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Synthesis (La Plata)

versión impresa ISSN 0328-1205

Synthesis (La Plata) v.13  La Plata ene./dic. 2006

 

ARTÍCULOS

"El mito de Heracles en Baquílides. Su relevancia para el análisis de Traquinias de Sófocles"1

María Florencia Nelli

Worcester College, Oxford University 2
C.O.N.I.C.E.T./ Universidad Nacional De La Plata

RESUMEN
El mito de Heracles en los poemas de Baquílides no parece extremadamente profuso. Tradicionalmente se considera al ditirambo 16 como el poema más relevante del autor respecto del mito del héroe, particularmente en relación con Traquinias de Sófocles. Sin embargo, un análisis detenido del resto de las ocurrencias del mito en Baquílides demuestra que la influencia más trascendental del lírico excede los límites establecidos por el ditirambo.
Los epinicios 5, 9 y 13, sumados a algunos fragmentos, representan una sorprendente fuente de originalidad, no sólo temática sino también formal.
Es la intención del presente trabajo analizar dichos poemas en relación con Traquinias de Sófocles, de manera de determinar su influencia y/o relevancia para esta tragedia.

PALABRAS CLAVE: Baquílides; Sófocles; Heracles; Deyanira; Traquinias

ABSTRACT
The myth of Heracles in Bacchylides' poems is not extremely profuse. Still, it is definitely worth looking at. Dithyramb 16 has been traditionally regarded as the most significant of Bacchylides' poems concerning Heracles' myth. This ode has been even pointed out as a source for Sophocles' Trachiniae. However, a close analysis of some of Bacchylides' victory odes proves that his most striking influence is not as much related to the dithyramb as it is to the epinicia.
Epinicia V, IX and XIII and a couple of fragments represent an amazing source of originality, not only in themes, but also in structure. It is our aim to study them in relation to Sophocles' Trachiniae, so as to identify their influence on the tragedy.

KEY WORDS: Bacchylides; Sophocles; Heracles; Deianeira; Trachiniae

Datos sobre la autora: María Florencia Nelli es Profesora y Licenciada en Letras por la Universidad Nacional de La Plata. Es becaria de CONICET y se desempeña como Ayudante Diplomado Ordinario de las cátedras Griego I y Literatura Griega Clásica en la U.N.L.P. Ha concluido recientemente un Master in Philosophy in Greek Language and Literature en la Universidad de Oxford, Reino Unido.

Cuando se estudia Traquinias  de Sófocles, uno se enfrenta indefectiblemente a la pregunta acerca de cuáles fueron las fuentes que el dramaturgo usó para abastecer el mito de su tragedia. Tradicionalmente se identifica a Baquílides 16 como fuente principal. Sin embargo, tal como Thomas Hoey 3 y Jennifer March 4 han discutido largamente en sus respectivos estudios, resulta difícil determinar cuál de los dos poetas actuó en realidad como fuente del otro.
¿Podría haber sido el caso que tanto Baquílides como Sófocles hubieran utilizado la misma materia mítica? Esta no sería más que una "feliz" y tal vez demasiado forzada coincidencia, especialmente teniendo en cuenta que tanto el ditirambo como la tragedia parecen haber sido contemporáneos.
Por otra parte, dado que el ditirambo es tan poderosamente dramático en su tratamiento del mito, varios estudiosos se han visto inclinados a considerarlo dependiente de la tragedia sofoclea, como si el ditirambo hubiera sido una recreación poética de la versión trágica. Las similitudes en estructura y temas son ciertamente llamativas: la secuencia de acciones, el orden en el que las acciones son narradas/puestas en acto, los lugares a que se alude, los actores implicados en la acción, el simbolismo de elementos tales como el fuego y los animales de sacrificio, y la presencia del
(en Baquílides). No obstante, dado que no es posible datar con precisión ninguna de las dos obras poéticas, de manera de determinar claramente si el ditirambo es anterior a la tragedia, las conclusiones que pueden extraerse de esta serie tan larga de similitudes no resultan demasiado productivas. La única conclusión válidamente extraíble de un análisis comparativo de ambas obras no llega, generalmente, mucho más allá de una mera indicación de las (extremadamente obvias) similitudes existentes.
Sin embargo, el ditirambo 16 no es la única oda en la que Baquílides hace uso del mito de Heracles. De hecho, nos parece que las otras instancias en las que el poeta se refiere al mito del héroe son en realidad mucho más significativas para nuestra interpretación de Traquinias que la versión del ditirambo 16, tan cercana a la tragedia.
El mito de Heracles es referido en tres odas más (epinicios 5, 9 y 13) y en dos fragmentos (44 y 64).
La figura de Heracles parece tener un tratamiento dual en Baquílides.5 Por una parte, es usada para representar al vencedor y la victoria; el lado positivo del acto de vencer, del ser exitoso y próspero. Obviamente es usada también para hacer hincapié en los poderes civilizadores de Heracles 6 y en su rol como instaurador de los juegos de Nemea, como ha sido ya señalado por Platter.7 Por otra parte, en las dos ocasiones en las que la narrativa ocupa un gran número de versos, el mito de Heracles aparece íntimamente conectado con los conceptos de derrota, sufrimiento, caída, destrucción y muerte. Esta doble concepción del proceso que implica vencer una competencia, cualquier tipo de competencia de que se trate, y los peligros que esto conlleva para el ganador, se encuentran en el corazón del epinicio como género poético.
La consideración del éxito y proezas humanos como inevitable combinación de ascenso y caída, el reconocimiento de la felicidad y prosperidad humanas como estados efímeros e inestables, la reflexión acerca de los límites y peligros de las acciones del hombre en un contexto gobernado por el destino y por el poder y la voluntad divinas, todos ellos temas enfatizados por Baquílides en su tratamiento del mito de Heracles, se encuentran precisamente en el núcleo de Traquinias de Sófocles.
Si bien, como se indicó antes, no podemos datar con certeza el ditirambo 16, de manera tal de poder afirmar que fue compuesto de manera previa o con posterioridad a la tragedia de Sófocles, sí es posible, por el contrario, postular una fecha segura para el epinicio 5 y tal vez también para el epinicio 13. El epinicio 5 corresponde a la victoria de Hieron en la Olimpíada 76, y puede ser datado entre el 472 y 476 AC.8 Según Jebb, el epinicio 13 no puede ser posterior al 479 AC, y pertenecería probablemente al 481 AC.9 En cualquier caso, ambas odas son definitivamente
anteriores a la tragedia de Sófocles, de manera que la mirada de Baquílides respecto de Heracles podría haber ejercido alguna influencia sobre el dramaturgo.
En los epinicios 9 y 13 la mención de Heracles está relacionada con Nemea, donde ambas victorias han sido obtenidas, y por lo tanto con el primero de los trabajos de Heracles: el león de Nemea. En ambas odas la referencia a Heracles es muy breve, pero resulta suficiente como para mostrar su relevancia. Estas odas subrayan el lado positivo y, por así decirlo, "optimista" del éxito del héroe. Ambas referencias aluden al triunfo de Heracles en su "competencia" con el león:

El epinicio 9 incluye sólo una muy breve referencia a dicho trabajo, indicando que fue el primero de los celebrados trabajos de Heracles A través del uso de para referirse a Heracles, el poeta hace hincapié en el éxito y renombre del héroe. De la misma manera, éxito y renombre se asocian a la figura del vencedor en cuyo honor la oda ha sido compuesta.
El epinicio 13 incluye una referencia más extensa al mismo trabajo. En este caso, el poeta alude a la lucha con el león como el primer combate-competencia en cuya conmemoración fueron instituidos los juegos de Nemea, particularmente el pancracio. Las características normales de la lucha se ven representadas de manera extrema. Heracles no es sólo un competidor más, un simple humano: es el héroe más grande de todos, hijo de Zeus. Su oponente no es un hombre sino un león devorador de hombres
,10 una bestia que no puede ser derrotada mediante el uso de armas humanas: ni el resplandeciente bronce que es capaz de domar/matar mortales , ni la espada pueden herirlo.
Es importante destacar la referencia a las armas humanas como armas capaces de matar seres mortales. La espada, que fácilmente puede matar a un hombre, no puede atravesar la piel del león. La alusión indirecta a la inmortalidad del león enfatiza aún más la excelencia y el poder de Heracles, quien será capaz de matar a la bestia con sus propios brazos, ergo, sus fuertes brazos son más poderosos que el bronce y el hierro.
El éxito de Heracles en el combate/competencia son súper humanos. La descripción que Baquílides realiza de la pelea se manifiesta como una representación hiperbólica de la lucha como competencia humana. Como consecuencia, si bien la referencia mítica es apropiada tanto para el tipo de victoria como para el lugar de la victoria, y a pesar de que el paralelismo con la victoria de Heracles está siendo usado, obviamente, para alabar el éxito del ganador, la alusión en sí es en cierta manera irónicamente inadecuada. El ganador no es Heracles; su oponente no es un león; el adversario no es inmortal y puede ser atravesado y muerto fácilmente por un arma humana, y, al fin y al cabo, no se espera que el vencedor mate a su oponente sino que simplemente lo haga caer.
Las correspondencias entre la figura de Heracles y la del vencedor de la competencia son ciertamente explotadas en esta oda. Sin embargo, de manera implícita, también lo son las inconciliables diferencias existentes entre ambos. De esta manera, el epinicio actúa de forma aleccionadora y moralizante, previniendo al vencedor de la competencia acerca de las inestables bondades del éxito.
Este mismo tipo de contraste entre grandeza heroica, esplendor y triunfo y limitaciones humanas se encuentra en la versión sofoclea del mismo trabajo. Heracles se presenta en escena yaciendo en una camilla, su carne corrompida y devorada por el veneno. El héroe grita y llora expresando su dolor. En este punto, efectúa un recuento de sus trabajos y, en primer lugar, alude a su lucha con el león de Nemea (Traquinias 1089-1094):

  

"Manos, manos, espalda y pecho, queridos brazos, vosotros os erguisteis como aquéllos que otrora subyugaron por la fuerza al habitante de Nemea, tormento de los pastores, al león, criatura inaccesible y que no puede ser confrontada…"

El estado indefenso y lamentable en que se encuentra su cuerpo en escena alude, por oposición, al pasado de su físico poderoso, celebrado, siempre victorioso. La referencia a ese cuerpo sobrehumano, única arma efectiva contra el monstruoso animal, la alusión a la fuerza corpórea que una vez subyugó al león, se expresa en agudo contraste con el cuerpo débil y reducido a jirones que la audiencia ve representado en escena: Heracles yace . El contraste trágicamente irónico es enfatizado unas líneas más tarde por el propio Heracles (Traquinias 1101-1106):

Heracles llevó a cabo miles de trabajos, salió siempre victorioso, es incluso reconocido como el hijo de Zeus. Sin embargo, a pesar de que era próspero, exitoso y fuerte entre los hombres, ha caído en desgracia, enfrentando un lamentable destino.
El tema de la inestabilidad de los logros humanos, de la prosperidad y felicidad del hombre, nos lleva de nuevo a Baquílides.
En el epinicio 5 Heracles aparece como el sujeto del mito central del poema. Luego del proemio (versos 1-55), una sentencia final clausura la primer parte de la oda, ofreciendo el motivo para la introducción de la larga narrativa mítica que sigue (versos 56-175).

"Feliz es aquél a quien la divinidad ha otorgado una porción de bienes, y el pasar una vida acaudalada con fortuna envidiable; pues ninguno de los que (están) sobre la tierra deviene afortunado en todo".

Después de la gnome, Baquílides hace referencia al mito de Heracles. La referencia comienza con , "y en verdad", lo cual significa que las líneas que siguen a la sentencia actúan como un ejemplo que confirma el contenido de la misma.11 La larga narrativa concluye en el verso 175 con la mención de Deyanira. La narrativa mítica se ve de esta manera circundada por la historia de Heracles. Su caso constituye el ejemplo paradigmático de un hombre grande y poderoso que no fue próspero en todo. Baquílides selecciona un momento significativo de la vida del héroe para ejemplificar su gnome: Heracles es representado en su viaje al Hades, persiguiendo el último de sus trabajos. Es decir, se encuentra en el acme de su gloria. El héroe ya ha sometido al león y derrotado a un gran número de diversos monstruos. Sin embargo, la mención de Deyanira al final de la narrativa se presenta como una anticipación del terrible destino del héroe. Deyanira no implica simplemente la muerte de Heracles. Su mención alude más bien al tipo de muerte sufrida por el más grande de todos los héroes griegos, una muerte innoble y vergonzosa, el morir a manos de una mujer, gimiendo de dolor.
En cierta manera, Traquinias comienza y finaliza de manera muy similar a la narrativa central del epinicio 5. La tragedia se inicia con una sentencia enunciada por Deyanira respecto de la felicidad humana (1-5):

"Hay un antiguo dicho revelado entre los hombres, (de) que, en lo que respecta a la vida de los mortales, no podrías conocer, antes de que uno muera, si fue buena o mala para él; pero yo conozco bien la mía, incluso antes de ir al Hades, dado que es desafortunada y pesada".

Las palabras de Deyanira recuerdan un pasaje muy conocido de la Historia de Herodoto: el relato del encuentro entre Creso y Solón (Libro I, 30-33, especialmente 32) y están por supuesto relacionadas con la sentencia contenida en el epinicio 5. Sin embargo, hay una diferencia fundamental. A continuación de la gnome, en el lugar en el que usualmente se presenta un ejemplo que confirme su aplicabilidad, encontramos un ejemplo que la refuta confirmando la sentencia opuesta, una refutatio sententia, según Davies.12 Es verdad que uno no puede decir que una persona tiene un destino feliz antes de que dicha persona muera. Sin embargo, Deyanira sí puede decir que su destino es infeliz incluso antes de morir.
La gnome tradicional a la que Deyanira se refiere, así como la gnome del epinicio 5 y la de la historia de Solón en Herodoto son utilizadas usualmente para referir a personajes masculinos: ganadores de una competencia, reyes, héroes; hombres que han obtenido gloria y renombre y que han sido considerados como hombres felices y prósperos, pero que han sufrido luego un destino terrible.
Por el contrario, Deyanira es una mujer. Incluso siendo doncella se encontraba ya sufriendo un penoso destino a causa de su belleza (Traquinias 24-25):
. Una vez "rescatada" por Heracles continuó sufriendo en el hogar, temiendo por sus hijos y por su siempre ausente esposo (27-37):

Deyanira no necesita descender al Hades para conocer su destino, para saber que su vida no es próspera o feliz. De manera extraña, sus palabras parecieran ser una respuesta a la experiencia de Heracles en el Hades en el epinicio 5. Heracles debió descender al inframundo para tomar conciencia de su vulnerabilidad, de la posibilidad de enfrentar un destino deshonroso aún siendo un hombre exitoso, en la cumbre de la gloria humana.
En el epinicio de Baquílides Heracles desciende al Hades luego de una larga serie de trabajos. Ingresa allí en su papel como "poderoso Heracles". Es entonces cuando encuentra a Meleagro, otro gran héroe.
Encerrada en la historia de Heracles se encuentra la historia de Meleagro, un mito dentro del mito; un segundo ejemplo confirmando la verdad de la gnome del epinicio 5, 50-55. La historia de Meleagro constituye un ejemplo para Heracles, así como la historia de Heracles constituye a su vez un ejemplo para Hieron.
En el Hades Heracles se instruye acerca del destino de Meleagro. Aprende que nadie es "afortunado en todo" y que incluso el más grande de los héroes, en el acme de su gloria, puede caer y ser "derrotado", por así decirlo. Y Heracles llora a causa de la conmiseración y el temor que siente, en una especie de catarsis trágica, ya que reconoce que el destino de Meleagro podría ser el suyo propio:

La ironía que subyace a toda la escena acerca aún más el epinicio 5 a la tragedia sofoclea y a la clásica concepción de ironía trágica. Esta forma tan particular de ironía, de jugar con lo que el personaje dice y lo que la audiencia sabe, tan característica de la tragedia de Sófocles, se encuentra ya plasmada en la poesía de Baquílides. No existe duda alguna en cuanto a la anterioridad del epinicio 5 respecto de Traquinias de Sófocles. El epinicio pertenece a un período que antecede incluso los registros más antiguos de producción del dramaturgo. La influencia de Baquílides no es entonces sólo temática; la relevancia del poeta lírico se evidencia también en la forma, en el tratamiento y presentación de la materia poética.
Como se indicara antes, Heracles transita por un proceso de aprendizaje en su descenso al Hades. Sin embargo, su aprendizaje no es completo. A pesar de su identificación catártica con el héroe del mito (es decir, con Meleagro); a pesar de reconocer que el destino de este héroe podría ser el de cualquier otro (y en consecuencia, el suyo propio), Heracles fracasa en una última identificación con el personaje. Heracles no advierte que la muerte y la derrota pueden llegar, también para él, desde donde un héroe menos lo esperaría, vale decir, de la mano de una mujer.
Heracles pregunta a Meleagro por la identidad de su asesino, pero la respuesta de Meleagro no es directa. Meleagro se ve obligado a narrar primero los hechos que hicieron posible su muerte. Pero, ¿por qué? La respuesta es simple: porque Meleagro fue muerto por una mujer, y lo que es aún peor, por su propia madre.
Irónicamente, Heracles pregunta por la identidad de un asesino que él presupone un hombre (89-91):
. Heracles teme que este hombre pueda ser enviado por Hera para acabar con él también.
El nombre de la madre de Meleagro, Altea, aparece 30 versos más adelante (120), pero la identificación de Altea como el asesino de Meleagro es retrasada hasta los versos 136-144:

Altea es descripta como . Tal como Platter ha indicado,13 Baquílides utiliza el adjetivo para referir tanto a Altea como a Artemisa (verso 122). Ambos caracteres femeninos, la mujer y la diosa, llevan a Meleagro a su muerte.
Etimológicamente, el adjetivo
parece estar relacionado con , "batalla". El adjetivo significaría entonces "belicoso", "interesado en la batalla". está también conectado con , "hostil", "destructivo".
Hay una tercer instancia en la narrativa del poema en la que un vocablo relacionado con
es usado, nuevamente, para referir a un carácter femenino. Esta tercer ocurrencia no es otra que el nombre propio .
Se ha discutido largamente acerca de la etimología del nombre de Deyanira,14 pero es generalmente aceptado que el nombre estaría relacionado con
y que significaría algo así como "destructora del hombre", "hostil al hombre" o incluso "que lucha contra el hombre".
La Deyanira sofoclea no pareciera corresponderse con esta interpretación del nombre del personaje, y es representada como una frágil mujer ateniense del siglo quinto. Sin embargo, versiones anteriores de su mito la representan como una mujer que gustaba de intervenir en las batallas conduciendo ella misma un carro; una Deyanira mucho más fuerte y poderosa, como March ha argumentado extensamente en su estudio.15
La Deyanira sofoclea es ciertamente
, como lo era su madre baquilídea. Sin embargo, no es . De hecho, este es uno de los motivos principales a lo largo de la tragedia: los constantes temores y preocupaciones de Deyanira.16 No obstante, y a pesar su temor, Deyanira lleva a Heracles a su muerte, así como Altaea lleva a Meleagro a la suya.
Existen muchos puntos de contacto entre la oda de Baquílides y el drama de Sófocles. Más allá de la diferencia fundamental de que Deyanira actúa sin saber las consecuencias de sus actos y por ende mata a Heracles ajena a su voluntad, y que Altea actúa sabiendo perfectamente lo que está haciendo y mata a Meleagro por voluntad propia, los "métodos" utilizados parecen ser muy similares.
Tanto en Baquílides como en Sófocles hay una oposición fundamental entre la manera en que una mujer y un hombre producen la muerte. Los hombres matan mediante lucha directa, utilizando armas, particularmente una espada, con violencia y en contacto directo con sus oponentes.17 Por el contrario, las mujeres, al parecer, matan sin utilizar armas masculinas, y sin estar en contacto directo con sus "oponentes" (exceptuando, por supuesto, el masculinizado suicidio de Deyanira).18 Las mujeres aniquilan a la distancia; porque saben algo que los hombres no saben, y usan este conocimiento en contra de aquéllos, ya sea voluntariamente o no. Ellas mantienen este conocimiento –su secreto- escondido, encerrado, en el interior del espacio femenino, dentro de la casa. Tanto Altea como Deyanira mantienen algo aparentemente inocuo escondido en una urna: en un
en Baquílides 5, 141 o en un , en Traquinias 622. El elemento escondido en la urna es un leño, fitrñn, en el caso de Baquílides, y un filtro de amor, , (y, posteriormente, la túnica), en Sófocles. Ambos elementos parecen a simple vista inofensivos, o al menos no causan el temor que produciría la presencia de una espada.
Por otra parte, la acción que lleva a Meleagro y a Heracles a sus respectivas muertes deriva de un acto previo de razonamiento. Ambas mujeres actúan después de haber deliberado acerca de lo que están a punto de hacer: diseñan un plan de acción. Para Altea se trata de(Epin. 5, 139); para Deyanira es (Traquinias 578).19
Nos interesa, para finalizar, hacer hincapié en otro tipo de similitud presente en ambas historias, ya que consideramos que los contactos existentes entre el epinicio de Baquílides y la tragedia de Sófocles van aún más lejos.
Se ha considerado tradicionalmente que en Traquinias se produce una reversión de roles genéricos: Deyanira comete suicidio en una forma masculina, atravesándose el costado con una espada; Heracles gime y llora de dolor como una mujer, tal como él mismo declara (1070-1075):

De manera sorprendente, esta misma reversión de roles aparece implícitamente ya en Baquílides 5. Luego de escuchar la historia de Meleagro, Heracles llora: (156-157), lo cual podría hacernos pensar en una feminización del personaje, de un modo similar a lo que ocurría en Traquinias. El héroe hace entonces una pregunta a Meleagro (165-169):

Heracles pregunta a Meleagro por una hermana aún no desposada, que sea , "similar a ti en su estatura/forma". Si bien significa, en primer término, "estatura" o "forma", es bien cierto que el vocablo se encuentra también íntimamente relacionado con , y que es muchas veces utilizada en reemplazo de ésta. En consecuencia, Heracles está preguntando a Meleagro por una mujer que posea sus características, pero no solamente físicas. Heracles quiere una mujer que comparta la naturaleza de Meleagro. Meleagro era un guerrero, un héroe poderoso. Una hermana de sus características debería al menos poseer algunos rasgos masculinos, como por ejemplo alguna de las habilidades del héroe en la batalla. Y esto es efectivamente cierto en las versiones más antiguas del mito, en las cuales Deyanira era representada conduciendo un carro como un hombre y peleando en la batalla también como un hombre.

Los epinicios 5, 9 y 13 pueden no seguir la línea argumental y los temas de Traquinias de la manera en que lo hace el ditirambo 16. Sin embargo, cuando se los analiza en relación directa con la tragedia de Sófocles; cuando se dejan de lado las similitudes simplemente anecdóticas para concentrarse en la constitución de la forma y el manejo del lenguaje, las odas de Baquílides se evidencian sorprendentemente significativas y contribuyen a un mejor entendimiento de la tragedia sofoclea.

NOTAS

1 Este trabajo fue presentado en su versión inglesa en el Congreso Internacional sobre Epinicio ("Epinician: An internacional conference on the Victory Ode") organizado por la University College London en Londres, Reino Unido, entre el 5 y el 9 de julio de 2006.

2 Con el apoyo del Programa , Programa de becas de alto nivel de la Unión Europea para América Latina, beca No. E04M029374AR.

3 Hoey (1979: 214-15).

4 March (1987: 62-66).

5 Ver Platter (1994: 341-343).

6 El poder civilizador de Heracles también se ve subrayado en Traquinias (1010-12): . Dentro de los poderes civilizadores del héroe se encuentra el castigar a injustos y malhechores, otra capacidad que se enfatiza en Traquinias 1110-1111 y también en un fragmento de Baquílides (Fr. 44, escolia Od. f 295).
El texto griego pertenece a la edición de Lloyd-Jones (1992) en el caso de Sófocles y a la edición de Snell (1970) en el caso de Baquílides. Las traducciones son nuestras en todos los casos.

7 Platter (1994: 340 y ss.). En Baquílides 13 la pelea con el león aparece como la competencia fundadora de los juegos de Nemea. En Sófocles, los trabajos de Heracles son representados también como juegos o competencias que el héroe debe "ganar". Heracles se refiere a sus innumerables trabajos y sostiene que nadie antes había podido quitar los "trofeos" de sus manos, estableciendo de esta manera un claro paralelismo entre sus trabajos y las competencies atléticas: (1101-1102).

8 Cfr. Jebb (1905: 198).

9 Cfr. Jebb (1905: 212).

10 Ver también el epinicio 9: el león es , de voz grave/profunda, y , destructor de ovejas.

11 Jebb (1905: 276-77).

12 Davies (1991: 55).

13 Platter (1994: 343, n. 12).

14 Ver por ejemplo March (1987: 51) y Platter (1994: 343, especialmente notas 11 y 12).

15 Ver March (1987: 49-60).

16 Cfr. como ejemplo Traquinias 21-29:

17 Ver por ejemplo la descripción que hace Meleagro de su batalla con el jabalí (111-113), muy similar a la manera en que Heracles describe sus batallas contra hombres y monstrous. Cfr. también la referencia a la batalla de Meleagro contra sus tíos y contra Clímeno (127-135, 144-148). El uso de armas es referido explícitamente en el verso 132:. Estas armas llevan la muerte a los enemigos: 134.

18 Los "métodos" utilizados por las mujeres son identificados por el mismo Heracles en Traquinias (1062-1063):

19 Cfr Soph. Trach. (578-581):

BIBLIOGRAFÍA

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