en 1815 y la capitulación del gobernador Sebastián Ramos en favor del imperio portugués en 1825. El proceso independentista puso en hechos el perfil de frontera de la Chiquitanía: como refugio en la alternancia de mandos de la gobernación y también en las migraciones indígenas más allá de los contornos imperiales.

En la tercera sección del libro se encuentran los aportes más significativos. Son fruto del análisis minucioso de una extensa lista de documentos en una síntesis entre antropología e historia que logra restituir las huellas que dejaron las acciones y puntos de vista indígenas en las fuentes. Como resultado tenemos una nueva y necesaria imagen de la Chiquitanía que restituye la dimensión indígena y contextualiza lo jesuítico. También se desprenden de estas páginas sugerentes propuestas de problemas que aguardan futuras investigaciones, como el derrotero de los grupos chiquitanos que se encuentran actualmente en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.

En definitiva, Una etnohistoria del Chiquitos más allá del horizonte jesuítico, es una excelente etnohistoria que coloca a la Chiquitanía en contexto sin perder de vista su dinámica interna. Aquellos lectores interesados en las “tierras bajas” y en el oriente boliviano encontrarán en este libro un aporte necesario y original. Asimismo, el conocimiento de la Chiquitanía, contribuye al entendimiento del conjunto del mundo colonial por sus vinculaciones tanto hacia el espacio paraguayo, lusitano y andino. Por lo tanto, este libro es recomendable para lectores interesados en el período colonial en general y en los estudios acerca de las fronteras y las reducciones indígenas en forma particular.

1

Recibido: 30 de Abril de 2019; Aprobado: 06 de Mayo de 2019

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