Cuando se habla de periodismo, una de las exigencias más usuales que se le plantean a esta actividad es la objetividad. La objetividad periodística es uno de los apotegmas más conocidos y reiterados. En tanto que la libertad de prensa es uno de los reclamos más repetidos por parte de quienes llevan adelante esta tarea. Los periodistas necesitan ser libres para desarrollar su actividad de la mejor manera posible. Sin embargo, en el día a día del periodismo, se presentan numerosas situaciones que hacen pensar en que ambas frases repetidas hasta el hartazgo son imposibles en la práctica. Y, como dato preocupante, lejos están de ser un escenario nuevo. Especialmente cuando corremos el velo y dejamos en evidencia la estrecha relación que existió siempre entre el periodismo, la política, el dinero y el Estado. ¿Puede el periodismo ser objetivo y libre en esas condiciones?

“Prensa y política en Corrientes” es un libro fundamental para analizar el desarrollo del periodismo en Corrientes y cómo a través de los años y en diferentes instancias y situaciones se relacionó con los principales actores e ideologías. Esto se realiza con una especial atención a los escasos años en los que el peronismo fue dominante en la provincia. Pero también se hace un detallado análisis de lo que ocurrió en otros momentos como en las últimas décadas del siglo XIX, las primeras del XX y el Correntinazo de 1969.

El libro reseñado está dividido en dos partes. Arranca con una introducción en la que la coordinadora, María del Mar Solís Carnicer, detalla que los textos allí presentes forman parte de un proyecto de investigación en el que se analiza “las modalidades que adquirió la relación entre el discurso de la prensa escrita y el discurso político de la provincia de Corrientes, desde fines del siglo XIX hasta fines del XX”. En la primera parte, titulada Actores e instituciones se analiza cómo el peronismo en Corrientes se vinculó con la prensa. Se trata de una provincia históricamente esquiva para esta fuerza política y cuando llegó al poder lo hizo siempre en condiciones muy especiales como la intervención federal de 1947 hasta 1955, la Revolución Libertadora y bajo la influencia del retorno de Juan Domingo Perón tras 18 años en el exilio hasta el último Golpe de Estado en marzo de 1976.

Este segmento arranca con el caso de la vinculación con El Diario del Foro, escrito por María del Mar Solís Carnicer y Andrea de los Reyes. En sus líneas se destaca cómo esta publicación, originalmente pensada para tratar temas judiciales y jurídicos, fue mutando hasta ser un órgano de difusión del peronismo en Corrientes. Para ese momento ya existían otros periódicos abiertamente vinculados con ideas o fuerzas políticas. Resulta interesante el análisis de cómo los peronistas locales emplearon los mismos métodos que sus contrincantes para tener presencia en la prensa. Pero posiblemente lo más interesante es el recorrido de varios personajes que pasaron por los pasillos del Diario del Foro y que ocuparon importantes cargos judiciales y políticos.

Las presiones a la prensa opositora durante los primeros años del peronismo en Corrientes se estudian en “Periodismo de combate. La Mañana y la oposición al peronismo en Corrientes (1943-1955)”, de Solís Carnicer. Con diferentes mecanismos y niveles de intensidad, los ataques a la prensa fueron una situación recurrente en estos años y Corrientes tuvo su propio capítulo. La Mañana, un medio de un sector del Partido Autonomista, fue objeto de censura. Se destaca que el ataque más habitual fue limitar la provisión de papel prensa, lo que usualmente le hacía salir menos días. Pero lo más impactante que se relata es que el director del medio, Elías Abad, fue detenido en reiteradas oportunidades por su labor. Lo más llamativo pasa por el hecho de que La Mañana fue el único medio opositor de la ciudad durante los primeros años del peronismo y el único que logró mantenerse en pie pese a todos los ataques que sufrió.

El último título de este apartado es un estudio de Andrea de los Reyes del segundo, y hasta ahora último, tiempo del peronismo en Corrientes. Tiene que ver con la aparición del matutino de tirada provincial, Época. Posiblemente el caso de este matutino sea el más emblemático para conocer cómo fue la conexión entre el poder político y la prensa en Corrientes en las últimas décadas. Es que su fundador y propietario era nada menos que el gobernador Julio Romero. En este apartado se deja en claro que la intención principal de la aparición de Época fue una necesidad política y comunicación del mandatario provincial. Es que el medio más importante del momento, El Litoral, era abiertamente opositor. Como particularidad, es muy interesante recordar que al frente del medio opositor a Julio Romero estaban sus sobrinos, José Antonio Romero Feris y Raúl Romero Feris¹, quienes a la postre también llegaron a sentarse en el Sillón de Ferré². Porque además de vinculaciones políticas y periodísticas, también había familiares.

La segunda parte se titula “Discursos y verdad” donde cada uno de los trabajos propone estudiar este nexo a partir de la acción de sus protagonistas; también es posible arribar a buenas conclusiones con el análisis de los discursos. En esta parte del libro, también divididos en tres capítulos, se abordan las características del discurso periodístico en tres momentos. Los dos primeros más abarcativos como lo son los cambios en el periodismo local entre finales del siglo XIX y principios del XX y las elecciones a Gobernador de 1883 y 1893; el último es más específico con la cobertura de los hechos del Correntinazo de 1969.

Los cambios en los medios de Corrientes entre 1880 y 1920 es el tema central en el capítulo de Aldo Avellaneda. Analiza cómo impactó en las empresas locales La Verdad, Las Cadenas, La Libertad, entre otras, las novedades de un período histórico muy movilizante como lo fueron aquellas épocas de la República Conservadora. La manera de abordar los contenidos en las páginas de los medios se vio afectada, especialmente con la aparición de perspectivas más comerciales y profesionales de los medios. Es que hasta ese momento los diarios estaban más identificados con las luchas políticas que con la “objetividad”. Este cambio le permitió a la prensa ganar masividad y en la aparición de los primeros medios que resultaron en éxitos comerciales. Esto a su vez posibilitó la llegada de nuevos actores al espectro mediático local.

Daniel Chao estudia los discursos de la prensa correntina en las elecciones a gobernador de 1883 y 1893, ganadas por los autonomistas Manuel Derqui y Valentín Virasoro respectivamente. De allí busca singularidades, similitudes y diferencias entre las publicaciones realizadas anclándose en el análisis de cómo ven a “la verdad” y a la figura del lector.

Por último, Ángeles D'Aveta y Marina Campusano se enfocan en un momento de suma trascendencia para la provincia de Corrientes como lo son los acontecimientos de mayo de 1969, el Correntinazo. Esta revuelta popular es especialmente recordada por el asesinato del estudiante de medicina Juan José Cabral. Por aquellos días el movimiento estudiantil se conformó como un activo protagonista político que resultaba novedoso en un territorio conservador como Corrientes. Esta situación no pasó desapercibida por la prensa escrita, lo que se estudia en los discursos de El Litoral y La Mañana.

La obra en su conjunto demuestra y permite reflexionar las características de la prensa y la política en la provincia desde una perspectiva histórica. Su aporte radica en las novedosas perspectivas de análisis en torno a la prensa escrita, a la vez que sirve de estimulante para continuar desentrañando la historia de la prensa correntina.