SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.28 número2FICHASLa educación secundaria obligatoria en el marco de las reformas educativas nacionales. Regulaciones federales y políticas jurisdiccionales. índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Espacios en blanco. Serie indagaciones

versión impresa ISSN 1515-9485versión On-line ISSN 2313-9927

Espac. blanco, Ser. indagaciones vol.28 no.2 Tandil dic. 2018

 

RESEÑA DE LIBRO

Rebeliones éticas, palabras comunes. Conversaciones (filosóficas, políticas, educativas) con Judith Butler, Raúl Fornet-Betancourt, Walter Mignolo, Jacques Ranciare, Slavoj Zizek.
Facundo Giuliano. Miño y Dávila Editores, Buenos Aires, 2017.

Martín Medina*

*Estudiante de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Adscripto desde 2016 a la cátedra de Filosofía de la educación (UBA). Investigador del Instituto de Investigación de Ciencias de la Educación (IICE) por medio del proyecto Ubacyt: “Sujeto pedagógico: identidad, diferencia y alteridad. Aportes desde la Filosofía de la Educación.” E-mail: martincho_medina94@hotmail.com

 

La invitación a leer Rebeliones éticas, palabras comunes se hace necesaria para pensar con fuerza los afectos en la educación y la filosofía (en los tiempos donde el neo-liberalismo golpea con vehemencia a cualquier espacio para lo común) Facundo Giuliano hace un llamado a rebelarnos desde las palabras comunes, aquellas que habitamos a diario. De este modo, Rebeliones éticas se hace presente para mostrar que aún en los tiempos más difíciles queda lugar para la conversación, para buscar los intersticios, esas palabras que (nos) con-muevan, esos gestos que (nos) afecten y movilicen para pensar junto a otros.

En las palabras comunes encontramos una polifonía de voces, donde se abre la narrativa del libro-conversación, haciéndonos vivenciar la oportunidad de un libro experiencia, aquellos libros que no nos dejan igual luego que nos sumergimos en su lectura. Así, se da lugar a hablar desde la política de la amistad, siendo que esta invitación narrativa se ve acompañada por un pensamiento rizomático, que se despliega en los vaivenes de la conversación.

Donde queda un lugar especial para dejarse estar, como lo planteó Kusch, para indagar lo propio de nuestra escena político-educativa. Todas estas ideas conviven en armonía en aras de dislocar el piso de lo dado por seguro en los debates de la filosofía de la educación o la educación en la filosofía, que son dos caras de la misma moneda. Dado que los puentes entre filosofía y educación se ven patentes en estas conversaciones filosóficas, políticas y educativas, siempre en un tono intempestivo para buscar la diferencia: aquello que nos de qué pensar.

Si nos adentramos en la lectura-conversación nos encontraremos con el convite de Fernando Barcena y Walter Kohan a adentrarnos en esta experiencia de escucha, a sumarnos a su lectura. El acogedor prólogo que hilvanan se desarrolla por medio de la correspondencia de diez cartas, donde en un tono jovial se destaca la mutua creatividad a la hora de co-responderse, es que quizás para presentar un libro-conversación no haya mejor manera de hacerla que esa: conversando. Buscando dar cuenta de este intercambio particular que realizan, es que inventan/acuñan el verbo escribiblar que devendrá en muchos más verbos que valen la pena leer. Es una acogedora bienvenida que se vuelve difícil de rechazar, ya que se avista una salida en medio de los discursos meritocráticos, donde una fe de erratas resalta la necesidad de equivocarnos a la hora de aprender.

Adentrándonos más en el libro desembocamos en la introducción, donde se reitera la cálida invitación a pensar los afectos y otros gestos. Así, Facundo Giuliano    nos    convida    al    encuentro    de    alguna    diferencia    existencial, incentivándonos a habitar el acontecimiento junto a otros, alentado por medio de las conversaciones con maestras y maestros de la filosofía contemporánea para (re)pensar lo que se tiene por certeza en la educación. A partir de ello se esquiva lo que el autor entiende como: pedabobo "un reproductor indiferente de pedanterías epistémicas y boberías impostadas, que embrutecen cada vez a cada trazo de su certeza" (p. 46). Así abre la conversación a dudar, a querer vivir en los espacios comunes y estar abiertos a la alteridad, a las diferencias y singularidades que se hacen presentes en todos los espacios educativos.

Si continuamos en la lectura del libro arribamos a la Presentación de conversadores y entretelones de conversación, donde se propone darnos a conocer algunas de las figuras contemporáneas más destacadas del pensamiento y nos muestra su lado más humano, tal vez demasiado humano, ya que se da cuenta de sus preocupaciones, sus andanzas y travesías que conforman el motor para pensar y sentir la realidad, abriéndose los entre-telones de las conversaciones.

La primera cita llamada: Lecciones disruptivas de un maestro irreverente, se da con Slavoj Zizek, quién habla de la educación y la democracia en un tono rimbombante y desafiante, un tono que busca sacarnos de la comodidad, que cuestiona lo políticamente correcto en aras de pensar lo impensado, aquello que está siempre por acontecer. De este modo irrumpe su pensamiento, señalándonos la necesidad de la disciplina en la educación, en contra de los igualitaristas -el esloveno- reivindica la figura del maestro como el salvador, como autoridad indispensable para resolver los problemas sociales en un capitalismo que nos condena a la libertad que nos permite el mercado. Asimismo, estas ideas no se desligan de su teoría política y su crítica a las izquierdas que buscan sujetos activos todo el tiempo. Contra este sentido, Zizek quisiera un sujeto pasivo que cuente con un Estado eficaz para resolver los conflictos sociales. De esta manera, -el esloveno especialista en Hegel- se ve llevado novedosamente a reflexionar sobre educación y filosofía abordando una relación y un problema poco explorado en su pensamiento. Aquí podemos hallar una necesidad más de darnos tiempo para leer Rebeliones éticas, palabras comunes.

En la siguiente conversación titulada, Educación y decolonialidad: aprender a desaprender para poder re-aprender, encontramos el pensamiento de Walter Mignolo, quien nos incentiva a desengancharnos del pensamiento occidental y perder el miedo a pensar lo propio. Mignolo nos alienta al pensamiento fronterizo, aquel que habita la barra entre la modernidad/colonialidad, donde se frota la diferencia entre el norte y el sur para encontrar las nuevas matrices de saberes. Así se puede ver una posibilidad de habitar las instituciones coloniales en búsqueda de transformarlas, cambiándoles el sentido, trabajando desde las heridas coloniales: aquellas que se vivencian en todos los sujetos atravesados por la colonialidad. De aquí el llamado a hacer un vuelco geográfico en el mapa del pensamiento. Una urgencia más de sumarnos a la lectura se da, en tanto el libro acoge una discusión entre las posturas como las de Mignolo que discute a su vez con Zizek y su defensa del eurocentrismo en los impactos contemporáneos.

La tercera cita se da con Judith Butler, quien se nos presenta como una voz indispensable para poder vislumbrar una educación diferente, donde se contemplen los cuerpos y sus singularidades. Nos lleva a indagar las formas de hacer las vidas más vivibles en los espacios institucionales de la educación, donde todos los sujetos puedan afirmarse en sus errores, aprender de sus errores. En un tono de amistad se recorre gran parte de la obra butleriana (re)pensando la educación, su performatividad, sus lógicas de crueldad que nos llevan por medio de un sistema de premios y castigos a acomodar nuestro cuerpo, a domesticarlo por medio de la disciplina, de la vigilancia y la represión, de la que no escapa el lenguaje que nos sujeta y conforma, pero al cual debemos cuestionar tanto como desobedecer desde el mismo lenguaje.

Llegando a la cuarta cita se nos presenta La educación como práctica de convivialidad, donde aparece la voz de Raúl Fornet-Bentancourt, quien hablará de la necesidad de irrumpir en los sistemas educativos que (nos) buscan imponer los valores del individualismo y la combativa competitividad, para esto planteará como urgencia ética reemplazar estos valores por los de la convivialidad. Fornet-Bentancourt nos llevará a pensar una educación intercultural que deje de lado el pensamiento imperial, que abandone los valores de una civilización hegemónica. En este sentido indica que el camino posible es por medio del desaprendimiento, para poder pensar otros caminos posibles que nos hagan salir de un "occidente reducido" (aquel que -según el cubano- nos lleva a vivir superfluamente). En su profundo análisis dará cuenta del rol que cumple la universidad en desarrollar un epistemicidio, como forma de pensamiento único que niega un espacio para los saberes de otras culturas que no sea la occidental. Aquí damos con un motivo más para adentrarnos en la conversación de Rebeliones éticas, Palabras comunes, que nos lleva a una búsqueda de pensar un mundo donde quepan muchos mundos por medio de la voz de Fornet-Bentancourt.

Desde el fondo y sólo para aquel que se haya dado un tiempo-libro/e, se puede escuchar la voz de Jacques Ranciere que buscará ponernos en movimiento, en igualdad de condiciones para pensar la filosofía y la educación desde su figura del maestro ignorante. Aquel maestro que busca clausurar las reglas institucionales que tienen criterios discriminadores, dando lugar a la figura de un maestro emancipador que busca confrontar con la coerción e imposición de un saber internacionalizado y uniformado. Razón por la cual Ranciere rechaza las pruebas PISA, como cualquier normativa que busque imponer una lógica embrutecedora propia de las instituciones. De esta manera, seremos alentados a buscar las zonas dentro de las instituciones educativas donde haya indeterminación para desarrollar la indisciplinariedad como una forma de resistencia a la distribución oficial de los saberes. Al mismo tiempo indica que las prácticas institucionales son llevadas por sujetos singulares que cuentan con capacidad    para    cuestionarse    y    cuestionar    el    sistema    pensando    una transformación posible.

Como Bonus track podemos nuevamente volver a escuchar/leer la cálida voz de Butler que ríe más de una vez. Donde se da cuenta de su especial trayecto en las instituciones, ya que era castigada por preguntar, por desafiar la autoridad. Castigo que pudo aprovechar para realizar sus primeras lecturas e investigaciones. De este modo, encontró la manera de salir del estigma que la catalogaba como una "futura criminal". Así, se refugió en las lecturas más variadas, de donde surgió su especial método de hacer confluir las corrientes más dispares en búsqueda de crear sus propios marcos de análisis de la realidad. Pues se hace difícil no querer conversar con Butler que desalienta el "butlerismo", no recomienda que se haga una escuela de su pensamiento, ya que comprende que no es la manera correcta de investigar. En este sentido rechaza el querer quedar en la posteridad, destacando que si a alguien le sirve su pensamiento no puede más que alegrarse aunque no sepa de quién se trata.

Así el aporte más importante que deja Rebeliones éticas, Palabras comunes es una manera de pensar a contrapelo la educación positivista que prima en estos tiempos. Donde los sujetos son hostigados por la lógica de la crueldad evaluativa y nos da a pensar una educación posible por medio de la escucha, los gestos y los afectos.

Pues como toda conversación podrá llevarse a cabo si nos dejamos tocar por el otro, si nos movemos de nuestros lugares para dar lugar, para pensar lo por venir junto a otros y así desarrollar una ética de la escucha, de la esperanza. Donde nos rebelemos desde los lugares más comunes que habitamos a diario: nuestras palabras.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons