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La trama de la comunicación

versión impresa ISSN 1668-5628

Trama comun. vol.16 no.1 Rosario ene./jun. 2012

 

ARTÍCULOS

Disputas en la construcción simbólica de las ciudades. El caso Rosario*

 

Por Paula Vera

Licenciado en Comunicación Social, UNR - Becario CONICET (paulavera.arg@gmail.com)

* Este trabajo es financiado por CONICET a través de una beca de posgrado.


Sumario:

Las ciudades pueden considerarse como una de las construcciones humanas más complejas y como tal son objeto de numerosas controversias simbólicas en las cuales intervienen diversos actores sociales, imaginarios urbanos, prácticas sociales y transformaciones materiales. Con el objetivo de analizar cómo se intersectan las disputas epistemológicas con las distintas lógicas que conviven en la construcción de las ciudades, proponemos centrarnos en las disputas de sentidos sobre la ciudad. Para ello se confrontan los postulados modernos de la simplicidad- asociados a las corrientes funcionalistas y racionalistas del ´30 y el ´70- con los emergentes de la complejidad-presentes en las ciencias sociales desde los años ´80- y, a su vez, se analiza cómo actúan en la conformación de la ciudad y en los diversos significados que la constituyen. Se toma el caso de la ciudad de Rosario que en 2010 fue escenario de numerosos debates que permitieron identificar actores sociales y proyectos urbanos a partir de los cuales fue posible conocer las significaciones que van construyendo la ciudad. Luego del análisis cualitativo de documentos, observación participante y entrevistas se finaliza este trabajo con un mapeo de imaginarios organizados en dos grandes categorías conceptuales: ciudad concebida y ciudad construida.

Descriptores: Ciudad; Imaginarios; Modernidad; Complejidad; Rosario.

Summary:

The cities can be considered to be one of the most complex human constructions and as such they are an object of numerous symbolic controversies involving various social actors, urban imaginaries, social practices and material transformations. With the aim to analyze how epistemological disputes intersect with the different logics that coexist in the construction of the cities, we propose to centre on the disputes of senses on the city. For it the modern postulates of the simplicity - associated with functionalist and rationalist currents of the ' 30 and ' 70- are confronted by the emergent ones of the complexity - present in the social sciences since the 80- and, in turn, there are analyzed how they act in the conformation of the city and in the diverse meanings that constitute it. There takes the case of Rosario's city that in 2010 was the scene of many discussions that allowed identifying social actors and urban projects from which it was possible to know the meanings that are constructing the city. After the qualitative analysis of documents, participant observation and interviews this work concludes with a mapping of imaginaries organized in two big conceptual categories: city designed and constructed city.

Describers: City; Imaginaries; Modernity; Complexity; Rosario.


 

INTRODUCCIÓN

"Las redes son a la vez reales como la naturaleza, narradas como el discurso, colectiva scomo la sociedad"
Bruno Latour (2007: 22)

Las ciudades podrían representarse como una madeja de microcosmos en constante transformación, pero esas transformaciones poseen distintas temporalidades. Algunas implican procesos de siglos, otras de años y algunas requieren sólo un instante para mutar la morfología urbana. Se puede considerar a las ciudades como una de las obras humanas con mayores niveles de complejidad, ya que en ella convergen los aspectos sociales, culturales, económicos, políticos y científicos que definen las particularidades de la historia en cada momento. La ciudad es, al mismo tiempo, imagen de un mundo, espacio de lenguaje, sueños y fantasías; y también el mundo de una imagen que siempre está en proceso de construcción colectiva. En la ciudad lo simbólico y lo físico se co-constituyen (Silva, 2006).
Las ciudades habilitan múltiples interpretaciones, por eso este ensayo es sólo una de las lecturas posibles, un recorte caprichoso, como toda selección, que tiene la intención de indagar cómo se manifiestan ciertas tensiones epistemológicas en los procesos de construcción de las ciudades. Para ello proponemos centrar el análisis en el fenómeno de las disputas de sentidos entre dos grandes grupos de actores sociales que le adjudican a la ciudad significados disímiles. Si bien las relaciones de las que pretendemos dar cuenta no son expresiones aisladas, sino que se hallan inmersas en el proceso histórico tanto del desarrollo de los fenómenos sociales urbanos como de los campos disciplinares vinculados a la temática-urbanismo, comunicación, sociología, antropología urbana-, tomaremos un hecho de la historia reciente con el objetivo de caracterizar y comprender las particularidades del mismo. El caso seleccionado es la ciudad de Rosario, específicamente las acciones y sucesos que acontecieron entre octubre y diciembre de 2010 con lo que se denominó Ordenanza del Ya Basta!,-proyecto urbano presentado por el movimiento social Giros que impulsó la prohibición de la construcción de barrios cerrados en la ciudad-. Este tema se instaló en la agenda pública generando un debate amplio entre distintos sectores y actores sociales.
Para el estudio se realizó un mapeo de actores en relación con las perspectivas modernas y emergentes desarrolladas en la primera parte de este trabajo; y luego, a partir del análisis de contenido de notas periodísticas, observación participante de los "diálogos por la reforma urbana"1, y la "audiencia pública"2 y una serie de entrevistas, nos aproximamos con mayor detalle a las significaciones e imaginarios en torno a los cuales estos actores construyen simbólicamente la ciudad.
Producto de esta indagación hemos detectado dos grandes modelos que disputan sentidos sobre la ciudad de Rosario, representados por tres actores sociales relevantes: gobierno local, sector empresario, y movimientos sociales.
a) El primer grupo referente del discurso hegemónico y símbolo de lo instituido socialmente está conformado por gran parte del gobierno local y del sector empresario relacionado al desarrollo inmobiliario y turístico. La conformación de este grupo como actor social se relaciona con la modalidad de convenios público-privados a partir de los cuales se concreta el modelo urbanístico del municipio.
b) El segundo grupo, que denominamos como emergente, trae consigo la fuerza instituyente y se conforma como alternativo al grupo hegemónico. El actor identificado entre los movimientos sociales de la ciudad es Giros debido a que su objeto de lucha política es justamente la ciudad. A lo largo de este trabajo iremos analizando cuáles son las ideas que sustentan las prácticas de ambos grupos, cuál es su visión de ciudad y cómo se relacionan estos imaginarios con los distintos paradigmas emergentes o de la complejidad y aquellos representados por las ideas modernas, denominados como los postulados de la simplicidad-positivismo, funcionalismo.

Paradigmas científicos en los intersticios de la vida cotidiana

...la certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma.
Jorge Luis Borges, Ficciones

Actualmente, pese a la distancia temporal que nos aleja de los albores de la Modernidad, seguimos conviviendo con los fundamentos que, más allá de los vaivenes epistemológicos, han definido desde entonces al mundo, al hombre, al conocimiento y a la vida social. De todas maneras, desde mediados del siglo XX y principios del siglo XXI una serie de ideas renovadas, contestatarias y alternativas comienzan a tomar la forma de paradigmas emergentes poniendo en evidencia que lo que parece real e inalterable es producto de un proceso de construcción social. En este sentido, describiremos los postulados modernos de la simplicidad y los emergentes de la complejidad para analizar cómo actúan en la conformación de la ciudad y en los diversos significados que la constituyen.

Modernidad y simplicidad

La Modernidad puede estar satisfecha de algo: logró reducir el mundo a un objeto simple, predecible y analizable. La vida del ser humano en tiempos Modernos se hizo más segura, ya que de la mano de la verdad científica el hombre podría dominar y controlar todo en su entorno. Lo que se escapaba de estas reglas simplemente no existía, se lo negaba. Así, un mundo colmado de incertidumbres quedó reducido a fórmulas matemáticas, leyes físicas simples y una lógica que dejaba a todos viviendo en una burbuja a través de la cual entendían de modo mecanicista el mundo y la vida. Certezas sobre el pasado, seguridades sobre el presente y predictibilidad sobre el futuro como resultante de la caja de herramientas científicas para combatir el caos. Como explica Esther Díaz, el orden de la ciencia moderna "es un reclamo teórico, humano, político y social más que una realidad irrefutable en sí misma" (Díaz, 2010: 69). Para desarrollar este sistema científico fue necesario establecer una estética dicotómica, como afirma Najmanovich (2008), de estructuras binarias básicas.

Sujeto/Objeto
Cuerpo/Mente
Adentro/ Afuera
Forma/ Contenido
Naturaleza/ Sociedad
Conocimiento/ Realidad

Desde esta perspectiva es imposible establecer vínculos, ni interacciones entre estos universos que se presentan como cosas ajenas, independientes y prácticamente impermeables. Castoriadis describe esta lógica como conjuntista-identitaria que "es lógica de la determinación, que se especifica, según los casos, como relación de causa a efecto, de medio a fin o de implicación lógica" (Castoriadis, 2003: 23) Estas lógicas de relacionamiento se centran en un sistema mecánico cerrado y definen las formas mediante las cuales se representan distintos tipos de organizaciones (sociales, naturales, etc.). Las formas deben estar bien definidas y delimitadas y pueden ser: piramidal, centralizada, cuadriculación mecanicista. Los límites que hacen a estas formas, son limitantes de su contenido, por eso se mantienen las estructuras binarias, no se mezclan los contenidos, ni nos sorprenden nuevas conexiones.
El sujeto aparece como observador externo al mundo y con ello se funda la objetividad como modo de conocer. El hombre racional vive en un mundo dado que, a través de la escisión hombre/naturaleza, puede no sólo controlarla sino explotarla ya que es considerada un bien de uso y no una realidad constitutiva del propio ser humano
Este hombre moderno, al que se le otorgaba el poder del saber y la ambición de lo absoluto, construyó un conocimiento mezquino basado en la idea representacionalista "que supone que el conocimiento es un reflejo del mundo, como si el sujeto fuera un espejo" (Najmanovich, 2008: 18). A esto vale agregar el lugar que tiene el lenguaje como el medio a través del cual referirnos acerca de ese mundo "real", pre-existente y estático. El lenguaje, desde esta perspectiva, queda reducido en gran medida, a la transmisión de información.
Al mismo tiempo, la ciencia y la técnica se consolidan como símbolos de progreso y evolución en el imaginario moderno. El técnico, el científico y el profesional son los sujetos que poseen el saber, y con él poseen la verdad. Se refuerza el vínculo entre cienciasaber- verdad-poder, presentando como novedad que es la ciencia la que posee el monopolio del saber y el método para producir verdad. La exclusión del sujeto del proceso cognitivo, también implicó prescindir del plano emocional y sensible del ser humano en el conocimiento. Las ciencias se organizaron en disciplinas cada vez más compartimentadas, donde el estudio de lo real se redujo a unos escasos aspectos inconexos de otras problemáticas, de la historia, de los intereses y necesidades, en definitiva, se comienzan a analizar aspectos de lo social como bacterias en probetas de laboratorios alejadas del contexto.

Paradigmas emergentes y complejidad

Frente al paisaje del reduccionismo moderno muchos autores van abriendo otros caminos para abordar las problemáticas sociales. Partiendo desde los ya clásicos Berger y Luckmann hasta los actuales Deleuze y Guattarí, Morin, Castoriadis, Latour, Varela, Maturana, Prigogine y Bateson entre otros.
Tomando como referencia las ideas de Morin, quien se opone al paradigma de la simplicidad regido por disyunción, reducción y abstracción en la búsqueda de un orden perfecto, el autor postula la emergencia de la complejidad como proveniente del conjunto histórico de nuevos conceptos. Los principios de la complejidad son la distinción, la conjunción y la implicación. En lugar de separar y mutilar el pensamiento mediante la simplificación, se propone reunir lo Uno y lo Múltiple en una conjunción compleja. Para Morin la complejidad es un modo de ver el mundo que implica una perspectiva múltiple y relacional. Este método no cartesiano significa más un desafío que un esquema acabado, ya que incita a pensar de manera compleja la acción cotidiana en cualquier campo social. Es en este punto donde entra en discusión con la ciencia clásica "la complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple (...) es efectivamente el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico." (Morin, 2008: 32).
Esta perspectiva, también está caracterizada por un tipo particular de formas. Partiendo de lo dinámico como flujo de transformación, los sistemas abiertos, lo fluido y lo autotransformador, sus formas son las redes fluidas (movimiento de construcción que no cesa) y los ensambles dinámicos (se hacen al andar, no tienen principio ni final). Sus límites también son dinámicos, borrosos y permeables, por lo cual permiten una conexión e interacción entre diversos sistemas a través de mediaciones o configuraciones vinculares, como las denomina Najmanovich.
Resulta interesante traer a Bruno Latour (2007, 2008) a este entramado conceptual, ya que en su crítica a la sociología clásica él afirma que lo social no es lo que los cientistas creyeron que estaba ahí, a disposición, sino que sólo es visible por sus rastros. Los rastros se producen en cada nueva asociación entre elementos que no son sociales en sí mismos; rastrear las asociaciones que conectan lo diferente es el reto de su teoría del actor-red. En el mundo fluido, las dicotomías estallan y Latour trabaja particularmente sobre el cercamiento sujeto/objeto. Él postula que los actores son tanto humanos como no humanos, o mejor dicho cuasi-humanos, y cuasi-objetos, composiciones socio-técnicas a través de lo que se pone en cuestionamiento el binomio sujeto/objeto de la Modernidad.
Retomando los conceptos claves sobre los que venimos focalizando, para los paradigmas emergentes el hombre es un agente transformador, justamente porque está en interacción con la multiplicidad de sistemas y fenómenos que constituyen la vida social. Somos seres históricos, con un cuerpo sensible y conectado con el entorno (se rompe la polaridad hombre/ naturaleza). Como sostienen Varela y Maturana, somos capaces de construir mundos significativos, y esto, necesariamente implica a otros, "como humanos sólo tenemos el mundo que creamos con otros" (Maturana; Varela, 1990: 163) En esta misma línea de pensamiento podemos citar a Castoriadis para quien "la sociedad es una construcción, una constitución, una creación del mundo, de su propio mundo. Su identidad no es sino este sistema de interpretación, este mundo que ella crea" (Castoriadis, 2000: 18); y a Berger y Luckmann (2008) quienes consideran que el hombre es, fundamentalmente, el creador del mundo, de la realidad y de sí mismos.
La implicación del hombre en la trama de la vida también reformula las formas de conocer. En los paradigmas emergentes o de la complejidad, el conocimiento es una actividad, es dar forma, configurar la experiencia. Najmanovich plantea que el pasaje de la modernidad al pensamiento complejo implica la gestación de nuevas cartografías y nuevas formas de cartografiar. La clave para los enfoques dinámicos y en red es que el conocimiento "es una forma actual del mundo producida en la red de interacciones e intercambios" (Najmanovich, 2008:134). Los vínculos emergen simultáneamente con lo que están enlazando. Esta idea está en sintonía con los planteos de Latour que mencionamos anteriormente.
En estos paradigmas el investigador está incentivado a trabajar sobre problemáticas concretas, próximas y localizadas, a abandonar la apología al objetivismo, sin por ello perder la confiabilidad en la perspectiva del investigador quien necesitará un esfuerzo extra para validar sus producciones, está convocado, en definitiva, a hacer cuerpo con el mundo.

Tiempos y espacios complejos

El espacio es la esfera de posibilidad de la existencia de la multiplicidad (...)
Sin espacio, no hay multiplicidad;
sin multiplicidad, no hay espacio"
Doreen Massey, (2005:105)

Tiempo y espacio son dimensiones que determinan la existencia humana, pero estas coordenadas no se entienden de la misma manera en los distintos estadíos de la historia. Tal como hoy las concebimos, podemos decir que son otro de los productos de la Modernidad. Ambas funcionan como la base fundante de las prácticas sociales para nuestra cultura. Sin embargo, en estos tiempos de convulsiones epistemológicas, los pilares que otrora parecían inmodificables, ahora también actúan como caja de resonancia de estos procesos.
Lewis Mumford en su libro Técnica y civilización (1971) relata cómo la Modernidad al aplicar métodos cuantitativos al estudio de la naturaleza, encuentra la primer manifestación de regularidad temporal. La nueva concepción mecánica del tiempo modifica radicalmente el tiempo tal y como se lo percibía hasta ese momento. La vida del monasterio jugó un papel fundamental es este sentido, ya que dentro de sus murallas el orden, como regla de oro, exigía la repetición regular para organizar las actividades. Surgen las horas canónicas como división arbitraria del día (siglo VII). El reloj mecánico, que apareció en el siglo XIII, no sólo se ideó para llevar la cuenta de las horas, sino también para poder sincronizar la vida de los hombres. Por esta razón, afirma Mumford, es la máquina-clave de la época industrial moderna. De hecho, durante mucho tiempo, llegar a ser tan regular como el reloj significó el ideal burgués.

"Mientras el tiempo mecánico se extiende en una sucesión de instantes matemáticamente aislados, el tiempo orgánico-lo que Bergson llama duración- (...) se mueve sólo en una dirección; pasa por el ciclo del nacimiento, del crecimiento, del desarrollo, de la decadencia y de la muerte; y el pasado que ya ha muerto permanece presente en el futuro que aún no ha visto el día" (Mumford, 2009: 32)

En tanto el tiempo se traza como una línea, el espacio se aplana y homogeneiza y se unifican sus escalas y niveles. Podríamos decir que la Modernidad funciona como una inmensa máquina abstracta, una aplanadora que alisa, segmenta, organiza y categoriza. De esta manera, en lugar de focalizarse en el proceso, lo hacen en el producto. En el siglo XX una nueva noción de tiempo toma fuerza en los paradigmas emergentes. Ilya Prigogine, premio nobel en química en 1977, plantea que las leyes temporales newtonianas de la Modernidad son reversibles, lo cual implica una negación de la experiencia humana de la temporalidad. Una de las frases emblemáticas del pensamiento de Prigogine es la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que ésta sea.
El tiempo fluido es el tiempo de la vida, que incluye el azar y la incertidumbre. Implica otra conciencia sobre el mundo y otra responsabilidad sobre el hombre y su relación con el ambiente. Como dice Leff en relación a este modo temporal fenomenológico "es el que construye la historia, el que da forma a diferentes mundos de vida, el que toma cuerpo en identidades que configuran sentidos existenciales, que movilizan procesos sociales y emancipan voluntades de cambio; el que desencadena al mundo con nuevos significados que organizan lo simbólico y lo material (...)" (Leff, 2001:41)
De esta reflexión se desprende necesariamente el interrogante por el espacio, ¿podemos hablar de espacio fluido? El fenómeno de la globalización y las nuevas tecnologías han conducido a percibir que el espacio y el tiempo ya no son como antes. Castells (1997) habla de los espacios de los lugares y los espacios de flujos para describir el desdoblamiento, o la coexistencia del espacio "real" concreto, territorial y el de los flujos de personas, objetos e informaciones que caracterizan a la sociedad de la información. Esta tesis ampliamente difundida pone en evidencia la subjetividad de ambas. Junto a la globalización económica y comunicacional, vivimos un proceso de fortalecimiento de lo local. Esta resignificación de lo local se relaciona con lo político, lo cultural, lo simbólico, en definitiva: con la construcción de la identidad. En su libro Ciudad Mundial (2008), Massey opone los lugares, otrora entendidos como espacios cerrados y consolidados, a los actuales espacios, caracterizados como espacios de flujos. La distinción global/local se desvanece producto de las interacciones informacionales que saltan constantemente las fronteras. La autora afirma que el espacio es relacional y esto influye en los modos identitarios que se definen tanto por sus relaciones internas como externas, por eso mismo no se puede pensar en ecuación cartesiana lugar = pertenencia = identidad.
El espacio y la identidad son productos de interrelaciones que no se dan en lugares cerrados, sino abiertos, dinámicos y activos.
Antes de finalizar, cabe destacar en este punto, que estos espacios dinámicos y fluidos se relocalizan, pero no en lo local en el sentido clásico de la palabra, sino en lo territorial y en los modos de vida que los habitantes desarrollan en sus espacios.

"Mientras la globalización promueve la distribución espacial de su lógica autocentrada, penetrando cada territorio, cada ecosistema, cada cultura y cada individuo. Las políticas de la localidad están construyendo una globalidad alternativa desde la especificidad de los ecosistemas, la diversidad cultural y la autonomía de las poblaciones locales a partir de una racionalidad ambiental" (Leff, 2001:34).

Entre lo moderno y lo emergente en el entramado de la ciudad

Ítalo Calvino incidió en la perspectiva de los estudios sobre la ciudad a partir de su obra Ciudades Invisibles publicada en el año 1972. Su influencia está generada por la forma metafórica de su relato, en el cual muestra distintas realidades urbanas empleando un estilo ficcional. He aquí una de sus ciudades.

"En el centro de Fedora, metrópolis de piedra gris, hay un palacio de metal con una esfera de vidrio en cada aposento. Mirando el interior de cada esfera se ve una ciudad azul que es el modelo de otra Fedora. Son las formas que la ciudad hubiera podido adoptar si, por una razón u otra, no hubiese llegado a ser como hoy la vemos. Hubo en todas las épocas alguien que, mirando a Fedora tal como era, imaginó el modo de convertirla en la ciudad ideal, pero mientras construía su modelo en miniatura, Fedora ya no era la misma de antes, y lo que hasta ayer había sido su posible futuro ahora era sólo un juguete en una esfera de vidrio. (...) La una encierra todo lo que se acepta como necesario cuando todavía no lo es; las otras lo que se imagina como posible y un minuto después deja de serlo". (Calvino, 2003: 45)

Fedora podría llevar cualquier nombre porque muestra un proceso característico en las ciudades y representa, justamente, dos visiones: una de arriba hacia abajo donde quienes saben definen la forma ideal de la ciudad y que a partir de ahora llamaremos ciudad concebida; y la otra de abajo hacia arriba donde la ciudad se construye colectivamente con el azar de las prácticas sociales, la cual hemos denominado ciudad construida.
Manuel Delgado (2007) en la introducción de su libro Sociedades movedizas, diferencia entre ciudad concebida y ciudad practicada, lo que equivale a distinguir entre la ciudad y lo urbano siguiendo la línea argumental de Lefebvre (1978). De aquí se desprende que la ciudad sea considerada como "un sitio, una gran parcela en que se levanta una cantidad considerable de construcciones, encontramos desplegándose un conjunto complejo de infraestructuras y vive una población más bien numerosa" (Delgado, 2007: 11). Mientras que asocia lo urbano a la ciudad practicada, en términos de Lefebvre, "la obra perpetua de los habitantes, a su vez móviles y movilizados por y para esa obra" (Lefebvre 1978:158). Así queda formulada la disparidad entre la ciudad concebida-producto estructural que está en sintonía con los conceptos del urbanismo- y la ciudad practicada -constructo subjetivo en el cual los actores son los protagonistas del proceso que bien estudiaría la sociología urbana, la micro sociología o el interaccionismo simbólico.
Las formas de conocer que desarrollan los distintos paradigmas determinan la forma de actuar sobre el mundo. Tomando el caso de la ciudad de Rosario podemos ver que los distintos modelos de ciudad que se disputan el territorio tienen anclaje en determinados actores sociales, imaginarios urbanos y prácticas sociales. El modelo de pensamiento moderno, separatista, conjuntista y reduccionista tiene su correlación con la ciudad concebida donde el conocimiento pasa por saber por qué la cosa es así3 abocando a la incorruptibilidad de la verdad técnica. El concepto de ciudad concebida equivale a la ciudad planificada, diseñada, proyectada, en la cual no hay sujetos sino mecanismos, sistemas y funciones. Perspectiva que podemos ubicar dentro del funcionalismo, y que, haciéndonos eco de una de las críticas clásicas a esta corriente, vemos la incapacidad que tiene para abordar la totalidad y multiplicidad de aspectos de la vida social que implicarían, entre otras cosas, el deseo, lo simbólico y lo imaginativo.
En contraposición, la forma que adquiere el pensamiento en los paradigmas emergentes se basa en juntar e integrar la multiplicidad de fenómenos que componen la trama urbana, su estructura se liga con la idea conectiva de Bateson la pauta que conecta. Lo que caracteriza el modo de ciudad construida es la experiencia, la práctica social y la responsabilidad de los actores como sujetos implicados que hacen la realidad. En la ciudad construida confluyen sujetos y sistemas -sociales, culturales, políticos, ecológicos, arquitectónicos, económicos, legislativos, organizacionales y tecnológicos- que se hallan en permanente intercambio y dinamismo. La ciudad es polifacética, polisémica, disímil, híbrida y movediza. En ella se destaca el potencial de los actores en interacción con otros actores, con objetos, con espacios, con representaciones y con prácticas que van configurando el entramado urbano. No son las prácticas individuales que se presentan sobre la ciudad las que la constituyen, sino los flujos interactivos y constantes de los actores que la tejen en la interacción. El lenguaje y la comunicación se revelan como el medio constructor de espacialidad.

Un zoom sobre la ciudad de rosario

Cada ciudad se erige sobre disputas de intereses y necesidades, cosmovisiones y sentidos. Los imaginarios urbanos van construyendo una imagen de ciudad que, lejos de ser absoluta, se encuentra en constante lucha simbólica al enfrentarse a cuestionamientos e ideas que difieren del pensamiento dominante. Estas disputas de sentidos van configurando a las ciudades, a través de sus formas de pensarse, hacerse y vivirse. Este ensayo es, ante todo, una primera aproximación a las actuales territorialidades rosarinas.
En función del análisis surgen dos modelos preponderantes que relacionamos con las categorías de: ciudad concebida y ciudad construida. Esta dualidad no representa la única lectura posible sobre este caso, tampoco se deduce de la situación actual exclusivamente, ya que, plantea una tensión desde el momento en que el hombre empezó a construir mapas y a imaginar cómo podía mejorar las estructuras urbanas. Sin embargo, consideramos que estas categorías, que encierran profundos debates, tienen su correlación con dos grandes perspectivas urbanísticas: el positivismo y el humanismo.
El positivismo-también denominado urbanismo progresista (Choay 1970)- está asociado a las corrientes funcionalistas y racionalistas. Los autores vinculados a estas ideas son: Gropius, Le Corbusier y Perret, entre otros. Sin embargo, gran parte de este movimiento se nuclea en los Congreso Internacional de Arte Moderno (CIAM) de donde surge, en 1933, la carta de Atenas. En rasgos generales, podemos caracterizar este modelo como aquel que busca una explicación causal, depositando en la ciencia y la razón el camino de acceso a la verdad. Sostiene que el conocimiento es el reflejo del mundo y para ello es necesario que el científico y el técnico (especialistas) sean engranajes e instrumentos del mecanismo científico-técnico, con lo cual es escindido de toda subjetividad. El recorte con que el positivismo-y la modernidad- actúa sobre el mundo, hace de la sociedad un objeto simple o, mejor dicho, simplificado. Esta perspectiva se caracteriza por tener una fuerte impronta evolucionista con lo cual el modelo de ciudad ideal al que se aspira es, como explica Hall (1996), la ciudad estática y estable. La visión mecanicista y funcionalista que se tiene sobre la ciudad es viable porque se la considera un todo homogéneo asociado a lo funcional dentro de un sistema orgánico-organicismo- a lo cual la famosa frase de Le Corbusier "La ciudad es una máquina para vivir" no hace más que ratificar estas ideas. De aquí se desprende que la planificación urbana de las ciudades esté anclada en el aspecto físico teniendo como principal objetivo ordenar el estado caótico del mundo urbano. El ideal positivista está anclado en el progreso técnico, lo que se conoce con el nombre de "optimismo en la racionalidad técnica", generando el predominio de una postura esperanzadora y positiva en relación a la tecnología.
La perspectiva urbanística humanista o antipositivista reúne corrientes ambientalistas, culturalistas e historicistas. Entre los referentes de estas ideas se hallan: Geddes, Mumford, Howard, Jacobs, Lynch, Lefebvre, Harvey, Hall, Castells y Massey entre otros. Las diferencias son radicales. Desde esta matriz de pensamiento se privilegian los procesos por sobre el determinismo marcado por las explicaciones basadas en causas y efectos. La creatividad, los valores y la imaginación empiezan a involucrarse en los procesos sociales y también en los modos de desarrollar el conocimiento científico para el cual la comprensión se erige como el método para acceder a los fenómenos de una sociedad que se percibe como compleja. Con este giro se modifica la concepción del científico, y la cientificidad deja de estar fundamentada en la ausencia de subjetividad. La ciudad se asume como una construcción social, heterogénea y dinámica sobre la que intervienen procesos económicos, políticos, sociales, históricos y culturales. Esto amplía los factores a tener en cuenta tanto en el estudio de las ciudades como en la planificación de las mismas. A su vez, en relación con la tecnología también se imprimen modificaciones y en este sentido se profundizan las críticas ideológicas y éticas sobre los usos de la misma. Prevalece una tendencia pesimista en relación a la tecnología y una fuerte puesta en duda sobre la tesis del progreso de la humanidad ligado al progreso técnico.

Sucesos, discursos e inferencias

A través del análisis de contenido de los discursos y el análisis de ciertos acontecimientos, es posible realizar una lectura en profundidad sobre los fundamentos epistemológicos desde los que se posicionan distintos actores a partir de sus luchas y debates. El corpus de los discursos analizados está compuesto de distintos tipos de documentos en cada caso. Sobre el grupo hegemónico seleccionamos documentos públicos, publicaciones en los sitios web, tanto del municipio como de las distintas empresas, proyectos desarrollados bajo los convenios público-privados y notas en la prensa local. En cuanto al grupo emergente, el corpus se compone de documentos públicos, información en su sitio web, notas en la prensa local, entrevistas y observación participantes en las distintas instancias de debate que se produjeron en 2010. Si bien excede las posibilidades de este trabajo, una profundización de este análisis nos conduciría a analizar el contexto de producción de las notas periodísticas. Los distintos medios, en tanto actores sociales, también responden a determinados intereses y se relacionan de modos diferentes con cada grupo social. Hemos recabado información de diversos medios locales en un intento de lograr cierto pluralismo en los discursos, como así también, poder dar cuenta de qué medios asumen la problemática urbana local como un tema de agenda.

Ciudad concebida

Si bien cuando se establecen categorías, se cae inevitablemente en las generalizaciones, nos interesaría realizar algunas salvedades en este punto. Dentro de lo que denominamos grupo hegemónico, ubicamos al municipio y al sector empresario. Esta unión no es fortuita ni caprichosa, está basada en el concepto bajo el cual se vienen desarrollando los proyectos urbanos en la ciudad, los llamados convenios urbanísticos público- privados. Bajo este acuerdo de partes, se establece una sociedad y una figura legal desde la cual el municipio opera con el sector privado empresarial. Esto no significa que analizando sus particularidades no existan diferencias entre ellos. Sin ir más lejos, en cuanto a las acciones de comunicación es fácil observar que, mientras los privados no generan instancias de comunicación con la sociedad civil, el municipio, como actor político, sí ha propiciado audiencias públicas y otras instancias de comunicación con la ciudadanía. De todos modos, tomados como categoría de análisis, el Grupo Hegemónico es así definido por el poder que tiene en la toma de decisiones y acciones sobre la ciudad. El municipio tiene el poder político y legislativo, y el privado cuenta con el poder económico.
El modelo urbanístico de este sector se encuadra en un debate del urbanismo que se produce por el abandono de la idea de "Plan" como gran relato de planificación y definición sobre las ciudades. En el caso de Rosario se sintetiza en los convenios público-privados que son instrumentos jurídicos que formalizan el acuerdo entre la municipalidad y el sector privado para la ejecución de obras urbanas. Existen algunas huellas para destacar en esta relación que deja de manifiesto quién tiene mayor poder en la toma de decisiones sobre los qué y cómo de la ciudad, y por otro lado, permite visibilizar las estrategias discursivas del municipio.
En el Plan Urbano Rosario-PUR-, se describe como una de sus funcionalidades "identificar los sectores de la ciudad con valor estratégico", definiendo como tales a: zona Puerto Norte, Yerbatera Martin, Barrio Pichincha, Bv. Oroño, Pje. Monroe y Pje. Tarrico. Haciendo hincapié en el Plan Maestro de la costa, se enumeran una serie de acciones a llevar a cabo destacando que son producto de operaciones desarrolladas entre el sector público, los propietarios privados e inversores "que se han incorporado al proceso no sólo en la etapa de desarrollo de los proyectos y obras, sino también en la fase de planificación, lo cual ha permitido asegurar el financiamiento de numerosas intervenciones definidas en el plan de la ciudad, que no se hubieran podido garantizar con recursos públicos". Mediante estas afirmaciones es posible deducir que el sector público y la actual gestión dependen de los inversores privados para desarrollar a Rosario, tanto como marca a nivel internacional, como ciudad turística. A su vez, esta dependencia del Estado hacia las inversiones privadas para desarrollar la ciudad, junto a los discursos que sostienen que estas obras beneficiarán al conjunto de la ciudad, refuerza la idea de efecto derrame como concepción política-económica ligada a algunos principios del neoliberalismo.
Tomaremos el caso particular de "Puerto Norte" que comprende tres emprendimientos:
"Forum", "Ciudad Ribera" y "Nordlink-Embarcadero-Dolfines Guaraní".

"Puerto Norte es la zona de mayor crecimiento de la ciudad de Rosario (Argentina) y abarca un área de aproximadamente 40 hectáreas que en los últimos años han recibido las mayores inversiones privadas y públicas de la región" (www.puertonorterosario.com)

Cuando analizamos el documento sobre Plan Urbano de Rosario, en éste se resalta que en el emprendimiento convivirán "distintos programas de vivienda para diferentes sectores sociales (...). Aportará además de la inversión en obra pública, otra inversión significativa para la adquisición de tierra y/o concreción de infraestructura destinada a la construcción de vivienda social, en éste y otros sitios de la ciudad." Sin embargo, al detenemos en los sitios web de estos emprendimientos, no encontramos referencias sobre el tema de la vivienda social que promueve y /o garantiza el municipio. Muy por el contrario sólo se pueden ver ofertas de servicios de alta gama a la que tendrán acceso los sectores con mayores recursos económicos:

Forum: contará con piscina cubierta climatizada y descubierta con solárium, parque para niños con piscina con cascada, sala de relax y sauna, canchas de tenis, jaula de golf, guardería náutica y muelle de pesca y cava de vinos entre otras amenities Dolfines Guaraní: ofrece pisos exclusivos, cerco perimetral, gimnasio, sauna, baño finlandés, piscinas exteriores climatizadas, jacuzzi, lavadero artesanal de autos, simuladores de golf, Ciudad Ribera: ofrece, además de múltiples servicios de alta gama, viviendas Premium, busnisse center, hotel internacional. Integrada por ocho edificios y un parque público

Vemos que la imagen de la ciudad como objeto a planificar y modificar a través de un Plan Urbano sigue vigente en la práctica y nos permite analizar varias características de lo que denominamos ciudad concebida. Por un lado, el rol del plan urbanístico como instrumento para "promover, ordenar y regular el desarrollo urbanístico de la ciudad" (www.rosario.gov.ar) y del técnico o especialistas que vienen participando activamente tanto desde la gestión pública como en las instancias de debate como la "Carta de concertación".
Si bien uno de los objetivos que se plantea desde el municipio es pensar la ciudad por proyectos, es posible constatar que la planificación de los mismos no considera los aspectos socio-culturales constitutivos de los territorios en cuestión. Entre los casos recientes podemos mencionar el "traslado" habitantes de la costa norte, bajo la figura de "reordenamiento del asentamiento irregular conformado por familias de pescadores" (PUR - Objetivos Costa Norte); los desalojos y destrucción de viviendas habitadas para construir las torres Dolfines Guaraní, situación a la que se hace referencia en algunos medios locales: "...algunos vecinos del barrio tuvieron que vender sus casas y otros enseñan los dientes y no se van (...) A los alrededores de los edificios, algunas casas derruidas, historias borradas y vecinos que resisten en el territorio" (Publicación mensual El Eslabón, enero 2011). Cinco meses después, se concretaba el proceso de "reordenamiento" de los vecinos de barrio Malvinas: "...en la nueva postal que presenta Puerto Norte, con las grandes moles de rascacielos de más de 140 metros contrastaba la demolición de las últimas viviendas que caracterizaron la zona de barrio Malvinas" (Diario La Capital, 1/6/2011). Y, por último, encontramos el error de coloreo del PUR 2007-2017 denunciado por Giros, que presentaba al barrio Nuevo Alberdi Oeste como un barrio cerrado, y no como un barrio rururbano existente: "El intendente Miguel Lifschitz reconoció ayer a Rosario/12 que se trató de "un error de coloreo en uno de los mapas oficiales", la incorporación de varias hectáreas de Nuevo Alberdi, que figuraban como Urbanización Palos Verdes. Lifschitz recibió en la tarde ayer a un grupo de vecinos del barrio junto a miembros de la Ong. Giros." (Diario Página 12, 22/8/2008).
Estos hechos nos permiten pensar que el grupo hegemónico considera a la ciudad como un objeto a planificar y planificable desde una visión desde arriba, sosteniendo, a su vez, imaginarios que ligan la técnica el progreso. A su vez, es posible deducir que la sociedad no es considerada como una multiplicidad de modos de vida, sino como un mecanismo que hay que hacer funcionar. La consideración por el ambiente y el entorno tampoco difiere de la postura moderna. Para ello la planificación urbana, principalmente la corriente del urbanismo positivista, resulta una herramienta técnica muy importante.
En lo que refiere a la comunicación y la información quizás sea el punto donde los actores que componen el grupo hegemónico presentan mayores diferencias. Como mencionamos anteriormente, el sector empresario no cuenta con instancias de diálogo con la sociedad civil, desde el municipio se promueve activamente la participación ciudadana a través de distintas estrategias y espacios. En el caso del Plan Urbano, en 2004 organizaron una instancia de discusión conocida como la Mesa de Concertación con distintos actores de la sociedad civil: colegios profesionales, cámaras, empresas privadas, universidades, federaciones, organismos públicos, municipio, asociaciones sin fines de lucro vinculadas a la actividad ecologista y comercial. Si bien se incluyeron a muchos actores relevantes de la ciudad, es notoria la ausencia de representación vecinal, barrial y movimientos sociales, lo cual incide en el desconocimiento que existe sobre los territorios particulares, como así también en los proyectos que implican desalojos de vecinos de las zonas estratégicas.
¿Cuáles son los efectos de estas instancias colectivas de discusión? Éste es el interrogante que queda pendiente de análisis, si las instancias de discusión tienen impacto real en las políticas públicas que finalmente acontecen. En el documento de la Mesa de Concertación, en relación al Plan Urbano se señala "la necesidad de contemplar otros aspectos, fundamentalmente aquellos referidos a la integración social y la redistribución de los beneficios propios de la urbanización". Sin embargo, en los desarrollos urbanos llevados adelante por los convenios público-privados se observa que uno de los problemas a resolver se relaciona no sólo con la fragmentación urbana que generan, sino con la desigual distribución de la plusvalía urbana.

Ciudad construida

Hallamos como exponente de la ciudad construida el proceso de construcción político, social, económico y cultural que desarrolla el movimiento social Giros. Cuando hacemos referencia al grupo emergente, sólo mencionamos al Movimiento Social Giros, no porque sean el único actor relevante en cuanto a las alternativas y disputas urbanas sobre Rosario, sino porque fue el actor que logró modificar la escena urbana a través de los acuerdos con numerosos actores sociales (profesionales, intelectuales, concejales, diputados, etc.) con el proyecto de ordenanza Ya Basta! que finalmente fue aprobado en diciembre de 2010. Asimismo, como se resaltaba en el diario Página /12 "los jóvenes del Movimiento Giros son de las pocas organizaciones que están planteando un debate central: ¿Quién se queda con las pocas tierras urbanas que aún quedan? Un dilema que enfrenta a los mega proyectos privados con las necesidades sociales reales" (4/10/2010), debate que conduce a cuestionar los mecanismos propios del sistema capitalista.
La perspectiva desde la cual el Movimiento entiende la ciudad y el urbanismo, está reunida en el proyecto Ciudad Futura considerada como "un territorio construido y a construir. La ciudad futura es la posibilidad concreta de construir un mundo distinto, hoy. Aquí y ahora" (Dossier 21 puntos para la Ciudad Futura).
Se propone un modelo inclusivo que se extienda más allá del barrio e incluya a los diversos actores sociales, como así también a las múltiples dimensiones que componen la vida urbana. Se trata de defender la autonomía, la participación y la autogestión colectiva, (Dossier 6 puntos de acuerdo para la ciudad Futura) de los territorios consideradas las claves del "progreso" de este modelo que cuenta con escuelas, centros de salud, centros culturales, medios de comunicación, centros productivos y de comercialización bajo la conformación de cooperativas, entre otros proyectos que ya están en marcha. Los territorios donde trabaja Giros, están marcados por la actividad con la tierra, ya sea a través de la producción de ladrillos, la cría de animales o el cultivo de la huerta. Esta situación modifica el lazo identitario con la tierra ya que no es considerada como un bien de uso a explotar, sino como un medio de vida y un modo de vida. Este modo de vida está atravesado por prácticas comunitarias y cooperativas que definen la cuestión cultural y simbólica del territorio, por ejemplo, la lucha por la soberanía alimentaria y la producción de alimentos saludables. La ciudad no es vista como un producto a la venta-porque tampoco tienen esta concepción de la tierra donde viven- sino como el espacio que todos tenemos que construir y justamente la prioridad es el adentro, el habitante, el ciudadano, y no el turista.

"el territorio es el lugar donde producimos nuestras vidas y eso es lo que hay que defender (...) es una lucha por el derecho a la ciudad" (Revista Underground, marzo 2011)

Uno de los ejes que se ponen en debate con este modelo, es el de la plusvalía urbana que se obtiene luego de la inversión del estado en obras públicas. Justamente este fue uno de los puntos de acuerdo en las diversas instancias de diálogo con la sociedad civil. Los grupos empresarios invierten en tierras inundables y/o rurales para que luego de las inversiones públicas esas tierras se revaloricen. Por este motivo la ordenanza que prohíbe los barrios cerrados fue tan significativa, porque permite mayor redistribución de la plusvalía que se generará por las futuras obras. En los vistos y considerandos de la propuesta de ordenanza presentada se detalla esta problemática:

"Visto (...) los impactos que producirán las obras anunciadas por el gobierno provincial el día 11/10/2010, modificando las condiciones de inundabilidad de los territorios de la periferia en la zona norte y noroeste, a la vez que sentando las bases y potenciales peligros para la apropiación privada de la plusvalía pública que el estado genera con las obras de saneamiento, volviendo a los latifundios zonas de alto valor para urbanizar. Y considerando (...) que la mayoría de los proyectos de barrios privados se construyen sobre tierras que son valorizadas a instancias de la obra pública, quedando la plusvalía que esta genera en manos de los emprendedores inmobiliarios" (Proyecto de ordenanza presentado el 25 de octubre de 2010)

Para este grupo, la ciudad presenta dos características fundamentales. Por un lado, es concebida como un territorio, un medio de producción y de vida. Por otro lado, la idea de ciudad está íntimamente ligada a lo imaginario, en tanto posibilidad de creación de nuevas realidades. Esta idea se sintetiza en el slogan de la campaña por la ordenanza del Ya Basta!, "y si la ciudad se parece más a nuestros sueños?". Consideramos como componente inescindible de este modelo un definido entramado imaginario, en el cual el modo de vida y el cambio social son tomados como medios para edificar "la ciudad de nuestros sueños". Frente a una sociedad donde el capitalismo avasalla a los sectores sociales menos favorecidos, la lucha por un cambio social que conduzca a un modo de vida digno donde el progreso no esté anclado en el desarrollo técnico o el empoderamiento económico de pequeños grupos, sino en la posibilidad de acción de todos los sujetos sociales sobre su realidad y su futuro, se pondera la construcción de esa ciudad futura que está en las manos de todos. El hombre como productor y producto de la construcción social es sinónimo de creatividad y transformación, de esta manera, la lucha por el cambio social y el cuestionamiento de la realidad como si fuera algo que viene dado y es inmodificable, resulta una concepción de base en las prácticas de este movimiento que detectamos como grupo emergente.
Estas definiciones traen aparejadas ciertas prácticas urbanas, sociales y políticas. Desde Giros se plantea la lucha por "dejar la idea que toma a la tierra como mercancía, profundizando la especulación inmobiliaria y la expansión de modelos económicos extractivos y privatistas, para dar lugar a la tierra como bien público" (Dossier 6 puntos de acuerdo para la ciudad futura).
En las entrevistas realizadas a vecinos de Nuevo Alberdi se refuerza esta idea:

"Queremos una ciudad donde quepamos todos" (Mujer, 45 años) "(a la tierra) la estoy trabajando, la estoy cuidando porque es mía, porque nos pertenece a todos porque es un derecho natural" (Hombre, 40 años) "Para mí es mía la tierra. Después de 20 años. Además yo jamás destruí la tierra, siempre la cuidé" (Hombre, 40 años)

Giros propone un modelo de ciudad inclusiva que permita frenar y reconstruir la ciudad actual, a la que denominan ciudad fragmentada. A su vez, se postula romper la dicotomía campo/ ciudad para promover una visión integral de las ciudades y defiende la lucha por el derecho a la ciudad, término acuñado por Lefebvre (1978) al destacar la capacidad de los agentes a construir la ciudad. Al presentar el territorio "como la lógica de construcción de una identidad colectiva, de un nosotros con capacidad de pensar, de disputar, de soñar y de incluir" (Dossier 21 puntos para la ciudad futura) es posible deducir que la sociedad no se considera una sumatoria de individualidades, sino un actor colectivo. Estas concepciones, a su vez, dejan en evidencia la visión desde abajo a la hora de pensar cómo construir una ciudad que ya no se planifica desde mega proyectos, sino desde las particularidades de los territorios.
Por último, en lo que refiere a la comunicación, el sector emergente ha desarrollado diversas instancias de diálogo y debates tanto para trabajar sobre las problemáticas urbanas, como para arribar a acuerdos con diversos actores sociales, hasta lograr instalar ciertos temas en la agenda pública. En el caso de la ordenanza que prohíbe la construcción de barrios cerrados en Rosario, entre las estrategias de comunicación que llevó adelante el movimiento, se destacan la realización de dos instancias de debate denominados "Diálogo por la reforma urbana"-octubre y noviembre 2010- con representantes legislativos locales y provinciales, investigadores, docentes universitarios, estudiantes, profesionales, vecinos y otras organizaciones sociales. Como producto de estos diálogos, surge la propuesta de ordenanza del Ya Basta! como resultado de una serie de puntos de acuerdo. Este proceso se continuó con una audiencia pública-diciembre 2010- y numerosas entrevistas en medios radiales y gráficos. Finalmente la ordenanza se aprueba el 16 de diciembre de 2010.

Cuadro 1

Fuente: Elaboración propia

Un cierre posible

A lo largo de este trabajo pretendimos demostrar que se pueden establecer relaciones entre matrices epistemológicas y las formas que adoptan las disputas por el territorio en la ciudad de Rosario. En análisis posteriores deberían incluirse las dimensiones políticas y económicas que imprimen siempre una configuración particular en los territorios urbanos. Y, seguramente, también una descripción más amplia de la composición del campo de actores que supere a los tres que hemos considerado en este ensayo. De todos modos, llegados a este punto del recorrido, estamos en condiciones de presentar como conclusión y sistematización del material desarrollado, el siguiente cuadro en el que se establece una comparación general de los dos modelos en disputa mencionados y su correlación con los diferentes paradigmas.

Notas

1 Los diálogos por la reforma urbana constituyeron un espacio de debate con la sociedad civil impulsado por Giros. El primero de ellos se realizó el 1/10/2010 y contó con la presencia de diputados provinciales, periodistas y concejales y público en general. En él se discutieron temas como: revalorización de la política local, el rol transformador de las ciudades, concentración de tierras y propuestas. El segundo se desarrolló en la Universidad Nacional de Rosario en 23/11/2010 con docentes, investigadores, estudiantes, y profesionales vinculados a la problemática jurídica y urbana de las ciudades; y se profundizó en el debate sobre los ejes mencionados.

2 La audiencia pública tuvo lugar en el Concejo Municipal el 30/11/2010 con concejales de todo el arco político, representantes de la UNR, profesionales, periodistas y diversos grupos de la sociedad civil.

3 Expresión que utiliza Maturana cuando explica las "dos epistemologías" en la entrevista que le realizó Denise Najmanovich en el suplemento Futuro del diario Página/12 el 27/6/1992

Fuentes periodísticas y digitales

http://www.concejorosario.gov.ar/noticiaCompleta.do?noticia=00015ig

http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2010/11/09/noticia_ 0001.html

http://www.on24.com.ar/nota.aspx?idNot=40496

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http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/22-26082-2010-11-08.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-26419-2010-12-01.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-26610-2010-12-15.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-14882-2008-08-22.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-26633-2010-12-17.html

http://www.elciudadanoweb.com/?p=137448

http://tiempo.elargentino.com/notas/rosario-prohibioconstruccion-de-nuevos-countries-y-barrios-cerrados

http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Demuelen-lasultimas-casas-para-avanzar-con-las-obras-de-Puerto-Norte-20110601-0003.html

Revista Underground, n° 1, marzo 2011 Publicación mensual El Eslabón, año XI, n°106, enero 2011 www.puertonorterosario.com/index.html

Documentos

1. CARTA DE CONCERTACIÓN 2004. Disponible en: http://www.rosario.gov.ar/sitio/verArchivo?id=1475&tipo=objetoMultimedia

2. PUR 2007-2017: Disponible en: http://www.rosario.gov.ar/sitio/arquitectura/plan_urbano_0717.jsp

3. PERM +10 Plan estratégico Rosario Metropolitana: Disponible en: http://www.perm.org.ar/rm2008/rm2008.php

4. Dossier CIUDAD FUTURA 21 PUNTOS: Disponible en: http://www.laciudadfutura.com.ar/home.html

5. Dossier 6 puntos de acuerdo para la Ciudad Futura: Disponible en: http://www.girosrosario.org/mail11/6puntos_interactivo.swf

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RECIBIDO: 23/05/2011
ACEPTADO: 17/08/2011

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