RESEÑAS

Mabel Manzanal, Mariana Arzeno y Beatriz Nussbaumer (comp.) 2007. Territorios en construcción. Actores, tramas y gobiernos: entre la cooperación y el conflicto. Buenos Aires: Ediciones CICCUS. 296 p.

Héctor Luis Adriani

Centro de Investigaciones en Metodología de las Ciencias Sociales
Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP - CONICET
hector_adriani@yahoo.com.ar

   Las transformaciones socioeconómicas producidas por las políticas neoliberales en los espacios rurales de Argentina son objeto de innumerables investigaciones en las que participan economistas, geógrafos, sociólogos, antropólogos, agrónomos, historiadores. Sus resultados exponen las distintas aristas de los procesos de reestructuración productiva, fragmentación y polarización social, que en las denominadas economías regionales se manifiestan en una multiplicidad y heterogeneidad de ámbitos, actores, prácticas y relaciones políticas. El libro Territorios en construcción. Actores, tramas y gobiernos: entre la cooperación y el conflicto presenta los resultados de diferentes investigaciones realizadas en el marco de un proyecto grupal que atiende al desarrollo territorial de ámbitos rurales del NOA, NEA y de la provincia de Entre Ríos.
   Varias cuestiones conceptuales dan unidad al libro, y dos de ellas son particularmente valiosas para la reflexión teórico-metodológica. Por un lado, el abordaje del territorio desde una perspectiva que articula la dinámica política, las tramas de actores, las condiciones productivas y la complejidad de las relaciones interescalares. Por el otro, el análisis de las políticas neoliberales trasciende la identificación de sus consecuencias negativas, pues destaca las formas de resistencia y relaciones que construyen los actores para el planteamiento de nuevas instituciones y de políticas territoriales alternativas.
   En el Prólogo, Rodolfo Bertoncello anticipa que el texto se inscribe entre los trabajos que estudian ámbitos rurales concretos en los que dinámicas contradictorias de apertura y participación dan pie a la construcción de nuevos actores, relaciones y espacios, y al cuestionamiento de las prácticas y discursos dominantes sobre el desarrollo territorial.
   En el capítulo “Territorio, poder e instituciones. Una perspectiva crítica sobre la producción del territorio”,  Mabel Manzanal realiza un recorrido de perspectivas y debates sobre los principales procesos de construcción territorial: globalización, descentralización, políticas de desarrollo territorial. En su detallado análisis destaca la necesidad de reconocer como componente sustantivo de dicha construcción a los movimientos y fuerzas de resistencia que enfrentan los discursos y las políticas para las cuales el territorio es espacio competitivo en los mercados globales. Actores y sujetos construyen tramas que entran en conflicto por la apropiación material, simbólica y política de los lugares; se desenvuelven, así, acciones contrahegemónicas que son posibilitadoras de nuevas institucionalidades.
   Federico Villarreal caracteriza el proceso de descentralización en Salta y el modelo político provincial, tanto en su normativa como en su dinámica histórica. En el capítulo “Participación y control político ¿Un resultado de la descentralización?” toma como caso el municipio de San Carlos y las diferentes tensiones que se suceden entre los distintos actores de mayor peso, como la Iglesia, los gobiernos municipal y provincial. Centra su estudio en los procesos de descentralización, desconcentración y participación política reconociendo su especificidad en el espacio rural, en el que adquieren más fuerza las prácticas clientelares que se apoyan en valores legitimados por la sociedad local.
   En “Relaciones intergubernamentales y federalismo fiscal. El municipio San Pedro, Misiones”, Ariel García estudia los efectos locales de los cambios en la distribución de la coparticipación municipal y discute las posibilidades de acciones autónomas a escala local en razón de la capacidad fiscal municipal para la generación de políticas, de la temporalidad de los programas nacionales y de las variaciones financieras nacionales.  De modo similar a lo realizado por Villarreal, García pone en discusión las políticas de descentralización, dado que se limitan a una desconcentración de funciones, y los municipios quedan con limitados recursos para hacer frente a las demandas sociales. El detallado análisis que efectúa García permite reflexionar sobre la relación entre coyuntura política y construcción del Estado.
   El capítulo de Beatriz Nussbaumer, “Estrategias de fortalecimiento institucional y políticas de desarrollo rural. El caso de Entre Ríos” muestra el fracaso de las políticas de desarrollo rural surgidas de las estrategias de fortalecimiento institucional de los '90 y el divorcio entre políticas de crecimiento económico y políticas sociales. En un panorama caracterizado por la polarización económica, la concentración de la producción agropecuaria y la precarización del empleo rural, distintas instituciones nacionales, provinciales y municipales no han logrado coordinar una política de desarrollo rural: en su lugar hay una sucesión de programas distribuidos desigualmente en el territorio provincial y entre los distintos tipos de productores. Dos componentes de cambio sustantivo respecto a las políticas tradicionales, como son la superación de las disputas entre organismos públicos y la participación efectiva de organizaciones de la sociedad civil  en la toma de decisiones, no forman parte del actual escenario de desarrollo rural provincial.
   En el capítulo “Territorio y tramas locales en San Carlos, Salta”, María Ximena Arqueros aborda los conceptos de trama y territorialidad a partir de las vinculaciones de agentes locales y extra-locales interrelacionados con las problemáticas del agua y la comercialización de producción agrícola local. En este espacio disputan las grandes empresas y las pequeñas unidades de producción familiar con diferentes grados de capitalización. En un contexto de presión de los grandes capitales extralocales y de escasa autonomía de los municipios salteños, los actores más débiles recurren a la articulación en diferentes tramas a partir de su participación en programas nacionales. Arqueros describe cómo se ha desarrollado la compleja interrelación de tramas entre actores con una heterogeneidad de escalas de acción, experiencias, trayectorias e intereses.
   En su trabajo “Desarrollo rural y tramas institucionales. La construcción de un modelo alternativo en San Pedro, Misiones”, María Andrea Nardi debate inicialmente sobre “desarrollo”, proponiendo conceptos como los de capital ecológico, cultural y social frente al modelo productivista, excluyente y polarizador promovido por el Estado. En el municipio de San Pedro, sitio de disputa entre empresas tabacaleras en una zona de reserva de biosfera, la población rural se caracteriza por su pobreza y el espacio por la carencia de infraestructura social y equipamiento. En la búsqueda de una política de inclusión social y de desarrollo agrícola sustentable, distintas organizaciones y organismos públicos han conformado una trama institucional para la implementación de políticas de promoción de proyectos productivos, la que ha entrado en tensión con actores e instituciones promotoras de otras prácticas y perspectivas de desarrollo rural.
   Carlos Cowan Ros, en “De la producción del capital social a la  proyección de luchas simbólicas en el territorio. Estudio de caso de la Puna y Quebrada de Humahuaca”, comienza planteando el debate en torno a la relación entre asociativismo y desarrollo, haciendo una caracterización teórica sobre la noción de capital social. Sobre la base de la perspectiva de Bordieu, analiza la densificación del “tejido social del territorio” en las áreas rurales jujeñas, la trayectoria de distintas organizaciones de base, en particular ONGs, comunidades aborígenes y campesinas, y su articulación con instituciones nacionales para la obtención de recursos para emprendimientos productivos.  Este tejido social se compone de distintos sectores entre los que se dan luchas simbólicas debido a la emergencia de nuevos actores (como jóvenes y mujeres) y conflictos culturales ante el impacto de estos procesos sobre las estructuras culturales indígenas. Esto genera cambios en el campo político local, nuevas problemáticas y demandas, nuevas disputas en los discursos y en la búsqueda de recursos.
   En el capítulo “Instituciones, participación y capacitación en el fortalecimiento de la feria franca de Oberá, Misiones”, Sandra Pereira describe cómo, frente a la inestabilidad de las producciones tradicionales, un grupo de pequeños productores del Movimiento Agrario Misionero, en relación con el Programa Social Agropecuario, el INTA y el municipio, organizó una modalidad de venta directa de productos de huerta y granja. La organización adoptada les posibilitó a los feriantes desarrollar alternativas productivas, la recuperación de sus saberes y la adquisición de nuevos conocimientos mediante acciones de capacitación. La experiencia, que fue extendida a otras provincias del país, se caracteriza por su consolidación y continuidad, basada fundamentalmente en la participación efectiva de los feriantes.
   En “Procesos organizativos de la Quebrada de Humahuaca, Jujuy. Las organizaciones de base”, Mariana Arzeno analiza la conformación de la trama institucional que vincula pequeños productores, actores locales y nacionales, frente a la territorialidad producida por el desarrollo hegemónico de la década del `90, caracterizado por el crecimiento de la agricultura comercial y el turismo, que ha subordinado y excluido a la población con actividades de autoconsumo. El proceso organizativo vinculó ONGs, instituciones estatales y organizaciones de la población local, las que confluyeron con los propósitos de posibilitar el acceso de los productores a la propiedad de la tierra, el desarrollo de producciones alternativas y la realización de distintas obras, entre otros. Este proceso no ha estado exento de disputas: la asimetría y diversidad de organismos con distintos recursos y modalidades de gestión es fuente de conflictos y dio origen a una “trama con fisuras”.
   Visto tanto en su conjunto como en cada uno de sus capítulos, el libro es un aporte muy significativo para la comprensión de los actores y sus interrelaciones en la construcción de instituciones, políticas y estrategias en los espacios rurales. La perspectiva teórica y metodológica que recorre el texto permite reconocer en cada uno de los estudios realizados la heterogeneidad, complejidad y riqueza de los procesos territoriales, y las tensiones y posibilidades para debatir políticas alternativas de desarrollo territorial.

Fecha de recibido: 21 de diciembre de 2009.
Fecha de publicado: 22 de diciembre de 2009.