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Trabajo y sociedad

versión On-line ISSN 1514-6871

Trab. soc. vol.22 no.37 Santiago del Estero jun. 2021  Epub 01-Jul-2021

 

PROCESOS DE DESARROLLO RURAL Y ESTATALIDADES

Estrategias de producción y reproducción ampliada de las unidades domésticas: un estudio de la pesca artesanal en el delta Medio del río Paraná (2012‐2017)

Strategies of production and extended reproduction of domestic units: a study of the artisanal fisheries on the Middle delta of the Paraná river (2012‐2017)

Estratégias de produção e reprodução ampliada de unidades domésticas: um estudo da pesca artesanal no delta do Meio do rio Paraná (2012‐2017)

Florencia Magdalena Méndez1 

Ariel Oscar García2 

1 Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de General Sarmiento y el Instituto de Desarrollo Económico y Social (UNGS-IDES). Licenciada en Economía por la Universidad Nacional de Buenos Aires, Especialista en Docencia Universitaria en Cs. Económicas por la Universidad Nacional de Buenos Aires.

2 Doctor en Geografía (UBA). Magister en Estudios Sociales Agrarios (FLACSO), Licenciado en Geografía (UBA). Investigador Independiente (CEUR-CONICET). Coordinador del Grupo de Desarrollo Regional y Economía Social (CEUR-CONICET).

RESUMEN

Esta investigación se propone describir y analizar las modalidades que adquiere el trabajo informal, desde la concepción de los pescadores en el delta Medio del río Paraná (Argentina) en torno al autoempleo. A su vez analiza la complejidad del sistema pesquero, describiendo las formas de gestión comunal y las formas en que se reproducen las unidades domésticas. La información primaria se ha recolectado a partir de estadías de trabajo de campo donde se realizaron entrevistas en profundidad en los municipios de San Pedro y de Ramallo, durante el período 2012-2017. Se presentan las características que tienen las unidades domésticas de los pescadores artesanales, explicitando los tipos de estrategias tanto de producción como de reproducción. Se concluye que las iniciativas

asociativas son indispensables para promover la reproducción ampliada de las diferentes unidades domésticas, considerando las particularidades del trabajo que presenta la pesca artesanal.

Palabras clave: pesca artesanal; delta del Paraná; informalidad laboral; economía popular; unidades domésticas; reproducción ampliada

ABSTRACT

This research aims to describe and analyse the different modalities of informal work, linked to selfemployment, on fishermen communities in the delta Middle Region of the Paraná River (Argentina). At the same time, it analyses the complexity of the fishing system, describing the forms of communal management and the ways in which domestic units reproduce themselves. The primary information was collected making fieldwork with in-depth interviews in the municipalities of San Pedro and Ramallo, during the period 2012-2017. A description of the characteristics of the domestic units of artisanal fishermen is given, explaining the types of production and reproduction strategies. It is concluded that the associative initiatives are essential to promote the extended reproduction of the different domestic units, taking into consideration the particularities of the artisanal fishing work.

Keywords: artisanal fishing; delta del Paraná, informal labor; popular economy; domestic units; extended reproduction

RESUMO

O objetivo desta pesquisa é descrever e analisar as modalidades que o trabalho informal adquire, desde a concepção dos pescadores do delta Meio do Rio Paraná (Argentina) em torno do autoemprego. Ao mesmo tempo, o artigo analisa a complexidade do sistema da pesca, descrevendo as formas de gestão comunal e as formas de reprodução das unidades domésticas. A informação primária foi coletada fazendo trabalho de campo onde as entrevistas em profundidade foram conduzidas nos municípios de San Pedro e Ramallo, durante o período 2012-2017. São apresentadas as características das unidades domésticas de pescadores artesanais, explicando os tipos de atividades comerciais e reprodutivas. Conclui-se que as iniciativas associativas são indispensáveis para promover a reprodução ampliada das diferentes unidades domésticas, considerando as particularidades do trabalho da pesca artesanal.

Palavras chave: pesca artesanal; delta del Paraná; trabalho informal; economia popular; unidades domésticas; reprodução ampliada

SUMARIO:

1. Introducción; El delta del Paraná y la pesca artesanal; 2. Marco Teórico; 2.1 Acerca de la informalidad y precariedad laboral: 2.2 Informalidad y Economía Popular: 2.3 Economía popular: las lógicas de las unidades domésticas; 2.4 Estrategias de producción y reproducción de las unidades domésticas; 3. El caso de la pesca artesanal en el delta Medio; 3.1 La informalidad laboral y las estrategias productivas de las unidades domésticas de los pescadores artesanales; 3.2 Tipos de reproducción de las unidades domésticas; 3.3 Iniciativa de Economía Popular: las interrelaciones entre el grupo comunal; 4. Reflexiones finales; 5. Referencias bibliográficas.

1. Introducción

Esta investigación se inscribe en el campo conceptual en construcción que representa la economía popular a principios de siglo XXI en América Latina, particularmente en Argentina. Posee dos objetivos: a) describir y analizar las modalidades que adquiere el trabajo informal, considerando específicamente la concepción de los pescadores artesanales en los municipios de San Pedro y Ramallo -provincia de Buenos Aires, Argentina- en torno al auto-empleo; y b) analizar la complejidad del sistema pesquero artesanal, describiendo las formas en que los pescadores reproducen sus unidades domésticas y las formas locales de gestión comunal.

En este trabajo se pretende responder una serie de interrogantes, tales como ¿qué estrategias laborales desarrollan los pescadores artesanales del Paraná? ¿De qué forma se reproducen y qué estrategias tienen las unidades domésticas? ¿Cuáles son las formas locales de gestión comunal que presentan los pescadores?

La investigación se circunscribe temporalmente al quinquenio 2012-2017. Se ha recurrido a un enfoque de triangulación metodológica, recurriendo tanto a fuentes de información primaria como secundaria.1 Las primeras se han recolectado a partir de sucesivas estadías de trabajo de campo en el área de los municipios de San Pedro y Ramallo en dos lapsos: agosto de 2012-noviembre de 2013 y abril-diciembre de 2017. En ambos períodos se realizaron observaciones y un total de 20 entrevistas semi-estructuradas a pescadores artesanales, integrantes de sus unidades domésticas y agentes estatales vinculados a aquellos. Por el lado de las fuentes secundarias, centralmente constan de bibliografía académica y documentos oficiales.

La investigación se organiza en cuatro apartados. Tras la introducción, se presentan los antecedentes y discusiones teóricas en torno al concepto de informalidad laboral, para luego relacionarlo con la economía popular. De forma esquemática, se recurre a las nociones de unidad doméstica y las estrategias de producción y reproducción que las mismas pueden adquirir. En el tercer apartado: a) se realiza una descripción y análisis de la informalidad laboral y el trabajo productivo de las unidades domésticas de los pescadores artesanales, b) se analizan los tipos de reproducción de las unidades domésticas, y c) se describe una iniciativa de economía popular y la forma en que se interrelacionan el grupo comunal. Para finalizar, se reflexiona sobre los principales hallazgos de esta investigación y se aporta a la discusión en torno a la informalidad laboral desde la Economía Popular, para un tipo específico de empleo como el de la pesca artesanal.

1.1. El delta del Paraná y la pesca artesanal

La región del delta del río Paraná comprende el área ubicada desde el sur de la ciudad de Diamante (Entre Ríos) hasta las cercanías de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, constituyéndose como la sección terminal de la cuenca del río Paraná. Abarca una superficie aproximada de 17.500 km². El delta se subdivide en 3 áreas: Superior, Medio y el inferior (Malvárez, 1997). El delta Superior se despliega desde el inicio de la región hasta una línea imaginaria que une las ciudades de Victoria (provincia de Entre Ríos) y Rosario (provincia de Santa Fe). El delta Medio se sitúa desde esta línea imaginaria hasta otra línea que une las localidades de Baradero (provincia de Buenos Aires) e Ibicuy (provincia de Entre Ríos). En esa intersección se origina el río Paraná de las Palmas. El delta Inferior es la porción terminal, que desemboca en el río de la Plata (Quintana et al., 2010). (Ver Figura 1)

Fuente: Kandus y Minoti, 2010.

Figura 1 Ubicación del delta del Paraná y los cuerpos de agua. 

Esta investigación se circunscribe al delta Medio, en la provincia de Buenos Aires.2 Especialmente, se centra en dos municipios. Por un lado, el municipio de Ramallo cuenta con 33.042 habitantes en una superficie de 2.292 Km². Por otro lado, en el municipio de San Pedro se censaron 59.036 habitantes en una superficie de 131.930 ha (INDEC, 2010). Este último municipio se encuentra ubicado entre las ciudades de Buenos Aires y Rosario, equidistante a 160 km de cada una de ellas. Pertenece al denominado “Corredor Productivo del Noroeste Bonaerense” y se erige en nodo estratégico para la instalación de empresas en función de las infraestructuras disponibles y su ubicación.3

El delta del Paraná es uno de los humedales más importantes de Sudamérica. Desde fines del siglo XX, se ha acelerado la degradación y pérdida de los ecosistemas acuáticos y humedales en relación a lo observado en ecosistemas terrestres. Esto ocurre debido a que los mismos suelen ser gestionados con esquemas productivos diseñados para ecosistemas terrestres, como las producciones que requieren de endicamientos4 -construcción de terraplenes5- perimetrales que imposibilitan y/o regulan el ingreso del agua.

Usualmente, estas áreas endicadas se encuentran destinadas a la actividad forestal, que lleva una larga historia en la región y también al uso silvopastoril. En menor medida, los endicamientos involucran actividades agrícola-ganaderas y emprendimientos urbanísticos, aunque estos usos registran un incremento significativo en la última década (Kandus y Minoti., 2010; Minotti et al., 2009). Desde principios de siglo XXI, las problemáticas antes mencionadas conllevan al desplazamiento de pescadores de la costa a favor de emprendimientos privados. Generalmente, ello ocurre en la región del delta Medio en ciudades ribereñas con comunidades tradicionales de pescadores artesanales (Kandus y Minotti, 2010).

La pesca artesanal representa una de las actividades económicas tradicionales de la región, constituyendo uno de los principales servicios eco-sistémicos de los humedales del delta. Las pesquerías del delta del río Paraná se caracterizan por haber sido históricamente multi-específicas, su producción es artesanal -en el sentido de no encontrarse mecanizada por procesos industriales- al igual que otras pesquerías de las grandes cuencas fluviales de Latinoamérica (Quirós, 2005).

Los pescadores desarrollan sus actividades en distintos espacios, de acuerdo a la movilidad del recurso, al clima, a los pulsos del río (crecientes-bajantes), a las regulaciones del estado y a la demanda del mercado. Tanto los pescadores isleños como ribereños, se internan en las islas para pescar en cursos de agua o lagunas interiores, instalándose en sus riberas, compartiendo el sitio con isleños que habitan áreas distantes (Méndez, 2020).

La pesca artesanal fluvial en el delta del Paraná posee ciclos productivos. Cuando es temporada de pescado “fino” o temporario, las especies que se suelen extraer son la boga, el pejerrey, el dorado y el surubí, entre otros. Estas especies detentan mayor valor comercial, aunque se pueden extraer en ciertos meses en el año. Asimismo, se hallan especies durante todo el año, como el caso del patí, sábalo, tarucha, entre otros, que poseen menor valor de venta.

La pesca posee un destino eminentemente comercial para el mercado interno. Como se observará, los canales comerciales suelen ser informales, aspecto que otorga a los actores determinada flexibilidad y fluidez en los arreglos contractuales tácitos, aunque también condicionan de forma significativa la estabilidad económica y la distribución de la renta entre los eslabones intervinientes en el circuito productivo de la pesca artesanal.

Se ha registrado un vacío legal en cuanto a la regulación de la pesca artesanal fluvial en la provincia de Buenos Aires. Esto conlleva a que la mayoría de los pescadores desenvuelvan su actividad en la informalidad, ya que no pueden registrar sus embarcaciones y artes de pesca (redes, espineles, palangres, etc.) como herramientas de trabajo. De esta forma, quedan expuestos a decomisos por diferentes organismos estatales -principalmente Prefectura Naval Argentina- (Correa et al., 2017). A su vez, los pescadores artesanales enfrentan problemas legales si desarrollan su actividad en la zona del delta que se corresponde al territorio de las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos, lo que implica el secuestro de sus herramientas de trabajo y su pesca. Esta situación resulta posible debido a una insuficiente articulación administrativa y normativa en el delta del Paraná (Méndez, 2020).

2. Marco conceptual

En este apartado se exponen las dimensiones teóricas a partir de las que se ha abordado esta investigación. Específicamente, se presentan aportes conceptuales relativos a: a) la informalidad y precariedad laboral, b) la informalidad laboral en la economía popular, c) la economía popular y las lógicas de las unidades domésticas, y d) las estrategias de producción y reproducción de las unidades domésticas.

2.1 Acerca de la informalidad y la precariedad laboral

En la década de 1970 y enmarcada en el análisis promovido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) surge la noción de Sector Informal Urbano (SIU), como forma de conceptualizar el escaso ritmo de creación de puestos de empleo que se generan a pesar del crecimiento económico. El estimable desarrollo de la industria no consigue absorber la totalidad de fuerza de trabajo. De este modo, se genera un excedente que se amplifica además por las elevadas tasas de crecimiento demográfico. La noción del SIU surge como espacio que cumple con la función de refugio, para esta población que no podría permanecer desempleada (Tokman, 2001).

En la visión de Programa Regional del Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC), el SIU se define en base a la forma de organización de las unidades productivas que lo conforman, que en términos generales: utilizan tecnologías simples y trabajo intensivas, son empresas de tipo familiar, predomina en ellas el trabajo por cuenta propia, cuando existe trabajo asalariado el mismo está desprotegido.6

Desde la perspectiva adoptada, las actividades realizadas por unidades de producción del sector informal deben diferenciarse de las actividades ocultas y de la noción de economía subterránea. Desde esta perspectiva, se considera que la informalidad aparece como una expresión de la heterogeneidad estructural de la organización productiva de los países de América Latina (Tokman, 2001).

Durante la década de 1980, se consolida una mirada estructuralista de la informalidad que enfatiza en los mecanismos de regulación estatal. Desde esta visión, se refiere a la economía informal como el conjunto de actividades generadoras de ingreso sin regulación estatal efectiva, inserta en un escenario social donde ciertas actividades similares están reguladas (Portes, 1995). Desde la perspectiva estructuralista, la informalidad se concibe como parte de la propia estrategia de maximización de ganancias vía deslocalización y segmentación de procesos productivos y comerciales de las empresas capitalistas. En consecuencia, se propone el uso del término “economía informal” para abarcar “el conjunto de actividades económicas que, tanto en la legislación como en la práctica, están insuficientemente contempladas por sistemas formales o no lo están en absoluto” (OIT, 2008:22). En la nueva definición, el trabajo informal abarca el número total de ocupaciones informales, ya sean generadas en empresas del sector formal, o bien del sector informal u hogares (OIT, 2008).

Las transformaciones en la organización productiva, conjuntamente con un debilitamiento de la legislación protectiva del empleo, van operando un proceso de precarización laboral, que aparece como fenómeno “heredero” de la informalidad. No se trata ahora de unidades productivas que requieren funcionar al margen de las regulaciones para garantizar su existencia, sino que refieren el resultado de una dinámica conducida por una progresiva tercerización de la estructura económica, pérdida de importancia de la gran empresa en la sustentación del empleo directo y contracción absoluta de la industria (Dedecca y Rosandiski, 1998). Así, el espacio de la informalidad como refugio derivado de las actividades de sobrevivencia de las personas reduce su importancia relativa y, en cambio, proliferan contratos temporales o eventuales como una forma de precarización legitimada por la ley y adoptada por las empresas formales (Tokman, 2001). Como se observará a continuación, las tendencias a la precarización “legalizada” inciden en la organización productiva de los grupos sociales vulnerables.

Al momento de definir la precariedad, se observa una tendencia a asociar trabajos permanentes y regulares como seguros y considerar otras formas de empleo como precarias porque se desvían de esta “norma” (Rodgers, 1989). De este modo, resulta útil el punto de partida del concepto de “empleo típico” o “empleo verdadero” (Neffa, 2009). El mismo consta con las siguientes características: a) un empleo asalariado (subordinado de manera formal); b) a tiempo completo (según la duración de la jornada máxima legal vigente y dando lugar al pago con recargo de las horas extraordinarias cuando fuese el caso); c) se desarrolla dentro del ámbito físico de un establecimiento urbano; d) se regula mediante contratos de trabajo por tiempo indeterminado; e) posee garantías de seguridad y legal de estabilidad; f) se registra ante la administración del trabajo y el sistema de seguridad social; g) es protegido socialmente a través de los aportes correspondientes que benefician a la familia del trabajador; h) lleva una predominancia de convenios colectivos firmados en los niveles de la rama o del sector por las asociaciones profesionales de trabajadores y de empleadores. Esta caracterización específica surge en el contexto del régimen salarial fordista y sirve como paradigma para establecer las mejores condiciones de empleo (Neffa, 2009). De este modo, la precariedad logra su definición por lo que no es, más que por lo que es (Rodgers, 1989). Es decir, cubre distintas formas de “desvíos” respecto del empleo típico (o “estándar”), que van desde el empleo ocasional a tiempo parcial, y formas de empleo asalariado ilegal o ilícito como el trabajo a destajo y nocturno, autoempleo y sobre exigencia.

Rodgers (1989), en uno de los primeros trabajos sobre la precariedad, clarifica cuatro dimensiones de este fenómeno:

  1. Grado de certeza de continuidad en el puesto: tanto los trabajos de corto horizonte temporal o con alta probabilidad de desvinculación y trabajo irregular (por el motivo de la incertidumbre en la continuidad).

  2. Control sobre el trabajo: la actividad resulta más insegura, en la medida en que los trabajadores tengan menos control, de manera individual o colectiva sobre las condiciones de trabajo, salarios o ritmo de trabajo.

  3. Dimensión “protección”: considera tanto la protección por leyes del trabajo, por organización colectiva o por prácticas habituales respecto de despidos injustificados, prácticas inaceptables (discriminatorias). También incluye el acceso a los beneficios de la seguridad social.

  4. Dimensión “ingreso”: los trabajos pobremente pagos son precarios en cuanto están asociados a la pobreza y a la insegura inserción social.

De acuerdo con esta perspectiva, la precariedad involucra la inestabilidad, desprotección, inseguridad y vulnerabilidad social o económica. Sin embargo, también da lugar a la ambigüedad ya que no necesariamente los trabajos inestables son siempre precarios. Según Rodgers (1989) es la combinación de los actores la que determina la precariedad de un trabajo, de modo que los límites del concepto hasta algún punto se tornan arbitrarios.

Para el caso de estudio de la pesca artesanal en la provincia de Buenos Aires la precariedad e informalidad se observa en que carecen de protección legal como trabajadores, la actividad es inestable y sus salarios, muy bajos. El trabajo de los pescadores, en ocasiones, se realiza bajo relaciones laborales de dependencia con los acopiadores y frigoríficos sin contar con ningún tipo de garantías ni responsabilidades legales hacia los pescadores. De esta forma se conforma como una “actividad oculta” en la economía informal de la pesca artesanal. Ante estas condiciones, se desarrolla otro tipo de lógicas económicas complementarias que fueron abordadas por los estudios de la economía popular.

2.2 Informalidad y Economía Popular

De acuerdo a Luis Razeto (1993: 8), para referirse a la formación y establecimiento de diversas y pequeñas actividades productivas y comerciales cuyos protagonistas son los grupos sociales vulnerables, distintos estudios han acuñado diferentes expresiones: economía informal, pequeña producción popular urbana, economía sumergida, economía invisible, economía de subsistencia, economía popular. Usualmente, estas diferentes nociones enfocan desde diversas perspectivas el fenómeno. No obstante, de acuerdo a Razeto (1993: 8-9), estos recortes consideran un universo de iniciativas que comparten:

  1. El trabajo por cuenta propia de trabajadores independientes que producen bienes, prestan servicios y/o comercializan en pequeña escala. La actividad se desarrolla en los propios lugares de residencia; en vías, transportes y espacios públicos; en ferias y mercados populares, etc.

  2. Las microempresas unipersonales, así como de dos o tres socios familiares o no familiares, que producen y/o comercializan en pequeña escala, desarrollando el/los emprendimiento/s en la propia vivienda o en su entorno.

  3. Las organizaciones populares, que detentan como meta la reproducción de la vida involucra personas que deciden gestionar de forma asociada sus recursos para desarrollar actividades generadoras de ingresos o productoras de bienes y servicios que satisfacen necesidades básicas de trabajo, alimentación, salud, educación, vivienda, etc.

La dimensión relativa de este amplio y heterogéneo universo de iniciativas económicas populares o informales posee cualidades y extensiones distintas en los diferentes países de la región. Sin embargo, Coraggio (2013: 28) considera que una condición fundamental es la prevalencia de un balance monetario positivo. Asimismo, el fondo de trabajo de estas experiencias resulta central aunque es usual que dispongan de otros recursos, tales como formas de propiedad privada, suelo urbano, viviendas y locales, herramientas, máquinas y capital de trabajo. En este esquema, se combina la producción para el autoconsumo con una persistente participación en el mercado.

2.3 Economía popular: las lógicas de las unidades domésticas

Una forma de comprender las relaciones económicas en que se insertan los trabajadores y sus unidades domésticas desde una perspectiva alternativa es a través de la noción de Economía Popular (Coraggio, 1995), la cual se compone por:

  1. El conjunto de recursos que comandan;

  2. Las actividades que realizan las personas para satisfacer sus necesidades de manera inmediata o mediata;

  3. Las reglas, valores y conocimientos que orientan tales tareas;

  4. Los correspondientes agrupamientos, redes y relaciones -de concurrencia, regulación o cooperación internas o externas- que instituyen a través de la organización formal o de la sucesión de esas actividades, los grupos domésticos -unipersonales o no- que dependen para su reproducción de la realización ininterrumpida de su fondo de trabajo (Coraggio, 1995: 6-7).

Desde esta perspectiva, cada unidad doméstica (UD) integra a un grupo de individuos, vinculados de manera sostenida, que se hallan solidaria y cotidianamente responsables de la obtención -mediante su trabajo presente o mediante transferencias o donaciones de bienes, servicios o dinero- y distribución de las condiciones materiales necesarias para la reproducción inmediata de sus integrantes. En esta dirección, una UD puede implicar uno o más hogares, co-residentes o no,7basados en la familia o no y participar en una o más redes contingentes comunitarias (de reciprocidad) o públicas (de redistribución social) presentes en la sociedad local. En relación al fondo de trabajo de una UD, este autor lo define como un conjunto de capacidades de trabajo que en situaciones recurrentes pueden ejercer los integrantes activos para resolver solidariamente su reproducción (Coraggio, 2013: 6-8).

Desde otro enfoque, Susana Torrado (1984: 11) define UD como: “grupo de personas que interactúan en forma cotidiana, regular y permanentemente, a fin de asegurar mancomunadamente el logro de uno o varios de los siguientes objetivos: su reproducción biológica; la preservación de su vida; el cumplimiento de todas aquellas prácticas, económicas y no económicas, indispensables para la optimización de sus condiciones materiales y no materiales de existencia”. De forma paralela, Archetti y Stolen (1975: 50-51) definen a la familia como un “sistema de relaciones sociales basado en el parentesco que regula el conjunto de derechos y obligaciones sobre la propiedad”, y al grupo doméstico como “un sistema de relaciones sociales que, basado en el principio de residencia común, regula y garantiza el proceso productivo”. El concepto de UD adoptado no requiere co-residencia, en el sentido de compartir una misma unidad de vivienda-habitación. Los elementos planteados conllevan a interrogarse en torno a las estrategias de producción y reproducción.

2.4 Estrategias de producción y reproducción de las unidades domésticas

De acuerdo a Coraggio (2013: 8), se pueden observar diferentes formas de trabajo: el mercantil y el de reproducción. El primero implica el trabajo por cuenta propia, individual o colectivo, el trabajo asalariado vendido a empresas capitalistas y al sector estatal. A su vez, el trabajo mercantil incluye a organizaciones o unidades domésticas. En cuanto al trabajo de reproducción, implica lo relativo a la producción de bienes y servicios para el autoconsumo de la UD, al trabajo para el consumo conjunto de una comunidad y al referido a actividades de formación y capacitación.

Desde fines de la década de 1970 y principios de la siguiente, se ha desarrollado el enfoque de “estrategias familiares de vida” (Torrado, 1984; Erguía, 2004) que gira en torno a las relaciones entre los fenómenos macrosocial -estructuras- y microsocial -comportamientos- (Molina, 2006; Gutiérrez, 2007). Investigaciones relevadas para el caso de América Latina nombraron a su objeto de estudio como estrategias de supervivencia, estrategias familiares de vida, estrategias de reproducción, entre otras (Molina, 2006). El interrogante inicial de estos estudios implica conocer cómo se reproducen cotidianamente los hogares y cómo se despliegan las estrategias familiares de sectores vulnerables tendientes a paliar los efectos de la pobreza y a optimizar la satisfacción de necesidades a partir de escasos recursos disponibles (Gutiérrez, 2007).

Bourdieu (1980), Escobar de Pabón y Guaygua (2008) plantean que el capital social8 familiar es un factor de importancia para la inserción de los miembros en el mercado laboral. Por lo tanto, desde este supuesto se considera a la UD “como un ámbito social, cultural e históricamente situado de interacción y de organización de procesos de reproducción económica, cotidiana y generacional” (2008: 12). A su vez, la UD trasciende a un conjunto indiferenciado de individuos y puede entenderse como una organización social, un microcosmos de relaciones de producción, de reproducción y de distribución, la cual detenta una estructura de poder, con componentes ideológicos y afectivos que estructuran y posibilitan su persistencia y reproducción.

En esta investigación, el concepto de estrategias familiares de vida permite la reconstrucción de la lógica subyacente en estas acciones y opera como nexo entre la organización social de la reproducción de los agentes sociales y la UD responsables de la misma. Esto contribuye a estudiar las articulaciones entre las condiciones económicas-políticas generales y las condiciones específicas de producción y reproducción social de las UD (Erguía, 2004: 24).

Por otra parte, a partir de su interés por formas de producción alternativas, Caracciolo y Foti (2013) analizan las posibilidades de reproducción. Según ellas, las unidades de producción están orientadas fundamentalmente a la satisfacción de sus integrantes en una lógica de reproducción ampliada de la vida. Es decir, se dirigen a lograr condiciones inter-generacionales tendencialmente mejores y más equitativas, para satisfacer sus necesidades definidas en cada sociedad (Caracciolo y Foti, 2013: 6-7). Según las autoras, las unidades de producción alternativas se caracterizan por: a) la relación social del trabajo; b) los recursos productivos; c) los objetivos; y d) la racionalidad socioeconómica o el tipo de cálculo económico que aplican.

Asimismo, Caracciolo y Foti (2013: 6-7) identifican tres subtipos de unidades según su reproducción: a) deficitaria, cuando el valor agregado que generan no alcanza a reponer los recursos productivos y por lo tanto a satisfacer las necesidades de sus miembros; b) de reproducción simple, cuando alcanza apenas a reponer los recursos productivos, sin excedentes para ampliar el emprendimiento; y c) ampliada, cuando no sólo se reponen los recursos productivos utilizados, sino que se dispone de excedentes para su ampliación (Caracciolo y Foti, 2013: 7). La relación entre el tipo de unidad y la satisfacción de necesidades difícilmente pueda ser mecánica. Por caso, el ingreso obtenido por una mujer que gestiona un emprendimiento unipersonal de reproducción simple se puede complementar con los ingresos obtenidos de su compañero y en conjunto hacen posible la satisfacción de las necesidades de todos los miembros familiares.

Por último, las UD deben desarrollar la capacidad de absorber y adaptarse a diferentes situaciones laborales, esto hace que recurran a diversificar sus actividades productivas, lo que hace que ejerzan la pluriactividad.9 Álvaro (2012) analiza a los pequeños agricultores y sus estrategias reproductivas, menciona sus altos niveles de pluriactividad y heterogeneidad estructural. Esta última implica desde estratos más tecnificados donde el propietario cumple una función de gerenciamiento del negocio hasta segmentos donde el rol del propietario está ligado a las tareas culturales propias de la actividad, contando para eso con asistencia familiar.

Lo expuesto respecto a las nociones de trabajo mercantil y reproductivo desde perspectiva de la Economía Popular, permite comprender la diversidad de dimensiones de análisis. Como se ha intentado exponer, recurrir a esta perspectiva posee implicancias para la articulación entre el marco teórico y el enfoque metodológico. En esta dirección, el próximo apartado busca el diálogo entre las dimensiones conceptuales arribas citadas y el caso.

3. El caso de la pesca artesanal en el delta Medio

En este apartado, a partir de las dimensiones conceptuales presentadas precedentemente se expone el caso de la pesca artesanal en el delta Medio del río Paraná, el mismo se organiza de la siguiente forma: a) la informalidad laboral y el trabajo productivo de las UD, b) los tipos de reproducción de las UD, y c) la iniciativa de economía popular; las interrelaciones entre el grupo comunal.

3.1 La informalidad laboral y las estrategias productivas de las unidades domésticas de los pescadores artesanales

Históricamente, la problemática de la pesca fluvial contó con escaso reconocimiento en la agenda pública del orden local, provincial y nacional. La exigua e insuficiente legislación vigente en la provincia de Buenos Aires, ha provocado un deterioro para los pescadores artesanales, quienes realizan su trabajo de manera informal.10

Diversos estudios remarcan la vulnerabilidad social y económica en la que se reproducen los pescadores artesanales (Méndez y Castillo, 2013; Méndez, 2020; Glaría, 2010). Los pescadores artesanales carecen de un marco normativo que regule su actividad laboral y resulta incierta la adaptación de marcos preexistentes para actividades productivas con especificidades como las aquí observadas. Usualmente, los mismos remarcan la dificultad cotidiana para desplegar sus actividades y la imputación de ilegalidad que atribuyen a éstas las instituciones estatales, cuando no se regula su trabajo de forma de facilitar la reproducción de la UD.

Frente a la situación arriba descripta, los pescadores desarrollan diferentes estrategias para poder sortear estos problemas, como por ejemplo inscribirse en un domicilio en la provincia de Entre Ríos, aunque efectivamente residan en Buenos Aires. Otra estrategia implica regresar de la actividad pesquera en horarios sin vigilancia efectiva, actividad que requiere de una organización comunal entre los pescadores artesanales.

Las estrategias laborales de los pescadores artesanales suelen orientarse por una lógica de organización familiar y comunitaria. La pesca se organiza en base a la UD, en donde se establecen complementariedad de tareas por género y edad de los integrantes del mismo. El control de los productos y los medios de producción, así como la organización del trabajo, se encuentra bajo gestión directa del pescador y de su propio grupo. El pescador organiza las actividades, más allá de su grado de participación en las mismas.

El proceso de captura se encuentra organizado en unidades domésticas formadas por pescadores. Usualmente, disponen de un equipo de pesca básico (con escasa incorporación de tecnología o con alto nivel de obsolescencia) y de baja inversión, consistente en una canoa de madera o fibra de vidrio y un motor fuera de borda.11 Las embarcaciones suelen ser tripuladas por más de una persona. En estos casos, tienden a poseer relación de parentesco (esposa, hijos, sobrinos, yernos, entre otros). Ocasionalmente, el grupo de pesca está conformado por otro pescador artesanal, con el cual dividen los ingresos obtenidos, dependiendo de quién sea el propietario de las herramientas de trabajo (Ferrero y Arizpe Ramos, 2015).

En función del relevamiento realizado in situ, se identificaron diferentes tipos de actividades que realizan los pescadores artesanales, los cuales se clasifican en la tabla 1 que se presenta a continuación.

Tabla 1 Los tipos de actividades que realizan los pescadores artesanales en el delta Medio. 

Tipo actividades que realizan los Pescadores Características
Guías (Servicios de turismo, otra actividad productiva-caza animales, apicultura, etc.) El pescador como guía contratado por contingentes que realizan pesca recreativa. En esta instancia, el trabajador ofrece sus conocimientos nativos en relación a las formas de lograr resultados en la pesca, de aprovisionarse de insumos, de abrigarse y de alimentarse. El pescador que realiza otras actividades productivas como “complementarias” a la pesca artesanal. Estos casos se observan cuando la pesca no deja suficientes ingresos que favorezcan la subsistencia de la unidad doméstica, entonces cazar algún animal silvestre para vender el cuero o tener colmenas, hace que puedan tener ingresos complementarios.
Ocasional El pescador como “cazador” temporario, que complementa la actividad con empleo parcial y/o eventual en el sector servicios o industrial urbano. Se trata de una actividad ligada a complementar ingresos más que a la auto-subsistencia, mediante la comercialización de la pesca obtenida o subproductos elaborados a partir de ella en comercios locales o en puestos propios montados en vías públicas o en el ámbito residencial.
Tradicional Es pescador como trabajador a tiempo completo. Se trata de un tipo de actividad con significativa impronta cultural transmitida intrafamiliarmente e inter-generacionalmente. La UD como unidad de reproducción y producción adaptada a los ritmos de la captura, procesamiento y venta de la pesca. Se orienta al mercado, a través de la comercialización directa o a terceros (en este último caso, se observan procesos de subordinación productiva a través de la regulación de hecho de los precios).

Fuente: Elaboración propia.

Esta tipología se ha organizado en base a actividades relevadas que se inscriben en un conjunto de aprendizajes tácitos y escritos que se transmiten inter-generacionalmente. Específicamente, para caracterizar a los pescadores-guías que realizan otras actividades productivas, como es el caso de la caza o el turismo y recreación, predominan sus conocimientos nativos, ellos transmiten sus conocimientos tanto en las zonas de pesca, como la propia historia de la isla, en general son propietarios de sus medios de producción. Usualmente, comienzan esta actividad como complemento a sus ingresos, estos servicios que ofrecen no están registrados. Rosato (2008) analiza las particularidades y las vinculaciones que se observan entre la pesca y la caza focalizándose en la normativa que rige estas actividades. La autora menciona la relevancia de sub-productos de la pesca (el cuero y el pescado) que se comercializan. Al provenir de animales en estado silvestre, se hallan protegidos por legislaciones que indican qué animales pueden ser cazados o pescados, las modalidades de captura,12 cuándo y dónde resulta posible efectuarla, etc. La autora considera: “si las personas que realizan estas actividades no cumplen con dichas especificaciones son consideradas, como infractores a las leyes y son penalizados” (Rosato, 2008: 232). Estas leyes indican también que toda persona que pretenda realizar estas actividades debe contar con un certificado, permiso o licencia otorgados por una autoridad estatal.

Los pescadores ocasionales se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica alta, suelen residir en casillas precarias -usualmente construidas con materiales propios del área- y emplean herramientas relativamente más rudimentarias, canoas con remos o motores de baja potencia. Estos pescadores suelen comercializar el pescado a precios que solo garantizan su reproducción. Esta situación altera el equilibrio económico de aquellos que se dedican a la pesca desde hace más tiempo (varias generaciones) y aspiran a sostener cierto estándar de vida-, debido a que no pueden competir con los bajos precios. Los principales beneficiados por esta disparidad de precios suelen ser los acopiadores, que optan por adquirir la producción de los pescadores ocasionales. En este esquema de subordinación, los pescadores tradicionales se hallan desfavorecidos, debido a que se hallan imposibilitados de operar por debajo de sus costos sin que ello implique su descapitalización.

Los pescadores tradicionales son trabajadores a tiempo completo, puesto que se trata de su ocupación anual principal. Estos pescadores en su mayoría realizan la actividad a partir de capacidades obtenidas inter-generacionales, cuentan con un saber práctico sobre las artes de la pesca artesanal y sobre la conservación del recurso pesquero.

Al tratarse de una actividad productiva, en la pesca artesanal resulta laxo el rol del empleadortrabajador. Ocasionalmente, cuando la comercialización del pescado fresco se realiza a los mismos intermediarios-acopiadores, se observa una relación de subordinación en la cual no se registran ventajas los trabajadores. Frente a esta cuestión, los pescadores valoran su independencia de patrones, de trabajar por cuenta propia, de decidir sus estrategias de trabajo, sus técnicas y sus etapas. Resulta habitual el auto-reconocimiento sobre la actividad que desempeñan. Esta valorización de la independencia en el trabajo se relaciona con la organización del trabajo en unidades independientes de pesca, basadas en la explotación de la fuerza de trabajo de las unidades domésticas.

Al analizar esta organización para el caso de los de los pescadores artesanales del Bajo Paraná, Ferrero y Arizpe Ramos(2015) destaca que la lógica económica predominante implica a la UD en mecanismos de auto-explotación, lo que lleva a una intensificación de la carga de trabajo familiar y a una renuencia a contratar trabajadores ajenos a la UD, de modo de evitar dependencias de factores externos.

En los momentos de escasez de pesca,13 las UD deben desarrollar la capacidad de absorber y adaptarse a esta situación, esto implica que recurran a diversificar sus actividades productivas a través de la pluriactividad (Murmis, Bendini y Tsakougmakos 2009; Álvaro, 2012). En algunos casos, los pescadores artesanales no logran satisfacer sus necesidades de subsistencia, en el próximo apartado se busca reflexionar sobre los tipos de reproducciones de las UD.

3.2 Tipos de reproducción de las unidades domésticas

A partir de Caracciolo y Foti (2013), se puede identificar en la pesca artesanal tres tipos de unidades económicas según la forma de reproducción.

Para explicar las características que presentan los tipos de reproducción de las UD de los pescadores artesanales, se tomaron diferentes variables de análisis para realizar la comparación, tales como la relación social del trabajo, los recursos productivos que disponen (como la tierra, las herramientas y maquinarias de trabajo), el objetivo que persigue el tipo de reproducción y la comercialización, que como hemos observado es clave para el análisis del circuito productivo de la pesca artesanal.

En el interior de las UD, predominan las actividades productivas destinadas a la comercialización y a la subsistencia. Esto permite considerar la evaluación que realizan del ambiente y de los múltiples elementos naturales a los que recurren desde el delta.

Para el caso de la reproducción deficitaria y simple, los pescadores deben realizar su actividad como condición necesaria para garantizar la alimentación del día para poder satisfacer sus necesidades.

En el contexto del circuito productivo, la capacidad de apropiación del excedente va a depender de la “eficiencia económica del agente productivo y de la capacidad de negociación dentro del mismo circuito” (Rofman, 1999: 62). Para el caso de las UD de los pescadores artesanales en donde el tipo reproducción es deficitaria o simple, se ven obligados vender el producto fresco, teniendo un menor poder de negociación sobre el precio del pescado y se ven en la obligación, en muchos casos, de venderlo a los acopiadores a menores precios. En cambio, cuando el tipo de reproducción es ampliada, las UD cuentan con capacidad de acopio lo que hace que pueden tener mayor capacidad de negociación y apropiación de excedente (Rofman, 1999).

Habitualmente, los pescadores artesanales se trasladan desde sus viviendas durante diversos días en la semana a pescar y regresan a aquellas durante el fin de semana para comercializar la pesca. La permanencia en alguna isla durante la semana se realiza para aprovechar los días de pesca y “completar la carga” que estuvieran preparando para entregar a algún acopiador u otro comprador.

En el seno de la UD, se desarrollan diferentes estrategias de reproducción familiar en donde se observa una división de tareas en la que resulta relevante el trabajo de cada integrante. Usualmente, las mujeres se ocupan de las actividades domésticas y de cuidado en los hogares. Estas tareas les implican una sobrecarga de tiempo, en los momentos en que sus familiares pescan durante días consecutivos.

En términos de jornadas de trabajo, las UD se reproducen a partir de ritmos y tiempos que inducen auto-explotación laboral, lo cual inhibe el descanso en días feriados, ante enfermedades leves o ante días con clima adverso. Dentro de esta división, durante la infancia se introducen y promueven capacidades y habilidades sobre el arte de la pesca. De ese modo, los niños asisten a sus padres en algunas salidas de pesca.

En diversas unidades domésticas, se organizan de tal forma de agregarle valor y buscar mayores ingresos, usualmente las mujeres son las encargadas de realizar estas actividades (pescado empanado, en escabeche, etc.) cuyos productos luego se comercializan. Los tipos de unidades domésticas se sistematizan en la siguiente tabla 2 que se presenta seguidamente.

Tabla 2 Tipos de reproducción de las unidades domésticas de los pescadores artesanales según diferentes variables. 

Variables Reproducción deficitaria Reproducción Simple Reproducción ampliada
Relación social del trabajo Unipersonal, familiar o asociativa Unipersonal, familiar o asociativa Familiar o asociativa: los pescadores tienen un mayor nivel de organización. Este grupo es formado por mayor número de pescadores.
Recursos productivos (tierra, herramientas, maquinarias) Las herramientas de trabajo son rudimentarias, cuentan con canoas para realizar su actividad La UD tiene las herramientas necesarias para realizar el trabajo, tienen motores de baja capacidad. La capacidad de acopio es reducida. Los pescadores son dueños de sus factores de producción, cuentan con sus herramientas y tienen la capacidad de acopio (por cámara de frío y freezer).
Objetivo Satisfacer necesidades Satisfacer necesidades Reproducción ampliada de la vida
Comercialización Dependen únicamente de los acopiadores y la venta del pescado fresco. La venta la realizan a los mismos acopiadores, comercializan desde su vivienda, a particulares. Al tener capacidad de acopio logran mayor negociación en la fijación del precio de venta.

Fuente: Elaboración propia en base a Caracciolo y Foti (2013)

En los municipios de San Pedro y Ramallo, en la mayoría de los casos relevados, las UD detentan una reproducción deficitaria y simple. A continuación, se describe una iniciativa de economía popular, a partir de la interacción de diferentes UD.

3.3. Iniciativa de Economía Popular: las interrelaciones entre el grupo comunal

Siguiendo a Coraggio (2012), los componentes de la Economía Popular que se han registrado en la pesca artesanal, lo conforman:

  1. El conjunto de recursos que comandan: el pescado y las herramientas de trabajo necesarias.

  2. Las actividades que realizan las personas para satisfacer sus necesidades: las UD, la participación de todos sus miembros, tanto en el trabajo productivo como en el reproductivo.

  3. Las reglas, valores y conocimientos que orientan tales tareas. Para el caso de la pesca artesanal aquí abordado este ítem resulta clave, tanto para los pescadores tradicionales como pescadores-guías, predominan sus conocimientos nativos, se trasmiten de forma tácita sus conocimientos en torno a zonas de pesca como en relación a la propia historia de delta. La trasmisión oral de forma de hacer y de reconstruir el devenir cotidiano conlleva a formar un sentimiento de pertenencia y de identificación como pescadores artesanales.

  4. Los correspondientes agrupamientos, redes y relaciones -de concurrencia, regulación o cooperación internas o externas-: los pescadores artesanales de la zona del delta Medio, conforman grupos comunales, que desarrollan diferentes formas de cooperación entre ellos. Estas suelen consistir en asesoramiento ante problemas de regulación de su actividad, colaboración en caso de problemas climáticos, etc.

En el Municipio de San Pedro, las UD de pescadores tradicionales conforman un grupo comunal, el cual se reúne para discutir demandas comunes, a partir del saber práctico que tienen. Esta forma de asociación, posibilita una canalización de las demandas que poseen, las cuales difícilmente podrían realizarse de forma individual (Correa et. al, 2017).

Las citadas demandas, centralmente se vinculan con la necesidad de regular la actividad de la pesca artesanal para la provincia de Buenos Aires, que les permita registrar sus embarcaciones y obtener el permiso de pesca. Otra demanda, se liga con la solicitud de disponer de un ámbito en el puerto que les permita refrigerar la mercadería, debido a que de esa forma podrían mejorar la capacidad de negociación del precio de comercialización y tendrían posibilidad de incrementar la capacidad de acopio.

A partir de las demandas descritas, surge la iniciativa14 de organizarse bajo una figura legal extendida/común en las experiencias de Economía Popular (asociación civil). De este modo, a principios del 2017 surge la Asociación Civil de Pescadores Artesanales del delta Medio en el municipio de San Pedro. Inician la experiencia ocho UD sin financiamiento estatal específico. Estas UD se agrupan para gestionar asociativamente sus recursos a través de los que desarrollan actividades generadoras de ingresos y/o productoras de bienes y servicios. A su vez, desde el grupo se promueve:

  1. la participación organizada en instancias (local, provincial y nacional) donde se plantean normativas que regulen la actividad, así como en congresos de la temática.

  2. actividades de capacitación y fortalecimiento institucional, de las participan técnicos estatales. Entre las primeras, cabe precisar: manejo de pescado fresco, normas de bromatología, técnicas de fileteado, elaboración de diversos alimentos en base a pescado, entre otras.

  3. la discusión e introducción de principios de finanzas solidarias, la gestión y administración de la asociación. En el marco de esta problemática, durante 2017 a partir del aporte técnico del INTA y del CEUR -Centro de Estudios Urbanos y Regionales, dependiente del CONICET-, se han identificado demandas referidas a los costos de producción en el “Taller de formulación de costos de la pesca artesanal, el cual tuvo lugar en el municipio de San Pedro y contó con la participación de quince pescadores artesanales.

En el mismo, se ha relevado información sobre: a) producción (máxima y mínima, rango variabilidad), b) cantidad de horas de trabajo (indagando sobre el grupo familiar y los aportes a ese trabajo), c) herramientas de trabajo, d) formas de acopio y conservación (nivel de tecnología), e) capacidad de agregado de valor al producto, f) comercialización (precios de venta real y el precio deseado de venta), g) pluriactividad (actividades secundarias e indagación de los precios a los que venden los productos); y h) acceso al crédito (compra y reparación de herramientas de trabajo). En este esquema, se busca incorporar los costos directos e indirectos que afrontan en su actividad productiva. De este modo, en el Taller se ha realizado una estimación de los precios de venta del pescado, que posibilite la generación de excedentes tendiente a lograr una reproducción ampliada de la vida del grupo asociativo (Caracciolo y Foti, 2013).

En esta instancia, cabe precisar que a partir de la sinergia entre la Asociación Civil junto con el aporte estatal del INTA y el CEUR-CONICET se ha logrado co-producir metodologías de estimación ligada con las finanzas solidarias. Desde esta óptica, el cálculo de costos en la economía popular se suele efectuar considerando la reproducción ampliada de la vida, trascendiendo el cálculo de ingresos. Las UD ligadas a la producción asociativa presentan dificultades para la administración, gestión y contabilidad. Por esto, resulta clave el acompañamiento público de forma que puedan encontrarse en condiciones de generar ingresos que posibiliten una reproducción ampliada de la vida, un objetivo difícil de lograr para la mayoría de las UD, especialmente para aquellas que funcionan de manera aislada. Al respecto, cabe considerar la escala, así como la competencia atomizada que favorece la concentración de acopiadores y la imposición de precios.

5. Reflexiones finales

En esta investigación se han abordado distintas estrategias familiares de vida y como estas se hallan circunstanciadas por procesos ambientales y socioeconómicos. En contextos de restricciones materiales como el analizado, ha resultado de particular interés observar como las UD intentan la satisfacción de necesidades a partir de escasos recursos disponibles (Gutiérrez, 2007) y a través de una articulación permanente e inestable entre la organización social de la reproducción de los agentes sociales y la propia UD (Erguia, 2004). Se ha intentado remarcar los procesos de expansión y redefinición permanente del capital social familiar que trascienden una función orientadora para el mercado de trabajo. Así, estos procesos también se inscriben en prácticas donde diferentes conjuntos de individuos con roles específicos se organizan temporal y espacialmente como un microcosmos de relaciones de producción, reproducción, distribución y consumo (Bourdieu, 1980; Escobar de Pabón y Guaygua (2008).

Para brindar respuestas a las interrogantes planteadas inicialmente, la informalidad laboral en la que se realiza la actividad de la pesca artesanal en la provincia de Buenos Aires torna evidente la necesidad de establecer un marco regulatorio que contemple los procesos de producción y reproducción de la pesca artesanal. En esta dirección, visibilizar el trabajo de reproducción de las UD, permite comprender las lógicas y representaciones que operan en términos del trabajo. Asimismo, reconocer los tipos de trabajo que realizan los pescadores y las formas en que suelen buscar la reproducción de las UD.

Del recorrido por el caso de las UD que integran la Asociación Civil de Pescadores Artesanales del delta Medio resultan clave dos aspectos. Por un lado, la revisión de esquemas interpretativos con potencialidad para brindar sustento al diseño de instrumentos de intervención que reconozcan los procesos y particularidades de la pesca artesanal. Por otro, la relevancia de dichos esquemas para la identificación y caracterización de intereses no necesariamente concordantes entre los distintos sujetos sociales que intervienen en la zona del delta.

Los datos de campo muestran que la reproducción del pescador artesanal en el marco de la Economía Popular implica procedimientos -maximización de ingresos, trabajo familiar no remunerado- disímiles a las típicamente capitalistas -maximización de beneficios, trabajo asalariado-. Por lo expuesto, la reproducción ampliada de las diferentes UD se debe considerar comunalmente, debido a que individualmente aquellas poseen limitaciones en términos del propio funcionamiento y horizonte productivo. En suma, la propia comunalización del trabajo puede abrir espacios de tensión, aunque también evidenciar la potencialidad para robustecer la economía popular como estrategia alternativa que asegure una estabilización de la reproducción (Caracciolo y Foti, 2013). En definitiva, las estrategias familiares de vida no necesariamente pueden moverse hacia formas asociativas de reproducción, debido en parte a las formas individuales en las que se conciben las UD. Asimismo, casos como los aquí desarrollados evidencian el desafío en el que se insertan las propias convenciones y definiciones para aprehender situaciones específicas. En tal sentido, la propia definición de trabajo informal que propone la OIT (2008) dificulta conocer una situación que es multidimensional y que trasciende la inserción ocupacional de cada persona en particular (tanto en relación a la UD como en vinculación a su residencia en el delta Medio del río Paraná), aspecto que configura los márgenes de la legalidad en la que se inscriben las instituciones estatales que regulan la dinámica económica del área.

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1Esta investigación forma parte de los resultados de la tesis Doctoral “Estrategias socio-laborales y de reproducción de pescadores artesanales en el delta del río Paraná (2012-2017)” de la Dra. Méndez. A su vez, se enmarca en el Proyecto PICT 2284/2018 “Circuitos productivos regionales, capacidades estatales y subordinación productiva en Argentina a principios de siglo XXI” Director: Ariel García.

2Según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas (INDEC, 2010), en aquel año la provincia de Buenos Aires contaba con 15.625.084 habitantes y con 307571 km²

3La actividad comercial y de servicios ocupa aproximadamente el 20% de la actividad económica del partido. Se destacan como principales actividades económicas del partido la agricultura, así como también la ganadería bovina, porcina, avícola. Otra actividad importante para la economía local es el turismo, el cual se ha establecido como el motor de San Pedro en los últimos años. Las industrias de envergadura significativa son ARCOR, Papel Prensa, Coplac -autopartista de origen brasileño- y PREAR -fabricante de pre-moldeados de hormigón.

4El término “endicamiento” hace referencia a terraplenes que encierran la superficie de un emprendimiento, evitando así el ingreso de agua en su interior.

5Con “terraplenes” se alude a muros o taludes abiertos. Se trata de una elevación de tierra que no circunvala el diámetro del emprendimiento, sino que se construye sólo en el lado que ingresa el agua durante la creciente.

6La fuerza de trabajo ocupada en el SIU se encuentra al margen de la legislación protectiva como consecuencia de su organización precaria, y no siendo la característica principal que lo define.

7Habitualmente, se entiende por “hogar” el grupo que comparte y organiza un presupuesto para la alimentación, vivienda y otros gastos básicos. Varios hogares pueden compartir solidariamente tareas de reproducción (cuidado rotativo de niños o ancianos, comprando juntos, saneamiento ambiental, cooperativa escolar, grupos deportivos no mercantilizados, etc.), o de producción (hogares miembros de una misma cooperativa de producción y consumo).

8Según Bourdieu “el capital social es el conjunto de recursos actuales o potenciales relacionados con la posesión de una red durable de relaciones más o menos institucionalizadas de entre-conocimiento y entrereconocimiento; o, en otros términos, con la adhesión a un grupo” (1985: 2).

9Siguiendo a Murmis, Bendini y Tsakougmakos (2009), en el caso de las normas de la revista se utiliza cuando son más de 3 autores. La pluriactividad refiere a la acción de agregar un trabajo sin dejar el propio, tanto para sobrevivencia y respuesta a una crisis como para aprovechar oportunidades, o sea que se trata de dos ocupaciones o más.

10Siguiendo a Portes (1995) quien define a la economía informal como al conjunto de actividades generadoras de ingreso que no se hallan reguladas por el estado, en un escenario social donde actividades similares están reguladas.

11Los motores pueden variar según la potencia que tengan, es decir sus caballos de fuerza (HoursePower- HP), para el caso de los pescadores artesanales los mismos van entre 15 - 4 HP.

12Las modalidades de captura dominantes son las capturas mediante redes, y diversos métodos de utilización de líneas y anzuelos (el espinel y el palangre). En el curso principal del río se implementa la pesca de arrastre, con redes denominadas trasmallos: son tres paños superpuestos, dos exteriores denominados espejos, de malla más abierta, y uno central de malla más chica. La medida de la malla está sujeta a regulaciones provinciales. (Baigún, Minuti y Oldan, 2013).

13En los momentos que menos especies hay para pescar es cuando no se cuenta con la presencia de pescado temporario o fino.

14Dicha iniciativa ha sido acompañada por diferentes organismos con intervención continúa en el delta desde 2010, como es el caso del Instituto Nacional Tecnológico Agropecuario (INTA), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Cambio Rural- INTA y Fundación Humedales.

Recibido: 11 de Diciembre de 2020; Revisado: 01 de Febrero de 2021; Aprobado: 05 de Abril de 2021

Nota de los autores

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