EDITORIAL

Mastozoología Neotropical: dos décadas después

Mastozoología Neotropical (MN) cumple este año su volumen 20. Esto no es trivial, máxime en una Argentina un poco acostumbrada a la extinción de sus revistas nacionales, en particular aquellas como Physis o Neotrópica que resultaron baluartes en el desarrollo científico del país. En dos décadas MN se ha consolidado como uno de los canales de publicación de las investigaciones sobre mamíferos a nivel regional. Toda revista es una construcción colectiva y, para cimentarla y perfeccionarla, vale la pena explorar un poco su historia. Este editorial pretende, además, tomando ventaja de la ventana temporal que brindan 20 volúmenes, discutir algunas tendencias en el desarrollo de MN.

La creación de MN corresponde a la idea y el esfuerzo de Ricardo Ojeda y su grupo de trabajo en Mendoza. R. Ojeda ocuparía el papel de editor jefe durante el período 1994-1998. En la tarea lo sucedió Carlos Borghi (1999-2003) y luego, Rubén Barquez (2003-2008), marcando este último no solo un cambio de editor sino también de "geografía editorial" para la revista, al trasladarse esta de Mendoza a Tucumán. Un último cambio de editor jefe llevaría luego a MN hacia la Patagonia con Ulyses Pardiñas (2009 a la fecha) a la cabeza. Los editores asistentes han correspondido, en general, a los equipos de los editores en jefe, aunque no exclusivamente. Durante el período de R. Ojeda fue asistente C. Borghi y, cuando este pasó a editor, se incorporaron como asistentes Claudia Campos (1999-2001) y U. Pardiñas (1999-2008); parte del período de R. Barquez contó con la asistencia de Renato Thales de Freitas (2002-2005), quien ocupara un papel de editor representando a Brasil (en una efímera pero fructífera colaboración entre las sociedades mastozoológicas de ambos países), para luego sumarse Mónica Díaz (2007-2010) del grupo de trabajo de R. Barquez; finalmente, en 2010 se incorporó Javier Pereira. En los casi 20 volúmenes de la vida de MN su editor de estilo y compaginación fue Silvina Pereyra, personal del Servicio de Medios Audiovisuales y Gráficos del CCT Mendoza (CONICET), quien continua en la tarea a la fecha. En el período 2005-2010 Pablo Teta ocupó el papel de editor de la sección noticias y comentarios.

Desde su número inicial en 1994, MN contó con un nutrido cuerpo de editores asociados. En los primeros años, este abanico de profesionales prestigió con sus nombres y trayectoria lo que era una revista naciente y significó un sólido respaldo al rigor académico de la misma ¿Qué revista de mamíferos no podría sentirse orgullosa de contar entre sus filas a figuras de la talla de Michael Archer, Gerardo Ceballos, John Eisenberg, Milton Gallardo, Michael Mares, Bruce Patterson, James Patton, Oliver Pearson, Eduardo Rapoport, Virgilio Roig, Michael Willig, por citar unos pocos? La tendencia a lo largo de 20 años fue al incremento sostenido en el número total de editores asociados, pero también a su recambio paulatino y a la incorporación creciente de investigadores de Argentina y de otros países de América del Sur y Central. Así MN pasó de cerca de 20 editores asociados en 1994 a poco menos de 40 en 2013, triplicando la participación de sudamericanos en general, y de argentinos en particular, en su comité editorial, con respecto a la etapa inicial (Fig. 1).

Fig. 1. Evolución del número de editores asociados (ordenadas) en los 20 años de existencia (abcisas) de Mastozoología Neotropical. Para clasificar los editores asociados se ha tomado en cuenta solo el lugar de trabajo de los mismos y no su nacionalidad. Se muestran por separado los dos números de cada volumen anual.

Otro incremento casi sostenido en la vida de la revista ha sido el número de páginas publicadas, señal innegable de vitalidad creciente y más para un órgano de publicación en desarrollo. Con un primer volumen de entre 80 y 100 páginas por número y luego de haber sorteado una crisis socio-económica de magnitud nacional, como fue el fin de año de 2001, donde MN rozó las 60 páginas, se verifica una progresiva recuperación para llegar en la actualidad a una meseta que oscila entre las 200 a 220 impresas (Fig. 2). Algunos hitos que rompieron esta marcha fueron el número especial en homenaje a Osvaldo Reig -unas 220 páginas durante la jefatura de C. Borghi- y algunos números durante la transición entre R. Barquez y U. Pardiñas, abultados hasta las 280 páginas para dar cabida a diversos trabajos acumulados.

Fig. 2. Evolución del número de páginas impresas por número (ordenadas) en los 20 años de existencia (abcisas) de Mastozoología Neotropical.

Otra señal de vitalidad creciente en MN es el número de artículos publicados, que en líneas generales se ha duplicado en el período (Fig. 3). Es importante destacar que durante los primeros años de la revista, no se hacían diferencias por la cantidad de palabras de cada trabajo. La incorporación a posteriori de un criterio para contribuciones de menor longitud, tipificadas como notas (en general no mayores a 3000 palabras totales), hace que este tipo de trabajo se visualice en la vida de la revista, también con una marcha incremental hacia 2013 (Fig. 4).

Fig. 3. Evolución del número de artículos publicados (ordenadas) en los 20 años de existencia (abcisas) de Mastozoología Neotropical.

Fig. 4. Evolución del número de notas publicadas (ordenadas) en los 20 años de existencia (abcisas) de Mastozoología Neotropical.

Finalmente en este sucinto análisis de las principales tendencias de MN, no podemos dejar de señalar la participación creciente en la autoría de las contribuciones de investigadores de otros países allende Argentina. Esto se hace patente, en especial, en el número de notas que corresponden a autores con lugar de trabajo en otros países de América del Sur (Fig. 5).

Fig. 5. Evolución del número de notas publicadas (ordenadas) en los 20 años de existencia (abcisas) de Mastozoología Neotropical clasificadas según origen del autor (se ha tomado en cuenta solo el lugar de trabajo de los mismos y no su nacionalidad).

Todo esto permite plantearse con justicia qué es MN a 2013. Habiendo nacido hace 20 años como canal principal para la publicación de trabajos de autores argentinos, se ha convertido en la revista mastozoológica de referencia a nivel regional. Que es regional no solo tiene que ver con la limitante implícita de su nombre. Sin dejar de ser el órgano de publicación de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos, MN ha logrado ser apreciada como vehículo de difusión de resultados para los miembros de otros grupos de estudiosos de los mamíferos, como las sociedades de Bolivia y Brasil. Y este no es un logro menor, habida cuenta de lo proclive que son las asociaciones de cualquier tipo a generar sus canales exclusivos de publicación. Revela, a nuestro entender, dos aspectos básicos. Por un lado, la madurez que han alcanzado los estudios en América del Sur; por el otro, la madurez de sus estudiosos, que en lugar de cimentar un objetivo fronteras adentro entienden como superador el emprendimiento colectivo y un desafío de escala subcontinental.

Otro aspecto que hace a la naturaleza actual de MN es su tendencia a la publicación de trabajos cortos, técnicamente notas. Esto no es más que un reflejo de lo que se recibe: más de la mitad de los manuscritos que ingresan a la revista para su consideración son notas.
En el contexto global, MN se puede definir también como una publicación "asistencialista". Esto significa que, antes que el rechazo, el cuerpo editorial apunta a detectar en cada manuscrito el contenido valioso y no vacila en volcar importantes esfuerzos para transformar el producto en algo técnicamente aceptable. En estas épocas en que muchas revistas, atosigadas por el volumen de manuscritos recibidos, caen en políticas de rechazo casi indiscriminado, excusadas con frases rutinarias, MN sigue apuntando a una visión solidaria de la publica-ción científica. Todos somos rigurosos y deseamos contenidos de excelencia. Pero al mismo tiempo no dejamos de ser humanos y sabemos que hay una enorme deuda formativa. No por nada MN siempre ha propugnado la gratuidad y libre acceso de sus contenidos, la revisión de cada situación, el diálogo.

MN ya tiene nuevo editor, que comenzará sus funciones en el año 2015. Esto también es auspicioso, porque cimenta el camino previamente definido, de cambio con continuidad, sin jefaturas "eternas" que pueden llevar al excesivo desgaste. Entonces, este equipo editorial firmante, con la certeza de que el puerto está a la vista, no tiene más que palabras de agradecimiento. Agradecer a las autoridades de SAREM, varias comisiones directivas, la confianza y permanente apuesta a que la publicación siga adelante. Agradecer a los editores asociados su constancia, profesionalismo y tiempo dedicado a la ingente tarea de manejar manuscritos. Agradecer a nuestra editora de estilo, S. Pereyra, que es la artífice permanente de la revista y de esta versión renovada que hemos presentado en el corriente año. Agradecer a Damián Voglino que nos ha beneficiado innúmeras veces con su consejo y experiencia en el diseño. Agradecer a Darío Podestá quien con el arte de su cámara ha engalanado las tapas de MN en repetidas oportunidades. Finalmente, agradecer a todos aquellos autores que confían y se sienten representados por la revista, que se emocionan al recibir sus contenidos y que sueñan con dedicarle -más allá de índices y avatares de los sistemas de evaluación neoliberales- su mejor trabajo.

Ulyses F. J. Pardiñas
Editor MN
Centro Nacional Patagónico

Javier A. Pereira
Editor Asistente MN
Museo Argentino de Ciencias Naturales "B. Rivadavia"