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vol.28 número2RONALD FORERO ÁLVAREZ, GEMMA BERNADÓ FERRER, JUAN FELIPE GONZÁLEZ CALDERÓN Y LAURA ALMANDÓS MORA (Eds. académicos). La Paz: Perspectivas antiguas sobre un tema actual, Universidad de La Sabana, Universidad Nacional de Colombia, Universidad de los Andes, Chía, 2020, 328 pp. ISBN: 978-958-12-0551-6ARATUS, PHAENOMENA (APPEARANCES). The complete works of Aratus of Soli, Delphi Classics, Reino Unido, 2021, 482 pp. ISBN: 978-1-80170-002-3 índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
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Synthesis (La Plata)

versão impressa ISSN 0328-1205versão On-line ISSN 1851-779X

Synthesis (La Plata) vol.28 no.2 La Plata jun. 2021

http://dx.doi.org/https://doi.org/10.24215/1851779xe111 

Reseñas

VIVIANA SUÑOL Y LIDIA RAQUEL MIRANDA (Eds.). La educación en la filosofía antigua. Ética, retórica y arte en la formación del ciudadano, Miño y Dávila Editores, PEFSCEA 18, Estudios del Mediterráneo Antiguo, Buenos Aires, 2020, 246 pp, ISBN 978-84-17133-76-4.

1Universidad de Buenos Aires

SUÑOL, VIVIANA; MIRANDA, LIDIA RAQUEL. La educación en la filosofía antigua. Ética, retórica y arte en la formación del ciudadano. 2020. Miño y Dávila Editore, Buenos Aires: 246p. ISBN: 978-84-17133-76-4.

Con prólogo de Eduardo Sinnott e introducción de las compiladoras, Viviana Suñol y Lidia R. Miranda, el libro ofrece una serie de once artículos realizados por autores latinoamericanos estudiosos de la filosofía antigua con acabada formación científica (M. Cecilia Colombani, M. Angélica Fierro, Pilar Spangenberg, Fernando Gazoni, Mariana Castillo Merlo, Viviana Suñol, Manuel Berrón, Gabriela Rossi, Liliana C. Sánchez Castro, Luis X. López-Farjeat y Rodrigo S. Braicovich). Su hilo conductor, como bien lo expresa el título, La educación en la filosofía antigua, es mejor reflejado por el subtítulo: Ética, retórica y arte en la formación del ciudadano. Cada capítulo presenta un aspecto específico de la filosofía antigua en relación con la formación del hombre integrante de la polis y, en algunos casos, con proyecciones posteriores. Aunque el volumen propone una agrupación por temáticas comunes, se articula, además, con un criterio histórico-cronológico respecto de los autores antiguos, ofreciendo un abanico que va desde Hesíodo, pasando por Platón, Aristóteles y los sofistas, para llegar hasta Averroes, cerrando con el estoicismo en diálogo directo con el siglo XX.

Debido al estilo prolijo y sutil de su entramado temático, la publicación revela una impronta femenina (aunque no feminista) mostrando desde múltiples aristas cómo la filosofía y la formación del ciudadano van plenamente entrelazadas en la Antigüedad. Tiene a su vez la habilidad de trabajar no solo desde un aspecto histórico y filológico, sino filosófico-dialogal con la actualidad; podría decirse que sus capítulos, y su articulación, poseen una “elasticidad” temática sumamente interesante, manifestando cómo la filosofía antigua permanece viva.

En el prólogo (pp. 9-13), E. Sinnott, con impecable claridad conceptual conjugada con un lenguaje asequible y placentero, pone de relieve lo fructífero del diálogo filosófico desde la contemporaneidad (escapando a la reconstrucción historicista como único objetivo) remarcando, además, lo prolífico de los intelectuales latinoamericanos quienes, con un alto nivel académico, acrecientan la importancia de la producción científica en lengua hispana, posicionándola como lengua capaz de acceder a los más altos niveles académicos debido a sus valiosos aportes.

A continuación, la introducción de Viviana Suñol y Lidia R. Miranda (pp. 15-28) expone como claro objetivo del libro la difusión del trabajo intelectual local. Realizando un loable esfuerzo por impulsar y llevar a primer lugar la producción filosófica latinoamericana, propugna una defensa y revalorización del trabajo académico en habla hispana el cual, aun sin contar con la tradición de las universidades europeas o norteamericanas, empieza a consolidar un núcleo importante de investigadores. Ofrece, además, una descripción detallada del contenido dando cuenta de la combinación historicista y temática en la disposición de los capítulos, siempre respetando la impronta y singularidad de los diversos autores que componen el volumen. Incluye, también, una breve y excelente reseña de cada artículo donde puede verse reflejada la temática transversal y subyacente de la educación del ciudadano con relación a la ética, la retórica y el arte (puesta de relevancia en algunas secciones más que en otras).

Ya en el cuerpo del texto, en el capítulo 1 encontramos un análisis sobre los aspectos educativos de la mujer en el pensamiento pre-filosófico de Hesíodo: “¿Cómo educar la ‘funesta raza y género de mujeres’ nacida de Pandora? Dispositivo didáctico matrimonial y modos de subjetivación en Hesíodo” (pp. 29-44). En él, Colombani examina la constitución de lo femenino y el matrimonio como instrumento disciplinador, según surge de Los trabajos y los días y la Teogonía, pero a través de una interpolación del aparato conceptual foucaultiano. Tomando los problemas de la mujer en clave social, se enfoca en el otro como amenaza, trabaja la relación entre mito y logos y analiza la educación matrimonial de la mujer como un dispositivo de poder sobre el otro.

Avanzando cronológicamente, con el capítulo 2 nos insertamos en los temas platónicos: “La concepción platónica de philosophía en el Fedro” (pp. 45-63). Allí, Fierro trabaja sobre la resignificación del término philosophía en el diálogo platónico, oponiéndose a la tesis que sugiere que Platón no pretendería presentar una noción de verdad vinculada a las Formas sino solo referida al mejoramiento personal. Propone, entonces, una exégesis de los términos relevados en aquella, vinculándolos a conceptos netamente platónicos y defendiendo una concepción de philosophía compleja y original en el filósofo. La autora considera que, aunque Platón parte de un concepto preexistente del término philosophía, es redefinido en su diálogo alcanzando una triple caracterización.

Continuando con la temática platónica, en el capítulo 3, “Dimensiones prácticas de la verdad en la República de Platón” (pp. 65-82), Spangenberg analiza un matiz práctico de la verdad en los libros II y III de República. Cree que, más allá de la intrínseca relación entre filosofía y verdad, hay una perspectiva relativa a la prâxis que admite un sentido de falsedad. Así, la falsedad del mito no sería un modo imperfecto de la verdad, sino que encerraría ciertos modelos que actuarían como guías para la acción y como vehículos de aparición de lo verdadero. Esto le permite sostener que la noción de verdad en República elude la reducción tanto a un modelo correspondentista como ontológico, presentando un carácter escurridizo y lleno de tensiones.

Avanzando en la línea temporal, Gazoni, con el capítulo 4, nos posiciona frente a la relación entre maestro y discípulo: “Las deudas de Aristóteles con Platón en lo que concierne a la poesía” (pp. 83-98). Piensa que el movimiento aristotélico de recuperación de la poesía en relación con Platón oculta en sí mismo una deuda. Propone, entonces , estudiar con énfasis los elementos de cercanía entre ambos filósofos para luego poder analizar los movimientos de argumentación propios del discípulo, logrando, así, develar su lógica personal.

Instalados ahora en los asuntos aristotélicos, el capítulo 5 prosigue con un estudio de Castillo Merlo referido a Poética: “Entre tragedia y política: mímesis, emociones y entendimiento en Aristóteles” (pp. 99-117). La autora investiga el papel que juega el aprendizaje mimético en el ciudadano respecto de la formación del juicio práctico y la deliberación. Sin dejar de considerar que ni la tragedia ni el aprendizaje mimético son mencionados por Aristóteles en su programa educativo, sostiene que las características que le atribuye a la noción de mímesis permiten trazar un puente entre las emociones trágicas (temor- compasión) y la capacidad de comprensión poética (synesis), construyendo una herramienta para la vida de la polis.

En el capítulo 6, y como parte del mismo núcleo temático, Suñol nos ofrece un minucioso trabajo sobre la música: “Las funciones de la mousiké en Política VIII. La relevancia de la educación musical en Aristóteles” (pp. 119- 139). Estudia el libro VIII del tratado mostrando un panorama general de las distintas funciones musicales (juego, educación y ocio) con vista a establecer la finalidad de cada una, el lugar que ocupa en la jerarquía musical y el vínculo que las relaciona entre sí. De esto puede concluir que la formación musical, pese a parecer insignificante, constituye un punto fundamental para la vida del ciudadano, directamente relacionado con la mejor forma de vida y el mejor régimen.

En el capítulo 7, “Pluralidad y metodología en Política I de Aristóteles” (pp. 141-159), Berrón nos mantiene en los temas aristotélicos, pero desde un ángulo completamente diferente. Tratando de esclarecer la metodología propia del estagirita, explora sus recursos en el libro I de dicho tratado. Su propósito es poner en tela de juicio la omnipresencia del método dialéctico, probando una diversidad metodológica en Aristóteles. A su juicio son tres las estrategias que coexisten: el método teórico, el empírico y el aporético; los tres unidos, conformarían el genuino método aristotélico.

Seguidamente, en el capítulo 8, “La sofística como elección de vida” (pp. 161- 183), y permaneciendo en el bloque temático aristotélico, Rossi emprende una exploración de la sofística en clave crítica, centrando su análisis en textos del estagirita. Sugiere, así, considerar a la sofística como una elección de vida, desglosando las críticas de las que es blanco, tanto las que apuntan a falencias epistémicas como las que refieren a una cierta opción de vida. De esta manera, busca mostrar una relación intrínseca entre estos dos aspectos para, finalmente, concluir que, desde la perspectiva de Aristóteles, el problema fundamental de la sofística no radicaría en una falencia de orden intelectual o epistémico sino de orden práctico.

En el capítulo 9, “¿Puede la Ética Eudémica ayudarnos a entender el tratado pseudo- aristotélico Sobre las virtudes y los vicios?” (pp. 185- 204), con el análisis de un posible material de resúmenes empleados por el estagirita para sus investigaciones, Sánchez Castro nos lleva hasta el filo marginal de la temática aristotélica. Su objetivo es incorporar este pequeño texto a la discusión filosófica. Para ello, expone excelentemente el estado de situación respecto del estudio del VV, mencionando las objeciones que se han realizado y las similitudes metodológicas con otros tratados en cuanto al procedimiento de colección y recolección de datos empíricos. Seguidamente, intenta establecer conexiones con la EE, rastreando elementos comunes a ambos tratados, a través del análisis de los conceptos virtud, vicio, placer, dolor y pasión, logrando identificar elementos aristotélicos para avalar su lectura.

Con el capítulo 10, “Averroes y la transformación de la Retórica de Aristóteles” (pp. 205-224), López- Farjeat cierra el bloque dedicado al estagirita. Con una prosa de gran claridad, nos desplaza en el eje temporal, aunque no tanto en el temático, instalándonos en el ámbito de las influencias de los textos aristotélicos en el mundo islámico y realizando un valioso aporte a la reducida literatura académica en idioma español referida a la transmisión y adaptación de la Retórica. El autor describe la situación sobre los estudios de la recepción del tratado y las dos visiones que propició entre los filósofos islámicos (política y lógica), argumentando que las diferencias entre Aristóteles y Averroes responden al replanteo que el segundo realiza en un contexto sociopolítico de creencias religiosas muy relevantes. Según López- Farjeat, Averroes, sosteniendo que la dialéctica y la retórica ofrecen recursos argumentales para persuadir mediante la verdad a audiencias no filosóficas, no deja de ser un aristotélico.

El libro concluye con el capítulo 11: “Éticas de la virtud: objeciones contemporáneas, respuestas antiguas. El estoicismo y la judicialización de la ética” (pp. 225-244). Allí, Braicovich ofrece un último y gran desplazamiento, temporal y temático, dentro del recorrido del volumen. El autor nos plantea un gran diálogo entre Antigüedad y siglo XX, revisando los presupuestos subyacentes a las críticas realizadas a las éticas de la virtud contemporáneas (EV). Seleccionando cinco de estas críticas, articulará su defensa creando una vía original de análisis: su cuestionamiento a partir de la confrontación con fuentes estoicas. La ética estoica, al no compartir ninguno de los presupuestos que subyacen a las críticas a la EV, constituiría a su juicio un ejemplo de alternativa frente a otros paradigmas éticos. Con este capítulo se cierra el recorrido a través de los distintos aspectos educativos del ciudadano antiguo, cumpliendo con la promesa de actualidad y vigencia de las temáticas.

Por lo que hemos podido observar, el libro presenta una cuidada y meditada transición entre distintos bloques, históricos y temáticos; alguno más extensos que otros, permite sospechar y adivinar que los trabajos sobre Aristóteles constituyen el embrión desde el cual se gestó la presente compilación. Me parece imperativo remarcar que su mayor y gran fortaleza radica en la posibilidad de trazar diferentes recorridos y relaciones, temáticas y temporales, abarcando distintos puntos de vista y permitiendo que el interés del lector se mueva con libertad, aunque, siempre guiado por el hilván sutil de la temática subyacente que le da unidad al volumen.

Recibido: 16 de Marzo de 2021; Aprobado: 05 de Abril de 2021; : 02 de Agosto de 2021

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