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Trabajo y sociedad

versión On-line ISSN 1514-6871

Trab. soc.  no.16 Santiago del Estero ene./jun. 2011

 

DOSSIER: PROCESOS POLÍTICOS PROVINCIALES EN ARGENTINA

La construcción de legitimidad del Frente para la Victoria (1988-1991)

Frente para la Victoria's construction of legitimacy (1988-1991)

Pamela Sosa[1]

RESUMEN

El trabajo aborda la construcción de legitimidad del Frente para la Victoria (FV) en el escenario político de Santa Cruz desde su nacimiento en 1988 hasta llegar a la gobernación en 1991. Se identifican tres fuentes de legitimidad construidas de manera alternativa al debilitamiento de la credibilidad de los partidos políticos tradicionales: la UCR, el PJ, el PI y el MID, entre otros. En este contexto, el Frente para la Victoria desplegó sus estrategias de legitimación apelando a la unidad de lo diverso y sumando referentes individuales de todo el arco político. Por otro lado, apeló a través de sus discursos y la conformación de los elencos y organizaciones a representar la fragmentación social propia de una sociedad compuesta por capas migratorias y, por último, construyó una novedosa oferta política a-partidaria acorde a las representaciones de la crisis estatal a mediados del '80 a partir de la reivindicación de los valores de la gestión, la eficiencia, el orden, el trabajo y la gobernabilidad. Sus estrategias de legitimación muestran cómo la primera etapa de construcción de poder político del FV fue efecto de su trayectoria en la frontera de los débiles grupos sociales y políticos.

Palabras clave: Frente para la Victoria; Santa Cruz; Estrategias de legitimación

ABSTRACT

The principal aim of this article is to rebuild the construction of legitimacy of the Frente para la Victoria (FPV) in Santa Cruz's political scene, from its born in 1988 to the rise to government in 1991. This paper recognized three types of construction of legitimacy to replace declining traditional parties's legitimacy: UCR, PJ, PI and MID, between others. In this context, the FPV deployed legitimacy's strategies aimed at diverse groups and adding referents of different parties trajectories. In second place, the discourses and the conformation of the political elencos from the FVS tried to represent the typical fragmentation of a society formed for several migratory segments. Finally, the FPV made a new a-political parties offer in keeping with the representations about the crisis of state during middle 80's, in which values as management, efficiency,  order, work and governability played an important role. The FVS's legitimacy strategies show how the first stage of political power construction was a effect of its trajectory in the boundaries of weak social and politics groups.

Keywords: Frente para la Victoria; Santa Cruz; Legitimacy strategies

RESUMO

O trabalho aborda a construção de legitimidade do Frente para la Victoria (FV) no cenário político de Santa Cruz desde seu nascimento em 1988 até chegar ao governo em 1991. Identificam-se três fontes de legitimidade construídas de maneira alternativa ao enfraquecimento da credibilidade dos partidos políticos tradicionais: a UCR, o PJ, o PI e o MID, entre outros. Neste contexto, o Frente para la Victoria desdobrou suas estratégias de legitimação apelando à unidade do que for diverso e somando referências individuais de todo o arco político. Por outro lado, apelou, através de seus discursos e a conformação dos elencos e organizações, a representar a fragmentação social própria de uma sociedade composta por camadas migratórias e, por último, construiu uma inovadora oferta política apartidária conforme as representações da crise estatal a meados dos '80 a partir da reivindicação dos valores da gestão, a eficiência, a ordem, o trabalho e a governabilidade. Suas estratégias de legitimação mostram como a primeira etapa de construção de poder político do FV foi efeito de sua trajetória na fronteira dos fracos grupos sociais e políticos.

Palavras chaves: Frente para la Victoria; Santa Cruz; Estratégias de legitimação

SUMARIO

I. Introducción.II. Unidad: la suma de capitales políticos de otras organizaciones.III. Representando los fragmentos sociales IV. La síntesis política: gobernar V. Conclusiones.VI Bibliografía

*****

I. Introducción.

"Se consolida así, dentro y fuera del peronismo santacruceño, una corriente política que basa su acción en el trabajo constante, la ética en la función pública, el rescate de la militancia política como función social y se embandera en la defensa irrestricta de los intereses provinciales"(Observador político La Opinión Austral.29/11/89. p. )

"El Lupo caminó en la brecha entre los grupos. Entre masones y clericales, entre peronistas de izquierda y peronistas de derecha, entre militares y civiles. Fue caminando y apoyándose en el que correspondía en cada momento. Al principio por suerte y después porque le agarró la mano" (Comentario de un ex adherente al  Frente para la Victoria. Marzo de 2009)

"Provincia y Comunidad. Unidad para Gobernar", es la frase que quizás refleje mejor la pretensión de legitimidad del "Frente para la Victoria" (FVS) en la provincia de Santa Cruz. Encabezando el discurso de su primera y exitosa carrera a la gobernación en 1991 esta expresión encabezó su propuesta de gobierno condensada en un documento denominado PRO. SA. C (Proyecto por Santa Cruz). En el presente trabajo nos proponemos, tomando como disparador el espíritu de esta propuesta, indagar cuáles fueron los principios de legitimidad pretendidos por el FVS que le permitieron ascender en el espacio político de Santa Cruz.

Una sencilla forma de entender la legitimidad es definirla como aquello que explica porqué extensos grupos de individuos conceden a las organizaciones el poder de representarlos. En este sentido, constituye una dimensión de indagación fundamental para la comprensión de la naturaleza del poder de los grupos políticos. Efectivamente, todo actor político que se constituye en dominante, como el que analizaremos en este trabajo, expresa necesariamente el ascenso de una elite política que reivindica y logra imponer una forma legítima de representación -a partir de la que logra reconocimiento- en la cual basa su poder (Bourdieu, 1981; Lagroyé, 1994).

Para reconstruir las fuentes de legitimidad del FVS hemos partido de tres supuestos teóricos. En primer lugar, que las organizaciones políticas se benefician con la representatividad social de sus dirigentes. Es decir que, la similitud de las trayectorias sociales o la pertenencia a idénticos grupos sociales, por parte de dirigentes y dirigidos, y el trabajo de exaltación de esas similitudes –denominado de representación- es un capital explotable por parte de los partidos y favorece la creencia en las organizaciones. En segundo lugar, que la posesión por parte de funcionarios y dirigentes de cualidades socialmente valoradas y la reivindicación de las mismas constituye otra fuente de crédito. Y, por último, que las organizaciones políticas le imprimen a sus representantes su propio capital. Es decir que, no sólo los hombres políticos hacen a la legitimidad de las organizaciones sino que las organizaciones también imprimen en el cuerpo de los hombres su propia legitimidad.[2]

Estos tres supuestos son los que articulan este trabajo. Su aplicación al caso del Frente para la Victoria nos ha permitido identificar tres fuentes de legitimidad en el periodo de génesis y ascenso. Este comprende los inicios de la última etapa democrática hasta 1991, año en que este agrupamiento político logra la gobernación de la provincia de Santa Cruz.[3] La primer fuente fue la importación de capital de legitimidad de otras fuerzas políticas que se condensó en la tan mentada Unidad.La segunda fuente fue la pertenencia social de sus elencos y el trabajo de representación que se llevó a cabo con los integrantes de la Provincia. Por último, las credenciales de sus funcionarios y su ensamblaje con una oferta política, la de Gobernar, fueron otro origen de credibilidad. Como veremos en el desarrollo de cada uno de los apartados las tres fuentes reflejan cómo esta fuerza política ha caminado, en el despliegue de sus estrategias de legitimación, en las grietas y las fronteras de grupos políticos y sociales y en las fisuras habilitadas por la crisis del estado desarrollista de fines de la década del '80.

Para abordar esta problemática se han utilizado como materiales los diarios La opinión Austral y Correo del Sur y la revista Tesis –todos de la provincia de Santa Cruz-, libros periodísticos y biográficos sobre los protagonistas, entrevistas semiestructuradas, apuntes de campo y documentos partidarios. La recolección de materiales, especialmente el trabajo de archivo y de campo, se llevaron a cabo en la ciudad de Río Gallegos y Pico Truncado en marzo y noviembre de 2009.

Prólogo al FVS

La sigla Frente para la Victoria Santacruceña (FVS) es el nombre de un sublema del Partido Justicialista de Santa Cruz.[4] En diciembre de 1988 se presentó públicamente llevando a Cristina Fernández de Kirchner [5] como candidata a diputada provincial. En esa coyuntura, esta fuerza política compitió con "Federalismo y Liberación", el "MRP" (Movimiento Renovador Peronista) y "Síganme".[6] Mientras el radicalismo, principal fuerza opositora, presentaba un sólo sublema y obtenía 36, 31% de votos, el Justicialismo presentaba cuatro agrupamientos con los que logró 52, 14%. En esa oportunidad el FVS superó los votos obtenidos por el resto de las líneas del PJ consagrándose como una fuerza provincial y protagonista indiscutido de lo que serían las elecciones por la gobernación en 1991.

Los antecedentes inmediatos del surgimiento de esta fuerza fue la primera gestión de Néstor Kirchner en la intendencia de Río Gallegos en el año 1987. Ese año, se presentó como candidato del Frente Municipal (FM), un agrupamiento político que compartió con el PI, la Democracia Cristiana, el MID y el MPL. La intendencia de Río Gallegos fue el puntapié inicial para el FVS y el trampolín a la gobernación de la provincia. Finalmente, en 1991 el FVS lideró una alianza con los renovadores para competir con el sublema del MO. FE. SA (Movimiento Federal Santacruceño) y ganó la gobernación de la provincia.

II.Unidad: la suma de capitales políticos de otras organizaciones

Si estuviéramos hablando de una fuerza política unificada o de lo que podríamos llamar un partido político nos evitaríamos la necesaria reconstrucción de la representatividad política de los elencos del FVS. Generalmente, y especialmente en la dinámica de funcionamiento de los partidos mayoritarios en Argentina de los ´80, el reclutamiento de dirigentes, funcionarios y militantes se realizaba dentro de cada una de las fuerzas políticas. Sin embargo, el ascenso del FVS está atravesado por el creciente armado de "coaliciones" partidarias y alianzas entre partidos. En este sentido, parte de la fuerza política del FVS, en términos de legitimidad, estuvo basada en llevar al extremo –otros también usaron esta estrategia- esta lógica de armado político tipo conglomerado. Más aún, si bien este nuevo grupo político llevó a cabo coyunturalmente "alianzas" con partidos o líneas internas del PJ lo más novedoso que tuvo fue la incorporación de dirigentes, no como parte de acuerdos interpartidarios, sino como adhesiones individuales.

En este apartado se interpreta la creciente importación de dirigentes a "título individual", provenientes de lineamientos internos del PJ como de otras fuerzas políticas, como un aprovisionamiento de capital político de legitimidad. Asumiendo que en ciertas circunstancias las hombres políticos llevan impresa en su individualidad el reconocimiento de las organizaciones de las que son miembros, podemos asumir que la unión de diversos referentes con distintas trayectorias políticas, y el trabajo de reivindicación de la mismas, puede ser una fuente de reconocimiento social importada de los restos de legitimidad de las debilitadas organizaciones.[7]

Quizás un buen indicador para acercarse a la naturaleza heterogénea del FVS sea la noción de Frente. De hecho, su antecedente inmediato es el Frente Municipal que impulsó la candidatura de Néstor Kirchner a la intendencia de Río Gallegos. En esa oportunidad, año '87, el justicialismo gobernaba la provincia y presentó para las elecciones una coalición con el MID, la Democracia Cristiana y el MPL bajo la nominación de Frente Renovador Justicialista. Sin embargo, en el plano municipal  abundaron los frentes que se componían por alianzas locales. Así, el Frente Municipal expresaba una alianza entre el MID, la DC y el PI. Es decir, recreaba a nivel local la alianza con algunos partidos de la coalición provincial y sumaba otros, en este caso el PI.

Esta modalidad de organización de tipo conglomerado se expresó también en los posicionamientos y las luchas discursivas. Mientras el candidato a intendente del radicalismo[8], se presentaba como una candidato "de partido" sosteniendo "No necesitamos escondernos detrás de ningún Frente" Tesis.Año 5. N° 27. Mayo de 1987. p 7) el FM, sin renunciar a su condición de integrante de la alianza justicialista a nivel provincial, radicalizaba la estrategia de conglomerado autónomo. Ante la exigencia de las autoridades partidarias justicialistas de que todas las listas lleven la inscripción de la alianza provincial el líder del Frente Municipal les contestaba "Menos símbolos y más trabajo, más militancia y más esfuerzo" (Tesis.Año 5. N° 28. Julio del 87. p. 7) mientras sostenía "El frente no es en contra de nadie sino a favor de todos" Tesis. Año 5. N° 27. Mayo de 1987. p. 7).

Si bien los discursos cargados de simbologías y formas partidarias habían ido perdiendo poder en todas las fuerzas políticas de la provincia, el Frente Municipal fue el grupo que más invirtió en posicionarse como algo diferente. Asumió una posición de enfrentamiento con el oficialismo provincial, en manos del peronismo, con una estrategia de interpelación a todo el arco político, sin distinción de banderas partidarias:

(...)El peronismo debe ser amplio y con vocación de construir una propuesta que contenga al conjunto de la sociedad, que ya no puede estar compuesta por identidades parciales sino por una vocación transformadora (...) Nosotros queremos una sociedad en avance, que vaya debatiendo permanentemente pero sin que las diferencias ideológicas o filosóficas lleven a enfrentarnos (...) Tesis N° 24. Diciembre de 1986. p. 41 y 42)

Esta postura de ruptura con lo que se identificaba con los partidos en general y con el PJ en particular se radicalizó, en el plano discursivo, en las palabras de asunción como intendente municipal del líder de este grupo:

(...) Mi gobierno no es un gobierno de partido, de hombres de un partido. Es mucho más abarcativo (...) La consulta popular está remarcando que el pueblo le dice no a un proyecto hegemónico. Que el pueblo quiere ser sujeto y no objeto y que nadie tiene acaparada la voluntad popular de forma vitalicia (...) ("En emotivo acto asumió Néstor Kirchner" La Opinión Austral. 12/12/87. p. 6)

En síntesis, tanto la alianza heterogénea que se expresaba en el FM como su presentación pública eran acciones orientadas a distanciarse de lo que se asociaba con prácticas y representaciones de los partidos políticos. Frente a lo que en la época se denominaba el internismo, en referencia a las eternas luchas intestinas de los partidos, el FM se presentaba más como un frent programático de acuerdos de principios que un frente electoral para acumular votos. La unidad se presentaba como el valor político expresado en el Frente en contraposición a lo que se percibía como enfrentamientos estériles que llevaban al inmovilismo político.

Sin embargo, pese a que se presentaba como una fuerza plural, los principales cargos electivos y de gestión del FM fueron repartidos entre figuras de una fracción interna del peronismo provincial: El Ateneo Teniente General Juan Domingo Perón. De esta línea política del PJ provincial, fundada en los albores de la democracia y con débil presencia en el interior, fue de donde surgieron los principales cuadros políticos -entre ellos su líder- que accedieron a la intendencia y constituyeron  el germen de lo que posteriormente sería el Frente para la Victoria.

Un repaso de la composición interna del Ateneo en distintos periodos así como también cuáles fueron sus posicionamientos en las distintas etapas del peronismo en Santa Cruz durante gran parte de la década del '80 permite empezar a comprender los antecedentes de una lógica que impregnó luego la conformación del FVS. Efectivamente, en la trayectoria del Ateneo se observa, por un lado, cómo el núcleo duro de lo que posteriormente sería el FVS fue forjando una nueva forma de construcción política caracterizada por un posicionamiento fluctuante entre los grupos políticos principales del campo político y, como ya fuimos adelantando, una composición interna con referentes de distintas trayectorias ideológicas.

El Ateneo fue fundado en 1981 por los referentes del denominado peronismo "ortodoxo" que habían participado de la experiencia de gobierno de 1973-1974. En esa etapa, como en el resto del país, se configuró en la provincia el clásico clivaje izquierda-derecha. El denominado peronismo de "izquierda" quedó asociado con la figura del gobernador Jorge Cepernic mientras que el llamado peronismo "conservador" o de "derecha" estaba representado en la figura del su vice, Encalada, y un conjunto de dirigentes representados en la cámara de diputados entre los que se encontraban los futuros fundadores del Ateneo. Evidenció las disputas entre estos sectores la paradójica configuración de una teoría del cerco inversa.Contrariamente al encierro del líder por sectores de derecha, en Santa Cruz era denunciado el aislamiento del conductor (provincial) por sectores de izquierda. En ese contexto, los sectores de la denominada "ortodoxia" demandaban al gobernador "depure ideológicamente de sectores marxistas el gobierno caso contrario sería responsable de no cumplir con las directivas de la liberación nacional" (El Gran Libro de Santa Cruz, 2000: p. 748).[9] Esta provincia, como otras asociadas con la Tendencia Peronista, fue intervenida en octubre de 1974.

Si bien el Ateneo fue fundado en noviembre de 1981 por dirigentes de la ortodoxia peronista[10], en 1982 se reestructuró su comisión directiva. Este proceso marcó el primer proceso de diferenciación de lo que sería posteriormente el núcleo duro del FVS. Néstor Kirchner, posterior líder del frente, se constituyó en vicepresidente de este nuevo lineamiento interno del peronismo de Santa Cruz que postuló en 1983 (por la lista Blanca) a su tío Manuel López Lestón -un viejo militante peronista- a Presidente del PJ provincial.[11] Su ascenso implicó el primer quiebre del Ateneo y la mudanza de los fundadores, por lo menos sus principales referentes, a las filas de la lista Celeste, un agrupamiento en el que convergió fuertemente parte del peronismo sindical y los sectores políticos peronistas más tradicionales que compitieron con la lista Verde, versión previa de la renovación del peronista. Este primer posicionamiento del Ateneo muestra una particularidad del posterior FVS: el posicionamiento en la frontera de los grupos predominantes del campo político. El posicionamiento entre la fracción renovadora y la fracción tradicional, ambas expresadas en el campo nacional, muestra la relativa autonomía de las disputas entre los grupos partidarios del núcleo antecesor del FVS.

Por otro lado, el clivaje de la época, que atravesó la definición de candidaturas del '83, de verticalistas y antiverticalistas también permite visualizar cómo este núcleo antecesor fue construyendo una trayectoria en la frontera de los grupos políticos predominantes. Mientras el líder de Herencia y Mandato, integrante de los sectores "ortodoxos", manifestaba "El dedo de Isabel Perón no puede ser cuestionado por nadie" (Felipe Ludueña,  Correo del Sur. 27/07/83) y defendía la centralidad de las ramas en el congreso peronista, los asociados con el antiverticalismo reivindicaban el rol de los afiliados en el mismo. Pese a que no hubo alineamientos explícitos con líneas nacionales, la Celeste fue apoyada simbólicamente por Luder en las internas locales mientras que la Verde era asociada con Bittel y Cafiero, anunciando su posterior actuación dentro de la Renovación Peronista. En este escenario, el Ateneo, en su lucha con los sectores tradicionales del PJ –entre ellos sus fundadores- asumía una posición casi ultraverticalista. Reivindicaba el alineamiento extremo a Isabel Perón negando cualquier mediación burocrática que imposibilite la representación directa del "pueblo". En una ocasión de la visita de Luder a Río Gallegos, el Ateneo irrumpió en un acto partidario entonando el cántico "Isabel conducción lo demás es traición" (Gatti, 2003: p. 17). Esta defensa de Isabel Perón como evidencia de representar el peronismo "autentico" y la dura confrontación con la dirigencia partidaria, conformada en parte por los ex ateneos, le valió el mote de peronismo "duro" y "combativo" (Tesis. Año 1. Abril de 1983. p. 6) [12] Pese a que en la época el alineamiento "verticalista" detrás de Isabel Perón implicaba una postura crítica a los elementos de "marxistas" dentro del peronismo, en la concepción política de fundadores del Ateneo –ya fuera de este agrupamiento- Néstor Kirchner era catalogado como "el zurdo" (Comentario de un viejo militante del Ateneo. Entrevista propia. Río Gallegos, Noviembre de 2009).

Si los ejemplos anteriores muestran cómo el núcleo antecesor del FVS fue aprendiendo a transitar entre las fronteras de los conflictos predominantes, las nuevas incorporaciones fueron mostrando otro antecedente del FVS: la dinámica de incorporación de referentes con trayectorias políticas heterogéneas. De la mano de sus nuevas autoridades, el Ateneo recibió una nueva camada de integrantes que luego cumplirían funciones centrales en el FVS. Convergieron en este lineamiento un conjunto de militantes de la TUPAC, la agrupación del Frente Universitario de Vanguardia Comunista rotulados como la "Banda Cordobesa" (Gatti, 2003: p. 17) que le implicó sumar cuadros e ir moldeando el FVS. Efectivamente, en esta primera etapa ya se observa el perfil central de esta fuerza política: la suma de todos los "sectores políticos" bajo un mismo "Frente". Esta característica se expresó una vez más en la vuelta a una alianza con los sectores "ortodoxos" en la disputa por la senaduría en 1989 y en la alianza, que le permitió llegar a la gobernación, con el Movimiento Renovador Peronista de Santa Cruz en 1991. El FVS implicó la convergencia en un mismo espacio de referentes y cuadros políticos de la "ortodoxia" y  la "renovación" peronista (aunque posteriormente), del PC, del PI, del MID, de la Democracia Cristiana y, aunque no será tratado en este artículo, con muchos y paradójicamente importantes cuadros del radicalismo. Lo importante a tener en cuenta, para no imprimirle un carácter coalicionista al FVS, es tener en cuenta que pese al carácter transitorio de las alianzas con "partidos" políticos o sectores internos -como el MRP- las crecientes incorporaciones del FVS fueron incorporaciones a "título personal". Muchas de estas incorporaciones, que no serán detalladas aquí, han tenido como condición de posibilidad o furiosas internas o débiles estructuras organizativas, de conducción o de poder político y electoral, características que ponen en evidencia el contexto de debilitamiento de las organizaciones políticas que subyace al ascenso del FVS.[13]

En este caso, las alianzas entre fuerzas políticas o la incorporación de dirigentes individuales pertenecientes a otras fuerzas, acciones típicas de un contexto de debilitamiento de las estructuras partidarias, serán interpretadas como estrategias de legitimación. Teniendo en cuenta que las organizaciones políticas poseen siempre cierto –mucho o poco- capital de legitimidad y lo imprimen en el cuerpo de sus integrantes, interpretaremos la incorporación de grupos o dirigentes de otras fuerzas como una forma de importar y adquirir legitimidad.

III. Representando los fragmentos sociales

Buena parte de los beneficios de las organizaciones políticas en materia de legitimidad están dados por la representatividad social de sus dirigentes. Como la pertenencia o la identificación de candidatos y funcionarios con ciertos grupos sociales brinda crédito a las organizaciones, identificar la pertenencia social de los mismos permite indagar cuáles son las fuentes de legitimidad de una fuerza (Lagroyé, 1994: p. 242). En este apartado se reconstruirá en términos generales en qué grupos se buscó legitimidad por parte de esta fuerza, a partir de la conformación de los elencos políticos y gubernamentales.

Más allá de los grupos sociales parciales que como veremos el FVS buscó representar, la sigla Frente para la Victoria Santacruceña ya contiene un referente social particular: los santacruceños. Si bien las fuerzas políticas, posteriormente a la creación del FVS, construyeron marcas y lemas de campaña en los que referían a los santacruceños, lo cierto es que el FVS llevó ventaja en el trabajo de interpelación a ese referente típico de los partidos provinciales. De hecho, en su bautismo político en 1989 compitió con marcas como Federalismo y Liberación, Movimiento Renovador Peronista y Síganme, etiquetas políticas que referían al partido directamente justicialista e indirectamente a su electorado. Entraban, salvo el renovado Síganme, dentro de lo que podríamos denominar símbolos partidarios, tan criticados por este nuevo grupo en ascenso.

Posteriormente, en 1991, el caos del gobierno provincial "peronista" hundió más aún la simbología partidaria, prácticamente ausente de la propaganda política y, por otro lado, elevó el valor de la bandera de defensa de "los intereses santacruceños" frente a las "espurias luchas intestinas de partido".[14] El FVS se presentó como una oferta política renovada. Si su propuesta en la intendencia de Río Gallegos había sido "Municipio y Comunidad para una ciudad con identidad", su propuesta para la gobernación era "Provincia y comunidad. Unidad para Gobernar" y carecía de cualquier referencia a frases y símbolos del peronismo. El despojo de simbologías partidarias y el giro a lo provincial se observó también en el abandono –coyuntural- de los tradicionales cantos partidarios, principalmente la marcha peronista, y se expresó en las nuevas canciones de propaganda. Así decía la canción de campaña del FVS en 1991:

 "Santacruceño es trabajo y amistad"
"Santacruceño es manos tendidas"
"Santacruceño es luchar"
"Santacruceño es el empeño de triunfar"
"Para avanzar ... "
"Santacruceño es sumarse a la familia"
(Militante del FVS. Entrevista propia. Marzo de 2009)

Si bien la interpelación a los santacruceños no fue un atributo exclusivo del FVS podemos decir que fue central en su estrategia de representación. Sin embargo, aunque parezca paradójico, en Santa Cruz la interpelación a cierta identidad "santacruceña" no implica un llamado político a todos los habitantes del territorio. Para comprender qué sentido tuvo la interpelación a este grupo social es necesario repasar las características de los distintos subgrupos de "la sociedad" santacruceña.

La constitución de esta provincia estuvo atravesada, desde el comienzo, por la convivencia de, en principio, dos grupos sociales: los nacidos y criados (NYCS) y los venidos y quedados (VYQS). Los primeros son los "nacidos" en Santa Cruz, generalmente vinculados a la denominada comunidad de pioneros consolidada en el periodo previo a la provincialización de 1958. Los segundos son los que "llegaron", muchos a partir de los '60, que no nacieron en la provincia pero "vinieron" y se "quedaron".[15] Cada camada de grupos migratorios, que generalmente coinciden con las etapas de desarrollo nacional, fueron (y van) sedimentando y creando nuevas categorías de identificación grupal. Por ejemplo, la migración de mediados de los '70 y principios de los '80 implicó que los que habían llegado en los '60 empiecen a ser considerados "de ahí" ya que había una nueva camada de "llegados" de la que se diferenciaban. Las categorizaciones se van conformando también por las condiciones de la migración, como por ejemplo, si migra la familia completa, si se llega como parte de una estrategia de "radicación" y "arraigo" familiar, si se viene a hacer "patria", si está con la "valija hecha", etc.[16] Estas condiciones de la migración son otros indicadores a partir de los que se clasifica a las personas como "de ahí", "de afuera", "del norte", etc.

Teniendo en cuenta estas capas sociales, es posible interpretar que la interpelación a los "santacruceños" del FVS no fue una convocatoria universal, fue la búsqueda de apoyos políticos de ciertos sectores sociales: aquellos que se consideran y/o eran considerados parte de esa provincia. En este contexto, el FVS relativamente distanciado de la simbología del PJ y montado en la interpelación a "todos aquellos que se consideren santacruceños", repartió muchos de los cargos a referentes políticos que contaran con la credencial de verdaderos NYCS. Esto explica, por ejemplo, el fracaso de la intención de Julio De Vido, un cuadro central del FVS, de ser candidato a intendente de Río Gallegos, el principal distrito electoral de Santa Cruz.[17] En su lugar, se recurrió a un viejo poblador, Manuel López Lestón, poseedor de una trayectoria típica de pioneros que contrastaba con los pocos años de residencia de De Vido.[18] Como lo expresaba Néstor Kirchner cuando asumió la intendencia:

(...) Somos los nietos de los pioneros que desafiaron el viento y la nieve aquí en el sur y juntos podemos (...) ("En emotivo acto asumió Néstor Kirchner" La Opinión Austral. 12/12/91. p. 6)

No debemos concluir que los considerados santacruceños fueron la única fuente de legitimidad del FVS. De la misma forma que se creó con referentes políticos de diversos partidos, el FVS buscó, a través de la conformación de sus elencos y de sus estrategias de representación, hacerse del apoyo de diversos y heterogéneos grupos sociales. Si su principal figura, Néstor Kirchner, contaba con la credencial de NYC, Cristina Fernández de Kirchner representaba otra trayectoria social, en sus palabras:

(...) "Necesitamos políticas claras y funcionarios eficientes que las puedan ejecutar" (...) "Esto lo vamos a decidir nosotros, los que nacieron en Santa Cruz y los que vinimos con una mano adelante y otra atrás para quedarnos"(...) ("Frente para la victoria lanza su campaña" La Opinión Austral. 16/04/89. p. 3)

Pese a los casos como el fracaso de Julio de Vido en su pretensión electoral, el reparto interno de lugares entre referentes no nacidos en Santa Cruz fue muy intenso en el caso del FVS. Sólo para dar algunos ejemplos, fueron VyQs los cuadros de la banda "cordobesa" que comenzaron su carrera política en el viejo Ateneo y que lograron encabezar la lista a concejales en 1987. También fueron VyQs su primera diputada, Cristina Fernández de Kirchner, y cuatro de los cinco ministros nombrados en 1991. También fue VyQ el dirigente del Sindicato de Petroleros del Estado, engranaje clave en el vínculos con los sindicatos y esposo de Alicia Kirchner, quinta y única ministra Nyc del primer gabinete del FVS. Una evidencia de la existencia de estos dos grupos dentro del FVS se expresó en las diferenciaciones y conflictos internos entre los "venidos" y los "de ahí" que se expresó, sobre todo en la experiencia municipal, en la aparición de categorías como línea Córdoba y línea Santa Cruz (Ex adherente del FVS. Entrevista propia. Noviembre de 2009).

Lo que podríamos denominar los grupos sociales migratorios fueron (y son) un componente central de la provincia de Santa Cruz. La comunidad chilena es otro de los grupos constitutivos e importantes de esta provincia. El FVS desplegó estrategias de interpelación muy activas con este sector social. Sin embargo, estas no se reflejaron, en principio, en la incorporación de chilenos en los elencos ministeriales o las listas partidarias. El acercamiento a estos grupos fue básicamente a través de la militancia. Que la primera y más representativa Unidad Básica del FVS, "los muchachos peronistas", fuera un barrio chileno –el del Carmen- expresa la importancia de este sector para este grupo político (Gatti, 2003: p. 18). De ahí que Fernando Ulloa Igor, un referente social y político de ese barrio, se haya convertido en uno de los militantes claves del FVS. Otros relatos muestran cómo el FVS era asociado con estos sectores y la importancia que tuvieron para esta fuerza política:

(...) Kirchner es un outsider. Intentó por adentro, fue a internas con Puriccelli, etc. etc, la política era así antes. Si vos tenías aspiraciones políticas, mínimo quiero ser gobernador. Y después, siendo candidato digo ... quiero llevar a este intendente, aquél otro y aquél otro, para que me acompañe. El Lupo fue al revés. Así no puedo ... entonces fue por la intendencia. Era totalmente antiestético. Fumador, siempre fumando. Mal vestido, de mala presencia, etc. Fue en contra de todos los pronósticos. Qué hizo? Se apoyó en los sectores del otro lado de Santiago, a donde está la chilotada, los chilotes. Ni peronistas, ni radicales. Y él armó con ellos (...) porque nadie se metía con la chilotada[19] (...) (Ex adherente del FVS. Entrevista propia. Noviembre 2009).

Como dijimos anteriormente, el acercamiento a la comunidad chilena fue básicamente a través de la militancia y no a través de la incorporación a los elencos del FVS. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el principal referente del FVS, Néstor Kirchner, es hijo de madre chilena. Esta pertenencia social le permitía, de alguna forma, disputarse con otros dirigentes políticos la representatividad de estos sectores:

(...) Mira ... en esas elecciones fue Sureda al barrio Belgrano, un viejo barrio chileno, a repartir papas[20] (...) y Kirchner salió a decir: Qué se hacen los chilotes, ahora se vienen a hacer los chilotes!!! (...) (Comentario de un viejo militante del Ateneo chileno. Entrevista propia. Marzo de 2009)

Por último, existió otro grupo que también estuvo representado si observamos la trayectoria social de sus elencos. En primer lugar, repasando un poco lo dicho en el primer apartado, el primer senador por el FVS, fue un referente sindical muy importante de la zona petrolera de Santa Cruz, lo que podemos interpretar, teniendo en cuenta también las alianzas que se entablaron con el SUPE, como una estrategia de interpelación a los grupos sociales que usualmente podrían estar identificados con estas organizaciones gremiales.

En síntesis fueron heterogéneos los grupos de referencia en los que descansaron las estrategias de representación del FVS en busca de legitimidad. Sus acciones de interpelación y la conformación de sus elencos le permitieron coquetear con diversos grupos, muchas veces con grandes diferencias, como los VyQs, los NyCs, los chilenos y también los trabajadores.

IV. La síntesis política: gobernar

Hemos reconstruido hasta aquí dos componentes centrales de la constitución de legitimidad del FVS. A través del análisis de los elencos del FVS y, ayudados por el descripción de las estrategias de campaña, demostramos, en primer lugar, la importancia de la incorporación de referentes de diversas fuerzas políticas como evidencia de la expresión política de la tan mentada "Unidad". En segundo lugar, observamos cómo las trayectorias migratorias de los elencos representaron elementos centrales en la búsqueda de legitimidad de ciertos grupos sociales. Los elencos NYCS representaban la tan mentada "provincia" y los VYQS daban cuenta de la existencia de una "comunidad". De los núcleos centrales de "Provincia y Comunidad. Unidad para gobernar", frase que como dijimos condensó los principios de legitimidad pretendidos por el FVS, nos resta interpretar que significó, en este contexto, la noción de Gobernar.

En este contexto, debemos remitir a una tercer fuente de legitimidad típica de las organizaciones políticas: la posesión y reivindicación, por parte de sus principales referentes, de cualidades que expresen éxito en las actividades sociales más valoradas (Lagroyé, 1994: p. 244). Esta fuente de legitimación fue central para el FVS. En su búsqueda de diferenciación política, no sólo del PJ sino también de el resto de las fuerzas opositoras, desplegó una estrategia de legitimidad basada en la reivindicación de capacidades técnicas y de gestión como atributo propio, reflejado en las credenciales profesionales de sus principales referentes y afirmadas en las estrategias de campaña y los discursos de sus representantes.  En este sentido, los VYQS que formaron parte de esta etapa de ascenso del FVS, si bien no tenían credenciales de NYCS, contaban con sus títulos universitarios –con más valor en una provincia sin universidad-. Con estas credenciales y la reivindicación pública de la importancia de la formación para manejar los asuntos públicos lograron armar una oferta política para posicionarse en el espacio político de Santa Cruz Gobernar, pese a todos los significados que veremos que tuvo, condensa de alguna manera los rasgos de este bien político inventado por el FVS en Santa Cruz.

Los antecedentes de este producto político se sitúan en la etapa del Ateneo. En ese primer posicionamiento el "hacer", en tanto acción concreta, se fue presentando como una propuesta superadora a la dinámica partidaria y como "cualidad" propia. Así lo expresaba Cristina Fernández de Kirchner en referencia a las internas políticas del justicialismo en 1983:

(...) "lo único que vemos discutir son nombres y no propuestas ¿ Quién va a ser el presidente o el gobernador? En lugar de ¿ qué va a hacer el presidente o el gobernador? (Cristina Fernández de Kirchner Tesis.Año 1. Abril de 1983. p. 41).

La "novedad" del planteo no pasaba desapercibida para un cronista que señalaba:

(...) No dudamos que los integrantes de la mayoría de las líneas internas deben saber, a esta altura de los acontecimientos, qué es lo que piensan hacer si llegan al poder, aunque la experiencia demuestre que no siempre es así, y muchas veces es más el esfuerzo y la materia gris que se emplea para llegar, que los que se emplean para saber qué hacer, una vez que se llegó. Esta es la primera vez, en lo que va de la campaña, que una agrupación se define con un programa concreto de acción política (...) ("Una propuesta válida. De Santa Cruz para los santacruceños" Tesis. Año 1. Abril de 1983. p. 38)

Este último comentario refiere a un evento partidario llamado Cabildo Abierto en el que se presentó un programa de trabajo denominado "Bases de una propuesta justicialista para la provincia de Santa Cruz", en la que disertaron referentes "especializados" en cada área de gobierno.

Esta matriz de "propuesta concreta para hacer" hecha por "especialistas" fue recreada en 1987 en la pelea por la intendencia. Sin embargo, en esta oportunidad, producto de la intencionalidad de posicionarse casi como un frente a partidario,  completamente despojado de simbologías y referencias de partido. La campaña política en esta etapa fue llevada a cabo por los denominados "equipos técnicos". Estos estaban divididos por áreas de gobierno como "salud", "educación y cultura", "recreación y deportes", "economía", etc. y eran "coordinados" por especialistas. Cada área brindaba conferencias abiertas con la participación de la comunidad, para sondear las "demandas" de la comunidad riogalleguense mientras los especialistas, quienes en el futuro ocuparían las respectivas carteras, exponían los fundamentos y las medidas contempladas en el programa. Esta propuesta concreta se presentaba como una "opción" frente a la política de la época:

(...)Percibía una suerte de escepticismo (...) no se trata de cierto escepticismo o inquietud por la difícil situación económica (...) se trata de que no se visualiza un futuro cercano mejor. Hay una desconfianza de la gente en la clase dirigente. Es común escuchar a la gente del pueblo decir que todos hablan, que todos prometen, pero que luego los hechos no aparecen (...) Como prueba de ello es que una de nuestras disposiciones será crear el consejo de planeamiento al que se incorporarán las instituciones intermedias para diseñar todos la ciudad que queremos (...) (En emotivo acto asumió Néstor Kirchne . La Opinión Austral.12/12/87. p. .)

Dos cuestiones deben ser resaltadas de la presentación de esta nueva "política" municipal. En primer lugar, que este discurso era un producto-respuesta a los malestares sociales que había empezado a generar la crisis del estado.[21] En ese momento, esta crisis se interpretaba como cierta "lentitud", "ineficiencia", "poca disciplina laboral", "inmovilismo", etc. entre otras. En segundo lugar, en parte como respuesta a esa "percepción social de la crisis" el entonces Frente empezó, de la mano de los equipos técnicos, a instalar la "gestión" como valor y como solución a esa problemática. Una mezcla de valores como la eficiencia, la administración, la planificación, el cumplimiento de objetivos concretos y el compromiso con el trabajo se fueron expresando de diversas formas en las acciones de esta nueva fuerza política. De hecho, el primer cargo que ocupó Cristina Fernández de Kirchner fue coordinadora del consejo de planeamiento, asesoramiento y consulta creado en la intendencia de 1987, cargo que compartió Julio De Vido quien cumplía funciones de asesor. En esa experiencia de gobierno, también se creo la secretaría de planeamiento, que ocupó Alicia Kirchner quien poseía las credenciales universitarias necesarias para coordinar el área social. Las nuevas carteras que expresaban estos nuevos valores y el ascenso de una nueva elite también se expresó en los discursos políticos a partir de los cuáles el FVS se posicionaba en el espacio político:

(...) No venimos a prometer repartir nada, ni puestos ni viviendas. La gente está cansada de la promesa fácil (...) Ofrecemos, desde nuestra experiencia, un modelo de conducción de estado: no se puede gobernar sin planificar" (...) Una manera de entender la política que debe estar al servicio del progreso de la gente y una concepción de la función pública: trabajar, trabajar, trabajar (...) (Frente para la victoria lanza su campaña. La Opinión Austral. 16/04/ 89. p. 3)

La matriz valorativa de la gestión, ya presente en la etapa municipal,  expresaba una nueva idea sobre el rol del estado, que superaría el estado de la crisis:

(...) Nosotros estamos dispuestos a hacer una gestión transformadora (...) Tenemos que asumir que ya no es posible que el estado nos de todo. El estado promotor debe sustituir al estado benefactor (...) (En emotivo acto asumió Néstor Kirchner La Opinión Austral. 12/12/87. p. 6)

El producto político de esta fuerza política caracterizado por la reivindicación de la matriz de la gestión eficiente, la administración, el compromiso con el trabajo, el planteo de objetivos concretos, de un perfil muy familiar a la organización empresarial, fue el antecedente de la propuesta de gobierno (PRO. SA. C) en la carrera a la gobernación. Más aún, buena parte de esta última campaña del ascenso se sustentó en las cualidades "de buen administrador" de Néstor Kirchner que "llegaba primero y se iba último" demostrando "un gran compromiso con el trabajo" al que describían como el intendente "hiperactivo" (Fragmentos de entrevistas. Mayo y Noviembre de 2009).[22]

En la etapa hacia la gobernación este producto político incorporó un nuevo e importante rasgo, producto de los últimos tres años de crisis crónica que había sufrido esta provincia. Los paros por tiempo indeterminado en todos los sectores de la administración pública provincial, los sueldos atrasados por meses por la ausencia de los dineros de la cooparticipación y las regalías –todos los recursos de esa provincia-, la enfermedad y el juicio político del gobernador, la renuncia de dos nuevos gobernadores y de multiplicidad de ministros, fueron hechos que derivaron en un nuevo significado de Gobernar: terminar con lo que se interpretó como una situación de caos.

Frente a este nuevo insumo político el FVS reactualizó su oferta política. Ante lo que nominaba como una Santa Cruz "anarquizada en sus funciones, saqueada en sus recursos y quebrada en sus finanzas" proponía superar el viejo esquema de "discursear proyectos" para la "coyuntura electoral" a partir de una "propuesta de gestión concreta" que no es una "irrealidad" (Fragmentos del PRO. SA. C). Reivindicando la "planificación" como clave para la superación de las problemáticas defendía un espacio de "reflexión de la realidad para compatibilizar lo deseable con lo posible" convocando para "hacer y sugerir aquello que aumente la eficacia" (Fragmentos del PRO. SA. C). Estas reivindicaciones necesarias para una buena gestión se ensamblaron en la propuesta de Gobierno del FVS con la visión del estado y la problemática coyuntural de Santa Cruz. Reivindicando que en su gestión municipal se habían cumplido el '90% de sus propuestas Néstor Kirchner afirmaba en su propuesta de Gobierno.

(...) Es posible cambiar la realidad y reformular el rol de un estado ineficiente en sus funciones, ineficaz en sus objetivos e incumplidor en sus obligaciones, para tornarlo un estado contemporáneo, dinámico, saneado y responsable (...) (Fragmentos del PRO. SA. C)

Esta nueva opción se presentaba bajo un nuevo rol que debía asumir el estado: la de promotor. Presentándose como una superación de las disputas entre estadistas y privatistas, entre estado presente o ausente, la propuesta de campaña era la aplicación de la matriz de gestión, arriba descrita, aplicada a una provincia "anarquizada" que se expresada en las estrategias de acción del PRO. SA. C:

(...) A la inercia .......................................................... Participación

Ante compartimiento estancos ...................... Coordinación y trabajo en equipo

A los impulsos sectoriales .............................................. Integración

Al centralismo burocrático ............................... Descentralización Operativa

A la recesión ............................................................ Inversión (...)

(Fragmentos del PRO. SA. C)

El proyecto de Santa Cruz tuvo otras dimensiones vinculadas a la cuestión productiva, social, cultural, etc. Sin embargo, lo que hay que resaltar es el lenguaje "técnico" que la atraviesa y cómo la propuesta de gestión se presenta como una forma nueva y legítima de resolver los problemas de la provincia.

Retomando el supuesto de que la legitimidad de las fuerzas políticas está dada por la posesión de credenciales "socialmente valoradas" de sus dirigentes y la reivindicación de las mismas, podemos concluir, a partir de lo expresado y demostrado hasta aquí, que parte de la legitimidad del FVS estuvo dada, por un lado, por la incorporación a sus filas de "profesionales" de perfil técnico y, por otro lado, por la constitución de una oferta política en la que articuló el trabajo de valorización de las credenciales de estos cuadros con una respuesta a la demanda social de una provincia en crisis.

V. Conclusiones

No hemos nombrado hasta aquí una problemática general que atravesó el proceso de ascenso del Frente para la Victoria en la provincia de Santa Cruz: la denominada crisis legitimidad de los partidos políticos. Este trabajo es una indagación y acercamiento a cómo las fuerzas políticas se legitiman aún en contextos aparentemente adversos. Atendiendo a esta pregunta,  podemos concluir, por lo menos provisoriamente, que los procesos de innovación política del FVS que le permitieron constituirse en una fuerza legítima en la etapa de su ascenso estuvieron dados por lo que denominaremos una trayectoria en las grietas y las fronteras de grupos.

Como describimos en el primer apartado, fue la suma de capitales políticos de las diversas trayectorias partidarias de los hombres que se sumaron al FVS una de las fuentes de legitimidad. Mientras las otras corrientes políticas, fuera y dentro del PJ, apostaban todavía a cierta "fidelidad" partidaria, el FVS ganaba posiciones a partir del crédito a la "unidad". En segundo lugar, sumando a sus filas referentes y militantes que "representaban" a cada uno de los grupos sociales de Santa Cruz, realzando esa representatividad -sin entrar en contradicciones discursivas- y sobrellevando las diferencias internas en la organización logró otro importante capital de legitimidad. Por último, la capitalización de las credenciales "sociales" de sus principales cuadros a través de una propuesta, acorde a los tiempos de crisis, le permitió posicionarse como algo diferente de las formas tradicionales de la política partidaria dotándolo de otras fuentes de crédito.

Teniendo en cuenta el desarrollo de cada una de las fuentes de legitimidad podríamos sintetizar el éxito de las estrategias de legitimación del FVS por sus habilidades de innovación y de radicalización de las diferencias con los partidos. En primer lugar, apostó a unir lo diverso en un contexto en que los otros actores políticos apostaban, relativamente, a las particularidades partidarias. En segundo lugar, sometió la estructura interna de la organización a la representación de grupos que no eran los clásicos electores del partido mientras sus competidores apostaban, relativamente, a sus típicos votantes. Finalmente, generó una oferta política despojada completamente de las disputas clásicas entre "estatalistas" o "privatistas" –propias de la crisis del estado-, muy presentes en los discursos de la idiosincrasia partidaria, con la que capitalizó las credenciales de buena parte de sus miembros. Retomando la pregunta de porqué vastos grupos de individuos conceden a las fuerzas políticas el poder de representarlos podríamos decir que en el caso del FVS fue quizás encontrar, en cada momento, el lugar preciso para transitar el espacio abierto en los grupos y entre sus fronteras.

Notas

[1]Docente y doctoranda de la UBA. Becaria del Conicet. El presente artículo es parte del desarrollo de mi tesis de investigación sobre la génesis y el ascenso del Frente para la Victoria en la provincia de Santa Cruz (1988-2003). Agradezco los comentarios y correcciones de Paula Canelo, Gabriel Obradovich, Cintia Rodrigo, Cecilia Erbetta y Victoria Ortiz de Rosas. Correo: pamesosa@hotmail.com

[2] Los dos primeros supuestos han sido retomados a partir del trabajo de Lagroyé (Lagroyé, 1994: p. 242-244) y el tercero de Offerlé (Offerlé, 2004: p. 63).

[3] Si bien identificamos la génesis del FVS a partir de 1988, momento de creación de la marca, hasta la gobernación, el artículo reconstruye el campo político de Santa Cruz desde 1973 para rastrear los antecedentes de la creación del grupo político. Consideramos necesaria esta reconstrucción de largo plazo para contar con una visión más acabada de la conformación del frente así como también de las posibles condiciones políticas que le permitieron el ascenso.

[4] La ley de lemas existe en la provincia de Santa Cruz desde 1988.

[5] Según la información con que contamos, en el momento de su candidatura Cristina Fernández de Kirchner era coordinadora del consejo de planeamiento, asesoramiento y consulta creado en la intendencia de Río Gallegos en 1987.

[6] El sublema Federalismo y Liberación  representaba el proyecto del gobierno provincial en manos de la alianza entre el Partido Justicialista (PJ) y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). En la lista había integrantes del MID y del peronismo sindical, estos últimos habían apoyado a Menem desde el comienzo de las internas de 1988 y se atribuían vínculos más estrechos con el candidato nacional. Los renovadores estaban alineados con Cafiero en las internas anteriores. Expresaban el proyecto de la Renovación peronista. Síganme era una lista conformada por referentes del PI y representaban un peronismo de perfil más popular. El FV expresaba la provincialización del proyecto que Néstor Kirchner había inaugurado en su gestión como intendente de Río Gallegos. Acompañaban su primera candidata un dirigente con participación gremial en YPF, todavía de segunda línea, y un referente de la Democracia Cristiana.

[7] En este trabajo se interpreta que las adhesiones y el traspaso de dirigentes de otras fuerzas políticas que se incorporan al FVS o a sus listas es posible, en parte, por la debilidad de las organizaciones partidarias. Inferimos que es la debilidad del tejido partidario lo que permite que sus integrantes tengan una predisposición mayor a sumarse a otros proyectos políticos. En otras palabras, consideramos que parte de la fortaleza que muestra el FVS para importar dirigentes de otras organizaciones está dada –en cierta medida- por la debilidad de las mismas para retenerlos.

[8] El candidato a intendente de Río Gallegos por la UCR era Roberto López. Posteriormente, con el FVS en el gobierno, se incorporó a la gestión de este grupo.

[9] "Liberación o dependencia. Cepernic o Encalada" Firmaba la JP Regional VII, principal grupo de apoyo del gobernador (El Gran libro de Santa Cruz, 2000: p. 744)

[10] "Nueva asociación civil. Fue fundado el Ateneo Juan Domingo Perón" La Opinión Austral. 29/11/81. p. 7. La primera presidenta del Ateneo fue Nélida Cremona de Peralta, representante del sector "ortodoxo" en la cámara de diputados de 1973, esposa de Hugo Peralta, Secretario General de la CGT local en ese mismo periodo y socio sindical de aquella línea política. También es madre del gobernador actual de Santa Cruz.

[11] "Ateneo Juan D. Perón: Quedó constituida su nueva Comisión Directiva" La Opinión Austral. 11/08/82 S/N.

[12] En abierta confrontación con sus viejos compañeros del Ateneo, declarados isabelistas, el nuevo líder del Ateneo sostení "cuando hoy todos callan cuando ayer la adulaban, mientras algunos de nosotros, como yo, ha sido crítico de ella, hoy se olvidan de la compañera Isabel Perón pagó 5 años de prisión en manos de la dictadura militar, mientras sus amanuenses corrían y recorrían los despachos ministeriales" (Tesis. Año 1. Abril de 1983. p. 41) Paralelamente afirmaba "La presente conducción partidaria deberá ser convalidada por la elección democrática de las bases" (Tesis. Año 1. Abril de 1983. p. 7)

[13] Debemos tener en cuenta que la estrategia electoral de armado de "frentes" no fue un atributo singular del FVS y tampoco un atributo de las formas de competencia en la provincia de Santa Cruz. Para 1989 los frentes provinciales, nacionales y locales eran comunes. Sin embargo, lo particular del FVS es que convirtió un frente en una organización. Su heterogeneidad interna no estuvo dada por los diversos partidos que lo conformaron sino en la incorporación de referentes con diversas trayectorias políticas a título personal. El FVS se diferenció del resto de los frentes en que no fue una alianza electoral coyuntural, contrariamente, se convirtió en un grupo político.

[14] De hecho, en 1991 se presentaron varias listas de partido "provincial" y los sublemas de las partidos mayoritarios estuvieron cargados de simbologías que aludían a "Santa Cruz".

[15] A estas dos categorías les podemos sumar una tercera: los TAF. Dentro de este grupo están los que se dicen traídos a la fuerza. Indica que son de ahí pero no por voluntad. Inferimos que son los que son hijos de VYQs.

[16] Las categorías, los conflictos y las condiciones de origen de las mismas no están detalladas exhaustivamente en este trabajo. El breve desarrollo es el resultado de una exploración de condiciones sociales explicativas de los fenómenos políticos en Santa Cruz.

[17] Cabot, D. y Olivera, Francisco (2007): Hablen con Julio. Julio Devido y las historias ocultas del poder kirchnerista.Bs. As: Sudamericana.

[18] La elección de López Lestón como candidato a intendente debe ser pensada como una oferta política pensada para la ciudad de Río Gallegos. Se puede dimensionar la importancia dada a los sectores considerados "de Santa Cruz" a partir de una anécdota histórica de esa comunidad. La candidata de la UCR para la gobernación en 1987, con fuerte presencia política en Río Gallegos –había sido intendente en épocas del proceso- hizo referencia a "los paracaidistas" en una alusión despectiva para con los "venidos" a la provincia. Todos los partidos y referentes políticos, incluso los radicales, salieron o a desmentir o a criticar  a la candidata por algo que se consideraba juzgable e indecible públicamente. Podemos inferir, que pese a lo políticamente incorrecto de las declaraciones existían grupos sociales en los que ese discurso tenía consenso.

[19] Chilotes son aquellos chilenos que vienen de una isla de Chile llamada Chiloé. Sin embargo, en Santa Cruz y otras provincias de la Patagonia con migración chilena, chilote es utilizado como un adjetivo personal despectivo.

[20] El consumo de papas es un alimento asociado a la comunidad chilena. De ahí que el reparto de ese alimento sea interpretado como un intento de acercamiento a este grupo. En este sentido, una frase común en Santa Cruz, utilizada para desprestigiar a alguien en un sentido humorístico, es decirle: ¡Andá! ¡Chileno come papas! Nuevamente aparece, bajo esta frase, la posición desventajosa de la comunidad chilena en la provincia. En este marco, la frase de Kirchner muestra su autoridad para hablar de una comunidad de la que forma relativamente parte.

[21] Una evidencia de que esta oferta política expresaba una respuesta a cierta demanda social es que otros partidos intentaban también posicionarse frente a la misma. Un spot de campaña de la candidata a gobernadora por el radicalismo en 1987 expresaba: "Sureda Gobernadora. Para ganar. Para gobernar. Con capacidad. Con trabajo. Con dedicación".

[22] Uno de los relatos más recurrentes que utilizan los entrevistados para dar cuenta de la voluntad de ordenar e imponer una nueva "disciplina laboral" y de demostrar que se podía "hacer" pese a los pocos recursos, es que inmediatamente después de asumir el cargo, el nuevo intendente, sacó a los empleados municipales a lavar las veredas de la calle Roca, el centro comercial de Río Gallegos.

VI. Bibliografía:

1 El Gran Libro de la Provincia de Santa Cruz (2000). Tomo II. España: Milenio.         [ Links ]

2. Gatti, D. (2003) Kirchner, el amo del feudo.(S/D).         [ Links ]

3. Bourdieu, P. (1981). "La representación politique. Élements pour une théorie du champ politique" Actes de la recherche en sciences sociales.Vol. 36 N° 36-37.         [ Links ]

4. Cabot, D. y Olivera, Francisco (2007): Hablen con Julio. Julio Devido y las historias ocultas del poder kirchnerista. Bs. As: Sudamericana.         [ Links ]

5. Lagroyé, J. (1994) Sociología política.Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

6. Offerlé, M. (2004) Los partidos políticos.Santiago de Chile:  LOM Ediciones.         [ Links ]

Fuentes:

Documentos partidarios:

- Plataforma de campaña del Frente para la Victoria. Proyecto por Santa Cruz (PRO. SA. C)

Diarios y revistas de Santa Cruz:

- La Opinión Austral. Río Gallegos

- Correo del Sur. Río Gallegos.

- Tesis.

Entrevistas:

- Diputados provinciales, ex funcionarios y militantes del FVS, de otras líneas del PJ  y de la UCR.

- Sindicalistas de diversos gremios.

- Intelectuales.

- Periodistas.

Recibido: 1.5.10
Recibido con modificaciones: 21.9.10
Aprobado definitivamente: 4.10.10

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