Editorial

   Luego de tres años transcurridos como Editor de Mastozoología Neotropical, recién ahora siento estar en condiciones de escribir una nota editorial. Confieso que no lo hice antes por variados motivos, aunque todos de similar importancia. La razón fundamental fue que no quería hacerlo sin haber experimentado esto de ser editor. No me atreví a apostar con seguridad a un éxito editorial sin conocer los mecanismos para conseguirlo y solo fui capaz de comprometerme, con seriedad y esfuerzo, a lograr, con los elementos disponibles, mantener la revista, sostener su periodicidad y cumplir con las expectativas transmitidas por los miembros de SAREM y por una comunidad de mastozoólogos cada vez mayor, que requería espacios para publicar.
   Me encontré con una revista en marcha, producto del esfuerzo de editores anteriores, pero contando con la libertad de producir cambios basados en mis impresiones y las de mis colaboradores. Entendimos que primero había que encarar la "uniformidad" de estilos y formato, y nos abocamos a ello. Más tarde comenzamos a trabajar en la preparación de lineamientos para estandarizar criterios en el manejo de manuscritos por parte de los Editores Asociados, intentando el cumplimiento de los tiempos acotados para cada proceso. Entre éxitos y fracasos alcanzamos, en un alto porcentaje, los objetivos propuestos. Designamos editores representativos de diversas áreas temáticas y de regiones geográficas del país y del continente. Fuimos equilibrando la lista de editores en base a las necesidades y pudimos ir "subiendo" manuscritos en prensa al ciberespacio, casi siempre a tiempo, lo mismo que el producto impreso.
   Así llegamos a un punto donde se hace necesario pensar en una reestructuración estratégica del sistema de funcionamiento editorial, que acomode el incrementado flujo de recepción de manuscritos con el proceso de revisión en tiempo y de publicación en cantidad y calidad.
   Hoy puedo asegurar que hemos vencido exitosamente antiguas predicciones -pesimistas- de algunos colegas que no apostaban a que MN pudiera alcanzar niveles de éxito y permanencia. Hoy esa barrera ha sido superada y MN se ha transformado en la revista sudamericana de mastozoología. Esto no fue un éxito de nacionalismo. Fue un reconocimiento amplio de colegas mastozoólogos de todo el mundo que trabajan con mamíferos de la región neotropical, quienes al publicar aquí los resultados de sus investigaciones mostraron su confianza y apostaron al engrandecimiento del rol de importancia y seriedad de la revista ante el mundo.
   He recibido durante el curso de mi gestión la gratificante confianza de prestigiosos colegas de muchos países, y también el de las sociedades de mastozoología de Bolivia y Brasil. Ellos consideran a MN como propia, comprometiéndonos así a plasmar un rol de gran amplitud geopolítica: debemos responder entonces a una identidad "neotropical" en el sentido de la ciencia mastozoológica.
   Con estos estímulos nos proyectamos a un futuro cercano de volúmenes anuales con más números, pero también con una mayor cantidad de socios que puedan apoyar ese crecimiento.
   Es sincero mi reconocimiento y profundo agradecimiento a todos los editores y colaboradores listados en los números publicados durante mi gestión. Ellos han tenido una dedicación responsable, solidaria, voluntaria, pero sobre todo de buena fe, optimista y generosa. Sin su ayuda, la revista habría fracasado dándole vida a las antiguas predicciones negativas, que conseguimos vencer. También a los autores, quienes a pesar de los cada vez más exigentes reclamos de los sistemas de evaluación, enviaron sus contribuciones apostando a la seriedad científica y coherencia académica de la revista, más que en la comercial catalogación de ISI como sistema evaluativo. Estos colegas han confiado en nosotros y efectivamente no hemos quedado fuera del mundo de la indización. En este corto tiempo hemos logrado ser incorporados a "SciELO", a la Red ALyC , y hemos formalizado la inclusión de Mastozoología Neotropical como revista del Núcleo Básico de revistas científicas del CONICET.
   Finalmente, es muy importante para mí destacar la fabulosa labor del cuerpo editorial en su conjunto, y en especial la actuación de Ulyses Pardiñas y la de Silvina Pereyra, con su capacidad laboral, experiencia y ojo crítico. A todos ellos, mis más sinceros agradecimientos, esperando que las futuras generaciones den continuidad a este esfuerzo, valioso para la vida societaria y para la mastozoología de América del neotropico.

Rubén M. Barquez
Editor Responsable