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Mundo agrario

versión On-line ISSN 1515-5994

Mundo agr. v.6 n.12 La Plata ene./jun. 2006

 

Mercado de trabajo y condiciones de vida en Mendoza a comienzos del siglo XX

Cerdá, Juan Manuel 1

1Becario FONCyT / UNQ
jmcerda@unq.edu.ar

Resumen
El propósito del presente trabajo es analizar los cambios y las continuidades en el proceso de formación del mercado de trabajo en la provincia de Mendoza a comienzos del siglo XX. La incorporación de un número significativo de inmigrantes a finales del siglo XIX junto a un proceso de reorganización productiva asociado al desarrollo de la industria vitivinícola, implicó cambios en las relaciones sociales y en las condiciones de vida de amplios sectores de la población mendocina. Iniciado el siglo XX, la vitivinicultura se convirtió en la principal actividad productiva de la provincia y la más importante en su rubro a nivel nacional. Los viñateros, productores agroindustriales, industriales bodegueros, contratistas de viñas , etc., fueron constituyéndose en parte de una sociedad cada vez más heterogénea y diversa, producto del desarrollo capitalista que experimentó la región desde el último tercio del siglo XIX y que se insertó en el proceso de incorporación de la economía Argentina al mercado mundial. Este período resulta de suma importancia porque se determinó un sistema productivo en torno a la actividad vitivinícola de la provincia que dio forma al mercado de trabajo regional. En este contexto, la inserción de los trabajadores se dio de una manera muy dispar en el proceso productivo, caracterizado por una alta estacionalidad y una escasa especialización de la mano de obra requerida.

Palabras claves : Mercado de trabajo, historia regional, Mendoza, vitivinicultura, desarrollo económico, educación.

Abstract
The aim of this work is to analyze the changes and continuities during the process of formation of the labor market in the province of Mendoza in the early 1900s. Wide sectors of the Mendoza population saw their life conditions and social interactions change as a result of the absorption of a significant amount of immigrants by the end of 19 th century, together with a restructuring of production connected to the development of the wine industry. Shortly after the turn of the century, wine had become the main productive activity of that province, which was the most important of the field in nation-wide terms. People involved in different stages of the wine production, from vine growers to industrialists, took part in a society increasingly heterogeneous and diverse. A society, product of the development of capitalism that went on in the province in the last third of 19 th century, that played a part in the process of inclusion of the Argentinean economy in the world market. This period is of great significance because the productive system consolidated around wine production, thus shaping the regional labor market. In this context, the insertion of laborers was uneven in a productive process that requires highly seasonal and unspecialized labor.

Keywords : Labor market, regional history, Mendoza, wine growing, economic development, education.

1. Introducción

   La historiografía argentina más tradicional asocia el proceso de desarrollo económico experimentado a finales del siglo XIX en la provincia de Mendoza con un rápido ascenso social de amplios sectores de la población y, en especial, de los inmigrantes.(1) Según esta postura, la vitivinicultura motivó una redistribución de la tierra en pequeñas propiedades que generó beneficios en la población -dando lugar a una alta movilidad social ascendente- y, por lo tanto, se conformó una clase media acomodada con características empresariales. (Lacoste, 2004: 63) Sin embargo, para algunos contemporáneos de dicho proceso, éste no fue tan notorio. En su clásico informe, Bialet Massé mostraba las malas condiciones de los trabajadores vitivinícolas y la explotación que sufrían los viñateros y los pequeños bodegueros por parte de las grandes bodegas. Para Massé, aquellos sectores se acercaban a las condiciones de explotación sufrida por los cañeros en Tucumán. (Bialet Massé, 1985: 558) Para otro estudioso de las condiciones socioeconómicas de la región como fue Benito Marianetti, el desarrollo desigual por el cual pasó la economía de Cuyo, en general, y de la provincia de Mendoza, en particular, definió un perfil regional mucho más complejo y diferente al descripto por la historiográfica "tradicional". (Marianetti, 1947: 22-24)
    En las últimas décadas una nueva historiografía comenzó a matizar algunos aspectos relacionados con el desarrollo económico y social de Cuyo. En particular, nuevos estudios han demostrado el impacto desigual que en la sociedad mendocina adquirió el desarrollo económico a comienzos del siglo XX en la región.(2) Dentro de esa orientación, el presente trabajo indaga sobre los efectos que tuvo el desarrollo económico propio de la Argentina moderna sobre la sociedad mendocina y, en especial, sobre las condiciones del mercado de trabajo. El trabajo en una sociedad capitalista es, en primer lugar, la principal fuente de ingresos digna para los asalariados y, por lo tanto, éste se convierte en el elemento central que garantiza (o no) el bienestar de la familia proletarizada.
    La elección del período estudiado se corresponde con la implantación de un nuevo sistema productivo basado en la vitivinicultura, determinante de la incorporación de la provincia mediterránea al modelo agro exportador predominante en el país. El período comprendido entre 1870 y la primera guerra mundial estuvo marcado por la mayor expansión de la industria vitivinícola en la región, convirtiéndola en el territorio del país por excelencia para la producción de vinos. Durante el mismo período, la sociedad mendocina acompañó los procesos de transformación nacional y se incorporó al modelo agro exportador desarrollado por la generación del '80.
    Este artículo describe las características más significativas del mercado de trabajo que acompañaron el proceso de modernización, transcurrido entre el último cuarto del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. En tal sentido, se analiza la población mendocina con relación a su ocupación principal y, en especial, las características ocupacionales, la evolución del mercado de trabajo y las condiciones educativas. Por otro lado, se indaga sobre el impacto que tuvo la inmigración sobre la conformación del mercado de trabajo a partir de la última década del siglo XIX.
    En síntesis, el trabajo permite no sólo un acercamiento a la esfera de las condiciones del mercado de trabajo con relación a los requerimientos ocupacionales sino también el impacto que tuvo el desarrollo del mismo sobre el bienestar de la población. Las fuentes utilizadas y su interpretación permiten obtener un acercamiento novedoso a las condiciones subyacentes del desarrollo económico. La variable educativa nos permite un acercamiento al nivel de desarrollo de la economía y el grado de demanda de la fuerza de trabajo de la economía mendocina a comienzos del siglo XX.
    La falta de información estadística obligó a la dotación cuidadosa de las hipótesis y resultó inevitable plantear algunas de las conclusiones en forma provisoria, que serán desarrolladas en el futuro.(3) En el presente trabajo, se han utilizado las siguientes fuentes de información disponible: Censos Nacional de Población de 1869, 1895 y 1914, Censo Industrial de 1906, Censo de población de la Provincia de Mendoza de 1909, y los Anuarios Estadísticos de la Dirección de Estadísticas de la Provincia de Mendoza de 1908 y 1910.(4)
    El trabajo se estructura en dos grandes secciones: en la primera parte, se desarrollan los aspectos centrales de las transformaciones económicas de Mendoza durante la segunda mitad del siglo XIX hasta 1914 (apartado 2). En la segunda parte, se analizan las características y la evolución del mercado de trabajo (apartado 3) y el nivel educativo de la población (apartado 4), que sirve como una variable proxy del desarrollo de la población en general.

2. El escenario productivo a finales del siglo XIX en Mendoza

    A mediados del siglo XIX la economía de la provincia de Mendoza se basaba en la producción ganadera que abastecía el mercado de Chile y una producción cerealera destinada al mercado local. Asociados a la producción primaria se desarrollaron el sector comercial y de servicios, que permitieron la expansión de la ciudad capital provincial (ciudad de Mendoza) hasta convertirla en una de las más importantes del país. Sin embargo, a finales de la década de 1860 la economía mendocina entró en crisis debido a una desaceleración en el comercio trasandino y la imposibilidad de competir con la región pampeana, la región productora de cereales y carnes de la Argentina por excelencia. Estos dos hechos obligaron a la reestructuración de la economía provincial y a la búsqueda de un nuevo producto que diera sustento a sus bases productivas.
    La clase dirigente provincial -que tenía fuertes intereses en el sector agropecuario- comenzó a diseñar una nueva estrategia productiva con el fin de revertir la crisis provincial. Así la vitivinicultura -producción que había caído significativamente a lo largo de la primera mitad del siglo XIX- se convirtió en una alternativa a la crisis y, rápidamente, ésta transformó la estructura social de la provincia. El gobierno provincial fue un impulsor importante de dicha actividad y la élite local apoyó la iniciativa desde un comienzo. En este sentido, el diseño de la política fiscal cumplió un papel importante en la transformación de la economía de la región. A partir de 1874 se pusieron en vigencia una serie de leyes que promocionaron la implantación de la vid. Un año más tarde se fijaron tasas preferenciales para las tierras que fueran plantadas con vid, y una nueva ley promulgada en 1881 -pero puesta en práctica a partir de 1884- eximía de impuestos provinciales a las nuevas plantaciones de viñas, olivos y nogales por el término de diez años. Estas leyes permitieron plantar 17.830 Ha. repartidas en 2.900 unidades productivas a lo largo de quince años, 1884/1900. (Richard-Jorba, 2000: 119)
    La industria se desarrolló sobre la base de la expansión de su producción primaria descuidando la calidad de sus vinos, producto de la estructura de la propiedad y de los contratos de obra. (Richard-Jorba, 2003: 7) Los contratistas de viñas , maximizaban su beneficio buscando en el menor tiempo posible que las plantas comiencen a producir sin tener en cuenta la calidad de la uva y de los viñedos. En definitiva, esto iba en detrimento de una buena producción de uvas y, por lo tanto, los resultados vínicos obtenidos de dicho producto no podían ser los mejores. Por su parte, los intentos de la clase dirigente para impulsar un mejoramiento en las técnicas de cultivo y de elaboración de vinos no tuvieron rápida aceptación en la población mendocina. La creación temprana de la Escuela Nacional de Agricultura en la década de 1870 no pudo establecerse un vínculo importante con los sectores productores. La corta vida de la Escuela -que cerró sus puertas en 1890- demostró la imposibilidad de consolidar un sector técnicamente preparado que permitiera un mejoramiento en la calidad de la producción vitícola. (Richard-Jorba y Pérez Romagnoli, 1990: 39; y Rodríguez Vázquez, 2005)
   Por su parte, la importante expansión del sector primario se vio acompañada de la expansión de la industria y en especial de las bodegas, a lo largo de todo el período. Los análisis más recientes estiman que la producción de vinos de Mendoza en 1888 era de 59.000 Hl., y para fines del siglo XIX ascendía a 900.000 Hl. (Richard-Jorba, 2003: 8-9) Alrededor de esta industria principal se fueron generando encadenamientos productivos que permitieron la creación de nuevas fuentes de trabajo y el desarrollo de un complejo agroindustrial que la provincia no poseía hasta ese momento. (Pérez Romagnoli, 2001) No obstante, al igual que en el caso de la vitivinicultura, ninguno de estos sectores parecen haber sido fuertemente demandantes de mano de obra especializada. Si bien los datos cuantitativos no son categóricos al respecto, los flujos de personas que cambian de actividades tan disímiles como la vitivinicultura, la construcción o el trabajo en el ferrocarril a lo largo de año, permitirían avalar esta hipótesis.
    Otro de los factores que permitió el desarrollo económico de Cuyo fue el ferrocarril. Desde la década de 1860 se habían impulsado una serie de proyectos con el fin de desarrollar el ferrocarril desde Buenos Aires pero éste llegó a la ciudad de Mendoza recién en 1885. Si bien la llegada del ferrocarril limitó la expansión de Mendoza como productora de cereales y carnes (por la imposibilidad de competir con los productos de la pampa húmeda), le permitió organizar su economía a partir de la producción vitivinícola, aprovechando las ventajas comparativas derivadas del clima excepcional de la región para el desarrollo de la vid. Por otro lado, este medio de transporte posibilitó una mejor y más rápida comunicación con Buenos Aires y con su zona de influencia -el litoral pampeano- que era el mercado consumidor más importante.
    Sin embargo, la escasez de mano de obra fue una preocupación para los empresarios desde la década de 1870 que exigieron al gobierno que llevara a cabo campañas que promovieran la inmigración.(5) Para cubrir dicho déficit, el poder Ejecutivo de la provincia envió comisiones especiales a Europa y contrató a agentes extranjeros para la radicación de inmigración en la región. Estas campañas tenían como objetivo incorporar a hombres y mujeres que fueran "prácticos en toda labor agrícola, con especialidad en el cultivo de la vid y en la elaboración de vino." (Registro oficial, 1884: 84)
    De esta manera, el impulso de la vitivinicultura a finales de la década de 1870 impactó sobre el paisaje transformando su fisonomía en sólo una década. Los valles del norte de la provincia comenzaron a poblarse de viñedos, a la vez que las pequeñas propiedades se multiplicaron rápidamente dejando atrás la experiencia agrícola-ganadera de la región. (Richard-Jorba, 2000)
    En síntesis, las políticas de promoción fiscal, el desarrollo del ferrocarril y el fomento a la inmigración fueron factores que explican el alto grado de atracción que tuvo para los extranjeros la región de Mendoza a lo largo de todo el período. Este proceso convirtió a la provincia en el segundo polo de atracción del país luego de la región pampeana. El análisis de los datos de los CNP muestra crecimiento notorio de la población de Mendoza. Por su parte, los extranjeros experimentaron un crecimiento mayor con relación al total de la población de la provincia llegando a representar 158,7% y 455,8%, respectivamente. Por el contrario, la población nativa sólo creció 69,1% y 88,7% en igual período.

Tabla 1: Evolución de la Población de la Provincia de Mendoza

 

Valores absolutos

Variación ínter censal en %

Censo de 1869

Censo de 1895

Censo de 1914

1869-1895

1895-1914

Población Total

65.415

116.136

277.535

77,5

139,0

Extranjeros

6.144

15.896

88.354

158,7

455,8

Nativos

59.271

100.240

189.181

69,1

88,7

% de extranjeros con relación a la población total.

9,4%

13,7%

31,8%

   

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los datos de los respectivos CNP.

    Si bien los datos no son categóricos podemos inferir que las políticas públicas adoptadas por el Estado -tanto nacional como provincial- tuvieron un efecto positivo en la atracción de la inmigración hacia la región. Creemos que estas políticas de fomento hicieron que un número significativo de los inmigrantes fueran a probar suerte a una región "nueva" y, en principio, con un mayor potencial de ascenso social. El desenvolvimiento productivo implicó un proceso de crecimiento vertiginoso de la población en torno a los centros de producción e industrialización.
    Así, el oasis norte -que comprende la ciudad de Mendoza y los departamentos circundantes- vivió una transformación rápida de su fisonomía y de su estructura social. La expansión del comercio y el sector de servicios convirtieron a la región productora en el centro de atracción y desarrollo urbano más importante de la provincia. La provincia de Mendoza contaba en 1895 con sólo 4 ciudades y con una población urbana que apenas sobrepasaba los 30.000 habitantes -25% de la población total-.(6) En tanto que en 1914 la población urbana ascendía a 137.237 habitantes, representando el 49% de la población provincial.
    En este sentido, el crecimiento económico transformó las relaciones sociales y convirtió a la sociedad tradicional mendocina en una mucho más compleja. La incorporación de grandes flujos inmigratorios, el ferrocarril, la transformación productiva de la región y la conformación de una renovada elite agroindustrial constituyeron los factores determinantes de la formación del capitalismo en la provincia de Mendoza. (Mateu, 2004)
    Todos estos cambios forman parte del modelo modernizador que impulsó la clase política local como forma de respuesta a la crisis económica de la década de 1870. Como se mencionó anteriormente, este proceso se insertó en el proyecto nacional que tenía como objetivo la incorporación de la Argentina como productora de materias primas en una nueva división del trabajo. Este complejo proceso de desarrollo económico determinó la conformación de un mercado de trabajo con ciertas características particulares, del cual nos ocuparemos a continuación.

3. Características y evolución del mercado de trabajo

    Una de las peculiaridades que caracterizó el proceso de incorporación de la mano de obra durante la reconversión productiva fue la fuerte vinculación que se estableció entre los sectores urbanos y rurales en Mendoza. Durante el período de mayor expansión de la población en la provincia (1895-1914) la participación de la población urbana fue aumentando y se estableció una relación estrecha entre las actividades del campo con las de la ciudad. Esto se explica, en parte, por la naturaleza del espacio físico -un pequeño oasis- haciendo que la comunicación entre la campaña y los poblados (que coincide con la ciudad capital) fuese habitual para sus habitantes.
    El continuo proceso de contacto entre lo urbano y lo rural se debió a que la mayoría de los inmigrantes que llegaron a la provincia tenían como objetivo convertirse en pequeños propietarios. Sin embargo, la posibilidad de acceso a la tierra no fue fácil, por lo cual muchos de ellos buscaron refugio en otras actividades hasta que se le abría la posibilidad de conseguir tierras cultivables. Si bien la propiedad de la tierra en Mendoza fue más accesible en comparación con la región pampeana, la mayoría de los inmigrantes tuvieron sólo una tenencia precaria de la misma y sólo correspondiendo al tiempo del contrato de trabajo. Los primeros inmigrantes pudieron obtener altos beneficios y adquirir sus tierras alcanzando bienestar y poder; en cambio aquellos que llegaron a comienzos del siglo XX no tuvieron las mismas posibilidades y muchos tuvieron que migrar de un lugar a otro en busca de trabajo y de nuevas oportunidades, sin conseguir la propiedad efectiva de la tierra.(7)
    El área productiva más importante por su envergadura y desarrollo fue el oasis norte, donde se sitúa la ciudad capital y donde se concentraban las tierras más productivas de la provincia, en el período estudiado.(8) Las características físicas de la región permitieron que la población urbana no se disociara de las actividades agrícolas. La cercanía del área de producción primaria y las ciudades hizo que el contacto de la población fuese continuo entre uno y otro espacio físico. Esta característica es particular de la región mendocina y la distingue de otras regiones -como la pampa húmeda- donde "la campaña" está alejada de los centros poblados. Esta característica va a ser importante para el análisis del mercado de trabajo y su evolución.
    Como dijimos anteriormente, la población de la provincia de Mendoza creció entre 1869 y 1895 77,5%, mientras que entre 1995-1914 el crecimiento alcanzó un 139%. Por su parte, la Población Activa (PA) acompañó dicho tendencia: entre 1869-1995 aumento 157,5% mientras que entre 1995-1914 la misma creció 142,4%. Por su parte, la Tasa de Ocupación mostró un incremento significativo del 16% en el primer período, mientras que en el segundo período se produjo una retracción del 17,4%.(9)
    En la tabla 2 se muestra cómo el aumento exponencial de la población no se reflejó en la tasa de ocupación. La fuerte caída de ésta puede ser explicada por dos factores asociados: en primer lugar, los datos estarían mostrando la crisis generalizada por la cual estaba pasando la economía argentina, producto de los efectos contractivos que anteceden a la Primera Guerra Mundial y, en segundo lugar, debe considerarse la posibilidad que esta sea producto de los efectos de la crisis de sobreproducción de la industria vitivinícola que tuvo lugar ente 1913 y 1918. Si bien la tasa de ocupación disminuyó en el segundo período ínter censal esto datos deben ser cuidadosamente analizados.

Tabla 2: Población de Mendoza y Características Ocupacionales.


 

Valores absolutos

Tasa de crecimiento íntercensal

Censo de 1869

Censo de 1895

Censo de 1914

1869-1895

1895-1914

Población total de Mendoza

65.413

116.136

277.535

77,5%

139,0%

Población Activa*

27.957

71.993

174.508

157,5%

142,4%

Ocupados*

19.092

39.317

77.580

105,9%

97,3%

Tasa de Ocupación*

29,19%

33,85%

27,95%

16,0%

-17,4%

Fuente: Estimación propia sobre la base de los CNP 1869, 1895 y 1914.
* ver nota 9.

    Por su parte, la tasa de actividad se incrementó entre 1869 y 1914 en 20 puntos porcentuales, pasando del 42,7% al 62,9%, respectivamente.(10) (Ver tabla 3) Si bien los datos son insuficientes para determinar las causas de dicho proceso, podemos inferir que una de las causas que pueden explicarlo fueron el aumento considerable del número de los jornaleros -trabajadores temporarios- y de las personas que se declararon "sin actividad determinada". Por otro lado, es significativo que la tasa de actividad entre extranjeros posea un nivel más elevado que la correspondiente a los nativos durante todo el período. Sin embargo, dicha variable muestra un descenso entre 1895 y 1914 que es experimentado por ambos grupos, manifestándose una mayor retracción entre los argentinos.

Tabla 3: Tasa de Actividad, Ocupación y Subocupación (%)


Censo 1869

Censo 1895

Censo 1914

Variaciones 1869-1895

Variaciones
1895-1914

Total

Nativos

Extranjeros

Total

Nativos

Extranjeros

Total

Total

Nativos

Extranjeros

Total

Tasa de Actividad

42,7

57,7

86,0

62,0

53,0

83,9

62,9

19,3

-4,7

-2,1

0,9

Tasa de Ocupación

29,2

29,9

53,0

33,9

21,7

41,7

28,0

4,7

-8,2

-11,3

-5,9

Tasa de sub ocupados y sin profesión determinada

31,7

48,2

38,4

45,7

59,0

50,3

55,4

14,0

10,8

11,9

9,7

Fuentes: Estimación propia sobre la base de los datos de los censos 1869, 1895 y 1914.

    Si se comparan los datos de los censos de 1895 y de 1914 por rama de actividad, encontramos que la participación de los nativos en el mercado laboral pasó del 81% al 57,6% de la población activa. (Ver tabla 4) Esta caída fue general en todos los sectores excepto en jurisprudencia, personal sanitario, letras y ciencias, bellas artes y venta ambulante , donde los porcentajes se mantuvieron estables a lo largo del período. Por su parte, entre los extranjeros el mayor crecimiento porcentual se dio en los sectores de jornaleros, comerciantes, sin profesión declarada, personal de servicios, agricultura y ganadería, industria, transporte y rentistas , respectivamente. El fuerte proceso de inmigración cambió no sólo la composición de la población sino que presionó directamente sobre el mercado de trabajo. Así, se produjo un aumento significativo de la participación total de los extranjeros en el mercado de trabajo, pasando de ser 19% de la población activa en 1895 a 42,4% en 1914.

Tabla 4: Clasificación de los Principales Oficios y Medios de Vida.
Distinguiendo Argentinos y Extranjeros. (%)

Actividad

CENSO 1895

CENSO 1914

Argentinos

Extranjeros

Total

Argentinos

Extranjeros

Total

Agricultura y ganadería

11,0

22,9

13,3

10,2

15,4

12,4

Industria y artes manuales

13,6

16,3

14,1

13,4

13,1

13,3

Comercio

3,7

10,7

5,1

3,9

9,9

6,4

Transporte

2,5

1,9

2,4

1,6

1,1

1,4

Rentistas

1,6

1,0

1,5

1,3

0,8

1,1

Personal de servicios

16,4

5,1

14,2

4,2

2,4

3,4

Empleados

0,0

0,0

0,0

1,8

1,0

1,5

Jornaleros

14,9

11,1

14,2

15,5

15,4

15,5

Sin profesión determinada

32,7

27,1

31,7

44,4

39,2

42,2

Demás actividades

3,6

3,6

3,6

3,5

1,8

2,8

Participación con relación al Total

81

19

100

57,6

42,4

100

Fuente: elaboración propia a partir de los datos del CNP 1895 y 1914

    De la tabla precedente se desprende que los extranjeros que se reconocían como agricultores en 1914 sólo eran 15,4% del total, 13,1% estaban ocupados en actividades industriales, un 15,4% era jornalero y el 39,2% se declararon sin una profesión determinada.
    Si se realiza el mismo análisis sobre el sector nativo los porcentajes no varían significativamente. Por su parte, en la tabla 4 se observa que entre 1895 y 1914 la estructura de la participación de la población según rama de actividad se mantuvo, excepto en el rubro de "Personal de servicios" el cual disminuyó y el rubro "Sin profesión determinada" aumento en una proporción inversamente proporcional, lo que compensó la caída del sector antes mencionado.
    Estos datos permiten inferir que los extranjeros que llegaron a Mendoza tenían una escasa experiencia previa como agricultores en general, y como viticultores en particular. Esto demostraría la baja calificación de la mano de obra inmigrante para las tareas agrícolas y en especial para la vitivinicultura. (Richard-Jorba, 2002) Por otro lado, esto estaría mostrando, en cierta medida, el fracaso de las políticas inmigratorias del gobierno provincial para atraer mano de obra calificada en dichas actividades.
    La ocupación en términos absolutos de la mano de obra en el sector primario aumentó significativamente a lo largo de todo el período, pasando de 3.112 personas en el año 1869 a 9.008 en el año 1895 y llegando a 21.527 en el año 1914. Sin embargo, en términos porcentuales, la participación de los ocupados del sector no varió significativamente, pasando de 11,1% en 1869 a 13,3% en 1895 y cayendo a 12,4% en 1914. Es importante destacar que el aumento del sector primario se debió al crecimiento de la viticultura a pesar que no había una mano de obra especializada en tales tareas, representando los viticultores sólo el 4,6% en 1895 y el 2,8% en 1914 del total de la mano de obra del sector agrícola.
    Por su parte en la industria, si bien la mano de obra ocupada experimentó un crecimiento en términos absolutos entre 1895 y 1914, en términos relativos se observa una caída cercana al 1%. Considerando las definiciones de los censos,(11) las actividades "industriales" que más crecieron fueron: los albañiles 18,7%, carpinteros 11%, modistas 10%, mecánicos 9,3% y los toneleros 7%. (Ver tabla 5) Estos índices se explican por el crecimiento vertiginoso de la economía provocado, principalmente, por el desarrollo de la industria vitivinícola y sus encadenamientos productivos que demandaron una cantidad importante de mano de obra.

Tabla 5: Participación de la Mano de Obra Ocupada en la Industria por Actividades (%).

Industrias y artes manuales

Censo 1895

Censo 1895

Censo 1914

Albañiles

4,5

8,8

13,3

Bodegueros

0,1

S/D

0,7

Bordadoras

0,8

0,4

0,3

Capataces de Fábricas e industrias diversas

3,2

0,0

0,1

Carniceros

5,0

0,9

8,8

Carpinteros

8,2

6,6

8,8

Cigarreros y tabaqueros

2,8

0,4

0,0

Confiteros

0,5

0,3

0,3

Costureros

57,5

40,2

20,3

Electricistas

0,0

0,0

0,9

Herreros

1,9

3,7

4,4

Hojalatero

0,0

0,4

0,6

Industriales diversos

0,0

0,3

0,9

Mecánicos

0,0

1,3

5,0

Mineros

0,2

0,8

0,6

Panaderos

1,4

1,6

3,0

Tejedores

0,0

10,5

1,0

Tonelero

0,5

4,2

5,8

Zapateros

5,3

3,7

2,1

Otras industrias

8,0

15,7

23,0

Total

100

100

100

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de los CNP 1869, 1895 y 1914
S/D: sin datos disponibles

    Por otra parte, la tabla muestra algunos de los cambios significativos que experimentó la industria mendocina y que se vinculan con el proceso de crecimiento económico y de modernización, al cual se hizo referencia al comienzo de este trabajo. Este proceso se refleja en los datos de dos maneras diferentes:

A) la tabla muestra un cambio significativo en la tecnificación y la aparición de nuevas actividades, como queda demostrado con el aumento del sector mecánico y del sector denominado como "otras industrias". Estas últimas, sobre todo, muestran una mayor diversificación de las actividades, provocada por una mayor complejidad en el proceso productivo y una vertiginosa transformación que experimento la economía Mendocina entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

B) En segundo lugar, del análisis de los datos se desprende el paso de una sociedad "tradicional" a otra más "moderna". Por un lado, la tabla 5 muestra la crisis sufrida por las actividades artesanales que tendieron a desaparecer a comienzos del siglo XX. Ello se debió, en gran medida, a la pérdida de competitividad de las actividades artesanales locales frente a la entrada de manufacturas importadas extranjeras o llegadas desde otras regiones más desarrolladas del país. En este sentido, entre 1869 y 1914 las costureras perdieron 37 puntos porcentuales mientras que en el período siguiente (1895 y 1914) los tejedores disminuyeron 10 puntos porcentuales, los zapateros 3,2 y los cigarreros-tabaqueros desaparecieron. Esta disminución se explicaría por la crisis que comenzó a afectar a aquellas actividades con la llegada del ferrocarril, debido a que éste hacía más accesible los productos provenientes de Buenos Aires. Este proceso no es exclusivo de Mendoza sino que tuvo una evolución similar en otras zonas del país, dando lugar a la crisis de muchas de nuestras industrias regionales.
    Por otro lado, la caída en términos relativos del sector de "servicios domésticos" estaría en esta misma dirección. Es interesante notar el cambio en las categorías utilizadas en cada uno de los censos para denominar a este sector. Mientras que en el Censo de 1895 se mantiene la categoría de "sirviente " en el Censo de 1914 se cambia por la de " servicio doméstico ". Este cambio en la clasificación estaría indicando una transformación en la estratificación social que implica una valorización diferente -no peyorativa- del trabajo doméstico. Sin embargo, ello no debió significar un cambio importante en la remuneración ni en las condiciones de trabajo de este sector.
    Por último, un proceso de transformación similar se dio en el sector del transporte. la tabla 6 permite ver cómo este sector de la economía afrontó un proceso de modernización vertiginoso a partir de la llegada del ferrocarril a la región. Como se expresó anteriormente, las actividades primarias asociadas al comercio trasandino disminuyeron a medida que se iba consolidando el Estado Nacional y, al mismo tiempo, llegaba el ferrocarril a la provincia. En tal sentido, los arrieros -encargados del traslado del ganado a pie hacia Chile- fueron los primeros que vieron afectada su actividad, perdiendo representatividad a lo largo de todo el período, hasta su desaparición definitiva en 1914. Por el contrario, los sectores asociados al transporte de corta distancia -carreros, cocheros, chouffers y conductores- comenzaron un proceso inverso acompañando el desarrollo del ferrocarril.

Tabla 6: Clasificación de las Principales Actividades del Transporte (%)

Transportes

Censo 1895

Censo 1895

Censo 1914

Arrieros, Troperos, etc.

86,8

19,6

0,0

Carreros

7,4

38,5

27,6

Cocheros

5,6

21,2

24,4

Conductores

0,0

0,0

9,0

Chouffers

0,0

0,0

9,1

Empleadas de ferrocarril

0,0

15,0

15,3

Empresarios de mudanzas y Transporte

0,0

0,0

0,1

Estafeteros

0,0

0,6

0,4

Guarda hilos

0,0

0,0

0,6

Guardas de Tranvías

0,0

0,0

0,2

Mensajeros

0,0

0,4

0,9

Telegrafistas

0,0

4,3

7,2

Otros

0,1

0,4

5,1

Total

100

100

100

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de los CNP 1869, 1895 y 1914

    Cuando se compara el porcentaje total de los ocupados por rama de actividad no se observa una diferencia sustancial entre 1895 y 1914, a excepción de los sectores que se declaran sin profesión determinada, que compensa la caída del sector del personal de servicios domésticos. (Ver tabla 4, columna de totales) Sin embargo, se observan cambios importantes en la composición ocupacional de los extranjeros a lo largo de todo el período. En las actividades agrícolas, industriales y el personal de servicios domésticos se advierte una disminución significativa en términos porcentuales, mientras su participación se mantiene estable en los sectores de comercio y transporte; aumentando significativamente los extranjeros que se declaran como "jornaleros" o "sin profesión determinada". Por lo tanto, se puede inferir que a partir del nuevo siglo la incorporación de los inmigrantes al proceso productivo fue más dificultosa que en el período anterior. En principio, podemos relacionar esto con un limitado desarrollo que experimentó la economía mendocina en la primera parte del siglo XX, una vez culminada la "etapa fácil" del desarrollo del sector vitivinícola.
    El proceso de crecimiento económico no generó trabajo suficiente más allá de dicha actividad y, a partir del siglo XX, un sector importante de la mano de obra comenzó a estar subocupada o desocupada. En tal sentido, el mercado de trabajo se caracterizó por tener una mano de obra permanente reducida y una gran cantidad de personal temporario -jornaleros y trabajadores sin profesión- disponible para realizar algunas tareas específicas, a lo largo del año. Este modelo de desarrollo generó, por un lado, períodos largos de inactividad a lo largo de año y, por el otro, una alta inestabilidad en los ingresos de la población. Por último, es posible advertir que el mercado de trabajo muestra una importante heterogeneidad en el desarrollo de las actividades a lo largo de todo el período estudiado y, la insuficiente información sobre los salarios no ha permitido todavía una afirmación categórica sobre las mejores condiciones del sector.
    El período más importante en la contratación de mano de obra era -y lo sigue siendo- el de la vendimia. En dicho período, se intensifican las tareas en el campo y en las bodegas, ya que el tiempo de la recolección de la vid y su industrialización es corto. Este proceso se repetía cada año y era característico de la industria vitivinícola, ya que los tiempos de producción resultaban extremadamente cortos pero intensos con largas jornadas de trabajo. Si bien los periódicos hacen mención sobre la escasez de mano de obra para la vendimia no debe inferirse que ello haya dado como resultado un aumento de los salarios. La disparidad de los salarios entre las diferentes categorías hace pensar en un mercado altamente fragmentado con altas volatilidad de los mismos.
    Por su parte, los datos estadísticos no permiten verificar los índices de desempleo o la existencia de trabajo precario, es posible inferir que éstos debieron ser importantes. La imposibilidad que tuvieron amplios sectores de la población para definir su actividad principal resulta un indicio válido para sostener dicha conclusión. Como se mencionó anteriormente, estos sectores representaban el 32% de población activa en 1895 elevándose al 42% para 1914. Por otro lado, el elevado nivel de jornaleros entre los nativos como entre los extranjeros demuestra una alta movilidad y una baja calificación de la mano de obra.
    A continuación se analizará la educación de la población de la provincia de Mendoza lo que nos permitirá mostrar el grado de desarrollo de la fuerza de trabajo y el nivel de instrucción del cual se valió la economía durante todo este período. Esta variable es relevante ya que muestra de forma indirecta el nivel de desarrollo de la fuerza de trabajo así como también de la economía, lo que permite tener una variable p roxy para comparar con otras regiones del país.

4. La educación y su relación con el mercado de trabajo

    El nivel educativo de la población permite -de forma indirecta- medir el nivel promedio con el cual la economía debió desarrollarse por un lado, y las capacidades de los obreros para cubrir los diferentes puestos de trabajo creados por otro lado. Además, se contabiliza el sector de la población en edad escolar, lo que permite inferir la importancia relativa que tenía la educación en la sociedad mendocina a comienzos del siglo XX. En base a estos supuestos es que se analiza la población analfabeta que residía en toda la provincia.
    Los analfabetos en la provincia de Mendoza representaban el 58% de la población total en 1895, mientras que en Censo Provincial de Población de 1909 el porcentaje se redujo a 42%, manteniéndose en ese nivel en el censo de 1914. Si bien los niveles de analfabetismo resultan elevados se ubicaban por debajo de la media nacional.(12) Si se ordena de menor a mayor las regiones del país a partir del grado de analfabetismo de las provincias, se advierte que la zona pampeana se ubica primero con los niveles más bajos, luego la sigue la región de Cuyo y, por último, las provincias del Norte Oeste Argentino.

Tabla 7: Ranking de las Provincias según el Nivel de Analfabetos (%)

Distribuidas por provincia

Censo 1869

Ranking de nivel de analfabetismo

Censo 1895

Ranking de nivel de analfabetismo

Censo 1914

Ranking de nivel de analfabetismo

Capital Federal

47,8

1

28,1

1

17,8

1

Bs. As.

73,9

3

46,3

3

30,8

2

Santa Fe

75,2

4

47,6

4

34,6

3

Entre Ríos

76,1

5

58,3

5

41,0

6

Corrientes

83,4

9

74,6

15

55,5

14

Córdoba

82,7

7

63,6

7

38,5

5

San Luís

87,5

12

65,0

8

37,2

4

Santiago del Estero

91,7

15

85,1

18

63,8

16

Mendoza

83,3

8

58,3

5

42,1

7

San Juan

77,8

6

58,5

6

60,2

 15

La Rioja

86,2

10

72,6

12

49,6

10

Catamarca

86,7

11

73,9

14

48,8

8

Tucumán

88,3

13

73,4

13

50,7

11

Salta

87,5

12

76,5

16

53,6

12

Jujuy

89,6

14

78,5

17

64,7

16

Territorio de Chubut

52,4

2

41,0

2

80,3

17

Territorio de Chaco

 

 

68,8

10

49,4

9

Territorio de Misiones

 

 

69,6

11

54,8

13

Territorio de La Pampa

 

 

76,7

16

8,6

Resulta dudoso el dato

Territorio La Patagonia

 

 

68,0

9

82,1

18

Total

78,2

14

77,3

18

50,1

18

Fuente: Estimación propia sobre la base de los CNP 1869, 1895 y 1914.

    Sin embargo, al analizar la composición de la población analfabeta de Mendoza por departamento se advierte un proceso desigual en el mejoramiento de las condiciones educacionales de cada uno de ellos. Mientras el departamento de la capital logró reducir del 42% al 28% el grado de analfabetismo en el período 1895-1909, otros aunque lograron disminuir dicho índice, todavía poseían un porcentaje de analfabetos superior al 50% de la población en 1909. Esto último ocurría en los departamentos de La Paz, Lavalle, San Carlos, San Rafael, Tunuyán y Tupungato. Un escalón intermedio se observa en los departamentos del oasis norte y en el departamento de Santa Rosa, que si bien mejoraron su situación siguieron manteniendo índices de analfabetismo superiores a los de la ciudad capital. (Ver tabla 8)

Tabla 8: Población Alfabetizada. Total de la población (mayores a 6 años) (%)

Departamento

Censo 1895

Censo 1909

Alfabetos

Analfabetos

Alfabetos

Analfabetos

Ciudad de Mendoza

42,1

57,9

28,6

71,4

Godoy Cruz

51,3

48,7

38,8

61,2

Guaymallén

50,8

49,2

38,6

61,4

Junín

64,2

35,8

44,0

56,0

La Paz

65,2

34,8

51,5

48,5

Las Heras

60,9

39,1

45,7

54,3

Lavalle

81,9

18,1

63,9

36,1

Lujan

58,2

41,8

44,8

55,2

Maipú

62,0

38,0

46,0

54,0

Rivadavia

59,0

41,0

46,0

54,0

San Carlos

70,8

29,2

53,6

46,4

San Martín

63,9

36,1

47,6

52,4

San Rafael

81,5

18,5

57,3

42,7

Santa Rosa

68,0

32,0

38,4

61,6

Tunuyán

79,3

20,7

61,6

38,4

Tupungato

64,3

35,7

49,7

50,3

Total

58,3

41,7

42,9

57,1

Fuente: Estimación propia en la base a los CNP 1895 y CPP 1909. No hay datos desagregados para el Censo de 1914.

    Sin embargo, si consideramos la población en edad escolar, los índices de analfabetismo aumentaron entre 1895 y 1909. (Ver tabla 9) Para 1895 el analfabetismo de los niños en edad escolar era del 57,1% mientras que en 1909 ascendía al 61,6%. Cuatro años después, descendía vertiginosamente al 38,7% de la población en edad escolar, redundando en un mejoramiento sustancial de los niveles de analfabetismo.(13) Otra vez, el promedio esconde diferencias departamentales y una distribución disímil de la población analfabeta en edad escolar.
    La tabla 9 muestra que en 1909 el único departamento que se ubicaba por debajo del 50% de analfabetismo era la ciudad capital, los demás superaban con creces ese porcentaje. Cinco años después la situación había cambiado significativamente y, paradójicamente, sólo la capital sobrepasaba el 50% de los niños analfabetos en edad escolar. Este descenso del nivel de analfabetismo de los niños en edad escolar se debió a una mejora en el acceso a la educación producida por un aumento sustancial del número de establecimientos escolares.

Tabla 9: Población Alfabetizada en Edad Escolar (de 6 a 14 años)(%)

 Departamento

Censo 1895

Censo 1909

Censo 1914

Analfabetos

Alfabetos

Analfabetos

Alfabetos

Analfabetos

Semi Analfabetos

Alfabetos

Ciudad

30,1

52,7

45,1

54,9

56,0

2,6

41,4

Godoy Cruz

40,4

59,6

57,2

42,8

47,8

3,2

49,1

Guaymallén

45,4

54,6

58,8

41,2

42,5

1,8

55,7

Junín

21,5

78,5

61,2

38,8

32,4

2,8

64,8

La Paz

69,3

30,7

68,1

31,9

28,8

3,9

67,3

Las Heras

51,1

48,9

64,0

36,0

41,4

3,0

55,6

Lavalle

89,9

10,1

79,8

20,2

26,4

6,1

67,5

Lujan

57,1

42,9

63,5

36,5

40,0

3,2

56,8

Maipú

67,7

32,3

62,9

37,1

35,2

5,2

59,5

Rivadavia

55,2

44,8

65,1

34,9

34,6

1,7

63,8

San Carlos

69,5

30,5

64,5

35,5

37,2

4,2

58,6

San Martín

62,2

37,8

64,7

35,3

33,0

2,6

64,4

San Rafael

88,7

11,3

80,0

20,0

26,3

3,3

70,4

Santa Rosa

69,5

30,5

54,8

45,2

32,5

1,7

65,8

Tunuyán

83,1

16,9

74,8

25,2

23,3

2,2

74,5

Tupungato

55,7

44,3

67,5

32,5

38,5

4,7

56,8

Total

57,1

42,9

61,6

38,4

38,7

3,1

58,2

Fuente: Elaboración propia en Base a los CNP 1895, 1914 y CPP 1914.

    Como se muestra en la siguiente tabla el número de escuelas aumentó un 11% entre 1895 y 1909, mientras que los niños en edad escolar aumentaron un 13% en el mismo período. Esto explicaría, en alguna medida, el aumento del analfabetismo en esos años. Sin embargo, entre 1909 y 1914 la población en edad escolar creció 54% mientras que las escuelas crecieron 74%. Este crecimiento muestra un mayor dinamismo en las regiones más alejadas de la capital de la provincia, donde la construcción de nuevas escuelas permitió el acceso a la educación formal de sectores que antes no lo tenían. La zona del oasis norte quedó relegada de este mejoramiento a lo largo de todo el período estudiado. Esto se manifestó en un marcado retraso de los índices de alfabetización, provocando un aumento de la población en edad escolar analfabeta en la capital y una señalada disminución, en términos porcentuales, de la población en edad escolar efectivamente alfabetizada en los departamentos que componen al oasis norte.

Tabla 10: Educación Básica de la Provincia de Mendoza, 1905-1914.

Años

Total de escuelas

Indice de Escuelas con base 100=1005

Total de alumnos

Indice de Alumnos con base 100=1005

Total de maestros

Indice de Maestros con base 100=1005

1905

177

100

17.207

100

383

100

1906

181

102

16.799

98

380

99

1907

186

105

15.338

89

405

106

1908

181

102

15.729

91

389

102

1909

197

111

19.449

113

470

123

1910

185

105

19.041

111

481

126

1911

248

140

23.626

137

499

130

1912

310

175

29.724

173

693

181

1913

298

168

29.240

170

654

171

1914

342

193

30.008

174

729

190

Fuente: CNP 1914. pp. 83.

    El análisis de otros indicadores señala que estas conclusiones deben aceptarse con cautela, pero se puede decir que los niños de la ciudad capital y de la zona del oasis norte tuvieron un menor acceso a la educación, si se los compara con los niños del resto de la provincia. La situación no fue producto de un empeoramiento en las condiciones educacionales de aquellas localidades. El indicador citado muestra el grado de hacinamiento y la posibilidad de accesibilidad de los menores a la educación por departamento y en este sentido, la tabla 11 señala que la relación alumno/maestro promedio en Mendoza para 1914 fue de 45 alumno/maestro; vale decir un número aceptable para la enseñanza.(14) Sin embargo, cuando se desagrega la información por departamento, la Capital muestra una relación mejor (37 alumno/maestro); mientras otros departamentos superan los 70 alumno/maestro, como ocurre en Lujan de Cuyo o Tunuyán, con 60 alumno/maestro.

Tabla 11: Escuelas Primarias Públicas según CNP 1914.
Desagregada por Departamento de la Provincia de Mendoza

Departamento

Total de escuelas

Total de Alumnos

Total de Maestros

Relación alumnos/escuelas

Relación Alumnos/profesor

Escuelas en %

Alumnos en %

Maestros en %

Ciudad

45

7.680

210

171

37

14,33

27,59

33,82

Godoy Cruz

14

1.220

24

87

51

4,46

4,38

3,86

Guaymallén

33

2.738

49

83

56

10,51

9,84

7,89

Junín

17

1.277

29

75

44

5,41

4,59

4,67

La Paz

5

426

6

85

71

1,59

1,53

0,97

Las Heras

16

1.206

25

75

48

5,10

4,33

4,03

Lavalle

19

668

20

35

33

6,05

2,40

3,22

Lujan

29

2.014

47

69

43

9,24

7,23

7,57

Maipú

29

2.261

48

78

47

9,24

8,12

7,73

Rivadavia

18

1.736

31

96

56

5,73

6,24

4,99

San Carlos

10

734

18

73

41

3,18

2,64

2,90

San Martín

27

2.071

46

77

45

8,60

7,44

7,41

San Rafael

33

2.648

47

80

56

10,51

9,51

7,57

Santa Rosa

7

453

7

65

65

2,23

1,63

1,13

Tunuyán

6

421

7

70

60

1,91

1,51

1,13

Tupungato

6

286

7

48

41

1,91

1,03

1,13

Total

314

27.839

621

   

100

100

100

Fuente: Elaboración propia en base CNP 1914 .

    El aumento del analfabetismo en la capital no se puede explicar, entonces, por un desarrollo deficiente de la infraestructura escolar, ya que la relación alumno/maestro es más favorable con relación a los demás departamentos. Por otra parte, en las regiones donde más se notó la caída del analfabetismo fue donde el grado de hacinamiento era mayor. En síntesis, el proceso de escolarización se dio de forma desigual, pero no dependió directamente del grado de hacinamiento o de las condiciones estructurales del aprendizaje. Los altos índices de analfabetismo de la población en edad escolar de la zona del oasis norte requieren de un estudio más detallado y la búsqueda de otras fuentes que nos permitan explicar dicho proceso. Sin embargo, los datos obtenidos parecerían indicar que dicho proceso fue provocado por un empeoramiento en las condiciones de los niños en el acceso a la educación. Si se tiene en cuenta que el número de escuelas ha aumentado con relación al censos de 1909 los datos estarían indicando que el factor determinante de ello sería un empeoramiento en las condiciones económicas en la población concentrada en el oasis norte. En cierta medida, estos datos serían un indicio indirecto de los primeros efectos de la crisis económica que afecta a la provincia a partir de 1913.
   Si se compara el índice de de hacinamiento obtenido para la provincia de Mendoza con el de otras regiones del país, éste se ubicaría por en sima de la media nacional pero muy lejos de las provincias del litoral. (Ver tabla 12) La relación alumno/profesor de la provincia de Mendoza es similar a los índices obtenidos para las provincias más retrasadas del país. En este sentido, Mendoza sólo se encuentra mejor ubicada que Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero.(15)

Tabla 12: Datos Absolutos sobre Educación, Desagregados por Provincias, según C.N.P. 1914.

 

Total de escuelas

Total de alumnos

Total de maestros

Relación alumnos/maestros

Capital Federal

644

190.317

6.155

31

Buenos Aires

2.095

203.756

6.392

32

Santa Fe

846

75.779

3.002

25

Entre Ríos

597

59.746

1.548

39

Corrientes

403

34.508

1.014

34

Córdoba

827

87.127

1.179

74

San Luís

262

20.538

715

29

Santiago del Estero

397

33.140

738

45

Mendoza

342

30.008

729

41

San Juan

149

16.969

563

30

La Rioja

140

12.150

349

35

Catamarca

182

17.193

509

34

Tucumán

371

46.710

1.001

47

Salta

170

16.081

90

33

Jujuy

120

7.275

254

29

Territorios Nacionales

334

27.240

820

33

Total del país

7.879

878.537

25.458

35

Fuente: Elaboración propia sobre la base del CNP 1914

    Por otro lado, la provincia de Mendoza contaba en 1914 con 28 escuelas privadas repartidas de la siguiente forma: 17 en los departamentos de Capital, 3 en Godoy Cruz, 4 en Maipú, 1 en Rivadavia y 3 en San Rafael; que daban educación a 2.167 niños. (CNP, 1914) La distribución de estas instituciones muestra el impacto diferencial del desarrollo económico y cómo los sectores de mayores recursos se concentraron en la Capital y sus alrededores o en los nuevos centros productivos, como San Rafael.
    Por último, este bajo nivel educativo se ve reflejado en una escasa vida cultural. Según los datos extraídos del Censo de 1914 Mendoza contaba tan sólo con un teatro y la existencia de ocho diarios que se concentraban en la capital (seis), San Rafael (uno) y Lujan de Cuyo (uno). Dicha cantidad de diarios era muy inferior a los existentes en las provincias del litoral y aún menor a Córdoba que tenía para ese año 16 diarios y sólo comparables con regiones como La Pampa (8 diarios) o San Luís (7 diarios). (CNP, 1914: Tomo 9, 282)

6. Reflexiones finales

    Mendoza experimentó un crecimiento económico importante a finales del siglo XIX debido, en gran medida, a los beneficios de las políticas implementadas desde el gobierno provincial y en alianza con los sectores nacionales de poder. Este proyecto político tenía como finalidad salir de la crisis económica de la década de 1870 producida, como ya explicamos, por el cierre del mercado chileno y ante la imposibilidad de competir con la región pampeana. En dicha década la vitivinicultura lentamente se convirtió en una alternativa, que fue posibilitada por tres factores fundamentales para su desarrollo: en primer lugar, las políticas de promoción fiscales, especialmente la reducción de los impuestos y el fomento al crédito, en segundo lugar, el tendido del ferrocarril que acortó las distancias con el mercado de Buenos Aires y, en tercer lugar, el estimulo brindado por el gobierno provincial y nacional a la inmigración europea que provocó la incorporación de una importante cantidad de mano del obra al mercado de trabajo.
    Es preciso advertir que Mendoza se inserta en el modelo modernizador llevado adelante por la generación del '80 con el objetivo de incorporar a la Argentina en la economía mundial. La década de 1880 marcó el comienzo de un proceso de modernización al que las economías regionales tuvieron que adaptarse. En este contexto, Mendoza optó perentoriamente por orientar su producción hacia el mercado interno. La baja calidad de sus vinos hizo imposible la competitividad en el mercado internacional y el producto quedó limitado para su venta en el mercado local por lo menos hasta mediados del siglo XX.
    A pesar de los esfuerzos realizados por el Estado para atraer mano de obra especializada en el cultivo de la vid, la mayoría de los inmigrantes que llegaron a la provincia no tenían experiencia previa. Sin embargo, la falta de calificación no fue un obstáculo para el proceso de modernización encarado por la provincia ni tampoco fue un freno para el desarrollo capitalista mendocino. Las ocupaciones más frecuentes, incluso en el sector industrial, no requerían de un elevado nivel de instrucción ni de experiencia previa debido a la baja mecanización y al elevado trabajo artesanal que tiene la principal industria mendocina. Por su parte, el sector capitalista tampoco demostró un interés para revertir esta situación ni presionó para elevar la capacidad educativa de la fuerza de trabajo a partir de la demanda de mayores requerimientos.
    Este estudio caracterizó el mercado de trabajo y mostró las dificultades que encontró la población de Mendoza para conseguir un trabajo estable. Este proceso fue general, aunque algunos grupos se vieron más limitados que otros en las posibilidades de acceso a un empleo. Si bien los datos no son concluyentes, es posible afirmar que los trabajadores mendocinos, en el período estudiado, debieron pasar por períodos de alta precariedad e inestabilidad en sus trabajos. Este proceso quedó plasmado de forma general en el significativo aumento de "los jornaleros" y de los sectores "sin profesión determinada", sin embargo, los datos impiden realizar una afirmación categórica al respecto. Podemos afirmar que la economía a nivel local no creó los puestos de trabajo suficientes para satisfacer la oferta de mano de obra, lo que redundó en un excedente permanente de ésta.
    Por lo tanto, podemos afirmar que el mercado de trabajo estuvo caracterizado por un bajo dinamismo, una escasa capacitación de la fuerza de trabajo y una fuerte inestabilidad de los puestos de trabajo, que afectó directamente las condiciones de vida de los trabajadores. A pesar de lo antedicho, el trabajo no pretende negar el éxito obtenido por algunos sectores de la sociedad que se vieron beneficiados por el desarrollo económico de la región. En este sentido, se reconoce que el proceso de modernización permitió el surgimiento de una burguesía bodeguera fuerte, que se benefició del proceso de concentración económica regional, así como del control político que comenzó a ejercer sobre los sectores subalternos. Esta burguesía industrial tuvo un rápido ascenso socioeconómico y, al mismo tiempo, generó una imagen de progreso ilimitado en la sociedad mendocina. En este sentido podríamos mencionar algunos de los más afamados bodegueros que habían llegado a la provincia con un escaso capital y que, en el transcurso de algunos años, se habían convertido en exitosos empresarios -Giol, Gargantini, Tomba, Arizu-. Sin embargo, los sectores subalternos debieron soportar las arbitrariedades de los contratos de trabajo y vivieron en condiciones difíciles, con un retraso importante en las condiciones de vida. Estas diferencias sociales fueron el germen de las protestas sociales que a partir de la primera década del siglo XX comienzan a intensificarse y se prolongaron en el tiempo. En síntesis, lo que se ha tratado de demostrar es que el proceso de crecimiento económico tuvo límites importantes y que estos se ven reflejados en un desarrollo desigual de las posibilidades materiales de la población.

Notas

(1).Entro otros Rodríguez (1979); Lacoste (1990), Reina Rutini (1985) y San Martín (1940).

(2). A modo de ejemplo y sólo para la región cuyana ver Mateu, Ana María (2004), Richard-Jorba, Rodolfo (2003), Girbal-Blacha (1982), Martín, José (1992).

(3). El presente trabajo es parte del proyecto de tesis doctoral que tiene como objetivo el estudio de las políticas sociales en la provincia de Mendoza entre 1900 y 1930. La misma se está llevando a cabo en la Universidad Nacional de Quilmes.

(4). Desde ahora Censo Nacional de Población (CNP) y Censo Provincial de Población (CPP).

(5). Otra herramienta que utilizó el Estado para cubrir el déficit de mano de obra era la papeleta o libreta de conchabo, sin embargo, no tuvo demasiado éxito. Ésta era una forma de relación laboral "cuasi-libre" para los peones mendocinos. Para una ampliación de este tema ver López de Pederzoli (1984).

(6). Los cuatro centros urbanos existentes en 1895 eran: Mendoza capital con 28.602 habitantes, San Rafael con 1.089 habitantes, Junín 528 habitantes y San Martín con 150 habitantes.

(7). Con relación al papel que cumplió el contratista de viñas y su rol en el desarrollo de la región se planteó una controversia historiográfica en los años 1990, que todavía hoy continúa. Salvatore, (1986); Richard-Jorba, (2003); Marianetti, (1970) y Bragoni, (2004).

(8). A comienzos del siglo XX comienzan a desarrollarse otros centros productivos al sur de la provincia como ser la región San Rafael, Malargüe y Lavalle.

(9). Para el presente trabajo se ha construido un conjunto de variables que permiten tener una mejor caracterización de la mano de obra y del grado de desarrollo de la economía mendocina. A continuación se realizan algunas aclaraciones sobre las variables utilizadas en el trabajo.

Población Activa : se obtiene a partir de la suma de todas las personas que se declaran con alguna actividad específica o "sin profesión determinada". A este último grupo se lo ha incorporado por entender que si declaran de dicha manera se puede suponer que están buscando trabajo o que lo tienen en forma temporaria.

Ocupados : surgen de la suma de las personas que se declaran con una actividad específica al momento del censo, excluyendo de este grupo a los "sin profesión determinada" y a los "jornaleros". Esta selección se debe a que se entiende que estas dos últimas categorías corresponden a personas sub ocupadas - trabajadores temporarios- o desocupadas.

Tasa de Ocupación : se estimó como porcentaje de los ocupados en relación de la población total. Esta tasa nos permite estimar los ocupados a tiempo completos en el momento que se realizó el censo, desestimando a los jornaleros y a los empleados temporarios.

Tasa de Actividad : se estimo a partir del total de personas que se reconocen en el censo con algún tipo de actividad o que, sin tenerla, se declaran posibles personas empleables. Esta tasa es sólo una variable proxy que nos acerca al nivel de actividad de la población.

(10). Las tasas de actividad tan altas reflejan una situación atípica y, por otro lado, las observaciones sobre las mismas deben ser tomadas con cautela. Estas necesitan de un análisis mayor y su corroboración con otras fuentes.

(11). Se han mantenido las definiciones de las ramas de actividades según cada uno de los censos con el fin de permitir una comparación. Cabe aclarar que muchas de las actividades indicadas como industriales en los respectivos censos hoy son consideradas servicios o pertenecientes a otras actividades.

(12). Para 1895 el promedio simple nacionales es 64% y para 1914 es 48%. Se ha decidido utilizar el promedio simple del total del país sacando del cálculo a la Ciudad de Buenos Aires, ya que distorsiona el promedio por su bajo nivel de analfabetismo.

(13).Quedando un 3% de la población que es anotada como semi analfabeta. Esta nueva categoría es incorporada por el CNP 1914.

(14).Entiéndase por accesibilidad las capacidades físicas de los establecimientos.

(15). Cabe aclarar que las provincias del norte argentino fueron -y siguen siendo- las provincias más pobres y más atrasadas del país.

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Fecha de recibido: 13 de marzo de 2006
Fecha de publicación:
9 de noviembre de 2006

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