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Mastozoología neotropical

versión On-line ISSN 1666-0536

Mastozool. neotrop. vol.20 no.2 Mendoza dic. 2013

 

NOTA

Localidades típicas de micromamíferos en patagonia: el viaje de J. Hatcher en las nacientes del Río Chico, Santa Cruz, Argentina

 

Ulyses F. J. Pardiñas

Unidad de Investigación Diversidad, Sistemática y Evolución, Centro Nacional Patagónico, CC 128, 9120 Puerto Madryn, Chubut, Argentina [Correspondencia: ulyses@cenpat.edu.ar].

Recibido 29 abril 2013.
Aceptado 28 junio 2013.
Editor asociado: C Galliari


RESUMEN.

Un estudio detallado del itinerario seguido por J. B. Hatcher y O. A. Peterson en las nacientes del río Chico, Santa Cruz, Argentina, permite discutir la procedencia geográfica de los holotipos de Ctenomys robustus J. Allen, 1903, Ctenomys sericeus J. Allen, 1903, Oxymycterus microtis J. Allen, 1903, Reithrodon hatcheri J. Allen 1903, Euneomys petersoni J. Allen, 1903 y Notiomys vestitus alleni Osgood, 1925. De esta forma se discute y restringen sus terrae typicae contribuyendo al conocimiento de la fauna de roedores patagónicos.

ABSTRACT.

Type localities of small mammals in Patagonia: The travel of J. Hatcher in the headwaters of the río Chico, Santa Cruz, Argentina.

A detailed study of the itinerary followed by J. B. Hatcher and O. A. Peterson in the upper course of the río Chico, Santa Cruz, Argentina, allowed us to discuss the geographic provenance of the holotypes of Ctenomys robustus J. Allen, 1903, Ctenomys sericeus J. Allen, 1903, Oxymycterus microtis J. Allen, 1903, Reithrodon hatcheri J. Allen 1903, Euneomys petersoni J. Allen, 1903, and Notiomys vestitus alleni Osgood, 1925. In this context we discuss and restrict their terrae typicae contributing to the knowledge of the Patagonian rodent fauna.

Palabras clave: Chelemys; Cricetidae; Ctenomyidae; Ctenomys; Euneomys; Geoxus; Reithrodon.

Key words: Chelemys; Cricetidae; Ctenomyidae; Ctenomys; Euneomys; Geoxus; Reithrodon.


Entre 1896 y 1899 John Bell Hatcher, geólogo norteamericano (1861-1904), ya fuera acompañado por Olof August Peterson, Albert E. Colburn o Barnum Brown, realizó tres viajes de exploración y recolección de materiales biológicos en la porción austral de Patagonia. Entre sus notas de campo y el minucioso estudio de las colecciones logradas se produjo una obra multiautoral, clásico de la literatura patagónica, conocido como "Reports of the Princeton University Expeditions to Patagonia, 1896-1899, J. B. Hatcher in charge" (Scott, 1928), compuesto de 8 volúmenes in quarto (1903-1932). El primero de estos, "Narrative of the expeditions. Geography of Southern Patagonia" fue escrito -el único de la serie- por el propio Hatcher (1903) y compendia, siguiendo el estilo de los diarios de viaje imperante en dicha centuria (e.g., Coan, 1886; Prichard, 1903), aventuras y derroteros de los expedicionarios durante esos tres años. Esta narración fue posteriormente reeditada, con ligeras modificaciones, primero en lengua inglesa (Hatcher, 1985) y más tarde en español (Hatcher, 2003) en ambos casos bajo el título "cazadores de huesos en la Pa-tagonia" (o su versión sajona). Es muy cierto que Hatcher tuvo como motivación principal para sus viajes el poner a prueba hallazgos de los hermanos Ameghino, en particular la propuesta contemporaneidad de dinosaurios y mamíferos en ciertos estratos geológicos de Patagonia. No menos cierto es que recolectó toneladas de fósiles en dicho territorio. Pero esta tipificación de "cazador de huesos" omite el hecho trascendente de que Hatcher, más allá de geólogo, era un verdadero naturalista. Como tal, no solo sus observaciones sino también buena parte del esfuerzo de colección fueron volcadas hacia la captura de datos neontológicos.

La combinación de este esfuerzo con el haber recorrido una Patagonia casi prístina determinó que varios ejemplares de micromamíferos coleccionados por Hatcher y colaboradores (de aquí en más, por economía, aunque la referencia sea singular, esto es, Hatcher, siempre debe entenderse como la dupla Hatcher-Peterson), se convirtieran en holotipos de nuevas especies y subespecies. En consecuencia, un análisis detallado del itinerario geográfico seguido por él en sus expediciones resulta fundamental para fijar con precisión localidades típicas. Muchas de las regiones prospectadas por Hatcher, en particular aquellas del centro y oeste de Santa Cruz, carecían no solo de pobladores sino también de un reconocimiento topográfico previo. Hatcher las describió y acuñó nom-bres para ríos, montañas y otros accidentes geográficos. Algunos de estos, ya fuera en su lengua original (inglesa) o en su equivalencia española, perduran en la toponimia oficial argentina; tales son los casos de río Tarde (en español en el original de Hatcher, 1903:170) o laguna de los Cisnes (Swan Lake, Hatcher, 1903:167). Otros fueron reemplazados, como glaciar Mayer (Hatcher, 1903:fig. 16, epígrafe), hoy día ventisquero Narváez (Carta Topográfica IGN 4972-9 y 8, 1981, "Sierra de Sangra", escala 1:100 000). Finalmente, otros se perdieron en los más de 100 años transcurridos y los accidentes a los que hacían referencia permanecen, en los mapas recientes, innominados. Estos, de los cuales Shell Gap (Hatcher, 1903:128) o Bald Mountain (Hatcher, 1903:139) son ejemplos, han arrastrado no poca vacilación sobre la correcta ubicación de algunas localidades típicas.

En su primer viaje Hatcher y Peterson exploraron el curso superior del río Chico y la región andina colindante. Con base en las abundantes colecciones efectuadas en este sector, se describieron los siguientes roedores, en orden de denominación: Ctenomys robustus J. Allen, 1903, Ctenomys sericeus J. Allen, 1903, Oxymycterus microtis J. Allen, 1903, Reithrodon hatcheri J. Allen 1903, Euneomys petersoni J. Allen, 1903 y Notiomys vestitus alleni Osgood, 1925. Sus terrae typicae fueron anotadas, con leves variantes, incluyendo denominadores comunes como "Upper Rio Chico de Santa Cruz" y "Cordilleras" y así son referidas en los catálogos más recientes (Tabla 1). La incertidumbre geográfica es elocuente: entre el curso superior del río Chico y la cordillera de los Andes se extiende un territorio de aproximadamente 2000 km2. Pero no solo se trata de extensión; el gradiente ambiental verificado en los 70 km lineales que median entre la cabecera del río Chico y la cordillera representa el paso desde la estepa hasta el bosque. En este contexto, un error de 10 km en la ubicación podría estar acarreando consecuencias importantes, al menos a nivel de biotopo.

Tabla 1. Localidades típicas según referencia original (fila superior) y tratamiento actual (fila inferior; se destaca cuando son sinónimos) de formas nominales de roedores descriptas en base a materiales obtenidos por Hatcher y Peterson en las cabeceras del río Chico, Santa Cruz, Argentina.

Gracias a tres campañas sobre el terreno, la consulta detallada de las fuentes originales (Hatcher, 1900a, 1900b, 1903; J. Allen, 1903, 1905), la cartografía oficial y los recursos de imágenes satelitales hoy día disponibles, fue posible reconstruir con certeza el itinerario y los campamentos emplazados por Hatcher en la cabecera del río Chico o río Chico de Santa Cruz, Santa Cruz. El punto de partida para entender la ubicación geográfica de estas localidades típicas es la ubicación del accidente Shell Gap (Fig. 1). Hatcher y Peterson, con carro y caballos, alcanzaron -desde el sur- el río Chico, acampando el 22 de enero de 1897 ca. 3 millas aguas arriba de Sierra Ventana. Este topónimo no ofrece problemas en su localización, ca. 49.06ºS, 70.24ºW, ya que no solo ha perdurado sino que, además, es un rasgo clásico de la geografía patagónica, región austral (e.g., Musters, 1871; Prichard, 1903). Desde Sierra Ventana y partiendo el 23 de enero remontaron el río hasta la confluencia del río Belgrano; luego, siempre por el río Chico y aprovechando su extenso valle en el curso superior, valle de pastos y mallines y de topografía suave, continuaron hacia el oeste. Poco después de que el río Chico abandona el flanco occidental de la Meseta del Strobel, su cauce aparece labrado como una "puerta" en unos estratos de arenisca de fuerte inclinación y altura cercana a los 45 metros. Estas sedimentitas son plenas en bivalvos fósiles, como el propio Hatcher indicara (Hatcher, 1903:127- 128) y de allí la denominación de Shell Gap (~ 48.38ºS, 71.75ºW). Una estancia que figura en cartografía (Carta Topográfica IGN 4972-10, 1980, "Lago Quiroga", escala 1:100 000), ubica-da apenas 1.6 km aguas arriba de este punto, recoge en parte el topónimo acuñado por el geólogo norteamericano, bajo el nombre de Ea. El Portezuelo (~ 48.39ºS, 71.77ºW). Desde allí, Hatcher y Peterson siguieron el curso del río para establecer un campamento permanente en su cabecera (HC1, de aquí en más; Fig. 1). La indicación de Hatcher (1903:128) sobre que el mismo fue emplazado "some three or four hundred yards" (~ 350 m) de donde el río discurre por un "cañón escabroso" no deja mayor duda: acamparon sobre la margen izquierda del río Chico unos 2 km aguas arriba (~ 48.42ºS, 71.78ºW) del marcado codo que este produce al dejar la Meseta del Strobel. Peterson, residente permanente del HC1, se dedicó a las colecciones de plantas y animales; Hatcher, a la par de colaborar en dichas tareas, efectuó travesías locales que incluyeron la prospección de las secuencias sedimentarias. Pocos días después, Hatcher y Peterson se trasladan hacia el oeste, cruzando la divisoria de aguas, para establecer un segundo campamento (HC2, de aquí en más; Fig. 1) sobre un pequeño arroyo de desagüe al Pacífico. Los detalles brindados por Hatcher son inequívocos sobre dónde se encuentran. Primero, la divisoria de aguas, que se produce en un tramo de unos 8 km lineales entre los HC1 y HC2. Segundo, el pequeño arroyo aludi las coordenadas del HC2. Varios días después y ya siguiendo el curso del río Tucu Tucu, se desplazan "some ten miles farther down the stream and camped by a little brook at the edge of a forest, which covered the lower slopes of a considerable mountain, lying to the north of the valley of the stream" (Hatcher, 1903:138). Considerando una milla clásica (statute mile) de ~ 1.6 km, unos 15 km hacia el oeste posicionan el tercer campamento (HC3, de aquí en más; Fig. 1) hacia los 48.46ºS, 71.97ºW, casi en frente de la tradicional Ea. Tucu Tucu (48.47ºS, 71.97ºW; Carta Topográfica IGN 4972-10, 1980, "Lago Quiroga", escala 1:100 000). Sobre el lado norte del río Tucu Tucu, el borde del bosque -virtualmente intacto al día de hoy- se emplaza a unos 500-600 m del cauce, con un amplio valle graminoso mediante. Este bosque cubre las laderas -entre los 750 y 1000 m de altitud- de una importante montaña que Hatcher (1903:139) denominó Bald Mountain y que aparece innominada en la cartografía oficial (cf. Carta Topográfica IGN 4972-9 y 8, 1981, "Sierra de Sangra", escala 1:100 000). La identidad de este macizo con el Bald Mountain de Hatcher es indubitable, ya que el geólogo norteamericano la caracterizó plenamente, indicando su peculiar porción superior desprovista de hielo ("pelada"; Fig. 2). Finalmente, un cuarto campamento (HC4, de aquí en más; Fig. 1) fue establecido por Hatcher y Peterson aún más hacia el oeste. Ellos indican haber pasado, desde el HC3, un primer afluente del río Tucu Tucu por la margen izquierda; no puede ser otro que el río Potranca, unos 3 km hacia el oeste de Ea. Tucu Tucu. Luego, el Tucu Tucu pierde su valle y se encajona entre el bosque y elevaciones, aspecto que causó no pocos trastornos a los viajeros y su carro. Allí se verifica una cascada, que no pudo ser sorteada y acamparon, por consecuencia, hacia los 48.45ºS, 72.07ºW. El HC4 fue el último cam-pamento en la región del "upper Rio Chico"; excepto el HC1, todos fueron emplazados en lo que Hatcher (1903:128) denominó Mayer Basin, hoy día el sector recorrido por el río Tucu Tucu y que en algunos mapas turísticos figura como "valle Tucu Tucu". Una laguna, descripta como casi circular y de unos 2.5 km de diámetro, que fue visitada por Hatcherdo, afluente del río Mayer, es el río Tucu Tucu (cf. Instituto Geográfico Militar, 1954:505). Tercero, Hatcher (1903:132) indica "Our camp on this small stream [Río Tucu Tucu] lay just in front of a lofty and precipitous bluff of hard, coarse standstones"; este rasgo está a los 48.47ºS, 71.87ºW y pueden ser tomadas como en una de sus excursiones desde el HC2, no es otra que la laguna La Florida, inserta en pleno bosque un par de kilómetros al sur de Ea. Tucu Tucu. La dupla Hatcher-Peterson, al abandonar la región del río Chico, regresó sobre sus pasos ocupando los mismos campamentos establecidos en el trayecto de ida.


Fig. 1. Mapas del noroeste de Santa Cruz, Argentina, con el itinerario de la dupla Hatcher-Peterson durante enero-marzo de 1897: A. Mapa general desde la confluencia de los ríos Chico y Belgrano hasta la Cordillera de los Andes; B. Detalle -vista satelital en falso color- del curso superior del río Chico y cuenca del río Tucu Tucu; C. Detalle -sólo topografía- con indicación de posibles campamentos ocupados por Hatcher-Peterson y recorrido (véase el texto).


Fig. 2. Paisajes del itinerario de la dupla Hatcher-Peterson en el curso superior del río Chico y cuenca del río Tucu Tucu, Santa Cruz, Argentina: A. "Shell Gap", río Chico (vista hacia el sudoeste); B. Primeros bosques de Nothofagus en las nacientes del río Chico (lugar aproximado del HC1), en el fondo Meseta del Strobel (vista hacia el sur); C. Curso medio del río Tucu Tucu (lugar aproximado del HC2; vista hacia el norte); D. Valle del río Tucu Tucu desde la tranquera de la estancia homónima, en el fondo la "Bald Mountain" (en la línea de bosque inferior, emplazamiento aproximado del HC3; vista hacia el norte).

Ubicar geográficamente los campamentos de Hatcher y Peterson es sólo una parte del problema. Para fijar las localidades típicas debemos conjugar esta información con las fechas de captura, al menos de aquellos materiales que fueron seleccionados como holotipos. Esta tarea es más ardua; en su narrativa, Hatcher (1903) consignó escasas fechas en forma precisa, al menos durante el periplo que incluye al río Chico. Sabemos que el 23 de enero de 1897 partieron desde Sierra Ventana hacia el oeste y también que el 1º de marzo se desplazaron desde el HC4 para recorrer -en una excursión corta- la región del glaciar Narváez. Pero el intervalo entre esas dos fechas sólo está salpicado en el relato por alusiones vagas como "we remained at this camp for a few days" (Hatcher, 1903:131) o "one particularly bright and cheerful day late in February" (Hatcher, 1903:137). Una fuente clave como hubiera sido la libreta de campo de Peterson, que a la sazón fue consultada por J. Allen (e.g., 1905:40), no está disponible; aparentemente se habría perdido durante una mudanza de las colecciones de Hatcher. Como alternativa se puede recurrir a las fechas consignadas en el catálogo de ingreso de materiales del United States National Museum (USNM, Washington, EE. UU.). Cotejando dicho listado con la información bibliográfica disponible y también con nuestro conocimiento actual sobre los ensambles de micromamíferos plausibles en cada sector del recorrido de Hatcher-Peterson, es posible conjeturar las localidades de procedencia de los holotipos de las formas nominales (Fig. 3).


Fig. 3. Número de ejemplares de mamíferos capturados por Hatcher y Peterson por día (e = enero 1897, f = febrero, m = marzo) según ingresos en el USNM. Las barras y referencias sobre el eje inferior sugieren los campamentos que habrían sido ocupados (HC1 a HC4, véase el texto) en cada período y posibles momentos de traslado (T).

Temporalmente, el primer holotipo a ubicar es aquel de C. sericeus. Peterson colectó el material tipo el 5 de febrero de 1897 (cf. J. Allen, 1903:187). Hatcher (1903:125) alude a estas colectas ya que se produjeron en el marco de un suceso meteorológico singular; "during the first night passed at this camp by the river above the first terminal moraine [confluencia ríos Belgrano y Chico], we experienced the most severe rain storm witnessed during our travels in Patagonia". Hatcher indica numerosos ejemplares de Ctenomys ahogados por la lluvia, que fueron coleccionados; a la par, destaca la abundancia de Microcavia australis (Hatcher, 1903:123). Las colectas de Peterson entre el 31 de enero y el 7 de febrero están dominadas por Abrothrix olivacea, Eligmodontia morgani, Phyllotis xanthopygus, C. sericeus y M. australis, es decir, un ensamble congruente con el ambiente árido de la confluencia de los ríos Belgrano y Chico. Finalmente, la mayor parte de estos materiales están ingresados en el catálogo del USNM como "Upper Rio Chico, near Cordilleros [or Cordillera]". Todos estos elementos indican que la localidad típica de C. sericeus debe ser restringida a la confluencia de los ríos Belgrano y Chico (~ 48.26ºS, 71.20ºW, departamento Río Chico, Santa Cruz, Argentina; Fig. 1). Hemos examinado el sector y al menos las tuqueras son muy abundantes, lo cual argumenta a favor de la potencial colecta de topotipos de C. sericeus.

El holotipo de N. v. alleni es del 8 de febrero (cf. Osgood, 1925:124), día en que Hatcher y Peterson producen 16 ingresos al catálogo luego de dos jornadas -6 y 7- con solo tres (Fig. 3). Resulta razonable pensar que ya estaban en el primer campamento de las cabeceras del río Chico, es decir, el HC1 (vide supra). También robustece esta hipótesis el que se trata de los primeros ejemplares de Chelemys y que -dos días después- se produce la captura del holotipo de E. petersoni; ambos géneros son elementos típicos del ecotono bosque-estepa. Los días con baja captura podrían corresponder a días de traslado; suponer que invirtieron al menos dos en recorrer los ca. 40 km entre el campamento de la confluencia del río Belgrano y Chico y el HC1 es, considerando que llevaban un carro cargado, plausible. El 10 de febrero Peterson logra los dos únicos ejemplares de A. lanosa de toda la campaña, otro elemento del ecotono. Podemos restringir las localidades típicas de N. v. alleni y E. petersoni al río Chico, 4.5 km aguas arriba de Ea. El Portezuelo (~ 48.42ºS, 71.78ºW, departamento Río Chico, Santa Cruz, Argentina).

El holotipo de C. robustus fue obtenido el 20 de febrero de 1897 (cf. J. Allen, 1903:185). Hatcher (1903:138) ofrece un dato de innegable valor para establecer su localidad típica, ya que comenta "after several days in this camp [HC2], passed in much the same manner as that just described… while Mr. Peterson was busily engaged with the rodents, of which he secured a splendid collection, including a fine series of a much larger species of Ctenomys than any we had seen in the plains regions, we moved some ten miles farther down the stream…". Las bajas o nulas capturas durante los días 17 a 19 de febrero (Fig. 3) generan algún interrogante sobre si no se estarían trasladando; pero la referencia directa de Hatcher sobre que la serie de robustus se logró antes de cambiar el campamento aguas arriba del río Tucu Tucu, inequívocamente alude al HC2. En consecuencia, la localidad típica de C. robustus es aquí restringida como río Tucu Tucu, ca. 8 km aguas abajo desde su nacimiento (48.47ºS, 71.87ºW, departamento Río Chico, Santa Cruz, Argentina).

El holotipo de O. microtis es del 7 de marzo (J. Allen, 1903:189). Sabemos que el 1º de marzo Hatcher y Peterson emprenden, desde el HC4, una excursión hacia el ventisquero Narváez (= Glaciar Mayer; Hatcher, 1903:141), en la cual invierten un par de días. Para el 6 de marzo están de regreso en el HC3 donde permanecen "a few days" (Hatcher, 1903:144) y realizan nuevas colectas. Por lo tanto, la localidad típica de esta forma nominal debe ser restringida a 1 km N Ea. Tucu Tucu (48.46ºS, 71.97ºW, departamento Río Chico, Santa Cruz, Argentina).

El holotipo de R. hatcheri es el último de la serie, con fecha de obtención 11 de marzo (J. Allen, 1903:191). Hatcher (1903:146) indica que "about the middle of March we decided to set out on our return journey to the coast". Podemos suponer, entonces, que este material fue colectado entre los HC3 y HC2 (Fig. 3). Que no están en el HC1 se desprende de la mención posterior que Hatcher efectúa en alusión a un fósil de dinosaurio, que indica dicho campamento. Decidir entre el HC3 y HC2 es difícil. Considerando que este último es de emplazamiento más oriental y, por lo tanto, más propicio como habitat de Reithrodon y que existe un día sin colectas -el 10 de marzo- que podría indicar un desplazamiento (Fig. 3), resulta más plausible como punto de obtención. En consecuencia, la localidad típica de R. hatcheri es aquí restringida a la misma que aquella de C. robustus (vide supra).

En resumen, podemos establecer con cierto grado de confianza cuatro localidades típicas en las cabeceras del río Chico, Santa Cruz, Argentina. Más allá de que cuatro de las seis formas nominales basadas en materiales de Hatcher son consideradas hoy día sinónimos (Tabla 1), esto no resta valor a la correcta ubicación de sus terrae typicae. Por citar un ejemplo, la posibilidad de colectar nuevos ejemplares de la localidad típica de C. sericeus -ahora reubicada- no resulta trivial en un escenario donde otras especies del género consideradas válidas, como C. fodax y C. coyhaiquensis, ambas con distribuciones muy restringidas, parecen ser conespecíficas (cf. Parada et al., 2011). En una era donde la revolución genómica está causan-do un verdadero incremento en el número de especies reconocidas, la colecta de topotipos debe ocupar un lugar relevante a los fines de una adecuada aplicación de la nomenclatura ya disponible.

Agradecimientos.

Esta nota resume algunos resultados logrados durante una década de estudio en Patagonia. En los trabajos de campo participaron D. Udrizar Sauthier, J. Pardiñas, P. Teta, E. Lessa, M. Mora, A. Gómez, I. Tomasco, M. Lareschi y R. Robles. Las tareas en el sector de Ea. Tucu Tucu se vieron beneficiadas por la hospitalidad de su encargado y familia. J. A. Martínez Lanfranco obtuvo y envió al autor, allá por 2006, un listado de los ejemplares colectados por Hatcher y Peterson y depositados en el USNM. P. Teta, C. Bidau y C. Galliari aportaron valiosos comentarios luego de una lectura crítica. M. Lareschi y E. Lessa permitieron el uso de material fotográfico. D. Voglino dibujó con singular destreza la Fig. 1. Joaquín soportó con entusiasmo dos viajes tras los pasos de Hatcher. Los fondos para estas investigaciones fueron provistos por los subsidios National Geographic Society (Grant 7813-05), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (PIP 6179) y Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICT 2008-547). Rubén Bárquez fue codirector del PIP 6179 y compartió el entusiasmo inicial de ese proyecto, específico en relación a este manuscrito. A todas las personas e instituciones mencionadas, el profundo reconocimiento del autor. Esta es la contribución N° 5 del Grupo de Estudio de Mamíferos Australes (GEMA).

LITERATURA CITADA

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