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Mastozoología neotropical

versión impresa ISSN 0327-9383

Mastozool. neotrop. vol.18 no.1 Mendoza ene./jun. 2011

 

ARTICULOS Y NOTAS

Densidad de ocelotes (Leopardus pardalis) en los llanos colombianos

 

Angélica Diaz-Pulido y Esteban Payán Garrido

Panthera Colombia. Cra. 7 # 156 - 78 Ed. North Point, Oficina 1004, Bogotá, Colombia [Correspondencia: Esteban Payán Garrido <epayan@panthera.org>]

 


RESUMEN: La ecología de poblaciones de ocelotes (Leopardus pardalis) que viven en sabanas de inundaciones estacionales es desconocida, y en particular la de las poblaciones de los llanos colombianos. Se realizó un muestreo de foto-trampeo de ocelotes dirigido a estudiar su densidad en una reserva privada de los llanos colombianos. Se identificaron entre 5 y 6 individuos diferentes (dependiendo del flanco registrado en las fotos) a partir de 25 fotografías tomadas durante un muestreo de 1282 trampas-noche. La densidad de ocelotes estimada fue de 5.47 (MMDM) y 11.08 (½ MMDM) individuos cada 100 km2. Esta constituye una de las densidades más bajas jamás reportadas para la especie y la primera a partir del método de captura-recaptura para el hábitat llanero. La baja densidad podría estar relacionada con el tipo de hábitat de bosques de galería y sabanas abiertas con escasa continuidad en la cobertura vegetal, además de la persecución directa, cacería de sus presas y la conversión de hábitat a plantaciones de arroz, palma de aceite y ganadería extensiva. En el escenario más optimista, los ocelotes (n=500) requieren de un área conservada de 4570 km2 para su supervivencia a largo plazo.

ABSTRACT: Ocelot (Leopardus pardalis) density in Colombian llanos. Ocelot ecology is largely unknown for seasonally flooded savannahs, particularly for the Neotropical llanos of Colombia. Camera trap surveys were carried out in a private reserve in the Colombian llanos to estimate ocelot density. Five to six different ocelots (depending on the side of the animal photographed) were identified from 25 photographs taken during a survey of 1282 trap-nights. Ocelot density was estimated at 5.47 (MMDM) and 11.08 (1/2 MMDM) per 100 km2. This is one of the lowest densities reported for the species and the first time that density is estimated through camera trapping for this habitat type. It is inferred that the particular habitat of seasonally flooded savannahs dissected by riparian forest influences this low density, additionally to threats due to direct hunting, habitat transformation (palm oil, rice plantations, and extensive cattle ranching) and prey hunting by humans. At this reported density, an estimated area of 4570 km2 is necessary for the long term survival of an ocelot population (n=500).

Palabras clave. Cámaras trampa; Colombia; Densidad; Leopardus pardalis; Llanos.

Key words. Camera traps; Colombia; Density; Leopardus pardalis; Llanos.


 

INTRODUCCIÓN

El ocelote (Leopardus pardalis) es el tercer felino más grande del continente americano. Su distribución es la segunda más amplia después de la del puma (Puma concolor) y abarca desde bosques costeros hasta páramos desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina (Emmons y Feer, 1997). Es por esta distribución que la IUCN (2009) ha clasificado a la especie en la categoría de "preocupación menor". No obstante, sus poblaciones han sido afectadas negativamente por tres factores principales: la alteración de su hábitat, la disminución de sus presas y la cacería producto del conflicto por depredación y comercialización de su piel (Ludlow y Sunquist, 1987; Di Bitetti et al., 2006; Payan y Trujillo, 2006).

El conocimiento sobre ocelotes es escaso, ya que sus hábitos crípticos y el limitado acceso a sus hábitats dificultan su estudio (Maffei et al., 2004). El advenimiento reciente de nuevas tecnologías ha permitido el uso de herramientas de investigación como las cámaras trampa que han creado una explosión de nuevo conocimiento reflejado en un crecimiento anual del 50% en publicaciones científicas usando este método (Rowcliffe y Carbone, 2008). Las cámaras trampa han permitido, entre otros métodos, estimar densidades de animales marcados naturalmente (Karanth y Nichols, 1998). La posibilidad de estimar densidades junto a la característica no invasiva y los bajos costos en comparación con metodologías de seguimiento (p.e., radiotelemetría) han hecho del foto-trampeo un método esencial en los estudios de biología y conservación (O´Brien, 2008).

Las densidades de ocelotes se han estimado en un rango de 10 hasta 80 individuos en 100 km2 en algunas áreas de su rango de distribución (Ludlow & Sunquist, 1987; Emmons, 1988; Trolle y Kery, 2003; Maffei et al., 2005; Trolle y Kery, 2005; Di Bitetti et al., 2006; Haines et al., 2006; Dillon y Kelly, 2008; Maffei y Noss, 2008; Payan, 2009). Estimaciones de densidades por hábitat son claves para entender patrones macroecológicos como el propuesto por Di Bitteti et al. (2006), quienes sugieren una relación directa entre densidad de ocelotes y la precipitación continental. La variación de densidad de carnívoros por hábitat, además, es un dato clave para realizar actividades de conservación y planear tamaños mínimos de áreas protegidas (Gross et al., 1996; Woodroffe y Ginsberg, 1998; Woodroffe, 2000; Valenzuela-Galván et al., 2008). La mayoría de estos estudios se ha realizado en parques nacionales, pero la conservación de carnívoros, particularmente de felinos, requiere que sobrevivan poblaciones fuera de las áreas protegidas (Maddox, 2003; Marker y Dickman, 2005; Payan, 2009). Un recurso cada vez más importante a esta escala de paisaje son las reservas privadas que frecuentemente sirven como refugios y sitios de paso para especies amenazadas (Langholz, 1996; Lindsey et al., 2005).

La distribución de ocelotes en Colombia es desconocida y sólo hay una estimación de densidades para la amazonia Colombiana (Payan, 2009). No hay antecedentes de muestreos con cámaras trampa para estudios de densidad en los ecosistemas llaneros. Hay registros de ocelotes en los llanos orientales colombianos provenientes de reportes anecdóticos, científicos y cifras de ocelotes cazados para proveer el pasado mercado de pieles en las décadas de los 60 y 70 (Payan y Trujillo, 2006). El 35% (347 165 km2) de los llanos que corresponden a la cuenca del Orinoco están distribuidos en Colombia, en tanto que en Venezuela se encuentra el 65% restante (Correa et al., 2006). Por su gran extensión, constituyen un hábitat clave para la supervivencia de la especie. La única estimación de densidad para ocelotes en los llanos fue realizada con radiotelemetría en un hato ganadero venezolano, donde se estimaron 40 individuos en 100 km2 (Ludlow y Sunquist, 1987). Actualmente, hay un debate abierto sobre cuál es la mejor metodología para estimar densidades: foto trampeo o seguimiento con collares, ya que se han encontrado diferencias (Dillon, 2005; Soisalo y Cavalcanti, 2006) y similitudes (Dillon y Kelly, 2008) en la comparación de los resultados obtenidos con ambos métodos. En este estudio se estimó la densidad de ocelotes utilizando cámaras trampa en una reserva privada en los llanos orientales colombianos.

MATERIALES Y MÉTODOS

Área de estudio

En los llanos colombianos, el 66% (29 412 km2) del departamento del Casanare son ecosistemas naturales. La zona, definida como mal drenada a nivel fisiográfico, no está exenta de cambios en el uso del suelo, principalmente por agroecosistemas ganaderos, monocultivos de palma y arroz, infraestructura vial y explotación petrolera, que actualmente ocupan el 11% del departamento (Correa et al., 2006).

La Reserva Natural de la Sociedad Civil Palmarito (N 4 49.568 - W 71 39.964, en adelante "Palmarito") hace parte de las sabanas inundables: seis meses del año la vegetación está expuesta a inundaciones. Se encuentra ubicada en la vertiente izquierda del río Meta correspondiente al llamado Anfibioma de Arauca-Casanare, y presenta un clima cálido tropical con temperatura promedio anual entre 27°C y 30°C (Romero et al., 2004). La precipitación media anual es de 2236 mm y las medias mensuales de los meses de muestro (promedio de los años 1990 a 1997) son: febrero 50 mm, marzo 67.2 mm, abril 186.2 mm y mayo 279.9 mm (Umata, 1998).

Palmarito tiene una extensión de 25.1 km2 y hace parte de una matriz heterogénea del paisaje compuesta principalmente por bosque denso, sabana inundable y sabana no inundable. Está constituida por áreas de conservación (11.9 km2, 47% de la superficie), zonas de amortiguamiento (8.4 km2, 34%) y de uso intensivo e infraestructura (4.8 km2, 19%) (Suarez y Cuadros, 2008) que comprende áreas destinadas a la ganadería extensiva con alrededor de 1200 cabezas de ganado.

Cámaras trampa

Entre los meses de febrero y mayo de 2009 se realizó un muestreo de foto-trampeo para estimar la densidad de ocelotes mediante análisis de captura-recaptura en Palmarito. Para esto se emplearon tres tipos de cámaras trampa: una análoga Deer Cam (DC 300) (n=20) y dos digitales, Stealth Cam (STC-V650MTR) (n=10) y Moultrie (MFH-DGW-4.0) (n=10).

Se ubicaron 21 estaciones a una distancia promedio entre ellas de 1.2 km (rango 0.7 - 1.8 km) en las zonas de bosque (Fig. 1), procurando que cada una de las estaciones contara con una cámara digital y una análoga. Los dos grandes bloques del paisaje, el bosque ripario y las sabanas, definieron el diseño de muestreo. La probabilidad de predecir el paso de felinos fue el factor más crítico y sólo fue posible predecir los senderos dentro de bosques y cruces de riachuelos. Las sabanas y praderas de ganado componen gran parte del paisaje, pero carecen de elementos para guiar la ubicación de cámaras y asegurar la detección de ocelotes, además de aumentar el riesgo de robo. Fue por lo tanto imposible instalar las cámaras dentro de una cuadricula estricta y se escogió seguir la cobertura de bosque ripario dentro de unos mínimos umbrales de distancia entre cámaras (Fig. 1). La ubicación dentro de los senderos del bosque se definió de acuerdo al uso de los senderos por felinos, estimado por los investigadores en recorridos previos y por la presencia de huellas de felinos, aumentando así la probabilidad de capturas fotográficas (Silver, 2004).



Fig. 1. Ubicación de las estaciones de cámaras trampa en la Reserva Natural Palmarito Casanare, Colombia.

Las cámaras operaron las 24 horas del día y fueron revisadas cada 15-20 días para verificar su funcionamiento y realizar los cambios de baterías y rollos o tarjetas según correspondiera. El tiempo de muestreo (97 días) se estableció según lo sugerido por Carbone et al. (2001) para presencia/ausencia de tigres en hábitat de bosques densos y bajas densidades poblacionales, superando las 1000 trampas-noche recomendadas.

Análisis de datos: captura/recaptura

Para este análisis sólo se incluyeron fotografías independientes, definidas como fotos de individuos diferentes o fotos del mismo individuo con un tiempo entre capturas igual o mayor a 30 min. en una misma estación de muestreo (O´Brien et al., 2003). Estas fotos fueron clasificadas de acuerdo a los patrones de manchas, puntos y líneas en el pelaje, únicos en cada ocelote y por lo tanto útiles para diferenciar entre individuos (Karanth y Nichols, 1998, Maffei et al., 2005). Dado que en la mayoría de los casos no se obtuvieron fotografías de los dos flancos del individuo, se construyeron dos bases de datos con individuos identificados por cada flanco (Dillon y Kelly, 2007). La presencia/ausencia por cada flanco de estos individuos fue descrita en una matriz binaria en donde las filas hicieron referencia a los individuos y las columnas a los periodos de muestreo (Nichols y Karanth, 2002). Cada periodo fue agrupado en ocho trampas-noche, el mínimo conjunto apropiado para el análisis estadístico estimado en este trabajo. Esta matriz fue empleada en el programa CAPTURE (http://www.mbr-pwrc.usgs.gov/software/capture.html) para estimar la abundancia, la probabilidad de captura, el error estándar y el intervalo de confianza de la estimación, bajo el supuesto de muestreo de una población cerrada. El programa CAPTURE provee estimaciones bajo diferentes modelos que compara entre sí para establecer el modelo que mejor se adapta a los datos (Otis et al., 1978; Rexstad y Burnham, 1991). El programa seleccionó los modelos M(o) (0.98) y M(h) (1.00). El M(h) es el más apropiado para este análisis por la robustez del estimador de Jackknife y la presunción de que las probabilidades de captura para cada individuo son heterogéneas. Estas condiciones se ajustan a las diferencias en comportamiento entre individuos y en particular a las diferencias territoriales entre ocelotes machos y hembras (Dillon y Kelly, 2007).

Se han desarrollado otros programas estadísticos que han eliminado algunas de las limitaciones de CAPTURE. Por ejemplo, DENSITY no asume que el área efectiva de muestreo es constante dado que la probabilidad de detección es variable (Efford et al., 2004) y SPACECAP, usando estadística bayesiana, soluciona los problemas de heterogeneidad individual (Royle et al., 2009). Sin embargo, en este artículo se empleó el programa CAPTURE para poder comparar con estudios previos.

Área efectiva de muestreo

El área efectiva de muestreo se obtuvo a partir de la media de la máxima distancia de movimiento (MMDM por sus siglas en inglés), una representación de la media del diámetro del rango de hogar de los felinos (Nichols y Karanth, 2002). En este estudio fue establecida para cada flanco (izquierdo y derecho) y con relación a las estaciones visitadas por cada individuo. Actualmente, existe una discusión con relación a la sobrestimación del área efectiva de muestreo y su impacto en la estimación de densidad por causa del uso de ½ MMDM o el MMDM completo (Soisalo y Cavalacanti, 2006; Dillon y Kelly, 2008). El promedio entre las distancias máximas de cada una de las recapturas por individuo entre cámaras (MMDM) se representó en el programa Arc View 9.2 alrededor de cada una de las estaciones, con un sombreado correspondiente al ½ MMDM y al MMDM, y se obtuvo el área efectiva de muestreo (Fig. 1) midiendo la superficie de estas áreas.

Se hizo un análisis alterno teniendo en cuenta las características del paisaje llanero y el uso de hábitat de la especie en este tipo de ecosistema. El ocelote utiliza mayormente el bosque ripario respecto de las áreas de sabana (Ludlow y Sunquist, 1987), por lo que la estimación de las áreas efectivas de muestreo se limitó a las áreas de bosque abarcadas por el MMDM y ½ MMDM (Fig. 1).

Densidades de ocelotes

La estimación de las densidades de ocelotes se realizó en forma independiente para las fotografías obtenidas por cada flanco (izquierdo y derecho) de los individuos. Se seleccionaron las abundancias obtenidas en el programa CAPTURE para el modelo M(h) y fueron divididas por el área efectiva de muestreo (½ MMDM y MMDM).

Se empleó la densidad estimada de ocelotes por km2 bajo el área efectiva de muestreo tradicional de ½ MMDM para determinar el área de llanos necesaria para conservar 500 ocelotes a largo plazo. Esa cifra es comúnmente usada como el tamaño mínimo de una población para su conservación a largo plazo, aceptable particularmente en especies como el jaguar (Panthera onca) (Quigley y Crawshaw, 1992; Eizirik et al., 2002), el león (Panthera leo) (Björklund, 2003), el licaon (Lycaon pictus) (Creel y Creel, 1998) y un carnívoro mediano de bosque como la fosa (Cryptoprocta ferox) (Hawkins y Racey, 2005). No obstante es una extrapolación teórica y debe interpretarse con cautela.

RESULTADOS

Tras un esfuerzo de muestreo de 1282 trampas- noche se obtuvieron 1153 fotografías de vertebrados silvestres, de las cuales 25 fueron de ocelote tomadas entre las 18:00 y las 6:00. Esto equivale a 1.95 ocelotes cada 100 trampas-noche. Se identificaron 5 individuos para el flanco derecho (Fig. 2) (2 hembras, 2 machos y 1 indeterminado) y 6 individuos para el izquierdo (Fig. 2) (3 hembras, 1 macho y 2 indeterminados). Una fotografía no fue incluida dentro del análisis porque sólo mostró la cola del individuo.



Fig. 2. Fotografías de ocelote: a. Flanco derecho; b. Flanco izquierdo.

Las abundancias estimadas por CAPTURE para cada flanco evaluado y por modelo variaron entre 5 y 9 individuos. Sin embargo, bajo el modelo M(h) las abundancias estimadas fueron las mismas (7 individuos) para ambos flancos (Tabla 1). El tamaño del MMDM estimado fue de 2.9 km y el del ½ MMDM de 1.4 km2; las áreas efectivas de muestreo correspondientes fueron de 127.9 km2 y 63.2 km2. La densidad de ocelotes fue de 5.5 ± 1.9 (MMDM) y 11.1 ± 1.0 (½ MMDM) en 100 km2. Al limitar el análisis de densidad al área cubierta de bosque ripario, la densidad de ocelotes fue de 23.0 ± 10.2 y 31.4 ± 5.1 ocelotes por 100 km2 dentro de un área efectiva de muestreo con un MMDM de 30.4 km2 y ½ MMDM de 22.3 km2, respectivamente.

Tabla 1
Población estimada por el programa CAPTURE ( = probabilidad de captura, I.C. = intervalo de confianza, = abundancia, E.E.=error estándar )

El área protegida de los llanos colombianos requerida para conservar 500 ocelotes a largo plazo corresponde a 4570 km2 en el escenario más optimista (11.1 ocelotes/100 km2 - ½ MMDM).

DISCUSIÓN

Densidad de ocelotes
Las densidades de ocelotes obtenidas en esta investigación fueron menores que las obtenidas por Ludlow y Sunquist (1987) en las sabanas de los llanos venezolanos (40 ocelotes/100 km2). Esta diferencia podría estar relacionada con las metodologías empleadas (telemetría en los llanos venezolanos y cámaras trampa en los llanos colombianos). No obstante, Dillon y Kelly (2008) obtuvieron valores similares de densidad de ocelote utilizando telemetría y cámaras trampa (MMDM). Nuestros resultados en este caso evidencian una estimación de densidad con MMDM aún más lejana a la estimación con telemetría de Ludlow y Sunquist (1987). Sin embargo, al comparar las densidades obtenidas teniendo en cuenta el uso de hábitat del ocelote en el paisaje llanero (23 y 31 ocelotes por 100 km2) la diferencia con la densidad estimada en los llanos venezolanos se reduce.

Las diferencias entre estas dos únicas estimaciones de densidades de ocelotes llaneros podrían ser causadas por factores como el historial de vulnerabilidad y sometimiento a cacería y quemas. Hato Masaguaral (llanos Venezolanos) en 1984 llevaba por lo menos 25 años de protección contra la cacería y quemas, en tanto que Palmarito en 2009 llevaba aproximadamente 2 años con prohibición de cacería y las quemas aún persistían en la zona como dinámica dentro del sistema de producción ganadera.

Las únicas otras densidades de ocelote disponibles para Colombia (Payan, 2009) provienen de un área protegida (Parque Nacional Natural Amacayacu) y un área sin protección en el Amazonas (Tabla 2). Si bien esas estimaciones son levemente superiores, ambas están incluidas dentro del intervalo de confianza de las primeras (IC = 9.5 - 23.7). Esto indicaría que la ocurrencia de muchas de las presiones en contra de la supervivencia de ocelotes es análoga entre paisajes de fincas ganaderas y áreas de colonización amazónicas en cuanto a sus efectos sobre la densidad de la especie. Otra interpretación que podría darse es que las densidades de ocelotes levemente más bajas de los llanos se deban a una mayor vulnerabilidad del paisaje a las presiones de transformación humana que las presentadas por un bosque amazónico.

Tabla 2
Densidades de ocelotes estimadas para América.

La baja densidad de ocelotes en este estudio respecto a las demás densidades estimadas en América bajo el mismo modelo de ½ MMDM (Tabla 2) podría estar relacionada con el tipo de hábitat de los llanos colombianos. Este paisaje está compuesto por bosques de galería y sabanas abiertas; no hay grandes extensiones de bosque continuo con cobertura densa (Romero et al., 2004) y esto implica una menor densidad y diversidad de pequeños mamíferos presa (Ludlow y Sunquist, 1987; Abreu et al., 2008).

A nivel continental, la única densidad de ocelotes más baja que la presentada aquí fue la obtenida en un bosque húmedo subtropical en Argentina (10.6 ocelotes/100 km2, Tabla 2) (Di Bitetti et al., 2006). Los autores atribuyeron su baja estimación a la mayor latitud de sus áreas de estudio, lo cual está asociado a un rango de hogar más grande. Esto, a su vez, sugiere que nuestros datos de densidad podrían obedecer a la ubicación del área de estudio en una latitud menor. Pero la relación latitud-densidad no se sostiene al comparar los presentes resultados con otras estimaciones de densidad (Tabla 1).

Patrones de Actividad
La actividad registrada de los ocelotes fue exclusivamente nocturna. Esto coincide con lo reportado en otros estudios de ocelotes en los bosques maduros de Cocha Cashu (Emmons, 1988), en los llanos venezolanos de Masaguaral (Ludlow y Sunquist, 1987), en el bosque seco del Gran Chaco (Maffei et al., 2005) y en los bosques de Urugua-í e Iguazú (Di Bitetti et al., 2006). Este patrón de actividad podría estar determinado por la disponibilidad de presas y la probabilidad de su captura, en tanto la dieta del ocelote está basada en presas pequeñas, principalmente mamíferos de hábitos nocturnos (Ludlow y Sunquist, 1987; Emmons, 1988; Abreu et al., 2008). De las especies de mamíferos registradas en este estudio (datos no reportados), cinco son consideradas presa del ocelote y cuatro de ellas son de hábitos nocturnos: Proechimys semispinosus (Maliniak y Eisenberg, 1971), Cuniculus paca (Muñoz et al., 2002), Dasypus kapleri y Didelphis marsupialis (Emmons y Feer, 1997).

AGRADECIMIENTOS

El estudio fue posible gracias a la cofinanciación de costos, logística y equipos por parte de la Fundación Palmarito Casanare, estamos muy agradecidos particularmente con J. Londoño, A. Olaya y todo el personal de la reserva. Parte de las cámaras trampa usadas fueron financiadas por la Sociedad Zoológica de Londres a E. Payán. C. Soto amablemente elaboró los mapas y H. Quigley apoyó en el diseño espacial del muestreo con las cámaras trampa. J. Miranda la Directora del UESPNN amablemente hizo la introducción inicial con Palmarito. También se extienden los agradecimientos a los evaluadores quienes beneficiaron el manuscrito sustancialmente con sus comentarios. Este trabajo constituye parte del programa de la Iniciativa del Corredor Jaguar para el Norte de Sur América liderado por Panthera.

LITERATURA CITADA

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Recibido 27 abril 2010.
Aceptado 14 octubre 2010.
Editor asociado: J Pereira

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