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Mundo agrario

versión On-line ISSN 1515-5994

Mundo agr. v.8 n.16 La Plata ene./jun. 2008

 

Mónica Blanco. 2007. Reforma en el agro pampeano. Arrendamiento, propiedad y legislación agraria en la provincia de Buenos Aires, 1940-1960. Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes. 350 p.

Silvia Lázzaro

Centro de Estudios Histórico Rurales
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata
slazzaro@isis.unlp.edu.ar

   El libro de Mónica Blanco es una investigación de fuste que explora aspectos y casos particulares, situándolos en un contexto siempre adecuado que permite en todo momento una visión de conjunto, previniendo contra una falsa universalidad de las concepciones con que se los interpreta a veces.
   En efecto, la autora realiza una singular caracterización del período que estudia, con centro en la problemática de la legislación agraria, referida especialmente a procesos de arrendamientos y colonización -a nivel nacional y más específicamente de la provincia de Buenos Aires- avanzando hasta la puesta en práctica de los denominados Planes de Transformación Agraria a partir de la caída del peronismo y hasta 1967, en que se pone punto final a la política de "emergencia" instaurada desde los años 40. Sobre esta base, su objetivo explícito es la investigación del impacto de la legislación agraria sobre el sistema de tenencia de la tierra, a partir de un estudio regional comparativo representativo de la productividad bonaerense .
   Con este propósito centra su estudio en cuatro partidos de la provincia de Buenos Aires, ubicados en las distintas áreas productivas: Benito Juárez (zona de cría), Gonzáles Chávez (agrícola del sur), Bolívar (invernada) y Pergamino (agrícola del Norte). Los aspectos que explora -centrados en el proceso de los arrendamientos y de la colonización en la provincia de Buenos Aires- son múltiples y variados: profuso énfasis en la gestión legislativa pertinente; los cambios y las continuidades que experimentan los procesos de arrendamientos desde una perspectiva comparada en los distintos ámbitos espaciales mencionados, lo que realiza a través de una muy pertinente elaboración del material empírico que maneja. Incorpora el estudio de algunos casos particulares, como la constitución de la colonia Los Galpones, desde donde deriva una serie de novedosas características y lógicas de acción inherentes a los sujetos sociales intervinientes.
   El sistema de arrendamientos es considerado en todos sus perfiles: plazos, destinos productivos, precios, características socioeconómicas de los arrendatarios, prácticas y pautas tradicionales y renovadas por la nueva legislación, estrategias para la recuperación de la tenencia de la tierra y/o la subdivisión de la propiedad, aspectos que completa en uno de los últimos capítulos dedicado al estudio de los propietarios - arrendadores y sus estrategias para recuperar la tenencia. Es relevante también la investigación que realiza sobre los cambios en la propiedad rural entre 1937 y 1960 en cada uno de los espacios referidos; donde se revela un interesante estudio de articulación entre la propiedad rural, los créditos oficiales y la dinamización del mercado de tierras; con apertura de líneas de análisis centradas en el crédito oficial en general, pero también con una aguda elaboración de casos particulares, centrada en los partidos escogidos. La indagación de este conjunto de problemas le permite plantear situaciones divergentes, discontinuas, particularizadas, lo que se plasma en una visión compleja a través de la realización de un entramado sutil, coherente y sólido de los datos que maneja.
   Es de destacar, tanto cualitativa como cuantitativamente, las fuentes documentales que utiliza: legislación, contratos de arrendamientos, planos catastrales, censo nacionales, juicios sucesorios, protocolos notariales, otras fuentes judiciales sumamente originales como los juicios de expropiación y las sentencias de desalojos para algunos casos, memorias y balances del Banco de la Nación Argentina , Actas del Directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires en su sección hipotecaria. Fuentes pertinentes y variadas que le permiten analizar y confrontar procesos en forma casi simultánea. Michel Foucault alude con singular rigurosidad al "proceso" del documento. En efecto, afirma Foucault, el objetivo principal -desde la perspectiva de la Historia- no es solamente el de interpretarlo, no es el de determinar si dice la verdad y cuál sea su valor expresivo; sino también

".el de trabajarlo desde el interior y elaborarlo: es decir, lo organiza, lo secciona, los distribuye, lo ordena, lo subdivide en niveles, establece series, distingue lo que es pertinente de lo que no lo es, individualiza los elementos, define las unidades, describe las relaciones". (1)

   Estas instancias se advierten en el trabajo intelectual del libro de Mónica Blanco. Se percibe también una concepción y una práctica de la metodología como un espacio central de análisis crítico, ubicado entre el estudio de los postulados epistemológicos que hacen posible el conocimiento social y la elaboración de técnicas de investigación, con lo que obtiene un trabajo contundente del material empírico controlado intelectualmente de manera sistemática.
   Parte de un marco conceptual muy claro, que permite un inteligente análisis de los procesos expuestos que se constituyen, sin ninguna duda, en un aporte muy significativo para responder a preguntas, quizá ya hechas por otros autores que se han dedicado al tema, pero que este libro ayuda a diversificar. Josep Fontana enfatiza sobre la siguiente reflexión:

"Un mundo que se adormecía en la certeza de un porvenir espléndido de progreso podía permitirse una clase de historiadores que se desentendían de la suerte común para cultivar con esmero su parcela del jardín de la cultura. El nuestro no puede pagarse tales lujos, sino que pide historiadores que participen en el esfuerzo común y que contribuyan, en un tiempo de pronósticos sombríos, a mantener la esperanza de que, como dijo Tom Paine hace más de doscientos años: 'Está en nuestras manos volver a empezar el mundo de nuevo'".(2)

   Considero que es éste es uno de los desafíos que debemos enfrentar como cientistas sociales. Y aportes como el de Mónica Blanco, nos permiten dar algunos pasos más para recuperar constantemente la naturaleza y función de las ciencias sociales en pos de la construcción de futuro. La situación agraria en las últimas décadas no responde ya a cuestiones coyunturales sino a un profundo cambio en las reglas de juego que se habían sostenido durante el período de sustitución de importaciones y el ciclo de decadencia del mismo; siendo uno de los efectos de este nuevo modelo de acumulación la generación de economías de escala y la concentración del poder económico.
   Los conflictos que hoy orientan las acciones colectivas tanto en Argentina como en otros países de América Latina, tienen su raíz en la lucha por la tierra; por el capital productivo contra la primacía del capital financiero; por el derecho a la elección del modo de vida rural que permita obtener la rentabilidad necesaria para seguir produciendo. Son múltiples y variados los conflictos, pero el papel central de la tierra emerge como eje vertebrador común de todos ellos. Es la tierra como medio de producción como se entendía en los análisis estructuralistas clásicos, pero también es mucho más que ello : es la tierra como legado de los antepasados, originarios o inmigrantes; es la tierra como lugar de residencia de dioses y creencias; es la tierra como sustrato material que provee abrigo, alimentos y protección; es la tierra como expresión del derecho a vivir en relación dialógica con la naturaleza.(3)
   Afirma la autora en la Nota preliminar que este trabajo contribuye a profundizar el análisis de un período que ha quedado relegado en los estudios de Historia Agraria, los cuales han privilegiado tanto la etapa colonial como la de la gran expansión. Considero que el objetivo está cumplido y el resultado es susceptible de operar como disparador para seguir investigando y reflexionando sobre estos temas -en el ayer y en el hoy-, en tanto a lo largo del trabajo lo que se percibe no es un avance continuo en una dirección, sino una sucesión de rupturas y bifurcaciones que le dan la interesante y perspicaz complejidad a la trama de este libro.

Notas

(1) Foucault, Michel. 1985. La Arqueología del saber. México: Siglo XXI. 11º edición. p. 9-10.

(2) Fontana, Josep. 1999. Historia: análisis del pasado y proyecto social. Barcelona: Crítica. p. 76

(3) Piñeiro, Diego. 2004. En busca de la identidad. La acción colectiva en los conflictos agrarios de América Latina. Buenos Aires: CLACSO. p. 215; 295-300.

Fecha de recibido: 25 de junio de 2008.
Fecha de publicado: 21 de julio de 2008.

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