Contribuciones mastozoológicas en homenaje a Bernardo Villa¹

Juan J. Morrone

¹ Texto que, con ligeras modificaciones, fue leído el 24 de febrero del 2006 en la presentación del libro, que se llevó a cabo en la XXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, México, D. F.

   Antes que nada, quiero agradecer a Víctor Sánchez Cordero y Rodrigo Medellín Legorreta por haberme invitado a presentar su obra en homenaje a Bernardo Villa (Sánchez Cordero y Medellín, 2005). El honor es doble, pues, por un lado, esta obra constituye un tributo a la trayectoria de un naturalista mexicano insigne, y por otro, reúne un conjunto de contribuciones que sin duda marcarán un hito en la mastozoología de nuestro país.
   Creo que reconocer a quieres nos precedieron es una deuda de honor. En este caso particular, me pregunto qué hubiera sido del estudio de los mamíferos de México sin el trabajo tesonero del Dr. Villa. ¿Podríamos imaginarnos siquiera la mastozoología mexicana sin las muchas contribuciones de este investigador emérito del Instituto de Biología de la UNAM ? Creo que la huella que ha dejado el Dr. Villa en su disciplina perdura y perdurará, sin duda, por muchos años.
   La reflexión acerca de la labor pionera del Bernardo Villa, a pocas semanas de cumplir 95 años, y de su repercusión en el estudio de los mamíferos mexicanos nos lleva inexorablemente al libro que aquí comento. Lo componen un total de 43 capítulos, contribuidos por un centenar de autores. Si bien estos números en sí mismos nos indican las dimensiones del libro, la variedad de temas es asombrosa: desde la ecología hasta la biología evolutiva, desde la sistemática molecular hasta la biogeografía, desde la anatomía comparada hasta la genética. Los grupos estudiados también son muy diversos, conviviendo en las páginas de este libro marmotas, puercos, venados, murciélagos, musarañas, liebres, conejos, cacomixtles, ballenas, mapaches, ardillas, coatíes, ratones de variado tipo, zorros, lobos y topos, entre otros, además de garrapatas, piojos, pulgas y demás parásitos que se alimentan sobre ellos. Conviven en el libro, además, enfoques diversos, como la sistemática tradicional junto con la más moderna, basada en caracteres moleculares, y la biogeografía tradicional junto con aquella basada en información filogenética. Leemos acerca de comunidades de ratones, patrones de expansión de puercos salvajes, cromosomas de marsupiales, osteología comparada de musarañas, sistemática molecular y filogeografía de ratones, variación genética de murciélagos, comportamiento de venados cola blanca, reproducción de ardillas de tierra, distribución de zorrillos, estructura social de murciélagos, relaciones filogenéticas de ratones peromisinos, evolución de musarañas y ectoparásitos, entre otros temas. ¡Casi nada! En suma, estamos ante una vasta enciclopedia comprimida en un único volumen de casi 700 páginas. ¿Qué mejor homenaje se le podría dar al Dr. Villa?
   En este mundo acelerado en que vivimos, corriendo frenéticamente de un lugar a otro (en ocasiones sin saber realmente para qué), resulta difícil tomarnos un respiro y dedicarnos a lo que es importante. Hoy estamos reunidos para honrar a Bernardo Villa y para palpar, en este libro, las consecuencias de su trabajo e influencia. Me gustaría dirigirme al Dr. Villa, parafraseando a Jorge Luis Borges, quien alguna vez lo expresó mucho mejor de lo que yo podría: Solo podemos dar lo que ya hemos dado. Solo podemos dar lo que ya es del otro. En este libro se han reunido las contribuciones que siempre han sido suyas, Dr. Villa. ¡Muchas felicidades!

LITERATURA CITADA

Sánchez-Cordero V y RA Medellín (eds.). 2005. Contribuciones mastozoológicas en homenaje a Bernardo Villa. Instituto de Biología-UNAM, Instituto de Ecología-UNAM y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), México, D.F., 679 pp.