Revisiones de Libros

Antes de Adán
Autor: Jack London.
Valencia: Editorial Prometeo. ca 1925. 240 pp.

 

La edición dirigida por Blasco Ibáñez y traducida por Fernando Valera cuenta con una excelente biografía escrita por el propio autor. Jack London (1876-1916) empezó a interesarse por la evolución humana en Klondike (Yukón) donde además de leer a Spencer y Darwin, aprendió a sobrevivir en la naturaleza.

Before Adam fue publicada entre 1906-1907 en la revista Everybody S Magazine y narra las increíbles memorias de un anciano que sueña con un antepasado prehistórico. Previamente, se habían publicado en Francia Voyage au centre de la Terre, 1864 de Jules Verne y Vamireh, 1892 de los hermanos J. H. Rosny.

El libro de Jack London consta de dieciocho capítulos y un epígrafe que recuerda al lector el fundamento científico de la ficción: "Esos son nuestros antepasados, y la suya es nuestra historia. Recordarlo". En los dos primeros capítulos un anciano trata de convencer al lector de que es capaz de soñar con un antepasado suyo que vivió en el Pleistoceno Medio. Y para ello recurre a la teoría del plasma germinal de Weismann, según la cual, colige el narrador, se heredan los instintos de la especie humana (p. 35 y 40).

Los capítulos siguientes se centran en la historia de su otro yo prehistórico. Diente Largo (tal y como se llama a sí mismo el protagonista) viaja a las cavernas donde conoce al que será su inseparable amigo Oreja Caída y a su acérrimo enemigo, el brutal Ojo Bermejo que aunque vive con la Horda parece pertenecer a una especie menos evolucionada de homínidos a los que el narrador llama Hombres de los Árboles. De los capítulos once al catorce, Diente Largo y Oreja Caída, perseguidos por el feroz Ojo Bermejo, realizan un viaje de aventuras que les conduce al País de los Hombres del Fuego, un grupo de humanos que utilizan el arco y la flecha. En los capítulos finales, los Hombres del Fuego invaden el territorio de la Horda, obligando a los supervivientes a emigrar a otras tierras donde muere Oreja Caída.

Podemos observar dos influencias básicas en la obra de Jack London. Las ideas del antropólogo norteamericano L. H. Morgan, parecen haber influido en las escasas diferencias que separan las tres especies de humanos que se mencionan en la novela. Por ejemplo, la Horda de Diente Largo se alimenta de raíces (zanahorias) y viven en cuevas o árboles en un clima tropical luchando contra las fieras (Morgan, 1980: 9091), lo cual parece corresponderse con el estado inferior del periodo de salvajismo propuesto por Morgan (1980: 82); mientras que los Hombres del Fuego han alcanzado el estado superior con la invención del arco y la flecha (Morgan, 1980: 82). Por otro lado, se pueden observar las influencias del sociólogo inglés H. Spencer según las cuales el hombre primitivo-prehistórico se encontraba imposibilitado para el desarrollo social y vivía en una perpetua "alegría infantil" en el placer del momento (Spencer, 1883: 15 y 65). La Horda carece de cohesión social (p. 112), son incapaces de unirse para expulsar del grupo a Ojo Bermejo (p. 169-170) que maltrata a las mujeres. Viven del momento: Diente Largo y Oreja Caída descubren la calabaza para transportar agua, pero la tiran en cuando sacian su sed (p. 100-101), domestican al perro pero se lo comen (p. 110-111). Su vida es una "perpetua carcajada" (p. 83), una "alegría ingenua" (p. 214) que se relaciona con su carácter primitivo, simple e infantil.

La obra de Jack London es un magnífico exponente de la teoría del progreso que se impuso en el pensamiento evolucionista del momento. Hemos destacado tan sólo algunos aspectos, pero se podrían esgrimir muchos más tales como la incapacidad para crear y el aprendizaje por imitación (p.102 y 153), la influencia del clima en el progreso humano (p. 99 y 216), la invasión-migración como motor del cambio cultural (p. 160-161 y 206) entre otros. Todas estas ideas científicas son utilizadas de forma amena y divertida en un tono humorístico inconfundible en el autor norteamericano.

Pero "Antes de Adán" no sólo pretendía ser una fundamentada ficción sobre la formación de la humanidad; sino que además el pasado sirve de metáfora para criticar el presente. La brutalidad de Ojo Bermejo con las mujeres es considerada como un atavismo vigente todavía en la sociedad (p. 71, 112 y 219). Este último aspecto es bastante interesante, ya que la imagen de Ojo Bermejo agarrando de los cabellos a las mujeres (p. 169 y 196) ha pasado con escasa fortuna a nuestro imaginario colectivo como el icono del cavernícola, cuando en London era precisamente todo lo contrario. El comportamiento de Ojo Bermejo, de clara influencia lombrosiana (Lombroso, 1887), representa el atavismo animal no humano y es utilizado más bien como pretexto para denunciar un hecho contemporáneo. Por eso el maltratador sobrevive en el inquietante final de la novela, que termina en unos puntos suspensivos, que hacen alusión a la herencia de este atavismo en la sociedad contemporánea.

El autor también ofrece su punto de vista sobre los mecanismos del cambio evolutivo. Los homínidos de London viven en un mundo de lucha constante. La Horda recibe a golpes a Diente Largo (p. 72) que se pelea varias veces con su mejor amigo. Existen pues peleas entre familias, grupos, amigos, sexos y entre los hombres con los animales. Las peleas se presentan de forma natural, sin dramas, como algo consustancial a la propia Naturaleza. Para Jack London la Naturaleza, entendida como fuerza biológica, es brutal e indiferente y todo lo que ocurre bajo su dominio es fruto del azar. "Nuestra vida era un azar" (p. 99), dice el anciano narrador. Más aún, no existe ninguna divinidad que rija el destino de la Humanidad, sino toda la vida en sí es fruto de una contingencia: "cuando vuelvo mis ojos al pasado, veo claramente que nuestra vida y nuestro destino se moldean en manos de la pura casualidad" (p. 150). En el capítulo XVI se espera que el tigre dientes de sable mate a Ojo Bermejo, pero London no satisface la creencia de que la naturaleza reparte justicia. Ojo Bermejo sobrevive a todos los percances convirtiéndose, para desgracia de generaciones futuras, en "la sombra del hombre futuro" (p. 168).

London insiste en que las tres especies humanas de la novela no se diferencian tanto (p. 145 y 156), incluso dos miembros de la Horda, Ojo Bermejo y Dulce Alegría, parecen pertenecer a los Hombres de los Árboles (p. 71) y a los Hombres del Fuego (p. 132) respectivamente. Además el autor suele comparar a los homínidos con gente del presente. Dirigiéndose al lector, el narrador contemporáneo comenta que el hombre-mono llamado Marrow-Bone se parece al padre de su jardinero (p. 181). Y es que London rompe las barreras temporales que nos separan de nuestros ancestros transformándonos en prehistóricos contemporáneos. Nos hace sentir que la Prehistoria está aún viva en nosotros mismos, en la urdimbre de nuestros sueños, impulsos e instintos que no son más que "un hábito estampado en la trama de la herencia" (p. 35).

"Antes de Adán", en definitiva, es una de las grandes obras literarias del genero prehistórico y sin duda alguna la más divertida de cuantas han utilizado la ciencia para dar credibilidad a sus historias.

Dedicado a mi amiga Lara Ros
Alberto Lombo Montañés
Area de Prehistoria. Departamento de Ciencias de la Antigüedad.
Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Zaragoza. España

LITERATURA CITADA

1. Lombroso C. 1887. L'homme criminel. París: F. Alean. Morgan L. H. 1980. La sociedad primitiva. Madrid: Editorial Ayuso.
2. Spencer H. 1883. Principios de sociología. Madrid: Saturnino Calleja.