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La trama de la comunicación

versión impresa ISSN 1668-5628

Trama comun. vol.23 no.1 Rosario jun. 2019

 

ARTÍCULOS

Primeros discursos sobre los obreros de Zanon. El caso del diario Río Negro

 

Por Emilse Malke Kejner

memike.memike@gmail.com / Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica - Universidad Nacional del Comahue. Argentina

Emilse Malke Kejner.
Argentina.
Doctora de la Universidad de Buenos Aires, área Lingüística. Magíster de la Universidad de Buenos Aires en Análisis del discurso. Especialista en estudios de la mujer y de género. Profesora en Letras. Docente de Teoría y práctica de la lectura y la escritura I y II del profesorado y la licenciatura en Letras y docente de Lengua y discurso 2 de la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional del Comahue.
Afiliación Institucional: Instituto Patagónico de Estudios en Humanidades y Ciencias Sociales. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica - Universidad Nacional del Comahue.
Area de especialidad: análisis del discurso.
E-mail: memike.memike@gmail.com


Sumario:

Este trabajo analiza el discurso del diario Río Negro sobre los/as obreros/as de Zanon en el momento en que deciden tomar la fábrica y ponerla a funcionar bajo gestión obrera. En cuanto a la metodología, se sigue el modelo tridimensional de Análisis Crítico del Discurso (ACD) de Fairclough, en que los discursos son estudiados como textos que se realizan en prácticas discursivas que se realizan a su vez en prácticas sociales (Fairclough, 1992; 2003). En particular, el análisis está organizado según los tres tipos de significados que se generan a partir de las tres metafunciones en las que la Lingüística Sistémico Funcional (LSF) clasifica el potencial de significados: textual, ideacional e interpersonal.

Descriptores: Prensa; Análisis del discurso; Géneros; Representaciones; Valoraciones

Summary:

This paper studies the newspaper Río Negro discourse about the Zanon’s workers when they occupied the factory and began it’s self management. The methodology used is the tridimentional conception of discourse (Fairclough, 1992; 2003). According to this conception, discourses are analysed as texts that realizes in discourse practices that realizes in social practices. The analysis is organized according to the three kind of meanings that are generated from the three Systemic Functional Linguistics’ metafunctions and that classifie the meaning potential: textual, ideational and interpersonal.

Describers: Press; Discourse analysis; Genre; Representations; Evaluation


Introducción

El estallido social que vivió Argentina a fines de diciembre de 2001 fue una crisis económica, política y cultural que como tal marcó a la generación que la protagonizó. Este trabajo estudia desde el análisis crítico del discurso de qué manera la prensa dio cuenta de las acciones de parte de esa generación en la Norpatagonia1, una región que al tiempo que comparte devenires sociohistóricos con el resto del país, tiene características propias.
Entre los diversos actores sociales que protagonizaron las protestas de 2001, importan aquí los/as obreros/as de Zanon. Para ello se analiza un corpus de noticias extraídas de Río Negro, un diario centenario, el de mayor tirada en las provincias de Río Negro y Neuquén, y capaz de imponer agenda y representaciones sobre lo que ocurre en la región2.

1. La coyuntura del año 2001

La noción de coyuntura se propone en oposición tanto a estructuras como a eventos. Las estructuras son condiciones de fondo para la vida social que -a pesar de ello- son transformadas por la vida misma, pero de manera lenta. Por su parte, los eventos son los sucesos individuales e inmediatos, son ocasiones de la vida social. Finalmente, “las coyunturas son ensambles relativamente duraderos de personas, materiales, tecnologías y, por lo tanto, de prácticas (como relativa permanencia) alrededor de proyectos sociales específicos, en el sentido más amplio del término” (Chouliaraki y Fairclough, 1999: 22). A continuación, se describe someramente la coyuntura de fines de 20013.
A mediados de los años noventa, el modelo neoliberal impuesto en Argentina en los setenta a fuerza de matanzas, desapariciones y golpes de Estado4, comenzó a desmoronarse. Las grandes protestas en Santiago del Estero, Cutral Có y Tartagal fueron la antesala de la crisis que estalló en 2001. En la Norpatagonia, en los meses comprendidos entre julio de 2001 y marzo de 2002, empleados estatales, estudiantes universitarios, docentes, trabajadores desocupados, integrantes del pueblo mapucce y obreros de Zanon llevaron adelante protestas de manera conjunta y también separada5. Además de la fuerte crisis económica, la cultura de la protesta social, que se venía gestando desde el retorno a la democracia (1983), y la múltiple y diversa composición socio-política de la sociedad neuquina fueron factores determinantes para el surgimiento de la empresa recuperada más grande de Latinoamérica: la fábrica de cerámicos Zanon (Aiziczon, 2009).
La cerámica había abierto en 1979, en el auge de la última dictadura militar, con servicios subsidiados, exenciones impositivas y créditos privados y estatales. Durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999) y la gobernación de Jorge Sobisch (1991-1995, 1999-2007), la fábrica obtuvo nuevas inversiones estatales, pero a pesar de los aumentos de la productividad y la exportación, Zanon comenzó a despedir obreros. En el año 2000, presentó un preventivo de crisis que incluyó la disposición de despedir a cien operarios abonándoles sólo 50% de las indemnizaciones (y en cuotas); además, la propuesta implicó una rebaja salarial para quienes conservaron el empleo. Finalmente, el 1 de diciembre de 2001, Zanon aludió quiebra y cerró la fábrica. En el contexto de crisis nacional, obreros y obreras tomaron las instalaciones y, unos meses después, en marzo de 2002, pusieron a funcionar la maquinaria6.

2. Los discursos a partir de los tres tipos de significados

Dado que el principal objetivo de este trabajo es analizar el discurso (las acciones, las representaciones y las valoraciones) del diario Río Negro7 respecto de los/as obreros/as de Zanon, se construyó un corpus heterogéneo compuesto por la totalidad de los ejemplares del diario en que se publicaron artículos sobre las protestas de los obreros durante la coyuntura analizada (entre el 01 de julio de 2001 y el 31 de marzo de 2002); por la totalidad de los titulares y sus bajadas de las notas sobre el tema del mismo período; y por algunas noticias específicas respecto de los/as obreros/as8.
En este trabajo, se parte del supuesto de que el lenguaje de los medios debe analizarse como discurso y de que el análisis lingüístico debe ser parte de ese análisis (Fairclough, 1995). El término “discurso” –noción ampliamente debatida en el campo del análisis del discurso- es definido por Fairclough  como “un tipo de práctica social, antes que como una actividad puramente individual o reflejo de variables situacionales” (1993: 63). Esto implica, por un lado, considerar el discurso como un modo de acción y un modo de representación al mismo tiempo; por otro lado, implica una relación dialéctica entre discurso y estructura social. Considerado el discurso como una más entre otras prácticas sociales, el análisis de un discurso particular como práctica debe comprender el análisis de procesos sociales -como la producción, la distribución y el consumo de las noticias del diario- que refieren a la situación económica, política, cultural y social en la cual un discurso es creado e interpretado. Ni el proceso de producción ni el proceso de interpretación de un texto pueden ser reconstruidos por referencia exclusiva a los textos porque estos son huellas de esos procesos, no pueden ser producidos ni interpretados sin considerar los recursos de los sujetos intervinientes en esos procesos.
Fairclough propone una concepción tridimensional del discurso según la cual toda instancia de discurso es vista simultáneamente, como a) una pieza de texto, b) una instancia de práctica discursiva y c) una instancia de práctica social. La dimensión a) comprende el análisis lingüístico de los textos (el material semiótico) y es considerada como un procedimiento de descripción. La dimensión b) especifica la naturaleza del proceso de producción e interpretación textual, y la dimensión c) comprende las circunstancias institucionales y organizativas del evento discursivo. Estas últimas dos dimensiones, el análisis de la práctica discursiva y el de la práctica social, pueden considerarse procedimientos de interpretación. Así, este modelo está simultáneamente orientado al análisis de eventos comunicativos y al análisis de sus condiciones de posibilidad y sus efectos estructurales (Chouliaraki y Fairclough, 1999).
Teniendo en cuenta la relación dialéctica entre discurso y estructura social, toda práctica discursiva –y la prensa lo es– se configura tanto por las estructuras sociales y las relaciones de poder como por la propia naturaleza de las prácticas discursivas en tanto prácticas sociales. En este sentido, se destacan tres efectos constructivos del discurso: el primero es que el discurso interviene en la construcción de sistemas de conocimiento y creencias; el segundo es que el discurso colabora en la construcción de las relaciones sociales entre las personas; y el tercero es que contribuye a la constitución de identidades sociales y de posiciones de sujeto para los sujetos sociales. Fairclough señala la correspondencia entre estos tres efectos y las dimensiones del significado que coexisten e interactúan en todo discurso: la ideativa, la relacional y la de identidad. A su vez, estas tres dimensiones recuperan las metafunciones del lenguaje propuestas por la lingüística sistémico funcional (Halliday, 1978): la ideacional, la interpersonal (que comprende la de identidad y la relacional) y la textual, que según el propio Fairclough (1993: 65) podría agregarse a la lista de dimensiones que él propone. Estas son utilizadas en este trabajo para organizar el análisis del diario, se presentan de manera general a continuación y de manera específica en el análisis de los textos.
Los significados textuales tienen que ver con el modo en que los hablantes componen y organizan sus mensajes y cómo los adecuan al contexto de situación (Halliday, 1985). En este trabajo, significa pensar qué hace el diario cuando habla de los obreros en la crisis de 2001, ¿opina?, ¿informa?, ¿explica?, ¿describe?, ¿narra? Estas operaciones se realizan en diversos géneros discursivos que se publican en distintas secciones del diario (cfr. Fairclough, 2003; Zullo, 2008). El foco está puesto en el género utilizado, en tanto acción discursiva. Por ello se analizan la estructura del ejemplar de diario y las características genéricas de la noticia. Si bien se consideran algunos elementos no lingüísticos (como las imágenes o la distribución de la página) no se realiza un análisis multimodal ni semiótico, sino que dicha consideración está en función del análisis del género.
Los segundos, los significados ideacionales, tienen que ver con las representaciones de actores, eventos, lugares en las cláusulas de un texto. Para analizarlas, se elaboró un corpus de 82 titulares y sus respectivas bajadas correspondientes a todas las notas publicadas por el diario en la coyuntura a analizar. El recorte tiene que ver con la prominencia que tienen esas partes textuales respecto del resto de las partes que integran la estructura de una noticia periodística (van Dijk, 1990). La lingüística sistémico funcional propone el sistema de transitividad para analizar el mundo de la experiencia como un conjunto manejable de tipos de procesos. Un proceso consta de tres componentes: el proceso propiamente dicho, los participantes y las circunstancias asociadas a ese proceso. Dado que el objetivo de este trabajo es el análisis de los discursos sobre un sujeto social, los obreros, es central la forma en que este es representado. Para su análisis, además de considerar las categorías del sistema de transitividad, se utilizan también las categorías de la semiótica social de van Leeuwen (2008), quien elabora un inventario sociosemántico de las formas en que los actores sociales pueden ser representados y establece la relevancia sociológica y crítica de sus categorías de análisis.
Finalmente, el análisis de los significados interpersonales incluye las interacciones entre los actores. En esa suerte de escenario construido por el diario, los diferentes actores “entablan diálogos expresados o encubiertos, que ocurrieron efectivamente o sólo en el espacio mediático” (Fonte, 2008). Esto es lo que Irene Fonte denomina escena enunciativa (Fonte, 2002), y que aquí se analiza desde el sistema de compromiso de la teoría de la valoración (TVA): cómo se introducen otras voces, si hay expansión o contracción dialógica y de qué tipo (Martin y White, 2005). Dado que los significados interpersonales se realizan de manera prosódica, para su análisis se seleccionaron dos artículos relevantes del período: una nota de caracterización de los obreros (“Ceramistas, un gremio dispuesto a resistir”, del domingo 18 de noviembre de 2001) y la noticia más extensa de la coyuntura (“El cierre de Zanon desencadenó una revuelta callejera”, del sábado 1 de diciembre de 2001).

2.1. Las acciones del diario

Casi la totalidad de las notas sobre las huelgas de los obreros (80), fueron publicadas en la sección “Regionales”, que en el período estudiado era la más importante del diario porque allí se publicaba todo lo que tenía que ver con la actualidad política de las provincias de Río Negro y Neuquén y sus contenidos eran de producción exclusiva de las agencias de Río Negro. Llaman la atención dos notas que salieron en “Economía” porque esta sección no se publicaba todos los días, e incluía noticias (pocas) y notas firmadas, estas últimas de carácter más analítico. Al publicar en esta sección, Río Negro hace de las huelgas obreras una cuestión empresarial, de índole económica, y quita el eje del problema social o político. Como sostienen Martini y Luchessi (2004), la presión empresarial y la consecuente mercantilización de la noticia pueden verificarse en el diseño y las modalidades discursivas, en los modos de producción y en las negociaciones con las diferentes formas del poder. En el caso analizado, tiene que ver, por un lado, con que el patrón de la fábrica es un privado. A modo de contraste, debe considerarse que todas las huelgas de los trabajadores estatales realizadas en el mismo período fueron presentadas como temas políticos, se publicaron siempre en la sección “Regionales”. Por otro lado, la publicación de las notas en “Economía” jugaba en detrimento de la estrategia política que desde un primer momento se habían dado los obreros, la intervención del Estado provincial en la fábrica, y operó a favor de la posición del gobierno, que sostenía que era un conflicto estrictamente privado.
Considerada la excepción, se analizaron la mayoría de las notas publicadas en “Regionales”, cinco de las cuales fueron tapa del diario. Lo importante de la tapa es que allí se concentran las noticias jerarquizadas por el diario y entonces también por los otros medios que las reproducen (Bourdieu, 1996; Kejner y Riffo, 2008). Además, la tapa es leída hasta por quienes no compran el diario, está a la vista de todos. Las tapas en este caso reflejan la historia de la fábrica; “historia” en el sentido de conjunto de sucesos pero también en el sentido de relato, con un principio, un nudo y un desenlace. La primera tapa es la noticia que informaba que la fábrica desaparecería porque la justicia había declarado el lock out patronal. Aunque es un recuadro pequeño, sin foto y sin destacar, el apocalíptico título definitivamente llama la atención del lector: “El fin de Zanon” (01-11-01). La segunda tapa es similar a la primera. Aunque ocupa un espacio algo mayor, tampoco incluye foto ni está destacada y posee, también, un título catastrófico “Zanon cerró y despidió a sus 380 trabajadores” (30-11-01).
La tercera tapa tiene una foto de alto impacto, por el grado de virulencia, y ocupa poco más del 50% de la página: un policía ahorca con su fusil a un obrero. Acompaña la imagen violenta un titular menos espectacular que los anteriores, “Revuelta por el cierre de Zanon” (01-12-01), pero mientras que el desarrollo de las notas anteriores se restringía a media carilla, el desarrollo de esta ocupa las primeras cuatro páginas de la sección “Regionales”. En ellas, la noticia central, a doble página, es la que se titula “El cierre de Zanon desencadenó una revuelta callejera, con varios heridos y detenidos”. Además, hay nueve notas más vinculadas a esta. En la central, el tema es la represión de los policías a los trabajadores; en las secundarias se desarrollan los efectos colaterales de esa represión, los puntos de vista de algunos actores, sucesos que se derivaron de esa represión y, por último, la situación jurídica de la empresa. Así, el diario privilegia el bullicio generado por los obreros –y que tuvo un impacto negativo en otros sectores de la sociedad, como se desprende de dos de las cuatro fotos de la primera doble página en las que niños corren y una mujer mayor está desmayada- por sobre el problema jurídico/legal que enfrentaba la fábrica que despidió a los obreros. De este modo, el problema no es el cierre de la fuente de trabajo de 380 familias, sino “el caos” que generaron los/as obreros/as en el centro de la ciudad.
En la cuarta tapa, con una foto amplia, a todo color que ocupa más de un tercio de la página, el diario titula “Oferta por la dignidad” (11-12-01). En la imagen, dos obreros ofrecen una caja de cerámicos a un automovilista; aún no estaban produciendo cerámicos, pero los obreros habían decidido vender el stock que había en la planta. A pesar de la relevancia que tiene la tapa, el desarrollo es breve, la nota aparece en “Economía” y ocupa media carilla.
La quinta y última tapa anuncia el cierre de la esta coyuntura: “Zanon reabrió con menos empleados y sueldos bajos” (24-01-2002); es un anuncio porque si bien la fábrica comenzó a producir nuevamente a principios de 2002, no lo hizo bajo la gestión patronal, tal como puede interpretarse el titular9, sino bajo gestión obrera. El diario cierra este conflicto con ese título que por inferencia habilita la conclusión de que la fábrica estaba funcionando nuevamente como antes del conflicto. No obstante, ya en el título de la nota del interior se obtura esa inferencia: “Zanon sólo reabrirá la planta con 62 operarios”, puesto que la fábrica no ha abierto al momento en que se publica la noticia, sino que lo hará en un futuro cercano. A la semana siguiente, el proceso de negociación entre patronal y obreros terminó sin un acuerdo y los/as obreros/as retomaron las protestas hasta el 28 de febrero, cuando reabrieron la fábrica de manera autogestionada. Todo este proceso de negociación y la reapertura de la planta bajo gestión obrera no fue tapa de ningún ejemplar. Para el diario, este conflicto terminó cuando se solucionó el problema del empresario, cuando pudo reabrir la fábrica. Sin embargo, los obreros siguieron en la calle y el diario se vio obligado a retomar la cuestión en tapas en los años subsiguientes.

2.2. Las representaciones de los actores sociales

En cuanto al análisis de los sujetos sociales, Río Negro representa entre los actores aliados a los/as trabajadores/as a “desocupados”, “ceramistas de otras fábricas”, “universitarios”, trabajadores estatales (en particular, docentes agremiados) y a “mapuches”: “las movilizaciones incluyeron a distintos sectores, desde docentes a ceramistas, pasando por universitarios y desocupados” (05-10-01) o “mapuches ofrecen cantera de arcilla a obreros de Zanon” (13-03-02).
Entre los actores opositores están los “dueños de la fábrica” –representados también como “ejecutivos”, “empresarios”, “presidente de la firma”, “Zanon” o la “fábrica” –, el “sector disidente del sindicato”, y “la policía”10: “la empresa de cerámicos les debe [a los obreros] el 27% del último sueldo” (22-08-01), “un sector disidente del sindicato estaría dispuesto a aceptar las condiciones que imponen los ejecutivos de Zanon” (30-02-02) o “la policía se sintió desbordada y reprimió violentamente” (01-12-01).
Es interesante destacar que aunque los/as obreros/as realizaron muchas de sus protestas contra el Estado, porque veían allí la salida al conflicto, el diario representa al Estado (“gobierno”, “Corte”, “jueza”, “justicia”) como un participante neutro, ni apoya a los/as trabajadores/as ni actúa en su contra, por ejemplo: “en el gobierno reiteraron que el problema es ‘estrictamente societario’” (06-10-01) o “la presencia de la jueza laboral no alcanzó para que los manifestantes dejaran la cinta asfáltica” (26-10-01). La única excepción se da en una nota en que la justicia está excluida mediante el mecanismo de backgroundig, o pasar a segundo plano (van Leeuwen, 2008). Se realiza en un titular mediante una forma impersonal, la conjugación del verbo en tercera persona del plural, cuyo sujeto/actor es indefinido: “intiman a la policía para que desaloje la planta de Zanon” (17-10-01). Sin embargo, en la bajada del titular, puede recuperarse ese actor por inferencia: “la orden judicial había sido dictada el jueves pasado”.
El análisis de los protagonistas, los/as trabajadores/as, está organizado a partir del parámetro inclusión/exclusión (van Leeuwen, 2008), es decir según si los actores sociales son incluidos o no en las representaciones de las prácticas. Si bien no es sistemática la supresión de los/as trabajadores/as, en algunos casos la misma resulta relevante. Son aquellos en los que el diario utiliza formas pasivas en las que solo puede recuperarse la referencia por vía del contexto de publicación de los diarios, por ejemplo: “la venta que se hace es hurto” (01-03-02), o “la propuesta será sometida hoy a una asamblea” (07-07-01).
Entre la total exclusión de participantes y la inclusión, están las impersonalizaciones. Las impersonalizaciones son formas de inclusión de los participantes que pueden hacerse mediante abstracciones o mediante objetivaciones –las cuales se realizan por referencias metonímicas. Ejemplo de las primeras es el uso de nombres relativamente abstractos para referir a los/as trabajadores/as: “el conflicto de Zanon amenaza con extenderse a otras empresas del sector como El Valle y Stefani” (07-07-01) o “la falta de pago de salarios llevará hoy la protesta al centro neuquino” (22-08-01).
Asimismo, los/as trabajadores/as de Zanon son objetivados/as por el diario bajo lo que van Leeuwen (2008) denomina objetivación en la autonomía enunciativa, esto es mediante el uso de nombres que refieren actos lingüísticos (como “asamblea”, “negociación” o “reunión”) y que en el corpus suelen ser participantes de procesos existenciales: “habrá asambleas y reuniones por esos conflictos sociales” (22-10-01), “hubo negociaciones entre las partes en la Subsecretaría de Trabajo” (06-07-01). En otros casos, la objetivación es de tipo espacial, como en: “la planta neuquina está paralizada” (08-10-01).
Cuando el diario incluye a los/as trabajadores/as lo hace, la mayoría de las veces, como grupo, como clase, no en el sentido sociológico, sino en el lingüístico, como conjunto de individuos que comparten una o más cualidades. En este caso, están categorizados por su función, los actores sociales son representados según la actividad que hacen o la tarea que desempeñan: trabajar en la fábrica de cerámicos Zanon. Así, las categorizaciones colectivas utilizadas por el diario son “trabajadores”, “obreros”, “ceramistas”, “empleados” y “ex empleados” en varias de las ocurrencias, especificadas con el genitivo posesivo “de Zanon”. Corresponde marcar la diferencia que hay entre estas cuatro funcionalizaciones. Las primeras dos son nombres derivados de procesos en los que el actor social nombrado cumple el rol de actor: el que trabaja, el que obra. La tercera es una funcionalización realizada con un nombre que denota un objeto asociado a una actividad realizada por el actor: el que trabaja/usa la cerámica. Finalmente, la cuarta, es una funcionalización realizada por un nombre derivado de un proceso, como las primeras, pero el actor representado es meta de ese proceso: el que es empleado por Zanon. Esto puede explicar por qué el diario elige esta representación con mayor frecuencia en la coyuntura analizada (nueve veces) que en los años siguientes, entre 2002 y 2006 (sólo dos veces): cuando el actor empleador desaparece, es decir cuando los/as obreros/as trabajan sin patrón.
Cabe destacar que en algunas oportunidades, el diario extrae del grupo a uno o más participantes que son individualizados y representados mediante nominaciones de tipo titulación, como “gremialistas” o “representantes sindicales” o el “titular del gremio”.
De los procesos en los que los/as trabajadores/as de Zanon son representados/as como participantes, el 78% son materiales, el 14%, verbales, el 6% mentales y el 2% relacionales. En el 88% de los procesos materiales son actores, y en el 12% restante, meta de acciones realizadas, la mayoría de las veces, por Zanon. Aunque la predominancia de procesos materiales suele ser una tendencia en las noticias (género al que corresponde la generalidad de las notas del corpus), el diario representa a los trabajadores en la mayoría de los casos como actores, es decir que los construye como principales protagonistas de los eventos que son informados por la prensa. En el mismo sentido, el hecho de que sean emisores/as en todos los procesos verbales de los que participan, los ubica como fuente de información del diario, aunque sea sólo en algunos casos.
Finalmente, los trabajadores son siempre perceptores en los procesos mentales, porque son procesos que tienen que ver con la toma de decisiones o definiciones respecto del conflicto que están llevando adelante, como en “ceramistas definen nuevas protestas” (21-08-2001). Lo interesante de estos casos es que los procesos mentales suelen ser individuales, porque dan cuenta de las representaciones mentales, y el diario los utiliza para dar cuenta de representaciones a las que llega el conjunto de los trabajadores que protestan.

2.3. Las valoraciones respecto de los actores sociales

Hasta aquí se han expuesto los análisis de los significados textuales e ideacionales, es decir, qué hace el diario y cómo están representados/as los/as trabajadores/as y las acciones que realizan. A continuación, como ya se ha establecido qué y quiénes, se desarrollará el análisis del modo en que son evaluados/as por el diario. Es decir, qué o quién(es) es/son la(s) entidad(es) evaluada(s) en el discurso -sistemas de actitud y gradación-; y por quiénes son evaluados -sistema de compromiso (Martin y White, 2005).
El sistema de la actitud se organiza en tres grupos: los recursos usados para construir relaciones emocionales (el afecto), los utilizados para evaluar el comportamiento de las personas según la estima o la sanción social (el juicio) y los utilizados para evaluar las cosas, las reacciones que se tienen frente a ellas, la forma en que se componen y el valor que tienen (la apreciación). La gradación, por su parte, opera en la manera en que el hablante intensifica o disminuye la fuerza de sus enunciados, y en la manera en que gradúa el foco de sus categorizaciones semánticas. Finalmente, el sistema de compromiso permite analizar el grado en que el hablante reconoce otras voces y las formas en que se compromete con ellas y con sus posiciones valorativas.
Todo discurso, y los artículos de diario lo son, posee un productor que se dirige a una audiencia. Los diarios tienen la particularidad de que ese productor no se corresponde con un único sujeto social, puesto que en el armado de la noticia –e incluso de las editoriales- intervienen diversos actores. Ahora bien, entendido el diario como un actor social, a los fines analíticos, las notas del Río Negro fueron consideradas como producidas por un enunciador -el diario- cuyos destinatarios son sus lectores, potencialmente, todos los habitantes de las provincias de Río Negro y Neuquén; particularmente, los/as obreros/as.
La primera nota a analizar, “Ceramistas, un gremio dispuesto a resistir” (18-11-01), es una nota secundaria, que acompaña la noticia “La crisis financiera y económica apaga lentamente la estrella de Zanon”. Tiene una estructura que no es la canónica de la noticia (van Dijk, 1990), ya que no hay una narración de eventos ordenados cronológicamente sino una descripción de un actor: los/as obreros/as ceramistas. Las entidades evaluadas son el gremio, su dirigente (Raúl Godoy), los ceramistas, la fábrica y actores que apoyan a los obreros (universitarios y estatales).
En el sistema de actitud, resultan relevantes en esta nota los recursos utilizados para expresar juicio (Martin y White, 2005). La sanción y la estima social tienen que ver con la verdad y con lo que es apropiado, con compartir valores y normas explícitas. Los/as obreros/as de Zanon realizan protestas que alteran la normalidad, que pueden considerarse inapropiadas para un sector relevante de la sociedad y que violan leyes, por ejemplo, tomar una fábrica o cortar calles y rutas e impedir la libre circulación de personas.
En el artículo “Ceramistas…”, el diario comienza la caracterización del sindicato mediante un contraste con otros gremios a los que evalúa con un juicio negativo que implica –incluso- una sanción social de integridad: “los dirigentes locales de los ceramistas no son precisamente burócratas sindicales, como se denomina a los que se atornillan en el poder”. Los/as ceramistas, por el contrario, son evaluados mayoritariamente con juicios de estima social positiva en lo que respecta, fundamentalmente, a la capacidad (“nadie descansa”, “todos trabajan”) y a la tenacidad (“compartieron noches a la intemperie”, “protagonizaron protestas”).
Particularmente, el diario se detiene en la figura de Raúl Godoy, el secretario general del sindicato, a quien valora con un juicio de tenacidad positiva, graduado con fuerza máxima de extensión en tiempo: “carga siempre con una mochila al hombro”. “Un dirigente que acaba de cumplir 36 años”, describe Río Negro, evocando un juicio de estima social positiva, porque está en contraste con las figuras de los viejos dirigentes gremiales atornillados a sus asientos. Además, a Godoy lo evalúa con una sanción social positiva cuando dice que “está dispuesto a vender la sede del gremio para conformar un fondo de huelga”, cuestión que contrasta con la falta de integridad de los sindicalistas definidos en el primer párrafo (Kejner, 2014).
Por otra parte, en un análisis desde el dominio de compromiso, “Ceramistas, un gremio dispuesto a resistir” comienza con un conjunto de recursos de contracción dialógica, que son los que se utilizan para refutar o confrontar otras voces y permiten al enunciador anticiparse a potenciales dudas o resistencias del interlocutor (Martin y White, 2005). El diario utiliza refutaciones de tipo negación: “no son precisamente burócratas”; “no pagan licencias”; y de tipo contraexpectativa: “no sólo es la fuente de empleo de 337 empleados sino también el corazón de la organización sindical”, para rechazar la posición dialógica contraria, la que asume que todos los gremialistas son burócratas y no trabajan. Esta forma de contracción dialógica es la que más se acerca a la monoglosia, ya que el fin es negar esa otra voz, que en este caso no es atribuida a un enunciador particular, sino a un lugar común de época (cuestión que puede respaldarse en el uso de impersonales, como en “como se denomina a los que se atornillan…”, en que el enunciador tiene un fuerte compromiso con su proposición y la presenta como dada (lo que en la TVA se denomina una proclamación de tipo coincidencia). Lo que hace Río Negro mediante estos recursos de contracción dialógica es –por medio de la confrontación a ese lugar común- presentar a los/as ceramistas como un sindicato novedoso.
La otra voz incorporada a esta nota es la de Godoy. El diario utiliza recursos de expansión dialógica mediante los cuales atribuye y reconoce, sin distancia, la palabra del dirigente, cuestión que se desprende de la selección de los verbos introductores: “dice”, “cuenta”, “revela”.
El diario que titula en tapa “Revuelta por el cierre de Zanon” (01-12-01) tiene como noticia central “El cierre de Zanon desencadenó una revuelta callejera, con varios heridos y detenidos”, e incluye también otras nueve noticias: “Chicos de jardín corridos por los gases”, “Se desató una cacería con balas de goma en pleno centro de la ciudad”, “Iban a quemar gobernación”, “Marcharon para liberar a los detenidos”, “Protesta en Buenos Aires”, “Despidos en otra cerámica”, “Buscaron video en sedes sindicales”, “Zanon se presentó en concurso de acreedores”, “Descomprimir la situación”.
En la noticia central hay fundamentalmente dos entidades evaluadas. Una es la policía, representada como tal o suprimida mediante la nominalización (van Leeuwen, 2008) “la represión”. Esta es evaluada con mecanismos de afecto, de satisfacción negativa y seguridad negativa: “la policía se sintió desbordada”, “los policías se sintieron rodeados”; y con mecanismos de juicio de integridad negativa: “Al mediodía, el dirigente había sido uno de los principales objetivos de los policías que salieron por las calles a la caza de los manifestantes”.
La otra entidad evaluada es “los manifestantes”, que nuclea dos grupos de actores sociales: los/as trabajadores/as ceramistas y los/as estatales. A esta entidad se la evalúa, primero, cuando se narran las acciones, con un juicio de normalidad negativa: “las cosas empeoraron cuando aparecieron también manifestantes estatales”. Pero más adelante, la misma entidad produce una reacción de impacto positivo: “apenas llegó a la zona de la Legislatura la información sobre la represión contra los obreros de la cerámica, los estatales salieron en masa a respaldar al grupo que, minutos antes, quemó los telegramas de despido que la firma les envió antes de ayer”. Particularmente a los/as trabajadores/as de Zanon, el diario destina juicios de integridad negativa, como: “el grupo que quemó los telegramas”.
En algunos casos, el diario funde estas últimas dos entidades, la policía y los manifestantes, en impersonalizaciones (van Leeuwen, 2008) como “la situación” y “las cosas”. Estas impersonalizaciones son evaluadas negativamente, como anormales, y son la causa de que la ciudad -entidad que refiere no a un actor social particular, sino a muchos y con la que puede identificarse el lector del diario- sea evaluada también con normalidad negativa. En el mismo sentido son evaluadas “la represión” –ligada a la entidad policía-: “la capital neuquina estalló con la represión policial”, “la represión que puso en caos a la capital”; y “la revuelta” –ligada a la entidad manifestantes-: “revuelta por el cierre de Zanon”, “revuelta callejera con heridos y detenidos”. De este modo, policía y obreros son evaluados con un juicio negativo, puesto que ambos por igual son responsables de lo que ocurre en la ciudad, cuestión que es ampliada en las noticias “Chicos de jardín corridos por los gases” y “Se desató una cacería con balas de goma en pleno centro de la ciudad”.
Esas dos noticias son las que siguen en relevancia a la noticia central, por la diagramación de la página (tamaño y ubicación) y por su contenido, puesto que amplían el relato de la nota principal. En particular, narran el accionar “irracional” de la policía. En “Chicos…” resulta relevante la construcción de la escena, puesto que la evaluación de las acciones policiales como irracionales –un juicio de integridad negativa (Martin y White, 2005)- está fundamentada, primero, por la valoración de los destinatarios de esa violencia: “gente que no tenía nada que ver”, “los pequeños que llegaban al jardín de infantes”, padres, maestros y choferes de transportes escolares. Segundo, porque es presentada como la respuesta inevitable (“se desató la represión”) a las amenazas de los ceramistas. A pesar de la inevitabilidad, el diario juzga negativamente a la policía porque baleó a “periodistas y particulares”. En la construcción del diario, balear a trabajadores/as está permitido porque es parte del “duelo” entre trabajadores/as y policías (el diario los representa de igual a igual), cuestión que también puede analizarse a partir de la contracción dialógica con que empieza el párrafo tres, una refutación en la que se niega la voz de cierto sentido común -o la de la policía-, que sostiene que los destinatarios de las balas eran los trabajadores: “No sólo los que iban vestidos con la ropa de grafa beige que identifica a los obreros de Zanon fueron blanco de los balazos. También algunos periodistas y particulares quedaron "marcados" por los impactos. Un periodista recibió una bala de goma en una pierna”.
Esta nota, como la central, cierra con un movimiento de expansión dialógica del periodista. Primero, incorpora la palabra de los/as trabajadores/as, pero la nota cierra con la voz del ministro: “Los dirigentes gremiales se abocaron a relevar horas después de los hechos el saldo de heridos y si bien no precisaron el número, dijeron que fueron varios aunque con heridas leves. El ministro Jorge Gorosito, también reportó lesionados por el lado de los uniformados”. Dada la estructura contrastiva, la última voz es con la que se alinea el periodista.
“Se desató una cacería con balas de goma en pleno centro de la ciudad” es una nota que opera en el mismo sentido que la anterior, en tanto amplía el relato sobre los hechos ocurridos, pero la atención no está puesta en “la gente que no tenía nada que ver” sino en los ceramistas. Particularmente, el foco está en Godoy, que es presentado como la presa más preciada de los policías cazadores, “a quien no lograron detener”. Además, el relato del cronista particulariza en las obreras, a las que primero valora con tenacidad negativa, porque es lo que se espera de ellas en un contexto de violencia (por lo tanto asociado a lo masculino) 11. Luego, el diario revierte esta evaluación: “‘¡Hay que agarrarlo!’, fue el grito tras el cual los efectivos se lanzaron en frenética carrera tras el dirigente y la decena de obreros que lo acompañaban. Entre ellos iban varias mujeres, que ante la amenaza policial huyeron cruzando plaza Güemes hacia arriba. Un patrullero con un efectivo de civil al volante y una mujer policía de acompañante salió al paso de un grupo de manifestantes, pero ante la tenaz resistencia de los manifestantes -la mayoría mujeres- y la tardía llegada de los refuerzos, quedaron con las manos vacías”.
En las tres noticias analizadas hasta aquí, el relato se estructura como una alegoría de la guerra, cuestión que puede verse no solo en la representación de los actores como enemigos, sino también en las representaciones de los sucesos, muchos de los cuales llevan una fuerte carga apreciativa: “cacería”, “gritos de guerra”, “la otra trinchera”, “frente de lucha”, “caliente/se apagó”, “salieron en masa”, “denso”, “duelo de amenazas”.
En el relato de los acontecimientos de la noticia central, la heteroglosia cumple la función de dar vida al relato que hace el periodista. En este resultan relevantes los verbos introductores, puesto que la cita al comisario se realiza sin distancia (“dijo”), mientras que las palabras de la juventud de la CTA y de los/as obreros/as están introducidas con distancia. En el primer caso, porque la palabra ajena es evaluada con integridad negativa “si hay bonos se pudre, fue la advertencia que pintó la juventud de la CTA”; en el segundo caso, porque el diario propone una reacción de impacto negativo: “fueron los gritos de guerra de los manifestantes”; o evoca sentimientos de felicidad: “fue la primera frase que lanzó el secretario general de los ceramistas”.
En el final de la nota, en la parte destinada a comentarios (van Dijk, 1990), hay una clara expansión de voces que cumple la función de “mostrar” al lector la pluralidad de posiciones en la escena enunciativa. Allí están el secretario de gobierno y el vicegobernador, por el poder ejecutivo, y los manifestantes. Algunas de las notas subsidiarias amplían y desarrollan las posiciones de esas voces. Las diferencias entre la nota central y las subsidiarias puede explicarse en los términos de White (1997). Este autor denomina noticias duras a las que tratan típicamente sobre brotes de violencia, cambios de fortuna y desequilibrios importantes del orden moral. Las subdivide en dos grupos: las basadas en eventos materiales (event story) y las basadas en eventos comunicativos (issue report). Las primeras tratan sobre acontecimientos o incidentes materiales mientras que las segundas se centran en las actividades semióticas suscitadas por el evento material que es tema de las primeras, e incluye críticas, acusaciones, demandas o citas a fuentes autorizadas.
La mayoría de las notas subsidiarias de la noticia central -“El cierre de Zanon desencadenó una revuelta callejera, con varios heridos y detenidos”- son del tipo que describe eventos comunicativos (White, 1997), y amplían y desarrollan las posiciones de las voces que son incorporadas al final de la noticia. Por ejemplo, “Iban a quemar la gobernación” presenta -con reconocimiento y sin distancia- la voz del ministro Gorosito. Al comienzo de la nota, cuando el diario presenta al ministro, lo hace con una evaluación focalizada de capacidad positiva evocada: “el único vocero del Poder ejecutivo que salió a hablar”. Esta evaluación, por su posición textual y por la atribución sin distancia que hace el diario en el resto del artículo, opera como prosodia dominante (Martin y White, 2005). La nota en su conjunto opera como legitimadora del accionar policial, cuestión que se desprende no sólo de las palabras citadas (“fueron agredidos por los manifestantes”) sino también de la disposición de las notas en el diario: esta sale en las primeras dos páginas junto a la nota central y las dos notas secundarias.
Por su parte, la nota “Marcharon para liberar a los detenidos”, en la página siguiente, expone las voces de los manifestantes: de los obreros, de Raúl Godoy, de los dirigentes de CTA (Julio Fuentes y Orlando Balbo). Esta nota tiene un primer párrafo para narrar la marcha que pide la liberación de los detenidos, pero el resto está destinado a reproducir los puntos de vista de los manifestantes. El diario establece una distancia con la palabra de los obreros que es evidente en los verbos introductores: “cantaron” (evoca un afecto de felicidad) y “reclamar” (valoración negativa). Resulta interesante la fusión de voces que hace el diario en el siguiente complejo clausal paratáctico: “también pidieron por el derecho al trabajo y volvieron a reclamar por la quimera de la estatización de la planta cerámica”. En la primera cláusula, el diario reconoce la voz de los/as trabajadores/as; en la segunda, se distancia de la misma, cuestión que se explicita no sólo en el verbo introductor, sino también en la representación del reclamo como “quimera”, una apreciación de valoración claramente negativa.
Otras cuatro notas son parte de esta expansión dialógica. “Protesta en Buenos Aires” atribuye la voz, pero con distancia, a los ceramistas y manifestantes porteños; y “Despidos en otra cerámica” presenta la voz del dirigente ceramista Calfueque. Asimismo, “Descomprimir…” atribuye con reconocimiento los enunciados de Luis Zanon y de una fuente de la firma, y “Zanon se presentó…” pone en escena a la gerenta de Zanon, cuya palabra es casi siempre reconocida12.

3. Conclusiones

Las acciones de los/as obreros/as no pasaron inadvertidas para el diario, que publicó asiduamente artículos sobre sus protestas. En este sentido, el análisis de los significados textuales, los que organizan los significados ideacionales y los interpersonales, revela las acciones semióticas del diario. La relevancia que el diario otorgó a las protestas de los obreros es evidente en las tapas que le dedicó en varias ocasiones y que habrían permitido a quienes no compraban el diario o sólo leían las tapas, seguir el derrotero de los ceramistas en esta coyuntura.
Además, las notas sobre las protestas fueron desarrolladas en la sección “Regionales”, mayoritariamente; es decir que sus acciones fueron consideradas por el diario trascendentes para el quehacer político y social de la región. La publicación de notas en otras secciones revela intenciones específicas del diario. Así, cuando las protestas de los trabajadores de Zanon fueron publicadas en la sección “Economía”, el diario buscaba presentar la huelga y las manifestaciones como un problema entre empresario y trabajadores del que el Estado y otros sectores sociales no participaban.
En cuanto a las representaciones en el diario, una de las conclusiones de este trabajo tiene que ver con la representación de los aliados de los obreros porque permite dar cuenta del mapa político del momento (Kejner, 2016): los trabajadores estatales y docentes, los trabajadores desocupados y los estudiantes universitarios. La mayoría de las veces los obreros y sus aliados son representados como actores de procesos materiales, es decir que protagonizan lo que ocurría en el campo social. La segunda conclusión destacada en el análisis de los significados ideacionales es la representación del Estado como actor neutro, a pesar de que los/as protagonistas le destinaron el lugar de oponente.
La tercera conclusión permite considerar lo que ocurre con las representaciones de las mujeres. El diario nunca incluye a las mujeres en los espacios prominentes del diario: ni en titulares ni en bajadas. A priori esta supresión de un sector cualitativamente13 importante podría explicarse por el sustrato sexista de la lengua castellana en la que el masculino opera como término no marcado14. No obstante, si se consideran las bases teóricas de esta investigación, el ACD, el análisis de las representaciones desarrollado hasta aquí demuestra el posicionamiento sexista del diario en la sistemática exclusión lingüística15 de las obreras y de las esposas de los obreros en las acciones representadas.
Finalmente, en cuanto a los significados interpersonales, que parten del análisis de los otros dos tipos de significados, el análisis muestra que para el diario Río Negro los trabajadores de Zanon pueden ser actores sociales novedosos. Esta caracterización se publicó incluso antes de que los obreros decidieran tomar la fábrica y autogestionar la producción, que es el hecho que suele evaluarse como una característica innovadora del período16. Es decir, el diario incorpora valoraciones positivas respecto de los trabajadores sobre todo por contraste con actores políticos tradicionales, como los sindicalistas y los militantes partidarios. Aunque el diario Río Negro no era entonces, nunca lo ha sido, un diario comprometido con el cambio social, esas valoraciones positivas por contraste son coherentes con la crisis de representatividad de 2001, sintetizada en la consigna que se vayan todos.
No obstante, a pesar de lo antedicho, el diario también sostiene valoraciones negativas respecto de estos actores. Fundamentalmente, en las notas que relatan acciones de ceramistas que alteran la “normalidad” de las ciudades. En estos casos, abundan evaluaciones de impacto negativo, como en “Día de pesadilla” o “La revuelta de Zanon...” son los/as obreros/as quienes provocan en las rutas o las calles la normalidad negativa que afecta a automovilistas, transportistas, niños, gente, en fin, los habitantes de la Norpatagonia.
Este ir y volver del diario en cuanto a las valoraciones respecto de los obreros, puede explicarse por el contexto de gran crisis social, económica, política y cultural que vivía el país. Es muy poco probable que Río Negro, en tanto diario hegemónico, se alineara con quienes protestaban, pero por el contexto socio histórico tampoco podía ser evidente la sanción a ese sector. Esto resulta claro en las noticias que narran represiones, cuando el diario sancionaba de manera negativa el accionar policial pero escondía en construcciones como “el caos” la violencia de las fuerzas de seguridad o elegía las voces de funcionarios que legitimaban las acciones policiales para cerrar las noticias; de modo que enunciador y lectores quedasen alineados con esta posición. Por ello, cabe recordar que las evaluaciones cumplen un papel constitutivo en la organización social, puesto que muestran el modo en que una sociedad comparte sentimientos, apreciaciones, en el discurso con el objetivo de generar pertenencia social, la cual al mismo tiempo, tiene el potencial de naturalizar las posiciones de los lectores (Oteíza, 2010).
Aunque los estudios sobre la historia de la fábrica recuperada suelen sostener que Río Negro operó en contra de las acciones de los obreros (Heredia, 2009; Riffo, 2012), este trabajo muestra que lo que ocurre es un mecanismo más complejo. El orden del discurso de Río Negro no es un sistema homogéneo, cerrado e inmutable, sino más bien un campo en que coexisten prácticas discursivas hegemónicas y otras relativamente alternativas (Fairclough, 1992). Los significados analizados en este trabajo pueden pensarse como aquella arena de la que hablaba Voloshinov (1930), el lugar en el que ocurre la lucha de clases, un espacio semiótico en el que puede observarse la disputa ideológica entre los sectores en pugna.

Notas:

1 Esta denominación refiere a las ciudades y pueblos que se asientan en la zona comprendida por los valles que forman los ríos Limay, Neuquén y Negro en los alrededores de la confluencia de los dos primeros, en el norte de la Patagonia argentina. También se conoce la región como Alto Valle de Río Negro y Neuquén o Comahue

2 Algunas ideas de este artículo son parte de una investigación mayor que se encuentra plasmada en la tesis doctoral Las juventudes en los conflictos sociales de la Norpatagonia. Análisis del discurso de la prensa regional (2001-2007) defendida en marzo de 2016 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

3 El relato de los hechos parece presentarse por fuera del nivel de análisis puesto que el objetivo es dar a conocer al lector los acontecimientos en que ocurren las prácticas discursivas a analizar. Tal como me ha señalado el Dr. Javier Balza en la defensa de la tesis doctoral, esta exclusión del campo de análisis parece cumplir con divisiones disciplinares tradicionales que son teóricamente inconsistentes con la perspectiva transdisciplinar del ACD (Pérez y Aymá, 2015). No obstante ello, no logro concebir una alternativa que subsane dicho problema en un artículo de la presente extensión.

4 Cfr. Anderson, 2003; Regalado, 2006.

5 En el español, el género no marcado es el masculino. Esta característica lingüística colabora enormemente con la invisibilización de las mujeres en los diversos espacios de actuación, en la historia y también en nuestras producciones científicas. En este artículo, para mantener la economía del lenguaje académico, no siempre se explicitará a las mujeres que participaban de colectivos mayores. Se hará un uso aleatorio de la barra con el fin de que la irrupción de la misma en diversos momentos opere para quien lee como mecanismo de desnaturalización del lenguaje.

6 En 2005, el juez a cargo de la quiebra dio la tenencia transitoria a una cooperativa (FaSinPat) conformada por los obreros. Tras años de trabajo sostenido, de resistencia a intentos de desalojo (legales e ilegales) y de una presión constante frente a las autoridades para que se trate el proyecto de expropiación presentado en la Legislatura neuquina; los obreros consiguieron en 2009 la sanción de la Ley de Expropiación de Zanon y la entrega de la fábrica a la cooperativa. Lo que la diferencia de una fábrica común es que todos/as los/as obreros/as cobran el mismo salario básico y todos toman las decisiones. El mecanismo es el de las asambleas generales. También existe una comisión interna formada por delegados de cada sector de la fábrica que resuelve los inconvenientes cotidianos.

7 Río Negro fue fundado en Roca, en 1912, por Fernando Rajneri; hasta fines de 2015 fue dirigido por miembros de la misma familia, que con el correr de los años se tornó en una de las más poderosas de la región. Es el diario más leído en ambas provincias y por su trayectoria, el que mayor capacidad de influencia tiene.

8 Para una fundamentación de esta selección metodológica, ver Autor, 2016.

9 La ambigüedad está en que “Zanon” puede tener como referente al empresario o a la fábrica.

10 El diario suele excluir a este actor en el corpus mediante el uso de formas pasivas, por ejemplo, “se desató una cacería con balas de goma en pleno centro de la ciudad” (01-12-01) (Cfr. Apartado 2.3).

11 Sobre asignación de roles sexogenéricos consultar, entre otros, Rich, 1996.

12 La excepción son las dos instancias en que ella refiere al cierre de la fábrica, en esos casos el diario toma distancia.

13 No son cuantitativamente importantes, sin embargo son cualitativamente relevantes, ya que –entre otras tareas- la comisión de mujeres (integrada por obreras, esposas e hijas de obreros) encaró las campañas de solidaridad con los/as obreros/as que tomaron la fábrica (cfr. Kejner y Fanese, 2012; Freire, 2008).

14 Entre dos términos opuestos, el no marcado es aquel que se utiliza en los contextos en los que sólo uno puede estar (Ducrot y Todorov, 1972). Así, como comprueba Hoey (1996) para el inglés, en el español el término no marcado de la oposición léxica mujer/hombre es hombre. Por ejemplo, se puede referir, según los diccionarios, a los seres humanos en general, utilizando el término “hombre”, pero cuando se usa “mujer” sólo se puede referir, eventualmente, a las mujeres en general.

15 En un nivel multimodal, considerando las imágenes que ilustran las crónicas, varias fotos de los diarios muestran a mujeres en el campo de protesta, cuestión que prueba al mismo tiempo la actuación de las mujeres y la exclusión del diario en sus crónicas.

16 Cfr. Fernández y otros (2006), LaVaca (2004)

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Fecha de recepción: 12-04-2018.
Fecha de aceptación: 10-08-2018.

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