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Temas medievales

versión impresa ISSN 0327-5094

Temas mediev. vol.19 no.1 Buenos Aires jun. 2011

 

VARIA

In eadem infelicem Spaniam, regnum efferum conlocant: las motivaciones de la fragmentación política del reino hispanovisigodo de Toledo (siglo VIII)

In eadem infelicem Spaniam, regnum efferum conlocant: les causes de la fragmentation politique du règne hispano-visigothique de Tolède (VIIIe siècle)

In eadem infelicem Spaniam, regnum efferum conlocant: motivations for the political fragmentation of the Hispanic Visigothic kingdom of Toledo (VIIth century)

 

Renan Frighetto

(Universidade Federal do Paraná - Brasil)

 


La fragmentación política del reino hispanovisigodo de Toledo empezó, de manera efectiva, después de la derrota sufrida por el rey Rodrigo a mediados del año 711. Sin embargo, las fuentes eclesiasticas, jurídicas y cronísticas del ultimo tercio del siglo VII apuntan a una constante confrontación entre los segmentos nobiliarios (las gentes y el conjunto del episcopado hispanovisigodo) y el soberano, en particular a partir del reinado de Egica (687-702). El presente estudio intenta analizar esta conyuntura política, basando sus interpretaciones y explicaciones en los datos ofrecidos por la Crónica Mozárabe de 754, la fuente más cercana, en términos temporales, de los hechos que culminaron con la debacle político-institucional del reino hispanovisigodo de Toledo a comienzos del siglo VIII.

PALABRAS CLAVE: Antigüedad Tardía; Primera Edad Media; Reino hispanovisigodo de Toledo; Fragmentación política


 

El hecho, las fuentes y los conceptos

A lo largo del siglo XX, el estudio del hecho histórico como fenómeno de relevancia para el quehacer del historiador quedó arrinconado en el olvido. Sonaba como auténtica "herejía" his-toriográfica el hecho de que alguien insinuara que estudiaba hechos, como si los mismos fuesen simple reproducción de fechas y nombres1. Con Duby y su estudio sobre un acontecimiento de gran relieve para la historia francesa y del Occidente medieval, la batalla de Bouvines2, las miradas empezaron a cambiar, asumiendo que un hecho se debe estudiar como parte integrante de un proceso histórico, a veces de larga duración. Quizás esto sea uno de los problemas a los cuales se enfrenta el historiador al intentar estudiar el suceso que muchos ponen como coup final del reino hispanovisigodo de Toledo. En efecto, resulta necesario analizar la denominada pérdida de España como parte de un proceso histórico en el cual los problemas internos de la monarquía hispanovisigoda tuvieron un papel determinante en el desenlace que conocemos3.

Otro tema espinoso para el historiador está vinculado con la cantidad, así como la calidad, de informaciones que poseemos para analizar el hecho específico de la derrota hispanovisigoda. En primer término, contamos con fuentes contemporáneas muy escuetas que ofrecen una visión incompleta del hecho en sí mismo. La única fuente latina confiable (y, al mismo tiempo, interesada en la presentación de este suceso) es la Crónica Mozárabe de 754, también conocida como la Continuatio Hispana4 que, como toda redacción cronística, ofrece informaciones bastante objetivas5 aunque, en este caso, siempre contrarias al "último" rey hispanovisigodo, Rodrigo. A raíz de ello, la fuente no proporciona un dato geográfico preciso respecto del desarrollo del enfrentamiento militar que tuvo ese monarca con los musulmanes, limitándose a establecer una circunscripción topográfica que englobaba las marismas del río Guadalete. En todo caso, la Crónica Mozárabe de 754, a pesar de dejar abierta la cuestión geográfica, revela que hubo una batalla de grandes proporciones y que, en ella, el entonces rey de los hispanovisigodos, Rodrigo, perdió su trono y, probablemente, su vida. Sin embargo, dado que entendemos la derrota de Rodrigo como parte de un proceso histórico más amplio, buscaremos verificar las motivaciones que llevaron a este suceso por medio del análisis de fuentes legislativas y conciliares de finales de la séptima centuria -que pueden explicar la ebullición política hispana de aquel entonces-. Pero, ante todo, cabe decir que debemos alejar de nuestro vocabulario historiográfico conceptos como los de "decadencia" o "destrucción", con tintes mucho más característicos del siglo XX que del momento que estudiamos. Pensamos, en línea con las propuestas de Braudel y Momigliano, que la interacción cultural mediterránea6 se mantuvo viva en aquellas fechas resultando en una integración política que, a lo largo de los siglos medievales, cambió y se transformó de manera significativa.

Los problemas del reino hispanovisigodo de Toledo: las disputas nobiliarias

Hace mil trescientos años, en 711, la confrontación entre las fuerzas lideradas por el rey hispanovisigodo Rodrigo y aquéllas comandadas por el bereber Tarik culminó con la derrota y desaparición del soberano de los godos, poniendo un punto definitivo a la dominación hispanovisigoda sobre el espacio político de Hispania -que había comenzado, según la Crónica Mozárabe de 754, en tiempos de Leovigildo y que, a lo largo de 140 años, "se había ido extendiendo pacíficamente"7-. Por cierto. sabemos (tanto por la Crónica de Juan de Bíclaro8 como por la Historia de los Godos de Isidoro de Sevilla9) que toda la actividad militar y guerrera llevada a cabo por Leovigildo a lo largo de su reinado, entre 569 y 586, si bien amplió de manera significativa los límites y la hegemonía visigoda sobre el territorio hispánico, no alcanzó a hacerlo de forma total y absoluta10. Se trató, pues, de una tarea expansionista limitada en su duración. Sólo en el año 624, durante el reinado de Suinthila, el poder del monarca visigodo llegó a las regiones aún controladas por los bizantinos en la zona del Levante hispánico11. Por tanto, podemos decir que, entre el reinado de Leovigildo y el de Suinthila, se estructuró, en términos territoriales e institucionales, aquello que llamamos reino hispanovisigodo de Toledo12 -monarquía que mantuvo, en líneas más amplias, los antiguos rasgos político-institucionales del pasado imperial romano-. Esa afirmación nos lleva a la idea de que los hispanovisigodos se preciaban de ser los auténticos herederos de los romanos en el Mediterráneo occidental, noción ampliamente presentada por el obispo hispalense en varios de sus escritos13, ubicando a este pueblo como verdadero fruto del espacio temporal al cual llamamos Antigüedad Tardía.

Establecer una fecha de comienzo o fin de un período histórico es, a todas luces, una verdadera quimera para el historiador de oficio. Sin embargo, podemos definir ciertos elementos, determinadas características, que se presentan de manera cambiante respecto al pasado más cercano o distante. Y esto puede ser observado, a nivel más amplio, en el periodo de paso entre la Antigüedad helenística y la Edad Media, especialmente en términos político-institucionales. Es decir, verificamos la existencia de transformaciones, mutaciones o readecuaciones en varios niveles, incluso con respecto a la división de la autoridad del soberano en términos prácticos aunque se mantenga, en términos teóricos y discursivos, la defensa de la unidad política basada en el sacratissime princeps. Partiendo de tales presupuestos, podemos establecer como hitos temporales para la Antigüedad Tardía los siglos II y VIII en un espacio geográfico que abarcaba la totalidad del orbis romanorum, más allá de los límites del mundo mediterráneo14. En nuestra opinión, los reinados de Trajano y Adriano (98-137) presentaron las primeras señales de una partición del poder efectivo del princeps ya que gobernar de manera exclusiva un territorio tan vasto como variado desde el punto de vista social, económico y cultural era, de hecho, una tarea casi imposible. Esa necesidad política llevó a la práctica de una doble adoptio, estableciéndose en un primer momento una duplicación de la autoridad imperial en el reinado de Marco Aurelio y Lucio Vero15, un principio de la futura diarquía que, a finales del siglo III, pasó a una tetrar-quía que perdió fuerza en el siglo IV -volviendo a una base que se apoyaba en el poder imperial doble y que se mantuvo en las dos partes del orbis romanorum hasta el siglo V-. Por lo tanto, vemos una readecuación político-institucional, con reflejos ideológicos, que paulatinamente valorizaron la sacratio princeps, que se mantuvo constante entre los siglos II y VIII, esto es, el período de la Antigüedad Tardía. Esta situación se nota claramente en el caso del reino hispanovisigodo de Toledo, especialmente a partir del reinado de Liuva I y, también, de su hermano y sucesor Leovigildo16. De hecho, a lo largo del siglo VII, la partición de la autoridad regia en la Hispania visigoda fue una realidad a lo largo de varios reinados, partición dividida de manera jerárquica entre el rex senior y el iunior, generalmente padre e hijo, siguiendo la práctica del consortio regnum. Así ocurrió en los casos de Suinthila/Ricimero17, Chintila/ Tulga18, Chindasvinto/Recesvinto19 y Egica/Witiza20, además de ciertos ejemplos de adopción política, como aquella ocurrida entre Ervigio y Egica -según las informaciones contenidas en el concilio XV de Toledo del 68821-. Así, podemos decir que esta forma de ejercicio de la autoridad regia en el espacio de la His-pania visigoda seguía una tradición bastante larga en términos temporales y que se mantendría en otros espacios del Occidente tardoantiguo, como en la Galia del reino de los francos22.

Pero, además de una explicación más bien volcada hacia el reforzamiento del poder regio, podemos observar, por otra parte, un problema cada vez más acusado en las monarquías romano-bárbaras tardoantiguas, esto es, la cuestión del crecimiento de los poderes de carácter regional y local23. La confrontación de éstos con la autoridad de un rey establecido en un centro de mando lejano favorece esta situación y, al mismo tiempo, promueve la consolidación de grupos políticos en lo alto de la sociedad de los reinos romano-bárbaros24. El desarrollo de principios ideológicos que hacían de los soberanos tardoantiguos, tales como los hispanovisigodos, verdaderos primates super pares frente al conjunto de los nobles integrados en el ámbito de las gentes -en función de principios políticos heredados del pasado romano tardío que incluían, por ejemplo, la tentativa de establecer la unidad política y jurídica del reino, según la cual el rey aparecía como entidad común25- surgen como ejemplo vívido del choque entre los poderes regio y nobi-liario26. De hecho, la necesidad de afirmación de la autoridad regia casi siempre venía acompañada por problemas derivados de los cuestionamientos nobiliarios. Una perspectiva que se presenta en las Sententiae de Isidoro de Sevilla27 que, aunque escrita en tiempos del reinado de Sisebuto28, propone ideas que parecen tener coincidencias con la época del recrudecimiento de las relaciones entre el rey Suinthila con los elementos nobiliarios hispanovisigodos establecidos en las provincias de la Tarraconense y Narbonense29. En ese texto, el hispalense recuerda, en su libro III, capítulos 48 al 51, las características morales y virtuosas que debía poseer un rey, tales como la rec-titud30, la clemencia31 y la justicia32, virtudes volcadas hacia la concordia y el consenso entre todos los segmentos sociopolíticos del reino hispanovisigodo33. En nuestra opinión, la imagen presentada por Isidoro de Sevilla nos pone delante de una construcción del ideal regio según el pensamiento nobiliario y eclesiástico donde hay un claro principio de contención de la autoridad regia34. Esa circunstancia encuentra otros ejemplos en la Hispania visigoda, como en el denominado Speculum del Pseudo-Eugenio de Toledo35, el canon 2 del VIII concilio de Toledo del 65336 -en el reinado de Recesvinto-, los cánones 1 y 2 del XIII concilio de Toledo del 68337 -reinado de Ervigio- y la cuestión presentada por Egica en las actas del XV concilio de Toledo del 68838. Además, debemos analizar con cierta atención la Historia Wambae de Julián de Toledo donde la contención, la misericordia y la clemencia del soberano frente a los nobles rebeldes de la Narbonense y Tarraconense (ya derrotados y a punto de recibir el castigo público de la decalvación en lugar de la muerte en el anfiteatro de Nemeausus39) parecen contener un mensaje de limitación del poder regio semejante al acordado en los cánones conciliares40. En otras palabras, es correcto afirmar que la idea del consenso universal y unidad política propugnada por los pensadores eclesiásticos hispanovisigodos41 y reflejada igualmente en la legislación regia42, tendía al fortalecimiento de la figura monárquica como promotora de tal idea, al mismo tiempo que se imponían trabas con la clara intención de impedir que el poder del soberano pasase a una condición extrema, casi tiránica.

Alejamiento y recrudecimiento: los reinados de Egica y Witiza (687-710)

Por lo tanto, la confrontación entre los poderes regio y nobiliario -que incluía los ámbitos laico y eclesiástico- era una realidad efectiva en el último tercio del siglo VII en la Hispania visigoda. Además de los problemas verificados en el reinado de Wamba (como la rebelión de la nobleza de la Galia en el año 672 encabezada por el duque Paulo43 o el complot que depuso al legítimo soberano en el año 680 y que llevó al trono a Ervigio44) observamos grandes dificultades políticas entre la nobleza y el rey en tiempos de Egica (687-702), señalado por el autor de la Crónica Mozárabe de 754 como "perseguidor de los Godos"45. Cabe aclarar que el soberano aparecía caracterizado de esta forma en virtud de su virulenta reacción al intento de darle muerte, como también a sus hijos y mujer, protagonizado por la nobleza en el año 69346. Las informaciones respecto a este suceso, liderado por el obispo toledano Sisberto, aparecen bien reseñadas en las actas del concilio XVI de Toledo de 693 en las cuales el obispo sucesor de Julián de Toledo47, acusado de traición, sufre las penalizaciones características impuestas a los traidores: la pérdida de su condición nobiliaria y episcopal juntamente con la imposición del exilio48. Muy probablemente estas penas fueron válidas para otros participantes de la conspiración49, siendo posible, incluso, castigos más duros y severos que incluían, finalmente, la propia muerte. La reincidencia conciliar, presente desde los concilios realizados en el reinado de Recesvinto, que intentaba mitigar la condena de los traidores y prohibir la aplicación de la pena capital o de castigos crueles como la amputación de ciertos miembros50 a los integrantes de la nobleza51, es una señal evidente de esta iniciativa por parte del rey en contra de los que intentaban confrontar y amenazar su autoridad y poder. Por otra parte, las indicaciones presentes en la legislación regia legada por Egica refuerzan aún más la existencia de una postura antagónica entre el rey y parte de su nobleza. Ejemplo evidente de estos problemas aparece claramente en la Lex noua promulgada por Egica, II, 1,7, en la cual se intentaba establecer la forma y el principio de una fidelidad debida por todos los nobles y hombres libres al rey52. Los integrantes del Oficio Palatino, más cercanos al soberano, debían prestar su fidelidad in pre-sentia, o sea, delante del monarca53, en tanto los demás nobles y hombres libres lo harían en sus respectivos territoria54. Llama la atención en la lex la cuestión de las penalizaciones a los transgresores que violasen las normas establecidas, determinándose que la imposición de los castigos correspondía a la voluntad del soberano, incluso en caso de ausencia de una publica utilitas esgrimida por el rey55. Si establecemos una comparación entre leyes anteriores, de los reinados de Reces-vinto, Wamba y Ervigio, y ésta promulgada por Egica se nota un interesante giro autocrático en la última pues, mientras las primeras establecían claramente las penalizaciones que serían impuestas a los infieles transgresores de la fidelidad debida al soberano56, en la L.V., II, 1, 7 noua las penas quedaban directamente vinculadas a la voluntad regia. Una posición demasiado contundente de parte del poder regio y que demuestra, en efecto, una disminución de la fuerza nobiliaria derivada, ciertamente, del fracasado intento de complot del año 693. A raíz de esta circunstancia, nos parece correcto afirmar que, en el reinado de Egica, encontramos un gran desequilibrio en términos institucionales, advirtiéndose una concentración excesiva de poderes en manos monárquicas -que resultó, además, en resentimientos por parte de los grupos nobiliarios opositores al sector liderado por Egica, que tendría consecuencias importantes en el futuro del reino hispanovisigodo de Toledo-. Ahora bien, decir que todo ocurrió solamente en el reinado de Egica es una exageración que el historiador debe evitar. Vale recordar que Egica se encontró con condiciones especiales para imponer su voluntad, semejantes a las que tuvo Chindasvinto en su momento, destinadas a consolidar ciertas tendencias autocráticas que estaban relacionadas a una larga construcción ideológica. Tal construcción remontaba a los concilios III y IV de Toledo y a los escritos de Isidoro de Sevilla, que ofrecía una excelente posibilidad al rey para ubicarse como un auténtico primus super pares respecto a los demás integrantes de la nobleza hispanovisigoda, al mismo tiempo en que el soberano se elevaba como paladín de la unidad del reino y defensor de la cristiandad.

Cabe preguntar cuáles serían las motivaciones que impulsaron tales concepciones ideológicas a finales del siglo VII. Debemos tener en cuenta que el problema de la unidad religiosa siempre estuvo en el telón de fondo de todos los monarcas hispanovisigodos desde su conversión al cristianismo en el 589. Se trató de un asunto que tuvo momentos más intensos, como en los reinados de Sisebuto, Chintila, Ervigio y Egica, especialmente volcados hacia la conversión, forzosa a través de los placita, de los integrantes de la comunidad judía57. En nuestra opinión, las cuestiones religiosas que concernían a los judíos hispanovisigodos estaban estrictamente relacionadas a los problemas políticos internos y externos del periodo. Si miramos, de manera más detenida, el lapso que abarca los años 670-700 veremos los problemas derivados de la presión que ejercían los musulmanes sobre Constantinopla58 y también la dominación de éstos de las provincias norteafricanas, desde Libia hasta la Mauritania59. Estos hechos explicarían las informaciones presentes en el concilio XVII de Toledo del 694 que daban cuenta de una conspiración llevada a cabo por los judíos hispanovisigodos contra el christianus princeps60. La acusación de infidelidad política desplegada contra los judíos61 -en alianza con otros enemigos externos que amenazaban la autoridad del soberano, la patria y las gentes del reino hispa-novisigodo de Toledo62- aparece como verdadera motivación del recrudecimiento regio y conciliar contra los hebreos. Por lo tanto, además de los problemas políticos con la nobleza, se debe añadir la querella con los judíos que demuestran un elevado grado de inestabilidad interna (que alcanzó, incluso, a los grupos de dependientes, dado el aumento de las fugas de éstos de los patrimonios rurales a los cuales estaban vinculados63).

En un ambiente político bastante complejo marcado por una confrontación evidente, Egica muere de forma natural en 702 y le sucede su hijo Witiza64, que ya participaba como asociado al gobierno de su padre desde el año 69865. Según el autor de la Crónica Mozárabe de 754, el ascenso de Witiza al trono estuvo marcado por la tranquilidad y su reinado se caracterizó por ser un proceso de reconciliación entre el soberano y los nobles que habían sufrido persecuciones en tiempos de Egica66, a quienes se reestablecieron sus antiguas propiedades, títulos nobiliarios y, según el caso, su participación en el Oficio Palatino67. Según el contexto presentado por la Crónica, nos parece notorio que Witiza encontró grandes dificultades para obtener su reconocimiento por parte de significativos segmentos de las gentes hispanovisigodas que habían sufrido duros castigos por parte de su padre. De allí derivaría su política de distensión respecto a la nobleza. De hecho, su búsqueda de integración, a título de clientes68, de aquellos nobles perseguidos puede ser entendida como una señal de acercamiento y, al mismo tiempo, una tentativa de contención de posibles amenazas contra su autoridad. Sin embargo, al preguntarnos si esta postura de Witiza presentada por la Crónica Mozárabe fue efectiva, nos encontramos con que varios grupos nobiliarios se mantuvieron en abierta oposición al rey, especialmente en ciudades importantes como Toledo y Córdoba69. Los hechos reseñados por el cronista (que apuntan cierta resistencia de los seniores hispanovisigodos de Toledo en tiempos del obispo Sinderedo contra la autoridad de Witiza70 y, también, el desenlace del ataque de Muza y Oppa contra Toledo en el año 712, que culminó con la muerte de varios nobles de primera línea71) aparecen como indicios de una abierta oposición contra el grupo político liderado por aquel soberano.

Rodrigo, ¿usurpador del trono hispanovisigodo?

La confrontación abierta entre los grupos nobiliarios de Córdoba y Toledo contra la autoridad del rey se saldó, según la Crónica, con la elevación de Rodrigo, probablemente Dux Baetica72, a la condición regia, especialmente con el apoyo del senatus73 de la patricia Córdoba74. Las palabras utilizadas por el cronista para describir este hecho son muy elocuentes, pues Rodrigo alcanzó el poder por medio de una acción tumultuose y de inuadit75. En nuestra opinión, hay aquí un claro indicio de actitud tiránica y usurpatoria que debemos matizar con mucha atención y cuidado pues, a nuestro juicio, el cronista intentó contraponer la imagen del "bueno", "generoso", "piadoso" y "misericordioso" Witiza76 a la del "malo" Rodrigo -que figura en la fuente como culpable en gran medida del destino del reino hispanovisigodo de Toledo-. Sin juzgar el papel desempeñado por Rodrigo en los hechos, lo cierto es que encontramos cierta lógica en la narrativa del cronista pues, ante la actitud tiránica desplegada por el duque de la Bética, se habrían planteado reacciones de los grupos nobiliarios que apoyaban a Witiza (que, curiosamente, desaparece del relato cronístico sin más). La muerte de Witiza en el año 710 es una posibilidad que aparece confirmada solamente en las crónicas de tiempos de Alfonso III de Asturias, de finales del siglo IX77, y que explicaría de forma sencilla el ascenso legítimo de Rodrigo al trono, rehabilitado por la monarquía asturiana interesada en avalar su herencia del antepasado hispanovisigodo78.

Deteniéndonos exclusivamente en las informaciones legadas por la Crónica Mozárabe, podríamos analizar la elección de Rodrigo como parte de una rebelión nobiliaria en contra de Witiza y su grupo de apoyo, circunstancia que explicaría las tensiones aún existentes entre la nobleza y la realeza desde el reinado de Egica y que se mantuvieron durante el gobierno de su hijo79. La noticia de que el rey nombrado por los rebeldes reunió un "gran ejército" para hacer frente a los moros que, desde algún tiempo, devastaban y saqueaban ciudades de la Bética80, puede ser indicio de un amplio apoyo nobiliario a su acto de rebeldía y de liderazgo frente a los nuevos enemigos. Por otra parte, según las noticias presentes en la Crónica Mozárabe, podemos sugerir la hipótesis de que Witiza aún seguía vivo y lideraba su grupo de apoyo entre 710-711, aspecto que presentaría otras posibilidades de interpretación sobre la derrota militar hispanovisigoda ante los moros. La primera y más recurrente, también realzada en las crónicas asturianas de Alfonso III, apuntaba a la traición de parte de la nobleza hispanovisigoda que seguía a Rodrigo81 y que, en la batalla ocurrida en la montañas Transductinas82, de localización incierta83, abandonó al rey recién elegido en virtud de la rivalidad y de la ambición del reino84. En esa batalla murieron tanto Rodrigo como, al parecer, Witiza ya que, en la Crónica Mozárabe, se dice "Así, ignominiosamente, perdió [Rodrigo] su trono y su patria, muriendo también sus rivales..."85. Una segunda posibilidad de interpretación está vinculada al probable establecimiento de una alianza entre los moros de Muza y los integrantes del grupo nobiliario de Witiza, entre los cuales se encontraba Oppa, hermano o hijo de Witiza86, para intentar hacer frente al "gran ejército" liderado por Rodrigo. En este caso, la intención del grupo nobiliario de Witiza era la de buscar apoyos de fuerzas externas para recuperar el poder regio y combatir al usurpador del trono, práctica ésta muy característica de otras rebeliones anteriores como la del duque Paulo que buscó alianzas en la Aquitania franca para luchar contra Wamba en 67387.

Conclusiones parciales

De todas formas, sea cual fuere la opción que presentemos para explicar el hecho, lo cierto es que debemos comprender la derrota hispanovisigoda y la desaparición de la monarquía como consecuencia, más que causa, de varios problemas internos y característicos de la Hispania visigoda de los siglos VII y comienzos del VIII. La intensa lucha entre varios grupos nobiliarios y clanes, las denominadas gentes, que disputaban el trono hispanovisigodo es un primer elemento en el análisis del proceso histórico que explica la fragmentación del poder político de la monarquía local. Ésta es, en nuestra opinión, la razón más destacada que culminó con la derrota de Rodrigo, Witiza y sus grupos de apoyo político. Otras motivaciones, como las ideológicas -que apuntan a una afirmación de la autocracia regia que chocaba directamente con los intereses nobiliarios o que incitaba hacia una unidad político-religiosa que tenía al rey como eje central y principal- o aquellas de carácter socioeconómico -con malas cosechas y huída de dependientes de las propiedades, que acababan por reducir el destacado papel de las gentes en el ambiente social hispanovisigodo-, así como la presión ejercida sobre los territorios hispánicos por nuevos participantes en el panorama político del mundo mediterráneo (como los bereberes islamizados y los árabes musulmanes) sirven como lupas que amplían nuestra mirada respecto del contexto más amplio, coyuntural y estructural, de este fascinante reino hispanovisigodo de Toledo en sus postrimerías. Por cierto, nos encontramos con muchas dificultades en nuestro camino de estudio del tramo final de la historia de la Hispania visigoda, con pocas fuentes e informaciones a veces contradictorias. Pero debemos dar las gracias por la existencia de una fuente como la Crónica Mozárabe de 754 que lleva al historiador a una de sus más importantes revelaciones, esto es, el hecho de que las dudas y las incertidumbres son el verdadero leitmotiv de nuestro conocimiento. A pesar de los muchos interrogantes existentes acerca de varios momentos de la historia del reino hispanovisigodo (como, por ejemplo, la derrota del 711), debemos recordar la frase de un gran historiador como fue Fernando Gascó para decir que estudiar y recuperar las motivaciones de la fragmentación política de la Hispania visigoda del siglo VIII es "un tema digno de ser historiado".

Notas

1 Circunstancia que se encuentra vinculada a las ideas presentadas por F. GASCÓ LA CALLE, "La teoría de los cuatro imperios. Reiteración y adaptación ideólogica.I. Romanos y Griegos", Habis 12 (1981), p. 179: "Es habitual ver estudios acerca de la pervivencia de edad en edad de ciertas ideas, sin embargo, no es tan frecuente hallar trabajos sobre la función ideológica que cumplen en los distintos autores que a ellas recurren. Por lo general, se entiende como suficiente la detección del posible lugar común y queda excusada toda investigación ulterior...".

2 G. DUBY, O domingo de Bouvines. 27 de Julho de 1214, San Pablo- Río de Janeiro, Paz e Terra, 1995, p. 10: "Eu certamente continuo a pensar, como Fernand Braudel [...], que os simples fatos do día, que nada tem de singular e se reproduzem sem fazer barulho, 'podem ser os indicadores de uma realidade de grande dimensão e algumas vezes, maravilhosamente, de uma estrutura', e que conse-qüentemente é importante procurá-los".

3 Respecto a este tema, ver el reciente trabajo de J. HILL-GARTH, The Visigoths in History and Legend, Toronto, Pontifical Institute of Medieval Studies, 2009, pp. 51-52.         [ Links ]

4 Utilizamos la versión de J. E. LÓPEZ PEREIRA, Crónica Mozárabe de 754. Edición crítica y traducción, Zaragoza, Colección Textos Medievales 58,1980.

5 Para esta cuestión, ver P. J. GALÁN SANCHEZ, El género historiográfico de la chronica. Las crónicas hispanas de época visigoda, Cáceres, Universidad de Extremadura, 1994, p. 21.         [ Links ] La importancia de la presentación del hecho es destacada por ISIDORO, Etym. I, 44,1: Genus historiae triplex est. Ephemeris namque appellatur unius diei gestio. Hoc apud nos diarium vocatur. Nam quod Latini diurnum, Graeci ephemerida dicunt.

6 Para esto, vide F. BRAUDEL, O Mediterráneo e o Mundo Mediterránico, Río de Janeiro, Martins Fontes, 1985,         [ Links ] 2 vv.; A. MOMIGLIANO, Os limites da helenizagao. A interagao cultural das civilizagóes grega, romana, céltica, judaica e persa, Río de Janeiro, Zahar, 1990.

7 Chron. Moz. a. 754, 51: ... quoque partibus regnum Gothorum antiqua soliditate [...], aput Spanias uero a Liuuigildo pene per CXL annos pacifice...

8 JUAN de BÍCLARO, Chron., a. 569, 4. Liuuigildus germanus Liuuani regis superstite fratre, in regnum citerioris Hispaniae cons-tituitur...; a. 570,2: Liuuigildus Rex loca Bastetaniae et Malacitanae urbis repulsis militibus vastat, et victor solio redit; a. 571, 3: Liuui-gildus rex Asidonam fortissimam civitatem proditione...; a. 572, 2: Liuuigildus Rex Cordubam civitatem diu Gothis rebellem nocte occu-pat...; a. 573, 5: Liuuigildus rex Sabariam ingressus Sappos vastat et provinciam ipsam in suam redigit...; a. 574, 2: His diebus Liuuigildus rex Cantabriam ingressus provinciae pervasores interficit, Amaiam oc-cupat, opes eorum pervadit et provinciam in suam revocat dicionem; a. 575, 2: Liuuigildus rex Aregenses montes ingreditur, Aspidium loci Se-niorem cum uxore et filiis captivos ducit opesque eius et loca in suam redigit potestatem; a. 576, 3: Liuuigildus rex in Gallaecia Suevorum fines conturbat...; a. 577, 2: Liuuigildus rex Orospedam ingreditur et civitates atque castella eiusdem provinciae occupat et suam provin-ciam facit...; a. 585, 2: Liuuigildus rex Gallaecias vastat, Audecanem regem comprehensum regno privat, Suevorum gentem, thesaurum et patriam in suam redigit potestatem et Gothorum provinciam facit.

9 ISIDORO, Hist. Goth., 49: Leuuigildus adepto Spaniae et Ga-lliae principatu ampliare regnum bello et augere opes statuit. Studio quippe exercitus concordante fauore uictoriarum multa praeclare sorti-tus est. Cantabriam namque iste obtinuit, Aregiam iste cepit, Sabaria ab eo omnis deuicta est. Cesserunt etiam armis illius plurimae rebelles Hispaniae urbes [...]. Postremum bellum Sueuis intulit regnumque eorum in iure gentis suae mira celeritate transmisit...

10 Ibidem., 49: Spania magna ex parte potitus, nam antea gens Gothorum angustis finibus artabatur...

11 Ibidem., 62: ... gloriosissimus Suinthila gratia diuina regni suscepit sceptra. Iste sub rege Sisebuto ducis nanctus officio Romana castra perdomuit, Ruccones superauit. Postquam uero apicem fastigii regalis conscendit, urbes residuas quas in Spaniis Romana manus agebat, proelio conserto obtinuit auctamque triumphi gloriam prae ceteris regibus felicitate mirabili reportauit, totius Spaniae intra oceani fretum monarchiam regni primus ídem potitus, quod nulli retro principum est conlatum...

12 Un estudio reciente que trata del tema es el de R. FRIGHETTO, "De la barbarica gens hacia la christiana ciuilitas: la concepción de regnum según el pensamiento político de Isidoro de Sevilla (siglo VII)", Anuario del Centro de Estudios Históricos Profesor Carlos S.A. Segreti, 7 (2008), 202-20.

13 Como, por ejemplo, ISIDORO, Hist. Goth., 70: ... sed postquam Sisebutus princeps regni sumpsit sceptra, ad tantum felicitatis uirtu-tem profecti sunt, ut non solum terras, sed et ipsa maria suis armis adeant subactusque seruit illis Romanus miles, quibus seruire tot gentes et ipsam Spaniam uidet.

14 Para esto, véase R. FRIGHETTO, "A 'longa Antiguidade Tar-dia': problemas e possibilidades de um conceito historiográfico", en Programa de Estudos Medievais. Por uma longa duração: perspectivas dos estudos medievais no Brasil - Atas da VII Semana de Estudos Medievais, Brasilia, Casa das Musas, 2010, pp. 101-21.

15 AELIO ESPARCIANO, Vit. Hadr., 24: Et mortuo Helio Vero Caesare Hadrianus ingruente tristissima valetudine adoptavit Arrium Antoninum, qui postea Pius dictus est, et ea quidem lege ut ille sibi duos adoptaret, Annium Verrum et Marcum Antoninum, hi sunt qui postea duo pariter Augusti primi rem publicam gubernaverunt...; JULIO CAPITOLINO, Vit. Marc. Aurel., 5: His ita se habentibus cum post obitum Lucii Caesaris Hadrianus successorem imperii quaereret, nec haberetur, amitae Marci virum Antoninum Pium Hadrianus ea lege in adoptationem legit ut sibi Marcum Pius adoptaret, ita tamen ut et Marcus sibi Lucium Commodum adoptaret, sane ea die qua adoptatus est Verus in somnis se umeros eburneos habere...; 7: ... Post excessum divi Pii senatu coactus regimen publicum capere fratrem sibi participem in imperio designavit, quem Lucium Aurelium Verum Commodum appellavit Caesaremque atque Augustum...

16 JUAN de BÍCLARO, Chron., a. 573, 5: Liuuigildus rex (...) duosque filios suos ex amissa coniuge Hermenegildum et Reccaredum consortes regni facit; ISIDORO, Hist. Goth., 48: Liuua Narbonae Gothis praefitur regnans annis tribus. Qui secundo anno postquam adeptus est principatum, Leuuigildum fratrem non solum successo-rem, sed et participem regni...

17 ISIDORO, Hist. Goth., 63: Huius filius Reccimerus in consortio regni adsumptus pari cum patri solio conlaetatur...

18 FREDEGARIO, Chron., 82: Eo anno Sintela, rex Spaniae, qui Sisenando in regno successerat, defunctus est. Hujus filius, nomine Tulga, sub tenera aetate Spaniis petitione patris sublimatur in regno...

19 BRAULIO, Epist. 37: ... quibus celesti misericordia uos exsci-tatos et uestro regimine nos ereptos dum magna contemplatione uide-mus, et uestros labores cogitantes et in futurum patrie prouidentes, inter spem metumque bacillantes, fiducia uincente metum, ad tuam pietatem recurrere decreuimus, ut, quia conpendiosius nicil nec quieti uestre nec casibus nostris prospicimus, in uita tua et te beneualente seruum tuum dominum Recesuindum dominum nobis et regem depo-scimus...; FREDEGARIO, Chron., 82: ... Gotthi vero a Chintasindus perdomiti, nihil adversus eumdem ausi sunt, ut de regibus consueve-rant inire consilium. Chintasindus cum esset plenus dierum, filium suum nomine Richysindum in omni regno Spaniae regem stabilivit...; Chron. Moz. a. 754, 22: ... Chindasuintus per tirannidem regnum Gothorum inuasum Yberie triumphabiliter principat demoliens Gothos sexque per annos quos extra filium regnauit; 25: ... Chindas Reccesuintum licet flagitiosum tamen bonimotum filium suum regno Gothorum proponit...

20 Chron. Moz. a. 754, 44: ... Egika in consortio regni Uuitizza-nem filium sibi heredem faciens Gothorum regnum retemtant. Hic patris succedens in solio...

21 Conc. XV Tol., a. 688, Tomum: ... Illud mihi primo in loco dicendum occurrit, quod divi patris nostri et soceri regale sortientes fastigium gemino me sentio iuramenti ret inplicitum...; un estudio sobre este tema de la adopción de Egica por Ervigio en R. FRIG-HETTO", Aspectos teóricos e práticos da legitimidade do poder régio na Hispania visigoda: o exemplo da adoptio", Cuadernos de Historia de España, 79/1 (2005).

22 Según I. WOOD, The Merovingian kingdoms. 450-751, Londres-Nueva York, Longman, 1994, p. 56: "... When Clovis died his kingdom was divided equally between his four surviving sons. To a large extent we have to infer the nature of this earliest divison from what we can learn of later arrangements (...). In addition to working back from arrangements, we can use Gregory's narrative to establish the spheres of activity of various kings".

23 Varios estudios tratan del tema de la regionalización de los poderes políticos en la Hispania visigoda. Uno reciente es el de R. FRIGHETTO, "Incauto et inevitabili conditionum sacramento: juramento de fidelidad y limitación del poder regio en la Hispania visigoda en el reinado de Egica (688)", Intus-Legere, 1,1/2 (2007), 67-79.

24 Para E. CHRYSOS, "The Empire, the gentes and the regna", en H. W. GOETZ (ed.), Regna and gentes. The relationships between late antiquity and early medieval peoples and kingdoms in the transformation of the Roman world. Leiden-Boston, Brill, 2003, p. 15: "... all these and many other, more or less obvious channels of communica-tion and means of affiliation served as the instruments for shaping the regna within or at the edge of the Roman Empire. Furthermore an extensive nexus of kingships at all social levels, including the leading figures in the gentes among themselves and with members of the Roman aristocracy and even the imperial families".

25 Para M. R. VALVERDE CASTRO, Ideología, simbolismo y ejercicio del poder real en la monarquía visigoda: un proceso de cambio, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2000, p. 226: "...de acuerdo con la teoría político-visigoda vigente en la Hispania del s. VII, que la elaboración de la ley es la función primordial del monarca. La ley es el instrumento esencial con que cuenta el gobernante para desarrollar su tarea...", siempre en línea con el pensamiento expuesto por Y. GARCIA LOPEZ, Estudios críticos de la "Lex Wisigothorum", Alcalá de Henares, Memorias del Seminario de Historia Antigua V, 1996, p. 27: "...Esta relación apuntada arriba entre cada codificación y un momento políticamente inestable o delicado del monarca que legisla, la función por tanto ideológica más que administrativa que desempeñan las leyes, introduce un ingrediente que debe ser determinante en la expansión de la Ley...".

26 Perspectiva presentada por I. VELÁZQUÉZ, "Pro Patriae Gentisque Gothorum Statv (4th Council of Toledo, Canon 75, a. 633)", en GOETZ (ed.), op. cit., p. 187: "...In opposition to the leveling and unifying tendency, supported by the Church and promoted by the monarchy, these was a clear tendency towards disintegration -in existence up to the end of the regnum- within the nobility who were either envious of the royal family or tried to prevent it from becoming hereditary, thus depriving other groups of access to power...".

27 Un interesante y reciente estudio sobre las Sententiae de Isidoro de Sevilla es el de A. DAL PRÁ DE DEUS, Para o Bem-Comum: a idéia de Fidelitas na obra Sentenças de Isidoro de Sevilha (Hispa-nia, século VII), Curitiba, Programa de Pós-Graduação em História da UFPR, 2009.

28 Así podemos deducir según BRAULIO, Ren. Isid: ... Senten-tiarum libros tres, quos floribus ex libris papae Gregorii Moralibus decorauit..., escritos antes de la Crónica isidoriana, fechada circa del año 620; información también recogida por ILDEFONSO de Toledo, De Vir., Ill., 8: Isidorus post Leandrum fratrem Hispalensis sedis prouinciae Beticae cathedram tenuit [...]. Scripsit opera et eximia et non parua, id est [...] librum de natura rerum ad Sisebutum princi-pem, librum differentiarum, librum sententiarum...

29 FREDEGARIO, Chron., LXIII: ... cum esset Sintela nimium in suis iniquus, et cum omnibus regni sui primatibus odium incurreret...

30 ISIDORO, Sent., III, 48, 7: Reges a recte agendo vocati sunt, ideoque recte faciendo regis nomen tenetur, peccando amittitur...; idea que sigue el hispalense en Etym., IX, 3, 4: Reges a regendo vocati. Sicut enim sacerdos a sacrificando, ita et rex a regendo. Non autem regit, qui non corrigit. Recte igitur faciendo regis nomine tenetur, peccando amittitur. Vnde et apud veteres tale erat proverbium: 'Rex eris si recte facias: si non facias, non eris'.

31 ISIDORO, Sent., III, 50, 2: Multi adversus principes coniu-rationis crimine deteguntur, sed probare volens Deus clementiam principum...

32 Ibidem., III, 49, 4: Bonus rex facilius ad iustitiam a delicto re-greditur quam de iustitia ad delictum transfertur, ut noveris hic esse casum, illic propositum...; 51, 1: Iustum est principem legibus obtemperare suis. Tunc enim iura sua ab omnibus custodienda existimet, quando et ipse illis reverentiam praebet.

33 Ibidem, III, 50, 3: Reddere malum pro malo vicissitudo ius-titiae est: sed qui clementiam addit iustitiae, non malum pro malo culpatis reddit, sed bonum pro malo offensis impertit.

34 Para este tema, ver R. FRIGHETTO, "O Rei e a lei na His-pania visigoda: os limites da autoridade régia segundo a Lex Wisi-gothorum, II, 1-8 de Recesvinto (652-670)", en R. FRGHETTO & M. L. GUIMARÃES (eds.), Instituições, poderes e jurisdições. I Seminá-rio Argentina-Brasil-Chile de História Antiga e Medieval, Curitiba, Juruá Editora, 2007, pp. 118-35.

35 PSEUDO EUGENIO de Toledo, Spec., 1: De dilectione. Im-pleat ut uestrum Domini dilectio pectus, Rex, ipsum Dominum iugiter rogitare memento...; 4: De sapientia. Vt ualeas uero regi coniungier uno, Regia sit semper regnans sapientia tecum, Quae tibi consilium ualeat conferre beatum, Amplificet regnum, tribuat sine fine coronam, Tegmine purpureo temet circumdet et ornet, Hic et in aeternum felicia gaudia praestet; 5: De prudentia. Temperet interea uirtus prudentia regum [...]. Ipsa Dei uirtus tibimet concedat utrumque; 9: De iustitia. Iustitia totum cura disponere regnum, Quod tibi Rex regum commi-sit iure regendum...; 10: De misericordia. Omnia praeuideat sollers industria regi, Magna ferat magis et praestet parua pusillis...; 15: De pace. Pax tecum maneat, rex, pacem semper amato. Pax regnum solidat, regni pax cornua firmat...; 17: De clementia. Luceat in uestro semper clementia uultu, Laetificans uestros per cuncta palatia seruos...; 18: De consilio. [...] Vtile consilium regis confirmat honorem Totius et regni fines defendit ab hoste. Alto consilio debes disponere regnum, Rex, tibi commissum regnum per compita totum.

36 Conc. VIII Tol., a. 653, c. 2: ... At vero quia inlata praessura-rum acerbitas resolvi possit ac debeat tam vinculorum et lamentorum horror insinuat, quam eiusdem auctoritatis Dominicae praecepta conmendant [...]. Quid ergo numquid ad iuramenti iustitiam aut iuramenti misericordiae pacem sibi contraire narrabimus, dum scribtum sit: "Misericordia et veritas obiaverunt sibi, iustitia et pax se complexae sunt?" Aut quia controversiarum lapsus sese in contemtione diffundunt adeo unius partis adsertionem narrabimus non implendam? Quur alterius adsertio partis iacturae conminatur instantiam? Et quia iuramenti custodia ultionem non temperat pavescendam, idcirco inpietatis atrocitas mortem pariet execrandam?...

37 Conc. XIII Tol., a. 683, c. 1: De reddito testimonie dignitatis eorum quos profanatio infidelitatis cum Paulo traxit in societatem tyrannidis. [...] cuius virtutis admirabili dono cor gloriosi atque re-ligiosissimi principis nostri divino igne succensum decrevit pariter et elegit, ut in unum coetum omnes Spaniae adgregati pontifices illa decernerent, quae et a gravedines pressurarum removeant et subleva-tionis opem deiectis opulenter inpendant. Primo igitur negotiorum exorsu, hortante pariter et iubente religiosissimo domino nostro Ervi-gio rege, decernendum nobis occurrit, ut omnes quos scelerata condam contra gentem et patriam coniuratio Pauli in perfidiam traxit et titulo testimonii honestioris abegit, ad statum dignitatis pristinae redeant et nulla deinceps illis ob hoc catena iudici iudicialis obsistat, sed omnes ita generosae stirpis ac nobilitatis propriae subeant decus ut praeteritae infidelitatis nullum perferant dedecus...; c. 2: De acusatis sacerdotibus seu etiam obtimatibus palatii atque gardingis sub qua eos iustitiae cautela examinari conveniat. [...] quanto inmensam stragem populis afferet pariter et ruinam: etenim decursis retro temporibus vidimus multos et flevimus ex palatini ordinis officio cecidisse quos et violenta professio ab honore degerit et citravale regum factione iudi-cium aut morti aut ignominiae perpetue subiugavit. Quod inportabile malum et impietatis facimus exhorrendum religiosi principis nostri animus abolere intendens generali omnium pontificum arbitrio retrac-tandum invexit et ultrici synodalis potentiae auctoritate cohibendum instituit...

38 Conc. XV Tol., a. 688, Tomum: ... Egit enim idem divus socer noster Ervigius princeps inter caetera, quibus me incauto et inevita-bili conditionum sacremento adstrinxit quum adhunc mici gloriosam filiam suam coniugendam eligeret, ut omnimoda sacramenti me taxatione constringeret, quo pro omni negotio filiorum suorum ita me ipsum obponendo sollicitus essem, qualiter eorum causae ad victoriam pervenirent...; Chron. Moz. a. 754, 41: ... Egika ad tutelam regni Gothorum primum et summum obtinet principatum [...]. Concilium anno eius primo in era DCCXXVI aput urbem Toletanam in ecclesia pretoriensi sanctorum apostolorum Petri et Pauli omnes Spanie et Gallie pontifics adgregatis [...]. In quo pro diuersis causis uel pro absolutionem iuramenti, quem prefato principi Eruigio noxiabiliter reddiderat, synodum ut exsolueretur expostulat...

39 JULIÁN de Toledo, H. W., 26: Primo quippe die pridie Kalen-darum Septembrium contra Neumasensem urbem a nostris initum est bellum...; 27: Tertia iam post uictoriam uictoribus aduenerat dies, et Paulus ipse onustus ferro cum ceteris consedenti in throno principi exibetur. Tunc antiquorum more curba spina dorsi uestigiis regalibus sua colla submittit, deinde coram exercitibus cunctis adiudicatur cum ceteris, quum uniuersorum iudicio et mortem exciperent, qui mortem principi praeparassent. Sed nulla mortis super eos inlata sententia, decaluationis tantum, ut praecipitur, sustinuere uindictam...

40 JULIÁN de Toledo, Iud., 7: His excursis atque perlectis, ca-nonum est prolata sententia ex concilio Toletano era LXXV, ubi ad locum sit dicit: "Quicumque amodo ex nobis uel totius Spaniae populis qualibet coniuratione uel studio sacramentum fidei suae, quod pro patriae gentisque Gothorum statu uel conseruatione regiae salutis pollicitus est, temerauerit, et cetera". Deinde legis est relata senten-tia in libro II, titulo I, era VI, ubi ad locum sic dicit: "Quicumque ex tempore reuerendae memoriae Chintilani principis usque ad annum, Deo fauente, regni nostri secundum uel amodo et ultra". Cuius sacri canonis praeceptione instructi, non ultra nobis est dubitandum, ut illos paueamus iuxta legis huius sententiam et in corpore et in rebus temporali puniri censura, quos iam patres illi perpetuo anathemate tam terribili iudicio damnauerunt in anima (...) in potestate gloriosi nostri domni persitendas esse decernimus, qualiter, quicquid de his agere uel iudicare elegerit serenitatis suae clementia, potestas illi indubitata permaneat...; clemencia que podría ser mal interpretada, de acuerdo con L.V., IX, 2,8 (Flavius Gloriosus Wamba rex): ... Et ideo huius male usitate consuetudinis mores nostra clementia perhorrescit et tediose tolerat, quod per quorundam incuriam frequentia occurrant patrie damna...

41 Pensamiento presente en ISIDORO, Sent., III, 48, 7: ... Recte enim illi regis vocantur, qui tam semetipsos, quam subiectos, bene regendo modificare noverunt; 49, 3: Dedit Deus principibus praesu-latum pro regimine populorum, illis eos praeesse voluit, cum quibus una est eis nascendi moriendique conditio. Prodesse ergo debet populis principatus, non nocere; nec dominando premere, sed condescendendo consulere...; Conc. IV Tol., a. 633, c. 75: ... totius gentis cum sacerdo-tibus successorem regni concilio conmuni constituant, ut dum unitatis concordia a nobis retinetur...

42 L.V., II, 1, 4 (Flavius Gloriosus Reccessvintus Rex): ... quas nostri culminis fastigium iudiciali presidens trono coram universis Dei sanctis sacerdotibus cunctisque officiis palatinis, ducante Deo adque favente audientium universali consensu, edidit et formavit ac sue glorie titulis adnotabit...

43 Ver R. FRIGHETTO, "Legitimidade e usurpação na Hispania visigoda de finais do século VII: o caso do reinado de Wamba (672-680)", en S. CRESPO ORTIZ & A. ALONSO (eds.), Scripta Antiqua in honorem Ángel Montenegro Duque et José María Blázquez Martínez, Valladolid Universidad de Valladolid, 2002, pp. 841-9

44 Cf. R. FRIGHETTO, "O problema da legitimidade e a limi-tação do poder régio na Hispania visigoda: o reinado de Ervigio (680-687)", Gerión, 22/1 (2004), 421-35.

45 Chron. Moz. a. 754, 41: ... Egika ad tutelam regni Gothorum acerua morte persequitur...

46 Conc. XVI Tol., a. 693, c. 9: ... denotatus reppertus est pro eo quod serenissimo dominum nostrum Egicanem regem non tantum regno privare sed et morte cum Frogello, Theodomiro, Liuvilane, Leu-vigotone quoque Tecla et ceteris interimere definivit atque genti eius vel patriae inferre conturbium et excidium cogitavit...

47 Para este tema, ver L. A. GARCIA MORENO, Prosopografia del reino visigodo de Toledo, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1974, p. 121, n. 252.

48 Conc. XVI Tol., a. 693, c. 9: ... Unde quia Sisibertus Toletanae sedis episcopis talibus machinationibus [...], qui etiam per decreti nostri definitionem iam et loco et honore privatus existit [...]: ipse vero Sisibertus pro sui iuramenti transgressione facinorisque tanti machi-natione secundum antiquorum canonum institutione qua praecipitur ut quisquis inventus fuerit talia fecisse et vivente principe in alium adtendisse pro futura regni spe, a conventu catholicorum excommuni-cationis sententia repellatur, honore simul et loco depulsus, omnibusque rebus exutus quibusque in potestate praedicti principis redactis perpetui exilii ergastulo maneat religatus...

49 Idea presentada por Conc. XVI Tol., a. 693, c. 9: ... Simili quoque et caeteri qui de religionis cuiuslibet sint ordinis et honoris deinceps talia contra principem egisse vel definisse repperti extiterint censura multandi sunt.

50 Como, por ejemplo, Conc. VIII Tol., a. 653, c. 2: ... Ceterum quaequumque iuramenta pro regiae potestatis salute vel contutatio-ne gentis vel patriae vel hactenus sunt exacta vel deinceps extiterint exigenda, omnique vigilantia insolubiliter decernimus observanda, a membrorum truncatione mortisque sententia religione penitus absoluta...; práctica común respecto a los dependientes según Conc. XI Tol., a. 675, c. 6: ... Ideo magnopere talium excessibus prohibendum est, ne indiscretae praesumtionis motibus agitati aut quod morte plec-tendum est sententia propria iudicare praesummant, aut truncationes quaslibet membrorum in quibuslibet personis aut per se inferat aut inferenda percipiant...

51 Tentativa de prohibición de castigos a los elementos de la nobleza laica y eclesiástica fue propuesta en Conc. XIII Tol., a. 683, c. 2: ... Unde congruam devotioni eius sententiam decernentes hoc in commune decrevimus ut nullus deinceps ex palatini ordinis gradu vel religionis sanctae conventum, regia subtilitatis astu vel profanae potestatis instinctu sive quorumlibet hominum malitiosae volumptatis obnisu citra manifestum et evidens culpae suae indicium ab honore sui ordinis vel servitio, domus regiae arceatur, non ante vinculorum nexi-bus inligetur, non quaestioni subdatur, non quibuslibet tormentorum vel flagellorum generibus maceretur, non rebus privetur, non etiam carceralibus custodiis mancipetur, neque adhibitis hinc inde iniustis occasionibus abdicetur, per quod illi violenta, ocuulta vel fraudulenta professio extrahatur...

52 L .V., II, 1, 7 (Nova. Flavius Gloriosus Egica rex): De fidelitate novis principibus reddenda et pena huius trangressionibus.

53 L.V., II, 1, 7: Cum divine voluntatis imperio principale caput regnandi sumat sceptrum, non levi quisque culpa constringitur, si in ipso sue electionis primordio aut iurare se, ut moris est, pro fide regia differat aut, si ex palatino officio fuerit, ad eiusdem novi principis visurus presentiam venire desistat...

54 L.V., II, 1, 7: ... Si quis sane ingenuorum de sublimatione principali cognoverit et, dum discussor iuramenti in territorio illo accesserit...

55 L.V., II, 1, 7: ... ex ordine palatino fuerit, minime regis ob-tutibus se presentandam ingesserit, quicquid de eo vel de omnibus rebus suis principalis auctoritas facere vel iudicare voluerit, sui sit incunctanter arbitrii. Quod si aut egritudo illi obstiterit aut quelibet publice utilitatis actio eum retinuerit, ut regis visibus se nullatenus representet, dum regie electionis sublimitas quibuslibet modis ad eius cognitionem pervenerit, statim per suam iussionem id ipsum clementie sue auditibus intimare procuret...

56 L.V., II, 1, 6 (Flavius Gloriosus Recesvinthus rex): ... Nam et si quis legis huius seriem ex officio palatino malivole detrahendo lacerare voluerit aut evacuandam quandoque, vel silenter musitans vel aperte resultans, proloqui detectus extiterit, cunctis palatine dignitatis et consortiis et officiis mox nudatus, omnium rerum suarum dimidiam partem amittat et, in deputato sibi loco redactas, a totius palatii maneat societate seclusus. Religiosus etiam, qui se in eadem culpam devolverit, simili rerum proprietatis sue dispendio subiacebit; L .V., IX, 2, 8 (Flavius Gloriosus Wamba rex): ... et episcopus vel quilibet ex clero fuerit aut fortasse ex officio palatino, in quocumque sit ordine constitutus vel quelibet persona fuerit dignitatis, aut fortasse inferior huius infidelitatis, implicatus scelere, non solum exilio religetur, sed de eorum facultatibus quidquid censura regalis exinde facere vel indicare voluerit...; L.V., IX, 2, 9 (Flavius Gloriosus Ervigius rex): ... si maioris loci persona fuerit, id et dux, comes seu etiam gardingus, a bo-nis propriis ex toto privatus exilii relegatione iussu regio mansipetur...

57 De los varios estudios sobre el tema de los placita impuestos por los reyes hispanovisigodos contra los judíos, ver R. GONZÁLEZ SALINERO, Las conversiones forzosas de los judíos en el reino visigodo, Roma, CSIC-Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma, 2000 y R. FRIGHETTO, "Um exemplo de exclusão política no reino hispano-visigodo de Toledo: os judeus nos reinados de Recaredo e Sisebuto (589-621)", Dimensões 22 (2009), 147-163.

58 Chron. Moz. a. 754, 29: Qui Mauia C uirorum ad obsequendum uel Constantinopolim pergendum filio traditit. Quem dum per omni uerni temporis...

59 Chron. Moz. a. 754, 51: Huius temporibus in era (DCCXLVII) [...] insulas quoque prope ad consumationem adduxit, Indie fines uas-tando edomuit, ciuitates ad irrita inopia adduxit, castella obsessione adflixit, in Libie amfractibus omne Mauritania subiugabit...

60 Conc. XVII Tol., a. 694, Tomum: ... Certum namque est verum-que praeconium in cuncto pene terrarum orbe relatione perspicua extitisse vulgatum, quod fidei plenitudine fines semper Spaniae florue-runt, unde nostram gloriam summa ratio cogit valida illis intentione resitere, cum in aliquibus mundi partibus alios dicuntur contra suos christianos principes resultasse, plerosque vero iusto Dei iudicio a christicolis regibus interemptos fuisse...

61 Acusación y presente en JULIÁN de Toledo, De Compr. Sex. Aet., I: ... rabidis Iudaeorum latratibus respondere, qui caeca infide-litatis nocte possessi, non solum ipsi barathro detestabiis perfidiae concidunt...

62 Conc. XVII Tol., a. 694, Tomum: ... praesertim quia nuper ma-nifestis confessionibus indubie invenimus hos in transmarinis partibus haebreos alios consuluisse, ut unanimiter contra genus christianum agerent praestolantes perditionis suae tempus, qualiter ipsius chris-tianae fidei regulam depravarent...

63 L.V., IX, 1, 21 (Flavius Gloriosus Egica rex): De mancipis fu-gitibis. Priscarum quidem legum sanctionibus manifeste depromitur quibus modis perquisitionum titulis fugitiuorum latebrosa uagatio reprimatur [...], ita ut non sit penitus ciuitas, castellus, uicus aut uilla ubi diuersorum mancipia latere minime dignoscantur...

64 Chron. Moz. a. 754, 47: ... Qua decursa, propria morte deciso iam patre, florulentissime supra fatos per annos regnum retemtat...

65 Ibidem, 44: Huius tempore in era DCCXXXVI [...] Egika in consortio regni Uuittizanem filium sibi heredem faciens Gothorum regnum retemtant...; 47: Huius temporibus in era DCCXXXVIII [...] Uuittiza decrepito iam patre pariter regnant...

66 Ibidem, 44: ... Qui non solum eos quos pater damnauerat ad gratiam recipit temtos exilio...

67 Ibidem: ... Nam quos ille graui oppresserat iugo, pristino iste reducebat in gaudio et quos ille a proprio abdicaberat solo, iste pio reformans reparabat ex dono. Sicque conuocatis cunctis postremo cautiones, quas parens more subtraxerat subdolo, iste in conspectu omnium digne cremat incendio et non solum quia innoxios reddet, si uellet, ab insoluuili uinculo, uerum etiam rebus propriis redditis et olim iam fisco mancipatis palatino restaurat officio.

68 Ibidem: ... uerum etiam clientulus manet in restaurando...

69 Para L. A. GARCIA MORENO, "Dos capítulos sobre administración y fiscalidad del reino de Toledo", en De la Antigüedad al Medioevo. Siglos I V-VIII. III Congreso de Estudios Medievales, Ávila, Fundación Sánchez-Albornoz, 1993, pp. 308-309, "...Al respecto no debería olvidarse el carácter especial de Córdoba y su conservadurismo romanófilo. Córdoba no sólo protagonizó repetidos actos de rebeldía frente al poder central de Toledo, en los que pudieron jugar un papel activo nobles linajes visigodos allí asentados en fechas tempranas del siglo VI, sino que en la segunda mitad del siglo VII orgullosamente proclamaba su pasado de ilustre colonia romana haciendo grabar en las acuñaciones visigodas de su ceca el epíteto de patricia...".

70 Chron. Moz. a. 754, 53: Per idem tempus diue memorie Sinde-redus urbis regie metropolitanus episcopus sanctimonie studio claret atque longebos et merito honorabiles uiros, quos in supra fatam sibi commisam eclesiam repperit, non secundum scientiam zelo sanctita-tis stimulat, adque instinctu iam dicti Uuittize principis eos sub eius tempore conuexare non cessat...

71 Ibidem, 54: ... Muze [...] iam olim male direptam et omnino impie adgressam perditans penetrat, atque Toleto urbem regiam usque inrumpendo adiacentes regiones pace fraudifica male diuerberans nonnullos seniores nobiles uiros, qui utqumque remanserant, per Oppam filium Egiche regis a Toleto fugam arripientes gladio patibuli iugulat et per eius occasionem cunctos ense detruncat...

72 Así se puede interpretar a partir de Chron. Moz. a. 754, 52: ... Nam adgregata copia exercitus [...] diu sibi prouinciam creditam...

73 Según GARCÍA MORENO, "Dos capítulos sobre administración...", p. 309: "...De forma que no parecería extraño que este antiguo y nuevo órgano de gobierno que apoyó a su líder Ruderico...".

74 Chron. Moz. a. 754, 54: ... Cordoba in sede dudum Patricia, que semper extitit pre ceteras adiacentes ciuitates opulentissima et regno Uuisegothorum primitibas inferebat delicias...

75 Ibidem, 52: ... Rudericus tumultuose regnum ortante senatu inuadit...

76 Cf. notas 66 y 67.

77 Chron. Adf. III, Rot. 6: Quo Uitizane defuncto Rudericus a Go-tis eligitur in regno...; 7: Postquam Uitiza fuit defunctus, Rudericus in regno perhunctus...; Chron. Alb., 33: ... Toletoque Uittiza uitam finiuit sub imperatore Tiberio...

78 Para analizar esta cuestión, A. RUCQUOI, "Les Wisigoths fondement de la 'nation Espagne'", en Jacques FONTAINE y Ch. PELLISTRANDI (eds.), L'Europe Héritière de l'Espagne Wisigothique, Madrid-París, Casa de Velázquez, 1992, p. 343.

79 Así parece apuntar Chron. Moz. a. 754, 54: ... dum supra nomi-natos missos Spania uastaretur et nimium non solum hostili, uerum etiam intestino furore confligeretur...

80 Ibidem, 52: ... Nam adgregata copia exercitus aduersus Arabas una cum Mauros a Muze missos, id est Taric Abuzara et ceteros [...] incursantibus simulque et plerasque ciuitates deuastantibus...

81 Chron. Adf. III, Rot., 7: ... Anno regni illius tertio ob causam fraudis filiorum Uitizani Sarrazeni ingressi sunt Spaniam. Quumque rex ingressum eorum cognouisset, statim cum exercitu egressus est eis ad uellum. Sed suorum peccatorum classe opressi et filiorum Uitizani fraude delecti in fuga sunt uersi. Quo exercitus fugatus usque ad in-ternicionem eo pene est deletus...

82 Chron. Moz. a. 754, 52: ... in era DCCL Transductinis promon-turiis sese cum eis confligendo...

83 Según D. PLÁCIDO et alii, Tabula Imperii Romani. Hoja J-29: Lisboa-Emerita; Scallabis; Pax Iulia; Gades, Madrid, CSIC, 1995, p. 95: "Ivnionis Promvntvrivm [...]. Nombre antiguo del cabo de Tra-falgar en el punto más occidental de la costa española del estrecho de Gibraltar".

84 Chron. Moz. a. 754, 52: ... eoque prelio fugatum omnem Gotho-rum exercitum, qui cum eo emulanter fraudulenterque ob ambitionem regni aduenerant...

85 Ibidem, 52: ... Sicque regnum simulque cum patria male cum emulorum internicione amisit...

86 De acuerdo con ibidem, 36: ... nonnullos seniores nobiles viros qui utcunque remanserant per Oppam filium Egicae regis...; otra versión en Chron. Adf. III, Rot., 8: ... Oppanem quendam, Toletanae sedis episcopum, filium Uitizani regis ob cuius fraudem Goti perierunt, eum cum Alkamanem in exercitum Asturias adire precepit...

87 Dos estudios importantes para el estudio de la rebelión de la Galia Narbonense en tiempos de Wamba son los de S. TEILLET, "L'Historia Wambae est-elle une oeuvre de circunstance?", en Los visigodos. Historia y civilización. Antigüedad y Cristianismo III, Murcia, 1986, pp. 415-24; G. GARCIA HERRERO, "Julián de Toledo y la realeza visigoda", en Arte, sociedad, economía y religión durante el Bajo Imperio y la Antigüedad Tardía. Antigüedad y Cristianismo VIII. Homenaje al Prof. Dr. José María Blázquez Martínez, Murcia, 1991, pp. 201-55; un estudio reciente fue presentado por R. FRIG-HETTO, "Mentalidad (es) e identidad (es) nobiliaria (s) en la Hispania visigoda, según la Historia Wambae de Juliano de Toledo (siglo VII)", en III Congreso de Estudios Medievales, Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo, 2010 (prensa).

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